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UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ

CURSO DE NIVELACIÓN

HABILIDADES DE LA COMUNICACIÓN

ESTUDIANTE:
AYOVI GUERRERO SEBASTIÁN CAMILO

CURSO:
INGENIERÍA INDUSTRIAL - GRUPO “B”

MATERIA:
INSTRUMENTOS DEL CONOCIMIENTO

DOCENTE:

Psc. Cln. LUCIANA MERO

2019-(2)
Objetivo general

Potenciar los recursos personales y conseguir que lleguen a establecer


relaciones interpersonales gratificantes.

Objetivo específicos

 Descubrir el papel y la importancia de la comunicación en todas las


facetas del trabajo de un mando.
 Identificar las barreras a una comunicación efectiva para minimizar
su impacto.
 Conocer y entrenarse en las diferentes habilidades de comunicación
Introducción

La universalización de la Enseñanza Superior es una idea genial y justa no


sólo para Cuba, sino también para América Latina en estos tiempos de
unidad latinoamericana. Es evidente que los profesionales que necesita
América Latina para salir de la pobreza y el subdesarrollo no podrían
formarse en las Universidades élites.

La universalización la define el Ministerio de Educación Superior como la


extensión de la Universidad y de todos sus procesos sustantivos a toda
la sociedad a través de su presencia en los territorios, permitiendo alcanzar
mejores niveles de equidad y de justicia social en la obtención de una
elevada cultura integral de los ciudadanos (MES, 2003).

El modelo de universalización se sustenta en la ubicación de los estudiantes


en Sedes Universitarias, bajo la atención de tutores que los acompañan
durante toda la carrera.

Este modelo educativo forma parte de la preocupación permanente


del Estado cubano de transformar la sociedad a partir de seres humanos
más cultos, con otras motivaciones para vivir y otros horizontes por
descubrir; es un modelo beneficioso, más ahorrativo para un país del Tercer
Mundo, con dificultades de transporte y otros recursos, que pretende
acercar los servicios a la población y ahorrar millones de viajes y de
molestias.

Como parte de la Batalla de Ideas que lleva a cabo nuestro país se extiende
la universalización de la enseñanza en la que se consolida el modelo de
estudio semipresencial basada fundamentalmente en la orientación de
tareas docentes que el estudiante debe realizar de forma independiente, la
cual exige entre otras cuestiones un determinado grado de habilidades
comunicativas, las que promueven en gran medida la adquisición
del conocimientopor cuanto facilitan el desarrollo de
habilidades intelectuales ( definir, explicar, comparar, describir,
ejemplificar.)

De tal modo se establece una relación biunívoca – pudiéndose decir – entre


la esencia de este modelo de enseñanza y el desarrollo de las habilidades
comunicativas.
Concepto de las habilidades de la comunicación.

Las habilidades de comunicación, se refieren a la capacidad para enviar,


recibir, elaborra y emitir información, ideas, opiniones y actitudes de
primera calidad y orientadas hacia objetivos personales y organizacionales.
Para llevar a cabo adecuadamente sus actividades los administradores
deben poseer al menos las habilidades básicas de la comunicación oral,
escrita y no verbal, relacionadas con: la comunicación con los clientes, la
comunicación con sus subalternos, la comunicación con sus superiores, con
los medios, la sensibilidad a diferencias culturales, entre otras.

Fundamentación de las habilidades de la comunicación.

La comunicación es un valor que nos ayuda a que intercambiemos de la


forma mas efectiva posible nuestros pensamientos, ideas y sentimientos
con las personas de nuestro entorno, siempre y cuando exista un ambiente
colmado de cordialidad en el cual se busque el enriquecimiento personal de
las partes involucradas (emisor, que es quien da el mensaje y receptor que
es quien capta dicho mensaje).

Algunas personas poseen magnífica y agradable conversación pero no


poseen la misma capacidad para comunicarse eficazmente, trasmitiendo en
la mayoría de los casos transmiten conocimientos, experiencias,
información y algunas vivencias que hayan tenido, pero con la salvedad de
no ofrecer ninguna posibilidad a que las demás personas se expresen o
puedan compartir sus propios puntos de vista; aunque esto no es del todo
malo, pero debemos estar alertas y no debemos caer en excesos.

