Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Y NUTRICIÓN
AUTORES
Marina Teresita Bergoglio
Sandra Garzón Pastor
Marcelino Gómez Balaguer
Antonio Hernández Mijares
Ana Jover Fernández
Iris de Luna Boquera
José Francisco Marco Expósito
Nuria Monzó Albiach
Carlos Morillas Ariño
Héctor Peña Guillermo
Olalla Rubio Puchol
Eva Sola Izquierdo
Silvia Veses Martín
Sección de Endocrinología
Hospital Universitario Doctor Peset Valencia
Copyright de los textos: Antonio Hernández Mijares, Carlos
Morillas Ariño
Copyright de la edición: Laboratorios Esteve, S.A.
I.S.B.N.:
D.L.:
Impreso en España
PRÓLOGO I
En estos tiempos tan complicados en el ejercicio de la
medicina donde palabras como rentabilidad, eficiencia,
eficacia se nos hacen tan comunes, no podemos perder de
vista como profesionales una variable definitiva y
absoluta: la calidad del trabajo que desempeñamos.
Este valor tan importante, la calidad, presenta como factor
fundamental a los profesionales que desarrollan la
asistencia, su día a día y a aquellos productos de su
trabajo, ya sean puramente asistenciales o en su vertiente
investigadora o docente, como son el documento que
tengo el placer y el honor de prologar.
Capítulo I
PARATIROIDES Y METABOLISMO
FOSFOCÁLCICO .............................................................. 1
1. Generalidades del metabolismo
fosfocálcico............................................................... 2
2. Hipercalcemias ..................................................... 6
3. Hipocalcemia ...................................................... 19
4. Patología del metabolismo del fósforo y
magnesio ................................................................ 36
5. Osteoporosis ....................................................... 46
Capítulo II
DISLIPEMIAS .................................................................. 55
Capítulo III
OBESIDAD ....................................................................... 87
Capítulo IV
HIPERURICEMIA-GOTA ........................................... 102
Capítulo V
SÍNDROME METABÓLICO ....................................... 119
Capítulo VI
VALORACIÓN DEL RIESGO
CARDIOVASCULAR .................................................... 125
Capítulo VII
ENFERMEDADES DEL METABOLISMO
HIDROCARBONADO .................................................. 138
1. Hipoglucemias .................................................. 139
2. Insulinoma ........................................................ 160
3. Diabetes Mellitus: Concepto, diagnóstico
y
clasificación .......................................................... 167
4. Complicaciones metabólicas agudas ................ 173
5. Complicaciones crónicas .................................. 191
5.1 Nefropatía diabética............................ 191
5.2 Retinopatía diabética ........................... 202
5.3 Neuropatía diabética ........................... 212
5.4 Macroangiopatía diabética.................. 240
5.5 Pie diabético ....................................... 247
6. Objetivos de control en la diabetes ................... 260
7. Educación diabetológica ................................... 263
8. Tratamiento de la diabetes ................................ 272
8.1 Dieta y ejercicio físico ........................ 272
8.2 Antidiabéticos orales .......................... 276
8.3 Tratamiento con insulina .................... 292
9. Diabetes y situaciones especiales ..................... 300
10. Cirugía y diabetes ........................................... 312
11. Diabetes y embarazo....................................... 320
12. Cirugía metabólica.......................................... 337
Capítulo VIII
DIETÉTICA Y NUTRICIÓN ....................................... 340
1. Valoración del estado nutricional ..................... 341
2. Requerimientos nutricionales ........................... 366
3. Dietoterapia ...................................................... 383
4. Nutrición enteral ............................................... 494
5. Nutrición parenteral.......................................... 408
CAPÍTULO I
PARATIROIDES Y METABOLISMO
FOSFOCÁLCICO
1
1. GENERALIDADES DEL METABOLISMO
FOSFOCÁLCICO
Eva Solá Izquierdo
Iris de Luna Boquera
METABOLISMO DEL CALCIO
Requerimientos diarios: 800-1200 mg/día.
Absorción intestinal del 20-40 % (regulada por vitamina
D).
Calcemia:
o Valores normales: 8,4-10,2 mg/dl.
o Precauciones para su realización:
Ayuno de 12 horas.
Ausencia de venostasis (punción venosa sin
compresión o retirar el torniquete antes de la
extracción), pues esta provoca falsas
elevaciones.
o Calcio plasmático = calcio iónico (45 %) + calcio
unido a proteínas (45 %) + calcio formando sales o
complejos.
Sólo el calcio iónico es activo metabólicamente.
La proporción de calcio iónico se modifica según
el pH: aumenta en acidosis y disminuye en
alcalosis.
o Fórmulas para corrección del calcio plasmático en
función de las proteínas:
Ca corregido (mg/dl) = [4 – albúmina (g/dl)]
0,8 + Ca medido (mg/dl)
Ca corregido (mg/dl) = Ca medido (mg/dl) /
[0,55 + (proteínas (g/dl)/16)]
Estas fórmulas no son válidas en la
hipercalcemia asociada al mieloma múltiple
(producción de paraproteína). Tampoco valoran
2
alteraciones del calcio iónico (alteraciones del
pH), que puede ser medido directamente por el
gasómetro.
Calciuria: valores normales: < 300 mg/24h en hombre y
< 250 mg/24h en mujer.
METABOLISMO DEL FÓSFORO
Requerimientos diarios: 800-1200 mg/día.
Absorción intestinal del 60-70 %, estimulada por la
vitamina D.
Fosfatemia:
o Valores normales: 2,7-4,5 mg/dl.
o Fósforo plasmático = fósforo libre (85 %) + fósforo
unido a proteínas (10 %) + fósforo formando
complejos (5 %).
METABOLISMO DEL MAGNESIO
Requerimientos diarios: 300-400 mg/día.
Magnesemia:
o Valores normales: 1,8-2,9 mg/dl.
o Magnesio plasmático = magnesio iónico (55-65 %) +
magnesio unido a proteínas (25-35 %) + magnesio
formando complejos (10-15 %).
PARATHORMONA
Valores normales (enzimoquimoluminescencia): 15-
65 pg/ml.
Su liberación es estimulada por la hipocalcemia.
Funciones:
o Activa la resorción ósea.
o Activa la reabsorción tubular de calcio e inhibe la de
fósforo.
3
o Activa la 1-hidroxilación de la 25-hidroxivitamina
D.
Aumenta los niveles plasmáticos de calcio y
disminuye los de fósforo.
CALCITONINA
Hormona sintetizada por las células parafoliculares del
tiroides.
Valores normales: 15-70 pg/ml (RIA).
Su liberación es estimulada por la hipercalcemia.
Funciones: inhibe la resorción ósea provoca
hipocalcemia. En humanos, no se ha demostrado que
juegue un papel importante en la homeostasis del calcio.
VITAMINA D (COLECALCIFEROL)
La vitamina D procede de la dieta (pescado azul o
alimentos fortificados), o bien de la síntesis a nivel
cutáneo a partir de la luz solar. Se hidroxila en posición
25 a nivel hepático (25(OH)D), y posteriormente a nivel
renal en posición 1 (1,25(OH)2D), siendo éste último el
metabolito más activo.
Los requerimientos actuales de vitamina D establecidos
en 200 UI diarias para adultos mayores de 50 años son
insuficientes en muchos casos para evitar la deficiencia
de vitamina D, por lo que cada vez más se recomiendan
aportes de 400-600 UI diarias. El metabolito que mejor
indica el estado de los depósitos de vitamina D es el
25(OH)D (ver Tabla).
4
Reserva de Niveles de 25-hidroxi-vitamina D
vitamina D
Deseable 30-100 ng/ml 75-250 nmol/l
Suficiencia > 30 ng/ml > 75 nmol/l
Insuficiencia 10-30 ng/ml 25-75 nmol/l
Deficiencia < 10 ng/ml < 25 nmol/l
Funciones: facilita la absorción intestinal de calcio y
fósforo.
FOSFATASA ALCALINA ÓSEA
Aumenta si aumenta la resorción ósea (enfermedad de
Paget, metástasis osteoblásticas).
Valores normales: en niños 1-138 mU/ml; en adultos 1-
50 mU/ml.
5
2. HIPERCALCEMIA
Eva Solá Izquierdo
Iris de Luna Boquera
CLASIFICACIÓN
Con alteración de la PTH (normal o elevada):
o Hiperparatiroidismo primario (HPP): causa más
frecuente de hipercalcemia en medio
extrahospitalario.
o Hiperparatiroidismo terciario: hiperparatiroidismo
secundario a insuficiencia renal que se ha vuelto
autónomo.
o Litio: aumenta la secreción de PTH, causando
hipercalcemia que habitualmente remite al cesar el
tratamiento, pero que ocasionalmente puede llevar
a hiperplasia o adenoma paratiroideo autónomos.
o Hipercalcemia hipocalciúrica familiar: enfermedad
autosómica dominante debida a un aumento de
sensibilidad del sensor estimulador del calcio, con
alteración en la respuesta de PTH, hipercalcemia e
hipocalciuria. El tratamiento es médico, por lo que
debe diferenciarse del HPP.
o Hipercalcemia tumoral por secreción ectópica de
PTH: muy poco frecuente (<1 % de las
hipercalcemias tumorales).
6
neoplasia conocida y avanzada. Puede ser de 3
tipos:
Hipercalcemia osteolítica (20 %): por
destrucción directa del hueso por tumor
primario o metástasis (mieloma múltiple,
cáncer de mama o próstata, linfoma). Presentan
hipercalcemia con fósforo normal o elevado, y
PTH disminuida.
Hipercalcemia humoral (80 %): por factores
circulantes secretados por células malignas,
como PTH-like o citoquinas (carcinoma
epidermoide, carcinoma ovárico o renal, cáncer
de mama). Presentan hipercalcemia con
fósforo normal o disminuido, y PTH
disminuida (< 30 pg/ml).
Hipercalcemia por secreción de 1,25(OH)2D
(<1 %): ocurre en algunos linfomas.
7
o Acromegalia: es causa de hipercalciuria por estímulo
de la 1-hidroxilasa renal por la GH, con aumento
de la 1,25-(OH)2-D. Los niveles de calcio sérico se
mantienen normales salvo que coexista un HPP, en
cuyo caso se debe descartar un MEN-1.
CLÍNICA
En la actualidad, la mayoría de los casos son asintomáticos,
descubriéndose de manera casual en analítica.
Renal:
o Nefrolitiasis, nefrocalcinosis.
o Síndrome poliuria-polidipsia por pérdida de la
capacidad de concentración medular (resistencia a
la ADH).
o Insuficiencia renal aguda.
Gastrointestinal:
o Estreñimiento, anorexia, náuseas y vómitos.
o Úlcera péptica.
o Pancreatitis aguda.
Cardiovascular:
o Alteraciones ECG: acortamiento del QT, bloqueo
auriculoventricular, arritmias ventriculares.
o Potenciación del efecto de la digital.
o Hipertensión arterial (50-70 %).
Músculo-esqueléticas:
o Osteoporosis.
o Sinovitis.
o Condrocalcinosis.
o Dolores óseos, debilidad muscular proximal.
Síntomas neuropsiquiátricos: astenia, somnolencia, falta
de concentración, trastornos de memoria, depresión.
8
Síndrome hipercalcémico agudo: suele aparecer con
niveles de calcio plasmático superiores a 15 mg/dl
(crónico), aunque si la hipercalcemia es aguda se puede
observar con calcemias mayores a 13 mg/dl. La clínica
consiste en vómitos, insuficiencia renal aguda,
somnolencia y coma, y alteraciones ECG graves.
TRATAMIENTO
Síndrome hipercalcémico agudo:
o Restricción de la ingesta de calcio, eliminación de
fármacos hipercalcemiantes (calcio, vitamina D,
tiazidas).
o Hidratación: suero salino al 0,9 % 1.000-2.000 ml en
2-4 horas, seguidos de perfusión a 300 ml/hora
(total 2.500-4.000 ml/día), buscando un balance
positivo de al menos 2 l en 24 horas. En caso de
insuficiencia cardiaca o renal grave, se requiere
control con presión venosa central.
o Furosemida 20-40 mg i.v./4-6 horas. En la actualidad
no se recomienda, pues exacerba la depleción de
volumen, excepto en casos de falta de respuesta a la
hidratación o riesgo de insuficiencia cardiaca
congestiva. En caso de utilizarse, se debe empezar
su administración tras la reexpansión de la volemia
(6-8 horas tras haber iniciado la fluidoterapia).
Deben monitorizarse los niveles de potasio cada 6-
12 horas, y de magnesio a partir de las 10 horas de
tratamiento.
9
Zolendronato: 4 mg diluidos en 250 ml de
suero salino al 0,9 % a pasar en 15 minutos. Su
efecto se mantiene durante 21 días. Su
administración puede repetirse tras este
tiempo.
Pamidronato: 60-90 mg en 250-500 ml de
suero salino al 0,9 % a pasar en 2-4 horas. No
exceder nunca 60 mg/hora ni 90 mg/250 ml.
No repetir dosis hasta pasados 7 días.
o Otras medidas:
Corticoides: hidrocortisona 100 mg i.v./8 horas
o prednisona 10-30 mg oral/24 horas.
Especialmente indicados en hipercalcemias
secundarias a vitamina D (hipercalcemias
tumorales hematógenas, intoxicación por
vitamina D, sarcoidosis). Tardan 3-5 días en
actuar.
Calcitonina: indicada sobre todo en
hipercalcemias muy graves con repercusión
ECG, a dosis de 4-8 UI/kg/12 horas
subcutánea. No es muy potente pero su inicio
de acción es rápido.
Mitramicina (plicamicina): muy tóxico,
reservado para hipercalcemias tumorales
refractarias. No comercializada en España.
Hemodiálisis: en pacientes con
contraindicación de la fluidoterapia por
insuficiencia renal o cardiaca graves, o en caso
de fracaso de las medidas anteriores.
Seguimiento: medición de calcio y demás
electrolitos plasmáticos cada 2-4 horas. La
10
calcemia debe descender en 24-48 horas entre
2 y 6 mg/dl.
Hipercalcemia crónica:
o Corrección de la causa desencadenante.
o Evitar inmovilización y tiazidas.
o Hidratación adecuada (2.500-3.000 ml diarios).
o Furosemida (40-160 mg oral diarios).
o Bifosfonatos: alendronato (70 mg oral/semanal),
risedronato (75 mg 2 días por mes), etidronato
(400 mg oral/24 horas), ibandronato (150 mg/mes).
HIPERPARATIROIDISMO PRIMARIO
FRECUENCIA
Tiene una prevalencia del 1-3 % de la población
adulta.
CAUSAS
Adenoma único de paratiroides (80-85 %):
ocasionalmente pueden ser ectópicos.
Hiperplasia de paratiroides (10 %): más frecuente en
MEN-1 y 2 A (ver capítulo correspondiente) y en
HPP aislado familiar.
Adenomas múltiples de paratiroides (4 %).
Carcinoma de paratiroides (1 %).
CLÍNICA
Pueden presentar cualquier síntoma de los previamente
descritos para la hipercalcemia.
HPP clásico: poco frecuente en la actualidad.
o Ósea: osteítis fibrosa quística (resorción
subperióstica en cara radial de 2.ª falange, resorción
de falanges distales), cráneo en sal y pimienta,
11
erosión del tercio distal de las clavículas, quistes
óseos, tumores pardos u osteoclastomas, fracturas
patológicas.
o Renal: nefrolitiasis cálcica recurrente,
nefrocalcinosis, deterioro de la función renal y
diabetes insípida nefrogénica.
o Neuromuscular: debilidad proximal con alteraciones
en EMG, hiperreflexia y fasciculaciones.
o Otra: calcificaciones conjuntivales, queratopatía en
banda, síntomas gastrointestinales.
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico sindrómico: se confirma ante una
hipercalcemia persistente con PTH elevada
o Hipercalcemia: se deben determinar junto con el
calcio las proteínas totales y la albúmina. En casos
de sospecha de HPP normocalcémico, se deben
determinar el calcio iónico y los niveles de
12
25(OH)D para excluir hiperparatiroidismo
secundario al déficit de vitamina D.
o Aumento de la PTH.
o Hipofosforemia.
o Calciuria de 24 horas: suele estar aumentada en el
HPP, pero puede estar normal o disminuida. En
caso de hipercalcemia con hipocalciuria, se utiliza
el cociente entre aclaramiento de calcio y
aclaramiento de creatinina para diferenciar el HPP
(superior a 0,02) de la hipercalcemia hipocalciúrica
familiar benigna (inferior a 0,01).
o Hipercloremia, acidosis metabólica, aumento de los
marcadores de remodelación ósea
(hidroxiprolinuria, osteocalcina, fosfatasa alcalina
ósea).
o Densitometría ósea: indicada en cadera, columna
vertebral y muñeca para valorar osteopenia u
osteoporosis.
13
hiperplasia), y la especificidad menor en patología
nodular tiroidea asociada.
o Técnicas invasivas: angiografía, cateterismo y
muestreo venoso para medición de PTH: se utilizan
en recidivas de HPP tras la cirugía en la que no se
encuentra imagen.
TRATAMIENTO
Médico
o Seguimiento inicialmente semestral y luego anual si
estable, monitorizando calcio y creatinina en sangre
de manera anual, y densitometría ósea cada 1-2
años. La calciuria en orina de 24 horas ya no está
indicada en el seguimiento de estos pacientes.
o Hidratación adecuada.
o Evitar tiazidas e inmovilización prolongada.
o Aporte de calcio en la dieta de alrededor de
800 mg/día.
o Bifosfonatos: pueden mejorar la densidad mineral
ósea, pero se deben vigilar los niveles de fósforo
por riesgo de hipofosfatemia.
o Furosemida: puede ser de utilidad, pero se debe
vigilar el riesgo de deshidratación.
o El paciente debe consultar si presenta vómitos,
diarrea, fiebre prolongada, con riesgo de
deshidratación.
o Calcimiméticos (cinacalcet): son fármacos
activadores del receptor sensor de calcio, que
inhiben la secreción de PTH. Está indicado en el
tratamiento del hiperparatiroidismo secundario a
insuficiencia renal, en la hipercalcemia secundaria
a carcinoma paratiroideo y en el HPP con
hipercalcemia en pacientes no candidatos a cirugía.
14
Reducen los niveles de calcio y de PTH, pero no
mejoran la densidad mineral ósea. La dosis en HPP
es de 30 a 60 mg cada 12 horas, y en carcinoma
paratifoideo de 60 a 180 mg cada 12 horas.
Quirúrgico
o Indicaciones: cualquiera de las siguientes:
Presencia de síntomas.
Edad < 50 años.
Dificultad para el seguimiento médico.
Calcemia > 1 mg/dl por encima del límite
superior de la normalidad.
Aclaramiento de creatinina < 60 ml/min,
nefrolitiasis o nefrocalcinosis.
Osteoporosis (T-score < 2,5 desviaciones
estándar), enfermedad ósea paratiroidea
evidente por radiología, fractura patológica.
Episodio de hipercalcemia aguda grave.
Deseo del paciente.
o Técnica:
Paratiroidectomía mínimamente invasiva: si las
técnicas prequirúrgicas apuntan a adenoma, el
paciente tiene más de 30 años y no hay historia
familiar ni sospecha clínica de hiperplasia, se
puede realizar una cirugía mínimamente
invasiva sin revisión de las demás glándulas.
En este caso, tras la adenomectomía, se debe
determinar la PTH intraoperatoria, que debe
descender > 90 %.
Paratiroidectomía convencional: en todos los
demás casos, se deben inspeccionar y biopsiar
las 4 glándulas, y en caso de hiperplasia
realizar: resección subtotal (3 glándulas y
15
media) o total con autoimplante en brazo o
esternocleidomastoideo.
o Complicaciones:
Tras la cirugía: hipocalcemia, debida a
hipoparatiroidismo transitorio (hipocalcemia e
hiperfosforemia, con disminución de PTH) o a
síndrome de hueso hambriento (hipocalcemia e
hipofosforemia). Ver capítulo correspondiente.
Permanentes (1-4 %): parálisis de cuerdas
vocales, hipoparatiroidismo permanente.
o Enfermedad permanente (< 6 meses) o recurrente (>
6 meses) (2-8 %): por glándula hiperplásica no
resecada, con frecuencia ectópica (intratiroidea,
retroesofágica, mediastínica). Más raramente
debido a carcinoma o doble adenoma. En este caso,
las técnicas de localización son imprescindibles y el
tratamiento controvertido.
16
BIBLIOGRAFÍA
17
HIPERPARATIROIDISMO SECUNDARIO A
DÉFICIT DE VITAMINA D
18
3. HIPOCALCEMIA
Marina Teresita Bergoglio
Eva Solá Izquierdo
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA
Hipocalcemia con PTH disminuida (Hipoparatiroi-
dismo): las alteraciones bioquímicas comunes (con
función renal normal) son: hipocalcemia, hiperfos-
fatemia, disminución de PTH.
19
o Infiltración: hemocromatosis, talasemia, enfermedad
de Wilson, amiloidosis, enfermedades
granulomatosas, metástasis o infiltración
neoplásica, sífilis.
o Radioterapia, quimioterapia.
20
paratiroides remanentes por la hipercalcemia
previa; suele ser transitorio.
21
dentales. Resistencia a otras hormonas. La
infusión de PTH no aumenta el AMPc ni el
fosfato urinario.
Ib: mutación cerca del gen de la proteína Gs, no
conocido. Herencia AD. No hay OHA ni otras
alteraciones hormonales. La PTH elevada
provoca en el hueso osteítis fibrosa quística. La
infusión de PTH no aumenta el AMPc ni el
fosfato urinario.
Ic: alteración de la adenilato ciclasa. Tiene las
mismas características que el tipo Ia pero con
función normal de la proteína Gsα.
o Tipo II: defecto post-receptor, a nivel de la ruta del
AMPc. Respuesta adecuada del AMPc a la infusión
de PTH pero respuesta fosfatúrica disminuida.
22
Tabla 1.
Diagnóstico diferencial de Pseudohipoparatiroidismos.
23
o Resistencia de los órganos diana a la 1,25-(OH)2-
vitamina D: raquitismo tipo II dependiente de
vitamina D.
Hiperfosfatemia:
o Aguda: en pacientes con alteración de la excreción
renal o fallo renal agudo, el aumento de la ingesta
de fósforo, o el aumento de daño tisular
(rabdomiólisis o lisis tumoral) pueden causar
hipocalcemia. El calcio se deposita en el hueso y en
tejido extraesquelético.
o Crónica: debido a la reducción del aclaramiento del
fósforo y a la falta de síntesis de calcitriol en la
enfermedad renal crónica se produce hipocalcemia
con elevación secundaria de la PTH
(Hiperparatiroidismo secundario).
Metástasis osteoblásticas generalizadas: generalmente
por cáncer de mama o próstata; por depósito de calcio en
el nuevo hueso formado alrededor del tumor.
Pancreatitis aguda: por precipitación de calcio
saponificado en la cavidad abdominal, aunque el
mecanismo real es aún incierto.
Enfermedad grave: sepsis, quemados, etc. Multifactorial
reducción en la producción de calcitriol, resistencia a la
acción de PTH, hipomagnesemia, daño de las citoquinas
inflamatorias sobre las glándulas paratiroides, etc.
Cirugía: durante y tras una cirugía, sobre todo en
pacientes que han recibido grandes cantidades de
sueroterapia; por expansión de volumen, por
hipoalbuminemia o por transfusión de sangre (el citrato
usado como anticoagulante quela el calcio; el calcio total
está normal, pero el ionizado está disminuido).
Otras causas:
24
o Disminución del calcio iónico por medicamentos
quelantes de calcio (citrato, lactato, foscarent,
EDTA, etc. o en la alcalosis respiratoria en la que
hay un aumento de la unión del calcio a la
albúmina.
o Otros medicamentos: bifosfonatos, cinacalcet,
quimioterápicos.
o Pseudohipocalcemias: Contrastes usados en
resonancia basados en gadolinio (gadodiamide y
gadoversetamide), interfieren en la medición de
calcio realizada por colorimetría.
CLÍNICA
La aparición de los síntomas está en función de la edad,
grado de hipocalcemia, rapidez con que se instaura y
coexistencia o no de alteraciones del equilibrio ácido-base.
Siendo desde asintomática hasta provocar la muerte. Una
hipocalcemia aguda puede causar síntomas a niveles que no
los provocaría una hipocalcemia crónica. Los signos y
síntomas predominantes se deben a la irritabilidad
neuromuscular.
Manifestaciones neuromusculares:
o Parestesias periorales y en dedos, espasmos de los
dedos de manos y pies, calambres musculares,
laringo y bronco espasmos, hiperreflexia
generalizada. Se puede producir parada
cardiorrespiratoria por espasmo de músculos
laríngeos.
o Tetania latente: sin síntomas espontáneos, sólo se
manifiesta con:
Signo de Chvostek: al percutir el nervio facial
(2 cm por delante del pabellón auricular,
25
debajo del arco zigomático) se contraen los
músculos faciales ipsilaterales.
Signo de Trousseau: al colocar el manguito de
presión arterial a nivel del antebrazo por
encima de la presión sistólica durante 3
minutos aparece el espasmo carpiano. Puede
acelerarse con la hiperventilación. Es más
específico que el signo de Chvostek.
o Convulsiones focales o generalizadas.
o Episodios sincopales.
o Pseudotumor cerebral y papiledema.
o Irritabilidad, depresión y psicosis.
o Extrapiramidalismo por calcificaciones de los
ganglios de la base (hipocalcemia asociada a
hiperfosfatemia).
Manifestaciones cardiovasculares:
o Alteraciones del ECG: QT prolongado, alteraciones
inespecíficas de onda T, alteraciones de la
conducción.
o Arritmias ventriculares (infrecuente).
o Insuficiencia cardiaca refractaria, que se corrige al
normalizar la calcemia.
Manifestaciones óseas:
o Raquitismo (hipocalcemia asociada a hipofosfatemia
en niños).
o Osteomalacia (debido a defecto de mineralización
del hueso nuevo).
Otras:
o Catarata subcapsular
o Alteraciones en dientes, piel, uñas y pelo.
26
DIAGNÓSTICO
En primer lugar se debe confirmar la hipocalcemia con una
nueva determinación de calcio total, siempre corregido con
proteínas totales o de forma más exacta por albúmina.
Además debe medirse fósforo, magnesio, PTH (de forma
simultánea al calcio) y metabolitos de la vitamina D (la 25-
OH-vitamina D refleja los depósitos de vitamina D; la 1,25-
(OH)2-vitamina D es el metabolito final. En orina de 24
horas puede ser de utilidad: calciuria, fosfaturia y AMPc
urinario. Además debe evaluarse la función renal, la
fosfatasa alcalina y el equilibrio ácido-base.
27
La historia clínica es también importante: una historia
familiar de hipocalcemia o una hipocalcemia crónica sugiere
origen genético; un antecedente quirúrgico a nivel cervical
indican un hipoparatiroidismo postquirúrgico; la presencia
de otras enfermedades endocrinológicas autoinmunes, o de
candidasis mucocutánea debe hacer pensar en un SPA tipo I;
la presencia de insuficiencia renal crónica, pancreatitis
aguda, rabdomiólisis, etc. pueden ser la causa.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la hipocalcemia varía según la rapidez de
instauración, la gravedad y la causa subyacente.
Generalmente la hipocalcemia aguda sintomática requerirá
calcio intravenoso, siendo el tratamiento oral si ésta es
crónica o asintomática.
28
1mg/kg/hora. Se precisa de monitorización de
calcio plasmático y ECG. Una complicación
frecuente es la flebitis; si se requiere tratamiento
prolongado se recomienda canalizar vía central.
Además, la solución no debe contener ni
bicarbonato ni fosfato ya que se forman sales
cálcicas insolubles.
o Desde el inicio asociar calcio oral y vitamina D
(recomendable iniciar con calcitriol por su rapidez
de acción) (ver tratamiento crónico).
o Se debe hacer monitorización ECG y
determinaciones diarias de calcio.
o Corregir la hipomagnesemia si está presente (ver
capítulo correspondiente).
29
periódica entre los 3-6 meses tras la intervención para
valorar recuperación de la secreción de PTH.
30
Si calciuria > 400 mg/24 horas, intentar disminuir la
dosis de vitamina D, realizar dieta baja en sal y asociar
tiazidas. Es uno de los principales efectos secundarios
del tratamiento junto con la hipercalcemia; la
hipercalciuria suele aparecer antes incluso que la
hipercalcemia.
Si hipercalcemia: suspender los suplementos de calcio,
dieta pobre en calcio, abundantes líquidos y respecto al
calcitriol:
o Leve: suspender 1 día. Reanudar con dosis menor.
o Moderada: suspender hasta calcio normal y reanudar
a dosis menor.
o Grave (Ca > 12 mg/dl): ver capítulo de
hipercalcemia.
31
180.000 UI) siempre que esté conservada la
hidroxilación renal. 1 gota equivale a 240 UI de 25-
OH-vitamina D. La posología habitual suele ser:
osteomalacia: 0,266-0,532 mg/día o 3 mg
(choque)/24-48 h. Raquitismo carencial:
0,266 mg/48 h, 20 días o 3 mg (choque)/2-3 meses.
Raquitismo resistente: 0,266 mg/24-48 h (2-
4 meses) o 3 mg (choque)/20-30 días.
Osteodistrofia renal sometida a hemodiálisis:
0,266 mg/4 días, 40 días. Osteodistrofias por
anticonvulsivantes: 0,266 mg/5-6 días. Niños:
(gotas) raquitismo carencial con hipocalcemia: 4-
16 µg/día. Niños y lactantes: raquitismos
resistentes: hasta 400 µg/día en administración
o Calcitriol = 1-25(OH)2-vitamina D (Rocaltrol): si
no se puede llevar a cabo la hidroxilación renal.
Dosis habitual de 0,25-1 µg/día.
Nombre mg de Ca
Presentación mg de sal
comercial® elemento
CARBONATO (40 % de calcio elemento).
Caosina Sobres 2.500 1.000
Cimascal Comp.
1.500 600
masticables
Mastical Comp.
1.260 500
masticables
Natecal Comp.
1.500 600
600 masticables
FOSFATO (38 % de calcio elemento).
Calcio 20 793 mg/
Emulsión 2.088 mg/100 ml
Emulsión 100 ml
32
Oral
Ostram Sobres 3.300 1.276
PIDOLATO (13,5 % de calcio elemento).
Ibercal Comp.
1.852 250
efervescente
Ibercal Sobres 3.750
506
Ibercal 135 mg/
Solución Oral 1.000 mg/10 ml
10 ml
CARBONATO LACTOGLUCONATO (15,4 % de
calcio elemento).
Calcium
Comp.
Sandoz 3.240 500
efervescente
Forte
Nombre Presentación mg de Ca UI de
comercial elemento colecalciferol
Calcium
Sandoz Comp. eferv. 600 400
Forte D
Carbocal D Comprimidos 600 400
Ibercal D Sobres 506 400
Ideos Comp.
500 400
mastic.
Ideos unidia Granulado
1.000 880
eferv.
Natecal D Comp.
600 400
mastic.
33
Tabla 4. Preparados comerciales de vitamina D
34
BIBLIOGRAFÍA
35
4. PATOLOGÍA DEL METABOLISMO DEL
FÓSFORO Y DEL MAGNESIO
Iris de Luna Boquera
Sandra Garzón Pastor
FÓSFORO
El riñón controla los niveles séricos de fósforo (P)
modificando la reabsorción tubular del mismo
principalmente en función de los niveles de PTH. El 85 %
del P corporal se encuentra en el hueso. Se consideran
niveles normales de P: 2,7- 4,5 mg/dl.
HIPERFOSFATEMIA
CAUSAS
Disminución de la excreción renal de fosfato
o Insuficiencia renal (FG < 30 ml/min, enfermedad
renal crónica estadio 4): es la causa más frecuente.
o Endocrinopatías:
Acromegalia e hipertiroidismo: estimulación
directa de la reabsorción de P por la GH e IGF-
I y tiroxina respectivamente.
Hipoparatiroidismo (HP): por ausencia de PTH
y el descenso del aclaramiento de P por la
hipocalcemia.
Intoxicación por vitamina D: por supresión de
PTH y disminución del aclaramiento renal de
P.
Pseudohipoparatiroidismo (PHP).
En HP y PHP los niveles pueden elevarse hasta
6 - 8 mg/dl.
o Tratamiento con bifosfonatos.
o Tratamiento con heparina.
Aumento del fosfato extracelular
36
o Administración rápida de fosfato (especialmente si la
función renal está comprometida).
o Lisis o catabolismo celular acelerado:
Estados catabólicos, lesión tisular (hipertermia,
hepatitis fulminante).
Lisis celular (anemia hemolítica,
rabdomiólisis, síndrome de lisis tumoral sobre
todo en tratamiento citotóxico de tumores de
alto recambio celular).
En ambos casos los niveles pueden alcanzar los
20 mg/dl.
o Cambios transcelulares de fosfato (acidosis
metabólica o respiratoria).
Elevación del P por aumento del recambio óseo.
o Hipertiroidismo.
o Metástasis osteolíticas: la hiperfosfatemia sirve en el
diagnóstico diferencial de la hipercalcemia.
CLÍNICA
Habitualmente cursa de forma leve o asintomática.
Contribuye al desarrollo de hiperparatiroidismo secundario
en el fallo renal crónico. Cuando se produce de forma aguda
y grave, hay manifestaciones de hipocalcemia por formación
de precipitados fosfocálcicos insolubles y de forma
mantenida es causa de calcificaciones metastásicas.
TRATAMIENTO
Tratamiento de la causa desencadenante siempre que sea
posible.
Identificación y retirada de fuentes exógenas de fósforo.
Corregir la hipocalcemia coexistente.
En función de la gravedad:
o Expansión de volumen con fluidoterapia agresiva.
37
o Administración de ligantes orales del fósforo.
o Hemodiálisis en casos muy graves (lisis tumoral).
HIPOFOSFATEMIA
La cantidad corporal total de fósforo se refleja sólo
indirectamente por la concentración de fosfato en el líquido
extracelular que contiene menos del 5 % del fósforo
corporal. El fosfato sérico puede ser normal e incluso
elevado en presencia de un grave déficit de fósforo
intracelular.
CAUSAS
Aumento de pérdidas urinarias por disminución de la
reabsorción tubular de P:
o Dependiente de PTH: hiperparatiroidismo primario o
secundario, hipercalcemia maligna dependiente de
PTH-like, hipercalcemia hipocalciúrica familiar.
o Independiente de PTH: enfermedades tubulares
renales, hipercalciuria idiopática, diabetes mellitus
mal controlada, alcoholismo, hiperaldosteronismo,
trasplante renal, fármacos o toxinas.
Paso del P hacia el compartimiento intracelular o fase
mineral del hueso:
o Administración de glucosa, insulina IV o
catecolaminas.
o Alcalosis respiratoria aguda, intoxicación por
salicilatos.
o Sepsis por gram negativos, proliferación celular
acelerada (sobretodo procesos linfoproliferativos) y
metástasis osteoblásticas.
o Hiperalimentación en el enfermo malnutrido
(síndrome de realimentación).
38
o Tratamiento del déficit de vitamina D y terapia con
calcitonina.
o Síndrome del hueso hambriento.
Disminución de la absorción intestinal de P:
o Consumo de grandes cantidades de antiácidos que
contienen aluminio o magnesio.
o Déficit o resistencia a la vitamina D.
Otras pérdidas: pancreatitis, transfusión sanguínea,
quemaduras extensas, sudoración excesiva, tercer
trimestre de embarazo y lactancia.
