Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Apuntes de Hidrologia
Apuntes de Hidrologia
Apuntes de Hidrologia
APUNTES DE HIDROLOGÍA
2º Curso de Ing.
Técnica en Obras
Públicas
.
PRÓLOGO
INDICE
2.1.- Introducción
2.2.- Divisoria de las cuencas
2.3.- Clasificación de las cuencas
2.4.- Características físicas
2.4.1.- Área
2.4.2.- Índices de forma
2.4.2.1.- Índice de compacidad de Gravelius
2.4.2.2.- Factor de forma
2.4.3.- Sistema de drenaje
2.4.3.1.- Orden de los cursos de agua
2.4.3.2.- Densidad de drenaje
2.4.3.3.- Índice de sinuosidad
2.4.3.4.-Índice de torrencialidad
2.4.4.- Factores de relieve
2.4.4.1.- Curva hipsométrica. Frecuencia altimétrica.
Elevación media
2.4.4.2.- Perfil longitudinal del río. Pendiente media y
ponderada
2.4.4.3.- Rectángulo equivalente
2.4.4.4.- Índices de pendiente
2.4.5.- Tiempo de Concentración. Fórmulas empíricas
2.5.- Temperatura
2.6.- Otros factores
2.6.1.- Litología
2.6.2.- Tipo de suelo
2.6.3.- Tipo de vegetación
2.6.4.- Permeabilidad y conductividad hidráulica
CAPÍTULO 3.- ESTUDIO DE LAS PRECIPITACIONES
4.1.- Evaporación
4.1.1.- Definición
4.1.2.- Poder evaporante de la atmósfera. Ley de Dalton
4.1.3.- Medición del poder evaporante
4.1.4.- Medida de la tasa de evaporación
4.2.- Transpiración
4.2.1.- Definición
4.2.2.- Mecanismo de la transpiración
4.2.3.- Factores que influyen en la transpiración
4.2.4.- Concepto de punto de marchitez y de capacidad de retención
4.2.5.- Medida de la transpiración
4.3.- Evapotranspiración
4.3.1.- Definición
4.3.2.- Evaluación del valor medio anual
4.3.2.1.- Mediante el Balance hidrológico
4.3.2.2.- Mediante fórmulas empíricas
4.3.3.- Evaluación de la Evapotranspiración mensual
5.1.- Definición
5.2.- Capacidad de infiltración. Ley de Horton
5.3.- Factores que influyen en la infiltración
5.3.1.- Características del terreno
5.3.2.- Características del agua
5.4.- Medida de la infiltración
5.4.1- Infiltrómetros
5.4.2.- Lisímetros
5.4.3.- Análisis de hidrogramas
5.5.- Obtención del hietograma neto
5.5.1.- Índices de infiltración
5.5.2.- Método del Soil Conservation Service
6.1.- Introducción
6.2.- Concepto de Hidrograma y sus componenetes
6.3.- Medida de la escorrentía superficial. Estaciones de aforo
6.3.1.- Tipos de estaciones de aforo
6.3.2.- Aforos directos
6.4.- Estudio del régimen de caudales
6.4.1.- Curva de caudales cronológicos
6.4.2.- Curva de caudales clasificados
6.4.3.- Curva de aportaciones acumuladas
6.4.4.- Control y contraste de los datos de aforo
6.4.5.- Métodos para suplir la falta de datos
6.5.- Cálculo de hidrogramas
6.5.1.- Método del hidrograma unitario
6.5.1.1.- Hidrograma unitario de Témez
6.5.1.2.- Hidrograma unitario del Soil Conservation Service
6.5.1.3.- Otros hidrogramas unitarios
6.5.2.- Método racional
6.6.- Cálculo de caudales máximos
6.6.1.- Métodos empíricos
6.6.2.- Método Estadístico
6.6.3- Métodos hidrometeorológicos
1.1.- LA HIDROLOGIA
Entre las múltiples definiciones que diversos autores dan a la hidrología que, en
general, comprende el estudio de todos los fenómenos relacionados con el ciclo del
agua, adoptaremos la propuesta por el Comité Coordinador del Decenio Hidrológico
Internacional (1962), según el cual:
Por otro lado, también parece obvio que la hidrología necesita de otras ciencias
para el tratamiento de los problemas que trata de abordar. Particularmente, necesitará
apoyarse en la Meteorología, en la Geología, en la Química y en la Biología, para
analizar la evolución de los diversos fenómenos naturales, y en la Hidráulica y en las
Matemáticas (Estadística, Métodos Numéricos, etc), para interpretar los datos
obtenidos en la observación.
7
-Regulación y planificación de embalses.
-Estudio de redes de alcantarillado.
-Estudio de contaminación de cauces por vertidos.
Puede suponerse que dicho ciclo comienza cuando una parte del vapor de agua
existente en la atmósfera condensa y origina las precipitaciones.
8
La lluvia precipitada puede seguir los caminos que se indican en el siguiente
esquema;
El agua que llega al suelo, pasa a una de las tres zonas en que,
simplificadamente, podemos dividirlo:
9
c) se infiltra a la zona saturada del suelo pasando a formar parte de la
escorrentía subterránea, la cual constituye las reservas de agua del
subsuelo, aunque parte de ellas pueden volver a la superficie a través de
fuentes y manantiales, sumándose a la escorrentía superficial. La capa
de terreno que separa la zona saturada de la no saturada se denomina
nivel freático y tiene gran importancia en la ingeniería.
Como se puede comprender la descomposición del ciclo del agua una vez que ha
precipitado, es variable con el tiempo y en el espacio, siendo compleja la determinación
exacta del agua existente en cada momento en cualquiera de las partes en que se divide
el ciclo hidrológico.
10
. Aguas de escorrentía: Σ Q = Q1 + Q2 + Q3
Directa o rápida Q1
Intermedia Q2
Lenta Q3
P = Q + E + ∆R (1.1)
P = E1 + Q1 + R1 + I
11
Existirá escorrentía superficial cuando la lluvia efectiva sea superior a la pérdida
del aguacero. La obtención del caudal máximo a partir de esta lluvia útil se desarrolla a
lo largo de los siguientes capítulos.
P=Q+E (1.3)
Que nos permite evaluar las aportaciones (volumen de agua que constituye la
escorrentía superficial) descontando a las precipitaciones la cantidad de agua evaporada.
12
1.4.- USOS DEL AGUA
Existen varias formas de medir la cantidad de agua que existe en cada fase del
ciclo hidrológico. Las dos más frecuentes consisten en expresarla bien mediante la
altura de agua caída, evaporada o fluyente, por intervalo de tiempo (mm/año) o bien
mediante el volumen caído por superficie e intervalo de tiempo (l/m2 y año). Fácilmente
se puede comprobar que:
13
Si aplicamos estos valores a una cuenca concreta, es decir, los multiplicamos por
su superficie, obtendremos el volumen de agua que existe en cada fase del ciclo
hidrológico en una cuenca dada obteniéndose los recursos hidráulicos superficiales de la
misma. En este caso, la unidad más empleada son los Hm3 por año.
