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ESPECIAL SANIDAD VEGETAL

Article · December 2019

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Rafael M. Jiménez-Dıá z
University of Cordoba (Spain) and Institue of Sustainable Agriculture, CSIC
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PESTOLIVE: an historical and ecological approach for understanding and managing soil-borne parasite communities on olive in the Mediterranean basin. View project

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 ESPECIAL SANIDAD VEGETAL

L La Sanidad Vegetal en
a Sanidad Vegetal comprende un
conjunto de disciplinas nucleares
(Entomología Agrícola y Forestal,
Malherbología, y Patología Agríco-
la y Forestal) y de tecnologías [por ejemplo,
métodos físicos, químicos, biológicos, etc.
España analizada por un
Libro Blanco
para la gestión integrada; aplicación de tra-
tamientos; informática y comunicaciones
(TICs); detección y diagnóstico remoto e in
situ; etc.], que tienen como objetivo que los
cultivos agrícolas y las masas forestales
alcancen el óptimo nivel de rendimiento Rafael Manuel Jiménez Díaz1 y María Milagros López González2.
que determinan la dotación genética de la 1 Catedrático Emérito de Patología Vegetal, Premio Rey Jaime I de Protección al Medio Ambiente y Fellow de la American
planta y los factores que limitan su creci- Phytopathological Society. Departamento de Agronomía, ETSIAM, Universidad de Córdoba, Campus de Excelencia Internacional
miento –agua, nutrientes, radiación solar, Agroalimentario ceiA3; e Instituto de Agricultura Sostenible, CSIC.
2 Profesora de Investigación. Departamento de Bacteriología (jubilada). Centro de Protección Vegetal y Biotecnología. Instituto
etc.–. Como tal, la Sanidad Vegetal es com-
Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).
pleja y a la vez un pilar clave para la segu-
ridad y salubridad alimentarias, y la con-
servación de los recursos agrícolas y fores-
El sistema español de la Sanidad Vegetal adolece de limitaciones
tales (Browning, 1983; Savary et al., 2017). importantes, como un verdadero sistema de certificación sanitaria
La complejidad de la Sanidad Vegetal que supere las insuficiencias de pasaportes fitosanitarios y de
deriva en parte del número y diversidad de garantía CAC, o la reducción de recursos humanos y económicos
agentes que originan malfuncionamiento
experimentada por los Servicios de Sanidad Vegetal de las
fisiológico de los cultivos y masas foresta-
les, y causan detrimento en su crecimien- comunidades autónomas durante los últimos años. El Libro Blanco
to y producción, ya que incluye un amplísi- de la Sanidad Vegetal en España pretende ser un documento que
mo espectro de organismos infecciosos posibilite y oriente el diseño de políticas nacionales y autonómicas
(bacterias y fitoplasmas, hongos y oomice- adaptadas a la realidad actual, así como servir de ayuda en la toma
tos, virus y viroides, nematodos, protozo-
de decisiones de instituciones privadas concernidas con la gestión
os, y fanerógamas parásitas), fitófagos
(ácaros e insectos), o competidores por el de plagas de los cultivos y masas forestales.
espacio y los insumos [flora arvense
(malas hierbas)], que colectiva y coloquial- Plantas de Amaranthus palmeri infestando un campo de maíz en Lleida
mente son referidos aquí como plagas. A (cortesía del Prof. J. Recasens Guinjuan).
dicha complejidad se suma la situación de
la actividad agroforestal como receptora, a
la vez que causa, de los cambios sin pre-
cedentes que están teniendo lugar en la
biosfera, derivados del crecimiento de la
población global, el comercio internacio-
nal, el cambio climático, los cambios tec-
nológicos, etc. (Savary et al., 2017).
