Está en la página 1de 4

La arquitectura moderna ya no es

blanca
Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia
demuestra que el “blanco” ya no es el color oficial de la
arquitectura moderna. (Vie, 27 Ene 2017)

 MVRDV, Jean Nouvel, Herzog and de Meuron, Torre Agbar, Estadio Allianz Arena, Más...


Aunque el blanco sigue siendo un color fundamental en la arquitectura contemporánea, un
estudio de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) demuestra que los
colores juegan un papel importante en la nueva arquitectura, logrando gracias a su uso que
las construcciones se transformen, se fragmenten, adquieren movimiento y novedad,
cambiando su apariencia y percepción de un mismo edificio de una manera diferente. Hasta
hace unos años La arquitectura moderna se ha identificado erróneamente con el uso exclusivo
del blanco, pero en las últimas décadas se ha reintroducido el color en el diseño arquitectónico
y ha resultado un medio muy útil para expresar la versatilidad, el cambio, la falta de
permanencia, la adaptación a las nuevas necesidades. 
(Estadio Alianz Arena de Múnich por Herzog & de Meuron) 

Juan Serra, profesor del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV y sus compañeros
del Grupo de Investigación del Color, han analizado la obra de una docena de arquitectos de
los siglos XX y XXI, y han llegado a la conclusión de que hay cuatro conceptos que se pueden
asociar con la versatilidad cromática: la transformación, la fragmentación, el movimiento y la
novedad. 
(Mercado Santa Catarina por Enric Miralles, Benedetta Tagliabue) 

La transformación: El uso de paneles móviles, como en el caso de la Torre Agbar de


Barcelona (Jean Nouvel); de paneles que se iluminan independientemente (el estadio Alianz
Arena de Múnich, de Herzog & de Meuron), o de materiales que por si mismo tienen distintas
tonalidades como el acero corten de Caixa Forum de Madrid, consiguen variar el ángulo e
intensidad de la luz, así como lograr una transformación constante a lo largo del día 

La ruptura, movimiento y novedad de la integridad arquitectónica: Los colores actúan como un


código que informa al observador de que cada fragmento tiene un uso o un sistema
constructivo diferente, como en el Mirador de Sanchinarro, en Madrid, del estudio
holandés MVRDV y Blanca Lleó. 

(Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León por Mansilla y Tuñón Arquitectos) 

El movimiento: Puede ser que los propios colores tengan movimiento (Times Square en
Nueva York o Picaddilly Circus en Londres (Reino Unido), o que sean estáticos pero que la
percepción nos produzca movimiento como nueva terminal T4 del aeropuerto de Barajas, en
Madrid, de R. Rogers y Lamela. 
(Torre Agbar de Barcelona por Jean Nouvel) 

La novedad que aportan las aplicaciones informáticas: Gracias al uso de las imágenes
digitales y el propio concepto de pixel a los edificios mediante un proceso de abstracción,
como en la cubierta del Mercado de Santa Caterina de Barcelona, de Enric Miralles y
Benedetta Tagliabue, o el MUSAC de León de Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno Mansilla. 
Compartir artículo:

También podría gustarte