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UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ

CURSO DE NIVELACIÓN

Estados de la materia, sustancias, mezclas homogéneas y


heterogéneas

ESTUDIANTE:
AYOVI GUERRERO SEBASTIÁN CAMILO

CURSO:
INGENIERÍA INDUSTRIAL - GRUPO “B”

MATERIA:
CIENCIAS EXPERIMENTALES

DOCENTE:

ING. DIEGO NEVAREZ

2019-(2)

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RESUMEN

Estados de la materia

Materia es todo aquello que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio. La materia

está formada, como sabemos, por partículas muy pequeñas.

La intensidad de las fuerzas de cohesión entre las partículas que constituyen un

sistema material (porción de materia que pueda delimitarse y ser estudiada en forma

individual) determina su estado de agregación. Cuando un sistema material cambia de

estado de agregación, la masa permanece constante, pero el volumen cambia.

Modificando sus condiciones de temperatura o presión, pueden obtenerse distintos

estados o fases.

Seguramente ya habías escuchado sobre los tres estados (o formas de agregación) de

la materia: sólido, líquido y gaseoso. Sin embargo, existe un cuarto estado

denominado plasma y un quinto estado, el Condensado de Bose-Einstein.

Dadas las condiciones existentes en la superficie terrestre, solo algunas sustancias

pueden hallarse de modo natural en los tres estados, tal es el caso del agua.

La mayoría de sustancias se presentan en un estado concreto. Así, los metales o las

sustancias que constituyen los minerales se encuentran en estado sólido y el oxígeno o el

CO2 en estado gaseoso:

Los sólidos: En los sólidos, las partículas están unidas por fuerzas de atracción muy

grandes, por lo que se mantienen fijas en su lugar; solo vibran unas al lado de otras.

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Propiedades:

Tienen forma y volumen constantes.

- Se caracterizan por la rigidez y regularidad de sus estructuras.

- No se pueden comprimir, pues no es posible reducir su volumen presionándolos.

- Se dilatan: aumentan su volumen cuando se calientan, y se contraen: disminuyen su

volumen cuando se enfrían.

Los líquidos: las partículas están unidas, pero las fuerzas de atracción son más

débiles que en los sólidos, de modo que las partículas se mueven y chocan entre sí,

vibrando y deslizándose unas sobre otras.

Propiedades:

 No tienen forma fija pero sí volumen.

 La variabilidad de forma y el presentar unas propiedades muy específicas son

características de los líquidos.

 Los líquidos adoptan la forma del recipiente que los contiene.

 Fluyen o se escurren con mucha facilidad si no están contenidos en un recipiente;

por eso, al igual que a los gases, se los denomina fluidos.

- Se dilatan y contraen como los sólidos.

Los gases: En los gases, las fuerzas de atracción son casi inexistentes, por lo que las

partículas están muy separadas unas de otras y se mueven rápidamente y en cualquier

dirección, trasladándose incluso a largas distancias.

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Mezclas homogéneas y heterogéneas

Las mezclas homogéneas y heterogéneas son combinaciones de 2 o más elementos o

sustancias y son los 2 tipos en que se clasifican de forma general las mezclas.

En la naturaleza, las mezclas homogéneas y heterogéneas son indispensables para la

vida en el planeta Tierra. Es el caso del aire, mezcla homogénea y la sangre, mezcla

heterogénea.

Los compuestos o elementos de ambas mezclas pueden presentarse en cualquier

estado de la materia, siendo las más generales los que se encuentran en estado sólido,

líquido o gaseoso.

Además, tanto las mezclas homogéneas como las heterogéneas pueden presentar

reacciones químicas, lo que no constituye un indicativo si pertenece a una o a la otra.

Otra de las características que comparten ambas mezclas es que pueden ser mezclas

físicas o químicas.

Las mezclas físicas son aquellas en que existe una proximidad de los elementos,

mientras que en las mezclas químicas existe una unión entre sus componentes.

Mezclas homogéneas referidas como soluciones químicas, en cambio, presentan una

unión entre soluto y solvente como, por ejemplo, la mezcla de agua y sal.

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La diferencia principal entre las mezclas homogéneas y heterogéneas es la capacidad

en que los elementos se pueden diferenciar uno de las otros.

En las mezclas homogéneas los elementos están de tal forma unidos que no son

distinguibles, en cambio en las mezclas heterogéneas, estas son observables.

Otra forma de diferenciar las mezclas homogéneas de las mezclas heterogéneas es en

la distinción en los métodos de separación de las mezclas.