CLÍNICA
La importancia de la hipofosfatemia depende de la
existencia y gravedad de la depleción de fosfato subyacente.
La hipofosfatemia aguda grave ocurre principalmente en
pacientes hospitalizados con procesos médicos o quirúrgicos
graves y depleción preexistente de P. La mayoría de los
pacientes sintomáticos tienen concentraciones plasmáticas <
1 mg/dl.
39
Manifestaciones hematológicas: hemólisis, disfunción
plaquetaria y deterioro de la función leucocitaria
(fagocitosis y opsonización).
TRATAMIENTO
La decisión de tratamiento urgente depende de la presencia
de síntomas, estado general del paciente y sospecha de
déficit grave intracelular de P.
En pacientes alcohólicos suelen coexistir hipofosfatemia,
hipopotasemia e hipomagnesemia, que han de ser
corregidas.
En la cetoacidosis diabética se recomienda administrar P si
el P sérico es < 1,5-2 mg/dl.
Se debe monitorizar el fósforo y el calcio cada 6-12 horas
durante el tratamiento con fosfato IV. Si administramos
fosfato monosódico, aproximadamente:
40
en España ningún preparado comercial de fósforo oral,
siendo necesaria una formulación magistral (solución de
Joulie: fosfato disódico 34 g, fosfatomonosódico 17 g, agua
c.s.p. 250 ml) que aporta 340 mg de fósforo elemento cada
10 ml o bien su importación como medicamento extranjero.
Recordemos que un litro de leche de vaca desnatada aporta
0,9 mg de fósforo por ml.
MAGNESIO
La homeostasis del magnesio es llevada a cabo
principalmente a nivel renal mediante la regulación de la
reabsorción tubular de magnesio. Los niveles normales de
magnesio oscilan entre 1,8-2,9 mg/dl.
HIPERMAGNESEMIA
CAUSAS
Disminución de la excreción de magnesio: fallo
renal, hipercalcemia hipocalciúrica familiar.
Ingesta excesiva de magnesio: antiácidos, catárticos,
administración parenteral.
Rápida movilización de magnesio desde los tejidos:
traumatismo, shock, sepsis, quemaduras.
Otros: insuficiencia adrenal, hipotiroidismo,
hipotermia.
CLÍNICA
Los signos o síntomas generalmente no aparecen hasta que
el magnesio supera los 5 mg/dl. Se produce vasodilatación y
bloqueo neuromuscular por inhibición pre y postsináptica de
la transmisión neuromuscular con disminución de los
reflejos tendinosos. La hipotensión puede ser una
manifestación precoz.
41
Aparece letargia, náuseas, debilidad, arreflexia, coma con
insuficiencia respiratoria o cuadriparesia cuando el
magnesio excede los 12 mg/dl. En algunos casos se asocia
hipocalcemia.
En casos graves aparece hipomotilidad gastrointestinal,
flushing facial, dilatación pupilar, bradicardia y alteraciones
en el electrocardiograma (alargamiento del intervalo PR,
complejo QRS e intervalo QT) con asistolia cuando el
magnesio supera los 24 mg/dl.
TRATAMIENTO
Identificación e interrupción de aportes de magnesio.
Medidas para incrementar el aclaramiento de
magnesio: uso de enemas sin magnesio, fluidoterapia
agresiva y en casos refractarios, especialmente si
existe insuficiencia renal, puede requerir
hemodiálisis.
La infusión de calcio intravenoso se ha propuesto
como tratamiento efectivo.
HIPOMAGNESEMIA
Debido a que menos del 1 % del magnesio corporal total
está presente en el líquido extracelular, las medidas del
magnesio sérico no reflejan el magnesio total ni el presente
en los compartimientos intracelulares.
CAUSAS
Disminución de la absorción intestinal de magnesio:
hipomagnesemia primaria y síndromes de
malabsorción.
Pérdidas intestinales de magnesio incrementadas:
vómitos o diarrea crónica, fístula intestinal.
Disminución de la reabsorción tubular de magnesio:
42
- Síndromes congénitos: Bartter, Gitelman.
o Enfermedades renales adquiridas: enfermedades
tubulointersticiales, fase diurética de la necrosis
tubular aguda, trasplante renal.
o Fármacos y toxinas: etanol, diuréticos de asa,
cisplatino, aminoglucósidos...
o Alteraciones endocrinas y metabólicas:
hiperaldosteronismo, SIADH, diabetes mellitus,
hipercalcemia, depleción de fosfato, acidosis
metabólica e hipertiroidismo.
Cambios rápidos de magnesio al espacio intracelular:
o Redistribución intracelular: síndrome de
realimentación, corrección de la acidosis
respiratoria, recuperación de la cetoacidosis
diabética.
o Formación ósea acelerada: tras paratiroidectomía,
metástasis osteoblásticas, tratamiento con
calcitonina, eritropoyetina, G-CSF (factor
estimulante de colonias de granulocitos).
CLÍNICA
Las manifestaciones no suelen aparecer hasta que el
magnesio desciende por debajo de 1,2 mg/dl.
Alteraciones neuromusculares: tetania, hiperreflexia,
temblor, fasciculaciones, ataxia, nistagmus, vértigo,
coreoatetosis, debilidad muscular, apatía, depresión,
irritabilidad, delirio y psicosis.
Arritmias ventriculares (la hipomagnesemia favorece
el desarrollo de arritmias tras IAM y la
cardiotoxicidad por digital), alteraciones en el
electrocardiograma (prolongación de PR y/o QT).
Hipocalcemia, hipocalciuria, hipopotasemia y
balance positivo de calcio y sodio. Estas
43
manifestaciones se deben a alteraciones en la síntesis
de 1,25(OH)2D, resistencia celular a la PTH y, con
niveles de magnesio sérico muy bajos (< 0,8 mEq/l),
aparece un defecto en la secreción de PTH.
TRATAMIENTO
En hipomagnesemia moderada asintomática se administran
sales de magnesio vía oral, dependiendo de la causa las
dosis totales oscilan entre 40-60 mEq/día. Se dispone de
comprimidos con 500 mg de magnesio lactato (Magnesio
Boi), correspondiendo cada comprimido a 4,95 mEq de
magnesio elemento.
44
BIBLIOGRAFÍA
45
5. OSTEOPOROSIS
Sandra Garzón Pastor
Ana Jover Fernández
INTRODUCCIÓN
Supone un importante problema de salud pública, a pesar
de lo cual la mayoría de los pacientes con osteoporosis (OP)
no están diagnosticados ni tratados. Menos del 20 % de
pacientes con una fractura por fragilidad reciben tratamiento
para reducir el riesgo de una futura fractura.
La fractura osteoporótica supone un incremento de la
morbi-mortalidad, principalmente la fractura de cadera, de
modo que un 20-30 % de las muertes en los siguientes 3-6
meses a la facturan están estrechamente relacionadas con la
misma.
La prevalencia de OP incrementa claramente con la edad y
el riesgo de fractura osteoporótica a lo largo de la vida en
cualquier localización supera el 40 % en la mujer
menopáusica (a los 50 años).
DEFINICIÓN
Se define como una enfermedad esquelética sistémica
caracterizada por baja masa ósea (DMO) y una alteración de
la microarquitectura del tejido óseo con la consecuente
disminución de la resistencia ósea y aumento de la
susceptibilidad a padecer una fractura.
46
para establecer el diagnóstico de OP es a su vez una medida
del riesgo de fractura.
DIAGNÓSTICO DE OSTEOPOROSIS
T score: número de desviaciones estándar (SD) en las que la
DMO del individuo difiere del valor esperado en adultos
jóvenes sanos. Se considera OP si el T-score es inferior a -
2,5 SD. La OMS considera osteopenia una T-score entre -1
y -2,5.
47
FACTORES DE RIESGO DE FRACTURA.
PREDICCIÓN DEL RIESGO
DMO
Determinante crucial en el riesgo de fractura que aumenta
aproximadamente 1,5-2 veces por cada SD de descenso en
la medida de la DMO. La mayoría de guías la utilizan para
determinar la necesidad de tratamiento excepto en mujeres
con fractura previa (OP establecida), donde la mayoría de
guías indican tratamiento independientemente de la DMO.
FACTORES CLÍNICOS
1. La edad: incrementa el riesgo de fractura
independientemente de la DMO
2. Sexo.
3. IMC.
4. Fractura por fragilidad previa.
5. Historia familiar de fractura de cadera.
6. Tratamiento con glucocorticoides (> 5 mg prednisona/día
> 3 meses).
7. Tabaco.
8. Consumo de alcohol.
9. Causas de OP secundarias: artritis reumatoide,
enfermedades endocrinológicas, EII, inmovilización
prolongada, trasplante de órganos, DM tipo 1 y 2, EPOC.
48
Para acceder a dicha herramienta:
http://www.shef.ac.uk/FRAX
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Radiología convencional
Poco sensible para detectar baja masa ósea pero con papel
clave en el diagnóstico de fracturas vertebrales. Se
recomienda realizar Rx lateral de raquis dorso lumbar. Si
hay fractura osteoporótica, el diagnóstico de OP es directo
independientemente de DMO.
Analítica:
En pacientes con baja DMO sin fractura vertebral, dirigida a
descartar OP secundarias: Hg, VSG, Bq básica con Ca, P,
FA, 25OHVit D, TSH y calciuria 24 horas. Si sospecha
específica, añadir PTH, testosterona, cortisoluria...
49
En pacientes con fractura vertebral, irá dirigida a descartar
neoplasias primarias, metástasis, mieloma....: Hg, VSG, Bq
básica, CA, P, FA, creatinina, proteinograma.
TRATAMIENTO
Ejercicio físico y prevención de caídas:
La inmovilización supone una importante causa de pérdida
de masa ósea y el ejercicio físico supone parte integral de
cualquier tratamiento para la OP.
Nutrición:
Las recomendaciones nutricionales son de al menos
1.000 mg de calcio y 800 UI de vitamina D al día en
mayores de 50 años. En ancianos, se aconseja suplementar
con 500-1.200 mg de calcio y 400-800 UI de vitamina D si
lleva prescrito tratamiento para la OP. También se debe
asegurar un adecuado aporte proteico.
FÁRMACOS ANTIRESORTIVOS
Moduladores Selectivos de los Receptores de Estrógenos
(SERMs): Raloxifeno
50
La eficacia también la muestra en osteopenia y no depende
del nivel de riesgo de fractura medido por FRAX. De
segunda línea si hay intolerancia a bifosfonatos.
Bifosfonatos:
Inhibidores de la resorción ósea, inhiben los osteoclastos e
inducen su apoptosis. Los más utilizados son el alendronato
70 mg/semana y risedronato 35 mg/semana, ambos han
demostrado la disminución del riesgo de FV y de FNV en
pacientes con osteoporosis establecida.
El ibandronato mensual reduce el riesgo de FV pero el
efecto sobre la FNV sólo demostrado en paciente que parte
de una DMO muy baja (T-score < 3).
El ácido zolendrónico anual i.v. (5 mg durante 3 años):
demostrada la disminución del riesgo de FV y FNV.
En OP por corticoides y en hombres el risedronato es la
primera opción.
51
Denosumab:
Anticuerpo monoclonal contra el ligando RANK que juega
un papel fundamental en la activación de osteoclastos. La
administración de 60 mg Sc/ 6 meses disminuye el riesgo de
FV y FNV. El efecto de este fármaco es especialmente
marcado en pacientes con alta probabilidad de fractura.
Calcitonina:
Se ha retirado como tratamiento crónico de la OP y su
utilización viene condicionada por el efecto analgésico en
mujeres con fractura aguda vertebral y en la prevención de
pérdida aguda de masa ósea debida a inmovilización
repentina. Se recomiendan dosis de 100 UI/día sin superar
las 4 semanas de tratamiento.
THS:
Los estrógenos disminuyen el riesgo tanto de FV como de
FNV pero tras estudio WHI su uso ha quedado limitado para
el tratamiento de los síntomas climatéricos a la mínima
dosis posible y por un corto periodo de tiempo.
ANABÓLICOS
Péptidos de la familia de la PTH:
La administración intermitente de PTH (inyección
subcutánea diaria) aumenta el número y actividad de los
osteoblastos. Tanto la molécula intacta como el fragmento
aminoterminal (teriparatida) han demostrado la reducción
del riesgo de FV. Las dosis recomendadas son
respectivamente 20 microgramos de teriparatida y 100
microgramos de PTH diarias, subcutáneas un máximo de
18-24 meses. Pueden elevar transitoriamente la calcemia y
causar mínimos incrementos en la calciuria. Contraindicados
en hipercalcemia e IRC.
52
EFECTO DUAL
Ranelato de estroncio:
Reduce el riesgo de FV y de cadera. El mecanismo íntimo
en humanos permanece desconocido. Potencia similar a
bifosfonatos. La dosis recomendada es de 2 gr vía oral a
diario preferiblemente al irse a la cama. Puede dar molestias
GI al inicio del tratamiento, también incrementa el riesgo de
TVP y de forma excepcional puede producir un síndrome
eosinofílico sistémico (DRESS) con importantes
alteraciones cutáneas.
53
BIBLIOGRAFÍA
54
CAPITULO II
DISLIPEMIAS
55
DISLIPEMIAS
Carlos Morillas Ariño
Ana Jover Fernández
INTRODUCCIÓN
La dislipemia es un factor de riesgo para enfermedades
cardiovasculares. Éstas representan un 50 % de la
mortalidad en los países desarrollados.
NO MODIFICABLES MODIFICABLES
Edad (> 55 años en M y > Aumento de cLDL
45 años en V) Descenso de cHDL
Sexo masculino PCRus > 1 mg/l
Mujer postmenopáusica Tabaco
Hª familiar de ECV HTA
precoz ( C.I. < 65 años en M y DM2/TAG/Hiperinsulinis
< 55 en V) mo
Personales de ECV Obesidad androide
DM tipo 1 V: C 102 cm, M: C
Factores genéticos 88 cm
Lp(a) 30 mg/dl
Hiperfibrinogenia
Hipertrofia de VI
Sedentarismo
Microalbuminuria
Patrón de conducta tipo A
56
ECV: enfermedad cardiovascular
C.I.: cardiopatía isquémica
TAG: intolerancia hidrocarbonada
C: cintura, V: varones, M: mujeres, VI: Ventrículo izquierdo
DIAGNÓSTICO DE HIPERLIPOPROTEINEMIA
Las hiperlipoproteinemias (HLP) pueden definirse como un
exceso de las concentraciones plasmáticas de CT, TG o de
ambas a la vez (comprobar la existencia de CT y/o TG 200
mg/dl en al menos dos ocasiones distintas).
57
Condiciones para el estudio analítico
o Período de ayuno de 12-14 horas.
o Sin estasis de sangre prolongada.
o Peso estable y dieta habitual las 3 semanas previas.
o Ausencia de enfermedad leve durante las 3 semanas
previas y de enfermedad grave, IAM o cirugía
durante los 3 meses previos.
o No toma de mediación que modifique el perfil
lipídico durante el mes anterior.
CRIBADO DE DISLIPEMIA
Se debe realizar cribado de dislipemias en:
Prevención primaria:
Se recomienda una determinación de colesterol, triglicéridos
y HDL al menos una vez en los hombres < de 35 años y en
las mujeres < de 45 años. Después, cada 5 o 6 años hasta los
75 años. En ≥ 75 años se realizará una determinación si no
se les había practicado ninguna anteriormente según el
programa de actividades preventivas y de promoción de la
salud (PAPPS 2009).
- Se realizará cribado selectivo en diabéticos (al menos una
vez al año) y en los familiares de primer grado de los
pacientes con dislipemias familiares.
Prevención secundaria:
En pacientes con cardiopatía isquémica y/u otras formas
clínicas de enfermedad vascular aterosclerótica se utilizará
como método de cribado el perfil lipídico, que se realizará
con una periodicidad anual.
58
CLASIFICACIÓN DE LAS
HIPERLIPOPROTEINEMIAS
LDL y CT
IIb Turbio 45 %
VLDL TG
59
CT
III IDL Turbio <1%
TG
CT Normal ó
IV VLDL Turbio 45 %
TG
Opaco. Tras
CT reposo turbio
V Q y VLDL + anillo <1%
TG cremoso
superior
CLASIFICACIÓN ETIOPATOGÉNICA
HLP PRIMARIAS
HIPERCOLESTEROLEMIAS PRIMARIAS
Hipercolesterolemia familiar (HF)
Hiperlipemia familiar combinada (HFC)
Hipercolesterolemia poligénica
Apo B100 defectuosa familiar
Hiperalfalipoproteinemia
HIPERTRIGLICERIDEMIAS PRIMARIAS
Hipertrigliceridemia familiar
Hiperlipemia familiar combinada (HFC)
Hiperquilomicronemia o hiperlipemia exógena
Hiperlipemia mixta (exógena-endógena) o tipo V
Dislipemia familiar con hipertensión
HIPERLIPOPROTEINEMIAS MIXTAS
Hiperlipemia familiar combinada (HFC)
Disbetalipoproteinemia
Hiperlipemia mixta (fenotipo V)
Hiperquilomicronemia (déficit de LPL o de apo CII)
60
HLP SECUNDARIAS MÁS FRECUENTES
HIPERCOLESTEROLEMIA
Hipotiroidismo
Síndrome nefrótico
Colestasis
Anorexia nerviosa
Porfiria Aguda Intermitente
HIPERTRIGLICERIDEMIA
DM
Obesidad
Alcoholismo
Hepatitis aguda
Insuficiencia Renal Crónica
Trasplante renal
Síndrome de Cushing
Estrés
Quemaduras
Tratamiento antiretroviral
HIPERLIPOPROTEINEMIA MIXTA
DM mal controlada
Alcoholismo
Contraceptivos orales
Disgamaglobulinemias
Hipotiroidismo
Síndrome nefrótico
Tratamiento antiretroviral
61
hipercolesterolemia primaria descompensada por la causa
secundaria.
HIPERLIPOPROTEINEMIAS PRIMARIAS MÁS
FRECUENTES
CLÍNICA
- Homocigotos (1/106 de población general): IAM en
< 15-20 años. Xantomas tendinosos y cutáneos planos
en < 5 años en el 100 %. Típicos los xantomas
interdigitales en manos.
- Heterocigotos (HFH): Cardiopatía isquémica precoz
(x 25 respecto a población general). En el 50 % a partir
de 3.ª década y en el 80 % a partir de 50 años aparecen
xantomas tendinosos (tendones aquíleos, patelares,
extensores de las manos u olecranianos) o cutáneos
tuberosos y planos (pliegues interdigitales, palmas y
glúteos). Xantelasmas. Arco corneal prematuro (signo de
HF si aparece en < 45 años y es completo). En ocasiones
poliartritis migratoria. En los no tratados hay una
disminución de esperanza de vida entre 20 y 30 años.
62
DIAGNÓSTICO
La estrategia más adecuada de diagnóstico es empezar por el
caso índice y continuar por sus familiares de primer grado;
también se recomienda examinar a los familiares de segundo
grado. Los hijos de pacientes con HFH deben ser
examinados a los 2-3 años de edad. También es apropiado
realizar el diagnóstico en la pareja de un paciente
diagnosticado de HFH, para detectar el riesgo de HF
homocigota en la descendencia.
Puntuación
en caso
afirmativo
HISTORIA FAMILIAR
I. Familiar de primer grado con 1
enfermedad coronaria y/o vascular
precoz
II. Familiar de primer grado con 1
LDLc 210 mg/dl
III. Familiar de primer grado con 2
xantomas y/o arco corneal
IV. Niño (hijo o hermano) menor de 18 2
años con LDLc 150 mg/dl
HISTORIA PERSONAL
I. Antecedentes de enfermedad 2
63
coronaria precoz
II. Antecedentes de enfermedad 1
vascular periférica o cerebral
precoz (< 55 años en V y < 60 años
en M)
EXAMEN FÍSICO
I. Xantomas tendinosos 6
II. Arco corneal en < 45 años 4
ANALÍTICA EN AYUNAS, con TG < 200
mg/dl
I. LDLc 330 mg/dl 8
II. LDLc 250-329 mg/dl 5
III. LDLc 190-249 mg/dl 3
IV. LDLc 150-189 mg/dl 1
ANÁLISIS GENÉTICO DEL rLDL 8
64
Poblaciones donde sólo unas pocas mutaciones del
rLDL son responsables de la mayoría de los casos de
HF.
Poblaciones donde se conoce la mayoría de las
mutaciones causantes de HF y se dispone de
herramientas diagnósticas rápidas.
Personas en las que el diagnóstico clínico no es
concluyente y proceden de familias con mutación
conocida.
TRATAMIENTO
Las tablas de cálculo de riesgo cardiovascular no deben
utilizarse en estos pacientes, ya que se consideran de muy
alto riesgo cardiovascular. Según los factores de riesgo
mayores se han consensuado 3 categorías de riesgo en la
HF, con sus correspondientes objetivos terapéuticos:
Sin ningún factor de riesgo asociado. El objetivo es el de
LDLc < 160 mg/dl y, si no es posible, se busca una
reducción del 40 % del valor inicial.
Sujetos con un factor de riesgo. El objetivo es el de
LDLc < 130 mg/dl o una reducción del 50 %.
Con 2 ó más factores de riesgo. El objetivo es el de
LDLc < 100 mg/dl o una reducción del 60 %.
Evidencia de enfermedad cardiovascular establecida. El
objetivo es el de LDLc < 70 mg/dl o una reducción del
60 %.
Para alcanzar estos objetivos de LDLc será preciso utilizar
fármacos hipolipemiantes a altas dosis, tratamiento
combinado y, en ocasiones, aféresis de LDL:
En pacientes homocigotos: recomendaciones dietéticas
de NCEP-ATPIII desde los 2-3 años de edad (dieta baja
en grasas saturadas, alimentos funcionales ricos en
fitostanoles (1,6-2 g de fitostanoles al día)). Aféresis de
65
LDL (las LDL son eliminadas del plasma por
circulación extracorpórea cada 2 semanas) o trasplante
hepático. Paralelamente a la aféresis de LDL se continúa
con el tratamiento con atorvastatina a altas dosis (80
mg/día) más ezetimiba (10 mg/día).
En pacientes heterocigotos: dieta desde los 2-3 años de
edad (baja en grasas saturadas, alimentos funcionales
ricos en fitostanoles (1,6-2 g de fitostanoles al día).
Inhibidores de HMG-CoA reductasa (dosis altas o
moderadas) y/o inhibidores de la absorción intestinal de
colesterol (ezetimiba). Puede iniciarse el tratamiento con
estatinas a partir de 10 años. En mujeres se debe
asegurar una anticoncepción adecuada, por los
potenciales efectos teratógenos de las estatinas.
66
CLÍNICA
Clínica en > 25-30 años (excepcional en infancia). Cardiopatía
Isquémica precoz. Se asocia con obesidad, hiperinsulinismo,
TAG, DM e hiperuricemia. Xantomas raros. Xantelasmas y
arco corneal raros.
DIAGNÓSTICO
La HFC no tiene ninguna prueba diagnóstica inequívoca, lo
que dificulta su diagnóstico preciso. Los criterios de Bredie
son los más utilizados, estableciéndose el diagnóstico con los
tres criterios mayores de inclusión y los criterios de exclusión
o con los criterios mayores de inclusión uno y dos, los
criterios de exclusión y al menos un criterio de inclusión
adicional (Tabla 4).
67
sexo
Herencia AD Presencia de Predominio de LDL
causas pequeñas y densas
secundarias de
hiperlipemia en
familiares
afectos
Presencia de Presencia de Presencia de
arteriosclerosis prematura genotipos apo hiperlipemia en la
(< 60 años) en familiares E2/E2 en familia
de primer grado sujetos afectos
TRATAMIENTO
Dieta baja en grasas saturadas e hidratos de carbono,
hipocalórica si sobrepeso y ejercicio físico aeróbico regular.
Estatinas y/o fibratos según el fenotipo.
HIPERCOLESTEROLEMIA POLIGÉNICA
Es la hipercolesterolemia más frecuente, ya que supone
aproximadamente el 80 % de las hiperlipemias primarias con
fenotipo IIa. Su prevalencia se estima en 4 %. Herencia
68
poligénica. Defecto desconocido. 10 % de familiares de
primer grado afectos. Cifras de CT de 260-350 mg/dl.
CLÍNICA
Asintomática con aumento de LDLc durante años. CI en > 55-
60 años. Raros los xantomas y el arco corneal.
TRATAMIENTO
Dieta (baja en grasas saturadas + alimentos funcionales ricos
en fitostanoles). Estatinas o ezetimiba (si contraindicación o
no tolerancia de las estatinas).
CLÍNICA
Similar a HFH.
DIAGNÓSTICO
Biología molecular: reacción en la cadena de la polimerasa
(PCR). Su determinación se practica en los pacientes con
fenotipo de HFH en los que el estudio del rLDL es normal.
TRATAMIENTO
Dieta baja en grasas saturadas + alimentos funcionales ricos
en fitostanoles. Estatinas y/o ezetimibe.
HIPERALFALIPOPROTEINEMIA
Autosómica dominante. apo A1 HDLc CT.
69
CLÍNICA
Disminución de CI y aumento de longevidad.
TRATAMIENTO
No precisa.
HIPERTRIGLICERIDEMIA ENDÓGENA
FAMILIAR
Herencia autosómica dominante. 0,2-0,3 % de población
general. Defecto desconocido, con VLDL ricas en
triglicéridos y actividad LPL normal.
CLÍNICA
A partir de 2.ª década (sólo en 10-20 % en 1.ª infancia).
Asintomática o episodios de dolor abdominal inespecífico.
Raros, pancreatitis aguda y xantomas eruptivos. Se asocia a
obesidad, hiperuricemia, TAG/DM/hiperinsulinismo. Discreto
CI por HDLc.
DIAGNÓSTICO
TG (200-500 mg/dl). VLDL (siempre el mismo fenotipo,
por aumento de su síntesis y reducción de su catabolismo) en
50 % de familiares, con LDLc < 130 mg/dl y apoB <
120 mg/dl.
TRATAMIENTO
Dieta (hipocalórica si obesidad). Abstinencia de alcohol.
Suplementos de ácidos grasos omega-3 (2-4 g/día: 2-4
cápsulas de Omacor) o fibratos.
HIPERQUILOMICRONEMIA FAMILIAR
Aumento de los Q debido a una alteración de su catabolismo
(en condiciones normales los Q desaparecen del plasma a las
70
2-4 h. de la ingesta por la acción de la LPL, enzima activada
por la apo CII de los Q).
a) DÉFICIT DE LPL
Autosómica recesiva. Escasa frecuencia: < 1/106.
CLÍNICA
En primer año de vida. Episodios agudos de dolor abdominal,
pancreatitis aguda, xantomas eruptivos,
hepatoesplenomegalia, lipemia retinalis. No riesgo de CI. No
asociación con obesidad ni DM.
DIAGNÓSTICO
Suero a 4 ºC durante 12 h: Anillo cremoso sobrenadante con
infranadante claro. TG > 2.000 mg/dl.
Diagnóstico definitivo: Cuantificación de actividad LPL
postheparina: <10 %.
TRATAMIENTO
Dieta grasa modificada ( de triglicéridos de cadena media
(MCT Wander) e ingesta de LCT < 50 g/día) y disminución
de sacarosa y alcohol de la dieta. Tratamiento con fibratos.
b) DÉFICIT DE APO CII
Autosómica recesiva. Cuadro similar más leve al déficit de
LPL y de aparición en adultos.
CLÍNICA
En > 20 años. Síntomas en relación con factores externos que
inducen hipertrigliceridemia. Dolor abdominal, pancreatitis
aguda, xantomas eruptivos y polineuropatía sensitiva.
71
Aumento de CI. Asociación con hiperuricemia, obesidad y
diabetes.
DIAGNÓSTICO
TG > 1000 mg/dl, con aumento de Q y VLDL y descenso de
HDL. Aspecto de suero a 4 ºC tras 12 h: Anillo cremoso
sobrenadante e infranadante turbio. Actividad LPL
postheparina normal.
TRATAMIENTO
Dieta pobre en grasas (< 50 g/día). Dosis elevadas de aceites
de pescado (8-10 g de omega-3) o fibratos.
DISBETALIPOPROTEINEMIA FAMILIAR
Autosómica recesiva. Defecto de la apo E, que la hace
irreconocible para sus receptores, con aumento de
lipoproteínas remanentes (IDL y -VLDL). Baja prevalencia:
1-3/10.000. Son homocigotos E2/E2, pero para manifestarse
"la HLP de la beta ancha (-VLDL)" es necesaria la
asociación de otros factores (obesidad, DM, hipotiroidismo,
alcohol, algunos fármacos, otras HLP primarias).
CLÍNICA
En varones después de pubertad y en mujeres después de la
menopausia. Dislipemia mixta con cifras similares de CT y
TG (generalmente > 350 mg/dl). Típicos los xantomas planos
en pliegues palmares. Xantomas tendinosos y tuberosos en
codos y rodillas. Arco corneal y xantelasmas. Arteriosclerosis
prematura en MMII y coronarias. Asociación con DM,
hipotiroidismo e hiperuricemia/gota.
72
DIAGNÓSTICO
Presencia de la beta ancha en la electroforesis. -VLDL rica
en CT y apo E2 (CT 300-600 mg/dl y TG 400-1000 mg/dl).
Índice VLDLc (ultracentrifugación)/TG > 0,3. Confirmación
con las isoformas de apo E (estado homocigoto para la apo
E2).
TRATAMIENTO
Dieta (buena respuesta a la pérdida de peso, abstinencia de
alcohol y dieta baja en grasas saturadas y colesterol).
Estatinas y/o fibratos.
73
c
CT noHDL < 160 160-189 190
Apo B < 100
Apo A1 > 145
Lp(a) < 30
74
o Factores de riesgo múltiples con un riesgo
cardiovascular a los 10 años > 20 %.
75
Riesgo alto (Factor de < 100 < 130
RCV muy preminente,
SCORE 5-10 %)
Riesgo moderado < 115 < 145
(SCORE 1-5 %)
76
TRATAMIENTO DE LAS DISLIPEMIAS
MODIFICACIONES HIGIÉNICO-DIETÉTICAS
Dieta: Reducción de colesterolemia en 8-16 % y de
trigliceridemia hasta de 50 %.
o Calorías necesarias para mantener o conseguir el
normopeso.
o Grasa: < 35 % de la dieta (saturada < 7 %,
poliinsaturada < 10 %, resto monoinsaturada).
o Colesterol < 300 mg/día en prevención y < 200
mg/día en tratamiento.
o En caso de hipercolesterolemia suplementar con
alimentos funcionales ricos en fitostanoles (2
gramos/día), lo que supone una reducción de LDL
adicional de 10-15 %.
o Hidratos de carbono: 50-60 % de ingesta calórica
total.
o Rica en hidratos de carbono complejos
(especialmente cereales integrales, frutas y
verduras) y fibra (20-30 g/día).
o Proteínas: 15 % de ingesta calórica total.
o Moderación en ingesta de sal y alcohol (< 30 g/día).
Ejercicio físico adecuado a la edad y situación
cardiovascular (que represente al menos un gasto de 200
Kcal/día).
No fumar.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Desde el inicio en prevención secundaria y si tras 3 meses en
prevención primaria no se han alcanzado los objetivos
terapéuticos se añaden fármacos. Se ha retirado la
comercialización a nivel mundial de ácido nicotínico con
laropiprant por no reducción de morbi-mortalidad
77
cardiovascular y aumento de efectos secundarios cuando se
combina con estatinas (tras analizar los resultados del estudio
HPS2-THRIVE). En España no disponemos tampoco de
ácido nicotínico en monoterapia.
78
* Riesgo de miopatía (especialmente con gemfibrozilo).
** El tratamiento se inicia con fibratos y se añadirán resinas
únicamente si TG < 200 mg/dL.
*** En caso de IRC con hiperlipemia mixta.
Estatina 27 % 34 % 41 % 48 % 55 %
Pravastatina 20 mg 40 mg
Fluvastatina 40 mg 80 mg
Lovastatina 20 mg 40 mg
Simvastatina 10 mg 20 mg 40 mg
Pitavastatina 1 mg 2 mg 4 mg
Atorvastatina 10 mg 20 mg 40 mg 80 mg
79
Rosuvastatina 5 mg 10 mg 20 mg
80
No contraindicadas en insuficiencia renal (en estadios
avanzados de ERC no están indicadas dosis altas de
rosuvastatina). Contraindicaciones relativas en asociación con
inhibidores del citocromo P450 (antibióticos macrólidos,
ciclosporina, algunos agentes antifúngicos), siendo más
seguras pitavastatina, rosuvastatina y pravastatina (al no
utilizar el CYP3A4).
Fibratos y ácido nicotínico (no comercializado en España)
deben utilizarse con precaución en asociación con estatinas.
EZETIMIBA
81
RESINAS DE INTERCAMBIO
FIBRATOS
82
Efectos: reducen las VLDL y TG (20-50 %) y aumentan las
HDL (10-20 %). Efecto variable sobre LDL (descensos de 0-
15 %). Pueden aumentar las LDL en hipertrigliceridemias
graves. Reducen los niveles de fibrinógeno. En las formas
retard se dan en dosis única por la mañana (preferentemente
después del desayuno). Los más utilizados son fenofibrato
(160 mg/día en una dosis), gemfibrozilo (1200 mg/día en dos
dosis o 900 mg/día en única dosis) y bezafibrato (400 mg/día
en una dosis en la forma retard).
83
oxidación de los ácidos grasos, disminuyendo su
disponibilidad para la síntesis de TG. Reducción de la
inflamación, disminución de la agregación plaquetaria y
aumento de la vasodilatación. Estabilización de la membrana
de las células cardiacas, disminuyendo el riesgo de arritmias.
Indicaciones:
Indicados en hipertrigliceridemias y en dislipemias mixtas en
las que predomine la hipertrigliceridemia (fenotipos IIb, III,
IV), a dosis de 2-4 g/día (Omacor: 2 cápsulas en desayuno y
2 cápsulas en cena).
Indicados en hipertrigliceridemias muy graves (dosis de 8-
10 g/día en 3 dosis en hiperlipemias tipo V).
Indicados en prevención secundaria (post-IAM) a dosis de
1g/día (Omacor: 1 cápsula al día).
PAUTAS DE ACTUACIÓN
ACTUACIÓN EN HIPERCOLESTEROLEMIA
84
ACTUACIÓN EN HIPERTRIGLICERIDEMIA
o Indicaciones de tratamiento farmacológico (fibratos)
si tras dieta:
TG 200 mg/dl
TG 150 mg/dl asociado a:
- LDL/HDL 5
- HFC
- Antecedentes de CI
- DM o TAG
85
BIBLIOGRAFÍA
86
CAPITULO III
OBESIDAD
87
OBESIDAD
Sandra Garzón Pastor
Carlos Morillas Ariño
INTRODUCCIÓN
Se define como un acúmulo excesivo de grasa en el
organismo y se considera una enfermedad crónica
multifactorial consecuencia de la interacción entre
genotipo y ambiente.
Supone un incremento de la morbi-mortalidad,
principalmente por su asociación con diabetes mellitus y
enfermedad cardiovascular. Representa un 7 % del gasto
sanitario total en España.
En la población infantil y juvenil española la
prevalencia de obesidad se estima en un 13,9 %. En
adultos, las últimas cifras sitúan la prevalencia alrededor
del 25 %, similar a los datos publicados en la Comunidad
Valenciana.
