El Estado de la Ciudad del Vaticano nació con el
tratado de Letrán firmado entre la Santa Sede e Italia el 11 de febrero de 1929, ratificado el 7 de junio del mismo año. Su personalidad como Ente soberano de Derecho Público Internacional, diverso de la Santa Sede, es universalmente reconocida. Principios políticos del Cristianismo
1. La doctrina religiosa y moral de Jesucristo se
difundió en pocos siglos en gran parte del mundo civilizado y produjo una profunda transformación del Derecho y del Estado. Pero originariamente no tuvo significado jurídico o político, sino sólo moral. 2. El Cristianismo transformó profundamente la concepción pagana del hombre. 3. Frente a los principios negativos de la antigüedad afirmó la dignidad e igualdad de los seres humanos y la libertad de conciencia frente a la organización política. Principios políticos del Cristianismo
4. Afirmó la existencia de una comunidad espiritual
conjuntamente con la comunidad política 5. Sus textos fundamentales son los Evangelios de San Mateo, San Lucas, San Marcos y San Juan, las Epístolas o Cartas de los Apóstoles, Los Hechos de Los Apóstoles, y al Apocalipsis de San Juan. 6. La doctrina cristiana es de tipo humanista por excelencia, su base es la caridad o el amor al prójimo y en consecuencia la ayuda a todos los demás y el respeto. Principios políticos del Cristianismo
7. En la Edad Media la filosofía del Cristianismo se
divide en: La Patrística y La Escolástica. La Patrística
Se extiende desde los orígenes del Cristianismo hasta lo
tiempos de Carlo Magno y se divide por dos períodos separados por el Concilio de Nicea. Hace alusión a los Padres de la Iglesia, después a los apóstoles. Hay que decir que la filosofía del Cristianismo se diferencia básicamente de la filosofía griega, porque introduce como novedad original el elemento de la Revelación que aparece como fuente de las verdades cristianas, aún cuando es presentada al lado de la razón formando una unidad armónica. San Agustín (354-430)
La Ciudad de Dios San Agustín (354-430)
• Sostiene el origen divino del Estado y la necesidad
natural humana de su existencia, pero considera que, si existe un poder coactivo dentro del mismo, se debe al pecado, en el sentido de que el hombre por su libertad puede actuar en forma correcta o bien puede alterar el orden y causar daño a sus semejantes y esto hace necesaria esa coacción, en vez de que los hombres se sometan espontáneamente a las normas estatales. San Agustín (354-430)
San Agustín vivió en una época en la que el
paganismo luchaba por sobrevivir. Para el año 410 los godos destruyen Roma y culpan al Cristianismo por ello. San Agustín escribe La Ciudad de Dios para defender al Cristianismo y demuestra que la causa de la destrucción de Roma fue su debilidad, provocada por la depravación de las costumbres consecuentes a su vida pagana. San Agustín (354-430)
• Interpretando a San Pablo, San Agustín consideró que la
justicia se derivaba de la potestad eclesiástica y no de la potestad civil. • La construcción relativa a La Ciudad de Dios fue el modelo conforme al cual se trató de estructurar el imperio de Carlomagno. • El ideal Cristiano por realizar y permanecer en la Ciudad de Dios realizando en la vida terrestre de los ideales de justicia y virtud característicos de la Ciudad Divina. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
Es el principal representante de La Escolástica
Su pensamiento político se encuentra fundamentalmente en sus obras Suma Teológica, Suma contra los Gentiles, El Gobierno de Los Príncipes, Sobre el régimen de los Judíos, Comentarios a la política de Aristóteles y Comentarios de la Ética de Nicómaco. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
• ¿Qué es la Escolástica?: Es un retorno parcial a
la filosofía clásica. Contribuyó en ello el rescate de obres principalmente de la filosofía griega. No obstante se estudiaron y analizaron con prejuicios queriendo ponerlas de acuerdo con los dogmas cristianos. La filosofía escolástica trató de desarrollar los dogmas cristianos mediante un análisis racional, en cuanto lo permitían los límites impuestos por la fe. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
El fundamento de la doctrina jurídica y política de
Santo Tomás radica en la distribución de tres órdenes de leyes:
Lex Aeterna
Lex Naturalis
Lex Humana Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