Hay que dejar muy claro que el acto de comunicarse no significa tan solo
decir, expresar o emitir algunos mensajes (esa labor la realizan los medios
de información), lo que se busca es entablar un diálogo con otras personas,
teniendo la oportunidad de conocer su manera de actuar y de pensar, su
carácter, sus gustos y preferencias y algunas necesidades principales, en
pocas palabras aprendemos de su experiencia conociéndolas a través del
desarrollo de nuestra capacidad de comprensión. Por eso es tan importante
aprender Fundamentos de la Comunicación
Que significa tomar apuntes.

Tomar apuntes es la acción de anotar los puntos sobresalientes de una clase


y una actividad que apoya tu estudio y tu aprendizaje.

Tomar apuntes:

 Te ayuda a reforzar la atención sobre lo que dice el maestro.


 Te mantiene activo en la clase.
 Mejora la memorización.
 Permite fijarnos en detalles que más tarde seremos capaces de
recordar.
 Desarrolla el hábito de sintetizar y resumir.
 Ayudan a seleccionar lo más importante de un tema.

Estrategias de tomar apuntes

1. Escribir sólo las ideas principales. Es imposible anotar todo al pie de la


letra. De todo lo dicho por el profesor, hay que sacar titulares que resuman
las ideas. En cambio, si se dictan definiciones o fórmulas, sí que habría que
copiarlas tal cual.

2. Utilizar abreviaturas propias. Apuntarse previamente una serie de


abreviaturas para después ser utilizadas siempre igual ahorra tiempo a la
hora de escribir. No necesariamente tienen que ser abreviaturas oficiales,
sino que el propio estudiante puede emplear las que más le ayuden.

3. Dejar espacios a los lados y entre párrafos. Si el profesor retoma un


asunto tratado previamente y da datos adicionales, en estos huecos se podrá
tomar notas o comentarios.

4. Indicar las partes que el profesor dice que son importantes. Señalar a
un lado del texto que el profesor ha dicho que determinada idea es
importante o que entrará en el examen. A la hora de estudiar, se agradece
saber en qué hay que poner más empeño y qué tiene más probabilidades de
caer.

5. Poner títulos claros y con colores. Cada tema diferente debe poseer un
título diferenciado que facilite encontrar cada cosa. Además, visualmente
es más cómodo leer si hay espacios, títulos y distintos colores.
6. Seguir cogiendo notas aunque se pierda el hilo. Habrá veces que no dé
tiempo a apuntar determinada idea. Lo mejor es dejar un espacio en blanco
y continuar escribiendo. Posteriormente, se ha de consultar con algún
compañero aquellos datos que falten.

7. Subrayar las ideas clave. En momentos en que el profesor explique


cosas menos relevantes, que conteste dudas de compañeros o haga algún
parón, es bueno subrayar ideas o palabras clave. Con esto hacemos que la
lectura posterior sea más sencilla y visual y que lo principal quede
destacado por encima del resto.

8. No pasar a limpio. Lo ideal sería que en la misma clase se cogieran


unos apuntes lo suficientemente decentes como para poder estudiar de
ellos. La cantidad de apuntes en el grado en Medicina es demasiado extensa
como para perder el tiempo en pasar todo de nuevo a limpio. Como mucho,
lo que se debe hacer es completarlos con datos de diferentes libros o
apuntes de compañeros. Eso sí, hacer esquemas puede facilitarte mucho la
vida. No sólo afianzas datos al hacerlos, sino que al repasar son mucho más
cómodos.

9. Numerar las hojas. La mayoría de estudiantes utiliza hojas sueltas para


apuntar las cosas. Para evitar que se traspapelen o pierdan el orden
correcto, no hay que olvidar numerarlas.

10. Usar colores diferentes para distintos temas. No utilizar siempre azul
o negro. Variar en función del tema acaba con la monotonía y le dotan de
amenidad.

Que significa resumen en las habilidades de la comunicación

el artículo que se redacta se analiza una aproximación al estudio de la


importancia que reviste el desarrollo de las habilidades comunicativas y
las competencias lingüísticas en las condiciones de universalización a partir
del criterio de varios autores acerca de este tema así como de la experiencia
profesional en el desarrollo de la docencia como profesores de una Sede
Universitaria Municipal teniendo en cuenta que la mayoría de los
profesores que asumen la docencia no tienen formación pedagógica
asimismo gran parte de los estudiantes que aspiran graduarse en las Sedes
Universitarias están desvinculados del estudio por más de tres años.
Se valora el desarrollo de habilidades comunicativas como factor
primordial en las nuevas condiciones de enseñanza y por ende propiciar el
desarrollo de las competencias lingüísticas trayendo consigo además el
cuidado y conservación de nuestro idioma como un elemento
de identidad nacional.