Por ejemplo si a los valores del ciclo hidrológico del apartado anterior los
multiplicamos por la superficie de la cuenca del río Urumea (265 Km2) y del río Deba
(535 Km2) obtendremos una primera aproximación de los recursos hidráulicos
superficiales de las mismas:
14
15
DOTACIONES DE RIEGO POR M3 POR Ha Y AÑO
16
CAPITULO 2
2.1.- INTRODUCCIÓN.
Cada cuenca está separada de las vecinas por su divisoria que consiste en la línea
de separación de aguas que coincide con la de las crestas que bordea la cuenca, cuya
característica fundamental es que no atraviesa el curso de agua más que en la sección
considerada. De esta forma, se define la cuenca topográfica, que puede, en ocasiones,
diferir de la real.
La cuenca topográfica puede ser mayor que la real, por ejemplo cuando, como en
el caso de la fig. 2.1, existen zonas cársticas o permeables que descansan sobre capas
17
impermeables de distinta topografía que la superficial y que desaguan fuera de la cuenca
considerada. Visto lo anterior, se comprende también que, la cuenca real puede ser
mayor que la topográfica
1 1 : 5.000
100 1 : 10.000
1.000 1 : 25.000
5.000 1 : 50.000
10.000 1 : 100.000
25.000 1 : 200.000
18
1. Perennes: Corrientes con agua siempre. El nivel de agua subterráneo mantiene
una limitación continua y no desciende nunca debajo del lecho del río
2.4.1.- AREA.
Así, como se ve en la fig. 2.2 y para una misma superficie, el agua caída en el
punto más lejano de la sección S, tardará más tiempo en llegar a esa sección en el caso
b) que en el a).
Perímetro de la cuenca ( P )
Ic = _______________________________________________
Perímetro del círculo de superficie equivalente
Es decir:
19
A y P son el área (Km2) y el perímetro (Km) de la cuenca
20
2.4.2.2. Factor de forma. (Kғ).
Kf = B / L
B =A/L
Kf = A / L2 (2.2)
siendo:
Una cuenca con factor de forma bajo está menos sujeta a crecientes que otra del
mismo tamaño pero con mayor Kғ
21
2.4.3.2. Densidad de drenaje. (Dd).
Dd = L / A (2.3)
S = L / Lt (2.4)
22
2.4.3.4. Índice de torrencialidad.
It = N1 / A (2.5)
23
- La curva de frecuencias altimétricas, que da la proporción de superficie (en
% de la superficie total de la cuenca) comprendida entre los diferentes intervalos de
altitud.
El perfil longitudinal del río es la línea que relaciona la altura del cauce (en
ordenadas) con su distancia a su nacimiento (en abscisas).
24
La pendiente media es el cociente entre la diferencia de altura total del cauce y
su longitud.
i=n
S2 = ( ∑ ((Zi+1 – Zi) / 2) · li) / L (2.7)
i=1
Se entiende por rectángulo equivalente de una cuenca, aquél que tiene la misma
superficie y el mismo perímetro que dicha cuenca. También tiene igual índice de
compacidad e idéntica repartición hipsométrica. Las curvas de nivel se convierten en
rectas paralelas a los lados menores, siendo éstos la primera y última curva de nivel.
Los lados mayor y menor de este rectángulo, L y l, vienen definidos por las
siguientes expresiones:
(2.8)
25
en donde Ic, es el índice de compacidad y A la superficie de la cuenca, debiéndose
cumplir que:
L + 1 = P/ 2
L . 1 = A
Donde:
IP es el índice de pendiente
ai son las curvas de nivel consideradas, en metros
βi es la fracción de la superficie total de la cuenca comprendida entre
las cotas ai y ai-1.
L es la longitud total del lado mayor del rectángulo equivalente, en
metros.
Para elegir los intervalos en que se toman las curvas de nivel se determina, en
primer lugar, el valor:
N = ( Hmax – Hmin) / 6
26
2.4.5. TIEMPO DE CONCENTRACIÓN.
El tiempo de concentración de una cuenca se define como el que tarda una gota
de agua que cae en el punto más alejado de la cuenca hasta el punto que define la
cuenca.
Este concepto es muy importante para el cálculo de los máximos caudales que
circulan cuando se producen aguaceros. Por esta razón, el tiempo se debe contar en
estos supuestos.
Existen muchas fórmulas diferentes que obtienen este valor, dependiendo de las
cuencas donde se han obtenido: zonas montañosas, superficies grandes..etc. De todas
las existentes se exponen dos de las más empleadas en nuestras cuencas:
siendo:
2.5.-TEMPERATURA
27
La mayor parte de las estaciones meteorológicas disponen de un termómetro de
máxima, otro de mínima y, algunas veces, de termógrafo. Estos aparatos se sitúan a 1,5
m. sobre el suelo en una cubierta de madera provista de persianas, que permiten la
circulación del aire y, a la vez, protegen de la incidencia directa de la radiación solar.
Las temperaturas medias mensuales o anuales son las medias aritméticas de las
temperaturas medias en dichos periodos.
28
- La vegetación. Debido a la menor fracción de energía solar que llega al suelo y
al calor absorbido por la evapotranspiración, la temperatura media de una región
cubierta de bosques puede ser inferior en 1 ó 2 ºC a la de una región sin vegetación. La
diferencia es máxima en verano y mínima en invierno.
Por lo que se refiere a las variaciones diurnas, hay que señalar que la
temperatura empieza a crecer poco después de la salida del sol, alcanzando la máxima al
cabo de una a tres horas después de que el sol llegue a su altura máxima en climas
oceánicos, y media hora después en climas continentales.
Igualmente se deben estudiar los siguientes factores que influyen en los aspectos
hidrológicos objeto de estos apuntes. No se van a mencionar los aspectos de calidad
ambiental o de biodiversidad (fauna y flora), que interactúan con todos los factores que
se están describiendo.
2.6.1.- LITOLOGIA.
29
El tipo de rocas que existen en una cuenca, condicionará el relieve que definirá
su topografía, así como la infiltración que determinará el flujo y reservas subterráneas
que posee dicha cuenca.
- Calizas
- Margas
- Arcillas
- Pizarras
- Rocas volcánicas
- Rocas metamórficas
- Cambisol
- Litosol
- Luvisol
- Arenosol
- Gleysol
- Bosque
- Herbazal
- Matorral
- Parques
- Parques
- Improductivo
30
2.6.4.- PERMEABILIDAD Y CONDUCTIVIDAD HIDRAULICA.
La permeabilidad es la facilidad que tiene el suelo para dejarse penetrar por los
fluidos.
