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No obstante, sí que me gustaría desarrollar unas breves aclaraciones acerca dos puntos
importantes a la hora de abordar a la persona de Silvina, y que me parecía que no
quedaban del todo claros en el comentario de la otra exposición. Esto es normal porque
son dos cuestiones controvertidas y suele generarse cierta confusión entorno a ellas, de
hecho, forman parte, junto con algunos otros asuntos, de aquello que ha llegado a
denominarse ‘el mito Silvina’. Precisamente, en la reciente biografía que, como bien
señalaba la compañera Adriana, publicó Marina Enríquez en 2014, la periodista y
escritora argentina centraba parte de sus esfuerzos en arrojar cierta luz sobre estas
cuestiones. Las que aquí nos interesan son esencialmente dos: la que tiene que ver con
las relaciones interpersonales de Silvina y partir de las cuales se suele decir que su
figura quedó eclipsada; y la relativa a la recepción de su obra, esto es, sobre si fue
reconocida o no.
Es un lugar común a la hora de hablar de Silvina decir que tanto ella como su obra
quedaron opacadas por figuras que la rodeaban en su entorno más inmediato. Victoria
Ocampo, su hermana, fue una de las personalidades más importantes en el ambiente
intelectual de Argentina en aquellos años. Por otro lado, contrajo matrimonio con
Adolfo Bioy Casares, escritor también muy relevante; y, por último, tanto ella como su
marido eran íntimos amigos de Jorge Luis Borges. A lo que nos invita Mariana
Enríquez en su libro es a penetrar hasta el fondo del asunto, tomarlo en profundidad. Es
posible que este discurso, más que recuperar para Silvina un lugar que debiera
corresponderle, tienda más bien a victimizarla: Silvina no era, en absoluto, una persona
que se dejase
Tas flipao
…
La boda
El libro en el que se encuentra recogido el cuento ‘La boda’, así como el que veíamos la
semana pasada, ‘Las fotografías’, lleva por título La furia, y fue publicado en 1959. Se
ha dicho de este libro que es el que mejor representa la obra de Silvina. En palabras de
Mariana Enríquez en la biografía de Silvina que publicó en 2014: “el más ≪ocampiano
≫ de sus libros de cuentos, el libro donde encontró esa voz única, donde delineó más
claramente su universo”.
‘La boda’ es un cuento medido con cuenta gotas, con una trama subterránea construida
muy cuidadosamente para terminar emergiendo al final. Para su análisis, trataremos de
descifrar aquellos núcleos que recogen dentro de sí la tensión del cuento y que conducen
a su desenlace. Estos núcleos de tensión son, a mi juicio, tres: las dos relaciones
principales del cuento, estas son, la que se da entre Gabriela, la narradora, y Roberta; y
la que une a Roberta con su prima Arminda; y, en tercer lugar, la construcción de la
figura de Gabriela.
Tras estos tres núcleos de tensión que vehiculan la trama del cuento y Silvina expone en
apenas la primera página, la autora se dedica a presentar y asentar dos elementos clave:
el peinado de la boda, y la araña. Me interesa señalar tan sólo una cosa de ambos
elementos. Con respecto al peinado, al final del párrafo principal de la segunda página
se lee: “El peinado, según su padre parecía una peluca”. Con esta suerte de ironía se
introduce una continuidad entre la peluca con la que Gabriela jugaba en la peluquería y
el peinado con el que luego jugará al introducir la araña. De la araña quisiera rescatar el
tono misterioso con el que se habla de ella, es uno de los momentos que no he logrado
descifrar el texto y me pregunto si quizá vosotros tengáis alguna idea de por qué
introduciría Silvina ese cambio en el estilo y qué quiere decir.
Ahora bien, el cuento no termina con la mera muerte de Arminda sino que es interesante
cómo Gabriela se confiesa y aun así nadie la cree. Si la trama final ya estaba atravesada
por la inocencia de Gabriela en relación con lo grave que habría de ocurrir, con el
último párrafo Silvina reviste el cuento de una doble inocencia, esta es: la inocencia de
los adultos sobre la inocencia de la niña, al no creerla. Por último, el cuento se cierra
con la ruptura definitiva entre Gabriela y Roberta como cuarto momento de inflexión en
lo atañe a su relación en el final del cuento.
Espero que os haya gustado el cuento y que el análisis de las claves os haya parecido
interesante, puesto que aunque no descubre gran cosa, creo que ayuda a ver lo medida
que está la construcción del cuento y cómo cada momento tiene su importancia y su
lugar. Os animo a comentar cualquier cosa que os haya parecido relevante, así como a
lanzar vuestras propuestas acerca de qué significan las frases que, de forma tan
misteriosa, Silvina dedica a la araña: (1) “Es la esperanza. Una señora francesa me
contó una vez que la araña por la noche es esperanza”; (2) “Las arañas son como las
personas: pican para defenderse. Si no les haces daño, no te harán a ti”.
Otra cuestión que quizá sea interesante para el foro es la que tiene que ver con el encaje
de este cuento en las categorías de ‘realismo mágico’, ‘literatura fantástica’, ‘lo
maravilloso’ o incluso ‘lo extraño’. Yo comentaba cómo no sabía situarlo en ninguna de
ellas al no haber en el cuento ningún elemento sobrenatural, elemento que entendía a la
base de todas estas categorías y condición sine qua non de ellas. No obstante, se
comentaba en el debate cómo realmente no es así y puede haber, por ejemplo, literatura
fantástica, sin que se dé elemento sobrenatural alguno. Comentadme que pensáis
vosotros, ya sea sobre esto o lo que os apetezca.