En las mezclas homogéneas, los principales métodos de separación de sus elementos

son:

 Extracción: mediante la polaridad,

 Cromatografía: interacción de solutos en diferentes fases,

 Cristalización: uso de diferencias en temperatura, presión y solubilidad,

 Evaporación: separación usando el cambio de estado líquido a gaseoso,

 Destilación: manipulando los diferentes puntos de ebullición.

 En las mezclas heterogéneas, los principales métodos de separación de sus

elementos son:

 Filtración: sólidos de líquidos,

 Tamización: arena del limo,

 Centrifugación: a través de la fuerza centrífuga,

 Imantación: separación de metales de sólidos o líquidos,

 Decantación: división de sedimentos por la fuerza de gravedad.

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Sustancias y Mezclas

La materia está formada por unas unidades diminutas denominadas átomos.

Actualmente sabemos que existen 119 tipos diferentes de átomos, los cuales son la base

de los 119 elementos de la tabla periódica

Los elementos químicos pueden formar sustancias puras y mezclas.

Una sustancia pura es aquella que tiene una composición y unas propiedades

características que no cambian, sean cuales sean las condiciones físicas en las que se

encuentre; es decir, las transformaciones físicas (fusión, ebullición…) no le afectan. Es

el ejemplo del agua, cuya composición es la misma esté presente en estado sólido,

líquido como gaseoso.

Las sustancias puras pueden clasificarse en:

Sustancia simple: sustancia pura formada por un solo tipo de elemento químico. Los

elementos conocidos comprenden desde sustancias comunes como el carbono, el hierro

o la plata, hasta sustancias poco frecuentes como el lutecio o el tulio.

En la naturaleza podemos encontrar aproximadamente 90 de estos elementos. El

resto no aparecen de forma natural y solamente podemos obtenerlos artificialmente.

Compuestos: son sustancias en las que se combinan entre sí los átomos de diferentes

elementos. Los científicos han identificado millones de compuestos químicos diferentes.

En algunos casos podemos aislar una molécula de un compuesto. Una molécula es la

entidad más pequeña posible en la que se mantienen las mismas proporciones de los

átomos constituyentes que en el compuesto químico.

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INVESTIGACIÓN

Durante muchos siglos se consideró que solo existían tres estados de la materia:

sólido, líquido y gas (los tres presentes y estables en nuestro mundo). Y es el agua la

sustancia que mejor los representa, por ser la única que existe de forma natural en los

tres estados.

Pero el desarrollo de nuevas tecnologías, para producir en los laboratorios

condiciones cada vez más extremas y energéticas, ha permitido que en los últimos años

se hayan descubierto otros cinco estados (y un último candidato, que acaba de aparecer

en 2018).

PLASMA

El estado plasma es la forma en la que se presentan los gases contenidos en el interior

de las luces de neón, los tubos fluorescentes y, por supuesto, las pantallas de plasma.

También es el estado que caracteriza a las auroras boreales o a los rayos. De hecho, se

estima que el 99% de la materia del universo observable es plasma.

Un globo de plasma en una habitación oscura. Crédito: Chocolateoak

Un plasma es un gas ionizado a alta temperatura, formado por cationes (moléculas o

átomos con carga positiva) y electrones libres (con carga negativa), entre los que se dan

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importantes fuerzas electrostáticas. Aunque en su conjunto la carga eléctrica total sea

nula, en su interior las partículas tienen carga. Esto hace que, a diferencia de los

gases, los plasmas sean conductores de la electricidad y puedan ser confinados en

campos magnéticos.

PLASMA DE QUARK-GLUONES (QGP)

Es el estado en el que (se asume) se encontraba toda la materia del universo justo

una millonésima de segundo después del Big Bang y justo antes de comenzar a enfriarse

y cambiar a otros estados menos energéticos. En ese instante —caracterizado por una

temperatura y energía extremas—, toda la materia se encontraría como una densa sopa

de partículas fundamentales: quarks y gluones, desplazándose a velocidades próximas a

las de la luz. Así, las fuerzas atractivas entre ellos son tan débiles que permiten a unos y

a otros mantener su individualidad y desplazarse libremente.

Unos segundos después del Big Bang, los bloques de construcción de la materia
emergieron de un estado caliente y energético, el Quark-Gluon Plasma (QGP).
Crédito: University of Houston
Las primeras evidencias de la existencia del estado QGP se alcanzaron en 2003 y

fueron confirmadas en 2005 en los aceleradores del CERN. Allí se constató que el

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Plasma de quark-gluones no se comportaba como un gas ideal (tal y como se presumía)

sino más bien como un superfluido, con una viscosidad mínima. Hasta el momento, el

QGP solo se obtiene en instalaciones muy concretas y durante un tiempo muy limitado,

y aún se están estudiando sus aplicaciones.