ETIOLOGÍA
1. Obesidad de origen genético: asocian alteraciones en
el desarrollo físico e intelectual. Ej.: Prader Willi,
Turner, Down…
2. Lesiones hipotalámicas: neoplasias, TCE…
3. Derivada de causas endocrinológicas conocidas:
hipogonadismos, hipercortisolismos e
hipotiroidismos.
4. Causas farmacológicas: insulina, ADOS,
antidepresivos y otros psicofármacos,
anticonceptivos orales, corticoides.
5. Desequilibrio mantenido del balance energético:
causa más frecuente de obesidad.
88
CLASIFICACIÓN
Según índice de masa corporal (peso/talla2) IMC
(SEEDO 2007): es el índice más aceptado.
IMC (kg/m2)
Peso insuficiente < 18,5
Normopeso 18,5-24,9
Sobrepeso grado I 25-26,9
Sobrepeso grado II (pre-obesidad) 27-29,9
Obesidad tipo I 30-34,9
Obesidad tipo II 35-39,9
Obesidad tipo III (mórbida) 40-49,9
Obesidad tipo IV (obesidad extrema) > 50
COMORBILIDADES EN LA OBESIDAD
Enfermedad cardiovascular: cardiopatía isquémica y
enfermedad cerebrovascular
Alteraciones cardiorrespiratorias: ICC, SAHS e
insuficiencia ventilatoria
89
Alteraciones metabólicas: DM tipo 2, HTA, dislipemia,
hiperuricemia
Alteraciones digestivas: colelitiasis, esteatosis, hernia de
hiato y RGE
Alteraciones musculoesqueléticas: artrosis y lesiones
articulares
Alteraciones ginecológicas: SOP, infertilidad, aumento del
riesgo perinatal
Alteraciones psicológicas: TCA, disminución en calidad de
vida
Insuficiencia venosa periférica y enfermedad
tromboembólica
Incremento del riesgo de algunas neoplasias
VALORACIÓN DE LA OBESIDAD
Anamnesis: antecedentes familiares, evolución y
factores desencadenantes, historia dietética, registro de
los intentos de pérdida de peso, los tratamientos
utilizados y su eficacia, ejercicio físico, comorbilidad
asociada y trastornos psicológicos.
Exploración física:
o Peso, talla, IMC.
o Medición de la presión arterial (PA): con manguito
adaptado a pacientes obesos que debe abarcar de
1,5 a 2 veces la anchura del brazo. Si es demasiado
pequeño se sobreestima la PA.
90
o Perímetro de la cintura: valoración del riesgo
cardiovascular.
Se considera obesidad central o visceral:
ATP III: perímetro de la cintura ≥ 102 cm en
hombres y ≥ 88 cm en mujeres.
IDF: perímetro de la cintura ≥ 94 cm en
hombres y ≥ 80 cm en mujeres.
91
Estudio del sueño: si historia clínica sugestiva de
SAHS y/o escala de somnolencia de Epworth positiva
(anexo1).
Pruebas funcionales respiratorias: para descartar
trastorno respiratorio de tipo restrictivo.
TRATAMIENTO
El tratamiento debe ser personalizado teniendo en cuenta la
edad, IMC, distribución de la grasa, existencia de
comorbilidades y sedentarismo.
92
o Se intenta superar la pérdida del 10 % del peso con
las medidas anteriores.
o Si los objetivos no se cumplen en 6 meses y el
paciente padece comorbilidad importante, valorar
remitir a una unidad hospitalaria para dieta de bajo
contenido calórico (VLCD) y/o valoración de
cirugía bariátrica.
o Obesidad mórbida y extrema (IMC > 40 kg/m2)
o La cirugía bariátrica es el tratamiento de elección
para la mayoría por lo que se deben remitir a
unidades hospitalarias.
Pautas:
Cualquier tratamiento eficaz a largo plazo supone cambios
permanentes en los hábitos de vida relativos a la
alimentación y a la actividad física.
Los objetivos de pérdida de peso no deben centrarse en
alcanzar el peso ideal, sino en conseguir pérdidas entre un 5-
10 % del peso inicial pero mantenidas a largo plazo.
o Plan de alimentación:
Se aconseja disminuir unas 500-1.000 Kcal/día
de la ingesta total previa, que se traduce en una
pérdida ponderal de 0,5-1 kg/semana,
equivalente a un 8 % de pérdida ponderal en un
período de 6 meses (grado A).
Debe mantenerse el equilibrio en la proporción
de nutrientes.
En cuanto a modificaciones en la composición de la
dieta para obtener mayor eficacia en la pérdida de
peso:
1. Las dietas bajas en HC y altas en grasas son
más eficaces en la pérdida de peso a corto
93
plazo pero pierden eficacia a largo plazo
(grado A).
2. Dietas enriquecidas en fibra: sólo los
suplementos de glucomanano tienen un
discreto efecto mediante un mecanismo
saciante (grado C).
3. No se pueden recomendar dietas de bajo
índice glucémico como estrategia específica
en el tratamiento de la obesidad (grado A).
4. No se recomienda inducir cambios en la
proporción de proteínas (grado A).
5. La utilización de preparados de farmacia
sustituyendo una comida en el contexto de
dietas hipocalóricas puede resultar de
utilidad (grado D).
Dietas VLCD
La utilización de dietas de muy bajo contenido
calórico (VLCD) que aportan 400-800 kcal/día
origina a corto plazo (< 3 meses) una mayor
pérdida de peso. No se recomienda prolongar
más de 16 semanas. Se pueden utilizar en el
tratamiento del paciente con obesidad (grado D)
y pueden justificarse en el preoperatorio de
cirugía bariátrica en pacientes con esteatosis
hepática y aumento del riesgo quirúrgico (grado
B)
94
debe recomendar 45-60 minutos diarios de
bicicleta, natación, caminar rápido…
o Modificación conductual y asistencia psicológica: el
paciente con obesidad es más proclive a presentar
síntomas depresivos y TCA. Las técnicas
cognitivo-conductuales están orientadas a
desarrollar nuevas pautas de alimentación.
o Tratamiento farmacológico:
No debe utilizarse como terapia aislada.
Indicación: IMC > 30 ó > 27 si se asocian
comorbilidades y cuando el paciente no ha
tenido respuesta a los cambios en el estilo de
vida.
95
Como fármacos de segunda línea, sin indicación
como tal en el tratamiento de la obesidad:
-Fluoxetina:
Bloquea la recaptación de serotonina.
Comenzar con dosis bajas de 20 mg/día e ir
subiendo según respuesta y tolerancia hasta
dosis de 60 mg/día.
-Topiramato:
Su mecanismo de acción no se conoce con
precisión pero parece relacionado con las
actividades del ácido gamma-aminobutírico y
del glutamato. Además de su efecto
antiepileptógeno, es capaz de reducir el peso
corporal.
Se comienza con dosis de 25 mg/día y se titula
de forma progresiva hasta la dosis de
mantenimiento entre 200-400 mg/día.
Su principal efecto secundario son las
parestesias.
96
Técnicas: todas mejoran o resuelven las
comorbilidades asociadas.
o Restrictivas:
Gastroplastia vertical anillada y banda gástrica
ajustable. Cada vez menos utilizadas y con
indicaciones más limitadas. Como
complicación más frecuente destacan los
vómitos, habitualmente coincidiendo con
trasgresiones dietéticas.
La gastrectomía tubular o sleeve gástrico:
consiste en la realización de una gastrectomía
longitudinal paralela a la curvatura menor
gástrica. Indicada si alto riesgo quirúrgico o
IMC muy elevados como cirugía en dos
tiempos (permite realizar en un segundo
tiempo un bypass gástrico).
o Malabsortivas:
Derivación biliopancreática de Scopinaro
(DBP): pérdidas de peso de hasta el 70 % pero
con deficiencias nutricionales graves.
97
Selección de candidatos:
Pacientes entre 18 y 60 años. Por encima de este rango
de edad se debe valorar cada caso particular.
Ausencia de trastornos endocrinos que sean la causa de
obesidad.
Fracaso repetido de tratamientos no quirúrgicos
debidamente supervisados. La obesidad debe estar
presente al menos 5 años.
IMC 40 ó 35 kg/m2 con comorbilidad mayor
susceptible de mejora tras cirugía.
Estabilidad psicológica: ausencia de historia de
alcoholismo, TCA, drogodependencias o trastorno
psiquiátrico grave.
Riesgo quirúrgico y anestésico aceptable.
El paciente debe entender la intervención quirúrgica y
las posibles complicaciones. Debe existir un
compromiso de adhesión a las normas de seguimiento
tras la cirugía.
En el preoperatorio:
1. Evaluación de la obesidad descrita en este
capítulo con ECG, TEGD+/-gastroscopia y
ecografía abdominal, valoración
respiratoria y psicológica.
2. Considerar disminución de peso rápido
con VLCD en aquellos en los que la
reducción del volumen hepático puede
mejorar los aspectos quirúrgicos.
3. El tratamiento con estrógenos se debe
suspender al menos un mes antes.
4. Se debe evitar la gestación en al menos los
12 meses perioperatorios.
98
Seguimiento:
Tras la intervención quirúrgica el paciente requiere
seguimiento con revisión a los tres, seis y doce
meses y posteriormente anual de forma indefinida.
En la DBP el seguimiento nutricional debe ser más
estrecho.
En el seguimiento del bypass gástrico habrá que
valorar: hemograma, bioquímica básica con
electrolitos, perfil férrico, fólico y vitamina B12,
PTH, 25(OH)vitD y en caso de vómitos persistentes
valorar tiamina.
En la DBP: añadir estado proteico, resto de
vitaminas liposolubles, zinc y selenio.
99
Una vez se ha obtenido la pérdida de peso y éste permanece
estable, el paciente puede ser candidato a la realización de
una dermolipectomía reparadora.
Situación Puntuación
Sentado leyendo
Viendo la televisión
En el cine, teatro
En el coche como copiloto
Tumbado a media tarde
Sentado después de comer
Sentado hablando con
alguien
Conduciendo al parar por el
tráfico
Puntuación (máximo 24)
100
BIBLIOGRAFÍA
101
CAPITULO IV
HIPERURICEMIA Y GOTA
102
HIPERURICEMIA Y GOTA
Marcelino Gómez Balaguer
Iris de Luna Boquera
103
parénquimas sean de urato en tanto que los cristales de los
cálculos renales sean de ácido úrico. Del mismo modo,
debido al pH bajo de la orina, el ácido úrico puede
depositarse en los túbulos o en el tejido intersticial del
parénquima favoreciendo la formación de cálculos y la
insuficiencia renal.
CLASIFICACIÓN:
1- Hiperuricemias primarias (muy poco frecuentes)
a) Síndrome de Lesch-Nyan: déficit parcial de
hipoxantina-guanina-fosforribosiltransferasa
(HGPRT). Este enzima permite la reconversión de la
hipoxantina en nucleótidos, reutilizándose de este
modo las purinas. En su forma completa cursa con
104
coreoatetosis, espasticidad y retraso mental. Ligado a
cromosoma X.
2- Hiperuricemias secundarias:
a) Por aumento de la tasa de biosíntesis de
purinas: trastornos mieloproliferativos y
linfoproliferativos, anemias hemolíticas,
mononucleosis infecciosa, policitemia vera,
carcinomas, tratamientos antineoplásicos,
105
psoriasis, síndrome de Down, alta ingesta de
alimentos ricos en purinas, fructosa, déficit de
B12, warfarina y ácido nicotínico.
CLÍNICA
Desde el punto de vista clínico en las anomalías del ácido
úrico se consideran varias entidades:
1. Gota aguda
La gota es una artritis inflamatoria aguda que afecta
preferentemente las extremidades inferiores aunque puede
afectar también a otras articulaciones. Es el resultado de los
depósitos de urato monosódico a nivel articular.
106
Durante el episodio agudo, se encuentran cristales de urato
sódico en el líquido sinovial provenientes de una
precipitación reciente (secundaria a mecanismos
desencadenantes), aunque también pueden derivar de la
ruptura de los depósitos cristalinos sinoviales acumulados
previamente a lo largo de años de hiperuricemia. Estos
cristales articulares ocasionan inflamación y dolor. No todas
las hiperuricemias desarrollan gota. Esto está condicionado
por el grado y duración de la hiperuricemia.
107
Junto con el dolor, existe edema y enrojecimiento articular.
El dolor suele ser intenso, llegando a producir impotencia
funcional articular. Puede acompañarse de fiebre, elevación
de la velocidad de sedimentación y leucocitosis. Episodios
menos dolorosos y de menor duración en esa articulación, a
menudo son relatados por estos enfermos años antes del
episodio artrítico. Esta primera crisis puede durar desde
pocos días a 4 semanas y se resuelve con descamación de la
piel. Ocasionalmente, la inflamación puede afectar a partes
blandas simulando una celulitis.
108
Se puede producir una deformidad erosiva permanente de
las articulaciones.
3. Enfermedad renal:
Se han descrito 3 tipos de complicaciones: la nefropatía
crónica por uratos con depósito de cristales en el intersticio
medular, la nefropatía aguda por ácido úrico (en pacientes
sometidos a tratamiento antitumoral, que ocasiona depósito
de cristales en los túbulos) y la nefrolitiasis por ácido úrico
(precipitación de cristales de urato monosódico, solo o con
calcio, al exponerse al pH ácido de la orina).
109
4. Hiperuricemia asintomática.
Niveles elevados de ácido úrico como hallazgo casual de
laboratorio en ausencia de síntomas y signos.
DIAGNÓSTICO
1-Hiperuricemia:
Ácido úrico (por métodos enzimáticos) > 7,2 mg/dl en
varón y > 6 mg/dl en mujer premenopáusica.
La medición de la uricosuria de 24 horas ( normal 800
mg/día) nos clasificará la hiperuricemia en hipoexcretora
(< 800 mg/día) o hiperproductiva (> 800 mg/día), lo cual
tendrá interés terapéutico.
110
diferenciales con la artritis reumatoide, artritis agudas
infecciosas, microtraumatismos del pie, hallux valgus y
bursitis metatarso falángica del pie, xantomas,
condrocalcinosis (pseudogota) y tendinitis calcificada.
TRATAMIENTO
1-Hiperuricemia asintomática:
No existe un consenso sobre los niveles de ácido úrico a
partir de los cuales actuar farmacológicamente. En
general se considera que este proceso está sobretratado
en base a criterios riesgo/beneficio.
111
El tratamiento farmacológico de la hiperuricemia
asintomática estaría indicado en los siguientes casos:
- Hiperuricemia persistente de > 13 mg/dl en hombres y
> 10 mg/dl en mujeres (riesgo nefrotóxico y articular).
Uricosuria > 1.100 mg/dl en 24 horas (riesgo de
nefrolitiasis 50 %).
Previo a tratamientos con radioterapia y quimioterapia
(riesgo de nefropatía aguda).
Historia familiar de gota.
Insuficiencia renal crónica.
En pacientes que se van a someter a cirugía bariátrica.
112
vez controlado el dolor, se reduce la dosis y se
mantiene 7 días. El peligro más grave de la
colchicina es la aparición de neutropenia y
neuromiopatía y, en ocasiones, coagulación
intravascular diseminada e insuficiencia
multiorgánica. La droga debe utilizarse muy
cuidadosamente en pacientes con leucopenia y en
aquellos con insuficiencia hepática o con fallo renal.
La administración por vía intravenosa puede
ocasionar necrosis cutánea o supresión medular. Si
con ello no se mejoran los síntomas hay que
replantearse el diagnóstico. En caso de intolerancia
severa gastrointestinal puede usarse colchicina
intravenosa (0,5-1 mg de colchicina diluida en 20 ml
de ClNa 0,9 % inyectado lentamente y sin sobrepasar
los 4 mg en 24 horas).
113
a-Dietoterapia: El consumo de carnes y pescados se
asocia con mayor riesgo de gota, mientras que las
dietas con alto contenido de vegetales ricos en
purinas y en proteínas no parecen elevar tanto el
riesgo. Asimismo, los derivados lácteos no se
asocian con mayor riesgo de la enfermedad. El
consumo de grandes cantidades de cerveza o bebidas
con alta graduación de alcohol se relaciona
fuertemente con mayor riesgo de gota; en cambio, la
ingesta de vino no se asocia con elevación
independiente del riesgo. La cerveza, con gran
cantidad de purina, acelera el recambio de adenosina
trifosfato (ATP) y reduce la depuración renal de
úrico.
114
b- Fármacos hipouricemiantes:
115
El alopurinol es uno de los fármacos más
comunes precipitantes de reacciones cutáneas
alérgicas.
116
insuficiencia renal y junto a la toma de
salicilatos. Pueden ocasionar nefrolitiasis,
pero este riesgo se minimiza si se alcaliniza la
orina, se fuerza la ingesta hídrica y si se inicia
el tratamiento con dosis bajas.
1– Probenecid: Iniciar con 250 mg/12 h oral
durante 7 días y aumentar hasta encontrar
dosis eficaz, siendo la dosis máxima de 3
gr/día.
2– Sulfinpirazona: Iniciar con 50 mg/12 h
oral y aumentar hasta encontrar dosis eficaz,
siendo la dosis máxima de 800 mg/día.
3-Losartan: Moderado efecto uricosúrico. A
considerar si coexiste HTA.
117
BIBLIOGRAFÍA
118
CAPÍTULO V
SÍNDROME METABÓLICO
119
SÍNDROME METABÓLICO
Ana Jover Fernández
Carlos Morillas Ariño
FACTOR DE RIESGO NIVEL DEFINITORIO
Obesidad abdominal Perímetro de la cintura
Hombres > 102 cm
Mujeres > 88 cm
Triglicéridos 150 mg/dl
HDLc
Hombres < 40 mg/dl
Mujeres < 50 mg/dl
Presión arterial 130 / 85 mmHg
Nivel de glucosa en ayunas 100 mg/dl
120
* Síndrome metabólico: 3 factores de riesgo presentes
121
cHDL < 40 mg/dl (1,03 mmol/l) en hombres y < 50
mg/dl (1,29 mmol/l) en mujeres o tratamiento específico
de este tipo de dislipemia.
Presión arterial sistólica ≥ 130 mmHg o diastólica ≥ 85
mmHg o tratamiento antihipertensivo.
Glucemia plasmática en ayunas ≥ 100 mg/dl (5,6
mmol/l) o diabetes mellitus tipo 2 previamente
diagnosticada. En el primer caso se recomienda realizar
una prueba de sobrecarga oral de glucosa, aunque no es
necesario para definir la presencia del síndrome.
Grupo étnico Circunferencia de cintura
Caucásico:
Hombres ≥ 94 cm
Mujeres ≥ 80 cm
Surasia/China:
Hombres ≥ 90 cm
Mujeres ≥ 80 cm
Japón:
Hombres ≥ 85 cm
Mujeres ≥ 90 cm
América Central o Utilizar datos de Surasia hasta
América del Sur que existan datos específicos
Subsahariano/Árabe Utilizar datos caucásicos hasta
que existan datos específicos
RESISTENCIA INSULÍNICA
La definición de insulinorresistencia no está todavía bien
establecida. Se han desarrollado diversos métodos que
intentan evaluar la sensibilidad periférica a la insulina in
122
vivo, de los que destacan dos por su importancia: la técnica
del clamp o pinza euglucémica hiperinsulinémica y el
modelo mínimo aproximado del metabolismo de glucosa.
123
BIBLIOGRAFÍA
124
CAPITULO VI
125
VALORACIÓN DEL RIESGO
CARDIOVASCULAR
Ana Jover Fernández
Eva Solá Izquierdo
126
grado de incertidumbre en la valoración del paciente
individual. De hecho, la mayoría de las muertes por
enfermedad cardiovascular se producen en los individuos
con riesgo intermedio, simplemente por el hecho de que
constituyen el grupo más numeroso. Por tanto, las
estrategias dirigidas a los individuos de alto riesgo deben
complementarse con medidas de salud pública que reduzcan
los factores de riesgo cardiovascular y conduzcan a un estilo
de vida saludable en la población general.
127
2011, recomiendan utilizar las tablas SCORE para estimar el
riesgo cardiovascular, con la siguiente interpretación:
128
Figura 1. Tabla SCORE calibrada para España. Tomado de
Sans S et al. Rev Esp Cardiol. 2007; 60(5):476-85. Hay una
versión electrónica interactiva del SCORE disponible en
www.escardio.org.
129
NUEVAS ESTRATEGIAS PARA LA VALORACIÓN
DEL PATRÓN DE RIESGO CARDIOVASCULAR
La baja sensibilidad de las tablas de riesgo ha hecho que a lo
largo de las últimas décadas se haya propuesto un gran
número de factores como posibles marcadores y/o
predictores de la ECV. Sin embargo, el valor añadido de
incluir otros factores en las funciones de riesgo todavía está
en discusión.
130
Los individuos con bajo riesgo no requerirán más pruebas,
así como tampoco aquellos ya clasificados como de alto
riesgo, puesto que éstos ya serán candidatos a medidas
terapéuticas intensivas desde el inicio.
Desde un punto de vista coste-efectivo, la guía 2010
ACCF/AHA propone realizar, en función de la
disponibilidad de cada centro, las siguientes técnicas con
objeto de tomar decisiones en sujetos de riego intermedio:
GIMC, ITB, calcio intracoronario, hemoglobina glicosilada,
PCRus, microalbuminuria.
131
• Artritis reumatoide, LES, psoriasis y otras
enfermedades inflamatorias.
• Insuficiencia renal crónica (FGE < 60 ml/min/1,73
m2).
• Familiares de pacientes con hipercolesterolemia
familiar, hiperlipemia familiar combinada o
quilomicronemia.
132
A continuación se muestran las recomendaciones de la ESC
y la EAS para establecer el momento de inicio de
tratamiento farmacológico en función del riesgo
cardiovascular y de las cifras de LDL:
133
TABAQUISMO
Los efectos del tabaquismo en la enfermedad cardiovascular
interaccionan sinérgicamente con otros factores de riesgo.
Dejar de fumar tras un infarto de miocardio es la medida
potencialmente más eficaz de todas las medidas preventivas.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Definiciones y clasificación de los valores de PA (mmHg)
134
HTA grado 1 140‐159 y/o 90‐99
HTA grado 2 160‐179 y/o 100‐109
HTA grado 3 180 y/o 110
HTA sistólica aislada 140 y 90
135
Existen 5 grupos farmacológicos básicos antihipertensivos:
diuréticos, antagonistas del calcio, IECA, ARA-II y
betabloqueantes, y con cualquiera se podría comenzar el
tratamiento. No obstante, en la elección debe tenerse en
cuenta la presencia asociada de daño orgánico subclínico,
DM, síndrome metabólico, así como de la tolerabilidad
individual.
136
BIBLIOGRAFÍA
137
CAPÍTULO VII
ENFERMEDADES DEL
METABOLISMO HIDROCARBONADO
138
1. HIPOGLUCEMIAS
Marina Teresita Bergoglio
Antonio Hernández Mijares
139
Tabla 1
-Glucogenólisis hepática
65-60 Glucagón -Gluconeogénesis
hepática
-Glucogenólisis hepática
-Gluconeogénesis
hepática
65-60 Adrenalina -Utilización periférica de
glucosa
-Inhibe secreción de
insulina
-Gluconeogénesis
hepática
60-55 Cortisol y GH
-Utilización periférica de
glucosa
140
CLÍNICA
Las manifestaciones clínicas de la hipoglucemia presentan
una gran variabilidad interindividual, pero en general se
conocen 2 fases de respuesta. En una primera etapa, con
cifras de glucemia por debajo de 60 mg/dl aparece la
sintomatología adrenérgica (nerviosismo, ansiedad, temblor,
sudor, palpitaciones, hambre, palidez, náuseas) y si la
hipoglucemia sigue progresando da lugar a una fase
neuroglucopénica que ocurre con glucemias inferiores a 40
mg/dl y que se manifiesta con visión borrosa, diplopia,
cefalea, mareo, inestabilidad, disartria, dificultad de
concentración, somnolencia, confusión, alteraciones de
conducta, amnesia, convulsiones, coma.
CLASIFICACIÓN
Clásicamente se ha dividido a las hipoglucemias en 2
grandes grupos según la relación con la ingesta, en
hipoglucemias de ayuno (posabsortivas) e hipoglucemias
posprandiales (reactivas). Sin embargo, esta clasificación
está dejando de ser utilizada y las nuevas guías de práctica
clínica proponen una clasificación fisiopatogénica basada en
las características del paciente, teniendo en consideración si
el individuo padece alguna enfermedad o consume
medicación capaz de producir hipoglucemia o bien está
aparentemente sano.
1. Fármacos:
-Insulina o secretagogos de insulina.
-Etanol.
-Pentamidina.
-Quininas.
141
-Indometacina.
-Gatifloxacino.
-Cibenzolina.
-Otros descritos con bajo grado de evidencia:
sulfonamida, Litio Propoxifeno, dextropropoxifeno.
3. Déficit hormonales:
-Cortisol.
-Glucagón y adrenalina (en diabetes mellitus
avanzadas, mal controladas).
1. Hiperinsulinismo endógeno:
-Insulinoma.
-Nesidioblastosis (alteración funcional de la célula
beta pancreática).
-Hipoglucemia de origen pancreático sin insulinoma.
-Poscirugía bariátrica.
-Hipoglucemia insulínica autoinmune (anticuerpos
antiinsulina, anticuerpos antireceptor de insulina).
142
DIAGNÓSTICO
Lo primero que se debe realizar es confirmar que se cumpla
la tríada de Whipple antes de proseguir con el estudio.
Anamnesis:
Proporciona información sobre el momento de aparición de
la hipoglucemia, los factores desencadenantes, la
sintomatología predominante (autonómica o
neuroglucopénica). Es imprescindible verificar la
medicación que toma el paciente y si tiene acceso a
fármacos hipoglucemiantes. Se debe indagar acerca de
antecedentes médicos, quirúrgicos, familiares y
psiquiátricos.
Examen físico:
Buscar signos de desnutrición, hiperpigmentación,
hepatomegalia, estigmas alcohólicos (teleangiectasias,
hipertrofia parotídea, etc.) que puedan orientar a
determinada etiología.
Pruebas complementarias:
1-Análisis sanguíneos:
-Bioquímica básica con función hepática y renal.
-Determinación basal de cortisol y hormonas
tiroideas.
2-Hipoglucemia espontánea:
En caso de presenciar una hipoglucemia, en el
momento agudo debe extraerse muestra de sangre
para determinar:
-Glucosa plasmática.
-Insulina, proinsulina y péptido C.
143
-Betahidroxibutirato.
-Sulfonilureas y glinidas.
-Anticuerpos antiinsulina (IAA).
-Etanol.
-Cortisol y GH.
Tras la extracción de sangre, la administración posterior de
1 mg de glucagón y la determinación de la glucemia a los
10, 20 y 30 minutos puede ayudarnos a orientar el
diagnóstico: un aumento de la glucemia mayor a 25 mg/dl
sugiere hiperinsulinismo endógeno (indica que las reservas
hepáticas de glucógeno están indemnes).
3-Hipoglucemia inducida:
Si la sospecha clínica es elevada y la hipoglucemia no se
puede demostrar de forma espontánea, se recomienda
realizar:
144
Si la sospecha de hipoglucemia es elevada y el test
de ayuno prolongado es negativo se puede realizar
este test que valora la respuesta al estrés del eje
hipotálamo-hipofiso-adrenal y la GH.
Se precisa un ayuno de al menos 8 horas y la prueba
se realiza con el paciente en decúbito.
145
35 mg/dl (si no se asume que el estímulo es
insuficiente y se debe repetir la prueba).
146
Si se confirma el hiperinsulinismo se debe realizar el
diagnóstico diferencial entre causas endógenas o exógenas
(tabla 2).
Tabla 2
ETIOLOGÍA
-Insulinoma: ver tema correspondiente.
147
pancreático) que da lugar a hiperinsulinismo y por tanto
hipoglucemias. El diagnóstico definitivo se realiza con el
resultado de anatomía patológica. Es más frecuente en niños
menores de un año, siendo su aparición más rara en adultos.
Más frecuente en varones.
148
La insuficiencia renal provoca hipoglucemia por un origen
multifactorial. Contribuyen el déficit de precursores
(alanina, glutamina), la inhibición de la gluconeogénesis
hepática por toxinas urémicas, el descenso en la
gluconeogénesis renal y la disminución del aclaramiento
renal de fármacos y de insulina.
En la insuficiencia cardiaca es infrecuente, pero puede
ocurrir por hipoxia o congestión hepática.
149
-Hipoglucemia por déficits hormonales: el déficit de cortisol
y GH suelen causar hipoglucemias con manifestaciones
graves en los niños y, con menor frecuencia e intensidad,
también pueden ocurrir en el adulto.
150
historia familiar de DM y en muchos casos criterios de
intolerancia hidrocarbonada. Deben ser considerados como
diabéticos precoces y seguir controles periódicos.
151
Las hipoglucemias inducidas por insulina no precisan de
ingreso hospitalario, por lo que tras unas horas de
observación pueden ser dados de alta aconsejándoseles
continuar la ingesta oral de carbohidratos.
152
-La hipoglucemia autoinmune, el tratamiento son los
corticoides a dosis de prednisona 80-100 mg durante las
primeras 48-72 horas, luego disminuir tras respuesta inicial
a ritmo de 10-20 mg cada 3 a 7 días hasta dosis de
mantenimiento de 5-10 mg/ día que puede precisarse
durante meses.
INSULINOMA
INTRODUCCIÓN
Tumor neuroendocrino originado en las células beta de los
islotes pancreáticos.
CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO
La triada de Whipple no siempre está presente, lo que hace
necesario en muchos casos la realización de un test de ayuno
controlado. Cuando hay síntomas de hipoglucemia
predominan los neuroglucopénicos con una intensidad
variable (confusión, comportamiento anormal, amnesia,
153
cambios de personalidad…) con poca sintomatología
adrenérgica y por tanto en algunos casos inducen a
confusión diagnóstica y se atribuyen a problemas
neurológicos, retrasando el diagnóstico.
DIAGNÓSTICO BIOQUÍMICO
Se debe demostrar el hiperinsulinismo en un episodio de
hipoglucemia.
154
Es preciso el diagnóstico diferencial con otras causas de
hiperinsulinismo endógeno:
DIAGNÓSTICO DE LOCALIZACIÓN
Debería realizarse siempre tras el diagnóstico bioquímico.
155
-Ecografía endoscópica, angiografía con sustracción
digital, estimulación intraarterial selectiva con
calcio, cateterismo venoso portal transhepático.
TRATAMIENTO
El tratamiento quirúrgico del insulinoma es el único
tratamiento curativo. El abordaje puede ser por laparotomía
o laparoscopia según las características del tumor. La
realización de una ecografía intraoperatoria facilita la
localización de la lesión así como la detección de tumores
no palpables y enfermedad múltiple.
TRATAMIENTO MÉDICO.
156
Indicado en los casos de contraindicación quirúrgica, como
tratamiento sintomático prequirúrgico, en metástasis o
enfermedad residual.
INSULINOMAS MALIGNOS.
La cirugía citorreductora está indicada siempre que sea
posible, así como la resección de metástasis localizadas.
También se pueden tratar las metástasis hepáticas con
criocirugía, embolización química a través de catéter o
mediante lesión térmica en una laparoscopia.
157
glucémico, pero se necesitan más estudios a largo plazo que
lo demuestren.
158
BIBLIOGRAFÍA
159
2. INSULINOMA
Marina Teresita Bergoglio
Antonio Hernández Mijares
INTRODUCCIÓN
El insulinoma es un tumor neuroendocrino originado en las
células beta de los islotes pancreáticos. Tiene una incidencia
anual de unos 4 casos por millón de habitantes y es la causa
más frecuente de hiperinsulinismo endógeno en el adulto.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El síntoma más frecuentes es la hipoglucemia en ayunas
acompañada de discreta sintomatología neuroglucopénica,
sin embargo la tríada de Whipple no siempre está presente,
lo que hace necesario en muchos casos la realización de un
test de ayuno controlado. Los síntomas adrenérgicos suelen
estar ausentes y esto junto a la inespecificidad de los
síntomas neuroglucopénicos (confusión, comportamiento
anormal, amnesia, cambios de personalidad, etc.) en muchos
casos induce a confusión atribuyéndose a problemas
neurológicos y retrasando el diagnóstico.
160
Los episodios de hipoglucemia aparecen con mayor
frecuencia por la mañana antes del desayuno, pero un
porcentaje significativo (20-21 %) asocia también síntomas
postprandiales, y cerca de un 5-6 % cursa únicamente con
hipoglucemia posprandial.
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico bioquímico
Consiste en demostrar una concentración elevada o
inapropiadamente normal de insulina durante un episodio de
hipoglucemia espontánea o inducida. Si los síntomas
predominantes son en ayunas la inducción se realiza con el
test de ayuno prolongado, pero en aquellos pacientes que
sólo presentan síntomas de hipoglucemia posprandial ésta se
debe inducir con el test de comida mixta (ver capítulo de
hipoglucemias).
Diagnóstico diferencial
161
Es preciso realizar el diagnóstico diferencial con otras
causas de hiperinsulinismo endógeno:
o Nesidioblastosis.
o Fármacos secretagogos de insulina (sulfonilureas,
repaglinidas).
o Presencia de anticuerpos antiinsulina.
Diagnóstico de localización.
Debería realizarse siempre tras el diagnóstico bioquímico.
162
La selección de una u otra técnica dependerá de la
disponibilidad en cada centro y de las habilidades del
radiólogo.
TRATAMIENTO
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento de elección es la cirugía ya que es el único
tratamiento curativo.
163
los insulinomas múltiples presentes en el MEN 1 se
recomienda pancreatectomía subtotal, con enucleación de
los de cabeza.
Tratamiento médico
El tratamiento médico está indicado en los casos en que la
cirugía esté contraindicada, como tratamiento sintomático
prequirúrgico, en metástasis irresecable o cuando tras la
cirugía hay enfermedad residual.
164
o Verapamilo y fenitoína: se han utilizado en algunos
pacientes con buenos resultados.
o Everolimus: opción terapéutica reciente, que ha
mostrado resultados prometedores. Es un
inmunosupresor con efecto antiangiogénico y
antiproliferativo que logra reducción tumoral y
control glucémico en los insulinomas refractarios,
pero se necesitan más estudios a largo plazo que lo
demuestren.
165
BIBLIOGRAFÍA
166
3. DIABETES MELLITUS: CONCEPTO,
DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓN
Eva Solá Izquierdo
Marcelino Gómez Balaguer
CONCEPTO
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de síndromes que
se caracterizan por un déficit en la secreción de insulina o en
su acción y que producen alteraciones en el metabolismo de
hidratos de carbono, grasas y proteínas. Esta situación
conduce a hiperglucemia crónica que es responsable de
complicaciones microangiopáticas (riñón, retina),
neuropáticas y macroangiopáticas (corazón, miembros
inferiores y cerebro).
FISIOPATOLOGÍA Y CLÍNICA
La diabetes mellitus es un conjunto de patologías
metabólicas de etiología multifactorial caracterizadas por
una hiperglucemia mantenida, que provoca a largo plazo
complicaciones micro y macrovasculares. Es la enfermedad
endocrinológica más frecuente, y una de las principales
causas de morbimortalidad en los países desarrollados. La
prevalencia en España es de alrededor del 15 % de la
población.
167
a obesidad y resistencia a la insulina, y suele ser
asintomática hasta la aparición de complicaciones crónicas.
Prediabetes:
o Glucemia en ayunas 100-125 mg/dl.
o Glucemia a las 2 horas de SOG 140-199 mg/dl.
o HbA1c 5,7-6,4 %.