Que significa Elaboración de fichas en las habilidades de la


comunicación.

La comunicación es un proceso por el que los individuos interaccionan


entre sí mediante símbolos con el fin de influirse mutuamente. Este
fenómeno ha sido muy estudiado desde distintas disciplinas ya que de su
eficacia depende en gran medida la consecución de los objetivos por parte
de individuos, organizaciones, etc. La comunicación puede ser directa
(entre dos personas, en pequeño grupo, frente a un auditorio, etc.) o
indirecta, sin contacto inmediato entre emisor y receptor (carteles,
circulares, correo electrónico, etc.).

Esta ficha se centra en la primera. También se puede distinguir entre


comunicación verbal y no-verbal. Parece ser que pese a la importancia que
solemos atribuir a la primera, la información no-verbal (gestos faciales,
tono de voz, contacto visual, posturas, distancia corporal, etc.) tiene un
gran peso.

En definitiva, el acto comunicativo es complejo, intervienen múltiples


variables como interferencias del canal de comunicación (ruidos, etc.),
mensajes inconscientes del emisor, subjetividad del receptor (prejuicios,
experiencias pasadas, intereses, mecanismos de defensa, etc.),
connotaciones de los términos (además del significado objetivo tienen
asociados otros) e incluso diversas características del emisor (su aspecto
físico, su credibilidad, etc.) No es extraño por ello que frecuentemente no
coincida lo que el emisor quiere expresar, lo que realmente expresa, lo que
el receptor percibe y lo que posteriormente interpreta. 1 BARRERAS A LA
COMUNICACIÓN Se podrían clasificar de la siguiente forma:

• Barreras físicas (del canal comunicativo). Están presentes en el ambiente


como ruidos (procedentes del exterior, charlas de fondo); locales muy
amplios donde el sonido se dispersa; paredes u otros objetos que se
interponen entre los comunicantes, o bien una distribución espacial de éstos
que dificulta su contacto visual (por ejemplo, para realizar una dinámica de
grupo mantener la distribución habitual de la clase, en vez de colocar las
mesas en semicírculo en para que todos pueden verse entre sí).

• Barreras semánticas (del código). Los símbolos, es decir, las palabras,


imágenes, acciones con que nos comunicamos tienen generalmente varios
significados, por lo que existe el riesgo de que emisor y receptor no escojan
el mismo. Por otra parte, están las connotaciones que cada término tiene
asociadas.

• Barreras personales (del individuo). Interferencias provenientes del


individuo, sus emociones, valores y creencias, hábitos de escucha, etc. En
el caso de los docentes, pueden tener especial relevancia los problemas de
voz. Ejemplos de conductas y actitudes del individuo que suelen dificultar
la comunicación son: - Acaparar la conversación sin permitir que el otro se
exprese.

- La actitud opuesta, mantenerse al margen permaneciendo callado o


respondiendo sólo con monosílabos (de forma cerrada, sin ofrecer al
interlocutor algo más que pueda comentar)

- La orientación hacia sí mismo por encima de la tarea y del otro, dando


lugar a una comunicación egocéntrica en que la persona habla únicamente
sobre ella y sus asuntos excluyendo los de la otra parte. De esta forma se
pierde la esencia de la comunicación que es poner en común y compartir.

- El otorgar total credibilidad a rumores puede ser peligroso para una


comunicación sana debido a los procesos de distorsión a los que este tipo
de información está expuesta. Estos cotilleos o chismes circulan con
extrema rapidez, poseen gran audiencia potencial y alta capacidad de
convencimiento.

- Actitudes rígidas en que las opiniones propias son consideradas


indiscutibles, o bien se tienen multitud de prejuicios. Cuando ambas partes
mantienen este comportamiento, existe una alta probabilidad de que se dé
el denominado diálogo de sordos. En estos casos, nada se avanza tras la
conversación.

2 MEDIDAS PREVENTIVAS En el ámbito laboral, la comunicación


efectiva entre trabajadores es fundamental; en el contexto educativo,
además hay que tener en cuenta la importancia de las relaciones con los
alumnos y sus familias. A continuación, se ofrecen pautas orientadas a
lograr una comunicación interpersonal más eficaz, ya sea entre dos / más
personas, ya sea a nivel formal / informal. (atención a padres/público,
reunión del claustro, explicación en clase, charla en el salón de actos,
charla informal entre colegas de trabajo, etc.). Se han agrupado en los
siguientes bloques, de cara a una mayor claridad:

• Elección del momento y lugar adecuado para llevara a cabo la


comunicación.

