departamento del Meta, tenían un solar muy amplio y convivían con distintas especies de animales. Tenían dos perros, dos gatos, aves como gallinas, piscos, un pato y una guacamaya.
Una mañana la gata Teresa llevó un regalo a su ama,
puso una culebra que estaba ya agonizando sobre sus pies, ella se asustó tanto que la regañó porque ya le había ocurrido antes que una culebra la había mordido en un dedo de la mano cuando vivía en otra casa. Afortunadamente, comprendió que Teresa no lo hizo con mala intención, sacó a la culebra muerta de la casa y todo volvió a la normalidad.