168
diagnostica con los criterios habituales (glucemia basal o
HbA1c) en la primera analítica realizada en el embarazo
(ver capítulo correspondiente).
170
Diabetes gestacional. Desde 2011 se excluyen de
esta categoría aquellas pacientes diagnosticadas de
diabetes mediante los criterios habituales en su
primera visita prenatal, siendo en la actualidad
diagnosticadas de diabetes establecida o
probablemente pregestacional.
171
BIBLIOGRAFÍA
172
4. COMPLICACIONES METABÓLICAS
AGUDAS DE LA DIABETES
Eva Solá Izquierdo
Carlos Morillas Ariño
CAD
DHH
leve moderada grave
Glucemia > 250 mg > > 250 m > 600 m
(mg/dl) /dl 250 mg/dl g/dl g/dl
pH 7,25‐7,30 7,00‐7,25 < 7,00 > 7,30
Bicarbona
15‐18 10‐15 < 10 > 15
to (mEq/l)
Cetosis Ausente
Presente Presente Presente
/débil
Osmolalid > 320
ad sérica Variable Variable Variable mOsm/k
g
Hiato
aniónico > 10 > 12 > 12 < 12
(mEq/l)
173
Estado Alerta/som Estupor Estupor
Alerta
mental noliento o coma o coma
CETOACIDOSIS DIABÉTICA
CONCEPTO
La CAD se caracteriza por la triada de hiperglucemia,
acidosis metabólica con hiato aniónico elevado y presencia
de cuerpos cetónicos elevados en sangre. Para que aparezca
una CAD, es necesaria la combinación de un déficit de
insulina y un aumento de hormonas contrarreguladoras
(glucagón, cortisol y catecolaminas) que estimulan la
lipólisis y la cetogénesis. La glucemia habitualmente supera
los 400 mg/dl y es inferior a 800 mg/dl. La CAD es mucho
más frecuente en la diabetes mellitus tipo 1; no obstante,
también puede ocurrir en pacientes con diabetes mellitus
tipo 2, sobre todo en casos de estrés orgánico como
infección grave, traumatismo o evento cardiovascular. Se ha
descrito en los últimos años un aumento de la frecuencia de
CAD como forma de debut de diabetes mellitus tipo 2 en
pacientes afroamericanos e hispanos adultos, con historia
familiar de diabetes, obesidad, reserva insulínica conservada
y baja prevalencia de autoinmunidad pancreática,
denominándose estos casos como diabetes con tendencia a
la cetosis.
ETIOLOGÍA
Las causas más frecuentes en el paciente con diabetes
mellitus tipo 1 son el debut de la enfermedad, la omisión de
la insulina y el estrés de causa orgánica (infección, infarto
agudo de miocardio, traumatismo, ictus, cirugía,
hipertiroidismo, etc.). En un elevado porcentaje de casos no
se consigue averiguar el factor precipitante (CAD
174
idiopática). El 15 % de los ingresos hospitalarios por CAD
corresponden a pacientes con múltiples ingresos por CAD,
con más frecuencia mujeres.
CLÍNICA
El cuadro clínico se instaura de forma rápida, en 12-36
horas. Además de la clínica cardinal diabética, puede
aparecer la siguiente sintomatología:
Fetor cetósico debido a la eliminación respiratoria de
cuerpos cetónicos.
Disnea y respiración de Kussmaul.
Náuseas, vómitos y dolor abdominal, con cuadro que
puede sugerir abdomen agudo.
Deshidratación, taquicardia, hipotensión arterial.
Estupor o incluso coma, focalidad neurológica. Los
signos neurológicos se asocian al aumento de la
osmolalidad y son más frecuentes en la DHH.
DIAGNÓSTICO
Cualquier paciente diabético conocido que presente
hiperglucemia junto con clínica digestiva o infecciosa es
candidato a desarrollar una CAD, independientemente de su
175
edad o su tipo de diabetes. Ante la sospecha clínica, se
deben determinar glucemia y cuerpos cetónicos en sangre o
en orina.
176
cetónico más aumentado en la CAD. Un valor
capilar de betahidroxibutirato superior a 3 mmol/l es
indicativo de CAD.
iv. Urea, creatinina y cálculo de la osmolalidad
plasmática: puede haber aumento de los valores de
urea y creatinina plasmáticas por insuficiencia renal
aguda prerrenal.
v. Sodio: existe habitualmente una hiponatremia
dilucional. Para el cálculo del sodio real se debe
aplicar la siguiente fórmula:
Sodio corregido (mEq/l) =
sodio medido (mEq/l) + 1,6 x Glucemia - 100
100
177
de origen salival, y también los de lipasa, por lo
que en caso de sospecha clínica de pancreatitis
aguda se debe recurrir a las técnicas de imagen.
También es frecuente encontrar aumento de
transaminasas hepáticas y de enzimas musculares y
descenso de los niveles de magnesio. Los valores
de HbA1c pueden servir como indicador del control
metabólico previo de un paciente diabético
conocido.
TRATAMIENTO
Insulina
Se debe administrar insulina regular intravenosa en forma de
bolo inicial de 0,1 U/kg, seguida de perfusión continua de
178
0,1 U/kg/hora hasta la normalización del pH (7 U/hora para
un paciente de 70 kg). Se debería obtener un descenso de
glucemia de 50-75 mg/dl cada hora. Si esto no ocurre, tras
comprobar la correcta administración de las perfusiones
pautadas, debe sospecharse resistencia a la insulina y doblar
el ritmo de perfusión de insulina de forma horaria. La única
indicación de retrasar el tratamiento con insulina es la
presencia de un potasio inicial inferior a 3,3 mEq/l, que
puede empeorar con la administración de insulina al
reconducirlo ésta al compartimiento intracelular.
179
Fluidoterapia
El déficit de líquidos suele ser de 3 a 6 litros. Inicialmente se
utilizará suero salino isotónico al 0,9 %, excepto que exista
una hipernatremia marcada y sintomática. La velocidad de
infusión inicial, salvo que coexista un fallo cardiaco, es de
10 a 15 ml/kg/hora. Posteriormente, el fluido de elección
depende de los niveles de sodio. Si el sodio corregido es
normal o elevado, se recomienda suero salino al 0,45 %,
mientras que en caso de hiponatremia o shock, se continúa
con suero salino al 0,9 %. Tras restablecer la volemia,
quedan por restablecer las pérdidas de sodio y agua
intracelular, para lo que es preciso aportar suficiente
cantidad de fluidos durante 12-24 horas más, hasta que se
restablezca un balance hídrico positivo. Se suele precisar un
volumen inicial de 250-500 ml/h, seguido de 150-250 ml/h.
Tal y como se ha comentado, una vez que la glucemia
desciende por debajo de 200 mg/dl, se debe asociar suero
glucosado al 5 % al suero salino. Los pacientes con
insuficiencia cardiaca o renal pueden precisar
monitorización de la presión venosa central.
Potasio
La reposición de potasio es uno de los puntos que más se
debe cuidar en el tratamiento de una CAD, dado que la
hipopotasemia puede tener graves consecuencias. Sólo si el
potasio inicial es alto (> 5,3 mEq/l) no se administrará en las
dos primeras horas. La velocidad inicial de administración
de potasio debe ser de 10 a 30 mEq/hora, excepto en los
casos de hipopotasemia o de administración de bicarbonato,
en los que la reposición debe ser mayor, en torno a 40-60
mEq/hora. La reposición de potasio se hace inicialmente con
cloruro potásico.
180
Bicarbonato sódico
Sólo se encuentra indicado en la CAD si el pH < 7, o en el
caso de hiperpotasemia grave. Se suele utilizar bicarbonato
sódico 1/6 molar, administrándose 100 mEq diluidos en
250-500 ml de suero salino al 0,9 % en 1-2 horas, con
posterior control del pH sanguíneo y nueva administración
hasta que éste sea superior a 7. Para prevenir la
hipopotasemia asociada al tratamiento con bicarbonato, se
deben añadir 20 mEq adicionales de cloruro potásico a cada
dosis de 100 mEq de bicarbonato, excepto si éste se ha
indicado por hiperpotasemia.
Fósforo y magnesio
En los casos de hipofosfatemia asociada a rabdomiólisis,
deterioro del sistema nervioso central, disfunción cardiaca,
anemia, depresión respiratoria, hemodiálisis, o en los casos
de fosfato sérico < 1 mg/dl, se debe administrar entre un
tercio y la mitad de la cantidad de potasio en forma de
fosfato potásico intravenoso, vigilando la aparición de una
posible hipocalcemia. El magnesio está indicado en el caso
de arritmias ventriculares no debidas a hipopotasemia, en
forma de sulfato de magnesio (10-20 mEq de magnesio en
30-60 minutos: 2,5-5 ml de sulfato de magnesio al 50 %
diluido en 100 ml).
181
DESCOMPENSACIÓN HIPERGLUCÉMICA
HIPEROSMOLAR
CONCEPTO
En la DHH, la glucemia excede con frecuencia los 1000
mg/dl y la osmolalidad puede alcanzar los 380 mOsm/kg.
No hay acúmulo de cuerpos cetónicos o bien este acúmulo
es escaso. El deterioro neurológico es más frecuente en estos
pacientes que en la CAD. Es mucho más frecuente en
pacientes con diabetes mellitus tipo 2, aunque
ocasionalmente también puede aparecer en la diabetes tipo
1.
ETIOLOGÍA
Las causas más frecuentes son las infecciones (57 %) o la
deshidratación de cualquier causa, pero también puede
aparecer asociada al estrés orgánico que conlleva una
cirugía, un traumatismo u otras enfermedades médicas
(pancreatitis, infarto agudo de miocardio, accidente
cerebrovascular, etc.), o bien tras la administración de
determinados fármacos hiperglucemiantes como
glucocorticoides o diuréticos. Se ha descrito que hasta en el
25 % de los casos puede ser la forma de debut de la
enfermedad.
CLÍNICA
Se debe sospechar en cualquier persona anciana, con o sin
diabetes, que presente deterioro neurológico agudo o
subagudo asociado a signos de deshidratación. Se instaura
de forma más lenta que la CAD, en días o semanas, y se
caracteriza por:
182
Signos y síntomas dependientes del sistema nervioso
central: disminución del nivel de conciencia hasta el
coma, convulsiones, focalidad neurológica.
Signos de hipoperfusión: deshidratación,
hipotensión, sequedad cutáneo-mucosa.
DIAGNÓSTICO
Pruebas de laboratorio
Otras exploraciones
Se debe realizar de forma sistemática un electrocardiograma
y se debe buscar la presencia de una infección subyacente,
mediante radiografía de tórax, sedimento y cultivo de orina
si se considera necesario, y hemocultivos en el caso de
fiebre.
183
TRATAMIENTO
Fluidoterapia
El déficit de líquidos suele ser de 8 a 10 litros. El tipo de
líquidos a administrar es similar a la CAD, utilizando suero
salino isotónico inicialmente, excepto en caso de
hipernatremia grave en que se prefiere suero salino
hipotónico, seguido de suero glucosado cuando la glucemia
desciende por debajo de 250 mg/dl. Se debe administrar la
mitad del déficit calculado en las primeras 18 a 24 horas, y
el resto en las siguientes 24 horas.
Insulina
La pauta de insulina es similar a la de la CAD. Las guías de
la ADA recomiendan el paso a insulina subcutánea cuando
la glucemia plasmática es inferior a 250-300 mg/dl.
Potasio
Habitualmente se precisa administrar de forma más precoz
que en la CAD, debido al desplazamiento intracelular de
potasio en plasma a lo largo del tratamiento, que se acelera
en ausencia de acidosis.
Bicarbonato sódico
Se debe administrar en el caso de acidosis láctica.
184
HIPOGLUCEMIA
DEFINICIÓN
Para su diagnóstico y clasificación, se utilizan los criterios
de la ADA de 2005, definiéndose la hipoglucemia en el
paciente diabético como todo episodio con glucemia
plasmática baja, con o sin síntomas. El umbral de glucemia
para esta definición se recomienda que sea superior en el
paciente diabético que en aquel no diabético,
recomendándose una cifra de glucemia capilar inferior o
igual a 70 mg/dl para su diagnóstico.
185
glucemia, aunque es probable que ésta fuera inferior
a 70 mg/dl.
Hipoglucemia relativa: es el evento durante el cual
la persona con diabetes refiere sintomatología típica
de hipoglucemia y la interpreta como tal, pero con
constatación simultánea de glucemia superior a 70
mg/dl. Estos eventos son más frecuentes en aquellos
pacientes con mal control metabólico.
CLÍNICA
Clínica adrenérgica: palpitaciones, sudoración,
frialdad, palidez, ansiedad, hambre, visión borrosa,
midriasis. Estos síntomas y signos pueden estar
ausentes en el paciente diabético con el síndrome de
falta de reconocimiento de las hipoglucemias
(pérdida de la respuesta adrenérgica frente a las
mismas, que suele ocurrir en pacientes con
hipoglucemias muy frecuentes o recientes).
Clínica neuroglucopénica: alteración del
comportamiento, confusión, convulsiones, coma.
TRATAMIENTO
Hipoglucemia con paciente consciente:
administración oral de 15-20 gramos de
carbohidratos de absorción rápida: glucosa, sacarosa,
líquidos azucarados o leche. Debe seguirse de la
ingesta de carbohidratos de absorción lenta para
prevenir recurrencia de la hipoglucemia. Si el
paciente toma fármacos inhibidores de -
glucosidasas (acarbosa), se debe dar glucosa y no
sacarosa.
186
Hipoglucemia grave con paciente inconsciente o
incapaz de ingerir carbohidratos: existen dos
posibilidades de tratamiento:
o Administración de glucosa intravenosa (20 ml de
glucosa al 50 %), repitiéndose una segunda dosis si
es ineficaz. Si la hipoglucemia se debe a la
administración de insulina de acción prolongada o a
sulfonilureas, hay riesgo de recaída en las
siguientes 24 horas, por lo que se administrará una
perfusión de 150-200 gramos de glucosa al 10 %
intravenosa durante 24-72 horas (1500-2000 ml de
suero glucosado al 10 % en 24 horas). Este es el
tratamiento de elección en el paciente inconsciente
cuando se dispone de acceso venoso.
o Administración de glucagón (0,5-1 mg intramuscular
o subcutáneo). El efecto del glucagón sobre la
glucogenólisis es inmediato pero breve, de manera
que cuando el paciente despierta debe ingerir
glucosa o sacarosa oral o líquidos azucarados. En
caso de sospecha de depleción de glucógeno
(cirrosis hepática, malnutrición, diabetes por
enfermedad pancreática, alcoholismo crónico)
puede no ser efectivo.
Actuación ante paciente diabético en coma: en todo
paciente diabético en coma en ámbito hospitalario
hay que descartar una hipoglucemia de forma rápida,
mediante la determinación de la glucemia capilar y
administración de glucosa hipertónica intravenosa,
por la posibilidad de repercusiones cerebrales
evitables. Fuera del ámbito hospitalario, ante un
paciente diabético en coma se debe inyectar una
ampolla intramuscular o subcutánea de glucagón,
187
tanto si podemos disponer de confirmación mediante
glucemia capilar como si no.
188
BIBLIOGRAFÍA
189
6. Workgroup on Hypoglycemia, American Diabetes
Association. Defining and reporting hypoglycemia in
diabetes: a report from the American Diabetes
Association Workgroup on Hypoglycemia. Diabetes
Care. 2005; 28:1245-54.
190
5. COMPLICACIONES CRÓNICAS DE LA
DIABETES MELLITUS:
5.1 NEFROPATÍA DIABÉTICA
Iris de Luna Boquera
Antonio Hernández Mijares
CONCEPTO
Definimos la nefropatía diabética (ND) como la presencia
de ≥ 30 µg de albúmina por mg de creatinina (índice
albúmina/creatinina) o albuminuria ≥ 30 mg de albúmina en
orina de 24 horas y/o filtrado glomerular inferior a
60 ml/min.
EPIDEMIOLOGÍA
El riesgo de aparición de insuficiencia renal se multiplica
por 25 en el diabético con respecto a la población no
diabética. Afecta al 50 % de los pacientes con diabetes tipo
1 con más de 20 años de evolución y la microalbuminuria
está presente al diagnóstico casi en el 50 % de diabéticos
tipo 2. El riesgo de ND y de enfermedad renal terminal es
similar en ambos tipos de diabetes.
191
HISTORIA NATURAL
El curso evolutivo de la ND puede dividirse en cinco
estadios:
Estadio 1. Hipertrofia renal-hiperfiltración: al
diagnóstico inicial no suele haber alteraciones
histológicas renales, pero el filtrado glomerular (FG)
y el flujo plasmático renal están aumentados.
Estadio 2. Lesión renal sin evidencia clínica de
enfermedad: después de alrededor de 3 años de
evolución aparecen cambios histológicos (aumento
de material de la matriz mesangial, engrosamiento de
la membrana basal tubular y glomerular, hialinosis
arteriolar) con FG elevado.
Estadio 3. Nefropatía diabética incipiente: durante
los siguientes 10 años se detecta la
microalbuminuria, pasando de hiperfiltración a FG
normal. La microalbuminuria es la prueba de
laboratorio más precoz de ND. En esta fase el daño
renal es todavía reversible con tratamiento médico.
La mitad de estos pacientes progresa a la siguiente
fase.
Estadio 4. Nefropatía diabética establecida:
aproximadamente 15 años tras el diagnóstico se
detecta proteinuria, con FG normal. En este periodo
aparece hipertensión arterial ya generada por la
nefropatía, que acelera la progresión del daño renal
si no se controla. Se produce un descenso progresivo
del FG, aproximadamente 1 ml/min/mes si no se
trata.
Estadio 5. Insuficiencia renal terminal: entre 15 y
30 años tras el diagnóstico de DM y tras un tiempo
variable con proteinuria persistente, la reducción
progresiva del FG determina la aparición de
192
sintomatología urémica y el desarrollo de
complicaciones asociadas, determinando la
necesidad de tratamiento renal sustitutivo.
FG estimado
Estadio Descripción
(ml/min/1,73 m2)
Lesión renal* con FG
1 ≥ 90
normal o aumentado
2 Ligera disminución del FG 60-89
Disminución moderada del
3 30-59
FG
Disminución importante del
4 15-29
FG
5 Insuficiencia renal terminal < 15 o diálisis
193
Estadios, descripción y rangos de
albuminuria (mg/g)
A1 A2 A3
Normal y
Muy elevado y
normal- Elevado
nefrótico
alto
10- 300-
<10 30-299 ≥ 2000
29 1999
Aumentado
Estadio, descripción y rango
G1 > 90
de FG (ml/min/1,73 m2)
y normal
60-
G2 Medio
89
30-
G3 Moderado
59
15-
G4 Grave
29
G5 Fallo renal < 15
Bajo riesgo
Riesgo moderado
Riesgo alto
Riesgo muy alto
194
pacientes con HbA1c 8-10 % que con HbA1c 6-8 %.
La progresión de microalbuminuria a proteinuria
también aumenta dependiendo de la HbA1c (12 %
en HbA1c < 8,5 % y 50 % en HbA1c > 10,5 %). Así,
para prevenir la ND, el objetivo de control
glucémico sería el nivel de HbA1c más bajo
alcanzable.
Hipertensión arterial (HTA): controles estrictos (PA
≤ 125/75 mmHg) determinan una mejor evolución de
la función renal. La presencia de HTA nocturna es
también factor de riesgo para el desarrollo de ND.
Tabaquismo.
Hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia.
Ingesta excesiva de proteínas.
Predisposición genética a la nefropatía: agregación
familiar importante.
DIAGNÓSTICO Y MONITORIZACIÓN DE LA
FUNCIÓN RENAL
A los 5 años de inicio de la diabetes tipo 1 y en el momento
del diagnóstico de la diabetes tipo 2, y posteriormente de
manera anual (excepto en el paciente mayor de 75 años, en
quien no es preciso), se determinará:
195
causas de incrementos transitorios de albuminuria:
ejercicio físico durante las 24 horas previas, estrés,
embarazo, menstruación, infecciones sistémicas o
urinarias, fiebre y descompensación metabólica
aguda. Es imprescindible valorar anormales y
sedimento urinario de forma simultánea para
descartar otras causas de microalbuminuria.
o Microalbuminuria o nefropatía incipiente o precoz:
30-300 mg de albúmina en orina de 24 horas o 30-
300 µg de albúmina por mg de creatinina (índice
albúmina/creatinina).
o Proteinuria o nefropatía manifiesta: > 300 mg de
albúmina en orina de 24 horas o > 300 µg de
albúmina por mg de creatinina.
196
máx. = máximo entre Scr/κ ó 1
- MDRD-4 (Modification of Diet in Renal
Disease), ajusta la estimación de acuerdo a la
raza, género, edad y superficie corporal:
197
TRATAMIENTO
El manejo de la ND se realizará con medidas
higienicodietéticas a las que se sumará tratamiento
farmacológico según la fase de evolución de la enfermedad:
Medidas higienicodietéticas:
o Control metabólico.
o Control del peso corporal.
o Ejercicio físico.
o Abstención del consumo de tabaco y alcohol.
o Limitación moderada de la ingesta de sal.
o Restricción de la ingesta de proteínas: una dieta con
restricción de proteínas (< 0,8 g/kg/día) reduce el
deterioro de la función renal cuando ya se ha
establecido la insuficiencia renal. En los estadios
anteriores no se hace hincapié en este tratamiento
dietético porque la dieta proporciona poca
protección adicional al tratamiento con
IECA/ARA-II. Sin embargo, se debe considerar en
aquellos pacientes cuya nefropatía progresa a pesar
del control óptimo de glucemia y de PA y de
utilizar un IECA/ARA-II.
Fase de microalbuminuria:
Se debe intentar una reducción del 50 % de la excreción
urinaria de albúmina. Está demostrado que la normalización
de las cifras de PA enlentecen el desarrollo de ND.
Cualquier descenso de PA, independientemente de la clase
farmacológica utilizada, es beneficioso. No obstante, se ha
demostrado un efecto protector adicional de los IECA/ARA-
II, que va más allá de la reducción de las cifras de PA, por
tanto, son los fármacos de elección.
198
En pacientes con microalbuminuria se debe iniciar
tratamiento incluso con normotensión.
El objetivo de PA es < 130/80 mmHg, aunque cuanto más
baja es la presión, siempre que sea tolerada, hay mayor
conservación de la función renal y menos complicaciones
cardiovasculares. Para llegar al objetivo de PA la mayoría
de los pacientes va a requerir más de un fármaco. El orden
en la introducción de antihipertensivos es, de manera
general:
o IECA/ARA-II.
o Diurético tiazídico.
o Antagonista del calcio (excepto dihidropiridinas de
acción corta como el nifedipino, ya que agrava la
proteinuria).
o Betabloqueantes selectivos beta 1 (atenolol,
bisoprolol, nebivolol).
o Alfabloqueantes (doxazosina).
Fase de proteinuria:
Las medidas son las anteriormente descritas, con el objetivo
de PA < 125/75 mmHg cuando la proteinuria es > 1g/día.
199
riñones. Al reducirse el FG < 25 ml/min, el catabolismo de
la insulina en el riñón se reduce y los episodios de
hipoglucemia son de frecuencia e intensidad
progresivamente creciente.
Independientemente del efecto sobre el colesterol
plasmático, a las estatinas se les atribuye un efecto
renoprotector, por lo que se debe evaluar su administración
a pesar de niveles lipídicos dentro de objetivo terapéutico.
200
BIBLIOGRAFÍA
201
5.2. RETINOPATÍA DIABÉTICA
Iris de Luna Boquera
Antonio Hernández Mijares
INTRODUCCIÓN
La diabetes mellitus es la causa más frecuente de ceguera en
la población activa en los países industrializados y la tercera
en población general.
202
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La sintomatología a nivel visual que presentan los pacientes
diabéticos es diversa y se puede corresponder con diferentes
patologías:
DIAGNÓSTICO
Se recomienda un examen oftalmológico inicial:
DM 1: a los 3-5 años del diagnóstico una vez que el
paciente tiene más de 10 años de edad.
DM 2: en el momento del diagnóstico.
Embarazo: antes de la gestación y con seguimiento
estrecho durante el embarazo y el primer año
postparto.
203
Se recomienda que los controles posteriores sean anuales,
pudiendo demorarse (2-3 años) si las exploraciones son
repetidamente normales. Ante hallazgo de RD se realizarán
a criterio del oftalmólogo y el endocrinólogo según las
lesiones encontradas y la evolución de las mismas.
204
Angiografía fluoresceínica: técnica para
caracterizar con más precisión las lesiones
observadas mediante oftalmoscopia.
Tomografía de coherencia óptica (OCT): se utiliza
para el estudio del polo posterior, obteniendo cortes
milimétricos que permiten evaluar el espesor
retiniano.
CLASIFICACIÓN
Retinopatía diabética:
Diferenciaremos entre RD no proliferativa y proliferativa en
función de los signos oftalmoscópicos:
205
Tabla 1: Clasificación clínica internacional de la
retinopatía diabética según nivel de gravedad (RDNP:
retinopatía diabética no proliferativa; RDP: retinopatía
diabética proliferativa; IRMA: anomalías vasculares
intrarretinianas). Tomado de López M et al.
206
cualquier fase de la RD y se caracteriza por cualquiera de las
siguientes lesiones:
o Engrosamiento de la retina en el centro de la mácula,
cerca del mismo o más alejado pero de mayor
tamaño (mayor que el diámetro papilar).
o Exudados duros en el centro de la mácula.
207
TRATAMIENTO
El buen control de la glucemia y de la presión arterial es
fundamental para prevenir o retrasar la progresión de RD.
Cuando las lesiones están presentes, es esencial la detección
y el tratamiento precoz, ya que mejora el pronóstico visual.
Ha quedado demostrado que la fotocoagulación con láser
previene la pérdida visual.
208
vascular generalizada. Los efectos secundarios más
frecuentes son pérdida de agudeza visual moderada,
disminución del campo visual periférico, dificultad
de adaptación a la oscuridad y cambios en la
percepción del color. La administración intravítrea
de corticoides como fluocinolona o triamcinolona
ha demostrado ser útil en el EMD que no responde
a fotocoagulación, sin embargo aumenta la
incidencia de glaucoma y cataratas en tratamientos
prolongados.
o Son indicación de vitrectomía:
Hemorragia vítrea.
Desprendimiento de retina traccional con
compromiso vascular: cirugía urgente.
RDP progresiva a pesar de panfotocoagulación
completa.
EMD difuso refractario al tratamiento láser y/o
corticoides intravítreos.
Hemorragia subhialoidea premacular.
209
vítreo en pacientes con RDP, por lo que tratamientos
específicos como etarnecept podrían ser efectivos. El
inhibidor de protein quinasa C ruboxistaurina parece
disminuir la necesidad de tratamiento láser en RDP.
210
BIBLIOGRAFÍA
211
5.3. NEUROPATÍA DIABÉTICA
Iris de Luna Boquera
Marcelino Gómez Balaguer
INTRODUCCIÓN
La neuropatía diabética (ND) es una de las complicaciones
crónicas más frecuentes de la diabetes mellitus (DM) y
engloba un grupo de síndromes clínicos heterogéneo que
afectan a diferentes regiones del sistema nervioso, de forma
aislada o combinada.
CLASIFICACIÓN
Existen múltiples clasificaciones de la ND atendiendo al
sistema afectado, localización de la lesión o manifestaciones
clínicas.
212
Clasificación de Thomas modificada
Rápidamente reversible:
o Neuropatía hiperglucémica.
Polineuropatía simétrica generalizada:
o Aguda sensitiva.
o Crónica sensitivo-motora.
o Autonómica:
N.A. gastrointestinal.
N.A. genitourinaria.
N.A. cardiovascular.
N.A. sudomotora.
Disfunción pupilar.
Disfunción simpática adrenal.
Disfunción autonómica periférica.
Neuropatías focales y multifocales:
o Craneal.
o Toracolumbar.
o Focal en pierna.
o Amiotrofia motora proximal.
FORMAS CLÍNICAS
Neuropatía hiperglucémica rápidamente reversible
Alteración sensitiva dolorosa distal que aparece en pacientes
de reciente diagnóstico con mal control glucémico. Es
transitoria y se recupera con la normalización de la
glucemia.
213
Los síntomas principales son disminución de la percepción
del dolor, temperatura y vibración (anestesia en calcetín).
Acompañando a estos síntomas pueden aparecer parestesias,
disestesias e incluso dolor de predominio nocturno de forma
característica. También puede asociar disminución de
reflejos aquíleos y pérdida de fuerza muscular en casos
avanzados.
o Esófago.
Clínica: pirosis, dolor retroesternal,
regurgitación y disfagia.
214
Exploración: en la esfingomanometría se
observa disminución de peristalsis primaria,
ondas terciarias frecuentes, retraso de vaciado,
incoordinación y presión disminuida del
esfínter esofágico inferior.
215
La disfunción eréctil es el síntoma más frecuente de la
neuropatía autonómica llegando a estar presente en el 75 %
de los diabéticos de larga evolución.
o Eyaculación retrógrada.
Clínica: falta de eyaculación.
Laboratorio: presencia de espermatozoides en
la orina posteyaculación.
o Disfunción sexual.
Clínica masculina: disfunción eréctil por
tumescencia disminuida.
Clínica femenina: disminución de la
lubrificación vaginal y dispaurenia.
Diagnóstico diferencial con otras causas:
fármacos, vascular, psicológica, metabólica.
216
Es considerada la disfunción más importante por su papel en
el incremento de la mortalidad en los pacientes diabéticos.
Son frecuentes las formas subclínicas, por tanto tiene una
importancia fundamental establecer este diagnóstico
precozmente.
Clínicamente diferenciamos:
Afectación cardiaca.
Taquicardia de reposo o incluso durante el sueño
(> 90 lpm), disminución o inhibición de la respuesta de la
frecuencia cardíaca a diferentes estímulos o fármacos,
disminución de la arritmia respiratoria fisiológica,
intolerancia al ejercicio, ausencia de dolor en situaciones
isquémicas cardíacas (cardiopatía isquémica silente) e
incluso muerte súbita.
Afectación vascular.
Hipotensión ortostática. En el registro ambulatorio de 24
horas (MAPA) puede haber alteración del patrón fisiológico
de tensión arterial con hipertensión nocturna así como
hipotensión postprandial.
217
Disfunción pupilar.
Existe un deterioro de adaptación visual a la oscuridad,
respuesta lenta a la luz y reducción del diámetro pupilar en
reposo.
Neuropatía focal.
Mononeuropatía craneal:
El par craneal más frecuentemente afectado es el III, aunque
pueden afectarse otros (IV, VI, VII). Cursa con diplopia y
dolor ocular de comienzo brusco, con presentación
generalmente asimétrica (puede ser bilateral). La tendencia
es hacia la curación espontánea en un periodo aproximado
de 1 a 3 meses aunque puede recidivar.
218
La función pupilar no se ve afectada por indemnidad de las
fibras parasimpáticas.
Compresión
Mononeuropatía
neural
Inicio Brusco Gradual
Agudo Progresivo,
Dolor
crónico
Afectación Ocasional Muy poco
múltiple frecuente
Hacia curación No cura sin
Curso
intervención
Analgesia Reposo
Fisioterapia Inyección
Tratamiento
anestésica local
Cirugía
Radiculopatía toracolumbar:
219
Se produce una afectación sensitivo-motora del metámero
inervado por una raíz espinal produciendo neuropatía
intercostal o abdominal. Cursa con intenso dolor que en
ocasiones puede ser confundido con un Herpes Zoster o con
un dolor abdominal agudo.
En ocasiones puede haber pérdida de tono de los músculos
abdominales. El curso es hacia la resolución espontánea en
6-24 meses.
DIAGNÓSTICO
La ND debe explorarse en el diabético tipo 2 en el momento
del diagnóstico y en el diabético tipo 1 a partir de los 5 años
del debut. Posteriormente se deben reevaluar con una
periodicidad anual.
220
El diagnóstico se confirma con la alteración de uno o más de
los siguientes puntos:
Síntomas neuropáticos (sensitivos, motores y/o
autonómicos).
Examen neurológico (alteración de reflejos,
sensibilidad u otra evidencia de disfunción
autonómica).
Conducción nerviosa (anormalidad en dos o más
nervios).
Cuantificación de anormalidades motoras, sensitivas
o autonómicas con pruebas instrumentales.
Respuesta de la FC a la bipedestación.
Mediante monitorización continua con ECG medimos la FC
durante la bipedestación. La respuesta normal es un aumento
del ritmo cardíaco, que no se produce en la ND.
Normalmente una taquicardia es seguida por una bradicardia
221
refleja. Se calcula el cociente de la máxima FC entre la
mínima FC que debe ser > 1,03.
Ecografía abdominal.
Descarta obstrucciones mecánicas a la salida del contenido
gástrico significativas.
222
mucosas y permite identificar espasmo pilórico si se asocia a
realización de manometría.
Test urodinámicos.
El perfil de presión uretral refleja un tono bajo de los
esfínteres liso y estriado, las presiones de llenado son bajas
y las contracciones del detrusor son débiles o inexistentes.
223
Se utilizan como método de cribado y estratificación del
riesgo neuropático. Existen múltiples test, tanto generales
como específicos para neuropatía diabética. La mayoría
combinan la detección de síntomas con la presencia de
signos objetivables. Elegiremos aquellos que puedan ser
aplicados en la práctica clínica habitual.
224
Exploración Física (ver anexo 3).
o Neurológica:
1. Prueba de percepción de la presión con
monofilamento de Semmes-Weinstein 5,07
(10 g): se aplica sobre cuatro puntos básicos
(base del primer dedo y cabeza del primer,
tercero y quinto metatarsianos) y evalúa
clínicamente el riesgo de ulceración del pie. Si el
paciente es incapaz de sentir el monofilamento
cuando se doble, la sensación de tacto ha
disminuido por debajo del umbral de protección.
Se puede ampliar a 10 puntos (ver anexo), siendo
patológica la falta de sensibilidad en 4 de los 10
puntos. El test tiene un 97 % de sensibilidad y un
83 % de especificidad para identificar la pérdida
de la sensación protectora.
2. Prueba de sensibilidad vibratoria con diapasón de
128 Hz de Rydel-Seifer: se evalúa el umbral para
la vibración residual en una escala de 0 a 8,
siendo < 6 patológico.
3. Prueba de sensibilidad propioceptiva del primer
dedo: se realizan movilizaciones pasivas que
deben ser identificadas por el paciente.
4. Valoración de la fuerza y de los reflejos
osteotendinosos profundos (presentes o
ausentes).
5. Prueba de dolor al pinchazo (aguja).
6. Prueba de sensibilidad superficial (algodón).
7. Prueba de sensibilidad al frío (mango frío del
diapasón).
o Inspección de los pies y huella plantar (forma de los
pies, deformidades).
225
o Vascular: valoración de los pulsos (pedios y tibiales
posteriores). Índice tobillo-brazo.
TRATAMIENTO
Control glucémico
Es el único tratamiento conocido que mejora la ND una vez
establecida.
Anticonvulsivantes.
o Gabapentina: dosis de inicio de 300 mg de
administración nocturna para confirmar tolerancia,
con aumento gradual hasta control sintomático, con
un máximo de 3600 mg/día repartido en tres tomas.
Efectos secundarios: somnolencia, mareo y
fatiga.
o Pregabalina: dosis de inicio de 150 mg/día dividido
en 2 tomas, se puede incrementar gradualmente
hasta un máximo de 600 mg/día.