A nivel de un cultivo, la complejidad
puede derivar de la multiplicidad de plagas
que pueden afectarlo en el curso de su
ciclo, simultánea o sucesivamente, cuyas
dinámicas poblacionales pueden interac-
cionar en el tiempo y conferir dificultad adi-

32 VIDA RURAL
cional a la gestión de la sanidad en el mismo. Como conse- producción agrícola alcanzable, se suman los efectos negativos
cuencia de ello, Savary et al. (2017) han propuesto que la ges- sobre la salubridad de los productos cosechados, ya sea por la con-
tión de dicha sanidad se base en la gestión de un “perfil de taminación de granos con micotoxinas producidas por hongos pato-
daño” (definido como el efecto conjunto de los múltiples facto- génicos y no patogénicos en pre- y post-cosecha (Nelson et al.,
res que inciden negativamente sobre la sanidad del cultivo) en 1993), o de productos hortícolas de consumo en fresco con la estir-
lugar del de plagas individuales; y que dicha gestión se centre pe enterohemorrágica de Escherichia coli O157:H7, o con Salmone-
sobre un “perfil de cultivo” que categorice cada uno de los ele- lla enterica (Barak y Schroeder, 2012), como ejemplos de proble-
mentos de una situación productiva, como por ejemplo la pre- mas reales y recientes.
cipitación acumulada, la variedad de cultivo, el tamaño de la La relevancia de los efectos globales de las plagas sobre la
explotación, la rotación y prácticas de cultivo, los insumos, etc. seguridad y salubridad alimentarias, el bienestar de la población y
La repercusión de la Sanidad Vegetal sobre la seguridad la protección del medio ambiente, y el reconocimiento intrínseco de
en la disponibilidad de alimentos, y la necesidad de afrontar el su escasa visibilidad pública, ha llevado a la Asamblea General de
incremento de su demanda derivado del crecimiento de la las Naciones Unidas (ONU) a declarar por primera vez el próximo
población mundial, han incentivado el interés en cuantificar las 2020 como Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Con ello se
pérdidas de cosecha que, conjuntamente, originan las plagas pretende incrementar el aprecio social y de las administraciones
en los cultivos agrícolas. La estimación más fiable de tales pér- públicas respecto de la relevancia de la Sanidad Vegetal, por su
didas a nivel global es la proporcionada por Oerke y colabora- importante papel en la mejora de la seguridad alimentaria, así como
dores para el periodo 1988-2003, que alcanzó un valor global en la protección del medio ambiente y la biodiversidad, y en impul-
medio anual del 32,9 al 42% de la cosecha alcanzable en los sar el desarrollo económico (Global Initiative Announced to Protect
ocho cultivos más relevantes para la alimentación y la industria World’s Plants from Pests. SeedWorld, https://seedworld.com/glob-
(Oerke et al., 1994; Oerke y Dehne, 2004; Oerke, 2006).
Recientemente, Savary et al. (2019) han confirmado la
validez de dichas estimaciones utilizando una metodología
distinta de la empleada por Oerke y colaboradores, basada
en la valoración independiente por más de dos centenares de
expertos, de las pérdidas de cosecha originadas por 137 fitó-
fagos y enfermedades en cinco cultivos (arroz, maíz, patata,
soja y trigo) de 67 países que producen el 84% de la produc-
ción global de los mismos. Dichas pérdidas de cosecha esti-
madas alcanzaron el 30% en arroz y variaron entre el 17 y el
23% en los otros cuatro cultivos, indicando que 20-30% es un
intervalo fiable para la estimación de pérdidas globales de
cosecha debidas a fitófagos y enfermedades. Puesto que a
ellas han de sumarse las debidas a las malas hierbas, estima-
das en 8,8 a 13% por Oerke y colaboradores, las estimacio-
nes de Savary et al. (2019) también indican que, a pesar de
los avances tecnológicos que han tenido lugar durante el
periodo 1988-2003 y 2017, no se han producido cambios sig-
nificativos en la Sanidad Vegetal global a nivel general
(Savary et al., 2019).
La magnitud y persistencia de las pérdidas de cosecha
debidas a plagas contrarrestan el incremento de rendimientos
que pueda ser asociado con la mejora genética vegetal, y tra-
tar de limitarlas mediante el incremento de insumos (fertilizan-
tes, regadío), sin la gestión eficiente de las causas sanitarias
que las originan, lleva consigo una reducción en la eficiencia
de ellos.
Al impacto negativo de las plagas como reductoras de la
 ESPECIAL SANIDAD VEGETAL
al-initiative-announced-to-protect-worlds-
plants-from-pests/.Google Scholar).
Nuevas plagas emergentes, un
elemento clave
El estancamiento de las pérdidas globales
de cosecha originadas por plagas durante
1988 a 2017, antes citado, –que se ha pro-
ducido durante un periodo de tiempo en el
que también han tenido lugar avances
notables en el conocimiento y gestión de
estas– ha sido atribuido al desarrollo de
nuevas plagas denominadas “emergentes”.