Tipo K
----------------------------------------------------------------------------
Fuertemente impermeable K< 0,04
Poco impermeable 0,04< K <0,2
Permeable 0,2< K < 2
Muy permeable 2< K < 5
Excesivamente permeable K> 5
31
CAPITULO 3
Las nubes están formadas por corpúsculos o gotas de agua con un diámetro
medio de 0,02 mm. Estos corpúsculos de agua son estables mientras su peso no supere
a las fuerzas originadas por las corrientes turbulentas de aire que las rodean.
Para que exista precipitación las gotas de lluvia tienen un diámetro medio
comprendido entre 0,5 mm. y 2,5 mm., por lo que es necesario que las gotas
constituyentes de las nubes aumenten su volumen en alrededor de 10⁶ veces.
Los mecanismos que hacen posible el aumento de volumen de las gotas de agua
son dos:
32
3.2.- CLASIFICACION DE LAS PRECIPITACIONES.
Según el fenómeno meteorológico que las origina, las precipitaciones se dividen
en:
- Precipitaciones por convección.
- Precipitaciones orográficas.
- Precipitaciones ciclónicas o de frente.
Una correcta medida de esta altura es difícil, debido a las siguientes razones:
33
- La muestra de lluvia recogida en cualquier aparato de medida, es
muy reducida en comparación con el total de la lluvia.
- Es imposible, lógicamente, repetir una medida dudosa.
- Pluviómetros no registradores
- Pluviómetros totalizadores
- Pluviómetros registradores o pluviógrafos
- Nivómetros
Hasta hace pocos años eran los más generalmente utilizados. Miden la cantidad
de lluvia en períodos cortos (normalmente, un día)
Para su mejor utilización, hay que tener presentes los siguientes aspectos:
34
3.3.3.- PLUVIOMETROS REGISTRADORES O PLUVIOGRAFOS.
al cero de la banda.
35
- Otro tipo de pluviógrafos es el ‘de pesada’, en el que, como su nombre indica,
se va registrando el peso de agua o de nieve que cae en una cubeta situada sobre el
platillo de una balanza.
3.3.4.- NIVOMETROS.
Estos aparatos miden la altura de nieve sobre una superficie plana horizontal.
36
Los pluviómetros ordinarios pueden considerarse como nivómetros cuando van
provistos de alguna sustancia que ayude a la fusión de la nieve (cloruro cálcico
anhidro).
Una mayor precisión, necesaria por ejemplo en zonas en que una fusión rápida
de la nieva pueda dar lugar a caudales importantes, se obtiene midiendo con un contador
Geiger la atenuación que sufren las radiaciones emitidas por un isótopo radiactivo, al
atravesar la capa de nieve.
37
Las leyes empíricas generales que se dan a continuación deben ser verificadas,
en cada caso particular, mediante alguna observación real, en la zona que se está
estudiando. Estas leyes tratan de resumir las tendencias generales deducidas de las
observaciones meteorológicas y reflejan la influencia de los diversos factores en la
pluviosidad media.
38
3.4.2.2.- Influencia de la altitud.
La ley general que expresa este aumento, en función de la altitud, z, puede ser de
la forma:
P = Kz + K´
En zonas de régimen pluvial, poco influenciadas por la nieve, los valores medios
del % de nieve respecto a la precipitación total, en función de la altitud, pueden ser los
de la tabla:
Altitud 800....1200....1400....1600....1800....2000....2500
%P 5 8 13 15 18 20 30
En zonas con precipitaciones sólidas importantes, hay que tener en cuenta que el
deshielo, con el consiguiente aumento de los caudales de los ríos, se concentra en 2 ó 3
meses antes del comienzo del estiaje.
Los frentes nubosos, que tienen su origen en los océanos, van perdiendo su
actividad a medida que penetran en el continente. Este ‘desgaste’ se puede expresar
mediante una fórmula del tipo:
en donde:
P, es la precipitación
, son parámetros de ajuste
39
D, es la distancia al océano, medida en la dirección de los
vientos dominantes.
suponiendo, que el viento que arrastra los frentes nubosos tiene una dirección
predominante.
Todos estos datos, recogidos a lo largo de una serie importante de años llegan a
ser tan numerosos que se convierten en poco manejables. Por ello, se hace necesario
recurrir a procedimientos estadísticos que racionalicen su presentación sintetizando en
pocos elementos el máximo de información: valores medios, dispersión respecto a ellos,
ajuste a una ley teórica de distribución de frecuencias, forma de la curva de
observaciones...etc.
40
3.5.1.1.- Módulo pluviométrico anual.
La suma de las medias mensuales de todos los meses de año coincide con el
módulo pluviométrico anual medio.
41
3.5.1.4.- Aguaceros anuales más importantes.
∆h
i = —— (3.1)
∆t
42
El pluviograma o curva de alturas de lluvia acumuladas, que da, en cada
instante, la altura total de lluvia caída desde un tiempo origen (normalmente, el inicio
del aguacero). La ordenada, en un instante t, es:
que será tanto mayor cuanto menor sea el intervalo. Si ∆t es igual a la duración total de
la precipitación se obtiene la intensidad media del aguacero.
El interés de este valor estriba en que, a igualdad de intensidad, las lluvias que
originan mayor caudal en un determinado punto son aquellas cuya duración es, al
menos, igual al tiempo que tarda en llegar el agua desde el punto más alejado de la
cuenca hasta el considerado (tiempo de concentración).
43
3.5.1.4.2.-Análisis de los aguaceros de un pluviógrafo.
Para establecer los caudales con los que se debe proyectar una obra hidráulica,
es necesario analizar los aguaceros registrados en cada estación pluviométrica y obtener
las lluvias que tienen una determinada probabilidad de ocurrencia. Si se produce una
lluvia superior nuestra obra no funcionará y se originarán daños de diversos tipos. Si
estos y la frecuencia con la que ocurren son asumibles (riesgo), el valor de la lluvia es
correcto.
Por lo tanto cada obra debe ir asociada al periodo de retorno de un valor dado,
que consiste en el número medio de años que transcurren entre la presentación sucesiva
de dos valores iguales o mayores que el dado.
44
permitirán establecer una relación entre el periodo de retorno y de magnitud del suceso
correspondiente. (P24)
Para este estudio, existen varias distribuciones siendo las más comúnmente
empleadas las de Gumbel, log-Pearson y Weibull. A continuación se describe la primera
de las citadas (Gumbel) cuya función de distribución es:
(3.2)
a = 0,577 · c - xm
c = 0,78 · Sx
45
Despejando el valor buscado:
(3.3)
46
Curvas “ Intensidad-Duración-Frecuencia”
Curvas “Precipitación-Duración-Frecuencia”
47
Según se trate de intensidades ó precipitaciones, estas curvas corresponden a
expresiones del tipo:
I / I24 = ( a · tb ) / I24 = K’ · tb
I = I24 · K’ · tb (3.6)
IM = a / (b + t) ( f. de Talbot)
IM = a · (t – b)-n
en donde:
iM, es la intensidad media máxima
t, es el intervalo considerado
48
a, b, n, son parámetros de ajuste, que dependen de la estación y del periodo
de recurrencia
El análisis de las lluvias en toda cuenca, cuya superficie puede variar desde pocos hasta
miles de km2, debe hacerse basado en los datos de lluvias de un cierto número de
estaciones de la zona estudiada.
