Está en la página 1de 9

REVISTA DE

MEMBRESÍAS
PUBLICACIÓN EXCLUSIVA // eBook

EDICIÓN
N° 004
OCTUBRE
2020

El combate
espiritual y
las luchas
del cristiano
¡Hola!
“No hay santidad sin renuncia y sin
combate espiritual”, escribió San Pa-
blo. Aunque en esto cada persona ten-
ga una experiencia personal, algunas
dificultades nos son comunes a todos.

Las hemos recopilado en esta edición,


como así también algunos consejos
útiles para no perder el ánimo en la
carrera hacia la santidad.

Después de todo, la meta es bellísima:


¡Dios mismo, y el Cielo junto a Él!

Mabe Andrada
Editora del eBook
La lucha interior
en la vida del cristiano
Muchos santos se han referido al camino hacia la santidad como una “milicia”. Pero, al
hablar de las batallas que tienen lugar en la vida interior y al enfrentamiento contra los
enemigos del crecimiento espiritual, siempre las han descrito como contiendas alegres,
perseverantes y confiadas en la ayuda de Dios.

Al respecto, San Josemaría Escrivá afirmaba


que «las verdaderas biografías de los héroes
cristianos son como nuestras vidas: luchaban
y ganaban, luchaban y perdían. Y entonces,
contritos, volvían a la lucha».

¿Contra qué combatimos? Principalmente,


contra nosotros mismos y contra las astucias
del Tentador, que quieren separarnos de Dios
(CIC 2725). Pero esto puede adoptar múlti-
ples formas, como veremos más adelante.

Lo que buscamos es aprender a aceptar con


alegría y confianza la Voluntad divina, ocu-
pándonos de agradar y honrar a Dios con
nuestras vidas.

«Pidamos al Señor la
gracia de no vacilar
cuando el Espíritu
nos reclame que
demos un paso
adelante»
(GE, 139)
Lo primero:
confiar en Dios
¿Cómo alcanzar virtudes tan heróicas o luchar
contra tentaciones tan apetecibles? Si creemos
que todo depende de nuestras fuerzas, el cami-
no es muy duro. Creyendo esto, estamos perdi-
dos. Necesitamos a Dios, el Autor de todo bien;
Su ayuda es indispensable para la victoria.

Debemos confiar en Dios, y esta confianza debe


fundamentarse en la filiación divina: como Padre
amoroso, Él quiere asistirnos en el momento pre-
ciso en que necesitamos de Su ayuda y Su acción.

Es cierto que la confianza filial se prueba en la


tribulación (CIC, 2734), y esto quiere decir que
no encontraremos un camino libre de obstácu-
los. Pero lo importante es saber que, poniendo
de nuestra parte y los medios necesarios, Él nos
dará Su Mano para atravesar a nuestro lado las
dificultades.

Recuerda...
Cada día debemos considerar no solo que Dios
nos ama, sino cómo nos ama: como Padre, de
manera íntima, personal, cercana. Si tenemos
esta verdad presente, es más fácil que no nos
dejemos intimidar ante las posibles complica-
ciones que encontremos ni desanimarnos por
eventuales tropiezos.
NUESTRO
CAMINO HACIA
LA SANTIDAD
ES TAMBIÉN
UNA LUCHA
CONSTANTE
(Gaudete et exultate, 162)

«Para el combate tenemos las armas podero- ritual y el crecimiento del amor son el mejor
sas que el Señor nos da: la fe que se expresa contrapeso ante el mal. Nadie resiste si opta
en la oración, la meditación de la Palabra de por quedarse en un punto muerto, si se con-
Dios, la celebración de la Misa, la adoración forma con poco, si deja de soñar con ofrecer-
eucarística, la reconciliación sacramental, le al Señor una entrega más bella. Menos aún
las obras de caridad, la vida comunitaria, el si cae en un espíritu de derrota»
empeño misionero. (...) En este camino, el (Gaudete et exultate, 162-163)
desarrollo de lo bueno, la maduración espi-
El papel
de la voluntad
Las pasiones son «impul- la Voluntad divina. Esto no es los medios necesarios. Ellos
sos de la sensibilidad» (CIC “hacer lo que Dios dice”, sino son: la oración, la frecuencia
1768), como amor, temor, aprender a querer lo que Él de los Sacramentos y la mor-
ira, etc. Cuando están orde- quiere. tificación.
nadas, nos llevan a actuar
bien. Cuando están desorde- Para que esto sea posible, Con la mortificación, apren-
nadas, al mal. necesitamos transformar demos a negarnos algunos
nuestro corazón y hacerlo gustos, teniendo así “sujetos”
La lucha espiritual está en sensible a las cosas de Dios. a los sentidos y aprendiendo
aprender a renunciar a las in- Lo logramos con ayuda de la a ordenarlos.
clinaciones malas para iden- gracia - que es un don que
tificar nuestra voluntad con podemos pedir - y poniendo