Efectos secundarios: mareo, somnolencia.
o Carbamacepina: dosis de inicio de 200 mg/día
dividido en 2 tomas, aumentando 100 mg cada
226
semana según la clínica, hasta dosis máxima de
800 mg/día. Una vez alcanzado el control
sintomático, se recomienda reducir hasta dosis
mínima de mantenimiento.
Efectos secundarios: náuseas, mareo, rash
cutáneo y leucopenia.
Los anticonvulsivantes son el tratamiento inicial de
elección. Gabapentina y pregabalina presentan una potencia
similar y pueden combinarse con otros grupos terapéuticos.
En caso de supresión de cualquiera de los tres fármacos
debe hacerse de manera gradual.
Antidepresivos tricíclicos.
o Amitriptilina: dosis de inicio 25 mg de
administración nocturna, con aumento de 25 mg
cada 7 días en función de la respuesta clínica hasta
dosis máxima de 150 mg/día.
o Imipramina: dosis de inicio 25 mg de administración
nocturna, con aumento de 10 mg cada 10 días en
caso de persistir síntomas, hasta dosis máxima de
300 mg/día.
Es necesario vigilar los efectos secundarios anticolinérgicos
(estreñimiento, boca seca, hipotensión postural y retención
urinaria).
Opiáceos.
Aunque no son los fármacos de elección, los opioides
débiles como tramadol (50-400 mg/día), dextrometorfano y
oxicodona han demostrado ser útiles.
Tratamiento tópico.
Se puede asociar a los distintos fármacos sistémicos antes de
llegar a dosis máximas para conseguir sinergismo y evitar
227
efectos secundarios. El principio activo más empleado es la
capsaicina (crema 0,075 %), de aplicación 2-4 veces/día.
Otros.
Si persiste la clínica, se debe remitir al paciente a la Unidad
del Dolor para valorar el bloqueo nervioso selectivo con
lidocaína o la implantación de un neuroestimulador eléctrico
transcutáneo (TENS).
- Tratamiento dietético.
o Evitar alcohol, tabaco y cafeína.
o Dieta baja en grasas y sin fibra insoluble
(riesgo de formación de bezoares).
o Fraccionar la ingesta total en 6-8 tomas.
o Sustitución de comida mixta por comida
líquida u homogeneizada.
- Tratamiento farmacológico.
o Metoclopramida: 15 mg/vo 30 minutos antes
de las comidas, para episodios agudos.
o Domperidona: 10-20 mg/vo 30 minutos
antes de las comidas, puede administrarse de
forma crónica.
o Eritromicina: 250-500 mg/vo 20 minutos
antes de las comidas. Indicado sólo en caso
de no respuesta a los anteriores para
episodios agudos.
o Ondansetrón, granisetrón: como segunda
línea de tratamiento.
228
- Otros:
o Tratamiento del dolor con tramadol o
gabapentina.
o Toxina botulínica en píloro si se
demuestra presencia de espasmo pilórico.
o Electroestimulación gástrica (todavía en
fase de ensayo).
o Yeyunostomía como último recurso para
mantener nutrición enteral.
Diarrea.
- Tratamiento dietético: restricción de fibra insoluble,
gluten y lactosa. Se recomienda la ingesta de fibra
soluble.
- Control de la motilidad.
o Loperamida: 2 mg/vo/6-8 h.
o Codeína: 10 mg/vo/8-12 h.
- Sobrecrecimiento bacteriano: metronidazol: 250-
500 mg/vo/8h durante al menos 3 semanas.
- Malabsorción de sales biliares: resincolestiramina
4 g/vo/8 h.
Estreñimiento.
229
- Intentar restablecer la función del músculo detrusor
con parasimpaticomiméticos como betanecol a dosis
de 10-30 mg/vo/6-8 h.
- Intentar mejorar la relajación del esfínter urinario con
un alfabloqueante como doxazosina 1 mg/vo/día,
pudiendo aumentar hasta 8 mg/vo/día.
- Vigilar síntomas de infección urinaria.
- En casos avanzados de retención urinaria se puede
hacer necesario el autosondaje intermitente o incluso
definitivo. En otras ocasiones se puede recurrir a
técnicas quirúrgicas sobre el cuello vesical.
Disfunción eréctil.
- Inhibidores selectivos de la fosfodiesterasa 5.
o Sildenafilo: iniciar con 50 mg/vo a demanda 1
hora antes de la relación sexual, separado de los
alimentos. El rango de dosis es de 25-
100 mg/día, máximo 1 dosis/día y 100 mg/día.
La dosis inicial en pacientes con factores de
riesgo cardiovascular o en caso de insuficiencia
hepática o renal leve-moderada es de 25 mg/día.
El intervalo de oportunidad para el coito es
desde los 30 minutos hasta 4-5 horas posteriores
a la administración. Se recomienda en pacientes
con relaciones sexuales poco frecuentes.
o Tadalafilo: dosis recomendada de 10-20 mg/día.
Los pacientes deben ingerir el fármaco 2 horas
antes del coito. La duración de acción supera las
24 horas, por lo que la administración diaria de
tadalafilo 5 mg/día puede constituir una
estrategia terapéutica efectiva en pacientes con
relaciones sexuales frecuentes.
230
o Vardenafilo: iniciar con 5 mg/día 1 hora antes
del coito. Se puede aumentar progresivamente
hasta 20 mg/día en función de las necesidades
individuales. Se diferencia de los anteriores en
un inicio de acción más rápido, facilitado por
presentaciones bucodispersables, manteniendo la
eficacia de 4 a 5 horas.
- Apomorfina.
Es un agonista de receptores dopaminérgicos D2 que
actúa a nivel central mejorando la erección. La dosis
inicio sublingual es de 2 mg 20 minutos antes de la
relación sexual, siendo la dosis máxima de 3 mg/día. De
escaso uso actualmente.
- Prostaglandina E1.
Se puede administrar como inyección intracavernosa de
2,5 mg aumentando hasta conseguir la erección, siendo la
dosis habitual de 10-20 mg. Está contraindicado en anemia
moderada a grave, deformidad anatómica del pene e
implante peneano.
- Midodrina.
Es un agonista alfa adrenérgico que actúa a nivel
periférico. La dosis inicial es de 2,5 mg/vo/8h pudiendo
231
aumentar a 10 mg/vo/8h. Los principales efectos adversos
son la piloerección, prurito, retención urinaria y la
posibilidad de hipertensión en decúbito.
- Mineralcorticoides sintéticos.
Fludrocortisona 0,05 - 0,2 mg/vo/día. Contraindicado si
existe HTA asociada.
Intolerancia al ejercicio.
Se recomienda ejercicio gradual supervisado en unidades
especializadas.
CUESTIONARIO:
Las respuestas son SÍ/NO. Cada respuesta afirmativa suma 1
punto. Sugestivo de neuropatía ≥ 7 puntos.
232
11. ¿Sus síntomas empeoran por la noche?
12. ¿Le duelen las piernas cuando camina?
13. ¿Se le adormecen los pies cuando camina?
14. ¿La piel de sus pies es tan seca que se agrieta?
15. ¿Alguna vez ha tenido una amputación?
EVALUACIÓN FÍSICA:
Se evalúa cada pie por separado. Sugestivo de neuropatía
≥ 2 puntos.
233
Índice de síntomas neuropáticos “Neuropathy Symptom
Score (NSS)”
Se marca una de las opciones de cada grupo de síntomas. En
caso de estar ausentes no puntúan. Puntuación final: leve: 3-
4, moderada: 5-6, grave: 7-9. Puntuaciones inferiores a 2 no
son sugestivas de neuropatía.
234
Derecha Izquierda
Sensibilidad Normal Anormal Normal Anorma
l
Dolorosa (aguja) 0 1 0 1
Vibratoria (128 Hz) 0 1 0 1
Temperatura (frío metal) 0 1 0 1
Con Con
Reflejos maniobra maniobra
aquíleos Presente de Ausente Presente de Ausente
refuerzo refuerzo
0 1 2 0 1 2
Datos de filiación
del paciente.
235
CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PIE
DIBUJAR:
CALLO
PREÚLCERA
ÚLCERA
NIVEL DE RIESGO:
0 Sin pérdida de sensibilidad protectora. Sin conformidad.
1 Sin pérdida de sensibilidad protectora. Presenta deformidad.
2 Pérdida de sensibilidad. Con o sin deformidad.
3 Callo, preúlcera o historia de ulceración.
236
EXPLORACIÓN
Dcho. Izrdo. PULSOS Dcho. Izrdo.
VASCULAR
PRESIÓN
SISTÓLICA PEDIO
BRAQUIAL
PRESIÓN
SISTÓLICA TIBIAL
PEDIO/TIBIAL
ÍNDICE POPLÍTE
TOBILLO/BRAZO O
REMITIDO A ¿UTILIZA CALZADO ADECUADO?
TRAUMATÓLOGO SÍ NO
ORTOPEDIA ¿ES AUTÓNOMO PARA EL CUIDADO
CIRUGÍA DEL PIE? SÍ NO
VASCULAR Otros:
Fecha:
237
BIBLIOGRAFÍA
238
9. Brownlee M, Aiello L, Cooper M, Vinik A, Nesto R,
Boulton A. Complicaciones de la Diabetes Mellitus.
En: Kronenberg H, Melmed S, Polonsky K, Reed P.
Williams textbook of endocrinology.11 ed.
Philadelphia: Elsevier; 2008. p. 1431-518.
239
5.4. MACROANGIOPATÍA DIABÉTICA
Iris de Luna Boquera
Sandra Garzón Pastor
INTRODUCCIÓN
Las complicaciones macrovasculares de la diabetes mellitus
son la principal causa de morbimortalidad y hospitalización
en los diabéticos, siendo responsables de hasta el 80 % de la
mortalidad en este grupo de pacientes.
CLÍNICA
Cardiopatía isquémica:
Es necesaria una evaluación clínica dirigida, ya que puede
manifestarse de forma atípica e incluso cursar de forma
silente. Las lesiones coronarias suelen ser más distales que
en población general, por lo que la revascularización es más
compleja y la reestenosis frecuente.
240
Enfermedad cerebrovascular:
Se relaciona con el tiempo de evolución de la diabetes
mellitus. Las lesiones más frecuentes son las trombosis de
los territorios carotídeo y vertebrobasilar.
Arteriopatía periférica:
La diabetes mellitus es la causa más frecuente de
amputaciones del miembro inferior de origen no traumático,
especialmente si la insuficiencia arterial se asocia a
neuropatía diabética. Típicamente la distribución es
multisegmentaria y de predominio en territorio
infrapoplíteo. Suele haber mayor calcificación, mayor
afección de las arterias de calibre mediano y lesión
simultánea de vasos colaterales, lo que en conjunto dificulta
la revascularización. Los síntomas más frecuentes son la
claudicación intermitente y en estadios avanzados el dolor
continuo incluso en reposo. Los principales signos
acompañantes son frialdad de pies, ausencia de pulsos
periféricos y atrofia de piel y anejos cutáneos. En estadios
avanzados pueden aparecer úlceras digitales o plantares.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
Se basa en la historia clínica y la exploración física,
recurriendo en determinados casos a la ayuda de
exploraciones complementarias.
Cardiopatía isquémica:
- Electrocardiograma (ECG) anual.
- Prueba de esfuerzo en casos de sospecha de
enfermedad coronaria (enfermedad arterial
periférica o carotídea, 2 o más factores de riesgo
cardiovascular asociados, previo a programa de
ejercicio enérgico en sujetos > 35 años no
241
entrenados), así como en caso de ECG en reposo
anormal.
Enfermedad cerebrovascular:
- Exploración neurológica completa y detallada, con
auscultación carotídea.
- Ante la presencia de cualquier anomalía, se deben
realizar exploraciones complementarias (TAC o
RM cerebral, eco-Doppler carotídeo, arteriografía).
Arteriopatía periférica:
- Exploración física de miembros inferiores con
pulso, oscilometría y cálculo del índice tobillo-
brazo o índice de Yao: determinación de la presión
sistólica arterial (PAS) en el brazo y a nivel de
arterias pedia y tibial posterior, utilizando la sonda
doppler con un manguito de presión. Interpretación
del cociente PAS tobillo/PAS braquial:
o Valores inferiores a 0,9 son sugestivos de
afectación arterial.
o Valores entre 0,9-1,2 son considerados
normales.
o En caso de calcificación de la pared arterial,
ésta no es compresible, y por ello el índice
se eleva anormalmente por encima de 1,3,
no siendo valorable.
- Otras exploraciones complementarias indicadas en
caso de elevada sospecha (claudicación
intermitente, alteraciones del índice tobillo-brazo,
etc.) son la ecografía doppler de miembros
inferiores y la arteriografía.
242
PREVENCIÓN PRIMARIA
Control glucémico: se debe perseguir una HbA1c <
7 %.
Control de los demás factores de riesgo
cardiovascular:
- Abstinencia absoluta de tabaco.
- Hipertensión arterial: TA 130/80 mmHg ó
< 125/75 mmHg si además presentan insuficiencia
renal y proteinuria superior a 1 gramo diario.
- Sobrepeso y obesidad: IMC 25 kg/m2.
- Dislipemia: colesterol LDL < 100 mg/dl en
prevención primaria y < 70 mg/dl en prevención
secundaria. Triglicéridos < 150 mg/dl y colesterol
HDL ≥ 40 mg/dl en hombres y ≥ 50 mg/dl en
mujeres.
Ácido acetilsalicílico (100-150 mg/día) (ADA 2012):
- Indicaciones en prevención primaria, en situaciones
de aumento de riesgo cardiovascular:
o Edad > 50 años en hombres y > 60 años en
mujeres.
o Historia familiar de cardiopatía isquémica
prematura.
o Tabaquismo.
o HTA.
o Micro o macroalbuminuria.
o Dislipemia: LDL 100 mg/dl; HDL < 45
mg/dl en hombres y 55 mg/dl en mujeres;
Triglicéridos > 200 mg/dl.
- No está indicado como prevención primaria en
pacientes de bajo riesgo cardiovascular (varones
< 50 años y mujeres < 60 años sin otros factores de
riesgo añadidos).
243
- Contraindicaciones: alergia, tendencia al sangrado,
tratamiento anticoagulante, sangrado
gastrointestinal reciente, enfermedad hepática
clínicamente activa, HTA no controlada. No
recomendado en menores de 21 años ni en ancianos
por el riesgo de síndrome de Reye.
- Efectos secundarios: episodios de sangrado
menores (epistaxis, sangrado gingival).
Clopidogrel (75 mg/día): indicado en casos de
contraindicación o intolerancia al ácido
acetilsalicílico. La combinación de clopidogrel y
AAS podría estar indicada en algunos casos de
enfermedad cardiovascular grave y progresiva.
PREVENCIÓN SECUNDARIA
Antiagregación:
o AAS (100 - 300 mg/día): debe usarse de por vida
como prevención secundaria en pacientes
diabéticos con evidencia de enfermedad de
grandes vasos (angina, infarto agudo de
miocardio, bypass vascular, accidente isquémico
transitorio o accidente cerebrovascular e
isquemia arterial periférica avanzada).
o Clopidogrel (75 mg/día): indicado en los casos
de intolerancia o contraindicación del AAS. En
monoterapia ha demostrado ser discretamente
superior a AAS en pacientes con enfermedad
arterial periférica.
o Ticagrelor y prasugrel: de reciente introducción,
han demostrado reducción en la morbimortalidad
en casos seleccionados.
Estatinas: con el objetivo de mantener LDL < 70 mg/dl.
Tratamiento específico:
244
- Cardiopatía isquémica:
o β-bloqueantes cardioselectivos: en caso de
infarto agudo de miocardio.
o Nitratos.
o IECA o ARA-II: indicados en insuficiencia
cardíaca con fracción de eyección < 40 %.
o Antiagregación con 100 mg de AAS,
asociando o no 75 mg de clopidogrel según
la técnica de revascularización coronaria
(angioplastia coronaria transluminal
percutánea o bypass coronario) y el riesgo
de sangrado individual.
- Enfermedad cerebrovascular: trombectomía
carotídea en los casos en que esté indicada.
- Isquemia arterial periférica:
o Cilostazol: es un inhibidor de la enzima
fosfodiesterasa 3, con efecto vasodilatador y
antiagregante. La dosis recomendada de
100 mg/12 horas. Contraindicado en
insuficiencia cardíaca congestiva,
insuficiencia renal avanzada e insuficiencia
hepática.
o Revascularización mediante técnicas
endovasculares (angioplastia con balón,
endarterectomía) o bypass (más efectivo).
Son indicaciones de cirugía la claudicación
invalidante, dolor isquémico de reposo,
ulceración de tejidos, gangrena y falta de
cicatrización atribuible a isquemia.
245
BIBLIOGRAFÍA
246
5.5. PIE DIABÉTICO
Iris de Luna Boquera
Héctor Peña Guillermo
CONCEPTO
Conjunto de síndromes que aparecen en el pie del paciente
diabético en los que la presencia de neuropatía, isquemia e
infección producen lesiones tisulares o úlceras debidas a
mínimos traumatismos.
FACTORES DE RIESGO
Mal control metabólico.
Antecedentes de úlcera o amputación previa.
Presencia de otras complicaciones crónicas:
neuropatía, vasculopatía o nefropatía.
Alteraciones biomecánicas (deformidades,
hiperqueratosis).
Tabaquismo.
CLÍNICA
Diferenciaremos entre pie diabético no complicado y
complicado, según la presencia de complicaciones mayores
como úlcera neuropática, infección o gangrena seca o
húmeda.
247
Síndrome angiopático
Supone la isquemia crónica de extremidades inferiores sobre
la que pueden aparecer accidentes isquémicos agudos. Cursa
con palidez, frialdad y ausencia de pulsos. Se producen
cambios tróficos con pérdida del vello del dorso del pie, piel
atrófica y engrosamiento ungueal.
Síndrome neuropático
La neuropatía sensitivo-motora simétrica distal es la
complicación crónica más frecuente de la diabetes mellitus.
Clínicamente se caracteriza por la aparición de dolor
espontáneo y parestesias junto con pérdida de la sensibilidad
vibratoria y térmica.
248
simpática aumenta el flujo sanguíneo óseo, facilitando la
resorción de hueso. La fragilidad consiguiente condiciona la
aparición de microfracturas patológicas, que se repararán
erráticamente con la formación de osteomas periarticulares,
subluxaciones y deformidades características del pie de
Charcot.
Úlcera
Características Úlcera neuropática
vascular
Dolor Ausente Intenso
Pulsos Normales Ausentes o
249
disminuidos
Sensibilidad y
Disminuidos Variables
reflejos
En sacabocados,
Bordes
Aspecto de la pérdida de sustancia.
irregulares,
lesión Callosidades en el
base necrótica.
borde.
Plantar, zonas de
Localización Dedos, distales
presión
Seco, caliente,
eritematoso.
Frío,
Aspecto del pie Dedos en martillo.
pálido/cianótico
Deformidad de
Charcot
Según la extensión de las lesiones clasificamos las úlceras
en distintos grados (tabla 2).
250
Infección del pie diabético
La insuficiencia vascular periférica y la piel seca con
callosidades son los principales factores de riesgo para la
aparición de infecciones en el pie diabético ante cualquier
mínimo traumatismo. Ante cualquier infección del pie, es
obligatorio descartar la presencia de osteomielitis.
251
En la tabla 3 se muestra una de las distintas escalas para
evaluar la gravedad de la infección y así orientar las
decisiones terapéuticas.
Gravedad de la
Manifestaciones clínicas Grado
infección
Sin infección Sin signos inflamatorios. 1
Sin signos sistémicos de
infección.
Leve 2
Presencia de pus o signos de
inflamación.
Sin signos sistémicos de
infección.
Celulitis > 2 cm.
Infección de tejidos
Moderada profundos (sobrepasa tejido 3
celular subcutáneo,
linfangitis, artritis,
osteomielitis, miositis o
isquemia crítica).
Cualquier infección con
Grave 4
afectación sistémica.
252
Si no se acompaña de infección, evoluciona a la forma de
gangrena seca, que en pacientes con pie neuropático puede
evolucionar de forma indolora.
DIAGNÓSTICO
Exploración física
Se recomienda realizar una exploración completa
anualmente en pacientes de riesgo, así como realizar
inspección visual en cada visita.
- Trastornos tróficos:
Atrofia tejido celular subcutáneo, piel brillante, pérdida del
vello del dorso del pie, edema neuropático, engrosamiento
ungueal.
253
- Deformidades:
Pies cavos, hallux valgus, dedo en martillo, deformidad de
Charcot.
- Sensibilidad:
o Percepción de la vibración con diapasón
128 Hz.
o Percepción de la presión con monofilamento
de 10 g.
o Prueba de sensibilidad propioceptiva.
o Prueba de dolor al pinchazo.
o Prueba de sensibilidad al frío.
o Prueba de sensibilidad superficial (algodón).
Pruebas complementarias.
- Diagnóstico microbiológico.
o Muestra: de elección tomada por
raspado/biopsia.
o Realización de hemocultivos si hay síntomas
sistémicos.
254
- Neurotensiómetro (para valorar la sensibilidad y pie
de riesgo. 0-50 mV).
o 0-15,9 mV: nivel de riesgo bajo.
o 16- 24,9 mV: nivel de riesgo medio.
o ≥ 25 mV: nivel de riesgo alto.
- Rx simple de pie.
Nos permite valorar desmineralización ósea, reacción
perióstica, destrucción ósea y presencia de gas. No es de
elección es osteomielitis.
- RM.
Es la técnica de primera elección ante sospecha de
osteomielitis (sensibilidad 90 % y especificidad 80 %).
Puede combinarse con la realización de angiografía para
valorar el componente vascular.
- Angiografía:
Permite caracterizar el lecho vascular viable y la circulación
colateral, siendo fundamental en enfermos que vayan a ser
subsidiarios de técnicas de revascularización.
PREVENCIÓN
Los principales factores de riesgo para la aparición de
complicaciones son el mal control metabólico,
especialmente el glucémico, y los años de evolución de la
DM.
Es fundamental la educación diabetológica del paciente
respecto a inspección diaria, higiene y cuidado de los pies,
así como el uso de calzado adecuado y de medidas ortésicas
cuando sea necesario.
255
TRATAMIENTO
Medidas generales
Control glucémico adecuado y valoración del estado
nutricional.
Tratamiento ortopédico.
Antibioterapia
Ante una infección, el inicio de tratamiento ha de ser precoz,
basándonos en la antibioterapia empírica (ver tabla 4) ya que
los métodos de diagnóstico microbiológico tienen un bajo
rendimiento. Debido a la isquemia asociada, son necesarias
dosis elevadas, el uso inicial de la vía intravenosa y un
tratamiento prolongado. Ante úlceras crónicas o fracaso
terapéutico valoraremos cambio de antibioterapia y la
posibilidad de osteomielitis subyacente.
256
Tabla 4. Recomendaciones de antibioterapia empírica en
el pie diabético.
Gravedad de la
Antibioterapia
infección / Antibioterapia
de primera
Etiología alternativa
elección
frecuente
Ciprofloxacino
500 mg /12 h/vo
Amoxicilina-
Leve / cocos Clindamicina
clavulánico
Gram positivo 300 mg/8 h/vo
875 g/8 h/vo
Cotrimoxazol
160/800 mg/8-12 h/vo
Piperacilina-
tazobactam 4 g/6-
Ertapenem
Moderada o 8 h/iv
1 g/24 h/iv
grave / cocos Amoxicilina-
Gram positivo, clavulánico 2 g/6-
+ Linezolid
bacilos Gram 8 h/iv
600 mg/12 h/iv si
negativo, Levofloxacino
riesgo de SARM
anaerobios 500 mg/24 h/iv +
o grave
metronidazol
500 mg/8 h/iv
Imipenem 0,5-
1 g/6-8 h/iv
Tigeciclina
Muy grave / 50 mg/12 h/iv
Piperacilina-
Polimicrobiana ± Levofloxacino
tazobactam 4 g/6-
500 mg/24 h/iv
8 h/iv + linezolid
600 mg/12 h/iv
257
Tratamiento quirúrgico
Los pacientes deben ser derivados a un servicio de cirugía
vascular o cirugía general en presencia de úlceras Grado 2
de Wagner o superior, úlcera recidivante que no responde al
tratamiento médico, dolor isquémico persistente en reposo y
claudicación intermitente que comprometa la actividad
habitual del paciente.
258
BIBLIOGRAFÍA
1. Blanes J., Lozano F., Clará A., Alcalá D., Doiz E.,
Merino R et al. Consensus document on treatment of
infections in diabetic foot. Rev. Esp. Quimioter
2011; 24: 233-62.
2. Tébar J., Gómez J. Algoritmo diagnóstico y
terapéutico del paciente diabético con infección en
los pies. Pie diabético. Endocrinol Nutr 2006; 53:
45-7.
3. Boulton A., Armstrong D., Albert S., Frykberg R.,
Hellman R., Kirkman M. et al. Comprehensive foot
examination and risk assessment: a report of the task
force of the foot care interest group of the American
Diabetes Association, with endorsement by the
American Association of Clinical Endocrinologists.
Diabetes Care 2008; 31: 1679-85.
4. Conde A., de la Torre C., García I. El pie diabético.
Med. Cutan. Iber. Lat. Am. 2003; 31: 221-32.
259
6. OBJETIVOS DE CONTROL EN LA
DIABETES
Carlos Morillas Ariño
Sandra Garzón Pastor
Los objetivos de control en el paciente diabético aparecen en
la tabla 1.
260
o macrovasculares:
HbA1c < 8 %
IMC < 25 kg/m2
< 140/80 mmHg < 130/80 mmHg en
Presión Arterial ausencia de
macroangiopatía
Tabaco No
< 100 mg/dl < 70 mg/dl en
presencia de
enfermedad
LDLc
cardiovascular
(prevención
secundaria)
Hombres: >
40 mg/dl
HDLc
Mujeres: >
50 mg/dl
TG < 150 mg/dl
261
BIBLIOGRAFÍA
262
7. EDUCACIÓN DIABETOLÓGICA
José Francisco Marco Expósito
Eva Solá Izquierdo
INTRODUCCIÓN
La educación diabetológica terapéutica (EDT) está
considerada por las sociedades científicas como parte
fundamental del tratamiento de la diabetes que, al ser de
carácter crónico, necesita implicar al diabético en su control.
263
PROGRAMA EDUCATIVO
La EDT se desarrollará según las características del paciente
(edad, conocimientos previos, actitud ante la enfermedad…)
y podrá desarrollarse de manera individual o grupal, según
sea adecuado, aunque es más común la educación
individualizada. Distintas sociedades científicas indican la
necesidad de desarrollar programas estructurados, al menos
durante el primer año tras el diagnóstico, que sistematicen el
proceso de aprendizaje y la toma de competencias. Así
encontramos documentos de la Sociedad Española de
Diabetes o programas adaptados a la nomenclatura de
enfermería para el desarrollo del mismo.
1) Área de conocimientos:
- Conocimientos científico-técnicos básicos sobre la
patología.
- Describir el proceso de enfermedad y opciones de
tratamiento.
- Conocimientos sobre el material y el plan de
educación.
- Conocimiento sobre las modificaciones del estilo de
vida: hábitos alimentarios y actividad física.
- Conocimientos sobre la seguridad y eficacia de la
medicación.
- Conocimientos de las barreras para la educación.
- Aspectos relacionados con el autocontrol: glucemia,
tensión arterial, peso y pie diabético.
- Prevención de complicaciones agudas y crónicas
264
2) Área de estructura:
- Formar parte de un equipo de atención al paciente
con diabetes.
- Disponer de un programa educativo estructurado:
frecuencia, tiempo e intervalos.
- Espacio físico para la educación individual.
- Tiempo destinado a la educación según las
necesidades del paciente.
4) Área de comunicación:
- Conocimiento del comportamiento y esfera
psicosocial del paciente para adaptar la
comunicación.
- Desarrollo de aptitudes para promover la salud y
cambios de conductas.
- Comunicación con el equipo multidisciplinar.
NIVELES DE COMPETENCIA
Para evaluar el progreso del paciente hay que concretar
distintos niveles de competencia. De este modo se determina
cuando un paciente puede pasar de una fase de formación a
otra y se conoce su situación antes de iniciar el uso de
técnicas o materiales avanzados que exijan del paciente un
control del mismo.
265
administración de la insulina y manejo de las
hipoglucemias.
Nivel intermedio básico: en el que el paciente podrá
ajustar los niveles de insulina según algoritmos
prescritos, reconocerá los alimentos ricos en hidratos
de carbono (HC) simples y complejos y su manejo en
una dieta equilibrada.
Nivel intermedio avanzado: en el que el paciente
conocerá el concepto de ración de hidratos de carbono,
ratios de insulina (RI) y su uso en una dieta
equilibrada, también conocerá la influencia del
ejercicio físico en los niveles de glucemia y el uso de
algoritmos para ajustar la insulina.
Nivel avanzado: en el que el paciente sabrá manejar
los RI por ración de HC, conocerá el concepto de
sensibilidad a la insulina y las modificaciones que
pueden realizarse, ajustes de insulina en situaciones de
estrés, ejercicio físico o enfermedad, dirigido a
alcanzar la mayor independencia posible en su control.
266
metodológicamente precisos que nos permitan refrendar la
calidad de la actuación del cuidador.
267
de alimentos que eviten la monotonía en la alimentación.
Individualizará la dieta a las preferencias del paciente,
permitiendo la toma de decisiones en su alimentación según
el proceso educativo.
268
conseguir con control más preciso de las glucemias. Para el
uso de este dispositivo el paciente tendrá que conocer las
técnicas de inserción, recambio y rotación del sistema de
infusión, las medidas a adoptar en una desconexión
voluntaria o forzada de la infusora. Además se considera
indispensable adiestrar al paciente en el recuento de raciones
de hidratos de carbono y la dosificación de la insulina en
función del número de raciones de cada ingesta.
269
El paciente con DM2 debe aprender a utilizar el ejercicio
físico como medio para el control de las glucemias
postprandiales y al mismo tiempo reconocerá los signos de
la hipoglucemia para poder identificarla de modo temprano,
resolverla, así como prevenirla.
CONCLUSIONES
La EDT es una actividad que se inicia en el momento del
diagnóstico de la enfermedad y que debe mantenerse a lo
largo de la vida del paciente como medida de apoyo y
motivación para su autocontrol. Debido al carácter holístico
de la patología, que afecta tanto al estado físico, mental y
social del paciente, sería aconsejable que la EDT la
desarrollase un profesional con unas pautas estables que
promoviesen la adhesión al tratamiento y evitando dobles
mensajes. En España ha sido enfermería la que ha adoptado
este papel y en la actualidad puede mejorar su actuación
educativa con el asesoramiento de distintos profesionales a
los que puede recurrir en caso de necesidad.
270
BIBLIOGRAFÍA
271
8. TRATAMIENTO DE LA DIABETES
MELLITUS
8.1. DIETA Y EJERCICIO FÍSICO
Marina Teresita Bergoglio
Olalla Rubio Puchol
INTRODUCCIÓN
El tratamiento de la diabetes debe ser integral, no sólo
dirigido a la corrección de la hiperglucemia, sino también
enfocado al control de todos los factores de riesgo
cardiovascular que suelen ir asociados. Para lograr estos
objetivos es imprescindible la combinación de una dieta
adecuada al estado ponderal del paciente, ejercicio físico
adaptado, educación diabetológica y, habitualmente,
tratamiento farmacológico.
DIETA
Los objetivos de la dieta deben ser no sólo conseguir un
peso adecuado, sino también contribuir a la mejoría del
control glucémico, lipídico y tensional.
• Recomendaciones dietéticas:
- Calorías totales: necesarias para conseguir y
mantener un peso adecuado y para permitir un
desarrollo y crecimiento normal en niños. Los
272
diabéticos que padecen sobrepeso u obesidad deben
reducir la ingesta calórica (unas 500-1.000 kcal/día)
para lograr una reducción ponderal progresiva. Los
estudios demuestran que una pérdida de peso
moderada (5 % del peso inicial) reduce la
insulinrresistencia, mejoran la glucemia, el perfil
lipídico y la tensión arterial.
- Hidratos de carbono (HC): la ingesta debería ser de
un 45-65 % del aporte calórico total (mínimo 130-
150 gramos, preferiblemente complejos y de bajo
índice glucémico). Los azúcares simples no deben
sobrepasar el 10-15 %.
- Grasas: el consumo diario no debería superar el 30-
35 % del total del aporte calórico. La grasa saturada
es el principal determinante dietético de los valores
del LDLc por lo que su consumo debería ser <7 %.
La grasa poliinsaturada no debe superar el 10 % del
total de calorías y la monoinsaturada el 10-20 %. La
ingesta de grasas trans debe ser mínima con el objetivo
de reducir el colesterol LDL e incrementar el HDL.
- Proteínas: deben representar en torno al 15 % del
total del aporte calórico. En los pacientes con
nefropatía una discreta reducción de la ingesta
proteica (0,8 g/kg/día) puede enlentecer la
progresión de la misma.
- Colesterol dietético < 300 mg/día. En caso de
hipercolesterolemia < 200 mg/día.
- Fibra: 20-40 g/día.
- Sodio: 1 g/1.000 kcal (< 3 g/día). Reducir en HTA
(< 2,4 g/día) e insuficiencia renal (< 2 g/día).
- Alcohol: limitar su consumo a < 30 g/día. Eliminarlo
si hay hipertrigliceridemia, neuropatía, sobrepeso o
273
hipertensión. Para reducir el riesgo de hipoglucemia
debería ser consumido junto con la comida.
- Micronutrientes (vitaminas y minerales): no existen
recomendaciones específicas. Con una dieta
equilibrada no suele haber déficit de los mismos.
- Edulcorantes artificiales acalóricos (sacarina,
ciclamato, aspartamo y acesulfamo K). Son seguros
y pueden consumirse sin problemas en los pacientes
diabéticos. El aspartamo es inestable al calor y no
puede ser utilizado en el cocinado.
EJERCICIO FÍSICO
La práctica habitual de ejercicio físico adaptado a la edad y
situación cardiovascular del paciente diabético es
fundamental para la pérdida de peso, el control metabólico y
el de otros factores de riesgo.
274
- Examen cardiovascular: realización de ECG en
reposo o de esfuerzo, determinación de la respuesta
al esfuerzo (frecuencia cardiaca y opcionalmente
consumo de oxígeno), radiografía de tórax.
- Estudio de complicaciones crónicas (neuropatía y
microangiopatía): exploración neurológica, test
cardiovasculares, fondo de ojo, función renal y
microalbuminuria.
• Contraindicaciones:
- Hiperglucemia con cetosis.
- Diabetes lábil.
- Complicaciones crónicas graves no controladas
(retinopatía proliferativa no tratada, hemorragia
retiniana reciente, neuropatía periférica, enfermedad
arterial periférica, neuropatía autonómica grave).
275
8.2. ANTIDIABÉTICOS ORALES
Marina Teresita Bergoglio
Olalla Rubio Puchol
METFORMINA
Tiene como mecanismo de acción principal la disminución de
la producción hepática de glucosa mediante la reducción de la
neoglucogénesis y en menor medida la glucogenólisis
hepática y también aumenta la captación de glucosa en la
célula muscular. No se metaboliza en el hígado y su
eliminación es renal.
- Eficacia:
Tras el inicio del tratamiento se logran reducciones de HbA1c
de 1,5-2 %, con el mayor efecto sobre la glucemia en ayunas
(disminución de 50-85 mg/dl aproximadamente) y escaso
efecto sobre la glucemia postprandial.