En donde:
Ni, es el módulo pluviométrico anual medio de la estación i. (i = x, a, b, c).
Pi, es la precipitación en la estación i. (i = x, a, b, c).
49
3.5.2.2.- Contraste de los datos disponibles. Métodos de la doble masa.
Se comparan los datos acumulados de cada estación con los de una estación-tipo
que se forma con las medias aritméticas de las de, al menos, tres estaciones básicas que,
previamente, se han comparado entre sí. Como estaciones básicas se toman aquellas
que, en principio, parezcan más fiables o que, simplemente, si no hay ningún elemento
de juicio que permita establecer a priori su mayor fiabilidad, dispongan de mayor
número de datos.
50
La desviación aislada del año 1976, indica un error accidental en la medida de la
precitación de ese año.
51
Método de las isoyetas: Es el método más exacto. En primer lugar se deben
dibujar las isoyetas (curvas de igual precipitación) de la cuenca, para lo cual, se utilizan
los datos de precipitaciones de las estaciones de la zona y las leyes generales de la
pluviosidad, ya explicadas.
La aplicación de este método puede resultar muy laboriosa, ya que si, por
ejemplo, se quisieran calcular precipitaciones medias mensuales en una cuenca y en un
largo periodo, habría que dibujar cantidad de mapas de isoyetas y planimetrar las
superficies existentes entre isoyetas en los diferentes mapas, ya que estas superficies
varían, al variar las precipitaciones y, por tanto, las isoyetas.
Por ello, se puede utilizar un método mixto entre los anteriores. Si se quiere
obtener alturas medias de precipitaciones anuales (para mayor sencillez), con los
módulos pluviométricos anuales medios de cada una de las estaciones disponibles se
puede dibujar el mapa de isoyetas media y calcular, para cada polígono de Thiessen, un
coeficiente corrector, Ki , que sería:
52
La altura media de precipitación en toda la cuenca se podría ahora, calcular por
el método de Thiessen, afectando a la precipitación de cada polígono (i), que sería la de
su correspondiente estación meteorológica, de su coeficiente
Ki .
De esta forma, se está admitiendo que la relación entre las alturas medias
calculadas por el método de las isoyetas y por el de Thiessen, en un año cualquiera, es
igual que en el año medio.
- Aliviaderos de presas
- Estudios de zonas inundables y alternativas de actuaciones
- Capacidad de desagües de los puentes de las infraestructuras que
atraviesan cauces de ríos
- Drenaje de carreteras y ferrocarriles
- Drenaje urbano de calles y viales en general
-
Los pasos a seguir se describen a continuación.
53
d) Obtener la curva intensidad –duración –frecuencia de la cuenca en estudio.
De esta forma hallamos la intensidad y la precipitación del aguacero.
Los datos básicos para este análisis son suministrados por los diagramas de los
pluviógrafos, que permiten dibujar los hietogramas en cada uno de ellos, pudiendo
deducir la evolución de la lluvia en el tiempo, en las distintas zonas de la cuenca , lo que
permite obtener unos hietogramas medios para el conjunto de la cuenca.
54
3.5.3.1.2.-Forma del hietograma.
55
56
CAPITULO 4
EVAPORACIÓN Y EVAPOTRANSPIRACIÓN
4.1.-EVAPORACIÓN
.
4.1.1. DEFINICIÓN.
44cfec44eee
4.1.1 4
Desde un punto de vista hidrológico, se define la evaporación como el
fenómeno consistente en el paso de agua de estado líquido o sólido al estado gaseoso,
por procesos exclusivamente físicos.
Algunas de las moléculas que han escapado del agua se enfrían con el contacto
del aire circundante y pueden regresar a ella. Cuando el número de moléculas que
escapan del agua es sensiblemente igual al de las que retornan, se alcanza un equilibrio
que se conoce como saturación. En tal situación la presión del vapor en el aire
circundante a la masa de agua es igual a la tensión de saturación ea.
57
Normalmente, el poder evaporante de la atmósfera se identifica con la cantidad
de vapor producida a partir de superficies porosas constantemente embebidas en agua o
de superficies libres de agua de pequeña extensión y profundidad, cuando las
condiciones de evaporación están condicionadas solamente por las características
meteorológicas.
- Déficit higrométrico
- Temperatura del aire
- Insolación
- Velocidad y turbulencia del viento
- Presión barométrica
- Salinidad del agua
Tal hecho fue constatado en 1802 por Dalton (ley de Dalton) pudiendo
enunciarse dicha ley como sigue: “Bajo condiciones determinadas, la velocidad de
evaporación desde una superficie de agua libre es proporcional al déficit higrométrico
“ea – e”. Es decir:
E = K (ea - e) (4.1)
en donde.
E es la tasa de evaporación
ea es la tensión de saturación del vapor de agua correspondiente a la temperatura
del agua en su superficie.
e es la tensión de vapor del ambiente por encima de la superficie del agua.
K es el factor que tiene en cuenta las condiciones de partida.
Temperatura del aire.- Dado que la humedad relativa del aire suele variar
inversamente con la temperatura y que la tensión de saturación varía, por el contrario,
directamente con ésta, a partir de la ecuación anterior se deduce que la tasa de
evaporación crece con la temperatura del aire (que condiciona la del agua en la
superficie).
58
obstante hay que recalcar que la tasa de evaporación no depende únicamente de la
temperatura. Ello ha podido constatarse en numerosas medidas efectuadas en tanques de
evaporación, que generalmente indican que a igualdad de temperatura media mensual,
aquella es mayor en primavera y primeros meses de verano que en los últimos meses de
dicha época y en el otoño, como se representa en la siguiente figura.
Sin embargo, hay que tener presente que no todo el calor recibido por la
superficie evaporante se utiliza en evaporar el agua. En efecto, las masas de agua
profundas se comportan como acumuladoras de calor en épocas calurosas, e
inversamente en épocas frías, debido a corrientes de convección originadas por
diferencias de densidad. Por ello, en primavera y principios de verano la tasa de
evaporación es inferior a la que teóricamente le correspondería por un análisis basado
en la intensidad de radiación solar recibida, mientras que, por el contrario, es superior
en otoño e invierno.
