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BACHILLERATO INTERNACIONAL

FILOSOFÍA NIVEL SUPERIOR

EJERCICIO DE EVALUACIÓN INTERNA

¿De qué manera la relación dualista de mente y cuerpo determina la existencia del
inconsciente y el consciente?

Análisis filosófico capítulo 4 temporada 6 de la serie “Los 100”

Tema de referencia: Tema central: Ser Humano

Número de palabras: 1989

Convocatoria: Noviembre 2021

Bogotá D.C, Colombia


IMPULSO NO FILOSÓFICO

Ficha Técnica: El impulso filosófico que se va a trabajar es un 


Capítulo de la serie de los 100 dirigida por Kass Morgan. 
      
Título: Los 100 – Temporada 6 capítulo 4 “El evangelio de Josephine”

Autor: Kass Morgan 

Fecha: 28 de mayo del 2019

Fragmento: 19:21 min – 18:01 min (Cuenta de atrás al inicio 


Del Capítulo)

Editorial /Estudio: Netflix 

DESCRIPCIÓN DEL IMPULSO

Después de que el planeta tierra se volviera inhabitable bajo la influencia de la

radiación nuclear, los sobrevivientes de la raza humana deben trasladarse a otro planeta en el

cual puedan residir temporalmente (Sanctum), sin embargo, un terrible secreto esconden los

ciudadanos de aquel lugar. La ciencia ha avanzado y se ha desarrollado un implemento que

permite trasplantar la mente (conciencia) a un cuerpo vivo (huésped) después de que el

individuo muere, de esta manera, los individuos se convierten en seres “inmortales”.

Durante este capítulo, el personaje principal se ve comprometido cuando su memoria

es trasplantada por la fundadora de “Sanctum”, y conjunto con sus amigos se enteran de la

realidad de los determinados “primeros-dioses” del lugar, cuando al ver un video de registro

científico, se enteran de la tecnología avanzada que poseen y la manera en la que lograron que

la mente se relaciona directamente con el cuerpo para que se pudiera desarrollar la

consciencia y el sujeto pudiera ser racional y a su vez poseer las experiencias sensibles.  

Total palabras: 170


ANÁLISIS

Uno de las cuestiones de mayor interés a lo largo de la historia del ser humano, es la

relación de mente y cuerpo en el desarrollo de su vida, principalmente en cómo éste determina

la existencia de un estado inconsciente y un cociente de las acciones que el hombre realice; a

partir de esto, se genera una concepción dualista que defiende la idea de una relación directa

entre ambos campos que permite en algunas posturas afirmar que gracias a esta se desarrolla

la capacidad de generar una idea inconsciente y un consciente.

Teniendo en cuenta, que el inconsciente está determinado como la acción realizada sin

medir las consecuencias que se derivan de esta, y, en consecuencia, el consciente, es aquella

acción realizada bajo el conocimiento de las consecuencias y posibles resultados, se quiere

analizar ¿De qué manera la relación dualista de mente y cuerpo determina la existencia del

inconsciente y el consciente?

A partir de esto, en base a la concepción dualista de la relación mente-cuerpo se quiere

determinar cómo está es fuente de la facultad consciente e inconsciente en las ideas que

desarrolla el hombre en su diario vivir, por medio de las experiencias sensibles y los

conceptos base para clasificar la procedencia de una acción; para esto, se citan las posiciones

de los autores filosóficos Descartes, Carl Gustav Jung y David Chalmers.

En primer lugar, la postura dualista como determinante de la relación entre mente y

cuerpo.  Planteamiento realizado por el filósofo Descartes, fue reconocido por ser uno de los

primeros en distinguir el problema de la relación existente entre estos dos componentes;


Basando su idea en una consideración de que en todos los aspectos de la vida existía una

monarquía o autoridad central, que se encarga de regular las acciones que son realizadas por

un conjunto de individuos, teniendo en cuenta esto, decide realizar una investigación

intentando determinar en qué punto la mente se une con el cuerpo y sus funciones, obteniendo

como resultado un lugar en el cerebro que posee la capacidad de controlar las acciones que se

transmiten de una fuente a otra, y manifestar las respuestas desde el cerebro a los estímulos

externos, por medio del cuerpo y sus órganos; esta zona es reconocida como la glándula

pineal, y se encarga de transformar la información física en ideas y de forma inversa, siendo

así el portal de conexión entre mente y cuerpo. 

Una entidad distinta del cuerpo y puesta en contacto con el mismo por la glándula

pineal, puede o no darse cuenta de las aromas diferenciales que los espíritus animales

traían a su alrededor a través de la reordenación de los espacios. Cuando tales

percepciones ocurrían, el resultado era la sensación consciente; el cuerpo afecta a la

mente (Gloria, 2014)

De esta manera, reconoce la mente como un alma racional, por medio de la

representación de espíritus animales identificados como el canal diferencial de aromas u otros

estímulos físicos, que permite la percepción e interacción de la mente ubicada en el mundo de

las ideas, con el cuerpo y su entorno en el plan físico de dicha relación; Cuando los

determinados espíritus perciben un estímulo físico a través de las conexiones que tienen con

el exterior, genera como resultado una sensación consciente determinada por la apreciación y

asimilación de los hechos ocurridos en su entorno.  