276
No produce aumentos de peso ni hipoglucemias, y se asocia a
una reducción de las cifras de triglicéridos y LDL con
aumento de HDL.
- Indicaciones:
Es de 1ª elección en pacientes diabéticos tipo 2 de reciente
diagnóstico, especialmente si presentan sobrepeso u
obesidad.
Se debe comenzar con dosis bajas (medio comprimido de
850 mg en comida principal) e ir opcionalmente
aumentando progresivamente la dosis para facilitar la
tolerancia y reducir la aparición de efectos adversos
gastrointestinales. La dosis máxima eficaz es de 2 g al día.
Está aceptada su asociación con cualquier antidiabético oral.
- Efectos secundarios:
- Síntomas gastrointestinales (30-50 %): diarrea,
distensión abdominal, flatulencias, náuseas. Un 5-
10 % no tolera ni la dosis mínima.
- Reducción de la absorción de la vitamina B12: en el
tratamiento a largo plazo se ha descrito una reducción
de la absorción de este nutriente, sin embargo la
aparición de anemia megaloblástica es poco frecuente.
- Acidosis láctica: es el efecto adverso más temido
aunque es muy poco frecuente. Tiene una incidencia
de 3 casos por cada 100.000 pacientes al año con una
mortalidad cercana al 50 %. Las situaciones que
predisponen a la hipoxia tisular son las que se asocian
a esta complicación.
- Contraindicaciones:
- Insuficiencia renal con aclaramiento de creatinina <
60 ml/min/m2. Aunque algunos estudios recientes han
277
demostrado que la metformina actualmente parece
segura cuando el filtrado glomerular > 30 ml/min/m2
ajustando la dosis.
- Insuficiencia respiratoria crónica.
- Insuficiencia cardiaca descompensada.
- Arteriosclerosis generalizada
- Insuficiencia hepática o afectación hepática importante
(elevación de las transaminasas 3 veces por encima de
la normalidad).
- Consumo crónico de alcohol.
- Situaciones que predispongan a insuficiencia renal
aguda o acidosis (infarto agudo de miocardio,
infecciones graves, shock).
- Suspender 48 horas antes de situaciones que
predispongan a insuficiencia renal o acidosis (cirugía
mayor, exploraciones radiológicas con contraste
yodado). Puede reanudarse 48 horas después del
procedimiento.
GLITAZONAS O TIAZOLIDINEDIONAS:
PIOGLITAZONA
El único fármaco de este grupo autorizado actualmente es la
pioglitazona.
Se unen a los receptores PPARɣ modulando su actividad. Su
principal mecanismo de acción es la disminución de la
resistencia a la acción de la insulina en el músculo y tejido
graso, aumentando la captación y utilización de la glucosa en
los tejidos. Tienen escaso efecto sobre la neoglucogénesis
hepática y la síntesis de ácidos grasos a nivel hepático. Se
metabolizan en hígado y se excretan por heces.
- Efectividad:
En monoterapia tiene una eficacia ligeramente inferior a la
metformina, con reducciones 0,5-1,5 % de HbA1c. Los
278
efectos alcanzan su máximo nivel pasadas las 4 semanas de
tratamiento. La dosis inicial es de 15-30 mg/día de
pioglitazona en dosis única, llegando a dosis máximas de
45 mg/día en dosis única. La pioglitazona se asocia con una
discreta mejoría del perfil lipídico.
- Indicaciones:
En monoterapia está indicada en situaciones de predominio de
resistencia a la insulina, en especial si existe intolerancia o
contraindicación para el uso de metformina. Actualmente
están indicadas en tratamiento combinado con sulfonilureas,
metformina e incretinas y en combinación con insulina. En
monoterapia sólo si el tratamiento con metformina está
contraindicado o presencia de intolerancia a la misma.
- Efectos adversos:
- Aumento de peso.
- Retención de líquidos y aparición de edemas.
- Disminución de la hemoglobina y el hematocrito, se
cree que puede ser por efecto dilucional.
- Elevación moderada de las transaminasas.
- Nuevos episodios de insuficiencia cardiaca.
- Fracturas distales en mujeres.
- Incremento del riesgo de cáncer de vejiga.
- Contraindicaciones:
- Insuficiencia hepática.
- Insuficiencia cardíaca.
- Embarazo y lactancia.
279
FÁRMACOS SECRETAGOGOS O
INSULINOSECRETORES
Los secretagogos de insulina son fármacos capaces de
estimular a las células para que aumenten su secreción
endógena de insulina. Pueden estimular directamente la
secreción de insulina o aumentar su respuesta secretora
frente a nutrientes como la glucosa.
Dentro de los secretagogos de insulina existen varias clases:
sulfonilureas, meglitinidas e incretinas. Los dos primeros
estimulan la liberación de insulina cerrando el canal KATP de
la membrana plasmática de la célula . El efecto incretina
consiste en el aumento de la secreción de insulina por el
estímulo de los péptidos intestinales frente a la ingesta de
glucosa.
SULFONILUREAS
Secretagogos clásicos que incrementan la liberación de
insulina a través de la estimulación de la fase tardía de
secreción de insulina, consiguiendo un efecto
hipoglucemiante durante el postprandio tardío y algo menos
en ayunas. Los alimentos interfieren su absorción (excepto
glimepirida), por lo que el fármaco se debe administrar unos
30 minutos antes de la ingesta. Se comienza con dosis bajas
y el incremento es progresivo, cada 1-2 semanas, hasta
conseguir controlar la hiperglucemia.
Las principales características de las diferentes sulfonilureas
se recogen en la Tabla 2.
- Eficacia:
En monoterapia consiguen reducciones de 1-2 % de HbA1c
y de 60-70 mg/dl de glucemia basal.
280
- Indicaciones:
Paciente diabético tipo 2, preferentemente con normopeso,
como segundo o tercer escalón terapéutico cuando el control
con metformina es insuficiente.
- Efectos secundarios:
- Hipoglucemia (más frecuente y grave en las de vida
media prolongada, especialmente en situaciones de
insuficiencia renal o hepática).
- Aumento de peso que oscila entre los 2-5 kg.
- Interaccionan con numerosos fármacos aumentando
el riesgo de hipoglucemia (aspirina, fibratos, β-
bloqueantes, entre otros).
- Contraindicaciones:
- Insuficiencia renal grave.
- Insuficiencia hepática grave.
- Embarazo y lactancia.
Alergia a sulfamidas.
281
La nateglinida se metaboliza en el hígado, con formación de
numerosos metabolitos activos que se eliminan por vía
renal.
Las principales características de los análogos de
meglitinida se recogen en la Tabla 2.
- Eficacia:
En monoterapia logran reducciones medias de HbA1c de
0,5-2 %, de 80-110 mg/dl de glucemias postprandiales y de
50-60 mg/dl de glucemias basales.
- Indicaciones:
Tiene las mismas indicaciones que las sulfonilureas, con especial énfasis
en el control de glucemias postprandiales.
- Efectos secundarios:
- Hipoglucemias.
- Discreto aumento de peso.
- Contraindicaciones:
- Insuficiencia hepática grave.
- Insuficiencia renal grave en el caso de nateglinida.
- Embarazo y lactancia.
282
Tabla 2. Características de los secretagogos de insulina
Máxima Vida
Dosis diaria
Fármaco acción media Excreción
(mg)
(h) (h)
SULFONILUREAS
Glibenclamida 4 10 2,5-15 (1-3 Renal 50 % Biliar
tomas) 50 %
Glimepirida 2-3 4 Renal 40 % Biliar
1-6 (1 toma)
60 %
Glipizida 1-3 2-4 2,5-15 (1-3 Renal 80 % Biliar
tomas) 20 %
Gliclazida 2-4 6-8 80-240 (1-3 Renal 70 % Biliar
tomas) 30 %
Gliquidona 2-5 8-12 15-120 (2-3 Renal 5 % Biliar
tomas) 95 %
METIGLINIDAS
Repaglinida 0,75 1 1,5-12 (3
Biliar
tomas)
Nateglinida 1-2 1,4 180-540 (3
Renal
tomas)
INCRETINAS
Se caracterizan por lograr un incremento de la secreción
pancreática de insulina estimulada por el consumo de
glucosa, mediado por los péptidos intestinales GIP y GLP-1.
Estas hormonas también regulan la glucemia al suprimir la
liberación de glucagón, disminuir la motilidad gástrica y
reducir el apetito.
283
En los últimos años se ha utilizado este efecto beneficioso
de las incretinas para crear nuevos fármacos
hipoglucemiantes (inhibidores de la DPP-4 y análogos de
GLP-1) para tratamiento de la diabetes.
ANÁLOGOS DE GLP-1
El GLP-1 es una hormona gastrointestinal sintetizada en
íleon y colon en respuesta a la ingesta de glucosa. Actúa al
unirse a los receptores localizados en las células β y α del
páncreas así como en otros tejidos periféricos (sistema
nervioso, corazón, riñón, etc.) generando un aumento de la
secreción de insulina, una disminución de la liberación de
glucagón, enlentecimiento del vaciado gástrico y anorexia
con disminución de la ingesta.
284
- Eficacia:
Logran reducciones de la HbA1c entre 0,5 y 1 %.
- Indicaciones:
Paciente diabético tipo 2 obeso (IMC > 30 kg/m2) asociado
a metformina, pioglitazona, sulfonilurea o insulina cuando el
control es insuficiente. Liraglutide sólo se puede combinar
con insulina detemir.
- Efectos secundarios:
- Gastrointestinales: muy frecuentes. Hasta un 45 % de
los pacientes pueden presentar náuseas, vómitos,
plenitud precoz, diarrea. También se han descrito
casos de pancreatitis aguda.
- En animales de experimentación liraglutide se asoció a
carcinoma medular de tiroides.
- Contraindicaciones:
- Insuficiencia renal: liraglutide no precisa ajuste de
dosis en insuficiencia renal leve, no estando
recomendado en insuficiencia renal moderada y grave.
Exenatide no precisa ajuste de dosis en insuficiencia
renal leve. En insuficiencia renal moderada precisa
ajuste de dosis (la mitad) y no está recomendada si
insuficiencia renal grave.
- Antecedentes de pancreatitis.
- La FDA recomienda evitar liraglutide en pacientes con
antecedentes personales o familiares de carcinoma
medular de tiroides, MEN 2A o MEN 2B.
- Embarazo y lactancia.
285
INHIBIDORES DE DPP-4 (GLIPTINAS)
Inhiben la actividad de la enzima encargada de degradar las
incretinas, aumentando las concentraciones de GLP-1 y GIP
endógenos con todos los efectos que esto conlleva. No
producen enlentecimiento del vaciado gástrico ni pérdida de
peso. Teóricamente logran una preservación de la célula β
pancreática ya que no solo inhiben la apoptosis sino también
estimulan la proliferación celular. En la tabla 1 se pueden
ver las diferentes gliptinas disponibles.
- Efectividad:
Todos los inhibidores de la DPP-4 presentan una eficacia
similar, logrando en monoterapia una reducción de la
HbA1c de entre 0,5 y 1 % cuando se comparan con placebo.
- Indicaciones:
En monoterapia, como alternativa a la metformina, en
pacientes con intolerancia o contraindicación a la misma. En
asociación a otros antidiabéticos orales e insulina en
diabéticos tipo 2 inadecuadamente controlados.
- Efectos secundarios:
Suelen ser bien tolerados. No producen hipoglucemias
cuando se administran en monoterapia o en asociación con
metformina.
Poco frecuentes:
- Nasofaringitis.
- Infecciones urinarias.
- Cefalea.
- Contraindicaciones:
- Enfermedad renal (ver tabla 1).
- Enfermedad hepática (ver tabla 1).
286
- Embarazo y lactancia.
287
INHIBIDORES DE GLUCOSIDASAS: ACARBOSA Y
MIGLITOL
Inhiben de forma competitiva y reversible las α-glucosidasas
de las microvellosidades intestinales, retrasando la absorción
de los hidratos de carbono complejos y disminuyendo el pico
glucémico postprandial. En monoterapia no producen
incremento de peso ni hipoglucemia.
- Eficacia:
Utilizada en monoterapia reduce un 0,5-1 % la HbA1c. Se han
demostrado descensos significativos de triglicéridos, PA y de
eventos cardiovasculares.
- Indicaciones:
Pacientes con HbA1c elevada y glucemias basales aceptables,
en los que predomina la hiperglucemia postprandial. Para
facilitar la tolerancia, se recomienda comenzar con una dosis
inicial de 25 mg al día en la cena y sin masticar, con aumento
progresivo semanalmente hasta la dosis efectiva de 50-100 mg
antes de las comidas.
- Efectos adversos:
- Flatulencia (30 %).
- Diarrea (15 %).
- En caso de hipoglucemia en tratamiento combinado
con secretagogos o insulina, se debe tratar con glucosa
o fructosa y no con azúcar común (sacarosa).
- Contraindicaciones:
- Enfermedades intestinales crónicas.
- Embarazo y lactancia.
- Cirrosis hepática.
- Insuficiencia renal grave.
288
OTROS FÁRMACOS EN DESARROLLO:
GLUCOSÚRICOS: DAPAGLIFOZINA
Es un inhibidor selectivo del co-transportador sodio-glucosa a
nivel tubular que reduce la reabsorción renal de glucosa de
una forma independiente a la insulina. Además producen
pérdida de peso, son seguros y bien tolerados. No producen
hipoglucemia y como principal efecto adverso se describe un
aumento en la incidencia de infecciones genitourinarias,
especialmente en las mujeres.
Modesto efecto hipoglucemiante (similar a los inhibores de la
α glucosidasa y menor que los secretagogos y los
insulinosensibilizadores).
289
Figura 1: Tratamiento hipoglucemiante en diabetes tipo
2: recomendaciones generales.
- M onoterapia con un Alimentación saludable, control del p eso, incremento de la actividad física.
fármaco inicial
Metformina
Eficacia (?Hb A1c)...... ..................................................................... alta............................................................. ... .
Hipoglucemia............ ..................................................................... riesgo bajo.....................................................
Peso........................... ..................................................................... neutral/pérdida...............................................
Efectos secundarios... ..................................................................... GI/acidosis láctica..........................................
Costes........................ ..................................................................... Bajo................................................................
Si es n ecesario alcanzar un objetivo p ersonalizado de HbA1c después de ? 3 meses, proceder a la
- Combinaciones de d os combinación de dos fármacos (el orden no denota ninguna preferencia específica):
fármacos Metformina Metformina Metformina Metformina Metformina
+ + + + +
Sulfonilurea Tiazolid inadiona Inh ibidor de la Agoni sta del In sulina
DPP-4 receptor del GLP- (generalmente
1 basal)
Eficacia (?Hb A1c)...... alta................ ... ... .. al ta. ... ... .. ... ... ...... intermedia....... alta........................ muy alta.............
Hipoglucemia riesgo riesgo riesgo riesgo riesgo
................................... moderado.............. bajo.................... bajo................. bajo........... ... ... .. ... . alto....................
Peso........................... aumento........ ... ... .. au mento. ... ... ...... neutral............. pérdida.................. aumento.............
Efectos secundarios... hipoglucemia... ... . edema, IC, FO... infrecuentes..... GI......................... hipoglucemia.....
Costes......................... bajo....................... al to..................... alto.................. alto........................ variable..............
Si es n ecesario alcanzar un objetivo p ersonalizado de HbA1c después de ? 3 meses, proceder a la
- Combin aciones de tres combinación de tres fármacos (el orden no denota ninguna preferencia específica):
fármacos
Metformina Metformina Metformina Metformina Metformina
+ + + + +
Sulfonilurea Tiazolid inadiona Inh ibidor de la Agoni sta del In sulina
+ + DPP-4 receptor del GLP- (generalmente
+ 1 basal)
TZD SU + +
o i-DPP-4 o i-DPP-4 SU SU TZD
o AR-GLP-1 o AR-GLP-1 o TZD o TZD o i-DPP-4
o Insu lina o Ins ulina o Ins ulina o Insulina o AR-GLP-1
-Es trategias más
Si el tratamiento combinado que incluye insulina basal no ha alcanzado el objetivo de HbA1c después
complejas con insulina.
de 3-6 meses, proceder a una estrategia más compleja con insulina, en gen eral en combinación con
uno o dos agentes distintos de insulina:
Insu lina
(múltiples dosis diarias)
290
BIBLIOGRAFÍA
291
8.3. TRATAMIENTO CON INSULINA
Marina Teresita Bergoglio
Olalla Rubio Puchol
INTRODUCCIÓN
Para el normal metabolismo de los hidratos de carbono,
proteínas y grasas se precisa insulina. En el caso de los
pacientes con diabetes mellitus tipo 1 el requerimiento es
desde el inicio de la enfermedad ya que éstos no tienen la
capacidad para sintetizar cantidades suficientes de la misma.
Los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, al comienzo de la
enfermedad suelen producir una cantidad normal o incluso
excesiva de insulina para vencer la resistencia a la insulina,
pero conforme va progresando la patología, la síntesis de la
misma comienza a disminuir y puede que a la larga, muchos
pacientes requieran tratamiento con insulina para lograr un
buen control glucémico.
INDICACIONES DE INSULINOTERAPIA
Diabetes Mellitus tipo 1.
Diabetes Mellitus tipo 2, en las siguientes ocasiones:
o Cetoacidosis o descompensación hiperglucémica
hiperosmolar no cetósica.
o Embarazo.
o Insulinopenia y sintomatología cardinal.
o Mal control glucémico pese a dieta y
antidiabéticos orales.
o Situaciones que pueden producir
descompensación aguda: traumatismo, cirugía,
endocrinopatías contrainsulares, infecciones,
enfermedades graves, ingresos hospitalarios
prolongados, etc.
o Insuficiencia renal o hepática graves.
292
Diabetes secundaria a patología pancreática.
Diabetes gestacional no controlada con dieta.
TIPOS DE INSULINAS
Análogos de insulina de acción lenta:
o Insulina glargina.
o Insulina detemir.
Insulina intermedia:
o NPH, NPL.
Análogos de insulina de acción ultrarrápida:
o Glulisina.
o Lispro.
o Aspart.
Insulina rápida o regular.
Insulina bifásica: mezclas con proporciones prefijadas
de distintos tipos de insulina:
o Análogos de rápida con NPL.
o Insulina rápida con NPH.
En el anexo 1 se muestran los diferentes tipos de insulinas
existentes en el mercado.
293
NECESIDADES DE INSULINA
No existe un criterio estricto para calcular las necesidades
diarias de insulina, sin embargo, la dosis media de insulina
utilizada habitualmente suele ser de 0,5-1 UI/kg/día, con una
gran variabilidad interpaciente.
PAUTAS DE INSULINOTERAPIA
Pauta basal: se basa en la administración de una dosis de
insulina de acción lenta al día. Suele ser útil en pacientes
con diabetes tipo 2 que todavía tienen reserva pancreática
pero que están mal controlados con antidiabéticos orales, y
cuando predomina la hiperglucemia matutina. Consiste en la
administración de insulina glargina a cualquier hora y
detemir o NPH en la cena, manteniendo los antidiabéticos
orales. Lo ideal es que el paciente ajuste la dosis de insulina
cada 3 días en función de la glucemia en ayunas según
valores establecidos como objetivo.
294
ultrarrápida en la comida más importante o la que tenga un
peor control glucémico (para esto es preciso contar con un
perfil de glucemia de un par de días). Los antidiabéticos
orales se pueden mantener en las otras comidas donde no se
administra el análogo. Este régimen suele suceder a la pauta
basal cuando no se logra un buen control glucémico con
ésta.
295
utiliza con insulina análogo de acción ultrarrápida,
permitiendo la administración de un ritmo basal permanente
de insulina de acción rápida y la administración de bolos
preprandiales de acuerdo con los autocontroles glucémicos
y la ingesta. Este sistema logra reproducir con gran eficacia
la secreción normal de un páncreas sano ya que permite
ajustar la secreción basal de insulina a los diferentes
requerimientos fisiológicos a lo largo del día así como
adaptarse a la actividad del paciente que lo porta (ejercicio
físico, trabajo, enfermedad, etc.). Además mejora la
farmacocinética de la insulina disminuyendo la variabilidad
asociada a las inyecciones en distintas zonas y reduce el
riesgo de hipoglucemias. También permite cambios muy
pequeños de insulina (0,025 a 0,1 UI cada media hora) para
adaptarse estrictamente a las necesidades del paciente y
flexibilizar los horarios de las comidas. Requiere de la
existencia de un equipo sanitario experto.
Indicaciones de ICSI:
o Diabetes mellitus tipo 1 con:
Mal control metabólico habitual pese a un buen
cumplimiento del tratamiento intensivo con
múltiples dosis de insulina.
Hipoglucemias graves, frecuentes, nocturnas o
inadvertidas.
Variabilidad glucémica importante.
Planificación de embarazo en diabetes mellitus
tipo 1 si no se logra un buen control con
terapia basal bolus.
o Requerimientos muy bajos de insulina.
Contraindicaciones:
296
o Falta de motivación y/o colaboración del paciente
(debe comprender el contaje de raciones y
realizarse unos 4-6 autocontroles de glucemia
diarios).
o Trastornos psiquiátricos graves o labilidad
emocional mantenida.
o No acude a las visitas médicas con regularidad.
COMPLICACIONES DE INSULINOTERAPIA
Desde que se comercializan las insulinas biosintéticas las
complicaciones asociadas al tratamiento con insulina,
especialmente las inmunológicas, han disminuido
considerablemente.
Algunos de los efectos no deseados más frecuentes son:
Hipoglucemias.
Lipodistrofia hipertrófica (por administración reiterada
de insulina en una misma zona, con disminución de la
absorción de insulina a dicho nivel).
Insulinorresistencia por anticuerpos antiinsulina IgG.
Edema insulínico.
Aumento de peso.
Empeoramiento pasajero de la retinopatía diabética (al
inicio del tratamiento).
297
Humulina NPH Kwikpen
(NPH)
Humulina NPH (NPH)
Insulina Insulatard Flexpen
Insulatard
intermedia (NPH)
(NPH)
Humalog Basal Kwikpen
(NPL)
Novorapid Flexpen
(aspart)
Humalog Kwikpen Novorapid (aspart)
Análogo de
(lispro) Humalog (lispro)
acción rápida
Apidra Solostar Apidra (glulisina)
(glulisina)
298
BIBLIOGRAFÍA
299
9. DIABETES Y SITUACIONES ESPECIALES
Sandra Garzón Pastor
Marcelino Gómez Balaguer
DIABETES E INFECCIONES
Los pacientes con DM presentan infecciones con mayor
frecuencia que la población general ya que un control
metabólico deficiente produce una respuesta inmunitaria
anómala. Por otro lado, las infecciones son la causa más
frecuente de descompensación diabética. De este modo, si un
paciente diabético estable se descompensa sin causa aparente
que lo justifique, se ha de buscar una enfermedad infecciosa
subyacente, siendo las más frecuentes las infecciones del
tracto respiratorio superior y de las vías urinarias.
PAUTAS DE ACTUACIÓN
Lo más importante es determinar si el manejo de la infección
se puede hacer de forma ambulatoria o precisa ingreso
hospitalario. Los criterios de gravedad son:
Glucemia persistentemente elevada.
Cetosis.
Incapacidad para asegurar ingesta oral y/o presencia de
deshidratación.
Repercusión sistémica y/o enfermedad intercurrente
grave.
300
rica en HC de fácil digestión (zumos, purés...) fraccionada en
6-8 tomas.
U Insulina de acción
Glucemia (mg/dl) Cetonuria
rápida extra
< 150 0 -
150-199 + 1-2 +
200-249 + 2-4 ++
250-300 + 3-6 +++
> 300 + 4- 8 ++++
301
fácil digestión (zumos, purés...) administrada en 6-8
tomas.
En caso de intolerancia digestiva: hidratación
intravenosa aportando al menos 150 g de glucosa al día,
con una de las siguientes alternativas:
o 3.000 ml de glucosalino con 60 mEq de ClK, a pasar
iv en 24 horas;
o 1.500 ml de glucosado al 10 % con 60 mEq de ClK,
a pasar iv en 24 horas (en caso de ser necesaria
restricción hídrica).
Ajustar ClK individualmente en función de los
niveles séricos de K.
Pacientes en tratamiento previo con dieta o
antidiabéticos orales: retirada de los mismos e
insulinización con pauta de insulina basal + insulina
prandial + dosis correctora (ver pauta de actuación en el
paciente ingresado en este mismo capítulo).
Pacientes en tratamiento previo con insulina: ajustes de
dosis, requiriendo en general un incremento de la dosis
de la misma. (ver pauta de actuación en el paciente
ingresado en este mismo capítulo).
Antibioterapia adecuada generalmente iv de forma
precoz.
302
la prueba, administrarse el antidiabético oral o su dosis
habitual de insulina, desayunando entonces con
normalidad.
303
Ayuno prolongado (> 6 horas): generalmente asociado
a intervenciones quirúrgicas (ver capítulo
correspondiente)
Se aconseja control con perfusión continua de insulina
regular intravenosa, añadiendo el aporte mínimo diario
de hidratos de carbono vía intravenosa.
En estas situaciones de ayuno prolongado, en el caso de
que el paciente presente una DM en tratamiento dietético
o con ADO con muy buen control metabólico, se puede
optar como alternativa, por una pauta de insulina regular
o análogo de rápida cada cuatro horas, en función de la
glucemia digital, siempre asegurando el aporte de
hidratos de carbono mínimos vía intravenosa.
USO DE CORTICOIDES
El uso de corticoides a dosis altas produce hiperglucemia
postprandial y característicamente un pico de hiperglucemia
que suele aparecer a las 8-12 horas de la administración de los
mismos.
304
En la mayoría de pacientes con ADOS se precisa insulina para
el control de la hiperglucemia y en los insulinizados
previamente se realizarán ajustes de dosis de insulina, en
ambos casos teniendo en cuenta la pauta de administración del
corticoide.
305
un ajuste rápido de dosis frente a las necesidades
cambiantes del paciente.
De especial relevancia es el hecho se suspender la
metformina porque en el paciente ingresado se dan
frecuentemente las condiciones que predisponen al
desarrollo de acidosis láctica.
En algunos pacientes seleccionados, que no presentan
una enfermedad crítica, con buen control previo al
ingreso y que van a comer con normalidad, se pueden
mantener teniendo en cuenta las contraindicaciones y el
potencial riesgo de hipoglucemia de cada grupo
terapéutico (ver tema de antidiabéticos orales).
Si el control se deteriora en algún momento, habrá que
suspender los ADO e insulinizar.
Insulina:
La insulina constituye la pauta de elección para el
manejo de la hiperglucemia en el hospital, ya que
permite modificar rápidamente la dosis y no presenta
techo terapéutico.
En general, no es aconsejable utilizar pautas de
tratamiento con insulina de acción rápida subcutánea
exclusivamente (“pauta móvil”) porque no previene la
cetogénesis y exacerba tanto las hiper como las
hipoglucemias. En algunos casos (pacientes estables con
DM en tratamiento dietético o ADO y buen control
metabólico), puede ser utilizada de forma puntual como
sistema de corrección de la hiperglucemia.
El aporte de insulina debe incluir las necesidades basales
y prandiales, además de la posibilidad de dosis de
insulina correctora.
306
Cuando sea necesario, se recurrirá al control glucémico
con perfusión intravenosa de insulina (ver indicaciones
más adelante en este capítulo).
Insulina basal: se administra incluso estando en ayunas.
o Tipos:
Insulina glargina, administrada en una dosis
diaria, a cualquier hora, pero siempre a la
misma.
Insulina detemir, generalmente repartida en
dos dosis en desayuno y cena. (50-60 % por la
mañana y 40-50 % por la noche).
Si se utiliza NPH debe ser administrada cada 8
horas.
o Dosis de insulina basal (orientativo, individualizar en
cada caso):
Paciente no insulinizado: 0,3 UI/kg.
Paciente insulinizado previamente: dosis total
previa × 0,6.
o Ajustes de dosis: necesidades de insulina muy
cambiantes en el paciente ingresado que obligan a
modificar la dosis de insulina basal:
Insulina glargina: ajustes en función de la
glucemia en ayunas, con modificaciones de un
10-20 % de la dosis cada 2-3 días, para
conseguir objetivos de glucemia en ayunas.
Insulina Detemir: ajustes en función de
glucemia en ayunas y preprandiales.
Insulina prandial: no se debe administrar si el
paciente está en ayunas.
Tipos:
o Análogos de acción rápida
(lispro/aspart/glulisina),
administrados justo antes de la
307
ingesta, o incluso después si no se
puede prever la misma.
Insulina regular: administrada 30-45
minutos antes de la ingesta.
Dosis de insulina prandial, individualizar
en cada caso:
o Paciente no insulinizado: 0,2 UI/kg/día.
o Paciente insulinizado previamente: dosis de
insulina total previa x 0,4.
o Repartido en tres dosis: 30 % en desayuno,
40 % en comida, 30 % en cena.
308
Dieta en el paciente ingresado: desde la introducción de la
pauta basal-bolo para el manejo del paciente hospitalizado la
distribución de las ingestas debe ser sensiblemente diferente a
las pautas de antes que incluían almuerzo, merienda y
resopón, siendo suficiente y más adecuado un número de tres
ingestas, con desayuno, comida y cena.
309
BIBLIOGRAFÍA
310
ANEXO 1: Recomendaciones orientativas para el cálculo
de insulina correctora. Tomado de la SED
< 35 UI/día
DTID peso < 60 kg 35- 60- >90 UI/día
Glucemia DM tipo 1 60 UI/día 90 UI/día > 150 kg
capilar Tendencia a 60-90 kg 90-150 kg corticoterapia
hipoglucemias
150-200 1 2 2 4
201-250 2 3 4 8
251-300 3 5 7 12
301-350 4 7 10 16
> 350 5 8 12 20
311
10. CIRUGÍA Y DIABETES
Sandra Garzón Pastor
Olalla Rubio Puchol
VALORACIÓN PREOPERATORIA
Consulta con S. Endocrinología.
ECG, función renal y electrolitos, valoración de
neuropatía autonómica (NA): la presencia de NA
cardiovascular hará prever una mayor labilidad del
paciente durante la anestesia.
HbA1C para valorar grado de control metabólico y
planificar el tratamiento durante la intervención.
312
INGRESO Y DÍA DE LA INTERVENCIÓN
La intervención debe realizarse a primera hora de la
mañana.
Se realizará un control de glucemia digital a las 6:00 h.,
posponiendo la intervención si la glucemia es
> 300 mg/dl o bien > 250 mg/dl con cetosis.
Tratamiento diferente según: el tipo de DM, el
tratamiento ambulatorio y el grado de control
metabólico.
313
o Cirugía corta sin restricción de fluidos: 2500-
3.000 ml/día de suero glucosado 5 % o glucosalino
5 %.
o Cirugía larga o restricción de fluidos: 1500-
2.500 ml/día de suero glucosado 10 %.
o Si se precisa restricción mayor de fluidos: glucosa al
20 % o al 50 % por vía central.
314
DM tratadas con 30-80 UI de insulina/día:
iniciar a 3 UI/h (30 ml/h)
DM tratados con > 80 UI de insulina/día o DM
obesos con glucemias previas > 300 mg/dl:
iniciar a 4 UI/h (40 ml/h).
Es preferible calcular de forma más
individualizada los requerimientos de insulina,
dividiendo la dosis diaria habitual de insulina
subcutánea por 24, y obteniendo así el ritmo a
perfundir en UI/h (1 UI/h = 10 ml/h).
Ajustes horarios de la perfusión de insulina en función
de la glucemia capilar, de modo orientativo:
o Glucemia < 60 mg/dl: parar perfusión durante
30 min y repetir control. Si sigue < 60 mg/dl:
administrar 10 g de glucosa iv y repetir control a
los 30 min, hasta > 100 mg/dl
o Glucemia 60-100 mg/dl: bajar 1 UI/h
o Glucemia 101-120 mg/dl: sin cambios
o Glucemia 121-150 mg/dl: subir 1 UI/h
o Glucemia 151-200 mg/dl: subir 2 UI/h
o Glucemia 201-250 mg/dl: subir 3 UI/h
o Glucemia 251-300 mg/dl: subir 4 UI/h
o Glucemia > 300 mg/dl: subir 6 UI/h
Fluidoterapia: aporte de 5-10 g de glucosa/hora y de 60
mEq/día (1 mEq/kg/día) de ClK repartidos en los
fluidos, de forma similar al punto anterior.
PERIODO POSTOPERATORIO
Control de glucemia y electrolitos.
Mantener fluidos con aporte de al menos 150 gramos
diarios de glucosa hasta que el paciente reanude la
ingesta.
315
En el caso del paciente bien controlado con ADO
previamente, se reanudan los mismos al reanudar la
ingesta sólida (metformina mínimo 48 horas después)
En los casos de pacientes que han requerido perfusión iv
de insulina, se mantiene la misma hasta que se reanude
la ingesta, con controles de glucemia digital cada 2 horas
si el paciente está estable. Se debe administrar la 1ª dosis
de la insulina subcutánea 1-2 horas antes de retirar la
perfusión iv de insulina.
316
BIBLIOGRAFÍA
317
ANEXO 1
Nombre y apellidos:
NHC:
Fecha:
Tratamiento anterior:
Antidiabéticos orales:
Insulina (tipo y dosis):
Tipo de intervención:
Tipo de anestesia:
Niveles de potasio previos:
Glucemia digital a las 6:00 am:
318
GLUCEMI Ritmo de perfusión de
GLUCEMIA REAL (mg/dl)
A (mg/dl) la insulina regular
319
11. DIABETES Y EMBARAZO
Eva Solá Izquierdo
Olalla Rubio Puchol
CLASIFICACIÓN DE LA DIABETES EN RELACIÓN
CON EL EMBARAZO
Diabetes pregestacional (DPG): se define como toda
diabetes diagnosticada antes del inicio del embarazo.
o DM tipo 1
o DM tipo 2
o DM tipo MODY
o Otros tipos de DM
Diabetes gestacional (DG): es la identificada por primera
vez durante la gestación, independientemente de la
necesidad de tratamiento insulínico, o de su persistencia
una vez finalizada la misma. Desde el año 2011 se
utiliza el término “diabetes overt” (diabetes establecida)
para referirse a aquella que se diagnostica en la primera
analítica realizada en el embarazo (probablemente
pregestacional), utilizándose en este caso los criterios
habituales (glucemia basal o HbA1c).
REPERCUSIONES DE LA DIABETES SOBRE EL
EMBARAZO
Repercusiones sobre la gestación: infecciones urinarias,
candidiasis vaginal, polihidramnios, estados
hipertensivos del embarazo, prematuridad.
Repercusiones fetales:
o DPG:
Malformaciones congénitas y/o abortos: son
más frecuentes si el control glucémico no es
320
adecuado en el periodo periconcepcional y
durante las 8 primeras semanas de embarazo.
Retraso de crecimiento intrauterino (si
vasculopatía materna).
o DPG y DG:
Macrosomía: es la complicación más
frecuente. Se define como un peso al nacer por
encima del percentil 90 para sexo, raza y edad
gestacional, o > 4.000 g. Tienen alto riesgo de
distocia, traumatismo en el parto y cesárea.
Riesgo de pérdida de bienestar fetal anteparto o
intraparto.
Miocardiopatía hipertrófica.
Inmadurez fetal (distrés respiratorio,
alteraciones metabólicas).
Repercusiones maternas:
o DPG: deterioro transitorio del control metabólico,
empeoramiento o aparición de retinopatía diabética
(RD) habitualmente transitorios.
o DG: es un marcador de aumento de riesgo de
desarrollar DM tipo 2 y síndrome metabólico.