Si, por el contrario, el aire aportado por el viento se encuentra saturado, la tasa
de evaporación se vería disminuida. Esta situación es típica de regiones húmedas
ecuatoriales y cuando, bajo una atmósfera estable, se forma una capa de aire saturado
sobre la superficie de la masa de agua.
59
Presión barométrica.- Aunque la influencia de la presión barométrica es
pequeña, su decrecimiento (por ejemplo, por aumento de altitud) implica un crecimiento
de la tasa de evaporación.
Salinidad del agua.- Dado que la tensión de vapor del agua disminuye con la
cantidad de sustancias disueltas (ley de Raoult), la tasa de evaporación también se
reducirá con ella.
Normalmente se acepta que tal reducción es del orden del 1% por cada incremento del 1% en la concentración de sales
en el agua. Por lo tanto, el agua de mar presentará una tasa de evaporación inferior en 2 ó 3% a la del agua dulce.
60
- Depósitos enterrados. Son menos sensibles a las influencias parásitas de la
temperatura ambiente y de los rayos solares sobre sus paredes, aunque sus resultados
pueden falsearse por entrada de gotas de lluvia rebotadas desde el suelo. El indicado en
la siguiente figura se denomina “tipo Colorado”.
Entre las diversas fórmulas existentes cabe citar las de los investigadores
LUGEON, MEYER Y COUTAGNE. Ésta última se describe más adelante.
61
incidente, la radiación total reflejada, el calor almacenado por el
agua, el calor latente de vaporización, la pérdida de calor, la
temperatura del agua y del aire, la tensión de vapor y de saturación,
así como la presión atmosférica.
En masas de agua profundas, sabemos que hay transmisión de calor con las
zonas profundas. Esto da lugar a tasa más bajas de las teóricas en épocas de
calor y más altas en épocas frías.
62
b) Evaporación a partir de suelos desnudos
En este caso las tasas de evaporación en terrenos sin nivel freático varían
muy poco con las características del suelo. Una de las fórmulas más
empleadas en estos casos es la propuesta por TURC.
63
agua drenada tanto superficialmente como infiltrada se recoge mediante
colectores independientes dispuestos en los bordes del lisímetro que
E = P – Q ± ∆R
64
4.2.-TRANSPIRACIÓN
.
4.2.1. DEFINICIÓN.
Las plantas toman del suelo el agua necesaria para su vida, a través de las raíces,
que alcanzan profundamente que van desde alrededor de 30 cm. en las plantas anuales,
hasta 6m. en algunos árboles.
El agua penetra en las raíces a través de las células epidérmicas de las radículas,
mediante los fenómenos de imbibición u ósmosis. Pasa a los canales del sistema
vascular que atraviesan las raíces, el tronco y las ramas, y llega finalmente a las hojas.
El ascenso de agua desde las raíces hasta las hojas se debe al fenómeno de la
succión, que es una combinación de la aspiración que efectúa el agua al transpirar en las
hojas y de la presión radicular con que entra el agua en el sistema vascular en las raíces.
En la figura siguiente, se observa que las hojas están formadas por células de
paredes finas (mesodermo) que comunican con los extremos de los canales del sistema
vascular. Además, las hojas están recubiertas de una capa de células más o menos
impermeables que tienen numerosos poros (estomas), que están en comunicación con
los espacios intercelulares del mesodermo.
65
4.2.3. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA TRANSPIRACIÓN.
Por último, para las mismas condiciones atmosféricas y para el mismo terreno, la
transpiración de una planta depende de la especie vegetal, de la edad, del desarrollo y
tipo de follaje y de la profundidad radicular.
66
4.2.4. CONCEPTO DE PUNTO DE MARCHITEZ Y DE CAPACIDAD DE
RETENCIÓN.
Humedad (% en volumen)
Tipo de suelo de la capacidad de retención del punto de marchitez
Arcillas 35 18
Limos 18 9
Limos arenosos 13 6
Arenas 6 2
-Los basados en la medida del cambio de peso de la planta y del terreno que la
alimenta (lisímetros sobre básculas)
67
De los resultados obtenidos por los procedimientos anteriores, se pueden obtener
las siguientes conclusiones:
Estos resultados sólo son válidos cuando las plantas disponen de suficiente agua
en el suelo.
Por último, hay que señalar que las plantas, a excepción de las freatofitas, no
pueden vivir cuando sus raíces se encuentran en un terreno saturado, sin aire. La
saturación completa y prolongada del suelo hace que cese la transpiración.
4.3.-EVAPOTRANSPIRACIÓN
..
4.3.1.-DEFINICIÓN.
68
4.3.2. EVALUACIÓN DEL VALOR MEDIO ANUAL.
P = Q + D +- ∆ R
Estas fórmulas, en las que no se tienen en cuenta factores tan importantes como
pueden ser la repartición en el tiempo y la naturaleza de las precipitaciones, resultan
más precisas de lo que en principio se pudiera esperar. Resultarían útiles para calcular el
caudal medio anual (Q = P – D) de un río, a partir de observaciones pluviométricas y
termométricas.
69
Entre ellas, está la propuesta por COUTAGNE, para latitudes comprendidas
entre los 30º y los 60º Norte y con precipitaciones entre, aproximadamente, 600 y 800
mm. Su expresión es:
Fórmula de COUTAGNE:
70
D = P- (λ · P2) (4.3)
λ = 1/ (0,8 + 0,14 * T)
D = P – α P3/2 (4.4)
En donde α toma los valores indicados en la tabla 4.3.1., según la abundancia de las
precipitaciones de la zona en estudio.
Tabla. 4.3.1.
71
Q = P – D = P- (P – α P3/2) = α P3/2
Fórmula de TURC:
D = P / (0,9 + P2 / L2)1/2
P–Q=E± ∆R
Todos los métodos utilizados en el cálculo del déficit de escorrentía pasan por la
evaluación de la evapotranspiración real (ETR), que, a su vez, se determina a partir de la
evapotranspiración potencial (ETP)
72
2. Fórmulas semiempíricas: Entre ellas, está la de PENMAN, que se
basa en la fórmula dada por el mismo autor para el cálculo del poder
evaporante de la atmósfera.
ETP = f * d * E
En donde:
E = ( ∆ Rn + γ Ea) / (∆ + γ)
En donde:
73
Ea = 0,35 (0,5 + 0,54 V2) (ea – e) en mm/ día
RN = Ri (1-r) - Re
En donde
Ri = RA · (a + b + n / N)
En donde:
74
a y b son coeficientes que varían según los autores. En la tabla 4.5 se
indican algunos de los autores propuestos.
