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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL TÁCHIRA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
UNIDAD DE ADMISIÓN
CURSO PROPEDÉUTICO

LA COMUNICACIÓN ANIMAL. Miguel Ibáñez Lectura N° 01

El mundo de la relación entre animales está gobernado por la capacidad de comunicación entre ellos.
Cuanto más especializada sea ésta, más eficaz será la relación que se establezca, permitiendo obtener
de este modo mayores beneficios del medio que les rodea.
La relación entre animales proporciona, entre otros beneficios: pareja, alimento, descanso y seguridad.
Estos beneficios procuran un estado de relajación en el animal necesario para su supervivencia.
La comunicación animal consiste básicamente en la emisión de señales químicas y físicas de un
individuo a otro, u otros, que permiten modificar la probabilidad del comportamiento de un organismo.
Puede tratarse de señales comunes a la especie o a un mismo sexo, pero también al grupo social e
incluso a la familia. Además, cada individuo suele tener su propia señal de reconocimiento con la que
se diferencia de otros.
Para que pueda haber comunicación es necesario que exista un sistema constituido por un emisor de la
señal, un medio transmisor y un receptor. El emisor genera el mensaje que desea enviar, este se
convierte en una señal de forma que pueda viajar hasta su destino a través de un medio, en cuyo
espacio se encuentra el receptor que capta la señal y la transforma para recuperar el mensaje.
Debido a las características del medio por el que ha de viajar la señal, no todos los mensajes tienen la
misma eficacia, con lo cual no todos los acontecimientos tienen la misma probabilidad de ocurrir frente
a la misma señal. Por ello, en el mundo animal, es necesario repetir una y otra vez la señal para
garantizarse la percepción correcta por el destinatario, como ocurre con el canto del pájaro o del grillo,
los cuales se repiten durante horas sin variación aparente.
Las señales emitidas con las que se establece la comunicación, son la expresión final de un
comportamiento integrado en un sistema de conducta que forma parte de un todo armónico que
constituye el ser vivo. Estas pautas de comportamiento se han ido especializando a lo largo de la
evolución a tenor de las necesidades de cada especie formando el vocabulario que constituye el
lenguaje animal.
En la comparación realizada entre el lenguaje del ser humano y el animal, observamos que el del
animal es mucho más reducido. Los animales son capaces de producir una amplia variedad de
mensajes a pesar del escaso número de pautas de conducta. No obstante, mediante la combinación
entre ellas y variando su frecuencia, intensidad y duración son suficientes para conseguir sus objetivos.
Las principales vías de comunicación animal son: la química, la física, la visual y la táctil.
Prácticamente, ninguna especie utiliza uno solo de los canales sensoriales como medio de transmitir
información, sino que la comunicación se realiza exhibiendo múltiples señales simultáneamente, puesto
que no hay ninguna de ellas que ofrezca ventajas absolutas frente a las demás en todas las
circunstancias.
Un análisis de la comunicación a través de todo el reino animal, revela que los diferentes grupos están
más o menos especializados en los tipos de señal que utilizan, en razón del desarrollo de sus diferentes
modalidades sensoriales.
En el mundo de los perros en particular, existen mensajes de agresión, de intimidación, de cólera, de
miedo, de sumisión, etcétera. El repertorio es lo suficientemente amplio y variado como para que cada
cual pueda encontrar su lugar en la relación social (jerarquía). En esta competición, no es necesario ser
el más fuerte físicamente; es suficiente ser el más hábil, el más dotado en la manipulación de señales.
La comunicación animal no se relaciona únicamente con la expresión de conflictos entre congéneres.
Existen mensajes de apaciguamiento, de fraternidad o de cooperación que modulan con frecuencia la
vida social de los animales. La madre y su cría intercambian señales que guardan relación no sólo con
la alimentación y la protección de esta, sino también con su educación. Puede ocurrir asimismo que un
animal se vea obligado a comunicarse con otras especies y a cooperar con ellas para proporcionarse
alimento (perro-hombre).

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