Una señora llega a un almacén donde venden toda clase de
animales y pide “tres mil cucarachas”. -Y ¿para qué quiere usted las cucarachas? -pregunta el vendedor. –Es que voy a entregar el apartamento, y el contrato dice que “tengo que dejarlo como lo encontré”.
Niño, ¿en la escuela no te han enseñado que al llegar se dice
“buenos días”? - No señora, allá no le enseñan eso a nadie. - ¿Por qué? - Porque yo estudio en una escuela nocturna