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Introduccion
Introducción del editor
FRANCISCO GIL VILLEGAS M.*

La publicación en 1904/ 1905 de los ensayos de Max Weber sobre “La


1904/1905
ética protestante y el espíritu del capitalismo” en el Arcliiv
Archiv ƒiir
für Sozial-
wissenschaƒt und Sozialpolitilc,
Sozialpolitik, la revista académica de ciencias sociales
más prestigiada en Alemania durante el primer tercio del siglo XX, xx, pro-
vocó de inmediato una fructífera polémica entre historiadores, soció-
logos, teólogos, economistas y filósofos, misma que, a casi un siglo de
distancia, parece mantenerse viva a juzgar por la gran cantidad de artí- arti-
culos y libros que todavía genera la célebre, pero también frecuente-
mente mal entendida, tesis de Max Weber sobre la relación entre el pro-
testantismo y el capitalismo.
Pocas tesis en la historia de las ciencias sociales han sido tan discu-
tidas, fructíferas, actuales y longevas como las de Max Weber sobre la
relación entre la ética protestante y el “espíritu” del capitalismo, pero
también pocas han sido tan mal entendidas y mal interpretadas, lo cual
explica parcialmente por quéque cada década la polémica resurge con reno-
vados bríos al grado de que podríamos afirmar,afirmar, sin temor a exagerar,
que en el caso de la mencionada tesis weberiana nos encontramos ante
algo así como “la guerra académica de los cien años”. Conviene, sin em-
considerar cómo se gestó y qué significado ha tenido
bargo, antes de Considerar
esta controversia académica centenaria y transmilenaria, hacer una se-
rie de importantes aclaraciones preliminares con la finalidad de que
esta edición crítica sea de utilidad a los lectores hispanoparlantes me-
diante una serie de advertencias encaminadas a evitar, desde la primera
página de la nueva edición, algunos de los más frecuentes errores que la
mala lectura, o0 incluso la falta de lectura, de esta importante obra ha
generado a lo largo de casi un siglo.
* Profesor e investigador de El Colegio de México.

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1. Max Weber jamás afirmó que el protestantismo fuera la causa
que las ideas constituyan una especie de factor condicionante y genéti-
genética del capitalismo, ni mucho menos que la Reforma protestante
co de las transformaciones de la “infraestructura económica”.
económica". En más
precediera cronológicamente al desarrollo del capitalismo moderno. La
de un sentido Weber se consideraba a sí mismo mucho más inclinado
ÍGSÍS df-3
¿C Wfibfir
Wfibfif CS GS mucho
I`I1UCh0 más compleja, sofisticada
sofisticada y a la vez restringi-
del lado de la “interpretación materialista de la historia”,
historia", aunque cierta-
da que la de esa simplificación
simplificación tan absurda, popularmente atribuida al
mente no de corte marxista, que del lado de una visión “idealista” de la
gran sociólogo
SOCiÓl0g0 de Heidelberg por parte de quienes leyeron mal su tra-
historia?
historia,2 lo cual también fue explícitamente señalado por él en las últi-
bajo, o incluso ni siquiera lo leyeron pero repitieron, y hasta “1~efuta_“1~¢futa_
mas líneas de sus ensayos publicados en 19o4/1905:
1904/1905:
ron”,
ron", lo que suponían que Weber había escrito.
2. En Economía y sociedad, Max Weber ubica explícitamente los
Aquí hemos intentado retrotraer hasta sus motivos originales el hecho y
orígenes estructurales del capitalismo moderno en la baja Edad Media 1
el modo de la influencia del protestantismo ascético en un punto único, si
es decir mucho antes de la aparición de la Reforma protestante, y en sii su
bien importante; pero también debería mostrarse el modo en que la ascéti-
célebre obra sobre el protestantismo simplemente considera que una
ca protestante ha sido a su vez influida
influida en su nacimiento y Configuración
configuración
variante específica
específica de éste, la concepción de racionalismo de dominio
por la totalidad de las condiciones sociales y culturales, especialmente por
del mundo del ascetismo intramundano del calvinismo, tuvo una im-
las económicas [insbesondere auch der ölconornischen]
ökonomischen] [p. 250]
portante influencia y “afinidad
“afinidad electiva”, no con el capitalismo en gene-
ral, sino con el espíritu del capitalismo, es decir, con una manera espe-
5. La investigación sobre “La ética protestante y el espíritu del ca-
cífica de concebir la ética de trabajo en la vida cotidiana
cífica Cotidiana de la
ja actividad
pitalismo” fue explícitamente concebida y diseñada por Weber como
económica capitalista. El impacto de la ética del ascetismo intramunda-
una investigación focalizada y parcial, a la que deberían seguir y com-
no del calvinismo sobre el desarrollo del capitalismo mode;-no moderno es ¿Sí así
plementar otras investigaciones que pusieran el énfasis en esas condi-
i11<ïir€Ct0, 110 es
Í1"1dì1'€C1ï0, HO GS causal genético, porque la dinámica del desarrollo del
ciones sociales y económicas que también influyeron en el proceso del
capitalismo moderno viene de mucho antes de la aparición de la Refor-
desarrollo del capitalismo moderno. Los presupuestos metodológicos
ma protestante. No obstante, la “ética protestante"
protestante” tuvo un importante
para el enfoque parcial y el uso de los tipos ideales del “espíritu del ca-
impacto en el desarrollo histórico del capitalismo occidental
Occidental a partir del
pitalismo” y de la “ética protestante” fueron proporcionados por el pro-
pitalismo"
siglo xvii,
XVII, pues fungió como una especie de guardagujas que nqodifieó modificó
pio Weber en su ensayo sobre “La objetividad cognoscitiva en las cien-
la trayectoria de la dinámica de intereses materiales en la que ya venía
cias sociales y la política social”,
social", contemporáneo de la publicación de
“encarrilado" el desarrollo del capitalismo moderno.
“encarrilado”
los ensayos de la ética protestante? Weber mismo se ocupó de dar su
3. Al escribir sus ensayos sobre la ética protestante,
protestantg, Max Weber no
propia versión “materialista” del desarrollo del capitalismo moderno a
tenía como propósito refutar a Marx, ni sustituir, según nos lo 10 advierte
advieftg
explícitamente en el último párrafo de sus ensayos, “una interpretación
causal, unilateralmente materialista de la cultura y de la historia por
2 Paul Honigsheim menciona a este respecto la airada protesta de Max Weber ante el
otra espiritualista igualmente unilateral. Ambas son igualmente posibles intento de uno de sus admiradores, Hans Delbiück,
Delbrück, por difundir la llamada “teoría calvi-
Pero con ambas se haría el mismo flaco flaco servicio a la verdad histórica si nismo-capitalismo"
nismo-capitalismo” en la dirección de una interpretación “idealista” de la historia de cor-
se pretendiera con ellas no iniciar la investigación, sino darla por con- te antimarxista. Según Honigsheim, Weber declaró en señal de protesta: “Debo defender-
cluida"
cluida” (pp. 250-251). me contra eso, porque yo soy mucho más materialista de lo que cree Delbrück” (“Ich
muss mich dagegen wehren;
Wehren; ich bin viel materialistischer als Delbrück glaubt”);
glaubt"); véase
4. Las investigaciones de Max Weber no representan una imagen
Paul Honigsheim, “Max Weber in Heidelberg”, en René König y Iohannes Winckelmann
inversa y refleja del “materialismo histórico”,
histórico", en el sentido de que su in- (eds.), Max Weber zum Gedächtnis,
Gedzïchtnis, za
2* edición de la reproducción del número conme-
tención sea proponer una “interpretación idealista de la historia” en la morativo dedicado a Max Weber en 1963 de la Kölner Zeitschriƒtƒiir
Zeitschríƒtƒiir Soziologie
Soziologíe und So-
zialpsychologie, Francfort, Westdeutscher Verlag, 1985, p. 202.

l' Max Weber, Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva trad d I '
3 Max Weber, “La 'objetividad' cognoscitiva de la ciencia social y de la política social
_ , , , . e metodología sociológica, trad.de Iosé Luis Etcheverry, Buenos Ai-
(19o4)”, en Ensayos de metodologia
Medina Echavarria
Echavarría et al., México, FCE, 1964, especialmente pp 945_1O42
9451042 . _ e lose
Ose
res, Amorrortu, 1973, pp. 39-101.

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partir de la baja Edad Media en Economia Economía y sociedad, especialmente
especialmente, Caso
caso el capitalismo victorioso no necesita ya de este apoyo religioso, .d o
c u -tr a c k

pero no exclusivamente, en el capítulo sobre “La ciudad”.'* l ppuesto


uesto que descansa en fundamentos
_ mecánicos [...] y la idea
_ del “deber
'deber
_ _
6. El título de los célebres ensayos de Weber no es “Protestantismo profesional' ronda por nuestra vida como un fantasma de ideas religio-
y capitalismo” sino algo mucho más específico y bien delimitado; delimitado: “La sas ya pasadas”
pasadas" (p. 248).
248)- , _ _ _
ética protestante y el espíritu del capitalismo”, donde además de que no 8. En suma: Weber jamás se propuso,
propuS0, según
Sflgun la injusta .ee ignorante
se trata de alguna influencia de causalidad genética de la una sobre el psicologicalde
crítica de H. M. Robertson en 1933, “una determinación psicológica de
otro, sino de una relación mucho más abierta y flexible de meras “afini- “afini- acontecimientos económicos”,5 sino que, porp01' el
Cl contrario,
COHÍFHTÍO, siempre
Siempre in-
dades electivas”,
electivas", la tesis ha padecido la mala fortuna de que frecuente- sistió especialmente en el texto de 192o
sistió,
, 1920 que sirve de introducción gene- . 4 I

mente no se toma en serio la explícita intención weberiana de estudiar, ral a sus tres volúmenes de Ensayos sobre sociología de la religión,
religion, en que
en todo caso, la influencia de una “ética” sobre un “espíritu”, entendido
este último como una conce ción de ét`
concepción Sodre
ética unb šspmtu
de trabajo para laJ elitendld-O
vida coti- esta investigación ha de tener en cuenta muy principalmente las condicio-
diana del capitalismo
capitalismo. Es declfr
decir, el ob' 'Ica
objetivo 6 trël alo Para 'll Vida COH- nes económicas, reconociendo la importancia fundamental de la econo-
J - _ , jetivo de la investigacion de
de la investigación de estos
estos
ensayos es, según las propias palabras de Max Weber, rastrear “la in- mía' pero tampoco deberá ignorar la relación causal inversa; pues el racio-
mía;
ÉÉÍÍÍZÃ É? ÍÍÉÉÍS Íifiiïpiïïi ÍÉIÍÍÍÃ df im W-ef” fis@ la ii'
fluencia de ciertos ideales religiosos en la formación de una 'mentali- nalismo económico
economico depende en su origen tanto de la técnica
tecnica y el derecho
derec o
racionales como de la capacidad y aptitud de los hombres para determina-
dad económica'
económica', de un ethos ecânómi
económico, n fll"O<I;lmaC1On
fijándonos en de una concreto
el caso mentahl
de las conexiorfes
conexiones de la ética econ ' ÉO, moderna
económica 13% (moscon en el
la Palo
ética conçreto
racional dos tipos de conducta práctica racional [p. 13].
del2 protestantismo
I _ ascético”
_ (
(p. Omlca nflo ema Fon la etlca
P- 14). Es posible que si Weber hubiera sido
14). Es posible que si Weber -raclolïal
hubiera sido
piasexplicito
más explícito y preciso para intitular sus ensayos, pongamos por caso, Tampoco pretendió ofrecer una explicación exhaustiva, ni siquiera de
dLa
“La influencia
influencia del ascetismo intramundano del calvinismo en la ética las actitudes religiosas discutidas en sus ensayos sobre el protestantismo,
de trabajo de la mentalidad del capitalismo moderno" se hubiera aho- sino que por el contrario insistió en la necesidad de complementar esa in-
,Í,ÃÍÍÍ,ÍlÉ,,ͧ,12Sïïïiïllïåadïfiïïiï-lism° m°1Í““°Íl
rrado, además de varios malos entendidos, muchas críticash“b“”i ih°'
que erraron vestigación con otros estudios que abordaran, entre otras cosas, la manera
como el ascetismo protestante fue a su vez influenciado
influenciado por la totalidad de
el blanco
_ al suponer que Weber sostenl'
sostenía iaOS,
algommì
algo así as Crmcas
asi como
como una qu'e erraron
una tesis
tesis de
de cau-
cau-
salidad genética del protestantismo sobre el capitalismo. las condiciones sociales, “especialmente económicas"
económicas” (p. 250)-
250). THmP0C0
Tampoco
7. La fuente de los errores de buena parte de las críticas erradas a pretendió Weber que sus ensayos sobre el protestantismo propusieran una
Max Weber proviene no tan sólo de considerar a Weber como un defen- teoría comprensiva de la génesis y desarrollo del capitalismo moderno,rn0Cl€r1¬.0,

srariïi,iiii:,iï:i,fii§§1
_ _ _ del rico y y complejo
complejo pluralismo Y
sor de una explicación causal “idealista” y antimaterialista, sino tam-
bién de no
_ percatarse pluralismo metodológico
metodologico que
rige sus investigaciones. Tal pluralismo reside en lo siguiente: las pre-
ir
que
pues su Objetivo
objetivo en éstos, como bien lo hiciera notar Richard Tawney,

religión “con cuestiones sociales”.


sociales". Esa es la razón por la cual,
Tavyney, no
estaba en el ámbito de la historia económica, sino en el de la relación de la

condiciones materiales para el desarrollo del capitalismo moderno fue-


. ` nómicas del
ron suficientes
suficientes y necesarias sólo si se combinaban con una precondi- si Weber no se refiere
refiere en esos ensayos a las consecuencias eco
económicas del
d
. . › - ' '' ' ` o e
cion
ción “jideal”
“ideal” adicional: la santificación
santificación del trabajo mediante una vocación; descubrimiento de America,
América, Oo a la gran depreciación, o al surgimient
surgimiento de
y recíprocamente, las precondiciones ideales fueron necesarias y sufi-
yreciprocamente,
cientes sólo cuando se combinaron con las precondiciones materiales 5 H. M. Robertson, Aspects of the Rise of Economic Individualism, Cambridge, Cam-
Íiͧ,ͧÃrìÍlÍ›§ÍÍ,Íͧ1ÉÍi§°ÍÍibiÉͬÃÉÍn§Íš mi P”c°“d“-i°““ m»i/W”
relevantes. Por otro lado, tal combinación fue necesaria tan sólo hasta bridge University Press,
Press 1933,
I933 p. xii. El jesuita Iames
James Broderick pulverizó el libro de Ro-
bertson al año siguiente de su aparición, como también lo haría Talcott Parsons, pero
el siglo xvii, pues Weber afirma ex lícitn ue necesana
explícitamente tan Solo hasta
que el posterior des-
esto forma parte de la polémica de la tesis weberiana que analizaremos con
cop mayor
mayìprjzietailse
detalle
arrollo del capitalismo moderno yaa npo no rerequirió
allìflljlte
para
quesueffuncionamiento
poltenor' des- , _ _ . , , - ' 51,1 _'
en una proxima
próxima publicacion.
publicación. Vease
Véase Iames Broderick, The Economic Morals
Mora s of thee Iesuits:
e
de la motivación
Q ética del “es
“espíritu”
piritu ” del
del qulrlo
capitalismo:
Para Sufi“El
capitalismo: unclonamlento
El caparazón ha
caparazon ha An Answer to Dr. H. M. Robertson, Londres, Oxford University Press, 1934, Y Talcott
193,4, y THICOÍÍ
quedado vaciado de espíritu, quién sabe si definitivamente. En todo Parsons “H. M. Robertson on Max Weber and his School", journal
Parsons, ÍOWWZ ofPolitieal
°fP0lifíCfll Economy,
ECOfl0my,
voi 43,
vol. 43 71935 pp 688-696,
1935, pp. 688-696 reimpreso en Peter Hamilton (ed.),
(Ed-),M11X Wfbfff Critical
Max Weber: Cflflfïal As-
AS'
vol, III,
sessments, vol. Iii, Londres, Routledege, 1991, pp.
PP- 6o-67.
60-67-
4'* Max
Max Web€f›
Weber, Economia)
Economíay SOCÍEI-Ífïd,
sociedad, op.op. cit.,
cit., especialmente
especialmente pp
pp. 945-1042
945- 1042.

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w financiera de la ciudad católica de Amberes, no fue por-
la preeminencia financiera w
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c u -tr a c k ción” general de Max Weber a los tres volúmenes de sus ensayos sobre
ción" .d o
c u -tr a c k
que no los considerara importantes. Obviamente que fueron parteaguas sociología de la religión, misma que ha sido considerada tanto el últi-
históricos; obviamente que tuvieron un profundo impacto, no tan sólo en mo texto redactado por Weber en 1920 antes de morir, como la “clave”
la organización económica, sino también en el pensamiento económico. fundamental para entender los principales objetivos de su fragmentada
Sin embargo, el problema inmediato de Weber en sus ensayos sobre el obra.” Este mérito queda sin embargo opacado, porque tal “Introduc-
otro”
protestantismo era otro.6 ción” no es a “La ética protestante”,
protestante", sino a los tres volúmenes de sus
ensayos sobre sociología de la religión, con lo cual los malentendidos
Por ello, Tawney invita a quienes deseen evaluar a Weber como his- interpretativos tendieron a incrementarse en lugar de reducirse, pues la
toriador económico en todos esos aspectos, y no como sociólogo de la reli- “Introducción” es un texto de 1920 y la primera versión de sus ensayos
gión, que mejor consulten su Historia económica general en vez de que- 1904/1905.
es de 1904/ 1905. La primera traducción castellana no hace ninguna
rer extraer una visión forzada que no estaba planteada en los propósitos aclaración pertinente a este respectO,“
respecto,“ probablemente porque se basa
y objetivos metodológicos de sus ensayos sobre el protestantismof
protestantismo.7 en la edición alemana que en 1934 decidió seguir el modelo de la edi-
9. Más sorprendente será para muchos descubrir, mediante esta ción de Parsons y publicar las primeras 206 páginas del primer volumen
edición crítica, que Max Weber jamás escribió O 0 publicó un libro inti- de los Gesammelte Aufsiítze
Aufsiitze zur Religionssoziologie, en un sobretiro que
tulado “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, sino que sus constituye el primer “libro” que en alemán ya lleva por título Die pro-
tesis al respecto aparecieron, primero en 1904 y 1905, como sendos ar- testantische Ethik
Ethilc und der Geist des Kapitalismus.“
Kapitalismus.”
tículos académicos en la revista especializada, editada por el triunvirato io. La otra gran omisión que se presta a confusiones y malentendi-
de Edgar Iaffé, Werner Sombart y el propio Max Weber, del Archiv Archivfiir
fiir dos por la manera en que tradicionalmente se ha editado y transmitido
Sozialwissenschaƒt und Sozialpolitik,
Sozialwissenschaft Sozialpolitilc, para después ser incluidos en 1920, el texto de los ensayos de Max Weber, reside en que prácticamente
de manera corregida y aumentada, en el primer volumen de sus Gesam- nunca se menciona que hay dos versiones distintas de tal texto: la
melte Auƒsãtze
Aufsätze zur Religionssoziologie (Recopilación de ensayos sobre publicada en forma de artículos de revista en dos números diferentes
sociología de la religión).8
religión).3 De tal manera que Weber jamás conoció un (vol. 20, núm. 1, pp. 1-54; y vol. 21, núm. 1, pp. 1-110) del Archivfiir
yvol. Archivēir Sozial-
libro como tal con el título de sus célebres ensayos, el cual se configuró
configuró wissenschaft und Sozialpolitilc
wissenschaƒt Sozialpolitik en noviembre de 1904 y junio de 1905,
por primera vez 10 años después de su muerte y no en una edición ale- respectivamente, y la considerablemente aumentada, con extensas no-
mana, sino en la traducción al inglés de Talcott Parsons. En efecto, el tas de pie de página y modificaciones
modificaciones significativas
significativas en el cuerpo del texto,
libro de Max Weber que tanta influencia
influencia tendría en diversos ámbitos de publicada en las primeras páginas de la Gesammelte AufsiítzeAufsätze zur Reli-
los mundos angloparlante, hispanohablante y francófono, está basado gionssoziologie. Esta segunda versión es la tradicional y masivamente
en un modelo que, con sus virtudes y defectos, confeccionó Talcott difundida, y la única a la que se tuvo acceso en inglés o en castellano
Parsons en su traducción al inglés de 1930.9 Una de las razones del éxi- durante todo el siglo xx. En nuestra edición crítica presentamos las
to de la traducción de Parsons reside en haber incluido la “Introduc- variantes al texto original de 1904/
1904/1905
1905 mediante el recurso de poner
entre corchetes las adiciones y variantes agregadas o modificadas
modificadas por
6
Richard Henry Tawney, Religion and the Rise of Capitalism, Harmondsworth,
I-Iarmondsworth, Pen- Weber en el texto de 1920. Aunque el propio Weber advierte que las
guin Books, 1938, p. x. modificaciones de 1920 se hicieron mediante extensas notas de pie de
modificaciones
7 Véase Max Weber, Historia económica general, trad. de Manuel Sánchez Sarto, Méxi-
co, PCE,
FCE, 1946. 1° Véase Benjamin Nelson, “Max Weber's 'Author's
'Autl'ior's Introduction':
Intr0ducti0n': A Master Clue to
S8 Hay una excelente traducción castellana de esta obra: Max Weber, Ensayos sobre so- his Main Aims (19zo)”,
(192o)”, en Sociological Inquiry, vol. 44, núm. 4, 1973, pp. 269-278.
269-278,
ciología de la religión, 3 vols., trad. de Iosé Almaraz, Iulio Carabaña y Iorge
Jorge Vigil, Madrid, “ Max Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, trad. de Luis Legaz
Taurus, 1983-1987. Los textos correspondientes a los ensayos de "la “la ética protestante" Lacambra, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1955, 251 pp.
pueden encontrarse en el vol. I, 1, pp. 23-167. 12
'Z Véase Max Weber, Die protestantische
protestantísche Ethilc
Ethik und der Geist des Kapitalismus (Son-
9 Véase Max Weber, The Protestant Ethic Ethíc and the Spirit of Capitalism,
Capitalísm, trad. de Talcott derdruck aus den Gesammelte Auƒsiítze
Aufsiitze zur Religionsoziologie, I.
1. Band, S. 1-206), Tubin-
Parsons con prólogo de R. H. Tawney, Londres, George Allen 8L & Unwin, 1930, 292 pp. ga, Mohr-Siebeck, 1934, 206 pp.