En relación al impulso, vemos que la ciencia ha avanzado hasta el punto que se puede

inducir la mente de una persona en un cuerpo ajeno, a través de la tecnología y un sistema de

almacenamiento de la memoria y mente por medio de un microchip, donde se implanta el

dispositivo en una zona exacta del cerebro que permite la unión entre las conexiones de la

mente y el cuerpo, lo cual, en contraste con el pensamiento de Descartes permite identificar la

zona como la glándula pineal, por medio de su concepción dualista donde la zona física

determina la interacción con el mundo de las ideas y permite la existencia de una misma

mente en diferentes sistemas físicos (cuerpos).

En segundo lugar, el arquetipo como medio para comprender el inconsciente. Según el

médico, psicológico y filósofo Carl Gustav Jung generó un concepto a través del cual se

pudiera entender la función del inconsciente en relación a aspectos individuales y colectivos,

dicho concepto se conoció como el “arquetipo”, el cual tiene la capacidad de entender el

inconsciente a través de su trascendencia por medio de un organismo físico reflejado como el

cuerpo humano, de esta manera, habla de un componente de la mente que está relacionado

con un factor cultural a través del cual se comprenden e interpretan las experiencias físicas

que se viven; el cual a su vez, se divide en dos partes (inconsciente colectivo e inconsciente

individual), y está determinado por el desarrollo del individuo dentro de la sociedad.

En esta medida, el inconsciente personal se identifica como los sentimientos

reprimidos del ser, debido a la condición y relación que éste entabla con su entorno; mientras

que el inconsciente colectivo está compuesto por datos históricos y que comparten el actuar y
sentir de los seres humanos, principalmente caracteres psicológicos que se heredan y

construyen en sociedad, a los que finalmente se les denomina arquetipos.  

Sin embargo, si centramos la mirada en el individuo, los arquetipos pasan a ser

patrones emocionales y de conducta que tallan nuestra manera de procesar sensaciones,

imágenes y percepciones como un todo con sentido. De alguna manera, para Jung los

arquetipos se acumulan en el fondo de nuestro inconsciente colectivo para formar un

molde que le da significado a lo que nos pasa (Torres, 2020)

En este sentido es posible afirmar que el inconsciente se genera a partir de las

experiencias que se tienen con el exterior, principalmente aquellas que se manifiestan a través

de la percepción sensorial de forma física a través del cuerpo, debido a que sin aquella

conexión el individuo no podría ser consciente o partícipe de las condiciones en su entorno,

como las relaciones interpersonales o los problemas de la comunidad. 

En el impulso no filosófico podemos determinar la existencia del inconsciente

colectivo durante el proceso de trasplante de la mente de un cuerpo a otro, donde la memoria

del huésped se une con la del receptor para finalmente formar parte de un almacenamiento

general en el que se encuentran los individuos de la sociedad, finalmente en este espacio, el

individuo es capaz de generar una experiencia del inconsciente personal y heredar una

cantidad de arquetipos. 
En tercer lugar, un organismo físico tiene la capacidad de generar una experiencia

consciente. David Chalmers, filósofo Australiano que en su planteamiento de la relación

mente y cuerpo realiza un énfasis en la función del cuerpo humano y el plano físico, el cual

está determinado como elemento que posee la capacidad de originar una experiencia

consciente, este filósofo apoya el pensamiento de descartes fundamentando su posición de que

la relación entre mente y cuerpo es de carácter dualismo naturalista, de esta manera, determina

que la experiencia consciente es un fenómeno natural que es percibido en las ciencias

naturales y su estudio constante por medio de la ciencia y la filosofía, de esta forma, David

divide dos sentidos en el concepto de mente, el lado psicológico y el fenómeno sensible.

Por medio de esto, habla del sentido y la necesidad de una entidad física que le permita

a una ideal o espiritual registrar una experiencia consciente, de esta forma la mente humana

necesita del cuerpo para poder percibir los estímulos del exterior, donde por medio de su

investigación Chalmers (2014) afirma “Todos somos conscientes en diferentes momentos.

Todos queremos comprender nuestra propia conciencia, no sólo la percepción, sino

emociones, pensamientos y así sucesivamente”. En este sentido, el ser humano intenta

comprender el consciente por medio de la relación de su cuerpo y mente, a través de las

emociones, acciones y pensamientos que estos posean como reacciones a diversos estímulos

que existan en su entorno cotidiano, para esto se identifican una serie de correlatos neurales

que explicado por Chalmers (2014) “Al conocer los correlatos neurales de la conciencia

sabemos mucho más”.


Desde esta perspectiva, los correlatos neurales son conexiones de neuronas ubicadas

en el cerebro que generan un estado de conciencia en el ser humano, a través de la percepción

e interacción con el entorno en el que se encuentra, ya que las neuronas tienen la capacidad de

recibir información del cuerpo y sus extensiones. 