Se denominan así aquellas cuya incidencia
y gravedad han aumentado recientemente,
a menudo asociadas con patógenos que
infectan nuevos cultivos, y cuyo elemento
conductor fundamental es la introducción
de especies exóticas, o de estirpes más
virulentas, en las zonas de producción
agroforestal (Anderson et al., 2004).
Aunque la historia de la Sanidad
Vegetal está jalonada de eventos de intro-
ducción de plagas exóticas que causaron
devastaciones masivas en nuevas áreas
agroforestales, como la filoxera de la vid
[Viteus vitifoliae (= Phylloxera vastatrix,
Dactylosphaera vitifolii)] y el chancro del
castaño [Cryphonectria parasítica (=
Endothia parasítica)], el incremento de
tales introducciones durante las dos últi-
mas décadas y las devastadoras conse-
cuencias que han traído consigo, han
generado honda preocupación en todos
los sectores relacionados con la Sanidad
Vegetal y la producción agroforestal
(Fisher et al., 2012; Kamoun et al., 2019;
McDonald y Stukenbrock, 2016).
Ejemplos relevantes a nivel mundial de
plagas emergentes incluyen Candidatus
Liberibacter spp. (huanglongbing de los cí-
tricos, foto 1), la raza 4 Tropical de Fusa-
rium oxysporum f. sp. cubense (mal de
Panamá de la platanera Cavendish), la
raza UG99 de Puccinia graminis f. sp. triti-
ci (roya negra del tallo del trigo),
Phytophthora ramorum (muerte súbita de
34 VIDA RURAL
Foto 1. Síntomas de huanglongbing en naranjo dulce
causado por Candidatus liberibacter spp. en Brasil
(cortesía del Prof. J.M. Bové).
robles y encinas), Pyricularia oryzae pato-
tipo Triticum y P. graminis-tritici (necrosis
de la espiga del trigo), así como Xylella fas-
tidiosa subspp. (enfermedad de Pierce de
la vid; quemado foliar del almendro, decai-
miento rápido del olivo, foto 2), entre otras.
La introducción de plagas exóticas
está fuertemente relacionada con la inten-
sificación del comercio internacional de
plantas y productos vegetales, unida a la
reducción en la exigencia de certificación
sanitaria del material vegetal y los insufi-
cientes controles fitosanitarios en frontera.
Se estima que la inspección efectiva en
frontera solo alcanza entre el 2 y el 6% del
material en tránsito (Carvajal-Yepes et al.,
2019) y, en general, en materia de Sanidad
Vegetal, se ha preferido la prevalencia del
libre comercio internacional frente al princi-
pio de precaución y el transporte de mate-
rial vegetal infectado (Jung et al., 2016;
McDonald y Stukenbrock, 2016; IUFRO
Montesclaros Declaration 2011, http:
//www.iufro.org/).
El incremento de introducciones de
plagas exóticas, junto con su constatado
impacto negativo sobre cultivos clave para
la alimentación humana, y el retraso en la
reacción a ellas, del que son ejemplo la
necrosis de la espiga del trigo en Ban-
gladesh en 2016 y el decaimiento rápido
del olivo en Italia en 2013, han llevado a un
grupo internacional de expertos a propo-
ner un Sistema Global de Vigilancia (Glo-
bal Surveillance System, GSS) de enfer-
medades de cultivos, para facilitar el desa-
rrollo de respuestas globales y rápidas a
las nuevas amenazas de la Sanidad Ve-
getal. Se trata de una estrategia similar a la
de la Organización Mundial de la Salud y
los Centros para el Control y Prevención
de Enfermedades de los EE.UU para la
sanidad pública (Carvajal-Yepes et al.,
2019).