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w página, texto,”13 desde 11975
ágina, dejando prácticamente intacto el cuerpo del texto w
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.d o .c .d o .c
c u -tr a c k dos textos mediante el recurso de los corchetes.” De esta manera el c u -tr a c k
el investigador Friedrich H H. Tenbruck de la Universidad d de T Tubin
b'975a
, ' C lector podrá juzgar ahora, por si sí mismo, la importancia relativa de las
demostro
demostró que un término Weberiano tan fundamental ccomo u luligël 1 dgl
,. om variantes entre las dos versiones.
desencantamiento del mundo” (die Entzauberung der Welt) no
“desencantamiento O ÍC 8e
., no ap are- 11. No obstante, quizá no está fuera de lugar resumir aquí breve-
ce en la versión de 1904/1905, a pesar de que Weber lo mencionapcailï:
Ce en la Verslon de 1904/1905› 21 pesar de que Weber lo menciona cua- mente otras diferencias sustanciales entre las dos versiones de La ética
tro veces en el cuerpo del texto de 1920 sin indicar que ees un agre ado d
_ s un agrega 0 protestante, además de la ya mencionada aparición hasta la versión de
posterior, 1 4 Las diferencias
posterior.” ° -
de las dos versiones son pues algo más másgque ue
1920 del término “desencantamiento del mundo": por un lado, la fun-
un mero aagregado
re
8 8 ado de ex lica `
explicaciones
p en notas de -
pie de f -
página
ciones en notas de pie de pagina, pues Ílies
ción de las “recompensas psicológicas”
psicológicas" justificatorias
justificatorias frente al proble-
como bien hace notar recientemente I-IartmntHartmut Lehmann
Lehmann, l p
7 ma de la predestinación calvinista está mucho más fuertemente subra-
yada en la segunda versión (véase por ejemplo, la extensa nota de pie
al cambiar alg unas p alabras
ala b ras, om't'
omitir' ' otras y agregar algunos parrafos, ,› Weber
núm. 11 en la p. 50); en 1920 Weber intensifica
intensifica la discusión en torno a
modificó considerablemente
cog 'd ¡bl l 11 lr Otras
nsi era emente e tonoO de exposicion
el ton Y agregar algunos
exposicion en la versión
' ' ' Paffaf0S› Wfiber
- ' rrevisada
version `-
evisada la predisposición de la tolerancia política en las regiones protestantes,
de 1920.
1920 _ Mientras
M'ientras que en la primera
- versión
-
version 2 de 1904/1905 Weber da 13
1a imim-
pero pone gran énfasis en que no hay correlación necesaria entre tole-
presión de estar realizando un interesante experimente
experimento eiemífieo
eiemffico , en la Se _
. » 1 _ rancia y capitalismo (final de la nota de pie núm. 111, p. 162; éste es el
šunda
gunda Vefslon
Versión de 1919/1920
1919/ 1920 €SCU<11'1flm0S
escuchamos por el contrario el tono de una único caso donde Weber suprimió un extenso párrafo de la primera
__autoridad
_ consa ue s escribe
_ _ _88 rada › pP ues ' como si'~ presentara el resultado final de
versión para sustituirlo por otro muy diferente, en buena medida acica-
un

naa investigacion contra la cual ya no puede presentarse mayor objeción 15


U 1 I Z

teado por la polémica contra Rachfahl en torno a la cuestión de la tole-


rancia; véase mi nota crítica a la p. 162 y la traducción, dentro de la
tancia;
una No fue sino
edición
edidón com hasta
Comhas d 1 9d93_CU&â1Cl0 aparecio
tÍ119d931CU-âglïdo -~ f por primera
- vez en alemán misma, del párrafo suprimido); en 1920 la exposición de Benjamin
m_Sma ue nos hp P ara a____ e da s os versiones
afa a e as '
'
de ii La etica
tr ;› .-
protestante H,,, Franklin como “tipo ideal” representativo del espíritu del capitalismo
misma qC1 ue nos ha2 servido
'
Servi o dee base para anotar aqui »
aquí las vanantee.
variantes de 105
los se encuentra mucho más matizada que en la primera versión (véanse
los corchetes en la p. 41 y en la nota de pie núm. 4 de la misma página):
H Quien
Quien tenga
ii
13 ii
.
tenga interés
interes en
_ J
en ello, podrá comprobar
ello, podrá comprobar [_[ ]] que
que no
no he
he suprimido lt
supr¡m.d lt dd la discusión lingüística sobre las formas de vocación (Beruf) está con-
ni- atenuado
tampoco he una sola nada
_______d_dO
. d
afirmación
afirmación
ue Sede
É mi` articulo
'
miaråiculo que
que yo H -
yo considerase
considerase . al
esencial
esencial
1 0.' a3 era
era OOy
al escribirlo,
escribirlo, siderablemente aumentada en la segunda versión (véanse todos los
tampoco he_ añadido
_ nada que
q se desvie ' del
esvie -
el sentido
sentido -
doctrinal
doctrinal de
de mi `
mi primer ' ” MaxY
trabajo", primer trabajo , Max corchetes a la extensa nota núm. 1 que atraviesa de la p. 77 a la 8o);”
8o);'7
Wfibfir, La ética
Weber, etica protestante.,
rotestante op cit'r nota 1 p 20 A pesar de t fi Wb
. , P ' Op'' C1 '*" nota l›› P-- 20-- A pesar de esta esaaafirmación, rmación, Weber e er sí Si hay en la segunda versión una extensa elaboración sobre el tipo de ética
m0d1fiC0-
I"fl0dÍfiCÓ,
_I d Y mucho, el contenido de d sus primeros ' '
articulos de 1904/1905, pues en la ver-
sión dee 1920 introduciría conce tos
sion tdssfs u lìlnmeros articulos de 1904/1905'
fundam en ÍÍHÍBS, como el del “ desencantamiento pues en- la ver- que inspiraba el renacentista León Battista Alberti en respuesta a la po-
d H __ _ P _ U HIHCHIHICS, M _
del
mUI1d0”,
mufl O ' Cuya CuYa_ comprensión
C_0_mPf@nS10n sólo 501° ad quiere
adqulfffe' pleno Sentido
PlCf10 sentido - en en el el contexto
contexto de de la
la vvasta
asta socio- ' sición crítica desarrollada por Sombart en su libro sobre El burgués de
logia de la religión
religion que emprendió a partir de 1913, 1913 (nota núm. 11, pp. 46-51); y la extensa cita de Iohn
,_, 1,
[4 ._ ._
John Wesley en
Vease Friedrich
F rie d ric h H.I-I. Tenbr k “D
Ten b ruck, “ Das Werk Max Webers ..,., Kolner ..__ _
Zeitschrfitƒiir So-
torno al ineluctable proceso de secularización capitalista en el mundo
ziologie und Sozialpsychologíe
zíologie Sozial s ch l ' › vol ul 27l 1975 as Werk Max LasWebers
cuatro 1menciones
Kolner - Zemchriftfür nocion S0-
P y 0 Ogle' V0 '- 27), 19751, P- p. 667-
667. 1-HS cuatro menciones dela
de la noción del
del moderno, no aparece en la primera versión (véanse las pp. 239-240 y la
“desencantamiento del mundo” mundo" (die Entzauberung
E
"tZ'1”be"“”8' der def Welt)
Wfflt) ›, es es de decir ` , la eli
cir, ' minacion
'`
eliminacion '' '' de
la magia como medio de salvación salvacion,
` ' , a P arecen localizadas ' en Max Weber, La etica , ._ r0tes_ nota núm. 95 en la p. 239). Hay además muchas variaciones semánti-
tante..., trad
tante trad.- de Legaz Lacambra
Le g a z L o _ ctt.,
acam b ra,, op. cillarecen
' _, pp._ 118, 18camadas
141, 190 en y 193. MaxEnWeber, la notaLa demmpie pmtexé
P,
_ número
20 ' en la Página
20, página 118 118,› Weber se relfi ere dpp
refiere 11 I 141'
de manera ambigua190
'' Y 193'En1a
a un articulo ›› notasobrede Pl@“Laii HUFHCFO, _
ética “°
l° Véase Max Weber, Die protestantische Ethilc
Ethik und der “Geist” des Kapitalismus. Tex-
económica
ero _ d_de las_ _ religiones del mundo” m un d 0_'É paramanera amblgua
explicar'' a un articulo
el proceso de desencantamiesobre La _ enca
desencantamiento, 11110, tausgabe auf
aufder
der Grundlage der ersten Fassung von 11904
904 //1905 Veränderungen aus der
1905 mit Veriínderungen
ppero no in ica ni laa fecha (1916) de aparición del artículo ni que tal noción
indica neeión eetab t b
› a ausen- zweiten Fassung von 1920, edición y estudio introductorio de Klaus Lichtblau y Iohannes
Johannes
te en la primera versión de sus ensayos ensa yos. Para Para una
una traducción
traducción castellana t ll d es ' a a ausen-
, - cas e ana dee tan tan importante Weiíš, Bodenheim, Beltz-Athenäum, 1996, 203 + xxxv pp.
Weifš,
texto › vease
véase Max Weber, Ensayos sobre sociologia '
soczologia ›' de la religión .- _- vol I1 trad d
- _ › - , . e Almara
AlmarazZ y ”17 Lo cual constituye uno de los principales referentes para la erudita investigación
Carabana, op. cit., pp. 193-221 193-22z_ Y
15
que al respecto presenta un investigador japonés. Véase T. I-Ianyu,
Hanyu, “Max Webers Que-
15 Hflffmufl-€hmann,Max
Hartmut Lehmann , Max Webers
Webers “Prote
“Prof tr t'' hit E '' :J"
E h -
.
llenbehandlung in der “Protestantischen
'Protestantischen Ethik'; Der Berufsbegriff",
Berufsbegriff ", Archives Européennes
E uropéennes
RLlPrecht, 1996, P. 104-
RuPrecht, esS an
ammme E Éthlk lcotmgal Vandenhoeck &
ik Icotmgal
de Sociologie, vol. 35, núm 4, 1994, pp. 72-101.

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ias, así como un tratamiento más detallado de los nexos entre la vida w
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c u -tr a c k
.c pítulo de “Sociología de la religión” incluido en Economia
Economía y sociedad, y .d o
c u -tr a c k
.c

monacal y el ascetismo intramundano protestante en la segunda ver- capitulo final de la Historia económica general, intitulado “Desarrollo
el capítulo
sión. Podríamos señalar muchas más variantes, pero las mencionadas de la ideologia
ideología capitalista”.2° Como complemento a esta misma edición,
son quizá las más importantes. Winckelmann compiló un segundo volumen en el que reproduce los
12.
11. La manera de configurar el texto de La ética protestante y el artículos de los primeros críticos alemanes a la tesis de Weber sobre el
espíritu del capitalismo ha sido así muy diverso, aun cuando el “mode- protestantismo, asiasí como las cuatro extensas respuestas de Weber a
lo” Parsons, basado en la reproducción de las primeras 206 páginas del ellos, incluido el célebre “Antikritisches Schlusswort”, mismo que po-
primer volumen de los Gesammelte Anƒsiitze
Aufsatze zur Religionssoziologie,
Relígionssoziologie, dría traducirse libremente como “Mi palabra final contra los críticos”.21
siga siendo el más popular y difundido.” No obstante, hay otras formas 1904/ 1905
En 1993, Lichtblau y Weiíš publicaron la primera versión de 1904/1905
de hacer la edición. Por ejemplo, las más recientes ediciones francesa y sin la “Introducción” general de 1920 y mandaron todas las variantes y
estadunidense agregan a los dos ensayos originales y a la “Introduc- modificaciones
modificaciones del texto de 1920 a un apéndice.” Este formato fue el
ción” general de 1920 el texto de “Las sectas protestantes y el espíritu que sirvió de base para que en 2001 apareciera una traducción castella-
del capitalismo” redactado por Weber en 1906, después de su viaje a los na a cargo de Joaquín
Ioaquin Abellán, quien sigue asi el modelo de edición de
Estados Unidos, mismo que corresponde a las páginas 207-236 en el Lichtblau y Weifš.”
Weiiš.” De tal manera que las posibilidades de editar los
primer volumen de los Ensayos sobre sociología de la religión.” En la célebres ensayos de Weber sobre el protestantismo en forma de libro
República Federal de Alemania la edición más difundida y usada por son múltiples, y tan adecuados o arbitrarios como el seleccionado por
más de tres décadas, entre 1965 y 1996, fue la editada por Johannes
Iohannes Parsons en 1930 para el primer modelo.
Winckelmann , la cual está configurada por la “Introducción” general de Mediante la combinación de varios de estos criterios de trabajo, la
1920, los dos ensayos de 1904/1905 modificados
modificados para la edición de 1920, edición que aquí ofrecemos de los célebres ensayos de Weber sobre el
el ensayo sobre las sectas protestantes de 19`o6, varias secciones del ca- protestantismo cuenta con las siguientes características
caracteristicas e innovaciones:
a) El público hispanoparlante tendrá acceso a las dos versiones (la
” Las dos traducciones castellanas más difundidas siguen el aquí denominado mode-
lo Parsons, es decir la traducción de las primeras 206 páginas del primer volumen de los de 1904/ 1905 y la revisada de 1920) de La ética protestante
1904/1905 protestantey y el espiritu
espíritu
Gesammelte Aufsätze zur Religionssoziologie,
Relígionssoziologie, sin indicar que la “Introducción” no es al del capitalismo y no solamente a la versión revisada de 1920 como ocu-
texto de La ética protestante, sino a todo el conjunto de los tres volúmenes de ensayos. rría hasta antes de 2001 en todas las traducciones al español, desde la de
Véase Max Weber, La ética protestante..., trad. de Luis Legaz Lacambra, op. cit., Madrid, Legaz Lacambra en 1955 hasta la de Alamaraz y Carabaña en 1984, pa-
Revista de Derecho Privado, 1955; Barcelona, Peninsula,
Península, 1969; México, Colofón, 1998; y
sando por la de Hernández Chávez en 1979. No fue sino hasta 2001
la traducción de José Chávez Martínez,
Martinez, México, Premia, 1979, y México, Ediciones Co-
Ioaquín Abellán se basa en la traducción de la prime-
yoacán, 1994. La reciente edición de Joaquin cuando la traducción de Joaquin Abellán permitió tener acceso al pú-
ra versión de los ensayos de 1904/1905 sobre la ética protestante y envia a un apéndice las blico hispanoparlante a la primera versión de 1904/1905
1904/ 1905 de los artícu-
articu-
variantes introducidas en la segunda versión de 1920. No obstante, dado lo reciente de los de Weber sobre la ética protestante. No obstante, a diferencia de esa
esta edición, todavia
todavía no tiene una difusión comparable a la que tuvieron las traducciones edición, en la nuestra presentamos el texto más conocido y difundido
más antiguas. Véase Max Weber, La ética protestante y el “espíritu”“espiritu” del capitalismo, trad.,
estudio preliminar y glosario de Joaquín
Joaquin Abellán, Madrid, Alianza Editorial, 2001. 2” Max Weber, Die protestantisclie
protestantische Ethik 1.i. Eine Aufsatzsammlung,
Aufsàitzsarnmlung, ed. de Johannes
Iohannes
1° Véase Max Weber, L”
19 L' éthique protestante et l'espirit du capitalisme, traducción, estu- Winckelmann, Hamburgo, Siebenstern, 1981; véase también Max Weber, Historia econó-
dio introductorio y notas de Isabelle Kalinowski, Paris, Flammarion, zooo; 2000; y Max Weber, mica general, trad. de Manuel Sánchez Sarto, op. cit., pp. 364-380.
The Protestant Ethíc
Ethic and the Spirit of Capitalism, trad. de Talcott Parsons, con estudio Ethik ii.
21 Max Weber, Die protestantische Bthilc Il. Kritiken and
und Antikritiken,
Antikritíken, comp. de
introductorio y notas de Randall Collins (con la traducción de Gerth y Mills del ensayo Johannes Winckelmann, Hamburgo, Siebenstern, 1981
“The Protestant Sects and the Spirit of Capitalism",
Capitalism”, pp. xlii-lxxiv), Los Ángeles,
Angeles, Roxbury, ¿Z Max Weber, Die protestantische Ethik...,
22 Ethík..., editada por Lichtblau y Weiíš,
Weiiš, op. cit.,
1998. Hay dos traducciones al castellano del ensayo de Weber de 1906 sobre las sectas pp. 158-203, como apéndice donde en 448 adiciones (Zasãtze) se incluyen todas las mo-
protestantes: la primera en Max Weber, Ensayos de sociología contemporánea,
contemporanea, vol. ii,
11, trad. dificaciones y variantes que Weber introdujo en su versión final
dificaciones final de 1920 frente a la origi-
Bofill, México, Artemisa, 1986, pp. 54-81, y la segunda en Max Weber, Ensayos
de Mireia Bofill, Ensayo; nal de 1904/1905.
sobre sociología de la religión, vol. 1,I, trad. de José Almaraz y Iulio
Julio Carabaña, Madrid, Tau- 23 Véase Max Weber, La ética protestante y el “espíritu”
"espíritu" del capitalismo, trad. de Joa-
rus, 1983, pp. 169-192. quín Abellán, Madrid, Alianza Editorial, 2001.