Ocasionalmente, la DG manifiesta una disminución
de reserva pancreática, pudiendo aparecer
posteriormente una DM tipo 1.
DIAGNÓSTICO DE DG
Despistaje: se realiza mediante la prueba de O’Sullivan.
Consiste en la determinación de glucemia en plasma
venoso, una hora después de la ingesta de 50 g de
glucosa. No se precisa estar en ayunas para su
realización. El punto de corte establecido para pasar al
diagnóstico de confirmación es una glucemia
321
≥ 140 mg/dl (sensibilidad 80 %). Se debe realizar en los
siguientes casos:
o 1er trimestre: sólo en gestantes de alto riesgo de
padecer diabetes:
Edad 35 años.
Obesidad (IMC 30 kg/m2).
Antecedentes personales de DG u otras
alteraciones del metabolismo de la glucosa.
Resultados obstétricos previos que hagan
sospechar una DG no diagnosticada
(macrosomía).
DM en familiares de 1er grado.
o 2º trimestre (semanas 24 a 28): en todas las gestantes
no diagnosticadas previamente (despistaje
universal).
o 3er trimestre: en las gestantes que no han sido
estudiadas en el 2º trimestre y por el momento de
gestación aún se considere beneficiosa una
detección.
Prueba diagnóstica: sobrecarga oral con 100 g de
glucosa. Los 3 días anteriores a su realización se
recomienda una dieta libre, con un aporte diario de
hidratos de carbono > 150 g. La extracción basal se
realiza tras un ayuno previo de 8 a 14 horas, y se
administran por vía oral 100 g de glucosa en vehículo
acuoso de 300 ml en el transcurso de 5 minutos. La
glucólisis anaerobia puede causar falsos descensos de la
glucemia, por lo que las muestras deben procesarse
inmediatamente tras su extracción. Se toman muestras
de sangre venosa tras 1, 2 y 3 horas. Se considera
diagnóstico de DG el hallazgo de 2 o más puntos
superiores o iguales a los siguientes (Tabla 1):
322
Tabla 1: puntos de corte para diagnóstico de DG
(GEDE 2005)
Glucemia plasmática
Basal 105 mg/dl
1h 190 mg/dl
2h 165 mg/dl
3h 145 mg/dl
Se debe realizar esta prueba en todas las gestantes que
presentan un resultado positivo en la prueba de O’Sullivan,
independientemente del valor del mismo. Además, se debe
realizar en aquellas gestantes cuyo estudio previo fue
negativo en 2º trimestre pero posteriormente desarrollan
complicaciones características de DG (macrosomía o
polihidramnios), sin hacerse previamente la prueba de
O’Sullivan.
Dos glucemias basales 126 mg/dl o al azar
200 mg/dl en días diferentes, son diagnósticas de DG y
excluyen la necesidad de realizar una SOG.
Estrategia diagnóstica en la DG: se muestra en el
siguiente esquema:
323
Test de
O’Sullivan entre
24‐28 sem
Cuando exista alteración en un punto aislado de la SOG,
deberá repetirse la misma 3 semanas después, o bien tratar a
la paciente como si se tratara de una paciente con DG.
Criterios de la ADA (2011): Los resultados del estudio
HAPO han llevado a la ADA en 2011 a reducir los
324
puntos de corte para el diagnóstico de DG. No obstante,
el Grupo Español de Diabetes y Embarazo sigue
considerando los criterios del NDDG de 1979 por
entender que los resultados del estudio HAPO no son
necesariamente extrapolables a nuestro medio, tal y
como ocurrió con los criterios de Carpenter y Coustan.
Los distintos criterios se muestran en la Tabla 2.
Tabla 2: Distintos criterios diagnósticos de DG
GEDE ADA OMS
Dosis /
100 g /
puntos 75 g / 1 punto 75 g / 1 punto
2 puntos
alterados
Glucemia
105 mg/dl 92 mg/dl 126 mg/dl
basal
Glucemia 1h 190 mg/dl 180 mg/dl
Glucemia 2h 165 mg/dl 153 mg/dl 140 mg/dl
Glucemia 3h 145 mg/dl
CONTROL DE LA PACIENTE CON DPG
Control metabólico: tiene como objetivo el
mantenimiento de la normoglucemia durante todo el
embarazo, como muestra la Tabla 3:
325
Tabla 3: objetivos de control en la gestante con DPG.
Criterios de control metabólico
óptimo en DPG (GEDE 2005)
Glucemia basal 70-95 mg/dl
Glucemia 1 hora postprandial 90-140 mg/dl
HbA1c < media 2 DE
Ausencia de cetonuria e
hipoglucemias
o La media y la DE dependen de la técnica de
laboratorio empleada, en el caso de nuestro
hospital, la media es 5 y la DE es 0,5, por lo que el
objetivo de control de HbA1c en la DPG es de 4-
6 %.
o En general se requieren entre 30 y 40 Kcal/Kg de
peso ideal/día. El reparto de principios inmediatos
será: carbohidratos 40-50 %, proteínas 20 % y
grasas 30-40 % (especialmente monoinsaturadas).
Debe asegurarse el aporte de yodo durante toda la
gestación y lactancia (300 g/día), y de ácido fólico
a dosis mayores de las habituales (4 mg/día) desde
un mes antes de la gestación hasta la semana 10-12
de la misma.
o La distribución de la dieta debe hacerse en 6 comidas
al día para evitar la cetogénesis. Los periodos entre
comidas no deben ser mayores de 3-4 horas, salvo
el ayuno nocturno que no debe ser mayor de 8-9
horas. En caso de cetonuria, se debe aumentar el
contenido de carbohidratos de la dieta.
o Se recomienda la práctica de ejercicio físico
moderado regular.
326
o Pautas de insulinoterapia: en la DPG es necesario el
empleo de insulinoterapia intensiva con múltiples
dosis de insulina o infusión continua subcutánea de
insulina con ajuste diario de la dosis de insulina en
función de la ingesta y del autocontrol glucémico.
Se pueden emplear las insulinas humanas o
preferentemente los análogos de acción rápida
lispro y aspart, que están aceptados en la gestación
y consiguen un mejor control postprandial.
o Autocontroles: 3 glucemias preprandiales diarias, y 3
postprandiales a días alternos, con una
determinación nocturna y cetonuria según las
necesidades.
o Determinación de HbA1c mensual.
Control oftalmológico:
o Fondo de ojo antes de la gestación y de forma
trimestral durante la misma, y en el postparto.
o Fotocoagulación con láser si es necesaria, si es
posible antes de la gestación.
o Evitar la angiofluoresceingrafía retiniana durante la
gestación.
Control nefrológico: control de la función renal
(microalbuminuria y creatinina) antes de la gestación y
de forma trimestral durante la misma, y en el postparto.
Criterios de ingreso hospitalario urgente:
o Descompensación metabólica aguda (cetosis,
hipoglucemia grave).
o Nefropatía y/o estados hipertensivos no controlados.
o Pielonefritis.
o Amenaza de parto pretérmino o rotura prematura de
membranas.
o Sospecha de riesgo de pérdida de bienestar fetal.
Finalización del embarazo:
327
o El objetivo final del tratamiento médico y obstétrico
es conseguir un parto espontáneo por vía vaginal, a
partir de la semana 38 de gestación. En la DPG se
puede plantear a partir de la semana 38 la
estimulación, en mujeres con buenas condiciones
obstétricas.
o Si existe sufrimiento fetal, debe finalizarse el
embarazo de forma inmediata.
o Los betamiméticos no son recomendables en el
tratamiento de la amenaza de parto prematuro por
su efecto hiperglucemiante importante, siendo de
elección el atosibán o el nifedipino.
o En RD proliferativa grave se recomienda evitar
maniobras de Valsalva.
Control metabólico intraparto:
o Objetivo: glucemia capilar 70-110 mg/dl.
o Método: perfusión iv de glucosa y cloruro potásico y
perfusión iv en bomba de insulina regular, a ritmo
según glucemia digital horaria. La tabla 4 muestra
un ejemplo de la dosificación de insulina, aunque
es preferible calcular de forma más individualizada
los requerimientos de insulina, dividiendo la dosis
de insulina diaria subcutánea habitual por 24 horas,
y obteniendo así el ritmo a perfundir en UI/h
(1 UI/h = 10 ml/h).
328
Tabla 4: Tratamiento insulínico intraparto de la DPG o
DG tratada con insulina
Infusión de glucosa:
3.000 ml de suero glucosado 5 % o glucosalino + 60 mEq ClK
cada 24 horas.
Bomba de infusión de insulina (conectada en Y):
50 UI insulina regular + 500 cc suero salino al 0,9 %, a ritmo
según glucemia digital horaria:
Si glucemia < 70 mg/dl: parar la bomba
Si glucemia 70-100 mg/dl: 10 ml/h (1 UI/h)
Si glucemia 101-130 mg/dl: 20 ml/h (2 UI/h)
Si glucemia 131-160 mg/dl: 30 ml/h (3 UI/h)
Si glucemia 161-190 mg/dl: 40 ml/h (4 UI/h)
Si glucemia > 190 mg/dl: 50 ml/h (5 UI/h)
CONTROL DE LA PACIENTE CON DG
Dieta y ejercicio físico:
o Recomendaciones similares a la DPG.
Normocalórica excepto si obesidad, en que se
puede realizar una cierta restricción calórica,
evitando la cetonuria.
Automonitorización y control de la diabetes:
o Se recomiendan 3 autocontroles glucémicos diarios,
alternando preprandiales y postprandiales a la hora
y a las dos horas de las ingestas. Se recomienda
análisis de cetonuria a días alternos en ayunas y
ocasionalmente antes de cenar.
o Objetivos:
Glucemia basal: < 95 mg/dl.
Glucemia postprandial (1 h): < 140 mg/dl.
Glucemia postprandial (2 h): < 120 mg/dl.
329
Cetonuria negativa.
o HbA1c mensual si se considera necesario.
Tratamiento farmacológico:
o Antidiabéticos orales:
El estudio MiG confirma la seguridad de la
metformina en la DG, aunque su baja potencia
precisa en más de la mitad de los casos la
adición de insulina para lograr los objetivos de
control. La FDA la clasifica como categoría B.
Glibenclamida y acarbosa: la FDA las clasifica
como categoría C. No suelen utilizarse en el
tratamiento de la DG.
o Insulina: es el tratamiento de elección. La dosis
inicial será de 0,2 UI/kg/día. Las pautas que
incluyen insulina prandial 3 veces al día han
demostrado reducir la macrosomía con respecto a
las pautas con 2 dosis, por lo que son preferibles
habitualmente 3 dosis de análogo de insulina de
acción rápida sólo o asociado a NPH en forma de
insulina premezclada si existe hiperglucemia basal
o preprandial.
o Indicaciones de tratamiento insulínico durante la
DG: en 1 de los siguientes casos:
2 valores de glucemia capilar en una semana
por fuera de los objetivos establecidos.
Polihidramnios.
Macrosomía: tabla percentiles de
circunferencia abdominal.
330
o Tratamiento insulínico durante el parto: en la DG
insulinizada se aplican los mismos objetivos y la
misma pauta que en la DPG.
Finalización del embarazo: no debe diferir de las
gestantes sin DG salvo complicaciones.
CONTROL NEONATOLÓGICO
Es importante la presencia de un pediatra neonatólogo
en la sala de partos para valorar la existencia de posible
traumatismo obstétrico, o la presencia de asfixia
neonatal, más frecuente en fetos macrosómicos.
331
Asimismo se debe descartar la existencia de
malformaciones congénitas y estimar el riesgo de
hipoglucemia.
CONTROL POSTGESTACIONAL
DPG:
o Régimen dietético: mantener suero glucosado 10 % a
100 ml/h hasta el inicio de la dieta oral. Normas
similares a la de una diabética no gestante. Añadir
300 Kcal/día y 30 g de proteínas al día en caso de
lactancia materna.
o Insulinoterapia: se reducen drásticamente las
necesidades de insulina durante las primeras 24-48
horas del postparto (incluso hasta el 50 %), para
aumentar progresivamente dentro de los 7-10 días
siguientes. La dosis total de insulina será
aproximadamente 2/3 de la prescrita en el tercer
trimestre.
o Se recomienda la lactancia materna si no existe
contraindicación para la misma.
o Se recomienda valoración de la función tiroidea a los
3 meses postparto (TSH y Ac antitiroideos aTPO).
DG:
o Régimen dietético: similar a DPG.
o Insulinoterapia: podrá ser suprimida sin problemas
en la mayor parte de las pacientes. Control inicial
de glucemia digital cada 6 horas; si 2 glucemias
consecutivas < 100 mg/dl suspender los controles.
o Se recomienda la lactancia materna.
o Reclasificación del estado glucémico materno: 6-8
semanas después del parto y/o una vez finalizada la
lactancia en caso de lactar, se recomienda la
realización de una sobrecarga oral de glucosa con
332
75 g (ADA 2003) y reclasificación con los criterios
habituales. La HbA1c no es valorable en estas
pacientes para reclasificar el estatus glucémico.
o Revisiones: en estas pacientes hay un mayor riesgo
de desarrollar DM y presentar factores de riesgo
cardiovascular asociados. Es necesario dar consejos
sobre la dieta, el ejercicio y el control de los
factores de riesgo cardiovascular, para prevenir o
retrasar la aparición de diabetes en esta población
de riesgo. La medida preventiva más importante
será el control del peso.
o El riesgo de recurrencia de DG en sucesivos
embarazos es > 30 %.
o Se recomienda el seguimiento de los hijos a largo
plazo, ya que éstos tienen una mayor
predisposición a desarrollar en la adolescencia una
intolerancia glucídica y/u obesidad.
CONTROL PRECONCEPCIONAL
Objetivo: las pacientes diabéticas deben consultar antes
de la gestación, con intención de valorar la existencia de
contraindicaciones de la gestación, y optimizar el control
metabólico previo a la misma.
Valoración de las complicaciones y enfermedades
asociadas:
o Retinopatía diabética: fondo de ojo.
o Nefropatía diabética: microalbuminuria,
aclaramiento de creatinina.
o Neuropatía diabética: especialmente si DM de más
de 20 años de evolución.
o Macroangiopatía: despistaje de cardiopatía
isquémica en mujeres de mayor riesgo
cardiovascular.
333
o Enfermedades asociadas: patología tiroidea en DM
tipo 1, otros componentes del síndrome metabólico
en DM tipo 2.
No es aconsejable la gestación en la DPG en los
siguientes casos (GEDE 2005):
o Niveles de HbA1c > media + 7 DE. La media y la
DE dependen de la técnica de laboratorio
empleada, en el caso de nuestro hospital, la media
es 5 y la DE es 0,5, por lo que esta cifra de HbA1c
es de 8,5 %.
o Nefropatía grave (creatinina > 2 mg/dl y/o
proteinuria > 3 g/24 h y/o HTA de difícil control).
o Cardiopatía isquémica.
o RD proliferativa grave con mal pronóstico visual.
o Neuropatía autonómica grave
Control metabólico de la DM:
o Objetivos:
Se debe lograr un peso adecuado.
Se debe alcanzar una cifra de HbA1c lo más
cercana posible a la normalidad ( media + 2
DE: aproximadamente 6,1 %), intentando no
sobrepasar nunca la media + 4 DE
(aproximadamente 7 %).
o Métodos:
Se debe instaurar un tratamiento intensivo con
múltiples dosis de insulina si no existía
previamente, o con infusión subcutánea
continua de insulina si las multidosis no
consiguen optimizar el control.
Se recomienda tratamiento fotocoagulador con
láser en pacientes con RD proliferativa o RD
no proliferativa grave previamente a la
gestación o al inicio de la misma.
334
Se deben suspender los IECA y las estatinas
antes de la gestación, dado el posible riesgo
teratogénico de ambos. En pacientes
hipertensas se utilizarán los fármacos
antihipertensivos de menor riesgo para el feto:
alfa-metildopa, labetalol, antagonistas del
calcio.
Se deben recomendar métodos anticonceptivos
hasta el momento idóneo de la concepción.
Suplementos:
o Yodo: dieta adecuada en sal yodada y
suplementación con 200 g diarios desde el
periodo periconcepcional hasta el fin del
embarazo/lactancia (como la gestante no diabética).
o Ácido fólico: 4 mg/día (Acfol ®) desde un mes antes
de la concepción hasta la semana 10-12 (dosis
mucho mayores que la gestante no diabética). No se
recomienda el uso de preparados multivitamínicos.
Evaluación ginecológica.
Criterios para la interrupción legal del embarazo (GEDE
2005):
o Malformación fetal grave.
o Cardiopatía isquémica, nefropatía y/o neuropatía
autonómica graves.
o RD proliferativa grave con mal pronóstico visual.
o Otras circunstancias no dependientes de la DM.
335
BIBLIOGRAFÍA
336
12. CIRUGÍA METABÓLICA
Carlos Morillas Ariño
Eva Solá Izquierdo
337
proximal (duodeno y yeyuno) del paso de los nutrientes,
apreciándose una mejoría significativa del control
metabólico de forma inmediata a la realización del bypass.
Un metanálisis con 3.188 diabéticos refleja una tasa de
remisión del 78 % en estudios con un seguimiento superior a
los dos años.
338
BIBLIOGRAFÍA
339
CAPÍTULO VIII
DIETÉTICA Y NUTRICIÓN
340
1. VALORACIÓN DEL ESTADO
NUTRICIONAL
Silvia Veses Martín
Ana Jover Fernández
CRIBADO NUTRICIONAL
Las características de los individuos en riesgo de
desnutrición y por tanto candidatos a la realización de un
test de cribado nutricional (ver anexo 1) se resumen en la
tabla 1.
341
El MUST (Malnutrition Universal Screening Tool) es un
método de cribado que emplea como variables parámetros
antropométricos (índice de masa corporal –IMC– y
porcentaje de pérdida de peso) y la presencia de enfermedad
aguda en el momento de la evaluación. En función de la
puntuación obtenida establece tres categorías de riesgo
(bajo, medio y alto) y recomienda una serie de actuaciones
en función del contexto en que se encuentra el paciente
(comunidad, hospital, cuidados domiciliarios). Actualmente
es el método recomendado por la ESPEN (European Society
of Parenteral and Enteral Nutrition) como método de
cribado nutricional en la comunidad.
342
VALORACIÓN NUTRICIONAL
La valoración del estado nutricional engloba varios
aspectos: historia clínica, antropometría, evaluación de
parámetros analíticos, determinación del estado vitamínico
mineral y estudios funcionales. Nos permite evaluar el tipo
de desnutrición (calórica o marasmo, proteica o
Kwashiorkor o mixta) y el grado de la misma (leve,
moderada, grave). Ver tabla 2.
CLÍNICOS
Historia clínica.
Historia dietética.
Situación social y capacidad funcional.
ANATÓMICOS Y ANTROPOMÉTRICOS
Exploración general.
Peso, talla, IMC.
Valoración compartimiento proteico muscular:
circunferencia muscular del brazo, perímetro del
brazo.
Valoración del compartimiento graso: pliegue
cutáneo tricipital, subescapular, bicipital, suprailíaco,
abdominal.
Análisis de composición corporal: impedancia
bioeléctrica, ecografía, tomografía computarizada,
resonancia magnética.
BIOQUÍMICOS E INMUNOLÓGICOS
343
Valoración compartimiento proteico visceral:
albúmina, prealbúmina, transferrina, proteína ligada
al retinol.
Valoración compartimiento proteico somático:
balance nitrogenado, índice creatinina altura.
Parámetros inmunológicos: recuento total de
linfocitos, fracción C3 del complemento.
Determinación de oligoelementos, vitaminas y
minerales.
FUNCIONALES
Dinamometría.
Espirometría.
1. Datos clínicos
La historia clínica es clave para detectar factores de riesgo
de desnutrición y valorar los hábitos alimentarios del
paciente. Se deben obtener datos clínicos tales como pérdida
de peso reciente involuntaria, presencia de enfermedades
sistémicas que interfieran en la alimentación, presencia de
hábitos tóxicos, cirugía, consumo de fármacos, etc. La
historia dietética adquiere gran importancia en la valoración
del estado nutricional y debe incluir una encuesta
alimentaria (recordatorio de 24 horas) para conocer los
hábitos de alimentación del paciente y estimar la ingesta
energético-proteica.
344
2. Datos anatómicos y antropométricos
Exploración general:
Permite detectar signos de desnutrición calórica, proteica
o mixta, y de déficit de algunos minerales y vitaminas
(ver tabla 3).
345
Peso, talla e IMC:
Los cambios en los estados de hidratación (edemas,
ascitis) pueden aumentar falsamente la determinación
del peso.
El peso corporal tiene escaso valor como parámetro
aislado en la valoración nutricional. Interesa
fundamentalmente la determinación del IMC, el
porcentaje de peso perdido en el tiempo y el porcentaje
de peso respecto del peso ideal del paciente:
346
Mujeres = 21 x (talla)2 en metros.
Hombres = 22 x (talla)2 en metros.
347
Los valores de la circunferencia braquial y
muscular del brazo se comparan con las
referencias poblacionales en función de la
edad y el sexo (ver anexo 3). El principal
error en la interpretación de estas pruebas
antropométricas es su imprecisión, ya que los
resultados dependen en gran parte de la
persona que realiza la medición. Factores
como la hidratación, el tono muscular y la
edad influyen también en los resultados.
348
Técnicas de análisis de la composición corporal: la
impedancia bioeléctrica es la más extendida en la
práctica clínica. Es una técnica no invasiva que resulta
útil para valorar de forma indirecta la masa libre de
grasa, la masa grasa y el agua corporal total. Su
fiabilidad puede verse afectada por diversos factores,
como la presencia de fiebre, desequilibrio
hidroelectrolítico, obesidad y edemas o anasarca.
349
Tabla 4. Proteínas del compartimiento proteico
visceral.
Albúmina
3,5-4,5 2,8-3,4 2,1-2,7 < 2,1
(g/dl)
Prealbúmina
20-50 15-20 10-15 < 10
(mg/dl)
Transferrina
220-350 150-220 100-150 < 100
(mg/dl)
350
quemaduras. La hipoalbuminemia da lugar a falsos
descensos en los valores plasmáticos de calcio,
magnesio y zinc y puede afectar la farmacocinética
de determinados fármacos como la fenitoína.
o Prealbúmina: su vida media es de 2-3 días y se
considera el mejor marcador para la valoración del
estado nutricional en enfermos y para determinar
los cambios nutricionales agudos. Sus niveles se
ven afectados por los mismos factores que alteran
los niveles de albúmina.
o Transferrina: su vida media es de 8-10 días y refleja
bien los cambios agudos en las proteínas viscerales.
Su concentración puede estar falsamente
incrementada por un déficit de hierro, tratamiento
con estrógenos y embarazo o erróneamente
disminuida en caso de enfermedad hepática,
síndrome nefrótico e infecciones.
o Proteína fijadora del retinol: su vida media es de 10
horas. Debido a su gran sensibilidad al estrés y a su
alteración con la función renal (es filtrada y
metabolizada por el riñón), se considera de poco
uso clínico.
351
o Se compara la creatinina eliminada con la esperada
para un individuo del mismo sexo y la misma talla
(ver tabla 5). Este índice presenta algunas
limitaciones que dificultan su uso en la práctica
clínica habitual como la necesidad de recoger orina
de 24 horas durante 3 días consecutivos y los
cambios en la excreción de creatinina por
enfermedades renales y hepáticas o por
tratamientos con diuréticos, así como también los
cambios en un mismo individuo en función de la
ingesta proteica.
HOMBRES MUJERES
Talla Creatinina Creatinina
Talla (cm)
(cm) (mg/24 h) (mg/24 h)
160 1.325 149,9 851
165 1.386 154,9 900
170,2 1.467 160,0 949
175,3 1.555 165,1 1.006
180,3 1.642 170,2 1.076
185,4 1.739 175,3 1.141
190,5 1.831 180,3 1.206
352
Desnutrición proteica moderada ICA 60-80 %.
Desnutrición proteica grave ICA< 60 %.
o - Balance nitrogenado: es la diferencia entre el
nitrógeno ingerido y el eliminado. Las cantidades
absolutas de nitrógeno excretado son útiles para
determinar los requerimientos proteicos
nutricionales de un individuo, así como para
valorar el grado de catabolismo proteico.
El nitrógeno urinario representa la mayor parte del
nitrógeno eliminado. Pequeñas cantidades (2-3 g)
se pierden por la piel y las heces, pero, en pacientes
quemados o portadores de fístulas intestinales, estas
pérdidas no urinarias pueden ser importantes. Se
calcula mediante siguiente fórmula:
353
Esta medición no es valorable en infecciones,
fármacos inmunosupresores, enfermedades que
cursan con linfopenia o linfocitosis y en edades
avanzadas fórmula empleada para el cálculo del
recuento total de linfocitos es la siguiente:
354
macrocítica). El déficit de vitamina K puede sospecharse
indirectamente mediante el aumento del tiempo de
protrombina. Según la sospecha clínica se puede
determinar Zn, Cu, Cr, Se (síndromes de malabsorción
graves, fístulas de alto débito, etc.).
4. Pruebas funcionales
355
Tabla 7. Método de Chang
1 2 3 4
Circunferencia
90-110 80-89 60-79 < 60
media del
brazo
Pliegue 90-110 80-89 60-79 < 60
tricipital
Albúmina > 3,5 3-3,5 2,5-3 < 2,5
(g/dl)
1.000- 750-
Linfocitos > 1.500 < 750
/mm3 1.499 999
356
Datos Datos
antropométricos bioquímicos
Normal 4 3
MP leve 4 4-5
MP moderada 3-6 6-7
MP grave 3-6 8
MC leve 5-6 3
MC moderada 7-9 2-4
MC grave 10-12 2-4
MM leve 5-6 4-5
MM moderada 7-10 5-8
MM grave 11-12 5-8
357
BIBLIOGRAFÍA
358
Anexo 1. Test de cribado nutricional.
359
MNA (Mini Nutritional Assessment)
360
361
NRS-2002 (Nutritional Risk Screening -2002)
362
Anexo 2. Fórmulas de estimación del peso corporal y la
talla.
Peso corporal:
363
*Longitud codo-muñeca del brazo izquierdo estando éste cruzando el
pecho con los dedos en el hombro opuesto. Método de estimación de
talla recomendado por la Asociación Británica de Nutrición Enteral y
Parenteral.
364
Anexo 3. Valores de normalidad de parámetros
antropométricos en población española (Alastrué 1988).
Edad (años)
p 16-19 20-24 25-29 30-39 40-49 50-59 60-69 >70
5 5,49 4,88 4,27 5,69 4,77 5,60 2,28 4,00
10 7,09 6,80 6,12 7,35 6,42 7,19 3,60 5,45
VARONES
Desnutrición = leve: percentil 10-15; moderada: percentil 5-
10; grave: < percentil 5.
Normalidad = percentil 15-85
Sobrepeso = percentil > 85
Edad (años)
p 16-19 20-24 25-29 30-39 40-49 50-59 60-69 >70
5 20,90 20,07 21,56 21,58 21,35 21,45 18,15 18,04
VARONES
Desnutrición = leve: percentil 10-15; moderada: percentil 5-
10; grave: < percentil 5.
Normalidad = percentil 15-85
Sobrepeso = percentil > 85
365
2. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
Silvia Veses Martín
Ana Jover Fernández
366
recomendación se sitúa en la media estimada de las
necesidades de esta población, ya que, si se hiciera en
las habituales 2 DE, se favorecería la obesidad.
Ingesta adecuada (IA, adequate intake): es la cantidad
diaria de nutrientes recomendada cuando no existen
datos suficiente para estimar las recomendaciones con
respecto a un nutriente en una población o un grupo de
edad concretos. Se emplea este valor cuando no existen
datos suficientes para establecer el EAR.
Nivel máximo de ingesta tolerable (UL, tolerable upper
intake level). Corresponde a la cantidad máxima de un
nutriente que se puede ingerir sin que exista riesgo para
la salud, en todos los individuos de la población general,
a largo plazo. A medida que se aumenta la ingesta de un
nutriente por encima de dicho nivel, aumenta el riesgo
potencial de efectos adversos.
REQUERIMIENTOS ENERGÉTICOS
El gasto energético total (GET) en personas sanas es la suma
del gasto energético basal (GEB), la actividad física (AF) y
el efecto termogénico de la dieta (ETD):
367
extrapolado a 24 horas. La calorimetría indirecta es el
método de elección para su medición. En la práctica clínica
diaria se suele estimar mediante ecuaciones predictivas el
gasto energético en reposo en lugar del GEB, ya que tiene
en cuenta la ingesta de alimentos y el efecto retardado de la
actividad física. Ambos términos suelen utilizarse de forma
equivalente. La fórmula más frecuentemente empleada para
el cálculo del GEB es la de Harris-Benedict (ver tabla 1).
368
Tabla 2. Grado de actividad física y gasto energético
estimado.
Actividad Kcal/día
Sedentaria 400-800
Ligera 800-1.200
Media 1.200-1.800
Intensa 1.800-4.500
GET = GEB x FA x FE
FA
1 Reposo en cama
1,2 Movimiento en cama
1,3 Deambulación
FE
1,2 Cirugía programada
1,3 Politraumatismo
1,6 Sepsis
2 Gran quemado
369
GET: gasto energético total; GEB: gasto energético basal;
FA: factor de actividad; FE: factor de estrés.
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
Las recomendaciones de consumo de macronutrientes
(hidratos de carbono, proteínas y lípidos) suelen expresarse
en términos porcentuales que se asocian a una reducción del
riesgo de enfermedades crónicas y que a la vez aportan una
ingesta adecuada de los nutrientes esenciales (ver anexo 1).
HIDRATOS DE CARBONO
Constituyen la principal fuente de energía para el ser
humano y aportan una media de 4 kcal/g. En función del
grado de polimerización se clasifican en azúcares simples
(mono y disacáridos), oligosacáridos y polisacáridos. Deben
aportar entre el 45-65 % del valor calórico de la dieta
(< 10 % de azúcares simples). En las recientes DRI se
aconseja el consumo de al menos 130 g/día de hidratos de
carbono para asegurar un funcionamiento cerebral adecuado
y evitar de este modo la proteólisis, la lipólisis, y la
formación de cuerpos cetónicos.
PROTEÍNAS
Constituyen el principal componente estructural de las
células y tejidos del organismo y son indispensables para un
funcionamiento adecuado del mismo. Su aporte energético
es de 4 kcal/g. Una ingesta proteica adecuada debe contener
un aporte suficiente de aminoácidos (aa) esenciales y de
nitrógeno para que el organismo pueda fabricar los aa no
esenciales (ver tabla 4). Los aa condicionalmente esenciales
son aquellos que en determinadas situaciones (prematuros,
estrés catabólico) se deben aportar a través de la dieta pues
la síntesis endógena no puede alcanzar sus requerimientos.
370
Los alimentos con alto valor biológico son aquellos en los
que gran parte de sus proteínas son adecuadamente
absorbidas, metabolizadas e incorporadas al organismo. En
general, los alimentos de mayor valor biológico son los
procedentes de los productos animales (huevos, carnes,
pescados y proteínas lácteas).
Condicionalmente
Esenciales No esenciales
esenciales
Histidina Alanina Arginina
Isoleucina Ácido aspártico Cisteína
Leucina Asparragina Glutamina
Lisina Ácido glutámico Glicina
371
Metionina Serina Prolina
Fenilalanina Tirosina
Treonina
Triptófano
Valina
LÍPIDOS
Las grasas procedentes de la dieta constituyen la mayor
fuente de energía para el organismo (en torno 9 kcal/g),
colaboran en la absorción de las vitaminas liposolubles y en
el desarrollo tisular. Se recomienda que el consumo de grasa
sea ≤ 35% del valor calórico de la dieta, con una proporción
de ácidos grasos (AG) saturados < 10%, poliinsaturados
< 10 %, trans < 1% y el resto AG monoinsaturados (ver
tabla 5). Los AG saturados y trans son los mayores
determinantes dietéticos de los niveles plasmáticos de
colesterol LDL. Se recomienda que el consumo diario de
colesterol no supere los 300 mg/día. Estos porcentajes se
basan esencialmente en la evidencia acerca del papel de la
dieta en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, la
obesidad y la diabetes mellitus.
372
AG trans Bollería industrial, algunas margarinas,
productos industriales horneados
(rosquilletas, galletas)
FIBRA
La fibra dietética desempeña numerosas funciones
destacando la prevención del estreñimiento (especialmente
la fibra no soluble o no fermentable) y el descenso
moderado de las cifras de glucemia y de colesterolemia
(fibra soluble o fermentable). Se recomienda un consumo de
fibra de 20-30 g/día (10-13 g/1.000 kcal/día), con una
relación insoluble:soluble de 3:1. Se aconseja que la ingesta
de fibra se realice en forma de frutas, verduras, legumbres y
cereales y se acompañe de una ingesta hídrica adecuada.
MINERALES, OLIGOELEMENTOS Y
ELECTROLITOS
El calcio, fósforo y el magnesio son los principales
elementos minerales en el organismo y están implicados en
el mantenimiento de la estructura ósea y en numerosas
reacciones celulares (ver tabla 6 y anexo 2).
373
Tabla 6. Principales fuentes dietéticas del calcio, fósforo
y magnesio.
374
Las principales fuentes de sodio son: la sal de adición a
la dieta (aproximadamente el 50 % de los aportes), el
sodio de constitución de los alimentos (10 %) y las
bebidas con cloruro sódico. Las RDA establecen limitar
la ingesta diaria por debajo de los 6 g de cloruro sódico
(2,4 g de sodio) en adultos sin hipertensión arterial. El
embarazo y la lactancia determinan un aumento de los
requerimientos de 3 y 6 mEq/día, respectivamente. Las
fuentes dietéticas del cloro y su ingesta recomendada
discurren paralelamente a las de sodio, ya que su
consumo diario está asociado mayoritariamente al de la
sal.
Las principales fuentes de potasio se encuentran en la
fruta, vegetales, marisco, chocolate y frutos secos. Los
requerimientos mínimos de potasio se sitúan en torno a
los 40-50 mEq/día.
VITAMINAS
Son compuestos orgánicos de carácter esencial que, sin
poseer valor energético ni plástico, son indispensables para
el crecimiento, el equilibrio nutricional y la salud. Son
reguladores de multitud de procesos metabólicos,
funcionando normalmente como coenzimas. Su carácter
esencial exige un aporte regular a través de la dieta, ya sea
en su forma definitiva o como precursores o provitaminas.
Sólo en algunas ocasiones, las vitaminas pueden ser
sintetizadas por la microbiota intestinal, como ocurre con la
vitamina K y, en menor medida con la biotina (vitamina B7).
Las vitaminas se clasifican en función de su solubilidad en
vitaminas hidrosolubles (C, vitaminas del grupo B) y
liposolubles (A, D, E, K). Ver anexo 3.
375
La vitamina B9 o ácido fólico se encuentra en diversos
alimentos en especial en cereales y derivados, alimentos
fortificados, vegetales de hoja oscura, fruta y frutos
secos. Además de las ingestas de referencia para la
mujer de folato (400 g/día), durante el periodo
preconcepcional se deben consumir 400 g/día
adicionales en forma de suplemento farmacológico con
el fin de reducir el riesgo de defectos del tubo neural.
Durante el embarazo, las ingestas dietéticas de
referencia son de 600 g/día. La GEDE (Grupo Español
de Diabetes y Embarazo) recomienda el consumo de
4 mg de ácido fólico diario (a parte de una dieta variada)
en las mujeres diabéticas gestantes durante el periodo
periconcepcional (al menos un mes antes) y el primer
trimestre de gestación.
