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Pirámide de Los Olvidados
Pirámide de Los Olvidados
Valencia, M.
2014
Bucaramanga
Inició su carrera literaria con la edición del libro de cuentos ‘Letras al viento’ (1985), editado
por el colegio INEM y desde entonces ha publicado libros de poesía, cuento, novela,
periodismo y cultura general, destacando en ventas y sucesivas ediciones los libros de
cuentos ‘Invisibles’ y ‘Leyendas Extraordinarias de Popayán’. Algunos textos poéticos de su
obra han sido traducidos al inglés, francés y portugués.
Ambato nombró Popayán a estas tierras por respeto y para la buena hora de los soldados
ahí: “Pop Payan… Popayán”, debió haber dicho en su mente con parsimonia y por esta
gracia, el mismo Belalcázar le rogó nombrar otros topos, y él de buena gana y usando el
idioma quecha, dejó palabras como Cajibio, Cauca, Pisojé, albura para el colonialismo.
Además de eso construyeron, diseñaron con sus propias manos esta, la ciudad de
conocida y más aún, ignotas historias ancestrales, como aquellas que cuentan como se
creo la pirámide del morro, para dejar una legado visible, más coronado, colonizado con un
caballo de metal que ahora marcado, arrancado después, sigue ahí, manchando una
memoria ancestral.
El recuento histórico es lo primordial en este texto, una leyenda por descubrir, el recuento
del algo ya sabido, pero a medias, una historia sobre aquellas personas que son
importantes recordar, un recuento de fundadores, sobre quienes nombraron lo antiguo y lo
aun conjurado, pero, sobre todo, trata de una memoria que se perdió por el colonialismo
europeo. Pero mas aun a no dar por sentado todo lo que sabemos, a indagar, a reconocer
a los otros, aquellas personas que no fueron nombradas, para todas aquellas que, como un
pino, dejaron un legado para murmurar hasta hacer de un grito del pasado en el presente, y
más aún, para el futuro.
En suma, el texto es agradable, de fácil lectura, lleno de verdad y memorias que debemos
revivir, enseñar y mostrar con orgullo, con el mismo orgullo con el que decimos el nombre
Tulcán o Popayán, con el mismo orgullo con que decimos tener las procesione más bellas
del mundo, o de tener más iglesias que cualquier otro lugar. Orgulloses de mostrar nuestra
historia.
Andrés V. Méndez