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c u -tr a c k de Webe
Weberr de 1920 me-diante
mediante
' '
un sistema de corchetes para indicar - - los .d o
c u -tr a c k
importante y significativo de toda la selección que Winckelmann reco-
agregados y modificaciones
modificaciones de 1920 sobre la versión original, al mismo
piló para el volumen complementario, Die protestantische Ethilc Ethik ii, en
tiempo que en las notas explicativas hacemos las aclaraciones pertinen-
donde se incluyen las primeras críticas
criticas de contemporáneos alemanes de
tes con respecto al significado de los cambios más importantes realiza realiza-
Weber como Felix Rachfahl y Karl Fischer, así como las respuestas
dos P0I`_\lV@b€i'
por Weber para para su
su segunda
segunda y y “definitiva”
Ii -.
versión. La
. 1;
definitiva version.
,
La presente
,
presente “In- “
In- de Weber a ellos. La última respuesta, 0 o “Palabra final”
final" (Schlafšwort),
(5ChlHfšW0Tf)› es
CS
troduccion
troducción critica
crítica" ayudara
ayudará también al lector a comparar con relativa
la más importante porque en buena medida resume la primera década decada
facilidâd
facilidad las modificaciones y agregados hechos por Weber en 1920 a su
de la polémica que generaron los artículos sobre la ética protestante a
textoU I dee 1904/
ÉCXÍO 1904/1905.
1905. Las razones por las que, por ejemplo, - en la primera -
partir de
de su
su publicación
publicación en
en 1904
1904 y
y 1905,
1905, y
y se
se adelanta
adelanta aa responder
responder mu-
mm
partir
version
versión no aparece un término tan fundamental como el del “desen-
chos cuestionamientos que le harían a su famosa tesis a lo largo del si-
cantamiento del mundo" (die Entzaaberung Entzauberung der Welt) se apuntan en
glo xx, sin que muchos de esos críticos posteriores supieran, o 0 siquiera
las notas explicativas. También se aclara ahí por qué en la primera ver ver-
imaginaran, por desconocer la existencia de estos textos, que Weber ya
textos,.que
sión Weber parece conducir un interesante experimento científico científico, mien mien-
les había respondido de antemano a casi todas sus objeciones. De esta
ir
tras
as que en la segunda version 'f ya escribe
versión - como una autoridad . '
consagra-
manera, la extensa respuesta ejemplifica
ejemplifica la conclusión de la primera
da que no esta está dispuesta a admitir mayores objeciones.
academica
etapa de lo que ya habíamos bautizado desde 2001 “La guerra académica
b) Además, esta edición combina la modalidad de editar las dos ver-
de los cien años”. No obstante, también la primera respuesta a Rachfahl
siones con otros textos complementarios seleccionados por Johannes Iohannes
delimita con especial precisión los objetivos que Weber se habiahabía plan-
Winckelmann para su edición clásica de Die protestantische Eth Ethik ik i1, mis
mis-
teado en su proyecto original de investigación, al cual veía como algo
ma que ha sido el formato de edición con la que han trabajado durante
incompleto y que necesariamente debería complementarse con un unes-
es-
décadas, desde 1968, generaciones enteras de estudiantes y académicos
tudio más amplio sobre los orígenes del sistema económico del capita-
alema J .nes . Segun
alemanes. ' ya ha sido
Según ' '
mencionado, - -
las ediciones más
masf recientes
- de
lismo en general, y no nada más sobre el factor motivacional en la for-
ética protestante, tanto al inglés como al francés
La etica francés, incluyen el texto
mación de la mentalidad capitalista moderna.
de “Las capitalismo" (1906), impn-33-
Eas sectas protestantes y el espíritu del capitalismo” impres-
Por otro lado, Wilhelm Hennis y Guy Oakes, dos connotados espe-
cindible para entender el argumento de Weber sobre el tema, pero no
cialistas en la obra de Weber, han señalado que las respuestas de Weber
incluyen los otros textos que aparecen en la selección de Winckelmann
a sus primeros críticos son fundamentales para entender correctamen-
y que en esta edición pudieron aprovecharse en virtud de que, en su
te el argumento de su tesis sobre el protestantismo y evitar, de esta
mayoría, ya estaban traducidos para el FCE, o bien por Juan
mayoria, Iuan Roura Pare-
manera, algunos de los más típicos malos entendidos y simplificacio-
simplificació-
lla p ara ,el
para el caso'
caso de la seccion ' ' de sociologia
sección -
sociología › de la religion
- - , incluida
religión . _ en
nes en los que han caído sus detractores a lo largo de varias décadas.
decadas.
Economíay S0C1€d¢1d,
EC0"0m1¢1y sociedad, 0o por
por José
Iosé Ferrater
Ferrater MoraMora para
para elel caso
caso dede lala sección
sección
Así, mientras que Oakes subraya la importancia de “la contribución
contribucion de
“Estado y hierocracia” incluida en esa misma obra obra, o por Manuel Sán-
esas repuestas para clarificar el problema central de La ética protestante
chez Sarto para el caso de la última sección de la Historia económica
y la formulación más precisa de su tesis principal en contraste con el
general, el primer libro de Max Weber que se tradujo al castellano.
encuadramiento más informal y frecuentemente metafórico en los en-
c) Las cuatro respuestas de Max Weber a sus primeros críticos en-
19o4/19o5”,24 Hennis cree por su parte que “estas
sayos de 19o4/1905”,24 estas respuestas
tre 19o7
1907 y 19110
1910 se presentan aquí por primera vez traducidas al español,
debieron de haber sido consideradas en los últimos 75 añosanos como los
con un eestudio
stu io que ubica' el contexto en el que fue redactada cada una
más importantes textos suplementarios a la 'tesis' de Weber sobre el
de ellas. Estas respuestas tienen una importancia fundamental no sólo
protestantismo".Z5 Para Hennis, todavía no se hace justicia a la impor-
protestantism0”.25
para entender mejor los ensayos sobre la ética protestante, sino que
incluso permiten iluminar propósitos más amplios de una supuesta
iincluso 2'* Guy Oakes, “Four Questions Concerning The Protestant Ethic", Ethíc", Telos,
Tel0S. A Qiiarterly
QWTFWZJ'
“problemática central" en la obra global de Max Weber. La última y más
problematica central Journal of
Journal of Critical
critical Thought,
Thought, núm.
núm. 81,
81, otoño
otoño de
de 1989,
1<,›89› p.P- 91,
91, nota
How 17.17-
25 Wilhelm Hennis, Max Webers Fragestelliing.
Fragestellung. Studien
Studíen zarzur biographie des Werks,
Werks¬
Íxtffnsa YCSPWSÍH de
extensa respuesta de Weber,
Wfiber, que que hemos
hemos traducido
traducido libremente
libremente como como _
Tubmgaj
Tubinga, Mghr, 1987, p.
Mohr, 1987, p. 14.
14. Para
Para una - - ' mas
una exposición
exposicion '
más detallada
'
del interesantetp
detallada del
l an t$3 -
interesante plantea-
“Mi
M1 Palabfa final 3 mïs CYIUCOS” (1910), CS probablemente el
palabra final a mis críticos” (1910), es probablemente el texto
texto más más , . , › - ' 0 es -
asi como de nuestras criticas y reservas al mismo, véase
miento de Hennis, así vease nuestro
nues r estu-

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c u -tr a c k tancia crucial que revisten esas respuestas para la correcta interpreta- de la edicion
edición proyectada para 1987; al fallecer Winckelmann en 1985, la c u -tr a c k

ción del texto sobre la ética protestante. En todo caso, ambos autores responsabilidad se transfirió al profesor Hartmut Lehmann del Institu-
coinciden en que el acicate de tener que responder a críticos de corto to Max Planck en Gotinga; al no poder cumplir éste con el proyecto
entendimiento como Fischer, o pretenciosos y de mala intención como encomendado se pensó en ofrecérselo al profesor Dirk Ki-isler
Käsler de la Uni-
Rachfahl, Max Weber se vio forzado a formular y articular de manera versidad de Marburgo, quien declinó por sus reservas y críticas a la po-
más precisa y rigurosa algunas proposiciones de sus ensayos originales, lítica editorial de la Gesamtaasgabe;
Gesamtausgabe; y para finales de la primera década
las cuales ciertamente se prestaban a una posible interpretación reduc- xxi será Wolfgang Schluchter quien se hará cargo de esa edi-
del siglo XXI
cionista. En cambio, en las respuestas a sus críticos, que culminan con ción esperada en todo el mundo, especialmente porque Stephen Kal-
la “palabra final”
final" de 1910, “Weber clarifica tanto la intención como la berg en los Estados Unidos, Grossein en Francia y yo tuvimos que ha-
problemática que apuntalan sus dos ensayos originales y también des- cer nuestras respectivas ediciones críticas en inglés, francés y español
carta diversos errores que él atribuye a sus críticos”.26
críticos".2° La necesidad de imaginándonos cómo sería la edición “definitiva”
“definitiva" alemana, tomando
traducir al castellano todas esas respuestas, y no solamente la última y para ello como modelo a las ediciones de otras obras ya publicadas en la
más importante, como lo hicimos en nuestra primera edición de 2003, Max Weber Gesamtansgabe.
Gesamtausgabe. De cualquier modo, en nuestra primera edi-
queda así plenamente justificada
justificada pues nos permite describir la presente ción de 2003
2o03 tomé muy en cuenta las observaciones y puntos de vista
edición como una considerablemente aumentada y mejorada. preliminares de Lehmann sobre un proyecto de edición que finalmente
finalmente
d) La presente edición revisa y corrige los errores más notables de no apareció.” Entretanto, en los Estados Unidos y en Francia aparecieron
la traducción de Legaz Lacambra e indica, en notas críticas, las razones las respectivas ediciones críticas de Kalberg (2002) y Grossein (2004)
por las cuales debieron corregirse algunos términos. Se trata pues de (la primera un poco antes que la nuestra; la segunda un año después),
una traducción revisada y aumentada con notas críticas, mismas que mismas que fueron elaboradas de manera simultánea e independiente a
también fueron a su vez considerablemente aumentadas y corregidas la que preparamos y enviamos desde 2002 al PCE. FCE. Al igual que para el
para esta edición conmemorativa del 75 aniversario de la fundación del caso del público hispanoparlantefg
hispanoparlante@ en los Estados Unidos y Francia
Fondo de Cultura Económica. hubo desde finales
finales del siglo xx urgentes señalamientos sobre la impe-
e) Nuestra edición todavía sigue adelantándose a la proyectada en riosa necesidad de hacer nuevas traducciones y ediciones críticas para
Alemania dentro de la Gesamtausgabe
Gesamtaasgabe (edición integral de las obras superar las limitaciones de las hechas por Parsons en los Estados Uni-
completas de Max Weber), la cual incluirá las variantes entre las dos dos (1930) y Jacques
Iacques Chavy (1964) en Francia.”
versiones de La ética protestante, así como las notas críticas explicati- f) La presente edición, corregida y aumentada, tiene importantes
vas pertinentes. El proyecto de publicar en Alemania esa edición crítica diferencias con la primera de 2003: además de traducir las otras tres res-
in
“definitiva”
“definitiva” en 2005, al cumplirse el primer centenario de la publicación puestas de Weber a Fischer y Rachfahl que completan “Mi palabra final
de la primera versión de los ensayos de Weber sobre el protestantismo, a mis críticos” traducida para la primera edición, se ofrece como epílo-
no pudo concretarse porque el investigador a quien se había encargado go el estudio “Importancia de las cuatro respuestas de Max Weber a sus
dicho proyecto fue incapaz de llevarlo a cabo. Todavía no hay fecha pro- primeros críticos” a fin de ubicar el contexto en el que fueron redacta-
gramada para su aparición, y tampoco se ha hecho público quién se das esas respuestas, así como discutir la decisiva influencia que les atri-
hará responsable de concretar la edición de una obra que ya ha cambia-
do tres veces de editor: en efecto, el prospecto original de la Gesamtaus-
Gesamtaas- 27 C
Cf Hartmut Lehmann, Max Webers “Protestantische Ethilc'Í
Ethik'Í Beiträge
Beítriige ans
aus der Sicht
gabe de 1981 mencionaba a Johannes Winckelmann como responsable eine: Historilcers,
eines Historikers, Gotinga, Vandenhoeck 8a& Ruprecht, 1996.
2** C
28 Cf Francisco Gil Villegas, “A propósito de las obras completas de Max Weber”,
Weber", en
Diálogos, El Colegio de México, vol. 18, núm. 107, septiembre-octubre de 1982, pp. 65-70.
dio “Importancia de las cuatro respuestas de Max Weber a sus primeros críticos” que 2” Jean
2° Iean Pierre Grossein, “Peut-on lire en Français L'Étiqiie
L'Étique protestante et l'espirit
l”espirit da
du
aparece como ultimo
último anexo, al final de la presente edición, antes de la bibliografia
bibliografía crono- Européennes de Sociologie, vol. xi,
capitalisme?”, Archives Eiiropéennes x1., núm. 1, 1999, pp. 125-147, y
lógica. Peter Ghosh, “Some Problems with Talcott Parsons' version of 'The “The Protestant Ethic'”,
Ethic'",
26
1° Guy Oakes, op. cit., p. 82. Européennes de Sociologie, vol. xxxv, núm. 1, 1994, pp. 104-123.
Archives Eiiropéennes

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INTRODUCCIÓN
,oDUccióN DEL EDITOR INTRODUCCIÓN DEL EDITOR
INTRODUCCION

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c u -tr a c k buye
.c
críticas han sido
aye la interpretación de Wilhelm Hennis; las notas criticas ser el primero en descubrir una conexión significativa entre las varian- .d o
c u -tr a c k
.c

corregidas y ampliadas considerablemente, así como también se ha ac- tes del protestantismo y la mentalidad económica del capitalismo, pues
tualizado y ampliado la bibliografía
bibliografia cronológica con las aportaciones tal asociación ya había sido explícitamente señalada desde 1870, entre
mas importantes de 2000 a 2008; la traducción de algunos términos ha otros, por predecesores tan ilustres como Wilhelm Dilthey,5° por lo que
sido modificada,
modificada, especialmente por lo que se refiererefiere al muy emblemáti- el planteamiento de tal cuestión en los ensayos de Weber de 1904/
1904 /1905
1905
co stahlhartes Gehiiuse
Gehaase para el que en 2003 decidimos utilizar, por razo- consistía simplemente en discutir y tratar de explicar una asociación
nesvde
nes” de uso y convencionalismo, la versión parsoniana de “jaula de hie- que se consideraba evidente en el mundo cultural alemán a principios
pro
rro , pero que para la presente edición hemos preferido la traducción del siglo xx.”
literalmìnte
iteralmïnte fiel
fiel y apegada al original alemán de un “caparazón duro como De cualquier modo, Weber hará notar que su objetivo al discutir la
el acero ,_ por las razones expuestas en las extensas notas a las páginas influencia del calvinismo sobre la formación de la ética del protestan-
(cn 11631”ita)
(C11 negrita) 4 Y y 248, pero también
tambien y especialmente por la decisiva im- tismo ascético intramundano, no consiste tanto en apegarse a una es-
portancia que el término
termino vveberiano
Weberiano de Gehãuse
Gehäuse tuvo para el nacimien- tricta interpretación literal del dogma de Calvino, sino más bien en la
to de la filosofía
filosofia existencialista de Karl Jaspers,
Iaspers, y que, por muchas razo-
mZO_
nes,
nes. puede suponerse que Weber la compartía en virtud de la enorme 3” En efecto, Dilthey había señalado desde sus primeras obras (1870) una influencia

influencia
influencia que ejerció Nietzsche sobre ambos. Finalmente hemos am- recíproca entre el protestantismo y el capitalismo al discutir el papel de las sectas protes-
pliado nuestra presentación introductoria y agregado índices analítico gnalítigo tantes, aunque sólo fuera de pasada, en el contexto biográfico de la formación pietista del
y onomástico,
onomastico, obedeciendo así a las constructivas sugerencias que reci- teólogo protestante Friedrich Schleiermacher (1768-1834); véase W. Dilthey, Leben
bió, quizá en inmerecidas y elogiosas reseñas críticas, nuestra primera
bio, .quiza Schleiermachers. Auf GrundGrand des Textes der 1. Auflage und der Ziisatze
Aaflage von 1870 and Zusätze aus dem
Nachlass, edición de Martin Redeker,
Redel-cer, vol. 13 de los Gesammelte Schriƒten, Gotinga, Van-
edicion de esta obra.
edición
denhoeck & 8-c Ruprecht, 1970, pp. 209-217. “La vida de Schleiermacher"
Schleiermacher” de Dilthey no fue
t._ Planteadas
Påaqteadas estas advertencias y descritas las principales caracterís- traducida por Eugenio Ímaz ni por nadie de su equipo encargado de traducir io 10 tomos de
ticas
icas dee laa nueva edición
edicion aquí
aqui ofrecida, procedemos a presentar el tema las obras de Dilthey para el PCE.
FCE. No obstante, hay un breve capítulo sobre Schleiermacher,
central del argumento de Weber sobre el protestantismo,
âïïïïófiìfildïrlgaïnãflrïišpešle protestantismo así como la incluido por Dilthey en 1905 en su “Historia juvenil de Hegel", traducido por Ímaz en W.
discusion de las fuentes que mas más influyeron
influyeron en la genesis
génesis de sus cele-
céle- Dilthey, Hegely el idealismo, México, FCE, 1944, pp. 307-358.
5'5* Otro autor que abordó el tema de las relaciones entre capitalismo y protestantismo
bres ensayos.
desde 1892 y que Max Weber tomó muy en cuenta al momento de redactar en 1904 sus
ensayos, aunque sólo fuera porque era su colega en Heidelberg, fue el historiador Eber-
hard Gothein, quien en su Wirtschaftsgeschichte
Wirtschaƒtsgeschichte des Schvvarzvvalds
Schwarzwalds (“Historia
(“I-Iistoria económi-
ca de la Selva Negr-a"),
Negra”), Estrasburgo, Trubner, 1892, especialmente las pp. 673-714, pone
EL ARGUMENTO DE “LA Erica
ÉTICA PROTESTANTE”
PROTESTANTE" un fuerte énfasis en la importancia de la diáspora calvinista, después de la Masacre de san
Bartolomé en 1572, como semillero del desarrollo de la economía capitalista en diversas
FUENTES
DE WEBER Y sus i-¬UENTEs partes del mundo. Hay un reconocimiento expreso por parte de Weber a la obra de Go-
thein en el cuerpo del texto original (p. 31): “Tiene razón Gothein cuando califica a la
diáspora calvinista como el 'vivero de la economía capitalista”. Pero Weber también men-

äïïäïïïïìi
isfïäïïiìïzïfi?i,iï,1§;ïi
_,
_I _ _ -i ì§:ii@ïïï,iï,2z,f“°S
cion calvinista y de la división
2?:°S diri
dela rde en
. _ U pretacion del sentido de la predestina-
division del mundo entre elegidos y condenados
ciona explícitamente a diversos escritores del siglo xix, especialmente ingleses, que tam-
bién ya habían señalado la relación entre las creencias religiosas y la industrialización o
progreso económico: Matthew Arnold, Iohn John Keats, H. T. Buckle, I.
0 el
J. E. T. Rogers, William
Petty, Carlyle, Manley, Temple, Wiskemann, Macaulay, Ashley, Doyle, Bernstein y Cun-
condujo a un ascetismo intramundano
;ï>Lfl1r<Íå-1(])0Ã11«Íl)ScfìIt(i:Sšno iptramuridang) de
de racionalismo
racionalismo de
de dominio
dominio del
del ningham, pero también aparecen por ahí Heine, Hermann Levy y hasta alguna referencia
en El espíritu
espiritu de las leyes de Montesquieu (véase especialmente la nota de pie 95 en la
lidad económicg ideïïifiéìiifámcìtdcal Ílrabƒllo acordf con una menta- página 239; la referencia a Montesquieu en la página 34 y la observación en la nota de pie
Sombart en 1902 , de un “es piritu
' '` `erlmn”o)
C 'erlmn”O) acunadï)
acunadé Por Werner núm. zz 22 de la página 33 donde, después de mencionar a Keats y Buckle, Weber concluye:
_ capitalista . Las mediaciones y co-
“Por tanto, no constituye una “novedad”
'novedad' afirmar aquí esta conexión sobre la que ya diser-
nexiones entre creencias religiosas y manifestaciones económicas son
taron Laveleye, Matthew Arnold y otros; lo raro es la duda totalmente infundada sobre
numerosas y desde luego que Weber jamás pretendió, ni mucho menos, ella que hay que proceder a explicar").