dificultades y unas claves

Las distracciones, La tristeza o el Confundir el avance Confundir el avance


el cansancio, desaliento ante espiritual con las espiritual con la
la sequedad faltas o al no tener emociones cantidad de obras o
resultados visibles prácticas de piedad

No dejes la oración Aprovecha las A veces no sentimos La cantidad de


acostumbrada los días decepciones para placer en orar y devociones, ratos de
en que es más difícil crecer en la fe y muchas veces vamos oración u obras de mise-
hacerla. ¡Dios premiará la humildad. a contrapelo. ricordia no son fines en
tu constancia! Recuerda que los resul- ¡No significa que tu sí mismos, sino medios
tados no se miden en oración no vale! para amar más a Dios
términos humanos y a los demás

«El remedio (a las dificultades) está en la fe, la conversión y la vigilancia del corazón» (CIC 2754)
Consejos
prácticos

Haz un horario adaptado a tus


responsabilidades y deja un espa-
cio para las normas de piedad. De
lo contrario, pasará el día y no en-
contrarás el momento adecuado
para ellas.

Pide a tu Ángel Custodio, cuando


empieces a rezar o antes de la
Misa, que te ayude a evitar las
distracciones.

Haz un examen de conciencia


diario, identifica un defecto que
quieras vencer o una virtud que
quieras adquirir y piensa en los
medios para lograrlo.

Arma una lista de mortificaciones


sencillas que te ayuden con algu-
na virtud, como quejarte un poco
menos, sonreír más, levantarte a
hora, etc.

Acude a la Virgen, pidiéndole


que te muestre lo que agrada a
Su Hijo, y que te ayude a hacerlo.
Ante la
herida espiritual
En lo que dure la vida y nues-
tras luchas, las caídas son in-
evitables. Lo importante es no
permanecer en el piso, sino
volver a mirar al Cielo: retomar
la oración, acudir a la confesión
si es necesario y evitar, por so-
bre todas las cosas, caer en la
tristeza al ver las fallas.

También es importante recor-


dar que hasta de las cosas apa-
rentemente malas, Dios saca
bienes. Sí, también del pecado.
Es posible que algunas caídas Él
las permita para que, con me-
jor luz, nos conozcamos mejor.

El reconocimiento de las pro-


pias miserias nos ayuda a per-
manecer en actitud humilde:
desconfiar de nuestras capaci-
dades, seguir poniendo los me-
dios... ¡y empezar de nuevo!

«No hago el bien


que quiero, sino
el mal que no
quiero»
(Rm 7, 19)
Recursos
recomendados

MUESTRARIO DE LUCHAS,
de JOSEMARÍA LEÓN

Una guía de oraciones para hacerlas en el tra-


bajo, en el duelo, con distracciones, en familia,
y en muchos escenarios conocidos por todos.

LOS DEFECTOS DE LOS SANTOS,


de JESÚS URTEAGA

Los santos también han tenido defectos. Este


libro nos habla de flaquezas y debilidades,
pero también de luchas y conversiones.

CONFERENCIAS SUGERIDAS

• Superar la aridez espiritual, fortalecer la fe


• Conversión del corazon: crecer en santidad
• Consejos para llevar un plan de vida espiritual

ARTÍCULOS ÚTILES

* 7 armas de los santos contra el pecado


* 5 consejos en la lucha contra el demonio
* Medios para no caer en las tentaciones

BIBLIOGRAFÍA

• Catecismo de la Iglesia Católica


• «Combate espiritual», de Lorenzo Scupoli
• «La lucha interior», de San Josemaría Escrivá
• Exhortación apostólica «Gaudete et exultate»

Haz click en cada título para encontrar el recurso recomendado o libro de la bibliografía.

También podría gustarte