El Asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento, es un hecho que ha marcado
nuestra historia, hasta nuestros días, muchas personas aún recuerdan, el terrible acontecimiento del candidato presidencial, perteneciente al partido liberal y su propuesta al neoliberalismo, entre los testigos de aquel hecho, la señora Martha Cortázar, mi abuela, nos comparte su opinión. El día de hoy, lunes 15 de febrero, luego de conversar con ella, me permito exponer su perspectiva de su experiencia, frente al atroz hecho, acontecido el 18 de agosto de 1989. Ella recuerda claramente lo sucedido, ese día, especialmente la situación de zozobra y caos en la ciudad de Bogotá, una vez se tuvo conocimiento de la terrible tragedia ocurrida al importante candidato a la presidencia, ya que, todos tenían la esperanza de que, con la llegada al poder de este candidato, hubiese un cambio importante en nuestro país. Martha nos cuenta, en donde se encontraba aquel día de la tragedia: “Recuerdo, que venía de Villavicencio con mi hija menor, que tenía 13 años, para la ciudad de Bogotá porque debía traer una remesa y un mercado, para mis hijos, que, en ese momento, aún estaban estudiando en la Universidad. Recuerdo especialmente, que una de mis hijas le afectó tanto, que siempre decía que cuando cumpliera la mayoría de edad, al adquirir su documento de identidad, su primer voto iba ser por Luis Carlos Galán, ya que, veía en él una esperanza de cambio, por lo que estuvo muy triste. Cuándo ya llegué a Bogotá, tomé un taxi, todo el trayecto iba bien, pero desde que me subí, noté que el conductor se encontraba algo asustado, porque, la ciudad estaba militarizada, así que, cuando faltaban dos cuadras para llegar al terminal, el conductor me dijo que no podía continuar con mi recorrido y me dejó ahí. Me bajé del taxi y tuve que seguir caminando con mi hija y las bolsas que llevaba pesaban demasiado, hasta el punto que las llevábamos arrastrando por el piso.” Martha afirma, que el temor constante en las calles seguía en pie, debido a que el salir era un riesgo, por el uso de bombas, que incitaban la violencia, por lo que, después de entregar la remesa y el mercado, a sus hijos, viajaron de regreso a Villavicencio, tres días después de estos lamentables hechos. Luego de conocer la experiencia que tuvo mi abuela, nos queda reflexionar que, en esa época, ser candidato presidencial, era convertirse en un objetivo militar para los carteles de la droga, debido al auge que tenía el narcotráfico y a la poca capacidad de respuesta que podía dar el Estado, para proteger eficazmente a la sociedad incluyendo a sus empleados de la rama ejecutiva.
Becker, H. (2017) - Datos, Pruebas e Ideas. Por Qué Los Científicos Sociales Deberían Tomárselos Más en Serio y Aprender de Sus Errores (Pp. 19-100) - Siglo XXI Editores.