En donde:
TABLA 4.2
75
TABLA 4.3
TABLA 4.4
76
TABLA 4.5
ij = (tj / 5)1,514
j =12
I = Σ ij
j =1
en donde:
77
Para meses teóricos de 30 días de duración y 12 horas de insolación, la
evapotranspiración, e, en mm/mes, es:
a
e = 16 (10 t / I) ( 4.5 )
a = 0,016 · I + 0,5
En donde:
ETP, es la evapotranspiración potencial en mm/mes
N, es el número máximo de horas de sol, según la latitud (tabla 4.4)
d, es el número de días del mes
e, es la ETP calculada por (4.5)
78
2. Si las precipitaciones del mes son inferiores a la evapotranspiración
potencial, la evapotranspiración real (ETR) es la suma de las precipitaciones
y de toda o parte de la reserva de agua del suelo, al comienzo del mes. Hay
que distinguir dos casos:
79
CAPÍTULO 5
INFILTRACIÓN
5.1.- DEFINICIÓN
80
f = fc + (fo – fc) e-kt (5.1)
en donde:
81
5.3 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA INFILTRACIÓN
La pendiente del terreno influye en la infiltración, ya que hace que el agua esté
más o menos tiempo expuesta a aquella y arrastre
Por otra parte, el agua que alcanza el nivel acuífero es el total de infiltrado
menos el retenido. Cuando el suelo ha alcanzado su capacidad de retención, al comenzar
la recarga, es evidente que admitirá menos agua.
82
Si la temperatura del suelo es suficientemente baja para producir la congelación
del agua recibida, la capa helada se convierte en una barrera a la infiltración, ya que
dicha capa es prácticamente impermeable.
La turbidez del agua reduce la infiltración al irse rellenando los poros con los
materiales finos en suspensión que contiene.
Por último, la temperatura afecta a la viscosidad del agua. Por ello, en invierno
suelen ser menores las tasas de infiltración que en verano.
- Infiltrómetros
- Lisímetros
- Análisis de hidrogramas
5.4.1.- INFILTRÓMETROS
83
Con ciertas reservas, los valores obtenidos pueden aplicarse a cuencas
homogéneas en el suelo y en vegetación y de pequeña extensión. Cuando la cuenca es
grande y no homogénea, se debe subdividir en pequeñas áreas que lo sean y utilizar
infiltrómetros en cada una de ellas.
84
- Cilindro excavado en el suelo (método de Porchet). Su esquema es
el siguiente:
S = π · R · (2h + R)
F · π · R · (2h + R) · dt = - π · R2 · dh
E integrando resulta:
Para calcular f, basta con medir dos pares de valores (h1 , t1) y (h2 , t2) y sustituirles en la
expresión anterior.
85
directa (superficial), S, y despreciando la evapotranspiración, por ser intervalos cortos,
se puede obtener la infiltración, I, mediante:
I=P–S
5.4.2.- LISÍMETROS
Este sistema se puede utilizar en cuencas pequeñas (<10 km2 ) siendo más
parecido a la realidad cuanto menor sea la duración de lluvia.
86
La duración del periodo en que se produce la infiltración está mal definida y, por
ello, este método se utiliza más para comparación entre capacidades de infiltración de
diferentes cuencas, que para la obtención de valores absolutos.
87
Por encima de la intensidad Ø, la lluvia se transforma en escorrentía superficial
y constituye la lluvia útil.
Sólo cuando inicialmente la cuenca está muy húmeda, los índices Ø y W serán
casi iguales ya que, en este caso, la retención superficial seria muy pequeña.
Tabla 5.1
88
Tabla 5.2
89
Donde denominamos:
P = Precipitación total
Fa = Infiltración continua
P = Pe + Ia + Fa
Fa / S = Pe / (P – Ia)
O sea que la relación entre las dos cantidades y las dos cantidades potenciales
son iguales. Combinando ambas ecuaciones:
Pe = ( P – Ia)2 / ( P- Ia + S )
Ia = 0,2 · S
Sustituyendo
90
Para estandarizar estas curvas se define un número adimensional de curva CN tal
que su valor está comprendido entre 0 y 100. Para superficies totalmente impermeables
y espejos de agua CN = 100 y para superficies naturales CN< 100.
91
Donde:
Suelo tipo A = Bastante permeable. Arenas profundas con escaso limo y arcilla
CN ( I ) = 4,2 · CN ( II ) / ( 10 – 0,058 · CN ( II ))
92
CN ( III ) = 23 · CN ( II ) / ( 10 + 0,13 · CN ( II )) (5.4)
93
CAPITULO 6
ESTUDIO DE LA ESCORRENTIA
SUPERFICIAL
6.1.- INTRODUCCIÓN.
94
Consideremos la cuenca de la siguiente figura dividida en las áreas S1 , S2,
...Sj,...Sn por las isocronas 1, 2,...j,...n, en dónde el número indica las unidades de
tiempo que tarda en llegar a la salida el agua caída sobre ellas. Se denomina isocrona a
las líneas que representan los puntos de una cuenca que tienen el mismo tiempo de
concentración
95
Si el aguacero tuviera la misma intensidad y durara N unidades de tiempo, el
hidrograma resultante sería el obtenido mediante superposición de N hidrogramas
iguales al gráfico anterior desplazados entre sí una unidad de tiempo.
Para una intensidad uniforme I, el máximo caudal se obtiene para duraciones del
aguacero iguales o superiores al tiempo de contracción de la cuenca. Su valor es :
n
Q = Σ C j I Sj
J=1
96
La curva de concentración. Debida la creciente aumento de escorrentía,
fundamentalmente directa. Su forma depende de la duración y heterogeneidad
(espacial y temporal) de la lluvia, de las características físicas de la cuenca y del estado
inicial que representa (humedad del terreno, etc,.).
El agua que da lugar al caudal representado por esta curva llega por diferentes
caminos (escorrentía superficial directa, hipodérmica y subterránea). En una primera
aproximación, el caudal procedente de cada camino indicado, puede aproximarse
experimentalmente por una curva del tipo:
-α t
Qt = Q 0 e
97
Una estación de aforos se puede definir como el conjunto de instalaciones fijas
y dispositivos móviles que permiten determinar el caudal en un punto de un curso de
agua a lo largo del tiempo. En consecuencia, se obtiene el hidrograma continuo del
caudal.
98
En estas estaciones, se intenta conocer el caudal del río en un instante concreto,
mediante la medida del nivel alcanzado por las aguas, en este instante, respecto a una
cierta referencia. Esto se realiza con ayuda de la curva de gasto o de tarado que
relaciona la altura de la lámina de agua en la sección del cauce correspondiente a dicha
estación, con el caudal que atraviesa la misma, que es de la forma:
Q = f (H)
99
consecuentemente, el coeficiente de desagüe correspondiente. Cuando tal circunstancia
no es posible, se recurre al segundo tipo indicado, al que se le dota de una cierta
pendiente para facilitar el tránsito de los acarreos.