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INrRoDUccióN EDIToR
¬|TRoDUCCIóN DEL EDITOR iNTRoDUccIóN DEL EDITOR
INTRODUCCIÓN

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manera como las ideas de Calvino fueron transmitidas e interpretadas, w
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.d o .c .d o .c
c u -tr a c k u n antagonismo entre estas dos formas unilaterales de representarse
un . c u -tr a c k
çodsiempre
no siempre fielmente, por las comunidades calvinistas del siglo xvii.
las cosas,
cosas sino,
sino en todo caso, caso para una complementariedad de interrela-
Todo
-o 0 esto con con el proposito
propósito de explicar la forma en que esas interpreta-
c ión recíproca entre los distintos aspectos que no debe perder
ción , de vista _
ciones _ tuvituvieron
. I eron pnp una eficacia
eficacia ' historica,
' ' '
histórica, -
primero de manera directa - en su sociologo de Hei-
un pluralismo metodológico como el que trabajaba el sociólogo
dasociacion
asociación I con laa formación
cåan ormacion ' ' del llamado ff“espíritu › -
espiritu - -
capitalismo”,
del capitalismo, ,, y delberg A partir de 1904,
delberg. 1904 para Weber no puede ser satisfactoria una
es p ues, ya Ddee manera indirecta,
ddespués, ' ' en el desarrollo del capitalismo - - mo- ex licación puramente motivacional ni una puramente institucional de
explicación
derno a partir del siglo XVII,
orno abpartir xvii, con lo que quedaba pendiente la investiga- los
losi) procesos sociales, es decir, ni una explicación en términos de la “su- “Su-
cion
ciónId so sobre re como
cómo ese calvinismo ' ' ' '
ascético
ascetico -
intramundano -
fue influido - y perestructura”
perestructura" ni una exclusivamente en términos de la “base” “base 0 o la “infra-
infra-
mo
moldeado, eado, a su vez, por las condiciones históricas materiales, especial-
estructura”,
estructura” entre otras cosas porque ambas quedan subsumidas en un
mente las economicas. económicas. enfoque teórico-conceptual que se encuentra más allá de las alternati-
_ I _De est estaa manera, los estudios ' de Weber sobre sociologia -
sociología » de la reli- . vas codificadas en las categorías del “materialismo” o del “idealismo”,
gión se centran en los conceptos de “visión del mundo” y especialmen-
gion Al mismo tiempo, La ética protestante constituye un estudio estudiyo sobre
1te de1 “con “conducción
ducâlon` ' de vida”
' ” (Lebensfiihrung);
de Vldël --
(L€l7€?'lSfUl'l†'Wlg), . el
el desarrollo
desarrollo distintivo - - _
distintivo de
de la cuestión de cómo las ideas pueden llegar a tener una “eficacia” “eficacia histó-
histo-
_ a cu
la tura occi
cultura ` ental en la modernidad
occidental ' -
es interpretado › -
términos
en terminos de una rica. La constelación de intereses sociales puede apropiarse de las ideas id€aS
interrelacion
interrelación reciproca recíproca entre visiones del mundo mundo, constelaciones de inte inte- para realizar sus propios objetivos, pero esta apropiación tiene que en-
reses y modos de conducción de vida. En el caso específico de sus ensa- contrar apoyo en las ideas mismas. En el caso historico histórico abordado por
yos sobre La etica ética protestante, Weber encontró que aunque el sistema los ensayos de La ética protestante, el ascetismo intramundano del cal-
económic
económico
_ .o del capitalismo' ' moderno no se origino - - › en el espiritu
originó espíritu› - del as- . . - ' ' ' ' del
vinismo de los siglos xvi y xvii apoyo apoyó a los 1nt€r€S€S
intereses CCOHOITUCQS
económicos del
cetismo intramundano del calvinismo calvinismo, el modo moderno de orienta orienta- desarrollo capitalista mediante la combinación de las ideas de la predes-
ción d y “co ”conducción
fiduccion ' ' de vida vida”,
' ”, o Lebensƒuhrnng,
Lebensführung, " síf se vio
si - configurado en tinación y la eliminación de las señales externas de la condenacion, condenación, y
S
su U desarrollo
esafffï 0 por E01" ese65@ espíritu
/ -
y, por
€SP11”1'fU Y, por ello,ello, se se interesó
I

intereso en
,

en estudiar
estudiar la
I
base
la base en este sentido - las ideas- '
constituyeron la base del modo de ““conduc- c onduc-
pe
de la motivacion
motivación ascética del modo de conducción de vida burgués en ción de vida”
vida" 0o Lebensƒiihrang
Lebensfzllhrung de la modernidad, lo 10 cual
Cual desemboca,
d€S€1'1¬-b0C21, a8
laa modernidad, a fin de delimitar, de una manera mucho más precisa y su vez, tanto en el teorema de las “afinidades“afinidades electivas”
electivas" como medio mfådio para
rigurosa que Sombart, las características de esa mentalidad denominada relacionar, en términos sumamente flexibles flexibles y abiertols,
abiertos, a lasdi .eaâ cpn
las ideas con
originalmente
_ jginalmente
. por el
piâr él
I como ““espiritu
espiritu
' ' capitalismo".
del capitalismo° - n_ Es decir, . Weber se . . - - '' a e as
la dinámica
dinamica de los intereses, como en la cuestión cuestion de laa paradoja
para -oj de las
din 1 ereso_ en
interesó estudiar
1- estp ' esa mentalidad
iar ' moderna, que en la “epoca /
“época heroica. “consecuencias no buscadas”
buscadas" de la dinámica de la acción social, lo cual
del capitalismo"
-e capita Ismo del siglo xvi al xviii XVIII fue imponiéndose sobre la menta- plantea la necesidad insoslayable de tener que combinar el método de
ïldmqtodo ìie la
lidad del tradicionalismo económico. La nueva mentalidad tuvo su más
lildad .» - - - ica-
comprension interpretativa interna, 0
comprensión o Verstehen, con el e dee laa explica-
exp
clarad expresión
caraex 1 p re" sion en los sectores sociales ' que eran los portadores histori- históri-
- ,. ción causal externa 0 Erlclären.Erklären.
cos del e _ asc
ascetismo '
etisimo intramundano '
derivado de la Reforma protestante en La interrelación entre las ideas calvinistas, la formación de la ética
sus v variantes
ariantes del ' '
el calvinismo, ' -
el pietismo, el metodismo, - .
el puritanismo . - - ' ' ` `ns iró al
del ascetismo intramundano y la mentalidad económica economica que inspiró L ,p al
y las diversas sectas bautistas. - -
desarrollo del capitalismo moderno puede reconstruirse ` tarrå ien
reco_nstr-uirse también me-
fi _ me-_,
En este sentido, los ensayos sobre La ética protestante no consti- diante la siguiente exposición
exposicion basada en una aplicaciónaplicacion de la definicióne nicitån
tuyen una abstracción teórica con posibilidades de extrapolación a "sociología" que Max Weber proporciona en la primera página
de “sociología” pagina dee
cualquier
cual_ quier .éépoca poca-o o parte del mundo donde se encuentren protestantes, Economía y sociedad: “Sociología es la ciencia que busca comprender,
Economia comprender',
sino una investigación
sinol išivestigäcion rigurosamente acotada a un periodo histórico interpretándola 7 la acción social,
interpretándola, social ' para de esta manera explicarla
explicarlo causal- _
en el e munmundo occidental
0 occi ` ental situado' entre el siglo - xvi y el siglo - xviii. Tam- mente en su desarrollo y efectos”.” Sigamos el primer paso ,de de la defini-
poco representa este estudio un intento de “refutación” del materialis- ción,
ción el de comprensión hermenéutica 0 o Verstehen, aplicándolo
aP11C1=U'1d010 aH los 105
)

mo _ h' histórico,' '


1S'E01'1C0, entre otras cosas porque en su marco conceptual no hay
cabida para la contraposición entre “materialismo” e “idealismo” ni para 32 Max Weber, Economia y sociedad, op. cit., p. 5.

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INTRODUCCIÓN DEL EDITOR
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c u -tr a c k ensayos sobre La etica ética protestante: ¿cómo interpretaba el mundo el tipo no buscadas, en donde resulta imprescindible separar, por un lado, la .d o
c u -tr a c k

ideal-del
ideal del calvinista puritano del siglo xvii? XVII? Respuesta: Dios es un ser Comprensión
comprensión de las intenciones buscadas, de las consecuencias y efectos
omnisciente que ya sabe de antemano quiénes en este
omnipotente y ornnisciente buscados por el otro. Explicación causal 0
no buscados, o Erlcliiren:
Erklãren: el dogma de la
mundo se salvaran salvarán y quiénes están condenados a ser reos del fuego afin
predestinación religiosa del calvinismo generó una ética de trabajo afín
etern
eterno;
n o ; no podemos saber con certeza si- estamos dentro de los predes- al espíritu del capitalismo lo cual incidió, de manera no buscada, en una
tinados a la salvación, pero sí podemos minimizar las señales externas acumulación de capital que, a su vez, modificó
modificó la dinámica de intereses
que nos identificarian
qui; identificarían como predestinados a la condenación. Debemos del desarrollo del capitalismo.
trabajar
ra ajar en este mundo tanto para aliviar la angustia de nuestra posible Regresemos ahora, por un momento, al paso de la Vestehen me-
Vestehenme-
condena como para que los frutos de nuestro trabajo sirvan de ofrenda diante un experimento contrafáctico: ¿qué sucedería si se pudiera inte-
para glorificar al Senor.Señor. No podemos tener ningún tipo de contacto rrogar a un calvinista puritano del siglo xvii
xvil sobre el significado
significado de su
místico con Dios porque él es todo pureza y nosotros somos inmun-
mistico acción social y se le hiciera notar que su acción ha generado una impor-
dos,
dos; tampoco podemos buscar la salvación mediante rituales mágicos tante acumulación de capital que a su vez tuvo serias repercusiones so-
ppmo
como el de la Eucaristia,
Eucaristía, ni componendas de contador por partida do- bre el desarrollo del sistema económico? Lo más seguro es que replica-
blee-dede nuestros pecados y su absolución mediante sacramentos, a se- ría algo así como:
mejanza de como resuelve magicamente mágicamente tal problema el catolicismo.
De ahí_ , I la primera
ah' ` nota definitoria
' ' derivada
' de la doctrina- de la predesti- - yo no sé de qué me habla, pues simplemente he trabajado mucho para glo-
nacion
nación calvinista orientada hacia el ascetismo ascetismo. Pero éste es “intramun- rificar
rificar al Señor, y si he obtenido buenas ganancias eso se debe a que el Se-
dano” (í1'H'l€?”W€lfiCl1€),
ClHH0“ (innerweltiche), porque reclama una acción dentro del mundo y ñor me ha favorecido, con lo cual he eliminado, por lo menos, la seguridad
no un rechazo 0 o una huida frente a él. Nuestra conducta debe ser la de de estar predestinado a ser un reo del fuego eterno; la plena seguridad de
tr
trabajar ` mucho, ahorrar nuestras ganancias
abajar_mucho, - y no gagtarlag
gastarlas gn -
en bl@-nes
bienes mi salvación no la puedo tener, pero sí puedo eliminar, con mi trabajo, las
suntuarios ooien en lujos, porque eso podría ser una señal inequívoca de señales externas de ser un condenado.
listar
estar predestinados a la perdicion.
perdición. En todo caso, nuestros ahorros de-
ben invertirse en,
Sen en obras que sirvan
sin/an para honrar y enaltecer la gloria del La explicación causal, sin embargo, debe dar cuenta de que, inde-
Señor.
enor. Hasta aqui aquí el primer paso de la comprensión hermenéutica de la pendientemente de sus propósitos deliberados .inspirados
inspirados por una
uåa
mentalidad del tipo ideal del calvinista puritano del siglo xvii. XVII. motivación religiosa, el calvinista puritano del siglo XVII ha actuado
actua 0
La cosmovisión religiosa del ascetismo intramundano de la teoría de con una ética de trabajo acorde con el espíritu del capitalismo moder-
la predestinación calvinista incide en la formación de una ética de tra- no, y esto a su vez ha generado una acumulación de capital quequetiene
tiene
bajo esencialmente afín con la mentalidad económica del capitalismo. “encarrilado
un decisivo impacto sobre la trayectoria en la que venía “encarrilado”
definición de sociología dada por Max Weber
Ahora bien, la ya citada definición el desarrollo del capitalismo proveniente desde la baja Edad Media,
Media. esCS
nos dice
pos diiìe que una vez desarrollado el paso de la Verstehen, es decir el de decir, mucho antes de la aparición de la Reforma protestante en el si-
haber “comprendido”,
daber comprendido, interpretandolo,
. ” I
interpretándolo, el sentido de la accion
I '
acción social,
- 1 . glo xvi. I _
debemos proceder al paso de la Erkloiren
e eìpios pfroceder Erklären 0 o explicación causal del des- Recurrir a la metáfora de la “trayectoria por la que venía
venia encarrila-
arrollo
arro I 0 y eefectos acción
' ' social.
ectos de esa accion ' Segundo paso. paso:. la consecuencia - de do el capitalismo”
capitalismo" es intencional, pues apela expresamente a una metá- meta-
esa etica
ética de trabajo esencialmente afin afín al espíritu del capitalismo reside relaciop entre
fora usada por el propio Max Weber para dar cuenta de la relación
en que, de manera no intencionada, genera una acumulación de capital, 1919,.tIa
los intereses materiales y las ideas. Aunque redactada en 1919, meta-
tal metá-
misma que si llega a tener importantes dimensiones influirá de manera
ãiisiria modificaciones de 1920 a la segunda versión
fora influyó en las modificaciones version de .La
La
decisiva
ec isiva en el -desarrollo
desarrollo de la dinamica
dinámica
' ' - que ya traiga - -
consigo el des- version tradicio-
ética protestante misma que es, de cualquier modo, la versión
arrollo del capitalismo. El calvinista puritano no se propuso consciente nalmente transmitida y más difundida. Teniendo en cuenta el procedi-
y deliberadamente esta consecuencia económica, pero de todas mane- miento de la etapa de la explicación causal, o Erlcliiren,
Erklaren, del sentido ,de de la
generó. Por eso se produce aquí una paradoja de las consecuencias
ras la genero. acción social del protestantismo “en su desarrollo y en sus efectos”,
efectos , re-

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construida en los párrafos anteriores, podemos aclarar ahora mucho
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.d o
c u -tr a c k
.c quienes creían que propuso una simplista explicación de causalidad ge- .d o
c u -tr a c k
.c

mejor su significado
significado mediante el siguiente párrafo redactado por We- nética del protestantismo sobre el capitalismo.
ber en 1919: _, Ahora bien, Max Weber pudo llegar a esta compleja y sofisticada
sofisticada
interpretación de las relaciones entre el protestantismo y el capitalis-
Los intereses materiales e ideales, y no las ideas, dominan directamente la mo, tan sólo después de incorporar su muy delimitado interés de
acción de los hombres. Pero muy a menudo las “imágenes
“imagenes del mundo”
mundo" 1904/1905 en el contexto mucho más amplio del sentido de la raciona-
(Weltbilder), creadas por las “ideas”, han determinado como guardagujas lidad en la modernidad en general. De cualquier modo, muchas fuentes
(Weichensteller) los rieles sobre los que la acción viene impulsada por la que influyeron en la tesis Weberiana
weberiana de 1904/1905 se encontraban en-
dinámica de los intereses.” marcadas por la problemática del posible sentido de la modernidad y
Max Weber extraería
extraeria las consecuencias de las mismas en los 15 años
Ésta
Esta es una proposición teórica general que Weber desprendió de que van de 1905 a 1920. Entre esas fuentes de inspiración se encuen-
su análisis sociológico comparado de las “grandes religiones del mun- tran, desde luego, las tesis sobre la modernidad y el dinero que Georg
do". No obstante, ayuda a entender la manera en que veía
do”. veia el complejo Simmel ya había adelantado desde 19oo1900 en su Filosofía del dinero,54
dinero,“ los
problema de las relaciones entre el protestantismo ascético calvinista y dos tomos del monumental estudio sobre el “capitalismo moderno”
la ética de trabajo del capitalismo moderno, al momento de preparar en que Werner Sombart publicara en 1902,35
1902,” y sobre todo las ideas que el
1920 la segunda versión de sus ensayos. En cuanto fenómeno ideológi- teólogo protestante Ernst Troeltsch compartió con Weber de 1903 a
co, al adquirir eficacia
eficacia histórica el protestantismo ascético generó con- 1913, no sólo porque eran colegas en la misma universidad sino tam-
secuencias paradójicas: por un lado, del principio de la predestinación bién porque durante años compartieron en calidad de vecinos una in-
se derivó no un fatalismo pasivo, sino una religiosidad activa y práctica, mensa casona, a orillas del río Neckar, en la Ziegelhäuser Landstrasse
esencialmente afín
afin a la ética de trabajo del capitalismo moderno; y, por 17 de la ciudad de Heidelberg.
otro lado, la consecuencia no buscada de generar una importante acu- Complementan el quinteto de influencias fundamentales en la re-
mulación de capital modificó,
modificó, a partir del siglo XVII, la trayectoria por la dacción de los ensayos Weberianos sobre el protestantismo otros dos
que ya venía encarrilada la dinámica del capitalismo moderno. En este colegas de Weber en Heidelberg: el jurista Georg Iellinek, quien en 1895
sentido puede decirse que “la imagen del mundo",
mundo”, configurada por ideas publicara su polémica tesis sobre La Declaración de los Derechos del
religiosas calvinistas, desempeñó la función del guardagujas que modi- Hombrey
Hombre y del Cindadanofó
Ciudadanofié en la que sostiene que esa declaración debe
ficó la trayectoria de la vía sobre la que venía encarrilado el desarrollo
histórico del capitalismo moderno, impulsado éste, fundamentalmen- ” Georg Simmel, Filosofia
34 Filosofía del dinero, trad. de Ramón Garcia Cotarelo, Madrid, Insti-
tuto de Estudios Políticos,
Politicos, 1976. Probablemente es en la distinción entre “forma” y “vida”
te, por intereses materiales. Basado en esta metáfora, Weber muy bien del capitalismo donde más perceptible es la influencia de esta obra de Simmel en los en-
pudo haber intitulado sus ensayos “La función del protestantismo as- sayos de Weber sobre el protestantismo, pero también lo es en el tema de la dialéctica de
cético como guardagujas en la trayectoria del desarrollo de la mentali- los medios que se pervierten en fines en si mismos, en cuanto destino fatídico de la
dad del capitalismo moderno”
moderno" a finfin de evitar los malentendidos de modernidad. Véase al respecto Francisco Gil Villegas M., Los profetas y el Mesías, México,
Pcia-El Colegio de México, 1996, especialmente las pp. 156-157 y 22o-222.
220-222.
*S Werner Sombart, Der rnoderne
55 moderne Kapitalismus, 2 vols., Leipzig-Munich, Duncker
”33 Max Weber, “Die Wirtschaftsethik der Weltreligionen (Einleitung) (1919)”,
(1919)", en und I-lumblot, 1902. No hay traducción castellana de estos dos volúmenes, aunque si de
Gesammelte Auƒsätze zar
Gesamrnelte Aafsätze zur Religionssoziologie,
Religionssoziologíe, vol. 1,I, Tubinga, Mohr, 1978, p. 252. Una influyó en la obra de Weber.
un tercero, publicado en 1927 y que por consiguiente ya no influyó
traducción alterna puede encontrarse en Max Weber, Ensayos sobre sociologia sociología de la reli- Véase Werner Sombart, El apogeo del capitalismo, 2 tomos, trad. de Iosé Urbano Guerre-
gión, vol. I,i, op. cit., p. 204: “Son los intereses, materiales e ideales, no las ideas, quienes ro, México, FCE, 1946.
dominan inmediatamente la acción de los hombres. Pero las 'imágenes del mundo' crea- 5° Véase Georg Iellinek, La Declaración de los Derechos del Hombre y del C indadano.
Ciudadano.
“ideas” han determinado, con gran frecuencia, como guardagujas, los raíles en
das por las 'ideas' Estudio de historia constitucional moderna, trad. de Adolfo Posada, Madrid, Librería Gene-
los que la acción se ve empujada por la dinámica de los intereses". El “guardagujas” es el ral de Victoriano Suárez, 1908, actualmente reimpreso, junto con otros textos de la polé-
empleado ferroviario que tiene a su cargo, en los cambios de vía, el manejo de las agujas mica desatada en Francia por la provocadora tesis del jurista de Heidelberg, en G. Iellinek,
para que cada tren marche por la vía que le corresponde. E. Boutmy, E. Doumergue y A. Posada, Origenes
Orígenes de la Declaración de los Derechos del