El déficit de esta vitamina también se ha asociado con
anemia megaloblástica, trastornos del sueño y de la
memoria, neuropatía periférica y demencia.
El aporte dietético principal de la vitamina B12 procede
de los cereales fortificados, de la carne y el pescado. Se
estima que el 10-30 % de los ancianos presentan
malabsorción de esta vitamina cuando está ligada a los
alimentos, por ello se recomienda en este grupo
poblacional ingerir alimentos fortificados o bien un
suplemento de esta vitamina para alcanzar los
requerimientos. En adultos se recomienda la ingesta de
2,4 μg/día. Se recomiendan aportes adicionales en el
embarazo y la lactancia, de 0,2 y 0,4 μg/día
respectivamente. Su déficit se asocia con anemia
megaloblástica, neuropatía desmielinizante, defectos
tubo neural, aumento del riesgo de aterosclerosis (por
aumento de los niveles de homocisteína) y demencia.
376
Las RDI en adultos y ancianos de Vitamina D o
colecalciferol han aumentado con respecto las previas de
400 a 600 UI/día. Esta vitamina requiere para su síntesis
de la exposición de la piel a la luz ultravioleta (ver
capítulo de metabolismo fosfocálcico). Sus fuentes
alimentarias principales son el pescado graso, el aceite
de pescado, los huevos, lácteos y derivados y cereales
fortificados.
AGUA
Los requerimientos de agua del ser humano son muy
variables. Como regla general se requiere 30-35 ml/kg/día o
1 ml de agua por kcal. Estas necesidades se modifican según
diversas circunstancias. En el sujeto enfermo es necesario
realizar un cuidadoso balance hídrico, aumentando el aporte
en caso de vómitos, diarrea, fístulas, fiebre, hiperventilación
y ventilación mecánica. El aporte hídrico se reducirá en
presencia de edema, insuficiencia cardiaca e insuficiencia
renal.
377
BIBLIOGRAFÍA
378
Anexo 1. Ingestas dietéticas de referencia de
macronutrientes en sujetos sanos.
379
Anexo 2. Requerimientos de minerales y oligoelementos en
el sujeto sano.
380
Anexo 3. Requerimientos de vitaminas en el sujeto sano.
381
GRUPOS Edad B1 Riboflavi Niacina Vit. B6 Folato Vit. B12
(mg/ na (mg/día) (mg/día) (μg /día) (μg /día)
día) (mg/día)
Lactantes 0-6 meses 0,2 0,3 2 0,1 65 0,4
7-12 meses 0,3 0,4 4 0,3 80 0,5
Niños/as 1-3 años 0,5 0,5 6 0,5 150 0,9
4-8 años 0,6 0,6 8 0,6 200 1,2
Hombres 9-13 años 0,9 0,9 12 1 300 1,8
14-18 años 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4
19-30 años 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4
31-50 años 1,2 1,3 16 1,3 400 2,4
51-70 años 1,2 1,3 16 1,7 400 2,4
> 70 años 1,2 1,3 16 1,7 400 2,4
Mujeres 9-13 años 0,9 0,9 12 1 300 1,8
14-18 años 1 1 14 1,2 400 2,4
19-30 años 1,1 1,1 14 1,3 400 2,4
31-50 años 1,1 1,1 14 1,3 400 2,4
51-70 años 1,1 1,1 14 1,5 400 2,4
> 70 años 1,1 1,1 14 1,5 400 2,4
Embarazo < 18 años 1,4 1,4 18 1,9 600 2,6
19-30 años 1,4 1,4 18 1,9 600 2,6
31-50 años 1,4 1,4 18 1,9 600 2,6
Lactancia < 18 años 1,4 1,6 17 2 500 2,8
19-30 años 1,4 1,6 17 2 500 2,8
31-50 años 1,4 1,6 17 2 500 2,8
Se indican las ingestas dietéticas recomendadas en negrita y
las ingestas adecuadas en estilo normal.
382
3. DIETOTERAPIA
Nuria Monzó Albiach
Silvia Veses Martín
DIETOTERAPIA EN LA OBESIDAD
INTRODUCCIÓN
La dieta es un componente fundamental del tratamiento de
la obesidad, y debe formar parte de un programa integral
que incluya terapia conductual y ejercicio físico. El
tratamiento debe tener como fin, más allá de lograr reducir
el peso corporal, la modificación de los hábitos de vida.
DIETAS HIPOCALÓRICAS
Las dietas más comúnmente empleadas en los obesos son
las moderadamente hipocalóricas equilibradas, produciendo
un déficit de 500-1.000 kcal/día. Suelen ser dietas completas
y equilibradas cuando se realiza una elección adecuada de
alimentos. Aunque, si el aporte se reduce a menos de
1.200 kcal/día debe asociarse un complejo polivitamínico,
por no cubrir los requerimientos diarios de micronutrientes.
383
Grasas totales: 25-35 %.
o AGS: < 7 %.
o AGM: 15-20 %.
o AGP: < 7 %.
o Ácidos grasos trans: < 2 %.
Fibra: 20-40 g.
RECOMENDACIONES DIETÉTICAS EN EL
TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD
Dieta hipocalórica equilibrada.
Es suficiente un déficit energético de 500-1.000 kcal/día
sobre las necesidades energéticas del paciente para
producir una pérdida de peso del 8 % en los primeros 6
meses de tratamiento (recomendación de grado A).
La disminución del tamaño de las raciones consumidas
y/o de la densidad energética de la dieta son medidas
estratégicas efectivas para facilitar el cumplimiento de la
dieta hipocalórica convencional (D).
384
Composición de la dieta.
Dietas que modifican grasas vs. carbohidratos:
o Para potenciar el efecto de la dieta en la pérdida de
peso no es útil disminuir la proporción de
carbohidratos e incrementar la de grasas (A).
Dietas con modificación del tipo de hidratos de
carbono:
o Los obesos con alteraciones lipídicas se pueden
beneficiar de la prescripción de dietas enriquecidas
con fibra o suplementos de fibra
(fundamentalmente glucomanano) (B).
o Los suplementos de fibra (glucomanano) pueden
aumentar la eficacia de la dieta en la pérdida de
peso (C).
o No se puede recomendar la disminución del índice
glucémico (IG) y carga glucémica (CG) como
estrategia específica en el tratamiento dietético de
la obesidad (A).
Dietas hiperproteicas:
o En el tratamiento de la obesidad no se recomienda
inducir cambios en la proporción de proteínas de la
dieta (A).
o Para garantizar el mantenimiento o incremento de la
masa magra, durante una dieta hipocalórica, resulta
eficaz aumentar el contenido de proteínas de la
dieta por encima de 1,05 g/kg (B).
o Si se prescribe una dieta hiperproteica se debe limitar
el aporte de proteína de origen animal para prevenir
un mayor riesgo de mortalidad a muy largo plazo
(C).
385
Dietas de sustitución de comidas:
o La sustitución de algunas comidas por preparados
farmacéuticos, en el contexto de dietas
hipocalóricas, puede resultar de utilidad para la
pérdida de peso y el mantenimiento del peso
perdido (D).
DIETOTERAPIA EN LA DISLIPEMIA
INTRODUCCIÓN
El tratamiento inicial de toda dislipemia debe ser la
modificación dietética y de los hábitos de vida. Tales
modificaciones deberán ser mantenidas a lo largo de toda la
vida, junto al tratamiento farmacológico si se precisa.
En la actualidad, las principales sociedades científicas
recomiendan utilizar modificaciones dietéticas generales
para la dislipemia en general, tanto hipercolesterolemia,
como hipertrigliceridemia como dislipemia mixta.
386
OBJETIVOS
Si existe sobrepeso, se debe reducir el aporte de calorías
para conseguir un peso adecuado, reduciendo
preferentemente el aporte energético de las grasas, los
azúcares sencillos y el alcohol.
Reducir el consumo de grasa total hasta un 30 % del
consumo calórico diario. Se acepta hasta un 35 %, si los
ácidos grasos predominantes son monoinsaturados.
Distribución:
o Ácidos grasos saturados (AGS): < 7 %.
o Ácidos grasos monoinsaturados (AGMI): 15-20 %.
o Ácidos grasos poliinsaturados (AGP): < 10 %.
o Ácidos grasos trans: < 2 %.
Disminuir el colesterol total a < 200 mg/día.
Aporte de hidratos de carbono de un 50-60 % del aporte
calórico total, limitando los azúcares simples,
especialmente cuando hay hipertrigliceridemia.
Aporte de fibra de 25-30 g/día. De la cual, fibra soluble
de 10-25 g/día por tener capacidad potencial para
disminuir las concentraciones de cLDL
aproximadamente en un 10 %.
Limitar el consumo de alcohol a menos de 30 g/día y en
caso de hipertrigliceridemia suprimir el consumo.
Realizar ejercicio físico habitualmente, según las
posibilidades de cada persona.
Se recomienda 2 g/día de fitoesteroles.
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES
Para un aporte de:
AGS < 7 %:
o Consumo de productos desnatados.
o Seleccionar carnes muy magras y pescados blancos.
387
o Evitar productos que puedan estar confeccionados
con grasas vegetales de coco o palma.
o Estas restricciones alimentarias reducen también el
aporte de colesterol.
Ácidos grasos trans < 2 %:
o Identificarlos mediante el etiquetado. En general, son
todos los aceites o grasas parcial o totalmente
hidrogenados.
o Rechazar cualquier alimento procesado que no
especifique claramente el tipo de grasa utilizada.
AGMI 15-20 %:
o Para incrementar el aporte de AGMI es
recomendable utilizar el aceite de oliva virgen
como grasa culinaria básica (en crudo y frituras).
Otras fuentes (aguacates, frutos secos, aceitunas y
aceite de girasol rico en oleico).
AGP < 10 %:
o Se recomienda el consumo de pescado azul, nueces,
aceite de soja, verdolaga, borraja y semillas de lino,
por su elevado contenido en ácidos grasos ω-3.
o Se pueden consumir aceites de girasol, maíz o soja
(preferiblemente en crudo). Pero la utilización
exclusiva de los mismos comportaría superar el
10 % recomendable.
Fitoesteroles 2 g/día:
o Existen productos lácteos y margarinas que aportan
cantidades variables de fitoesteroles, los pacientes
pueden consumirlos como parte de la dieta.
Fibra soluble 10-25 g/día:
o Legumbres, salvado de avena, frutas con elevado
contenido en pectina (manzanas, agrios), calabaza,
zanahoria, etc., son alimentos ricos en fibra soluble.
388
o Otra forma de suministrar fibra soluble es en forma
de gomas y mucílagos, como la goma guar,
glucomanano, semillas de plantago ovata, en dosis
de 5-15 g/día.
DIETOTERAPIA EN LA HIPERURICEMIA
INTRODUCCIÓN
La dieta baja en purinas no es un elemento fundamental en
el tratamiento de la hiperuricemia, aunque tiene un papel
importante en la prevención. Una dieta pobre en purinas
reduce la uricemia 1 mg/dl y es difícil de seguir a largo
plazo. Por ello, en la práctica clínica la dietoterapia es útil
como complemento del tratamiento farmacológico.
Es útil distinguir los alimentos que contienen muchos ácidos
nucleicos, y por tanto purinas (alimentos purinóforos) de los
que contienen pocos ácidos nucleicos, pero pueden acelerar
la formación de los nucleótidos púricos o del propio ácido
úrico (alimentos purinógenos).
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES
Disminuir la ingesta de alimentos ricos en purinas. Una
dieta usual contiene de 600 a 1.000 mg/día de purinas.
En una dieta restringida en purinas el contenido de estas
debe oscilar entre 100-150 mg/día. En la tabla 1 se
recoge el contenido en purinas de los alimentos.
Disminuir la ingesta de alimentos purinógenos:
o Algunos aminoácidos que intervienen en la
formación del anillo púrico: proteínas animales,
carnes, vísceras, embutidos, pescados y mariscos.
o Alimentos que contienen fructosa: dulces, repostería,
miel, bollería industrial.
o Alcohol.
389
La dieta debe ser rica en hidratos de carbono (55-60 %)
evitando los azúcares simples, baja en grasa (30 %),
predominando los aceites vegetales, fundamentalmente
el aceite de oliva, y moderada en proteínas (0,8 g/kg
peso óptimo/día), disminuyendo la cantidad de carne y
pescado.
Ingerir entre 2,5-3 litros al día de líquidos.
En caso de obesidad o sobrepeso, reducir el peso
corporal de forma gradual.
Evitar el ayuno prolongado.
Contenido
Alimentos
en purinas
Vísceras: mollejas, hígado, riñón, sesos, callos,
corazón, etc.
Carnes: cerdo, cordero, caballo, ternera, vacuno
(costillas, entrecote) paloma, ganso, gallina,
pavo, perdices, jabalí, gamo.
Pescado blanco: trucha.
Pescado azul fresco o en conserva: sardinas,
Alto
boquerón, chanquete, palometa, salmonete,
>150 mg
arenques, anchoas, huevas de pescado.
Mariscos: vieiras.
Trufas secas.
Semillas de soja.
Misceláneas: patés, foies, caldos, extractos de
carne, salsas de marisco y levadura como
suplemento alimenticio.
Medio Carnes: conejo, liebre, pato, ciervo, corzo,
75-150 mg faisán, vacuno (falda, aguja, espalda, lomo,
390
pierna, cuello, solomillo).
Embutidos: morcilla, hamburguesa, salchichas
viena y frankfurt.
Pescado blanco.
Pescado azul: salmón, caballa, jurel, pez
espada.
Mariscos.
Verduras y hortalizas: espinacas, apio,
espárrago verde, coliflor, brécol, berro,
champiñones, setas comestibles, brotes de soja.
Legumbres: lentejas, habas secas, guisantes
verdes.
Cereales y derivados: pan integral, cereales
integrales, germen y salvado de trigo, avena.
Carnes: pollo, panceta de cerdo, tocino de
cerdo.
Embutidos: lacón, bacón, chorizo, jamón
serrano y cocido, morcón, salami, salchichón.
Pescado blanco: tenca.
Mariscos: cangrejo de río.
Huevos, leche, quesos, yogures, postres lácteos.
Frutas.
Bajo Verduras y hortalizas: patata, batata, pepino,
< 75 mg tomate, ruibarbo, cebolla, pimiento, rábano,
berenjena, zanahoria, col lombarda, col de
Bruselas, remolacha, judías verdes, coliflor,
espárrago blanco cocido, acelga, ajo y perejil.
Legumbres: judías blancas, garbanzos.
Cereales y derivados: arroz, sémola y tapioca.
Harina de trigo, harina de maíz, pan blanco,
pastas alimentarias (espaguetis, macarrones,
fideos, espirales…).
391
BIBLIOGRAFÍA
392
7. Bellido D, De Luis Román DA, Garcia PP.
Dietoterapia, nutrición clínica y metabolismo.
Madrid: Diaz de Santos; 2010.
8. Expert Panel on Detection, Evaluation, and
Treatment of High Blood Cholesterol in Adults.
Executive summary of the third report of the
National Cholesterol Education Program (NCEP)
Expert Panel on Detection, Evaluation, and
Treatment of High Blood Cholesterol in Adults
(Adult Treatment Panel III) JAMA 2002; 285:2486-
97.
9. Carmena R, Ordovás JM. Tratamiento dietético de
las hiperlipemias primarias. Barcelona: Doyma;
1999. p. 203-15.
10. Velasco N, Campano M. Dieta restringida en
purinas. En: Salas-Salvadó j, Bonada A, Trallero R,
Saló MA. Nutrición y dietética clínica. Barcelona:
Doyma; 2000. p. 443-5.
11. Salas-Salvadó J, Bonada A, Trallero R, Saló ME,
Burgos R. Nutrición y dietética clínica. 2 ed.
Barcelona: Elservier-Masson; 2008.
393
4. NUTRICIÓN ENTERAL
Ana Jover Fernández
Silvia Veses Martín
INDICACIONES
La nutrición enteral está indicada en aquellos pacientes que
no pueden satisfacer sus necesidades nutricionales con la
ingesta oral habitual, pero que no presentan
contraindicaciones para la utilización de la vía digestiva. Las
situaciones clínicas que suelen precisar NE en la práctica
clínica son:
394
Alteraciones funcionales del tubo digestivo: enfermedad
inflamatoria intestinal, pancreatitis aguda, síndrome de
malabsorción, enteritis post-radiación, insuficiencia
hepática grave.
Aumento de las necesidades: sepsis, quemaduras,
politraumatismos.
Otras: quimioterapia, radioterapia, SIDA, cirugía
maxilofacial, cirugía esófago-gástrica, ventilación
mecánica.
CONTRAINDICACIONES
Obstrucción intestinal distal al lugar de infusión.
Íleo paralítico.
Hemorragia digestiva aguda.
Perforación intestinal. Peritonitis.
Vómitos incoercibles. Diarrea grave.
Fístulas entéricas de alto débito distales al lugar de
infusión.
VÍAS DE ADMINISTRACIÓN:
Las vías de administración pueden ser:
395
o Duración prevista de la nutrición enteral inferior a 4-
6 semanas: acceso vía transnasal.
Se accede por una fosa nasal a estómago
(sonda nasogástrica, SNG), duodeno (sonda
nasoduodenal, SND) o a yeyuno (sonda
nasoyeyunal, SNY).
La SNG es la vía de elección cuando el
estómago es funcional.
Cuando existen alteraciones anatómicas o
funcionales del estómago (resecciones
gástricas, vaciamiento gástrico retardado), o
ante elevado riesgo de broncoaspiración se
realizará la infusión de alimentos distal al
estómago (SND o SNY).
Deben emplearse preferiblemente sondas de
poliuretano, con calibre entre 8 y 12 French
(Fr), en función del preparado a infundir, el
método de perfusión y el uso de medicación.
Antes de administrar cualquier preparado de
NE hay que comprobar que el extremo distal
de la sonda está bien colocado. En el caso de
una SNG puede hacerse mediante auscultación
en estómago tras administrar aire con una
jeringa, aunque se recomienda realizar RX
simple de abdomen. En caso de implantación
distal al estómago es obligado realizar RX
simple de abdomen.
396
indicaciones de infusión en estómago o yeyuno
que en el apartado anterior.
Las sondas de alimentación se pueden colocar
mediante endoscopia, implantación percutánea
radiológica o mediante cirugía.
Esta vía de administración es más cómoda para
el paciente, y hay menor riesgo de
regurgitación y aspiración que con la sonda
nasogástrica.
Ocasionalmente (edad avanzada) se puede
utilizar la vía transnasal para tratamientos
prolongados, incluso en domicilio.
397
diurnas o nocturnas, en función de las necesidades y del
bienestar del paciente. Esta técnica de infusión se
utilizará en pacientes críticos, con alteraciones del tubo
digestivo, situaciones de ayuno prolongado o
malnutrición grave, y siempre que la NE se perfunda en
intestino delgado. Al inicio, no se debe sobrepasar los
20-30 ml/h, y los incrementos del ritmo de infusión se
harán progresivamente, aumentando 10-20 ml/h cada 6-
12 horas.
398
Figura 1: Algoritmo de utilización de los accesos, lugares y
métodos de administración de la nutrición enteral.
400
o Malnutrición proteica o estrés grave con
hipercatabolismo (traumatismos, quemados):
fórmulas hiperproteicas e hipercalóricas.
o Requerimientos aumentados, malnutrición calórica o
limitaciones de volumen (ascitis, edemas):
fórmulas concentradas.
o Situaciones especiales: aunque existen muchas
fórmulas específicas para ciertas situaciones, la
evidencia científica establece que en la mayoría de
los pacientes debemos utilizar fórmulas poliméricas
estándar, excepto en las siguientes situaciones:
Insuficiencia renal crónica: conviene reducir el
aporte de proteínas en los pacientes en pre-
diálisis (empleo de fórmulas específicas bajas
en proteínas con aminoácidos esenciales y
bajas en electrolitos). En los pacientes en
hemodiálisis no está justificado el uso de
fórmulas especiales, excepto en caso
alteraciones electrolíticas (utilización de
fórmulas específicas bajas en Na, P y K con
aporte normal/alto de proteínas).
Insuficiencia hepática: las fórmulas específicas
con aminoácidos de cadena ramificada deben
reservarse para los pacientes con hepatopatía y
encefalopatía que no toleran cantidades
estándar de proteínas.
Insuficiencia respiratoria grave con respirador:
utilización de fórmulas especiales ricas en
grasa y omega-3. No se ha demostrado su
utilidad en grados menores de insuficiencia
respiratoria.
Hiperglucemia: usar fórmulas especiales ricas
en grasas (> 40 %) en los pacientes diabéticos
401
con hiperglucemia de estrés y difícil control
metabólico. En los pacientes no críticos no hay
evidencia de beneficio clínico a largo plazo
con el uso de fórmulas específicas para
diabetes.
Pacientes quemados, politraumatismos:
fórmulas enriquecidas en glutamina.
Paciente postquirúrgico: fórmulas enriquecidas
en arginina, omega 3 y nucleótidos en el
periodo perioperatorio en pacientes con cáncer
del área otorrinolaringológica, esófago,
estómago, duodeno y páncreas.
COMPLICACIONES
Neumonía por aspiración: es la complicación más grave
de la NE. Aparece con más frecuencia si: disminución
del nivel de conciencia, disfagia, gastroparesia, posición
del paciente en decúbito, edad avanzada, administración
intermitente, residuo gástrico mayor de 200 ml, calibre
de la SNG grueso.
Mecánicas:
o Obstrucción de la sonda: se previene con lavados con
20-30 ml de agua tras cada toma.
o Colocación errónea de la sonda: se recomienda
comprobación mediante auscultación o radiológica
si hay dudas, antes de la infusión de nutrición.
o Erosiones de la mucosa nasal: se recomienda
movilizar la sonda periódicamente y cambiar el
punto de fijación. Mantener siempre las fosas
nasales limpias. Utilizar sondas de poliuretano o
silicona y del calibre adecuado.
o Desplazamientos, retirada de la sonda: hay que hacer
una fijación correcta.
402
Gastrointestinales:
o Diarrea: es la complicación más común de la NE.
Puede deberse a causas relacionadas con la NE
(osmolaridad del preparado alta, temperatura fría,
contaminación de la fórmula, perfusión elevada),
aunque con mucha mayor frecuencia se debe a
causas no relacionadas con la NE (medicación
concomitante, reposo digestivo prolongado,
malnutrición energético-proteica grave, patología
digestiva subyacente). Su tratamiento consiste en
descartar causas de diarrea diferentes a la NE,
disminuir el ritmo de perfusión, utilizar preparado
con fibra fermentable y si se ha descartado
infección, uso de enlentecedores del tránsito
intestinal.
o Náuseas, vómitos, distensión abdominal: suelen
deberse a una velocidad de perfusión excesiva.
o Estreñimiento: los factores favorecedores son el uso
de fórmulas sin fibra, inactividad física, aporte
insuficiente de líquidos, medicación concomitante.
Metabólicas: hiperglucemia, hipopotasemia,
hipofosforemia, síndrome de realimentación.
Relacionadas con las ostomías: reflujo de jugo gástrico
alrededor de la ostomía (más frecuente en gastrostomías
quirúrgicas), hemorragia gastrointestinal (suele deberse
más a enfermedades gastrointestinales asociadas que a la
propia gastrostomía), celulitis, absceso de la pared
abdominal (se recomienda profilaxis antibiótica antes de
la realización de la ostomía), salida del tubo de ostomía,
migración de la sonda de gastrostomía al duodeno y
fístula gastrocólica (realizada en el momento de la
colocación de la gastrostomía al perforar colon
transverso).
403
MEDICACIÓN POR SONDA
No se debe añadir ningún fármaco a los preparados
enterales. Éstos se administrarán antes o después de la NE.
Se utilizarán preferentemente formulaciones líquidas
disueltas en agua. Si se trata de comprimidos hay que
asegurarse de que se pueden triturar; en este caso, tras
triturar se disuelven en 20-30 ml de agua para su
administración. En el caso de cápsulas, hay que averiguar si
se pueden abrir y disolver su contenido en agua. No son
subsidiarios de administración por sonda los medicamentos
con cubierta entérica ni aquéllos de liberación retardada.
Cada fármaco se debe preparar y administrar por separado,
lavando la sonda con un poco de agua antes y después de su
infusión. Si el fármaco precisa administrarse en ayunas y el
paciente lleva NE intermitente, se administrará 1 hora antes
o 2 horas después de la última toma. Si el paciente lleva NE
continua, se administrará tras 15 minutos sin NE.
404
BIBLIOGRAFÍA
405
Anexo 1: Documento que regula la prescripción de fórmulas de
nutrición enteral en la Comunidad Valenciana
406
407
5. NUTRICIÓN PARENTERAL
Ana Jover Fernández
Silvia Veses Martín
INDICACIONES
Está indicada en aquellos pacientes que no pueden
alimentarse por vía oral o enteral (NE), debido a que su
tracto gastrointestinal no puede ser utilizado o bien es
necesario mantenerlo en reposo. La NP nunca debe tener
una indicación de urgencia, no debiendo administrarse a
pacientes con marcada inestabilidad hemodinámica o
metabólica.
TIPOS
Nutrición parenteral total (NPT): administración de la
totalidad de los principios inmediatos, vitaminas y
minerales, con la intención de cubrir todos los
requerimientos de energía y nutrientes por vía
intravenosa. Requiere la utilización de una vía central,
debido a que esta fórmula suele alcanzar una
osmolalidad > 800 mOsm/l.
Nutrición parenteral periférica o hipocalórica (NP-H):
se puede administrar por vía periférica. Aporta los tres
macronutrientes, pero se necesita gran cantidad de
volumen y el total energético es reducido (como máximo
1.500 Kcal). Se recomienda no superar una osmolalidad
de 600 mOsm/l para evitar flebitis. Está indicada en
pacientes con bajo grado de desnutrición, con
necesidades energéticas no muy elevadas, o en los que
se prevea una duración inferior a 7 días. También se
408
puede usar como nutrición complementaria en aquellos
casos en los que la nutrición oral o enteral sea
insuficiente. No se puede utilizar en pacientes que no
toleren la administración de grandes volúmenes de
fluidos.
VÍAS DE ACCESO
Acceso venoso central: la localización recomendable del
extremo distal es el tercio inferior de la vena cava
superior o la parte superior de la aurícula derecha. El
tipo de acceso variará en función de la duración prevista:
o De corta duración (< 30 días): canalización directa a
través de la vena subclavia o yugular. Se
recomienda evitar el acceso a través de la vena
femoral por mayor riesgo de infección y trombosis.
o De duración intermedia (3-6 meses): inserción del
catéter central a través de una vía periférica del
brazo (vena basílica, braquial o cefálica).
o De larga duración: indicados si se prevé una
duración mayor de 3 meses (nutrición parenteral
domiciliaria). Pueden ser tunelizados (Hickmann,
Broviac, Groshong) o reservorios subcutáneos
implantables (Port-a-Cath). Tienen menor riesgo de
infección y son fáciles de manipular incluso por el
propio paciente.
Acceso venoso periférico: para NPP.
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES EN LA NP
Requerimientos calóricos
Suele calcularse el gasto energético basal (GEB)
mediante la ecuación de Harris-Benedict, que
multiplicándolo por un factor de estrés (FE) y por un
409
factor de actividad (FA) estima el gasto energético total
(GET).
410
o Proteínas: Las proteínas se administran en forma de
aminoácidos libres. Las soluciones estándar de
aminoácidos aportan todos los aminoácidos
esenciales, con una distribución que se ajusta a los
requerimientos habituales, aunque existen en el
mercado soluciones de aminoácidos para
situaciones especiales (insuficiencia renal,
encefalopatía hepática, situaciones de estrés, etc.).
También existen soluciones enriquecidas con algún
aminoácido, como las soluciones enriquecidas con
glutamina (indicadas en situaciones de estrés
agudo, como politraumatismos, sepsis, cirugía
mayor o grandes quemados, aunque
contraindicadas en caso de insuficiencia renal o
hepática grave) o con arginina (que puede favorecer
la cicatrización y disminuir la incidencia de
infecciones postoperatorias).
El aporte proteico se mide generalmente en g de nitrógeno
(1 g de nitrógeno = 6,25 g de proteínas).
La cantidad de proteínas se calcula como sigue:
411
Aporte de calorías no proteicas: hidratos de carbono
y lípidos
412
Requerimientos de agua, electrolitos, minerales y
vitaminas
o Agua: prescripción individualizada, en función del
balance hídrico. En general 30-35 ml/kg/día. El
volumen total se administra mediante bomba de
perfusión a lo largo de 24 horas.
o Electrolitos y minerales:
Sodio: se precisan 60-150 mEq/día, con
aumento de las necesidades en caso de
pérdidas de fluidos (aspiración nasogástrica) y
disminución en insuficiencia cardiaca o renal
(50 mEq/día).
Cloro: las necesidades de cloro son similares a
las de sodio, por tanto ambos iones se
administran en forma de cloruro sódico.
Potasio: las necesidades son de 1 mEq/kg/día,
con aumento en caso de pérdidas renales o
digestivas y disminución en insuficiencia renal
crónica (20 mEq/día).
Magnesio: 12-30 mEq/día, con aumento de las
necesidades en caso de pacientes alcohólicos o
con pérdidas digestivas (aspiración
nasogástrica, fístulas) y disminución en
insuficiencia renal.
Fósforo: 20-40 mmol/día. Reducir el aporte en
insuficiencia renal.
Calcio: los requerimientos son 10-20 mEq/día.
413
o Vitaminas y oligoelementos: se administran
diariamente preparados que contienen vitaminas
lipo e hidrosolubles, excepto la vitamina K (que
suele administrarse de forma semanal). Es
importante administrar a todo paciente malnutrido
que empieza con NP 100 mg/día de tiamina
intravenosa durante 3 días. Los preparados de
oligoelementos contienen zinc, cobre, cromo,
manganeso, selenio y yodo.
FÓRMULAS NORMALIZADAS
Un elevado porcentaje de pacientes puede beneficiarse de
pautas normalizadas de NP, aunque otros requieren la
elaboración de NP personalizada. Las fórmulas
normalizadas disponibles en la actualidad en la farmacia de
nuestro hospital se exponen en la tabla siguiente:
Osm Na+
Glucosa Lípidos Proteínas K+
Tipo V (ml) (mOsm Kcal (mm
(g) (g) (g) (mmol)
/l) ol)
NP-H
1.500 886 942 120 30 33 76 36
1500
NP-H 1.25
2.000 874 160 40 44 90 48
2000 6
NP-H 1.37
2.510 756 150 50 55 104 60
2500 0
NP-H 1.47
3.010 671 200 50 55 104 60
3000 0
NP-0 1.000 1.500 870 125 38 50 74 40
NP-I 2.10
2.490 1.041 250 80 75 105 60
0
414
NP-II 2.60
2.590 1.219 300 100 100 105 60
0
NPC-1 1.52
1.500 1.190 180 60 51 42 36
5
NPC-2 2.47
2.250 1.475 350 75 100 70 60
5
415
o Medición de iones (Na, K, Cl, P, Ca, Mg), función
renal y gasometría venosa. Realizar inicialmente a
diario, y posteriormente en función de la
estabilidad clínica y la enfermedad subyacente.
o Controles semanales de función hepática
(AST/ALT), coagulación, hemograma, colesterol
total, triglicéridos, albúmina, prealbúmina,
transferrina, proteína fijadora del retinol, ácido
úrico, Fe, osmolalidad plasmática.
o Otros controles: vitamina B12, ácido fólico,
vitaminas liposolubles, Se, Zn, Cu, PTH intacta, en
función del tiempo que dure la NP y la enfermedad
subyacente.
COMPLICACIONES:
Debidas a la cateterización venosa central: neumotórax,
malposición del catéter, lesión de la arteria subclavia,
embolia gaseosa, trombosis venosa, complicaciones
sépticas. Siempre debe hacerse confirmación radiológica
de la posición del catéter central.
Debidas a la cateterización venosa periférica: flebitis.
Aparece fundamentalmente si la solución presenta
elevada osmolalidad.
Metabólicas:
o Hiperglucemia: es la complicación metabólica más
frecuente. Puede minimizarse con una adecuada
composición y velocidad de infusión de la fórmula.
En caso de precisar insulina, ésta puede
administrarse por vía subcutánea o bien intravenosa
con la misma solución de NP. En caso de
cetoacidosis diabética o descompensación
hiperosmolar no cetósica, se suspenderá la NP y se
416
administrará el tratamiento correspondiente, no
reiniciando la NP hasta la resolución.
o Hipoglucemia: suele ocurrir tras el cese brusco de la
NP. Para prevenirla, se debe disminuir de manera
gradual la velocidad de infusión de la NP antes de
suspenderla. Si por cualquier razón es obligado el
cese brusco, se debe mantener una perfusión de
glucosa al 10 % durante un mínimo de 8-10 horas.
o Déficit de electrolitos: principalmente por déficit de
aporte o exceso de pérdidas (fístulas intestinales de
alto débito, aspiración gástrica, diarrea). Se deben
monitorizar repetidamente los niveles de sodio,
potasio, fósforo y magnesio. En caso de precisarse
elevados aportes de sodio o potasio, no deben darse
en su totalidad como sales de cloro para evitar
acidosis metabólica (utilizar acetato sódico o
fosfato potásico).
o Alteraciones del equilibrio ácido-base: descartar
enfermedad subyacente. El pH sanguíneo se puede
modificar manipulando el contenido de acetato y
cloro de la NP.
o Síndrome de realimentación: la realimentación
puede provocar un hiperinsulinismo endógeno con
hipofosforemia, hipopotasemia, déficit de tiamina,
hipomagnesemia y edema con insuficiencia
cardiaca. La hipofosforemia es el dato más
característico. Para prevenirlo, se debe incrementar
el aporte energético lentamente en la NP en
pacientes desnutridos, evitar el exceso de glúcidos
y de líquido, y suplementar adecuadamente la NP
con electrolitos y vitaminas.
417
o Déficits nutricionales específicos: los oligoelementos
esenciales deben ser añadidos a la NP (cromo,
cobre, manganeso, molibdeno, selenio y zinc).
o Hipertrigliceridemia: esta situación puede provocar
pancreatitis aguda y alteración de la función
pulmonar. Para prevenirla se aconseja limitar el
aporte parenteral de lípidos a 0,7-1,2 g/kg/día.
o Enfermedad metabólica ósea: en pacientes con NP
prolongada se puede desarrollar una inadecuada
mineralización ósea con tendencia a fracturas y
dolores óseos.
o Enfermedad hepatobiliar: principalmente en NP
prolongada. Suele ser de origen multifactorial:
déficits nutricionales, aporte calórico excesivo,
sobrecrecimiento bacteriano. Se ha descrito
esteatosis hepática, que puede revertir con la
retirada de la NP, aunque en ocasiones evolucionan
a cirrosis y fallo hepático.
418
séptico o la infección está producida por un hongo, S.
aureus, pseudomonas o polimicrobiana. Se debe intentar
mantener el catéter en catéteres cuya reimplantación sea
difícil, ausencia de signos de infección local,
desaparición de la bacteriemia a las 72 horas de iniciado
el tratamiento antibiótico, no hay metástasis sépticas y
los microorganismos causantes son sensibles a los
antibióticos. Tipos de infecciones:
419
< 4.000/mm3 o > 10 % de formas inmaduras en el
hemograma.
420
BIBLIOGRAFÍA
421