Por medio del impulso no filosófico evidenciado, podemos presenciar cómo funciona

este pensamiento en la medida en la cuál se trata de una relación de carácter dualista en donde

la tecnología se ha encargado de que las conexiones sensibles se mantengan con el

intercambio de mentes en el cuerpo, logrando una conexión entre la experiencia consciente y

el organismo físico, generalmente por los procesos biológicos del cuerpo, principalmente en

la función y movimiento de neuronas, que permiten dicha conexión entre los pensamientos y

la relación con su entorno social. 

Aun así, la relación dualista de mente y cuerpo que determina la existencia del

inconsciente y el consciente, se ve contraria en cierta medida debido a pensamientos de

filósofos tales como Freud, que separan la formación de estas condiciones en dos planos

diferentes, entendiendo al inconsciente de forma psíquica y al consciente en un grado

somático. “los presupuestos materialistas de Freud determinaron algunas de sus concepciones

teóricas sobre el funcionamiento de la psique y la naturaleza de los estados mentales”

(Pissinis, 2016). De esta forma argumenta que el consciente puede generarse a partir de la

experiencia sensorial y física, mientras que el inconsciente se desarrolla de forma natural en la

mente ubicada en el mundo de ideas.


Sin embargo, a pesar de la diferencia que hace al ubicar estas condiciones en dos

planos y mirar se existe una posible relación, se puede observar que, aunque no halla una

unión determinada por la unión directa como en el dualismo de Descartes, solo es posible

reconocer el inconsciente si existe previo a este una experiencia consciente en relación al

cuerpo físico.

Por otro lado, podemos hablar de que el cuerpo es la única forma de manifestación de

la mente, y del mismo sentido, la única posibilidad de hablar de la existencia de una condición

consciente e inconsciente. Teniendo en cuenta el pensamiento del filósofo Aristóteles y que

“No existe problema alguno en cuanto a las relaciones entre alma y cuerpo, ya que el cuerpo

vivo es la misma alma en cuanto que informa una materia” (Gómez et al, 2008). De esta

forma, es posible identificar que el único canal por el cual es posible reconocer la existencia

del alma, y teniendo en cuenta las múltiples afirmaciones del desarrollo del inconsciente en la

psiquis, se puede determinar de una relación directa que implique la afirmación de que la

relación entre mente y cuerpo, determina la existencia de la condición consciente e

inconsciente.

En relación al impulso no filosófico, podemos evidenciar que para notar el

funcionamiento del microchip usado para el trasplante de consciencia pueda funcionar o se

pueda reconocer la conciencia que reside en él, es necesario que este sea introducido en el

cuerpo humano, para que se haga evidencia de la existencia de un estado inconsciente.

En conclusión, la relación dualista de mente y cuerpo es aquel factor que determina la

existencia del inconsciente y el consciente, en base a el pensamiento de descartes y su relación


dualista en un punto de conexión físico entre alma y cuerpo, el arquetipo y la existencia del

inconsciente debido a su transcendencia por el organismo físico de Carl Gustav, y finalmente

retomando a David Chalmers y la idea de que el organismo físico es aquel que genera la

condición consciente. Es posible observar que cualquier aspecto que determine la existencia o

afirmación de una experiencia consciente e inconsciente, esta relacionado directamente con la

aceptación de una relación entre el cuerpo, mente y/o alma. Ya que este es el único puente de

comunicación a través del cual es posible identificar la existencia de estas condiciones. 

BIBLIOGRAFÍA

Alonso, J. (2019, 28 diciembre). Descartes y el dualismo cuerpo-mente. Neurociencia.

https://jralonso.es/2014/03/18/descartes-y-el-dualismo-cuerpo-mente/

Galilea, G (2014, 6 octubre). Alma, Mente, Cuerpo. La Glándula pineal de Descartes - Historia.

Cultura Colectiva. https://culturacolectiva.com/historia/alma-mente-cuerpo-la-glandula-

pineal-de-descartes

Torres, A. (2020, 14 agosto). Los arquetipos según Carl Gustav Jung. Psicología y Mente.

https://psicologiaymente.com/psicologia/arquetipos-carl-gustav-jung

Torres, A. (2020, agosto 12). Los tipos de inconsciente según Carl Jung. Psicología y Mente.

https://psicologiaymente.com/psicologia/tipos-de-inconsciente-carl-jung

Díez, J. y Serra, E. (2010, 14 julio). Entrevista a David Chalmers. Tercera Cultura.

http://www.terceracultura.net/tc/2063/
Sánchez, E. (2019, 14 julio). Biografía de Alfred Adler, el creador de la psicología individual.

La Mente es Maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/biografia-alfred-adler-

creador-la-psicologia-individual/

Pissinis, G. (2016). Freud y el problema mente-cuerpo. SEDECI.

http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/83615

Gómez, J. y Cifuentes, A. (2008). En torno al concepto de cuerpo desde algunos pensadores

occidentales. Hallazgos. https://www.redalyc.org/pdf/4138/413835170007.pdf

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