LÍQUIDO CUÁNTICO DE ESPINES

El físico y ganador del Nobel Philip Warren Anderson fue el primero en predecir la

existencia del líquido cuántico de espines en la década de 1970. Pero no fue hasta 2016

que se demostró su existencia real. Lo curioso es que, bajo determinadas condiciones de

presión y temperatura, algunos minerales presentan regiones en este estado. Entre ellos,

la herbersmithita.

Bajo determinadas condiciones de presión y temperatura, la herbersmithita presenta


regiones en estado líquido cuántico de espines. Crédito: Rob Lavinsky

El espín es una propiedad de los electrones y demás partículas subatómicas. De una

forma intuitiva, es como si cada electrón contuviese una minúscula brújula interna. En la

mayoría de los materiales (y en los estados de la materia) los espines de los electrones se

alinean entre sí. Sin embargo, en el estado líquido cuántico de espines, los espines de los

electrones nunca llegan a alinearse, sino que se mantienen en una constante fluctuación

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incluso a temperaturas cercanas al cero absoluto, mientras que en la que en los restantes

estados de la materia, el espín se congela a esa temperatura.

El estado líquido cuántico de espines le confiere a la materia unas características

magnéticas singulares, cuya aplicación se está investigando.

ESTADO DEGENERADO

Bajo presiones extremas, como las que se dan en el núcleo de algunas estrellas, las

partículas son comprimidas en un espacio mínimo. Dado que dos partículas no pueden

ocupar el mismo espacio en el mismo momento, esto provoca que los átomos degeneren

y pierdan su estructura: los electrones se salen de sus órbitas y comienzan a moverse a

velocidades cada vez más cercanas a la de la luz, para ejercer una fuerza expansiva que

compense la presión externa.

Bajo presiones extremas, como las que se dan en el núcleo de algunas estrellas, las
partículas son comprimidas en un espacio mínimo. Crédito: NASA/JPL-Caltech/2MASS
Si ésta sigue aumentando y supera el denominado límite de Chandrasekar, entonces la

presión externa se hace insostenible y los núcleos atómicos también degeneran, pierden

su estructura, colapsando en una acumulación de neutrones y protones.

CONDENSADO BOSE-EINSTEIN

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En 1924 Satyendra Bose y Albert Einstein predijeron la existencia de un nuevo

estado de la materia al aplicar la estadística a la mecánica cuántica. Según ambos físicos,

cuando la materia se enfría a temperaturas apenas por encima del cero absoluto, en

algunos casos las partículas que la constituyen caen todas al mismo nivel de energía. Esa

situación vulnera los principios de la física cuántica: las partículas se vuelven

indistinguibles unas de otras y pasan a formar un “superátomo”.

Esta imagen muestra los átomos en un condensado de Bose-Einstein (BEC) empujados


por la luz del láser. Crédito: National Institute of Standards and Technology

Pero no fue hasta 1995 que Cornell, Wieman y Ketterle consiguieron producir

un condensado de Bose-Einstein gracias al empleo de los nuevos y más potentes láseres

y electroimanes. Desde entonces, se ha comprobado que este estado se caracteriza por

presentar superfluidez y superconductividad. Y también porque es capaz de ralentizar la

velocidad de la luz, que lo atraviesa hasta velocidades de apenas unos metros por

segundo.

HIELO SUPERIÓNICO

El agua como principio y fin. El agua es la única sustancia presente en la naturaleza

en los tres estados clásicos. Y es también la sustancia en la que se ha descubierto, a

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principios de 2018, una nueva forma o estado de ordenación: el hielo superiónico. Para

ello se sometieron cristales de hielo a una presión 2 millones de veces superior a la

presión atmosférica y a una temperatura cercana a los 5.000 ºC. Esa brutal presión fuerza

al hielo a adoptar un empaquetamiento muy compacto. Pero, al mismo tiempo, la

elevada temperatura derrite los enlaces de la molécula de agua. El resultado es que en el

hielo superiónico conviven dos fases: una líquida y una sólida. Los átomos de oxígeno

adoptan una estructura cristalina, a través de la cual fluyen núcleos de hidrógeno.

Se cree que el hielo superiónico puede existir en grandes cantidades en planetas

gigantes gaseosos y helados como Urano. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Se cree que el hielo superiónico puede existir en grandes cantidades en planetas

gigantes gaseosos y helados como Urano o Neptuno, en cuyo interior sí se dan las

condiciones apropiadas para su formación. De confirmarse que otras sustancias

sometidas a condiciones similares también adoptan esta ordenación, estaríamos ante

un nuevo estado de la materia.

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