El GSS de enfermedades de cultivos
se basa en el establecimiento de cinco
centros regionales a nivel global, que com-
prenderían redes de laboratorios de diag-
nóstico, análisis de datos, análisis de ries-
go, gestión operacional, y comunicacio-
nes, considerando como prioritarios seis
grandes cultivos alimentarios (arroz, casa-
va, judía, maíz, patata y trigo), pero tam-
bién otros de intenso comercio transfronte-
rizo. La puesta en marcha de este sistema
requeriría el fortalecimiento e intercone-
xión de las redes de vigilancia activa/espe-
cífica (personal y laboratorios implicados
en la detección de plagas bajo regulación
cuarentenaria: centros agrícolas de ins-
pección, inspectores fitosanitarios en los
puntos de entrada), así como las de vigi-
lancia pasiva/general (agricultores, agen-
tes de extensión, investigadores y profeso-
res en centros de investigación y universi-
dades, técnicos de laboratorios de diag-
nóstico privados, y técnicos del sector fito-
sanitario), que están implicadas en la
detección y diagnóstico general de plagas
y a menudo son las primeras en detectar
el desarrollo epidémico de una plaga exó-
tica.
El Libro Blanco de la
Sanidad Vegetal en España
La situación de la Sanidad Vegetal en
España adolece de dolencias similares a
las anteriormente descritas. Durante los
últimos 20 años se han venido producien-
do más de medio centenar de introduccio-
nes de plagas exóticas y desarrollado
importantes ataques por ellas, así como
por “plagas” ya establecidas, que han tran-
sitado por nuestra sociedad sin una reper-
cusión pública y en los medios de comuni-
cación comparable al perjuicio causado.
Esta insuficiente visibilidad social de la
Sanidad Vegetal en España, junto con las
complejidades en el control de los proble-
mas fitosanitarios derivadas de un nuevo
marco legislativo y la aplicación preferente
de estrategias de gestión integrada, lleva-
ron a la Junta Directiva Constituyente de la
Asociación Española de Sanidad Vegetal
(AESaVe) a desarrollar un Libro Blanco de
la Sanidad Vegetal en España para:
(i) Proporcionar una visión realista y críti-
ca del panorama actual de la Sanidad
Vegetal en España.
(ii) Identificar sus debilidades, amenazas
y fortalezas en los diversos aspectos.
(iii) Proponer acciones a corto y medio
plazo que puedan ayudar a contrarres-
tarlas.
(iv) Propiciar una reflexión en las adminis-
traciones públicas, instituciones, sector
empresarial y usuarios, respecto de la
necesidad y las oportunidades de
mejorar la Sanidad Vegetal española
con vistas al corto y medio plazo
(Jiménez Díaz y López González,
2019).
Este libro comprende:
(i) Una descripción de la estructura actual
del sistema español de la Sanidad
Vegetal.
(ii) Un análisis de las problemáticas estra-
tégicas actuales y amenazas en la
Sanidad Vegetal en España.
(iii) Un estudio de las necesidades deriva-
das del nuevo marco legislativo de
2009.
(iv) La identificación de las debilidades y
fortalezas del sistema español de la
Sanidad Vegetal. Está estructurado en
25 capítulos y es fruto de la colabora-
ción de 49 expertos en las disciplinas
nucleares y otras materias de la
Sanidad Vegetal relacionados con:
a. La administración.
b. La enseñanza superior.
c. La investigación científica y técnica.
d. La legislación.
e. Las tecnologías agrarias.
f. La transferencia de conocimientos; y
g. El sector de los productos fitosanitarios
y productos biológicos relacionados
con la Sanidad Vegetal. Dichos exper-
tos pertenecen a la Administración
central del Estado y de las comunida-
des autónomas (CC.AA.) relacionadas
con la Sanidad Vegetal, siete universi-
dades españolas, el CSIC, el INIA y
centros de I+D de las CC.AA. y diver-
sas organizaciones profesionales y del
sector privado.
El Libro Blanco de la Sanidad Vegetal
en España pretende ser un documento
que posibilite y oriente el diseño de políti-
cas nacionales y autonómicas adaptadas
a la realidad actual, así como servir de
ayuda en la toma de decisiones de institu-
ciones privadas concernidas con la ges-
tión de plagas de los cultivos y masas
forestales. A tal fin, el libro concluye con
una quinta parte en la que se recogen 59
“Conclusiones y propuestas de acciones”
relativas a cada una de las cuatro partes
anteriores que pueden contribuir a la fun-
ción mencionada. Un resumido ejemplo de
ellas incluye:
1.- Se ha evaluado que en España existen
en la actualidad cerca de 50 plagas que
afectan gravemente la estabilidad y
productividad de sectores clave de la
agroindustria española (ej., frutales,
hortícolas protegidos y aire libre, olivo y
vid), que son endémicas, o resultado
de introducciones de agentes nocivos
exóticos, que se establecieron con éxito
por la dificultad de su control y/o la inefi-
ciencia de las acciones de erradicación
llevadas a cabo tras su detección. So-
bre dicha problemática fitosanitaria gra-
vita, además, la amenaza de introduc-
ción de agentes nocivos exóticos po-
tencialmente capaces de ocasionar im-
portantes perjuicios en dichos sectores.