• Pautas comunicativas no-verbales.

• Duración, velocidad y volumen del habla adecuados.

• Fomento de la comprensión del mensaje.

• Consecución de una conversación interesante y agradable

• Saber escuchar.

• Formas de hacer críticas.

• Otras tácticas que mejoran la comunicación interpersonal. Elegir el


momento y lugar adecuado para la comunicación  Es conveniente elogiar
el trabajo o el esfuerzo de alguien públicamente, es más reforzante. Por el
contrario, generalmente criticar, pedir explicaciones, o tratar temas
personales, debe hacerse en privado

No es recomendable interrumpir a alguien cuando está enfrascado en una


tarea o atendiendo algo de su máximo interés, es mejor esperar a que
termine, para no correr el riesgo de molestarle o que nos ignore. Pautas no-
verbales que mejoran la comunicación Expresión facial relajada, no tensa.
Muestra que estamos tranquilos y cómodos.

Sonreír con cierta frecuencia, lo que nos acerca a nuestro interlocutor, hace
más agradable el encuentro y afloja tensiones. Mantener contacto visual,
indica una actitud próxima, una postura abierta, seguridad en uno mismo y
sinceridad; por lo que es aconsejable mirar con frecuencia a los ojos (o a la
mitad superior de la cara), pero no de forma exagerada, ya que puede
resultar hostil o percibirse como un intento de dominación. Retirar la
mirada, como norma, indica timidez o sumisión.
Mantener una postura ligeramente inclinada hacia adelante, muestra interés
y atención por nuestra parte.

3 Duración , velocidad y volumen del habla adecuados La duración de


nuestro discurso ha de variar según la situación, no es igual dar una
conferencia ante un auditorio, que una conversación de tú a tú entre dos
personas. En el primer caso el conferenciante ocupa la mayor parte del
tiempo; en el segundo, ha de mantenerse un equilibrio entre lo hablado y lo
escuchado, sin excedernos en el uso de la palabra o, por el contrario,
abstenernos de participar.

Respecto a la velocidad, hablar como norma muy lentamente suele causar


impaciencia y aburrimiento; por el contrario hacerlo muy rápido dificulta el
entendimiento al no dejar tiempo al receptor para que procese la
información y/o puede inferirse la existencia de nerviosismo en el hablante.

Un volumen de voz alto suele indicar seguridad y dominio del tema, sin
embargo, si es demasiado alto puede interpretarse como signo de
agresividad. Un tono de voz muy bajo denota inseguridad, o simplemente
dificulta la audición del mensaje. Conseguir una conversación interesante y
agradable Detectar si nuestro discurso se torna aburrido o no resulta grato.
Algunas señales que denotan desinterés en el receptor serían mirar
frecuentemente hacia otro lado, baja participación en la conversación, pies
orientados totalmente en otra dirección, estar cruzado de brazos y piernas,
permanecer echado hacia atrás en el asiento.

Evitar ser monótonos al hablar. Para ello puede cambiarse el ritmo,


volumen de voz o la entonación, enfatizando determinadas frases y
palabras, lanzar preguntas retóricas, introducir pausas, etc.

Llamar al interlocutor por su nombre (si la situación lo permite). Saber


escuchar. En este punto es ineludible hacer referencia a la técnica de la
escucha activa, la cual parte de que escuchar es algo más que oír, implica
entender realmente o dar sentido a lo que se oye, y así demostrarlo al
hablante.

Ello ahorra tiempo, demuestra nuestro interés, etc., lo que lo predispone


positivamente al orador hacia nosotros. Una escucha correcta requiere: - En
primer lugar, estar receptivo y abierto a las ideas que se nos ofrecen. A
menudo tenemos prejuicios o estamos tan seguros de lo acertado de
nuestras ideas que rechazamos otras que puedan contradecirlas o ponerlas
en duda.

- Se ha de observar al otro y prestar atención, lo que no es fácil porque


centrar y mantener el foco de atención exige determinado esfuerzo mental
en un mundo donde gran cantidad de estímulos compiten por llevarse
nuestra atención. También es fácil caer en la tentación de aprovechar el
turno de habla de nuestro interlocutor para preparar nuestra futura
intervención en vez de escucharle.