30 31

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.c mucho más a la Reforma protestante que al pensamiento de la Ilustraciónf”
Ilustración;37 mo le rendiría homenaje al afirmar,
afirmar, en el discurso ante su tumba en
.d o
c u -tr a c k
.c

y la publicación en 1902 de la principal obra de Heinrich Rickert, Los 1911, que Iellinek había “rastreado las influencias religiosas en la géne-
limites
límites de la construcción de conceptos en las ciencias natnralesfg
naturalesfg de la sis de los 'Derechos del Hombre', lo cual me estimuló a investigar el
cual Weber extraería
extraeria los fundamentos para su propia metodología impacto de la religión en ámbitos donde normalmente no se considera
neokantiana aplicada al ámbito de la sociología. Así, la metodología de apropiado buscar”.41
buscar".'“ No obstante, la única referencia a ese seminal estu-
los “tipos ideales”,
ideales", de la “relación a valores” (wertbeziehang)
(wertbeziehung) y del sen- dio de Georg Iellinek en la primera edición de 1905 y que proporciona-
tido mismo de la relatividad de la “objetividad” cognoscitiva en las influencia en la gestación de
ba un claro reconocimiento a su decisiva influencia
ciencias socialesfg
CÍCHCÍHS S0CÍ2l€S,” derivan en buena medida de Rickert, aun cuando el los ensayos sobre la ética protestante, fue suprimido por Max Weber en
término mismo del “tipo ideal” no fuera acuñado por Rickert en 1902, la segunda versión de 1920 y sustituido por otro en donde se embarcó
sino por Georg Iellinek en 1900.4”
1900.40 En cuanto a este último, Weber mis- en la discusión de la falta de relación entre el capitalismo y la tolerancia
a raíz de su polémica con Rachfahl. Tal supresión es lamentable” por-
Hombrey del Ciudadano, edición de Jesús Iesús G. Amuchastegui, Madrid, Editora Nacional, que los ensayos de Weber fueron básicamente conocidos y traducidos
1984, especialmente las pp. 225-260 para el texto de Iellinek. La traducción de Posada se por cerca de un siglo en su segunda y más amplia versión, con lo cual la
basa en la segunda edición de 1903 e incluye muchas de las réplicas que elaboró Iellinek mayoría
mayoria de sus lectores no supo de esta pista clave para ubicar su géne-
contra sus
COHÍYH SUS detractores
¿CU-HCÍOFGS franceses;
f1"2I'1C€S€S; la
la primera
primera edición
edición de
de Die
Die Erklåirung
Erklärung der
der Menschen
Menschen 'und
und sis. Por otro lado, debe hacerse notar que éste fue el único párrafo ex-
Burgerrechte
Bnrgerrechte fue publicada en Leipzig por la editorial Duncker & Humblot, en 1895, y
tenso de la primera versión que Weber suprimió en la segunda versión.
traducida al inglés por Max Farrand: G. Iellinek, The Declaration of the Rights of ofMen
Men and
Of
of Citizens, Nueva York, Henry I-Ioll Holl & Co., 1901; un año después, en 1902, fue traducido
Conviene terminar esta sección mediante una descripción un poco
el texto
el ÍCXÍO dede Iellinek
lellinek al
al francés.
francés. MaxMax Weber
Weber sese sintió
sintió en
en 1896
1896 fuertemente
fuertemente atraído
atraído por
por la
la más detallada de las tres principales influencias mencionadas en la obra
tesis de Iellinek y desarrolló un paralelismo al estudiar las relaciones con el protestantis- Weberiana sobre el protestantismo, es decir, las de Simmel, Sombart y,
weberiana
mo, no de la Declaración de los Derechos del Hombre, sino del “espíritu del capitalismo”. sobre todo, Troeltsch, ya que éste fue quien condicionó la lectura de las
La primera vez que Weber expuso los avances de su tesis en público fue en el seminario
principales fuentes secundarias mediante las cuales Weber construyó
de lellinek
Iellinek en 1896, pero una enfermedad nerviosa lo obligó a no poder redactarla sino
hasta la segunda mitad de 1903. Véase Guenther Roth, “lellinek and Weber”, Weber", en R. Bendix su interpretación de cómo se configuró
configuró sociológicamente la cosmovi-
y G. Roth, Scholarship and Partisanship: Essays on Max Weber, Berkeley, University of sión del protestantismo ascético intramundano del calvinismo.
California Press, 1971, pp. 308-310. La influencia
influencia del capítulo v1vi de la Filosofía
Filosofia del dinero de Simmel
57 Puede encontrarse un estudio que analiza buena parte de las consecuencias que la fue explícitamente reconocida por Weber en el texto de sus ensayos
tesis de Iellinek tiene para la interpretación del desarrollo del pensamiento político
politico mo-
sobre el protestantismo.” Es muy interesante la referencia explícita al
derno en. F. Gil Villegas M., “De los monarcómacos a la Declaración de los Derechos del
teoria de la soberanía", en Fernando Serrano Migallón (coord.),
Hombre, pasando por la teoría último capítulo de esa obra porque en él Simmel desarrolló su dialécti-
Homenaje a Rafael Segovia, México, El Colegio de México-FCE-Conacyt, 1998, pp.
507531-
507"531- '“41 Max Weber, “Gedenkrede auf Georg Iellinek am 21. 3. 1991”,1991", en René König y
3*
3” Heinrich Rickert, Die Grenzen der naturwissenschaftlichen
naturwissenschaƒtlichen Begriƒƒsbildang,
Begriffsbildung, Tubin- Johannes Gedächtnis, op. cit.,
Iohannes Winckelmann (eds.), Max Weber zum Gediichtnis, cít., p. 15.
ga, Mohr, 1902. No hay traducción castellana de esta voluminosa obra, pero puede en- 42 El pasaje suprimido se encuentra reproducido dentro de mi nota critica
“Z crítica a la nota
contrarse un breve resumen, esquemático y muy incompleto, en una obra posterior de 111 de la página 162 (en negrita): empieza con la referencia a “Roger Wil1iams"y
Wíl1iams"y termina
Rickert que ha gozado de mayor difusión: I-I.l-I. Rickert, Ciencia cultural y ciencia natural con el reconocimiento al estudio de Iellinek:
Iellínek: “Agradezco personalmente a este escrito el
(1920), trad. de Manuel Garcia Morente, Madrid, Espasa-Calpe, Colección Austral, 1943. incentivo para renovar mi ocupación con el puritanismo".
puritanismo”. Puede encontrarse más infor-
En 1921 Heinrich Rickert dedicó a la memoria del recién fallecido Max Weber la cuarta mación de la importancia del estudio de Iellinek en la génesis de los ensayos sobre el
edición de su obra, orgulloso de que hubiera servido de cantera para una parte de la me- protestantismo, tanto de Weber como de Troeltsch, en Friedemann Voigt, “Vorbilder
todología
todologia de Weber. und Gegenbilder. Zur Konzeptualisierung der Kulturbedeutung der Religion bei Gothein,
”39 Véase sobre todo Max Weber, “La 'objetividad' cognoscitiva en la ciencia social y la Sombart, Simmel, Iellinek, Weber und Troeltsch”, en Wolfgang Schluchter y Friedrich
política social”
social" (1904), en Ensayos de metodologia
metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu, Wilhelm Graf (eds.), Aslcetischer
Asketischer Protestantisrnos
Protestantismos and
und der “Geist” des modernen Kapita-
197a›
1973› PP- 59-101-
39401- lisrnas, Tubinga, Mohr, 2005, pp.
lismus, pp, 155-184.
4” Georg Iellinek, Teoria
*° Teoría general del Estado (1900), trad. de Fernando de los Ríos, 43
” Véase la nota de pie núm. 5 en la página 42, donde Weber habla de “las brillantes
Buenos Aires, Albatros, 1981, pp. 25-30 imágenes que se encuentran en la Philosophie des Geldes de Simmel (último capítul0)".
capítulo)".

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.c ca entre la “forma”
forma y la “vida”
vida de un proceso, asiasí como su percepcion
percepción de Por otro lado, en la biografía de su marido, Marianne Weber relata .d o
c u -tr a c k
.c

cómo la tragedia de la cultura de la modernidad deriva, en buena medi-' que uno de los primeros libros que Max Weber empezó empezo a leer después
despues
da, de la transfiguración
transfiguración de los medios instrumentales que acaban por del colapso nervioso que lo mantuvo inutilizado durante por lo menos
pervertirse en fines
fines en si mismos, y que con ello generan opresivas es- Filosofia del dinero de Simmel, obra que
tres años, fue precisamente la Filosofia
tructuras para los individuos a los que los medios debían, en principio, por ese solo hecho lo marcó profundamente, independientemente de
servir pero que acabaron por oprimir. El ejemplo de Simmel para expre- que concluyera su lectura poco antes de empezar la redacción de sus
sar esta condición trágica de la modernidad es el dinero dinero, pero Weber Í primeros ensayos sobre el protestantismo.”
utilizaría el mismo esquema para estudiar otro medio instru-
pronto utilizaria Todavía más importante, como estímulo inmediato para la redac-
Todavia
mental pervertido en fin represor: el de la burocracia@
burocracia.” Los dos elemen- ción de los primeros ensayos de Weber sobre el protestantismo, fue la
tos de la dialéctica simrneliana,
simmeliana, es decir, la posible discordançia
discordancia entre la aparición en 1902 de los dos primeros volúmenes de Der rnoderne moderne Ka-
(¿ 7) (( 0 FJ
forma y la “vida”
“forma” vida de un proceso, y el de los medios instrumentales pitalismus, monumental obra en la que, entre otras cosas, Werner Som-
pervertidos en fines
fines represores, enajenantes y deshumanizadores, son bart acuñó el término del “espíritu del capitalismo”
capitalismo" que tanta influencia
reproducidos por Weber hacia el final de sus ensayos sobre el protes- tendría en Weber. En su gran obra, Sombart se propuso rastrear los orí- ori-
tantismo, cuando se refiere
refiere a la “jaula de hierro”
hierro" del capitalismo moder- genes del desarrollo del capitalismo desde la antigüedad hasta el capita-
no que funciona ya mecanicamente
mecánicamente y sin la motivación religiosa, 0 o lismo tardío (spätkapitalismus)
(spiitlcapitalismas) del siglo xx. Al definir
definir lo que es un
cuando se refiere
refiere a cómo “la ola de petrificación
petrificación mecanizada” en la que “sistema económico”, Sombart nos dice que es “una forma determinada
la estructura formal del capitalismo tardío se desenvuelve, ya sin la vida de ordenación de la actividad económica, donde hay una organización
y el alma que originalmente le dieron forma, da lugar a esos “últimos particular de la vida económica, dentro de la cual predomina una men-
hombres"
hombres” de esta fase del desarrollo cultural (Kulturentwicklung)
(Kalturentwicklung) a los talidad específica, y se aplica un tipo particular de técnica”.“"6
técnica".'*° En otras
tí JJ 1 . . _ _ _ . ƒ -
que “en verdad” podría
en verdad podria describirse mediante el siguiente diagnóstico
diagnostico palabras, en todo sistema económico hay tres aspectos fundamentales:
procedente de Nietzsche, filósofofilósofo al que Simmel dedicara, por otra par- una forma de organización, una técnica y una actitud mental que Som-
te, Lino
uno de sus mejores estudios críticos: “Especialistas sin espíritu, he- bart denomina “espíritu económico” (Wirtschaƒtsgeist
(Wirtschaftsgeist 0 o Wirtschaƒts-
donistas sin corazón: estas nulidades imaginan haber ascendido a una gesinnung). Aunque Sombart dedica muchas páginas al análisis de cada
nueva fase de la humanidad ` ' ' alcanzada anteriormente”
jamás
jamas - (p. 249). uno de estos aspectos, su principal aportación se localiza en el factor
Todas estas reflexiones culturalistas tienen una detallada exposición en del espíritu económico: “Constituye una aportación fundamental de
el capítulo viVI de la Filosofía del dinero de Simmel
Simmel, aun cuando Weber esta obra sostener que en diferentes épocas han prevalecido diferentes
haya criticado después, no en el cuerpo de los ensayos sobre el protes- actitudes hacia la actividad económica, y que ha sido el espíritu econó-
econo-
tantismo donde Simmel es elogiado, sino en la “Introducción” general mico el que se ha dado a sí mismo una forma adecuada, para configurar
configurar
de 1920, el analisis
ge análisis simmeliano del capitalismo por identificar demasia- así la organización económica”.47
económica".'”
tt I . _ 3, “ _ _ ,
doo estrechamente la “economía dineraria” con el “capitalismo”,
economia dineraria capitalismo', lo cual Al delimitar más concretamente su análisis para el caso del capita-
perjudico,
perjudicó, segun
según Weber, los ejemplos que el propio Simmel presentó en Sombart sostiene que su forma de organización se fundamenta
lismo, Sombart
su “exposición objetiva”(nota
objetiva"(nota de pie núm. 1, p. 5). en un sistema de iniciativa e intercambio privados, donde hay propieta-
rios de los medios de producción y asalariados que se relacionan por
'“ Para una exposición de la dialéctica entre la “vida”, el “alma” y las “formas”
4'* “formas”, así como medio del mercado; hay también un “espíritu” o mentalidad, dominada
fines como diagnóstico de la tragedia de la cultu-
el sentido de los medios pervertidos en fines por los principios de la adquisición, competencia y calculabilidad; y una
ra Cl@
1`3 de la
la müdflfflidâfì,
modernidad, VÉHSE
véase F.
F, Gil
Gil Villfigfis
Villegas M-,
M., “El
“El fundamento
fundamento filosófico
filosófico de
de la
la teoría
teoría de
de la
la
Estudios Sociológicos, El Colegio de México, vol. xv, núm. 43,
modernidad en Simmel", Estadios Biografía de Max Weber, trad. de María Antonia Neira Bi-
45 Véase Marianne Weber, Biografia
enero-abril de 1997, pp. 3--46.
3-46. Para la influencia de Simmel en Weber en lo referente al gorra, con introducción y notas de Guenther Roth y Harry Zohri,
Zohn, México,
MéXÍC0› FCE,
FCB 1995,
1995»
diagnóstico de la modernidad como un problema de medios instrumentales transfigura-
diagnostico transfigura- pp.
PP- 263
263 yY 324.
324- y
dos en fines,
fines, puede consultarse asimismo F. Gil Villegas M. M., “Max Weber y Georg Sim- 4° Werner
46 Werner Sombart,
Sombart, Der
Der rnoderne
modems Kapitalismus,
Kapiralismus. op.
op. cit.,
mr., vol.
vol. 1,I, pp.
pp. 21-22.
21-22-
mel”, en Sociológica,
Socíológíca, UAM Azcapotzalco, vol. I,1, núm. 1, primavera de 1986
1986, pp
pp. 73-79
73-79. ” Ibid., p. 25
47

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técnica revolucionaria capaz de emancipar al hombre moderno de las huellas del desarrollo capitalista en cualquier país de Europa, siempre se ve
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limitaciones que le impone el mundo orgánico. El espíritu del capitalis- obligado a aceptar los mismos hechos: la diáspora calvinista fue al mismo
mo (lcapitalistischer
(kapitalistischer Geist) incluye además dos elementos: el de la ad- tiempo el vivero de la economía capitalista; los españoles decían por ello,
quisición incesante y desenfrenada y el de la racionalidad calculadora con amarga resignación, que la herejía fomenta el espíritu del comercio”
comercio"
del espíritu burgués que influye en todo el proceso racionalista de Oc- (Gothein, Wirtschaftsgeschichte
Wirtschaƒtsgeschichte des Schwarzwaldes, I,1, 674). Pero quien
cidente, y no nada más en el ámbito económicofig
económico.” vaya contra esta manera de explicar las cosas [...] y considere que el siste-
Un aspecto de la obra de Sombart de 1902 que prácticamente nun- ma religioso protestante es más bien efecto y no causa del moderno espí-
ca se menciona es que ahí se lanzó un desafío explícito para que “al- ritu capitalista, será muy difícil convencerlo del error de su interpretación,
guien” hiciera en el futuro una investigación “histórica concreta” que a menos que sea con ayuda de una comprobación empírica, en un contex-
demostrara efectiva y detalladamente la posible relación entre la reli- to histórico concreto, al cual siempre podamos acudir en la medida en que
gión calvinista, más aún, en su versión puritana y cuáquera, por un también nosotros queramos adquirir información confiable y satisfactoria
lado, y el desarrollo del “espíritu del capitalismo” por el otro. El expreso sobre el surgimiento del capitalismo moderno.51
moderno.”
reto aparece al inicio de la tercera sección del primer volumen de la
magnus opus de Sombart intitulada Die Genesis des lcapitalistischen
rnagnus kapitalistischen ¿Podría dudarse todavía de que éste sea el reto de un guante arrojado
Geistes/*9 donde después de afirmar
Geistesfg afirmar primero que “puede sostenerse con al suelo? Todo indica que Weber lo interpretó precisamente así al mo-
toda seguridad que la concepción especificamente
específicamente capitalista del uso mento de iniciar la redacción de sus ensayos en 1903, después de que
del dinero tiene ya una encarnación madura en las palabras de Calvino: Brentano evadiera hacer una reseña de la obra de Sombart para el AƒÉS, AfSS,
'Quis dubitat pecuniam vacuam inutile esse?'”,5°
“Quis esse?' ”,5° y pasar después a re- obligando a Weber, en su función de redactor de esa revista, a realizar
chazar los intentos para relacionar factores como la raza y el clima con tal faena hasta que, por una paradoja de las consecuencias no buscadas,
la génesis del espíritu capitalista, desemboca sin embargo en la siguien- acabó por convertirse ésta en su obra más emblemática. Resulta muy
te consideración: sintomático que Weber haga referencia exactamente a las mismas citas
de Gothein y Simmel usadas por Sombart (EP, p. 31, notas 17 y 18).
Insuficiente me parece también una fundamentación de la esencia del ca- Pero lo que también es cierto es que Weber precisó y delimitó su inves-
pitalismo moderno en la pertenencia a determinadas comunidades reli- tigación de una manera mucho más rigurosa que Sombart, dado que
giosas. Que el protestantismo, especialmente en sus manifestaciones del éste acabó por encontrar el “espíritu capitalista"
capitalista” por todos lados, de una
calvinismo y el cuaquerismo, ha estimulado de manera esencial el des- manera inaceptable para su colega de Heidelberg; por ejemplo en el
arrollo del capitalismo, es un hecho tan conocido que se toma como algo simple hecho de que Erasmo dijera alguna vez “Pecuniae obediunt om-
que ya no requeriría de mayor fundamentación:'“Quien quiera seguir las nia”, o que el maestro cantor y zapatero de Nuremberg, Hans Sachs,
entonara el verso según el cual “el dinero es en la tierra el dios terreno”,
*B
*S Sombart desarrolló más ampliamente este punto en Der Burgeois,
Burgeoís, obra publicada o
0 en la cita textual en español, y sin traducción al alemán, que Sombart
en 1913 a la que Weber presentaría una fuerte crítica
critica en las notas de pie de su versión toma de una carta de Cristóbal Colón, cuando le solicitaba a la reina
modificada
modificada en 1920 de sus ensayos sobre el protestantsimo. Véase Werner Sombart, El
burgués. Contribución a la historia espiritual del hombre económico moderno, trad.trad, de
Isabel dinero para sus carabelas: “El oro es excellentissimo, con el se
María Pilar Lorenzo y Miguel Paredes, Madrid, Alianza Editorial, 1977, especialmente los hace tesoro y con el tesoro quien lo tiene, hace cuanto quiere en el
capítulos 9 y 13. También puede consultarse el excelente estudio elaborado por el inves-
tigador escocés Gordon Marshall, En busca del espiritu
espíritu del capitalismo. Ensayo sobre la Sl51 Ibid., pp. 380-381. La cita entrecomillada de la obra de Gothein, Historia económica
tesis de Max Weber acerca de la ética protestante, trad. de Eduardo L. Suárez, México, de la Selva Negra (1892), aparece en una nota de pie en la página 381, y nosotros la in-
FCE, 1986, p. 68. crustamos enla
en la cita textual para darle mayor continuidad al argumento desarrollado por

49 Werner Sombart, Der moderne Kapitalismus, op. cit., vol. I, 1, pp. 378-397, especial- S0mbart._
Sombart: Por otro lado, éste es precisamente el párrafo que Sombart suprimió en edicio-
mente las pp. 380-381 (los párrafos de esta sección decisiva de la primera edición de 1902, nes posteriores de Der moderne Kapitalismus, probablemente porque ya no le pareció que
donde Sombart lanzó su desafío, fueron suprimidos en las ediciones posteriores a 1916). Weber hubiera aceptado el desafío para elaborar el estudio que, todavía en 1902, Sombart
5° Ibid., p. 379: “¿Quién
“¿ Quién duda que el dinero improductivo [0
[o no usado] es inútil?” pensaba era irrealizable.