2.- El control de las plagas establecidas
es dificultado por su naturaleza com-
pleja, la limitada disponibilidad de sus-
tancias activas eficientes contra los
agentes nocivos, y la complejidad
inherente de las estrategias de gestión
integrada que han de ser priorizadas
para ello. Además, contrarrestar las
amenazas de introducción de agentes
nocivos exóticos requiere la intensifica-
ción de:
(i) La inspección exhaustiva en las impor-
taciones.
(ii) La erradicación pronta de las plantas
afectadas en caso de detección.
(iii) La adopción de medidas específicas
para minimizar eventuales riesgos de
diseminación.
3.- El sistema español de la Sanidad
Vegetal adolece de limitaciones impor-
VIDA RURAL 35
 ESPECIAL SANIDAD VEGETAL
tantes en los elementos clave para sol-
ventar las dificultades y amenazas
indicadas en los puntos 1 y 2 anterio-
res, incluyendo:
(i) La carencia de un verdadero sistema
de certificación sanitaria que supere
las insuficiencias de pasaportes fitosa-
nitarios y de garantía CAC.
(ii) La considerable reducción de recursos
humanos y económicos experimenta-
da por los Servicios de Sanidad Vege-
tal de las CC.AA. durante los últimos
años, a la que se suma una heteroge-
neidad a nivel nacional que limita su
capacidad operativa.
(iii) La acentuada reducción de la carga
docente universitaria en las disciplinas
nucleares de la Sanidad Vegetal en las
titulaciones agrarias y forestales, no
complementada por los posgrados ge-
neralistas de Ingeniero Agrónomo e In-
geniero de Montes, que unida a la re-
ducida exigencia de formación especí-
fica para la acreditación, incide negati-
vamente sobre la cualificación de los
Asesores.
(iv) La notable erosión de las plantillas de
personal y de la financiación para la
investigación en Sanidad Vegetal expe-
rimentada durante los últimos años.
(v) La práctica desaparición de institucio-
nes y estructuras oficiales con funcio-
nes específicas de transferencia de los
conocimientos y tecnologías desarro-
36 VIDA RURAL
View publication stats
Foto 2. Epidemia de quemado foliar del almendro
causado por Xylella fastidiosa subsp. multiplex
en cultivo de almendro en Son Cotoner, Palma de
Mallorca (cortesía del Dr. J.A. Navas, Instituto de
Agricultura Sostenible, CSIC, Córdoba).
llados por la I+D en Sanidad Vegetal a
los técnicos y agricultores, que es
clave para la práctica eficiente de la
gestión integrada de plagas.
4.- Las exigencias y retos que afronta la
Sanidad Vegetal en España requieren
una formación especializada y sólida
de los profesionales que intervienen en
ella, junto con mejoras obvias en la
investigación y transferencia y, en par-
ticular, que su importancia sea recono-
cida por los estamentos públicos y pri-
vados implicados, como ha hecho la
ONU al proclamar 2020 Año Inter-
nacional de la Sanidad Vegetal. A dicho
reconocimiento contribuiría el estable-
cimiento de una profesión en Medicina
de los Vegetales basada en una titula-
ción universitaria específica y un plan
sistematizado de formación especiali-
zada y continua, en línea con lo que
destacados expertos han venido recla-
mando desde hace años, y reciente-
mente (Browning, 1983; Tjamos, 2010;
2016).
Como editores del Libro Blanco de la
Sanidad Vegetal en España, que distribuye
la editorial Phytoma en versión en papel y
online, queremos aprovechar la oportuni-
dad para trasladar al lector la recomenda-
ción de su lectura y uso, en la convicción
de que la extensa información que contie-
ne será de mucha utilidad para agriculto-
res, técnicos y asesores que deseen tener
una visión global del estado actual de la
Sanidad Vegetal española y de sus posibi-
lidades de mejora. n
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