La Lex Aeterna es la misma Razón divina que gobierna
el mundo y la Voluntad de dios comunicada por revelación y que debe ser aceptada por la fe. Lex Naturalis es cognoscible por los hombres, mediante la razón, y es una copia imperfecta y parcial de la lex aeterna. Es, en suma, aquella parte de la ley eterna que se refiere a la conducta humana y puede ser racionalmente conocida por la conciencia. Lex Humana es producto del hombre, debe ser una aplicación particular de la ley natural. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
En la doctrina del Estado, resulta todavía más visible
la influencia de Aristóteles y se acusa más la diferencia con San Agustín. Para Sato Tomás el Estado es un producto natural y necesario, destinado a la satisfacción de las necesidades humanas: deriva de la naturaleza sociable del hombre, y existiría aún independientemente del pecado. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
• El Estado tiene la misión de garantizar la seguridad de
los hombres asociados y de promover el bien común: es una imagen del Reino de Dios. Con esto se da una rehabilitación del concepto de Estado, en contraste con la teoría de San Agustín. • Pero está de acuerdo con éste en que el Estado está subordinado a la Iglesia, de la cual es vasallo y a la cual debe siempre obedecer ayudándola para la consecución de sus fines. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
• Un Estado que se resiste a la Iglesia no es legítimo;
no debe existir. • El Papa, como representante del Poder Divino, tiene el derecho de castigar a los soberanos, y puede dispensar a los súbditos del deber de obediencia a éstos, desligándoles del juramento de fidelidad. • Esto tiene gran importancia en la Historia política de la Edad Media. Santo Tomás de Aquino y La Escolástica
• DEFECTO TEÓRICO: Trata más el tema de la
autoridad que de la libertad. El humano es un individuo pasivo, frente a la autoridad que domina el mundo. El hombre ya no es el centro, el autor de leyes, sino su objeto: ya no le es reconocida autonomía ni en el orden teórico (como sujeto de conocimiento) ni en el práctico (como sujeto de acciones). Tendía a hacer a la Iglesia el poder absoluto, prejuzgando la soberanía del Estado. Pensamiento Católico Contemporáneo Pensamiento Católico Contemporáneo
• La Doctrina Social de la Iglesia: conjunto de enseñanzas,
orientaciones y normas prácticas emanadas, en el seno de la Iglesia católica, de los pronunciamientos pontificios en materia política, social y económica a partir del siglo XIX. • Estado y Justicia: Necesidad del Derecho Natural como origen del positivo. • Defensa de la Vida y de la Institución del Matrimonio. • Libertad de Conciencia ante las instituciones públicas. Pensamiento Católico Contemporáneo
“Acumulando odio y ruinas no solo no se ha
logrado reconciliar a los contendientes, sino que a los hombres y partidos los ha llevado a la dura necesidad de reconstruir lentamente, con imponderable trabajo, sobre los escombros amontonados por la discordia”. (Juan XXIII 13 de junio de 1943) Pensamiento Católico Contemporáneo
• “Querer descubrir en Cristo a un perturbador radical
de las instituciones temporales y jurídicas, no es interpretación correcta de los textos bíblicos, ni de la historia de la Iglesia y de los santos” (Pablo VI, 21 de octubre de 1970) • “La violencia es un mal, la violencia es inaceptable como solución de problemas, la violencia es mentira, porque va contra la verdad de nuestra fe, la verdad de nuestra humanidad. La violencia destruye lo que pretende defender: la dignidad, la vida, la libertad del ser humano”. (Juan Pablo II, 29 de septiembre) Pensamiento Católico Contemporáneo
• “No en la revolución, sino en una evolución bien
planeada se encuentra la salvación y la justicia. la violencia nunca ha hecho otra cosa que destruir, no edificar; encender pasiones, no aplacarlas”. (Juan XXIII, encíclica Pecem in terris) • "La actividad económica no puede resolver todos los problemas sociales, ampliando sin más la lógica mercantil. Debe estar ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política. Por tanto, se debe tener presente que separar la gestión económica, a la que correspondería únicamente producir riqueza, de la acción política, que tendría el papel de conseguir la justicia mediante la redistribución, es causa de graves desequilibrios“ (Benedicto XVI encíclica Caritas in veritate).