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c u -tr a c k mundo y llega que echa las animas al paraiso”.52 De tal modo que si ciones económicas mismas son una creación de un espíritu, el cual, .d o
c u -tr a c k

Sombart hubiera conocido la letrilla satírica de Quevedo, “Poderoso ca- una vez que surge, desarrolla sus propias leyes internas y determina la
ballero es don Dinero”, con toda seguridad también la hubiera citado actividad económica. A diferencia de Weber, Sombart no ve en este “es-
como máxima expresión del espiritu
espíritu capitalista moderno en la España píritu” tan sólo a un elemento más que interactúa en un complejo pro-
del siglo xvii,
XVII, pues él incluso indica expresamente que ese espíritu se ceso de interacciones recíprocas, sino que para él la acción del “espíritu
desarrolla a partir del siglo xiv,
XIV, “cuando comienza la auri sacra ƒaines
ƒames de del capitalismo”
capitalismo" es determinante. Por ello, uno de los primeros críticos
nueva cuenta su avasallador camino por Italia”.53 estadunidenses de Sombart pudo concluir que su perspectiva “desem-
En cambio, Max Weber expresamente rechazó que la auri sacra fa- boca en un determinismo tan pleno y rígido como el de Marx”, Marx", aun
mes (“maldita hambre de oro”, Eneida, 3, 56) fuera el sello distintivo del cuando sea de signo opuesto.” En este sentido, la obra de Sombart fun-
espíritu del capitalismo (EP, pp. 47-51) porque el afán desmedidopor
desmedido por gió más bien como un catalizador negativo en Weber, pues aunque éste
el dinero se encuentra en todo tiempo y todo lugar, incluidas “las épo- adoptó el término del “espíritu del capitalismo” acuñado por Sombart
cas precapitalistas”, y, por lo tanto, “no es ahí sin duda donde radica la desde 1902, modificó
modificó sustancialmente su interpretación y se manifestó
distinción entre el espíritu capitalista y el precapitalista” (EP, p. 49). abiertamente contra Sombart, especialmente a partir de la publicación
Por otro lado, Sombart reconoce muy elogiosamente el “trata- en 1913 de El burgués. La “unilateralidad"
“unilateralidad” de la explicación causal de
miento magistral” que Simmel acababa de darle a la cuestión del dinero Sombart, iniciada con la publicación de Der moderne Kapitalisrnus,
Kapitalismus, ha
en su “reciente obra” [Filosofia
[Filosofía del dinero, 1900], en el sentido de ser sido señalada también por Mitzman:
“la elevación del medio absoluto al fin fin más alto” y promover así, me-
diante un creciente proceso de abstracción en las formas humanas de Para 1902 Sombart ya no veía la causalidad histórica en términos de proce-
intercambio, no sólo un creciente proceso de cosificación,
cosificación, sino tam- sos económicos, sino en términos de un “espíritu” que genera y sostiene
bién la posibilidad de desarrollar la economía capitalista a una veloci- esos procesos. Y de la misma manera en que previamente había evaluado la
dad, intensidad y alcances desconocidos antes de la modernidad.” En civilización en términos de la cultura material producida por los procesos
este sentido, el análisis de Simmel es reconocido expresamente por económicos, ahora se inclinaba a evaluarla en términos de la vida espiri-
Sombart como un magistral estudio del espíritu capitalista, antes de tual creada por la mentalidad capitalista o Geist.56
que ese término fuera acuñado. Otro tanto hace Max Weber desde la
primera versión de sus ensayos sobre la ética protestante, cuando seña- De cualquier modo, las críticas y diferencias de Weber frente a
la que “los razonamientos de Sombart” sobre el espíritu capitalista “se Sombart se acentuarían conforme el segundo publicaba más y más
enlazan en esto con las brillantes imágenes que se encuentran en la “complementos” a su tesis original sobre el espíritu del capitalismo.
Philosophie des Geldes de Simmel [último capítul0]”
capítulo]” (EP, p. 42, nota de Así, Weber estaba totalmente en desacuerdo con la tesis de Sombart en
pie núm. 5). el sentido de que fueron los postulados éticos judíos y su posición de
Ahora bien, el “espíritu del capitalismo” se convierte así en la no- marginalidad social los que se encuentran en la base de la mentalidad
ción decisiva de toda la obra de Sombart, pues es en términos de ella capitalista moderna, pues para Weber el protestantismo ascético calvi-
que todo lo demás debe explicarse. Fue Sombart, y no Weber, quien nista de los siglos xvi
XVI y xvii
XVII tiene, en todo caso, una mayor “afinidad
“afinidad
adoptó la posición opuesta a la de Marx en el sentido de que las condi- electiva" con tal mentalidad.” Weber también rechaza la “adquisición
electiva” "adquisición
l
SZ Werner Sombart, Der moderne Kapitalismus, op. cit., vol. 1,I, pp. 383-384. La cita de la
52 55 Talcott Parsons, “Capitalism in Recent German Literature: Sombart and Weber 1”, 1",
así, sin ningún acento y con un “excellentissimo”
carta de Colón la reproduce Sombart asi, “excellentissimo" journal of Political Economy, vol. 36, diciembre de 1928, p. 659, reproducido en Peter
lournal
que parece más italiano que castellano, pero es que ésta
esta la toma a su vez de una versión en Hamilton (ed.), Max Weber: Critical Assessrnents,
Assessments, vol. iii,
III, Londres, Routledge, 1991, p. 42.
francés de una obra de Alexander von Humboldt: Examen critique de ll'histoire
'histoire de la Géo- 5'* Arthur Mitzman, Sociology and Estrangernent.
56 Estrangement. Three Sociologists of Imperial Ger-
graphie du nouveau continent, vol. 2 (1837), p. 40. many, za
2” ed., New Brunswick, Transaction Books, 1987, pp. 188-189.
53 Ibid., p. 383. Wirtschaftsleben, Leipzig, Duncker 8c
57 Werner Sombart, Die Iuden und das Wirtschaƒtsleben, & Hum-
5'54* Ibid., pp. 382-383. blot, 1911. Siguiendo a Lujo Brentano, Weber criticó esta obra de Sombart desde la pri-

38 39

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incesante y desenfrenada” como un componente esencial del espíritu del
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.d o .c .d o .c
c u -tr a c k c u -tr a c k
dell N GC kar según ya se ha mencionado, su compañero de
Neckar _ viajes
, al Con-
capitalismo moderno, pues tal tendencia se ha dado en todas las etapas dìeso dede San
San Luis
Luis Missouri
Missouri en
en 1904,
1904, y
y su
su asesor
asesor en
en bibliografía
bibliografia yylcues-
greso cues-
históricas y por lo tanto no es distintiva de la modernidad. Por otro g d 6 teología,
teología › así
así como
como compañero
compañero inagotable
inagotable de
de conversaciones,
conversaciones,
tiones de .,
lado, 108
121010, los Glfimcntos
elementos del espíritu del capitalismo según Sombart Sombart, consticonsti-
intercambios y discusiones, al grado de que en algunos aspectos fungió fungio
tuidos por el aventurerismo y la racionalidad calculadora, son colntradic-
'ruidos contradic-
a VCCCS
3. veces CcomoOI'l'1O mentor
l'1'l€I'llÍOI` y
Y a
3. veces
VCCCS como
COITIO asesor experto en
HSCSOI €Xp€I`ÍO €I'1 cuestiones
CUCSÍIOHCS reli-
I`€l1~
torios entre
lïonos entre síSÍ para
Para Weber,
Wfibfir, y Y por
por lolo tanto
tanto resultan
resultan inútiles
inútiles para
para la la cons-
cons ~
sas. 60
gi0sas.6°
trucción de tipos ideales.” Tampoco le parecen convincentes a Weber gm El intercambio entre “los dos expertos” desde luego que no HO era
Cra
las explicaciones de Sombart en el sentido de que la guerra guerra, o el lu'o lujo y la
unilateral: si Troeltsch marcó a Weber, probablemente la marca de We-
tendencia femenina al consumo suntuario suntuario, ayuden mucho a la lcolri com- b r en Troeltsch fue todavía más profunda, pues a la larga el problema
ber
prensión de la génesis y el desarrollo del capitalismo moderno moderno.” 59 dí la relativización sociológica llevaría al teólogo a abandonar la teolo-
de
Sombart
del Caoip
S fue importante
bla ft fije ' así“ por acunar
asi acuñar
” término
el termino
' - de cc“el espíritu
el_ espiritu
, .
gía,' refugiarse
f iarse en en una una cátedra
cátedra de filosofía en
de filosofía Berlín yy comprometerse,
en Berlín comprometerse,
bdel capitalismo”
pi a ismo ylpory por servir de catalizador negativo para la obra de We- gm,
mediantele ug una elevada l vada “ética
“ética de
de responsabilidad”,
responsabilidad”, en
en cuestiones
cuestiones políticas
políticas
er, pero no por
ber, por- eel contenido
' concreto que otorgo otorgó» al termino,
f _
término, ni. por su mefóaldlieráliïtïelí
tanto durante la primera Guerra Mundial como durante los primeros
metodología,
Hf1<Íif0<å0l9/gli, ni por el uso que hizo del mismo. En cambio, la interac- años
áfñrós de la República de Weimar@ De cualquier modo, fue el propio pr0pi.0
cio
ción de Weber
berfl 6 te eìr ctšn con el '
teólogo evangélico
teologo evangelico f - Ernst Troeltsch en .
Heidel- Troeltsch quien dejó el mejor testimonio sobre la influencia influencia que reci-
berg, , a partir de 1897, marcó ' su interés
' f en el estudio
-
_ 8 Pal”, 11' C 1 97, marco su interes en el estudio de problemas reli-de problemas reli-. bió de Weber durante sus años de estrecha convivencia en Heidelberg,
giosos, asi así como la manera de interpretar los principales textos y ues además de calificarla de un “hechizo” inevitable, menciona que en
pues
autores teológicos de la época. A diferencia de Sombart, Sombart con quien We- We Pel intercambio
' bio intelectual Weber fue hasta ¡su maestro de marxismo!
ber
ber- siempre tuvo rivalidades y desavenencias, Troeltsch fue uno de sus el mterclliléqle
puesto que le mostró las potencialidades del esquema “infraestructura /
ami gos mas
amigos más cercanos entre 1897 y 1914, su vecino - en la casona a orillas _ ï)tLi1;Íl(és(fructura"
superestructura” para el estudio de las cuestiones religiosas.” En efec-
to, según Troeltsch:
mera nota de la versión modificada modificada en 1920 de sus ensayos sobre el protestant` protestantismo ((véase '
_ _3 3 ismo vease
la p. zo). 20). Para una discusion discusión mas más detallada de los múltiples prejuicios y debilidades de la Fue en esa época cuando caícai bajo el hechizo de la avasalladora personalidad
tesis de Sombart sobre los judíos judíos, véase Jeffrey Herf Herf, Reactionary Modernism Modernism. T Technology,
h l de Max Weber, quien conocía bien todas esas maravillas que para mí ape-
. . . ' ' - ec "O 083'
culture,58 A and Polit Politics ics tnin W Weimar '
eimar and the
and the Third
Third Reich,
' Reich, - Cambridge,
-
Cambridge, CUP, 1984,
CUP, 1984, capitulo
capítulo
, 6.
6_ ' nas estabari
estaban despuntando. Ahí quedé cautivado por la teoría marxista de
5* A este respecto son particularmente pertinentes las observaciones de Gordon Mar-
las infraestructuras y las superestructuras, a la que no consideraba simple-
shall, En busca del espiritu espíritu del capitalismo
capitalismo, op op. cit
cit., capítulo 111 III.
59 Werner Sombart,
Somba t LLujoy ` capitalismo
' ' (1912), ll trad. de Luis -l Isábal,
› Madrid, . Revista de mente correcta, sino que contenía una manera de interrogar que ya no
nO
Occidente 1 28 (har ' _“l0)' C¿_1lf'1fal15m0 (1912), trad. de Luis Isabal, Madrid, Revista de
Occidente,
I 1 › 1928
9 (hay y reimpresión
mpresion en en Alianza
. Alianza Editorial,
Editorial, 1979).
' ' 1979). Véase
Vease especialmente
f especialmente el
- el
capítulo
capitu 0 4, donde Sombart llega al extremo de sostener que el lujo de tener una casa chica 6° Friedrich Wilhelm Graf, “Friendship between Experts: Notes onWVg/eberdajlid
Weber and
H _. _ Y
con
Pompadouruna amante a dar fomentó
fom el desarrollo
erli t'o -el desarrollo del del capitalismo;
- -
capitalismo, _ que
que los los caprichos .
caprichos de
de Madame
Madame Troeltsch”,, en Wolfgang I. Mommsen y Iürgen
Troeltsch Iurgen Osterhammel (eds.), (eds ) Max Weber 2 61” and
Im his 15
Fompadour (if ayudaron _ on Í aal m mismo
ismo proceso, asi así' como tambientambién contribuyó
.. contribuyo _ María
, Maria , Antonieta . Contemporaries, Unwin Hyman, 1989, 1939» pp.
PP- 215-233.
215-235- _-j _ 3
porque “fue última 'grande
ue la ultima cocotte' que dominó la corte de Francia”'
grande cocotte Francia"; 0o bien la siguiente fl61 Troeltsch se refugió en una cátedra de filosofía
filosofia de la Universidad de BerlínBerlin en
eâi 1915
expresión
EXPYCSIOH del del manejo
manejo de de fuentes
fuentes aa las las que
que recurre
recurre Sombart:
Sombart: “Fuente
“Fuente de de inapreciable
inapreciable valor
valor porque ya no podía seguir ocupando la de teología en Heidelberg. Sus ensayos y discur- iscur-
para
åu araBarry
el conoc`
conocimiento ` t del
uelìïlllflflrlllfe) dzâl desarrollo
desarrolllo del - -
del capitalismo
capitalismo temprano
temprano son las cuentas
son las cuentas de de Madame
Madame l' ` s con motivo de la primera Guerra Mundial pueden encontrarse recopilados
sos políticos recopilados
du Barry I que han llegado
fl a 0
g completas
comp etas aa nuestras
nuestras manosmanos” (p.11 (p. 121).
121). A A Weber
Weber todo todo este
esto 1@ le en: llio
Sos E._ 1"l`1(ó)eltsch
r
Troeltsch, , Deutscher Geíst Westeuropa.' Gesammelte kulturphilosophische
Geist und Westeuropa
parecía
parecia una manera de desvirtuar la seriedad de la investigación social social. El volumen com- _ . .. - t I
Aufzätze
Auƒzätze und Reden, ed. Friedrich von Hugel, Hügel, Tublngéh
Tubinga, Mflhfl
Mohr, 19?-_5-
1925. LOS
Los Ief_153Y°S1Y;\af
ensayos y cartas fs
plementario sobre la guerra como promotora del espíritu capitalista capitalista, publicado en el mis- obre la revolución espartaquista de 1918 y los primeros anos
sobre años de vida politica
política en laa Repú-
epu- l
mo año de aparición de Der Burgeois Burgeois, tampoco ayudó a que Weber mod`fi modificara su opi- ' blica de Weimar se encuentran recopilados en E. Troeltsch, Spektaltor-Erieše.
Spektator-Brieƒe. Auƒsiitze
l
., › i cara su opi- . - - › ' ri
nión.
nion. Werner Sombart, I - Krieg
K ` und
rieg und Kapitalismus.
Kapitalismus.
' ' Studien
Studien - zur
zur Entwtclclungsgeschichte
Entwicklungsgeschichte
- . des
des úber die deutsche Revolution und die Weltpolitik
Weltpolitilc 1918/1922, int1'0 UCCIOH deff Friedrich
introducción
modernen Kapitalismus, vol. 2, Leipzig Leipzig, Duncker & Humblot Humblot, 191 1913. (El vol volumen 1 dde es- Meinecke y edición de Friedrich von Hügel,
Hügfil, Tubinga,
TUbÍI1gä› Mohr,
M0h1'› 1924.
1924- _
il
te . , 7 ' um ”
tos “Estudios
Estudios sobre el desarrollo histórico del capitalismo moderlio" moderno" lo co constituye el ya
fill 1 C168 '“Z52 Ernst Troeltsch, Aufsiitze
Aufsätze zur Geistesgeschichte und Religionssoziologie.
Religíonssoziologie. Gesammel- l
. _ _ _ _ ns 1 uye e ya
citado Lujo y capitalismo, publicado en 1912.) Schriften, vol. iv, ed. Hans Baron, Tubinga, Mohr, 1925,
te Schriƒten, 1925› p.
P- 11.
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.d o .c podía ser evadida, aun cuando ciertamente cada caso debía ser examinado .d o .c
c u -tr a c k
desarrolladod su tesistesis en
en asociación
asociación con con Troeltsch,“
Troeltsch,55 aun
aun CUHHd0
cuando ¿Sa
ésa U0
no c u -tr a c k

individualmente. El modo de interrogar que aprendí fue el de h t qué'


hasta desarrolla' O su ' ` ' ifestada a finales de 1905, C11&11dO Webef le
, _ _ as a que era todavía la opinión manifestada a finales de 1905, cuando Weber le
están condicionados sociológicamente el origen
grado estan origen,7 desarrollo
desarrollo,1 cambio em t-ollfma
escribió lll Opllndm rëanr
al historiador Georg von
von Below
Below para hacerle notar
para hacerle notar cómo
cómo “la
“la
y peripecias del cristianismo en la modernidad, y hasta qué punto éste escnblo al hlstglïla 'gr déxgfrìeltsch uede ser rastreada
excelente contribución de Troeltsch puede ser rastreada en muchos as- en muchos as-
opera,
0Pe1`a› en
en sí
SÍ mismo,
111181110, como
C0m0 un
un principio
principio sociológico
sociológico formativo.
formativo Éstos
Éstos son
son excïlìnál
pectos éstlffrlblblcdcénnuestras
al estímulo convšrsaciones y
de nuestras conversaciones y aa mis
mis ensayos
ensayos (quizá
problemas extraordinariamente complicados frente a los cuales práctica
práctica- pee , › f ' l uier modo,(quizá
él es
incluso mas de lo que el esta consciente), pero de cua q
incluso más de lo que él está consciente), pero de cualquier modo, él es
mente no existía ningún estudio preparatorio. Y, sin embargo, ya 110
no era f "67
el experto en teología”.57
posible pensar en un mero enfoque de historia de la doctrina,
doctrina o de historia
3 el exgerïódtlïl
En todo caso,éïgóoláaclolaboración
la colaboración entre Weber y Troeltsch TrO€l'ESC1'1 durante la
de_ las ideas,
ideas
I _ para
ara_ estudiar el cristianismo
' ' ' una vez que la problematica
cristianismo una vez que la problemática so-
so- ' n década
primera d ' ada del
del siglo
siglo fue
fue tan
tan estrecha
estrecha que
que resulta
resulta muy muy difícil difícil encon-
encon-
ciológica habia
ciologica había sido captada.55
captada.” Pnmela ec - d f d sus a ortaciones al estudio del protestan-
trar diferencias dee fon fondo otenlj iupde Troeltsch que Se interesa más en
en sus aportaciones al estudio del protestan-
tismo, fuera del enfoque teológico de Troeltsch que se interesa más en
La relación de Weber con Troeltsch en lo referente a los estudios tismol mera del
las cuestiones en 0'qlle eo
dogmáticas, Pãitras que
mientras ue aa Weber
Weber le le interesaban
interesaban más más los los
del protestantismo llegaría a ser tan estrecha que durante much
mucho t'tiem- las Cuestlollel
efelctoì
efectos socialesdogmatélìesfaririufas
srp)cia1i€éSnqäÍeì1 primero
que generan creélncias
las que religiosas.”
aprovechó
creencias plenamente
religiosas.” Tamp0C0
Tampoco el fruto GS
es del de
del
_ _ 0 iem-
po,
PO, y en muy diversos medios, la tesis weberiana fue conocida como la todo claro quién fue el primero que aprovechó plenamente el fruto de
tesis “Weber-Troeltsch”. Los dos la defendieron
defendieron, con variantes y moda-
d to
sus 9intensas
Cra salsl conversaciones,
conversaciones, pues pues antes
antes de
de que
que Weber
Weber publicara publicara la la pri-
pri-
lidades, ante
1ÍdHd€S, ante diversos
diversos grupos
grupos académicos.
académicos Así, por razones
Así por razones queq Y mo nunca 3- sus mversión
mera en - ' de sus ensayos en n 11904
o Troeltsch
Troeltsch se se le le habia
había adelantado
adelantado
han d d - › ue nunca
han quedado del todo claras, pero que muy probablemente se deben a la mera
desde Version
1903, endeunasus contribución
ensfybs eión9soAbre los “moralistas
sobre los “moralistas ingleses” ingleses” para para
inse qäfidïdo delwdã C1afaS›,P€1'0 que muy probablemente se deben a la
inseguridad
8 _ que
¿ju/6 Weber
e er sentía
sentia para
para discutir
discutir susu tesis
tesis ante
ante algunos teólo-
algunos teólo- una enciclopedia de teología, donde analiza el desarrollo del
desde 1903, en'u3a Coll H' uìlonde analiza el desarrollo del protestan-
protestan-
gos que asistirían
asistirian a un congreso de historiadores, en abril de 1906 de- ïiïìšnïiclïlgljfïrrel
tismo en Inglaterra,, tee; en élgdúe
el que lala doctrina
doctrina de la predestinación
de la predestinación fue fue fun-fun-
clinó una invitación para defender su tesis en el Noveno Congreso de damental tanto para-lapara la gešocjìri
devoción šïjgjlqâa
religiosa cgïlìg
como ¡IS/-'
para=;fr2;cf0(1:1;1›Íf11fl11§11%)ìfi1e11cIÍtfi1;3(1;r
fomentar un fuer-
Historiadores Alemanes en Stuttgart Stuttgart, y en su lugar asistió su p 1;
portavoz te impulso comercial.”
comeiìcia .f Dichoiqe a suartículo puede
a aricifìân verse de
impresa) como precursor
la tesis Webe-
Troeltsch, quien
uie presentó ' una deslumbrante
J conferencia,
meme Gong idn presento iàina deslumbrante conferencia, posterior- _ posterior-
Or “VOZ (por lo menos en lo referente a su aparición impresa) de la tesis Webe-
mente corregida y aumentada, para publicarse
n_fi d d 18 3- Y 3Um_@1'11ïH 2, para publicarse ' con el título
con el titulo
' de
de rc El sig-
“El sig-
.
riana,1 porque ahí Troeltsch ya utilizá)expresamente
i('l)a(-ïakpórfãïgÍ1lÍ?TÍolštÉïI1nya utiliza expresamente los. términos .de die
. .
nificado
Ei ca 0 dele protestantismo para la aparición del mundo moderno”64 moderno".6'* protestantische Ethik Ethilc (p. 380) y der protestantische Geist der puritanis-
stahistoriadores
Esta
los exitosa conf
conferencia ' desató
ìyãncia desato' una amplia - y fructífera
f . . , entre
discusión
discusion `
los I. . . _ - ' ' 't 1'smus" (1 10), en f