En los ríos en que sea previsible un régimen de caudales muy variado, suele
recurrirse a vertederos múltiples, de forma que cada uno se dimensione para que tenga
suficiente sensibilidad frente a rangos determinados de caudales
Hay ocasiones en las que las características del río (gran anchura, grandes
caudales, etc..) hacen imposible el establecimiento de una estación de aforo del tipo de
las descritas anteriormente, siendo necesario realizar aforos directos para conocer el
caudal circulante.
V = a·n+b
100
Básicamente, existen dos formas de operar con el molinete. La más exacta
consiste en determinar las líneas isotacas (lugar geométrico de puntos de igual
velocidad) en la sección transversal, con objeto de planimetrar la superficie
comprendida entre las líneas asociadas a distintos valores de la velocidad y obtener así
el caudal circulante.
n
Q = Σ vi . Si
i=1
101
6.4.- ESTUDIO DEL RÉGIMEN DE CAUDALES
Para llevar a cabo este estudio se cuenta con los datos obtenidos en las
correspondientes estaciones de aforo. Del examen de todos los datos,
comparativamente a los de las precipitaciones, se deduce una consecuencia importante:
los caudales registrados en diferentes momentos no son independientes entre sí, sino
que existe un cierto grado de dependencia, tanto mayor cuanto menor es el tiempo
transcurrido entre dos valores consecutivos. Este es un aspecto importante al plantearse
el tratamiento estadístico de los datos de caudales.
Por otra parte, según el tipo de estudio que se pretende realizar, conviene
representar los datos de una determinada manera. A este respecto cabe distinguir:
102
• Caudal medio anual.- Es la media aritmética de los caudales medios
mensuales de un determinado año.
103
Generalmente el eje de abscisas se divide en días. Ahora bien, si el estudio se
realiza sobre períodos mayores, se representa el % respecto a la duración total del
período de observación.
q = Qmc + ( Q - Qmc ) ( 1 + n ) ( T – t ) n
Tn
En donde :
n
(n + 1) / 2 = (Q180 – Qmc) / (Q – Qmc)
104
Q180 = caudal igualado o superado la mitad de los días del año.
Se utiliza para representar el volumen de agua que ha pasado por una sección
determinada a lo largo de un determinado período de tiempo. Para cada instante
(representado en abscisas ) el valor de la ordenada de dicha curva es :
W = ∫ 0T Q dt
105
Este tipo de representación es bastante utilizado, como se verá en los estudios de
regulación.
Hay que hacer hincapié en otro aspecto muy importante: incluso en el caso de
que las medidas de las estaciones de aforo sean correctas, puede que sea necesario
desechar una serie de datos. Esto ocurre, por ejemplo, cuando la realización de una obra
(embalse, trasvase, etc,..) altera el régimen de caudales del río aguas abajo. Los datos
anteriores a la ejecución de la obra no deberán ser tenidos en cuenta para algunos
análisis futuros.
106
Por otro lado, una serie de observaciones del caudal correspondiente a 10 ó 20
años no permite precisar el caudal medio y sobre todo los caudales extremos.
Por todo ello, el ingeniero debe estar capacitado para obtener datos, lo más
precisos posible, a partir de los disponibles, que suelen consistir, como se ha dicho, en
los obtenidos en estaciones próximas o en los correspondientes a precipitaciones, que
normalmente son más abundantes.
Este método debido a L.K. Sherman, tiene por objeto determinar el hidrograma
de la escorrentía superficial directa, a partir de los pluviogramas correspondientes a los
aguaceros caídos en la cuenca. Conviene recalcar el hecho de que este método sólo es
válido para el cálculo de la escorrentía superficial, por lo que el hidrograma global se
obtendrá previa determinación de la escorrentía subsuperficial y subterránea por otros
métodos. En consecuencia, los pluviogramas que deben considerarse para la aplicación
107
del método son los correspondientes a la lluvia neta. La obtención de ésta y las
escorrentías subsuperficial y subterráneas son las limitaciones de este método.
Desde un punto de vista intuitivo, puede entenderse que el tiempo básico (T) de
un hidrograma es aproximadamente igual a la suma de la duración (tr) de la lluvia neta,
más el tiempo de concentración (tc). En la realidad, la diferencia entre T y (tr + tc)
procede de los retrasos en la escorrentía directa debidos a la infiltración retención
superficial, etc.).
108
De acuerdo con los principios mencionados sería posible obtener el hidrograma
unitario de una cuenca, a partir de hidrogramas observados aún cundo fueran complejos
y de larga duración. En caso de no tener datos suficientes en una cuenca, diversos
autores han analizado hietogramas registrados con los hidrogramas producidos,
habiendo obtenido relaciones que definen un hidrograma unitario y se pueden extrapolar
a otras cuencas si las características son similares.
Para ello la duración de los intervalos del hietograma y del hidrograma unitario
deben ser iguales y de esta forma halamos los hidrogramas de cada intervalo del
hietograma neto y finalmente los sumamos.
De acuerdo con la figura anterior, propuesta por Snyder, Témez ha obtenido los
siguientes valores:
T= tr + tc (6.1)
109
tp = tr/2 + 0.35 · tc (6.2)
qp = (A · P) / (1.8 · T) (6.3)
I = (P/tr)
En donde:
De esta forma es posible conocer el hidrograma unitario con solo conocer las
características de la cuenca que nos permitan obtener el tiempo de concentración y la
duración de la lluvia neta unitaria (tr). Para otra duración de la lluvia neta se obtendrá
otro hidrograma unitario puesto que el volumen útil de la precipitación es diferente.
Para un hietograma dado se deberá calcular el hidrograma unitario correspondiente a
una lluvia neta de duración igual a la de los intervalos del hietograma.
110
6.5.1.2.- Hidrograma unitario del Soil Conservation Service (SCS).
T = 2.67 · tp (6.5)
qp = (A · P) / (1.8 · T) (6.6)
111
apartado 6.2., el caudal que atraviesa por dicho punto irá progresivamente en aumento
hasta alcanzar su máximo valor cuando llegue a tc, momento en el que cesa la lluvia y
el caudal decrecerá hasta anularse cuando llegue a 2tc.
Siendo:
112
Lógicamente los volúmenes de agua útil caída y del agua que atraviesa la
sección deben ser iguales En el primer caso el volumen valdrá:
V1 = Iu · tc · A = C · I · tc · A
V1 (m3) = 103 · C · I · tc · A
V2 = (Qp · 2tc )/ 2 = Qp · tc
V2 (m3) = 3600 · Qp · tc
Qp = (C · I · A ) / 3,6 (6.7)
Expresión que proporciona directamente el valor del caudal punta que, con las
limitaciones comentadas, sería el máximo que se obtendrá para una lluvia útil constante
en el punto en estudio.
113
A continuación se describen diversos métodos que tienen por objeto el cálculo
del caudal máximo producido por el aguacero pésimo en una determinada cuenca y para
un período de retorno estimado en función del riesgo asociado con la obra a diseñar.
