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TALLER GRUPAL
INTEGRANTES:
TALLER No 1
Cada grupo de cuatro (4) estudiantes debe proponer por lo menos tres (3) casos
en los que se aplique al menos tres (3) de los siguientes principios generales del
derecho:
ATENCIÓN:
Cada integrante del grupo debe subir las mismas respuestas e indicar en la misma
los nombres de sus compañeros de grupo.
Un claro ejemplo, son las relaciones matrimoniales, donde uno de los integrantes
de la pareja eventualmente conserva un paso adelante respecto al patrimonio, es
decir, tiene bienes inmuebles o negocios y la pareja empieza a hacer parte de sus
negocios, enriqueciéndose sin justa causa, mientras que la persona dueña del
patrimonio se empobrece sin ninguna justificación.
Caso de la cajera de un banco que cuando realiza una transacción bancaria
coloca mal el número de cuenta y envía el dinero a un destinatario no correcto, por
lo tanto no sabe cómo justificar ese ingreso, la persona del banco puede hacerle
seguimiento y la ampara el enriquecimiento sin causa.
Es Aquel acto u omisión que tanto por la intención de su autor, como por su objeto
o por las circunstancias en que se realiza, sobrepasa manifiestamente los límites
normales del ejercicio de un derecho, con daño a tercero.
3. Buena fe: Las personas deben celebrar sus negocios, cumplir sus
obligaciones, y en general comportarse con los demás de una manera
leal.
Al ser declarada la simulación relativa, “la venta que hiciera el simulante al tercero
adquiriente”, la convierte en venta de cosa ajena y, por lo tanto, frente a ese
comprador se puede ejercer la acción reivindicatoria.
Lo anterior implica el inicio de acciones legales contra el vendedor quien actuó de
mala fe con los compradores, puesto que era consiente que vendía un mismo
objeto a varias personas sin que estas lo supieran. Es decir, acudiendo al engaño
para su beneficio.
El principio de la buena fe se aplica en materia civil, entendiendo que el mismo no
se incluye o pacta dentro del contrato. Sobre este precepto, la Corte ha precisado
que esa protección a los terceros de buena fe “comprende todas las convenciones
simulatorias, así sean absolutas o relativas, y la norma, lejos de modificar,
confirma la seguridad jurídica en que se apoya el movimiento de las
transacciones, del propio modo que el efecto relativo de los contratos para las
partes que se obligan.
Por otro lado, la propiedad del bien inmueble o la acción de dominio del bien, será
del que primero lo hubiese inscrito en el Registro o, en su defecto, del primer
comprador que hubiese tomado posesión del bien (el comprador que se instalará
en la casa que ha adquirido, por ejemplo). Lo anterior de acuerdo con artículo
1871 del CPC.