, historiadores
_ alemanes
. manes con
con respecto
respecto al
al papel
papel que
que el luteranismo ha-
el luteranismo ha- °° Max Weber, “Antikritisches
Antikritisches Schlusswort Izuìrn
zum 'Geist'
Éìiìt der
delrølíìpcleì
Kapitalismus”
lund Amiïritiken
(1910), en
bía jugado en la historia
piatjugâido hfistoria alemana. Entre las reseñas de la época, tanto al '
Iohannes Winckelmann (6 d.) , Die
(ed.), Die protestantische
protestantisc e Ethilc
i ii.
11. Kritiken und Antilcritilcen,¬
texto
ex o dee esa conferencia
con ` como a otro trabajo - de Troeltsch intitulado
. _ Hamburgo, Siebenstern, 1981, p. p› 150.
150- ¡_ _ ,,
“I 1 _ _ _ erencia
'61 Carta citada
57 Carta citada en
en Friedrich
Friedrich Wilhelm
Wilhelm Graf,
Graf, “TheThe German
German Theological
Theological Sources...”,
Sources...,
“Iglesia
g esia y cristiandad protestante en la modernidad",
modernidad” se repitió insis- N
op. cit., p. 33. I _ , .
tentemente ue
que “l
“los d
dos
nado su Oriqinal os os expertos ,expertos”,” Weber y l
Troeltsch, ,
habían
habian desarro- 68 Véase el final de la nota de pie en la página pagina 20 del texto ICXÍO aquí aqul editado,
edltado' donde WebšrWeber
llado su original perspectiva
e sobre el protestantismo. ascético
, . intra-
. ' l llas diferencias entre él y Troeltsch en virtud de que mientras el segunf-lO
señala segundo “se SC fila
fija
mund g 1'3P@Clï1V.& Sobre el protestantismo ascetico intra-
mundano
P ano en un intercambio mutuo de fructíferas conversacionesfs
conversaciones '55 Íšllïelpílìnente
principalmente en en la
la doctrina,
doctrina, aa mimí meme interesa
interesa sobre
sobre todotodo el el efecto
efecto práctico
práctico de
de la religiórli:
la religión".
arai1910, 6'55-' Weber cita en la primera versión de La ética protestante el articulo artículo åtle
de "šroe tsC ,
Troeltsch;
Para 9 i0,ensu po l'emica
en su polémica ` contra
contra Felix- Rachfahl,
Felix Rachfahl, Weber
Weber negaría
negaria , haber
haber` , - › ' _ ,dlt toauíeitao:vease
veanse
véanse las 1101118 notas Clde@ Pl@
pie num'
núm. 87' 87, P'
p. 148'
148, Y num- 6, p. E101?
y núm. 109, del ltscljf en aquí
texto 1(áReaZenzykloP¿z'die
editado: “véase i
_, , « - ' _ e
también el artículo sobre los 'moralistas ingleses' de E. Troeltsch en la Realenzylclopädie
63 Ibidem.
*55 Ibídem. mmblen
für
ƒiir Protest. el amculo
Theol. u.soble
Kirche los (Enciclope
molíallstalilnšlelesl
(Enciclopedia le ia1 Y
ia dee la0 Iglesia
gdef y rlïz teología
la “ción
teologíadelProtestante)
primer artículo
protestante), 3”
3*' edf',
de
edf',
6'64* Ernst
l
Ernst Troeltsch,
TTOEÍÍSCÍI, El
El protestantismo
protestantismo y y el
el mundo
mundo moderno
moderno (1911),
(1911) trad.
t el de
d Eugenio
E es decir, la correspondiente a 1903, un 2110 año antes de le laÍ 2?;
apariciónre roducido pósmmameme
del primer artículo de
'
Imaz, México, FCE, 1951,
1951. , ra . e ugenio
Weber sobre el protestantismo. Este importante artículo fue reproducido póstumamente
65 Reseñas de la época citadas en Friedrich W'
55 Wilhelm Graf, ““The German Theological Weber sobre el pmtestannsmøv ._ -
Este lmportanlle hmcu d) R E l'1 iiïnssoziologie _ Gesammelte
lh l G - en Ernst Troeltsch, Auƒsiitze zur Geistesgeschichte und Religionssoziologie. Gesammelte
Sources and Protestant Church Politics”
Politics", en Hartinu{l:IL1ehi5iÍáhnT§l1f3Gerll11anlïhïloãlcïl
Hartmut Lehmann y Guenther Roth (eds.), en Ernst
S¢h†1_ften,. Troeltsch, -
Aufmtze Zur_ '
Gelstesgesc lll esteso“blre ssu u I'line able carácter precursor8
Schriƒten, vol. vol. Iv,
Iv, op.
op. cit.,
cit., pp.
pp. 374 429. Mas
374-429. Más deta
detalles sobre innegable carácter precursor
Webers
Weber`s
Press, Protestant
1987, Ethíc. Origins
Ethic.
Pp' 32-33. Origins, Evid
Evidence, Contexts,
ence, C ontexts, Cambridge,
-
Cambridge, Cambridge
uan -er ot
Cambridge University
. C S' '
University de la tesis weberiana
Weberiana en mis notas críticas a las páginas
Págmas en negritas
negmas 109 (nota 6) yY 148
14 *T T-“T41 1.-

Press, 1987, pp. 32-33. (nota 87) del texto aquí editado.

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política, eco-
eco- ._ ›, evisada
-. d La .etica f› - protestante,
protestante, Weber comu-_ w
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.d o .c cionar .d o .c
c u -tr a c k c u -tr a c k
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final 3a 13 la version
version rrevisada
nómica y comercial que experimentó Inglaterra entre los siglos xvii _ _ -eiei
- igezeoeeeeieeee _
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ensayOS sobre
S0 bre el
el pmteS_
protes-
nica' queque su Pf0YeC to
su preyeeee _ inicial
lmeee_ para
ee_ , cOnbbree el cristianism0
Cristianismo
_ _ - primitivo
Primitivo
' ' ` había
XVIII, y en especial por el papel que desempeñaron en ese proceso lasY .
e

na investigacion S0
' I f I;

ssectas
ec t as protestantes, principalmente
` ' '
cuáqueros
cuaqueros y bautistas ((pp. 398-400).
8 ta ntism0_ con
tantismo COU una u investlgåcion so eeeee' da obra
eeee de
ee 1912»
lelee Y en
ee Vlrtu
virtud
' ,f d de
de
. - Troeltsc h en su su Yaa cita
Más aún, Troeltsch también describe cómo “el espíritu protestante PP~39 -400)- de
1 , _ _ ,, , _, _ Sido
elee ereeeeeeedieíeáetratar
reallzadodpprtTrt)aÍ1ttS:fn
fl no
110 po Pe ria râ T tan lìiren la
bien lei, cuestión, dHd0 ara
dado que nocontinuar
qUe era teologol
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remite a la obra
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.e. elmente pjaneado (véase la (véase la nota
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repercusiones para “el ordenamiento ddee la propiedad y
la propiedad y la
la política
política co-co-
mercial” en Inglaterra desde el si siglolo con 61 Pf0YeCtO de investigacion
investigaC101'1 ori 111
Ong-ma
g xvii (p. 398). Pero todo eso
XVII (p. 398). Pero todo lo hace
eso lo hace 115, p. 251). , ,b_1.dad de que Weber siempre le hubiera
sin` mayor ddesarrollo
esarrollo y queda esbozado de manera tan es ue 'ti que
esquemática lle, Pero
ee eee)-' ll' de
q ma ca que más alla de la la Pøsibilidad
posi ii de que Weber siempre le hubiera
hay un amplio margen para suponer que, por lo menos en ese artículo Pere - mee e e la gran obra de Troeltsch
Troeltsc h de 1912, en parte
Parte Por-
por'
_
d _ _ dado el visto brfene
bueno ea le eeee encías y asesorias
, as en historia
- ' económica
' ica
dee 1903, Troeltsch sim p lemente expuso
simplemente expuso ideas ideas que
que había absorbido de
había absorbido de / - ' has -
sugerencias y asesori en historia econom
sus pláticas con Weber, pues éste aparentemente a parentemente las las tenia mejor
tenía mejor y más
y más
que esta _incluyø
que incluyo n1UC
muchas
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sugej”
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eeerse en
d' econocerse en másmas de un sentido en
' de un sen_tido en
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desarrolladas
I

esarrolladas desde 1902, a partir de su propósito dei propio


del r<›i>1°' Weber
We ber yY este p0 la Y
esteejeïdeãeieeeqøeee profundamente dependiente de
propósito de de relacionarlas
relacionarlas concon Pl ' to es que también Weber fue Pfofundamente dependiente de
lo queq ueSoSombart
m b art llamó
ll amo “el el espíritu
" del capitalismo”,
espiritu "
capitalismo ”, término
' `
termino clave que no eee, le eleeee ' ee queestiones.
eieenes ' '
teológicas que - " de
qu e recibio
recibió de Troff ltsch › espe-
Troeltsch, eSPe_
aparece en el artículo de Troeltsch. La influencia y el respeto recíprocos las asesorias cu ioe teologlfiìas
en cues .,n de la primera
_ versión
" de sus ensayos
cialmente ' ' la rimera version
Cialmente durante la re redaccion
acc10 de_ Tetas | P en este tema han encontrado d
n t re T
eentre roe l tsch y Weber fue de tal intensidad
Troeltsch ` ' que los expertos más es- - i ee eenocimiento han encontra 0
pecializados en dicha relación se han visto obligados a reconocer que
sobre
b el el protestantismo. Los €Sp€C1alistas
rotestantismo. Loseesejlieeeäee en este. tema
- de
d la la literatura
literatura
So re p “ ' T ltsch todo su conocimientø C _ _
“hoy en día resulta especialmente difícil” difícil" determinar a quién " corres- así que Weber debla
¿SÍ debia a Treeeeeïeeieee
me l, . eeeeee eeee su
adas Para ee descripción histon'hìstól-1-
quien corres- -
secundaria en Cuestlon
secundafla ' esteoo
cueïflenee ,,tico”g“
1028145
_ »73 El “descubrimiento
«descubrimiento filolog-ico`
, .
filológico” ¿C
› de que
ponde la prioridad en la manera de abordar la relación entre la ética éti
ca Ca
ca ¿gl protestantismo asce\'qecì))
del protestantismo asce - ee eeeeeenes teológicas se demuestra
.e
-
protestante y sus efectos económicos indirectos, por lo que lo mejor es
Troeltsch fue el asesor de Weber 6 e e n 1cuestiones teo lógicas
S dos “expertos”
se demuestra
utilizan las miS_ _
nus-
ver esa relación en términos de una fructífera colaboración interdisci- - ración den

como
I

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_
mediante la comparacionedeeeeelïrìee
c0mP3 mismos párrafos e introducen las
, fos e introduC€n las
plinaria. 70 De cualquier modo, según Graf, la aportación de Troeltsch
plinaria_7° - - los mismos - parra
mas ruentee
mas fuentes YY eC diciones, fdestacanCS
- ' ndes ,
teólogos de
»' como
“presenta notables semejanzas con el tema y la concepción del proble- _ ' › - '
criticas hacia gran des teologos de rala ePeee'
ePOCa' como
ma” que Weber publicaría un año después des pués en mismas observaciones criticiaes haeia gelïeeee e el elemee Albrecht Rm-
en sus
sus ensayos
ensayos sobre
sobre elel pro-
pro- fueron el suizo '- Matthias '
Matthias Sc
hneckenburger o el aleman
Sc, nec en,, .- 1los ensa
' Albrecht
05 de We
Rits-
b er
testantismo.”
testantismo.71 _ ' 1 o mas citado en Cn OS ensayos Y
de WC ber
Weber siempre consideró que Troeltsch trabajaba en la misma di- chl. Incidentalmente _ el teo Og - te Ritschl,
- qulen
' fuera maestro
eee
sobreIeeieeeeeemeeee
protestantismo
el protestantismo
-
el eeeiíšeiáiieieiïente
ees precisamen Ritschl
S I
quien fuera
S._ embargo maestro
el descubn-
e

rección que él, y así, en la última versión de su ensayo sobre las sectas -. no de (1 Weber.
W b r. Sin in embargo»› el descubri-
p
protestantes
rote s t antes en Norteamérica podía decir con “gran satisfacción” que de_ Troeltsch , en. Gotinge Gotinga Peromee pero
' a no, lejee
as lee- os,› eporque
e
p0fqU€ Según' lo
Segun lo detecta
detecta Graf,
Graf,
. f - ,
su distinción sociológica entre “sectas” e “iglesias” había sido adoptada miento filologicofilologico va to todavia
ÍV1 eee m ee 1 le historia - - de la teologia
logia luterana
luterana
ii,. gn lo referente a su eva
en lo referente a SU u 3-C °'eieete
evaluacion de laeehistoria
Troeltsch, de lay en ï€0mucho mayor
y tratada con tal “profundidad” por Troeltsch en su obra de 1912, Die - dependiente - de Troe ltsch, Y en mucho _ mayor
Weber es directamente _ - 135 breves referenC1&S
Soziallehrerz
Soziallehren der christlicherz
christlichen Kirchen, que ya no necesitaba dedicarle Weber _ ee eieeeeemenee eeeeeeen
a sim
simplePle vista en las breves referencias de de las
las
medida de lo qu@ que Pareee
par e _ »74
más espacio a las distinciones conceptuales.” Por otro lado, en la nota ._ › - rotestante »74
L 'tica rotestarzte . _
notas de Pre
11011213 pie de peeme
pagina de Lea eriticeás
e ,Í-cšs que ue Weber Presenta
presenta frente e3 le
la me
ln-
125 reservas
En efecto, las _ Y en
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eee ee Reeeel eee beeieememe
_ hl son basicamentö
' ' las
las
” 'Eranos`-Das Glanzstück im Heidelberger Mythenkranz?”,
7° Hubert Treiber, “Der 'Eranos'-Das Mythenkranz?", en _, Or arte de Ritsc
terpretacion' ' deldel luteranismo
luteranismo ,p0I` P Pa P tan
W 0 lfgang Schluchter y Friedrich
Wolfgang ` ' Wilhelm
' (eds ) Aslcetischer
Graf (eds.),
_ .
Asketischer Protestantismus
Protestantis
mus un
d
und _ b desarrollado0 en 0 bras que se remontan
bm desarrolla
der “Geist' des
'Ge'is r' d modernen
es mo Kapitalismus.
d ernen Kapitalzsmus.
` ` Max Weber
Max Weber und
und Ernst
Ernst Troeltsch,
Troeltsch, Tubinga,
Tubinga, Mohr,
Mohr, mismas que Troeltsch ya ha ia
-
2oo5, p. 133.
2005,
71 Friedrich Wilhelm Graf, “Friendship between Experts...” Experts_..”, oop.. cif
cif., p. 223.
. hayifaduccioncasffllmPe@
Mflhff 1912' No hay tra ›duccion
T bin a, Mehr'
TUb1nga› -
_,
castellana, pero si
Ch rches 2 vols., mid- de Ohve1
. - E. TIO@
S1' hay una inglesa.
_ Wron'
Tr0€ ltsch ›
Londres,
W on, Londres,
' '

, p ., p. 223. Sšcial Teaching'


The Social Teaching ofOf ree
the Christian Churches,
e 2 V018., trad. de O ive Y
72 Max Weber, r“Las
72
'Las sectas protestantes y el espíritu del capitalismo”, en Ensayos sobre
de la religión, op. cit., nota 1,
sociología dela i, p. 169. La gran obra de Troeltsch a la que se refiere fi George
G orge Allen & Unwin, 1931-
1931' e_! _ .- E t ...",
___", 0op.. cit.,
Gif-› p.
P- 222-
222'
Webe r en esta nota es E. Troeltsch, Die
Weber ` Soziallehren
' der christlichen Kirchen und que Gruppen,
se re ere C”7?' Friedrich Wilhelm Graf, Friendship between Exper
xper sS P
74
7* Ibidem.
Ibidem_

44 45

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.d o .c al siglo XIX. Weber desarrolla en La ética protestante la tesis según la .d o .c
c u -tr a c k
C 1 protestantismo
del P rotestantismo con
con el
el capitalismo,
ca italismo, especialmente
es ecialmente por
or la
la posición
osición c u -tr a c k

cual el luteranismo retiene demasiados elementos medievales y una ac- que Max Weber adoptó al respecto. Si se evalúa un texto por su capaci-
titud pasiva frente al poder político constituido, lo cual no lo hace un dad de generar reacciones, ya sean positivas, negativas, constructivas,
factor esencialmente afin
afín a la modernidad. En cambio, el ascetismo in- ructíferas o0 polémicas,
fructiferas olémicas, entonces La ética protestante
rotestante y el espíritu
es íritu del
tramundano del calvinismo es activo y afín al proceso modernizador y capitalismo de Max Weber puede ser considerada como la obra en cien'-
por ello representa la corriente protestante en la que Weber decide cen- cias sociales más importante y de mayor influencia de todo el siglo XXÍ8 XX.”
trar su atención. Como Ritschl defendía una supuesta tendencia a la Aun cuando pocos historiadores del presente adoptarían sin reservas
mayor actividad del luteranismo en cuanto factor modernizador, We- su reconstrucción histórica del desarrollo del capitalismo en el siglo
ber procede a criticarlo en diversas instancias de sus ensayos, apoyán- xvII,
XVII, Weber todavía tiene entre los historiadores a distinguidos segui-
dose para ello en la alternativa interpretativa de Schneckenburger, cuya dores, como el antiguo Master del Balliol College de la Universidad de
lectura
lectura. le fuera explícitamente sugerida por Troeltsch como contrape- Oxford, Christopher Hill, quien tomó muy en serio la tesis Weberiana
weberiana
so a Ritschl, de acuerdo con el profundo conocimiento que el asesor sobre el protestantismo para incorporarla en sus sofisticados análisis so-
teológico de Weber tenía de ambos, en su calidad de discípulo rebelde bre la revolución puritana inglesa del siglo XVII.” Pero esto ya forma
Ritschl.” Weber también siguió la interpretación de Schneckenbur-
de Ritschl_75 parte de la historia de la centenaria polémica que generaron los ensayos
ger en el sentido de que el luteranismo representa una forma deficiente
deficiente de Max Weber sobre el protestantismo, y como la descripción y discu-
de religiosidad protestante, por estar mucho más cercano a la conducta critica pormenorizada de esta “guerra académica de los cien años"
sión crítica
tradicionalista católica que a la actividad ética de los calvinistas. De cual- debe realizarse en una investigación mucho más extensa, que pronto I
l
quier modo, Graf considera que la recomendación por parte de Troeltsch publicaremos como volumen independiente y complementario a la L

de la lectura de Schneckenburger acabó por convertirse en la fuente presente edición, preferimos remitir por lo pronto al lector interesado
teologica
teológica más importante para la redacción de los ensayos de Weber a las reseñas ya existentes sobre este tema8°
tema” a fin de presentar aquí, y
sobre el protestantismo.”
Independientemente de las correspondencias y similitudes en 7**7* CJ”.
Cf Daniel Bell, “Afterwordz Contradictíons of Capitalism:
“Afterword: 1996”, en The Cultural Contradictions

cuanto a las fuentes teológicas, no deja de ser interesante detectar que Twentieth Anniversary Edition, Nueva York, Basic Books, 1996, I996, p. 287, donde Bell consi-
dera a La ética protestantey el espiritu
espíritu del capitalismo como “probablemente la obra so-
tanto Weber como Troeltsch reconocerían con el tiempo que en reali- ciológica más importante del siglo xx”.
xx".
dad el detonador común para que ambos desarrollaran sus respectivos 7” Hill, quien fuera discípulo de otro célebre historiador de Balliol, Richard Henry
estudios sobre el protestantismo lo constituyó el ya citado estudio de Tawney, presentó su posición teórica más explícita con respecto a Weber en un ensayo de
su colega en Heidelberg, Georg Iellinek, sobre los orígenes de la Decla- Capitalism”,
homenaje a su maestro. Véase Christopher Hill, “Protestantism and the Rise of Capitalism",
ración de los Derechos del Hombre publicado en 1895.77 (ed_), Essays in the Economic and Social History of Tudor and Stuart
en F. I. Fisher (ed.),
I-Ionour of R.
England in Honour R_ H. Tawney, Cambridge, Cambridge University Press, 1961,
En cada una de las décadas que van de 1905 a la fecha es posible 15-59. No obstante, la tesis weberiana es puesta a prueba con mayor evidencia docu-
pp. 15-39.
encontrar así diversos autores enfrascados en la polémica de la relación Pre-Revolutíonary England, Lon-
mental en Christopher Hill, Society and Puritanism in Pre-Revolutionary
dres, Secker Sc& Warburg, 1964. Para dos registros recientes que ven en Christopher Hill a
75 Véase el desarrollo mucho más extenso que a este respecto presenta Friedrich Wil- un historiador que se vale de la tesis weberiana en sus investigaciones históricas, véase
helm Graf en “The German Theological Sources...”,Sources.__", op. cit.,
cit. pp. 34-46.
34-46 Calvinism", en Hartmut Lehmann y
Philip Benedict, “The Historiography of Continental Calvinism”,