En la figura adjunta se presenta un ábaco que permite obtener el valor del caudal
específico, en función de la superficie de la cuenca en Km2 y del período de retorno
definido para la obra.
114
Debido a que la relación entre el caudal máximo y la superficie de la cuenca se
aproxima a una ley exponencial, al dibujarla en un papel doblemente logarítmico se
obtienen rectas como las del ábaco. Su manejo es muy sencillo entrando con el valor de
la superficie y donde corte la columna de dicho valor con el periodo de retorno
considerado, se obtiene el valor del caudal específico, el cual multiplicado por la
superficie resulta el valor buscado.
115
b) Fórmula de Zapata
Siendo :
c) Fórmula de Gete-Oncis
Su expresión es:
Este método se basa en aplicar a una cuenca los resultados de una estación de
aforos con datos suficientes y situada cerca de la sección de estudio o en una cuenca de
similares características hidrometeorológicas y geomofológicas. El problema radica en
que las estacones de aforos miden bien los caudales mínimos y medios, pero sin
embargo los valores de los caudales máximos son mas imprecisos, lo que puede dar
lugar a errores.
116
3.5.1.4., cuando se trataba de obtener la máxima precipitación diaria para un período de
retorno. Además de esta función se pueden emplear otras como la de Weibul o Pearson.
Estos métodos son los más precisos, puesto que no solo obtienen el valor del
caudal punta, sino también el hidrograma asociado al aguacero. Por el contrario
necesitan la existencia de numerosos datos de precipitaciones y aforos con su
correspondiente análisis.
117
Con este valor, y conociendo las curvas intensidad-duración-
frecuencia de la cuenca ó cuencas similares, obtendremos la intensidad
buscada. Estas curvas se suelen definir en función de la máxima
precipitación ó intensidad diaria y por esto se debe realizar previamente
el paso a.1. La máxima intensidad del aguacero pésimo para un período
de retorno T la denominaremos I1t(T). Si esta valor lo multiplicamos por t
resulta la máxima precipitación de la lluvia pésima para un período de
retorno T P1t(T).
118
El hietograma neto lo transformamos en el hidrograma buscado
con ayuda del hidrograma unitario, obteniendo un hidrograma para cada
intervalo multiplicando el hidrograma unitario por el valor de la
intensidad de ese intervalo y sumando todos los hidrogramas resultantes.
Esto se puede resolver gráficamente o bien numéricamente en forma
matricial:
Qi = qij * hj
Siendo:
Para el primer valor existen diversas tablas orientativas de los valores usuales
según sea el terreno existente en la cuenca que se estudia. Como normalmente éste
suele estar constituido por diferentes tipos de suelos será necesario ponderar varios
valores del coeficiente de escorrentía de acuerdo con el porcentaje de superficie que
ocupa cada tipo de terreno. Un ejemplo de este tipo de tablas figuran en el apartado
5.5.1.
It = a · I24 · tc-b
119
Donde :
Q = C · A · It / K
Siendo:
120
El valor de It (mm/h) a emplear en la estimación de caudales pr este método se
obtiene mediante la siguiente fórmula, representada en la tabla 6.
Donde:
t (h) : Duración del aguacero pésimo, que se toma igual al del tiempo de concentración,
tc.
121
Fig. 6.1
Fig. 6.2
122
Para la obtención del tiempo de concentración se adopta la fórmula de Témez
ya explicada.
El valor de Po depende del tipo de suelo, siendo menor cuanto mas impermeable
sea. Si no se requiere gran precisión, podrá tomarse simplificadamente un valor
conservador de Po igual a 20 mm., salvo en cuencas con rocas o suelos arcillosos, en los
que se podrá tomar igual a 10 mm.
Fig. 6.3
123
CAPÍTULO 7
REGULACIÓN DE CAUDALES
124
Se dice entonces que una corriente de agua está más o menos regulada respecto a
un cierto consumo cuanto más o menos se identifique su variación natural con la del
consumo. De ahí se concluye que, en un río, existen diferentes grados de regulación,
según la curva de consumo que se considere.
En los casos en que, debido a la irregularidad del caudal en el río, no sea posible
satisfacer la demanda mediante la regulación natural, se recurre a una regulación
artificial, construyendo obras para modular una parte (o el total) del excedente no
regulado naturalmente.
En estos dos problemas básicos interviene además otro aspecto muy importante:
la garantía (exigida a la hora de dimensionar un embalse, o disponible a partir de un
embalse ya construido). Esta garantía se puede analizar desde dos puntos de vista
distintos: como garantía de suministro y como garantía de regulación.
125
La garantía de regulación representa la probabilidad de que el volumen
regulado sea un cierto porcentaje del volumen total demandado. Aunque depende
también del periodo considerado, es un concepto totalmente distinto del anterior.
Admitidas las hipótesis anteriores, cabe agrupar los estudios de regulación (tanto
de explotación como de dimensionamiento) en dos categorías de características bien
distintas: regulación anual e interanual.
126
estacionales y, por otra, permiten compensar la escasez de unos años con los excedentes
de otros. Es lo que se denomina regulación interanual.
Este problema presenta mayor complejidad que los citados antes, si bien su
resolución se puede llevar a cabo en dos partes:
127
En lo que sigue, se hace una revisión (que no pretende ser exhaustiva) de algunos
de los métodos utilizados en los estudios de regulación.
En este caso los datos de partida son los caudales medios ( diarios, mensuales,
et,. ) de una serie de años. Esta serie histórica se puede tomar completa o por series
menores, según convenga.
128
El hecho de desplazar hacia abajo la curva de aportaciones
acumuladas, cada vez que se produce un vertido, puede resultar engorroso.
Por ello, en los casos en que la ley de demanda tiene una representación
gráfica sencilla, suele ser más aconsejable desplazar hacia arriba la curva de
demanda acumulada, continuando el proceso en la misma forma.
129
suficientemente amplia para que el procedimiento gráfico no pierda precisión. Dentro
de este marco general hay que destacar su aplicación en análisis de explotación.
130
- en los tramos en que la curva es creciente, el volumen almacenado
aumenta. En los tramos en que es decreciente, ocurre lo contrario.
- Los máximos y los mínimos de la curva en cuestión se producen
cuando los caudales de aportación y de demanda son iguales.
Por todo lo anterior se deduce que esta curva es de gran utilidad cuando se trata
de determinar la capacidad de embalse necesario para hacer frente a una determinada
demanda.
Cabe, por último, hacer algún comentario sobre un aspecto que es común a todos
los estudios de regulación: la garantía.
131
7.3.1.2.- Regulación analítica.-
Si bien en las fases previas del estudio se utilizan métodos gráficos (que son, por
lo tanto, aproximados), una vez delimitados los valores aproximados, se recurre al
empleo de métodos numéricos que permiten sistematizar los cálculos y proporcionan
mayor precisión a los resultados.
132
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
133