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HERBERT BOY: APORTES AL PODER AÉREO COLOMBIANO

NOMBRE DEL ESTUDIANTE

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NOMBRE DE LA FACULTAD

CIUDAD, DEPARTAMENTO

2.020
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo hace referencia al poder aéreo colombiano y se describen los aportes

de un gran influenciado de la aviación, se puede mencionar que nace un soñador llamado Herbert

Boy el 24 de octubre de 1967 en Alemania, Piloto de la escuadrilla 14, Combatiente en dos

continente y dos conflictos completamente diferentes donde su participación fue heroica y se

diferenciaría por sus títulos, distinciones y altas condecoraciones.

Colombia le concedería el más alto de los rangos como Coronel por su compromiso

durante la lucha contra el intruso adversario en septiembre de 1933, así mismo se ha resaltado su

actuación protagónica en la aviación comercial y su inigualable rol como piloto militar en la

organización, dirección y control.


HERBERT BOY: APORTES AL PODER AÉREO COLOMBIANO

Ya son cien años de la historia de la aviación colombiana desde que se expidió la ley 126 de

1919 que dio origen a la Aviación del Ejército y se vio cruzar por los cielos colombianos al

primer avión. A lo largo de esta historia, fueron partícipes varios pioneros y precursores que

contribuyeron de manera significativa al desarrollo del poder aéreo colombiano, para que se

convirtiera en lo que conocemos hoy en día, de los cuales, en esta ocasión, resaltaremos al

coronel Herbert Boy. Así que es importante que nos preguntemos, ¿Cuáles fueron los aportes que

realizó Herbert Boy al poder de la aviación en Colombia?, antes de dar respuesta a esta pregunta

primero realizaremos un breve recorrido sobre su vida en su natal Alemania, antes de llegar a

pisar suelo colombiano y de convertirse en un compatriota más al que deberíamos gran gratitud y

admiración.

Nació el 24 de octubre de 1897 en la ciudad de Duisburg, del aquel entonces Imperio

Alemán. Su madre era María Dupius y su padre Alfred Boy, dedicado a la producción de

maquinaria textil. Su infancia la vivió en esta ciudad industrial situada en las confluencias de los

rios Rin y Ruhr, pero tras la muerte de su padre en 1909 se mudó a Rheydt donde culminó sus

estudios de bachillerato y de inmediato quiso enlistarse para participar en la Gran Guerra (1914-

1918), nombre con el cual era conocida la Primera Guerra Mundial en aquella época. A Boy le

correspondió iniciarse en la guerra con arma de infantería, pero sus deseos eran combatir en el

aire, hecho que le solicitó directamente al mismísimo emperador o káiser Guillermo II de

Alemania y que le fue concedido.

Herbert Boy sirvió como piloto en Schusta 30 en un avión biplaza antes de ser transferido al

escuadrón de caza Jagdstaffel 14 en diciembre de 1917. Obtuvo su primera victoria el 22 de


diciembre de 1917. Para el 7 de octubre de 1918, tenía cuatro victorias más1; lo que le permitió

ser reconocido por su país como un as de la aviación. Sin embargo, el 7 de octubre, durante un

combate aéreo con el as canadiense Camill Henri Raoul Lagessen, el avión Fokker D.VIII

pilotado por él fue derribado. Herbert Boy se salvó saltando del avión en llamas. A pesar de ello,

su paracaídas también se encendió. Gravemente herido, Boy sobrevivió al salto, pero fue

capturado cuando llegó al suelo. Al término de la guerra, alrededor de un mes después, el 11 de

noviembre de ese mismo año, cuando Alemania derrotada aceptó las condiciones del armisticio,

pudo retornar a su hogar.

Con Alemania sumida en la ruina económica, una inflación desproporcional, y con su familia

en la más penosa ruina, recibió una carta del compañero de armas y subalterno en la escuadrilla

número 14, Hellmunth von Krohn “quien se hallaba en un país de América del Sur, llamado

Colombia, y volaba sobre un ancho río de aguas amarillentas, no flanqueado de castillos como

nuestro Rhin, sino de selvas que se perdían a lo lejos y se encrespaban en valientes cordilleras.

(….) Me invitaba a reunirme con él para trabajar en una empresa de aviación que se había

fundado dos o tres años antes, SCADTA.” [ CITATION Her55 \l 2058 ].

Llegó a Colombia el 6 de febrero de 1924 con 26 años y se instaló en la ciudad de

Barranquilla. Primero trabajaría como vendedor de estampillas de correo, luego como mecánico

de los aviones de SCADTA y muy pronto como piloto y jefe de pilotos en esta misma empresa.