76 Ibid., p. 34: “La fuente teológica más importante para La ética protestante proviene (eds_), Webers Protestant
Guenther Roth (eds.), Protestan! Ethic,
Ethíc, op. cit., p. 3 17,
i7, y Alaistar Hamilton, “Max
del teólogo de Berna, Matthias Schneckenburger, Vergleichende Darstellung des luther- Weber's Protestant Ethic
Ethíc and the Spirit of Capitalisrn”, en Stephen Turner (ed.), The Cam-
oƒCapitalism",
ischen und reformierten Lehrbegriffs, Stuttgart, 1855”. Véase la referencia de Weber 3H esta bridge Companion to Weber, Cambridge, Cambridge University Press, zooo, p. 161, donde
obra, especialmente en la nota de pie núm. 16 de la página 92 del texto aqui aquí editado afirma: “Weber still has a distinguished and influential follower in Christopher Hill”.
se afirma: Hill".
77 Para el caso del reconocimiento de Weber véase supra nota de pie núm. núm 36;
36- el reco-
mm- 8°
3° A lo largo del siglo xx aparecieron diversas reseñas de la polémica generada por la
nocimiento de Troeltsch es de la misma época y se encuentra en una nota que escribió esbribió en tesis de Weber sobre el protestantismo. Algunas son incompletas, otras injustas y en
1911 a petición expresa de la hija de Iellinek
Jellinek para la publicación de unos ensayos póstu- todo caso ninguna cubre el siglo completo con el detalle que actualmente exige el debate
mos del gran jurista de Heidelberg. Referencia citada en Friedrich Wilhelm Graf, Graf “Friend- teórico e histórico sobre este tema. Tal deficiencia intentaremos subsanarla mediante
Experts_..”, op. cit., nota de pie núm. 52, pp.
ship between Experts...”, pp_ 231-231
231-232_ Y una extensa investigación que publicaremos próximamente. Por lo pronto, basten las si-

46 47
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cuál it 135 respuestas de
consultar Weber a sus primeros críticos, le
le` resulta
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Consu ar las respuestas _ , de Weber a susff primeros
' ' ' críticos,
” resulta
' ter-
es ,la
la situación de esa polémica en los inicios del siglo XXI,
xxi, así como ..in,eSiSt¡b1e" la tentacion de elaborar su propia critica a la tesis in-
“irresistible” la tentación de elaborar su “propia crítica” a la tesis inter-
cual
cuál es su probable futuro para los próximos añ03_
años. etada de
pretada de esa manera reduccionista
esa manera reduccionista y
y monocausal›
monocausal, Y y COU
con C110
ello 1neV1ta`
inevita-
pr
blemente cae en los mismos errores de críticos anteriores, PCFO
en f 6 C ae en los mismos errores de críticos anteriores, pero P01'por . 10
lo
La
La polémica
polemica centenaria.
centenaria- EnEn efecto,
@f€C'E0, la
la polémica
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torno aa la
la célebre
célebre tesis
tesis ii-ïral
general con una torpeza y una ignorancia acrecentadas sobre lo ya dis-
con una torpeza y una ignorancia acrecentadas sobre lo ya dis-
weberiana Se
Weberiana se ha
ha P1`01011gäd0,
prolongado, prácticamente
prácticamente de de manera
manera nono interru
interrumpi-
m 1- ' -
eutido
cutido y resue lto en
resuelto en el
el pasado.
pasado. _ _, _ ,
da, a lo largo de Iooioo años hasta acabar por adoptar la modalidad de ¡E13 una proposicion de sociología
Quizá este diagnóstico vale como una proposición sociologia
guerra académica de los ioo 100 años. Si tuviéramos que construir un “tipo del conocimiento para explicar la verdadera naturaleza del “avance” del
ideal” sobre cóm
cómo qué' han surgido
y por que
o yfipor - » .
múltiples
las multiples , _
críticas
criticas _ _
simplifi-
simplifi- conocimiento en las ciencias sociales.” Afortunadamente ese tipo de
cadoras y reduccionistas de la tesis Weberiana
weberiana,› seguramente tendr' tendríamos
ramos crítiças
críticas no no han
han sido
sido las
las únicas,
únicas, yy otras
otras aportaciones
aportaciones como como las
las de Aron,
de Aron,
representación.
que proceder por aproximaciones a la siguiente representación 1-11uchter, Mommsen
Schluchter, Mommsen y y Tenbruck entre muchas
Tenbruck,' entre muchas otras,
otras, nos
1105 demuestran
dfimufïsfffln
Frente
_ a la desesperante ' - f de
d€SeSP@1`31'1lï€ impresión
Impresion de que aparentemente' no
que aparentemente no hay
hay SC' 0 sl
cómo sí' puede
uede haber,
haber - después
después dede todo,
todo ' unun esperanzador
esperanzador avanceavance
_ para, el
para el
.
avance ni progreso en la discusión centenaria sobre el tema, porque ge- comresopdel
progreso del conocimiento en las ciencias sociales. Este estilo de críti- criti-
neralmente se presentan como “novedosos y originales” argumento argumentos que cas permite dar una explicación más amplia de las razones por las .cua-
Ealgïnermite cua-
_ s que
Ya fueron amphamente deb-2fÍd0S, y en ocasiones incluso refutados
ya fueron ampliamente debatidos, y en ocasiones incluso refutados de de 1 es la
les 1 a polémica
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torno aa la la tesis
tesis Weberiana
weberiana sobre
sobre
_ el el protestantismo
protestantismo
manera
_ expresa
exP resa
_ por
p or el propio
` Max
propio Max Weber,
Weber, lolo cierto
-
cierto es
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esta circuns-
-
circuns- 1 ug viva
sigue viva y y ha
ha trascendido
trascendido ya ya su
su primer
primer centenario.
centenario.
tancia constituye, en
tanfïla COU-SÍIÍUYG, en sí sí misma
misma, un un elemento
elemento importante
importante para
para ente
entender S g Las disputas en torno a un texto no son siempre meras expresio-
, _ ' n d er
por que qué en cada decadadécada desde hace un siglo se ha renovado “la llama nes es d dee necedad
necedad, sino que también fungen como una especie _de vitami-
perpetua”
P eretuad
p dee la polemica
polémica
" en torno a la tesis Individualindividual mas
más,.influyente nna para mantener su
ara mantener su longevidad
longevidad discursiva
discursiva.' SiSi la
la tesis
tesis weberiana
Weberiana se se ad-,
ad-
en toda la historia de las ciencias sociales' sociales: un bisoño e ignorante ““críti- 't' :ifiera ya como una verdad indiscutible e incuestionable, pronto sería
mitiera seria
_ - cri i-
co”1líee
co” lee suplerficialmente
superficialmente el texto Weberiano con el prejuicio de que ahí considerada una pieza de museo, cuando CUHHÓO no U0 una simple
SÍmP1e perogrullada.
Pefogfunafìa'
sea
se afirmarmaaalgo g_oasícomo
así como
“ una tesis' de causalidad
' f-
genética,
genetica, - -
determinista y Las periódicas actas de defunción sobre la validez de la misma tan sãlo sólo
monofactorial del del “protestantismo” como la la causa
causa que
que originó
originó el
el “capi
“capi- _ . ., . O_
m0H0f2C†ï0I`1&l protestantismo” como han servido, en cambio, Cambio, para que una nueva generación generacion de investigado-
investiga
talismo”, Y
1ï21ÍS1”fl0”, y en su esfuerz
esfuerzo
_ por confirmar
0 por confirmar su su prejuicio
prejuicio se salta
- - - se salta todas
todas las
las res vuelva a revivir la polémica cada década, decada, incluso
inclusoiconcon mayor
may0_f ímpetu lmpetu
notas y advertencias de Weber dirigidas precisamente en contra d de se- ' tensidad que antes
e intensidad
in antes.- El complicado origen editorial del clasico clásico texto
. _ __ _ _ e se- II
mejante interpretación.
interpretacion. Sin informarse siquiera medianamente sobre lo Weberiano, con sus dos diferentes versiones, las relativamente descono- l

que ya se discutió
discutio desde hace un siglo sobre el tema, o molestarse molegtarge en cidas respuestas de Weber a sus primeros críticos, el complemento del
ensayo sobre las sectas del cual hay también por lo menos trììs tres versio-
. . ' '' uar a con a
guientes referencias bibliográficas en torno a la polémiea
polémica eenteneria
centenaria de ja
la tesis Weberiana
weberiana nes distintas, y, finalmente,finalmente, la complicada relación relacion que que. guarda
g D con la i
sobre el protestantismo'
protestantismo:. Ephraim Fischoff
Fischoff,, “Th
“The PProtestant
t t Ethíc
E h' and the Spirit
- . of Capi-
_
totalidad de los escritos maduros de Weber sobre el capitalismo, la ra- i
te1¡em¿ The History of a Comroversynì
talismz Controversy”, Social Reìearåísvìptxltlic
Research, vol. xi, 1944, andpp.the SPII-"iåof
53-77; Capi-
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cionalidad
cion religión › han constituido a su vez material ,,altamente
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Weber Thesis and Its Critics, Olšjertw
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Heath
Heath andii c
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'CS' °“°“' inflamable para mantener bien alimentada “la llama perpetua” perpetua de la po-
Che Ethíï H_ ììïïkïì âïã9ÄI(;1_';can_rfìS Wïnckffllmflflfl (Cd-li Max Weber. Die protestantis-
. , f ' ran-
che EthikM- II: Kritiken
t M und Antikritiken, Munich yy Hamburgo,
Hamburgo, Siebenstern,
Siebenstern, 1968;
1968; Vieeme
Vicente lémica centenaria. Agréguese Agreguese a esto que prácticamente
practicamente todas las gran-
lasegtivas

i
Gonzalo n i riti en, Munich
Gonzalo Massot,
' 2550 , Max ax Weber y su sombra.
l/-Veberysu sombra. La La polémica
polémica sobresobre la religión y el
la religióny el capitalismo,
capitalismo, des figuras
figuras de las ciencias sociales del siglo xx tomaron sus respectivas respl
Buenos Aires, Grupo Editor Latinoamericano
Latinoamericano, 1986' 1986; Gordon Marshall Marshall, E En bbusca ddel2 espí-' posiciones en las trincheras de la guerra académica academica centenaria, y al a apor-
ritu del capitalismo
capitalismo, trad
trad. de Eduardo LL. Suáréz
Suárez, México
México, FCEFCE, 1986; Hartmutl n una Lehmann y
E espl- - - ' ' na ocasión la olé-
' ' - › › . 86; Hartmut Lehmann tar sus propias y valiosas colaboraciones en más mas de una ocasión - lafPpolé-y, I
Guenther Rth
Gueth Roth (eds.),
d.,W Webers' Protestant Ethíc. - Origins,
-. Evidence,
.19 Contexts, Cambridge,Y
Cambridge University Press, 1987; Friedhelm Guttandin,
Origins,Einführung
lïvldencei in die
mica se encendió entre terceras partes donde la tesis Weberiana weberiana fungió ungio
Camrbrirïlšfi
Erhík” Maxlïniviiffsiì
vvebeml') Preïer
O 1a;jê9 S3P-rërlsflílant
7\›/Vflfid Bmw.
elm Guttandin, Einfuhrung in die “Protestantische
Comexts' Cambridge'
“Protestantische
Ethik” Max Webers, Opladen, Westdeutscher Verlag, 1998; Alastair Hamilton, “Max
, ' _p n' est eutschel' Vfiflâgi 1993; Alastair Hamilton, “Max
Weber's Protestant Ethic
Webers Ethíc and the Spirit of Capitalism”
Capitalism", en Stephen Turn Turner, Th The C
Cam- 81 Véase Imre Lakatos y Alan Musgrave (€dS.), Cfififiífm and the
(eds.), Criticism fhf Growth
GYOWÚZ of
0fK"0Wledå'f›
Knowledge,
bridge Companion to Weber Weber,› Cambrid
Cambridge, Cambridge
3€, Cambridge' University
'I
University Press, zooo,
- Press, zooo,enpp. 151-171
pp. 151-171.
E am- Cambridge, Cambridge University Press, 1970.
1970-

48 49
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EDITOR
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ya como mero punto de partida o pretexto para esas otras batallas cola- w
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c u -tr a c k que el el éxito
éxito de
de lala tesis
tesis Weberiana
weberiana reside
reside en
en que
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proviene de
de un
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'E€X'C0 c u -tr a c k
terales. La participación de teóricos interesados, como traductores,
donde sobresale el caso de Parsons, ha inoculado también sus células
combativas en estado latente al traducir determinadas metáforas como
polisémico,
PO
lisémico,
uemre ahí
suficientemente
11' lo que
CL-lemrebarelellóì
ue quiera
ïlito sobre ello. Pafte
ambiguo como para que todo el mun Q 611*
mundi).
uiera encontrar y después se ponga a debatir al infi-
Parte, pero
pero sólo
sólo parte,
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de las
las razones
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62-
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la de la “jaula de hierro”,
hierro", las cuales adquieren vida propia y, varios años mw Sgdad 'dad de la tesis Weberiana
weberiana podría
podria efectivamente encontrarse por
después de haber sido acuñadas, se convierten en fuente de conflicto lmigevl
lmlgevl b' ' ha diversos mecanismos para mantener el rigor en 611 IÁWUAT T

para nuevas batallas, no solamente de carácter filológico


filológico sino también ahh
ahll pero tam ul? Ibi? t` lid
Yd d inter retativa controlada intersubjetivamen-
teórico. la lectura Y la 0 O le WIlvl 3a tra enpel avance detectado en la calidad de las
El texto de Weber puede leerse lo mismo como un ejercicio de te.
te' Y la ruebalse
ruebalseencuen artir de la década de los años setenta, y C16
encuen de lHS
128
Je!e¡:r-

comprensión hermenéutica, basado en el recurso de las afinidades


afinidades elec- apor-melones a emdnfs aulfido auïido de la última década donde las nuevas tra-
tivas, que como una hipótesis causal donde no siempre se ha tenido en de dliversas
dlyersas paldleâ
Païileâ Ce snfzríticas
m 'ticas del texto clásico ásíasí como de otros tex-

l
cuenta que la relación estipulada no va del protestantismo al capitalis- ducclones Yte 1613?;Scfaiiocidos
Íuccellïïïsalntìsltidgìïã conocidos ' han contribuido a elevar el nivel del
os
mo, sino en todo caso de una determinada ética a una determinada men-
idebate
(el:›:1C1ï1éWy('yì aírdifiiiïdir complejas yY cohere1i'1(1íéSív1H0
difundir interpretaciones más .complejas C0h€1'€n'f@S› no (,
talidad o espiritu.
espíritu. La tentación de extrapolar su validez a casos no con-
sólo de la tesis sobre la ética protestante, sino de la obra globa global de6 Maiï Hi
I
siderados en la específica
específica delimitación espacio temporal dada por el propio
Weber. Constatado este avance, aún queda en pie la pregunta sobre ctãi cui? I
Weber, y llevarla a Japón y China, a los mormones del siglo xx, a los l
weberiana y al debate en
es el futuro que le espera a la tesis Weberiana entorno
torno 2a €e Ha
trabajadores de la industria automotriz de Detroit, a los menonitas de
para los próximos años. anos.
Canadá e incluso a los zoroastrianos de Irán o los vikingos del siglo X, l
ha sido también otra fuente de errores y polémicas hasta cierto punto
Quo Vadimus? En zooi el sociólogo británico David Chalcraft decåa
fuera de foco. No entender que la tesis de Weber se basa en la paradoja
con plena razón que La ética protestante ha sido el punto dí. dí_p21,Í1
parti 1312 l
l

l
de las consecuencias no buscadas para amplios sectores sociales, y no para muchos temas contemporáneos
contemporaneos de la sociologia de la 12 ff lãlfïlï
1%1fít› _
en el intento- de dar una adecuada representación del dogma teológico sociología del desarrollo, la sociologia economica, la socioƒlo-gia
sociologia el tra] ral l, ,
de Calvino o Baxter, ha sido otra de las fuentes de error interpretativo y bajo y la sociología de las organizaciones, asicomo del analisis cq ctj tura
polémicas sin sentido. Por otro lado, la verosimilitud de la tesis para del significado
significado de la modernidad y la condicion posmodern2,P0f1P
posmoderna, POT É) q_U@ filue
explicar muchos aspectos de la historia de los Estados Unidos ha man- muy probablemente seguirá siéndolo en los años por venir. La polerriiåïa
po emlåìã
tenido su atractivo y utilidad para muchos historiadores de esta área, centenaria en torno a ella, especialmente de las últimìis
últimgs decadaS›
decadas, ha S1 0
aun cuando también extrapolen su validez más allá de los parámetros intensa pero no estéril, pues si bien la expectativa de refutar de mane- marie-
estipulados por el propio Weber. ra definitiva
definitiva a la supuesta “auténtica” tesis Weberiana
weberiana se antoja ahora
811012 Ilu-
llu- _M__;-_ l

Por último, la sugerente tesis del desencantamiento del mundo, el sa y cada vez más carente de sentido, también es cierto gueque buena parte part@
pesimista diagnóstico del futuro de la cultura de la modernidad, la crí- de estas discusiones han ayudado a corregir y clarificar
clarificar imp_01jt211_'1'C@S
1mP_0ffa1_1teS HS' as'
tica nietszcheana a los especialistas sin espíritu y hedonistas sin cora- pectos y malos entendidos a que se presta la lectura del polisemico tex-
zón, la posibilidad de que, efectivamente, sea la preocupación antro- to clásico de Max Weber.” )I _
pológico-existencial por el tipo de hombre que tendrá que vivir en las Es probable también que ahora que se discute mucho m2S m&S la 'E6519ÍCSIS
condiciones de un capitalismo globalizado y deshumanizado lo que Weberiana dentro del contexto más amplio de la obra global-
weberiana -global- (jue
que le deidai
oriente la problemática central de Weber, así como la sugerente versión sentido, que se percibe con claridad cómo la preocupacion inicial por 6
de la relación que guardan entre sí las ideas con los intereses en el pro- `n
tema del capitalismo en la primera versión pasó a quedarlsubgrdlnfldo
quedar.sub_ord1n2=1Cl0
ceso de explicación del cambio social, con la posibilidad de que Weber dentro del más ambicioso tema del proceso de la racionalización y que
1
,I
se sitúe más allá del dualismo materialismo-idealismo, han contribuido l
il
también con su buen suministro de inflamable combustible a mantener l
82
“Z David I.
l- Chalcraft, "Introduction"
“Introduction” a The Protestant Ethic
Ethíc Debate. Max Webers Re-
viva la polémica centenaria. De ser esto así, algún cínico podría replicar plies to his Critics, 1907-1910,
19°7'19io, Liverpool, Liverpool University Press, 200l› P- 2-
2001,11-

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hay un claro complemento estructural institucional para explicar los
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.d o .c .d o .c
c u -tr a c k c u -tr a c k
orígenes del capitalismo moderno en obras tanto previas como poste-
riores a la primera versión de la tesis sobre la ética protestante, es muy
probable, decíamos, que la específica
específica y delimitada función de ésta dentro
del más amplio corpus Weberiano permitirá entender más claramente
sus auténticos propósitos más allá de la cuestión estéril de intentar
determinar, por ejemplo, si se trata de una tesis idealista Oo materialista.
Es probable también que la comunidad sociológica internacional conti-
nuará asignándole un lugar primordial a la EP, no nada más porque se
haya convertido en un estudio clásico y modélico de la explicación so-
ciológica, avalado por más de ioo años de tradición, ni porque sea partí-
parti-
cularmente preciso con respecto al desarrollo histórico del protestan- La ética protestante .U * ;
tismo, sino más bien por lo que este texto ejemplar ha permitido hacer
y proyectar a los investigadores de muy diversas áreas de las ciencias
capitalismo
y el espíritu del capitalismo*
sociales. El texto Weberiano
weberiano ha sido un pilar fundamental de lo que C.
Wright Mills denominó alguna vez “la imaginación sociológica”, y ha
sido su capacidad para inspirar nuevas áreas de investigación acorde
con la “relación de valores”
valores" de cada época, no su exactitud y verosimi-
litud última, lo que ha hecho del mismo un texto tanto fundacional
como actual y vigente de las ciencias sociales contemporáneas. Por ello
ha sido su flexibilidad
flexibilidad y no tanto su supuesta irrefutabilidad lo que lo ha
mantenido vivo, y lo proyecta como un clásico vigente en el horizonte
de los años por venir.

NoTA
NOTA BENE: Los números arábigos al margen corresponden al número
de página de la edición original. El símbolo // dentro del texto indica
cambio de página. Los asteriscos remiten a las notas críticas de Francis-
co Gil Villegas que se encuentran al final
final de la traducción.

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