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IV.

EL DIOS DE JESÚS Y EL ESPÍRITU DE DIOS

 Rasgos sobre quién es el Dios que se revela desde la persona de Jesús.


1. l. El Dios de Jesús es el Dios del Reino al que él llama con toda sencillez y naturalidad Abba.
A este Dios él nos lo revela desde la totalidad de su vida y su mensaje, con sus dichos y
parábolas, con su oración como expresión de su relación íntima con el Padre.

2. 2. El Dios de .Jesús es el Dios de la gracia y de la gratuidad que por esta razón ofrece su
salvación a los pobres, a los últimos y a los pecadores. un grito de júbilo y un salto de
alegría, porque la salvación que nos llega en el Reino anunciado y escenificado por Jesús se
ofrece allí donde no se esperaba, donde no había ninguna posibilidad ética. (fariseos), ni
política (saduceos) ni revolucionaria (zelotas.

3. 3. La experiencia que Jesús tiene de Dios como Abba, no es idéntica a la experiencia que se
sitúa en la dirección de la experiencia de la paternidad y maternidad humanas, sino que
expresa la relación con Yahvé en términos de una absoluta intimidad y de una radical
obediencia. la experiencia de Dios en Jesús, quien nos lo revela como Abba, como el Dios
del Reino, que con él llega a su plenitud, aunque todavía no en forma plenamente
consumada. Desde esta exponencial de Dios, Jesús nos ha transmitido de forma más o
menos velada o implícita la revelación de Dios.

4. la gratuidad (permanente novedad), la intimidad (radical inmanencia), la santidad


(absoluta trascendencia) y la solidaridad (proexistencia definitiva), comprendida como
aquel que llega a entregar su vida por y en el lugar del otro, son las características
fundamentales que están detrás de la proclamación y afirmación de Dios como Padre,
como Abba, desde la revelación de Jesucristo.

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