Corría el año 1932 cuando estalló la guerra colombo – peruana o guerra de Leticia, bajo la

presidencia de Enrique Olaya, en donde soldados peruanos reclamaban a Leticia como territorio

perteneciente al Perú. Asumir una guerra era un reto totalmente grande para el país, pues aparte

de las limitaciones financieras, el conflicto tendría lugar en las afluencias del río Putumayo y la
1
The Aerodrome, The Aces of the World War I: Herbert Boy. Consultado el 23 de mayo del 2020.
Obtenido de: http://www.theaerodrome.com/aces/germany/boy.php
ciudad de Leticia, a la merced de la selva amazónica donde la ausencia de vías terrestres se

sumaba a la imposibilidad de trasladar la fuerza marina de los puertos del Pacífico y el mar

Caribe al interior de las selvas. Además, la aviación militar apenas contaba con unos pocos

aviones, pero la aviación comercial colombiana era la más avanzada de América del Sur. Es así

como el Gobierno solicita el apoyo de la aerolínea SCADTA, la cual le facilitaría sus

aeródromos, equipos, personal y también, sirvió de escuela a los pilotos en la operación de los

hidroaviones, botes volantes, anfibios Sikorsky y otras máquinas de las que disponía" [CITATION

Fue05 \l 2058 ].

Herbert Boy se pone en órdenes del Gobierno Nacional, renuncia temporalmente a

SCADTA para poder vincularse al servicio aéreo como Mayor honorario y es aquí donde

empieza a jugar un papel importante y decisivo en la historia del poder aéreo colombiano. Es

nombrado el responsable de comandar la nueva reorganización de la fuerza aérea integrada con

escuadrones de la Aviación del Ejército tripulados por aviadores colombianos y alemanes pilotos

de la SCADTA, tripulando aviones nuevos de fabricación norteamericana que fueron entregados

a Colombia y también acondicionando aviones comerciales cedidos por SCADTA, para poder

portar armamento y algunos aviones civiles conseguidos en Alemania también acondicionados

para las operaciones militares.

Surcando los cielos al sur del país para transportar tropas, abastecimientos y material de

guerra, conectar guarniciones militares acantonadas, encontrar lugares estratégicos con las

condiciones topográficas adecuadas que permitieran la construcción de campos de aterrizaje, la

selección de tramos de acuatizaje y la rápida improvisación de una base adelantada que le

garantice prestar apoyo aéreo a las tropas en la zona de operaciones de guerra. Sirvió además
como enlace entre los altos directivos de la guerra (Presidente y Ministro) y los comandantes

operacionales [CITATION Fra13 \l 2058 ].

Fueron alrededor de 9 meses del conflicto en donde hubo lugar múltiples enfrentamientos

militares, y a pesar de que la aviación peruana estaba mejor provisionada, con más aviones,

pilotos y bases aéreas, no fue suficiente pues Colombia salió victoriosa al presionar de esta

manera y hacer ceder a los peruanos para que se ratificara el Tratado Salomón-Lozano de 1932.

Francisco E. Ortega y José D. Benítez en su blog dedicado a su libro Sueño de Nubes: Los

caballeros del aire, nos narran la vida del coronel Herbert Boy después del conflicto:

Al término de las hostilidades, Herbert Boy continúa como asesor del Ministerio de Guerra,

atendiendo preferentemente a la formación de pilotos y adquisición de nuevos aviones, hasta

el mes de julio de 1934, cuando se reintegra al servicio de SCADTA. Por su valor en

combate y sus distinguidos servicios a la nación, el gobierno le otorga la Cruz de Boyacá y,

años más tarde, en 1948, su patria adoptiva le extiende su carta de naturaleza (…). A partir de

1950 y hasta el 11 de mayo de 1973, día de su muerte, se desempeñaba como asesor de la

presidencia de Avianca, heredera y prolongación de la SCADTA. [CITATION Fra13 \l 2058 ].

Finalmente podemos concluir que los aportes y contribuciones a la historia del poder aéreo

colombiano del coronel Herbert Boy son esenciales ya que permiten la reestructuración y

organización de la naciente Fuerza Aérea de Colombia, dándoles una dirección y guía a las

operaciones militares aéreas que se requerían en el país en aquel momento. Aportó todos sus

conocimientos, destrezas, habilidades e incluso su vida, al servir a Colombia como si fuera su

patria natal; hecho por el cual le fue concedido múltiples reconocimientos, homenajes y lugares

bautizados en su honor, por parte de la gratitud del pueblo colombiano.


CONCLUSIONES

Se puede concluir que Herberth Boy hace parte de la esencia de la Fuerza Aérea Colombiana,

Contribuyo en muchos aspectos destacándose por sus habilidades y conocimientos en su

desempeño como piloto militar experimentado y sus múltiples condecoraciones, Cabe resaltar

que la nación le otorgo el más alto de los rangos por su deber hacia un país que no era su origen

pero lo consideraba como suyo, Es por ello que cada uno de sus pensamientos y doctrinas han

sido parte de la reestructuración de la naciente Fuerza Aérea Colombiana en su entonces y que

hoy es una de las fuerzas armadas mejor organizadas a nivel Internacional.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Boy, H. (1955). Una historia con alas. Madrid: Ediciones Guadamarra.

Fuerza Aérea Colombiana. (2005). Vocación de una Victoria: Fuerza Aérea Colombiana, 1990 -

2005. Bogotá D.C.: Editorial Nomos S.A:.

Ortega, F., & Benítez, J. (31 de Mayo de 2013). Sueño de Nubes: Los Caballeros del aire.
Obtenido de http://suenodenubes.com/tag/herbert-boy

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