La empatía, mostrar a la otra persona que tratamos de ponernos en su lugar


para entender sus sentimientos y motivos (lo que no significa
necesariamente que estar de acuerdo), también puede ayudar a aumentar el
interés del otro.

4 - Otro elemento indispensable en una escucha activa es retroalimentar al


emisor. Este necesita saber con regularidad si lo entienden, lo creen, si
genera sorpresa, aburrimiento, disconformidad, etc. Para ello podemos
utilizar señales noverbales, como asentir con la cabeza; o verbales, como
parafrasearle o decir con nuestras palabras lo que creemos que acaba de
decir (¿quieres decir que…?), preguntas retóricas, etc. Conductas a evitar
en una escucha activa serían, entre otras: - Responder prematuramente, por
ejemplo, creemos entender algo con lo que no estamos de acuerdo y nos
apresuramos a expresar nuestra disconformidad antes de que el otro haya
terminado de explicar la situación.

- Interrumpir constantemente sin esperar nuestro turno. No permitir que el


otro se exprese puede generar en éste agresividad o desinterés, es
aconsejable no cortarle hasta que haya terminado de hablar (no obstante
existen excepciones, por ejemplo, cuando el otro monopoliza la
conversación y nos niega el derecho a expresarnos, o bien se desvía
totalmente del tema).

- Menospreciar lo que la otra persona te está diciendo dice (eso es una


tontería). Reforzar a nuestro interlocutor. Puede hacerse reconociendo,
felicitando o elogiando su trabajo y esfuerzo, dándole las gracias,
manifestando sorpresa informativa (mostrar que estamos descubriendo algo
nuevo en sus palabras). Otra forma de reforzar es hacer sentir a la otra
persona que su aportación es importante; para ello podemos plantear
nuestro mensaje como alterable (dar a entender que dependiendo de lo que
nos diga pensaremos de una manera determinada o actuaremos de una
forma u otra), haciendo ver que del tema tratado depende algo significativo,
interesarnos por su opinión o solicitarle sugerencias y consejo.

En el aula. Se puede animar a los alumnos a que traten determinados temas


en grupo, de modo que se pregunten entre ellos, argumenten o defiendan
ideas y se interesen por las de los demás Fomentar la comprensión del
mensaje A continuación exponemos ciertas pautas para ello. Antes es
recomendable tomar conciencia de que aunque generalmente damos por
hecho que lo decimos está siendo correctamente interpretando, con
frecuencia no es así. Por otra parte, no hay que olvidar que la otra persona
no acepta todo lo que recibe, sino que suele eliminar la información
opuesta a sus creencias y/o conductas, bien por juzgarla peligrosa al
amenazar su equilibrio interior, bien porque le cuesta un esfuerzo cognitivo
cambiar sus ideas, etc. Ser específicos y concretos, evitando hacer
afirmaciones generales y ambiguas.

Repetir varias veces lo mismo con distintas palabras y recurrir


frecuentemente a ejemplos para ilustrar y ayudar a la comprensión.

5 Evitar el exceso de vacilaciones, "muletillas" o palabras de relleno,


tartamudeos y de tecnicismos. Por otra parte, todos conocemos la necesidad
de adaptar nuestro lenguaje al interlocutor o a la audiencia, en otras
palabras, evitar la pedantería. Hacer preguntas. Es útil hacérselas al orador
con cierta frecuencia ya que nos puede ayudar a obtener información y
comprender el mensaje (¿puede repetir ese último concepto, por favor?).
Cuando somos nosotros los oradores suele ser productivo preguntar
directamente a los interlocutores qué están entendiendo exactamente, si
necesitan alguna explicación adicional, o si tienen dudas.

Si el concepto a transmitir entraña dificultad, o no se dispone de suficiente


tiempo, puede exponerse desde el principio la idea central y posteriormente
desarrollarla. En otros casos, mejora la asimilación el proceso opuesto: ir
hilvanado ideas para conducir al receptor progresivamente hacia el
concepto principal

Generalmente es mejor dar pocas ideas pero claras. Intentar transmitir


demasiada información, exponer un exceso de datos, puede generar
sobrecarga en el receptor. Por otra parte, enlazar muchos temas o irse por
las ramas, aumenta el riesgo de que el oyente se despiste, o que nosotros
perdamos e hilo. Es más operativo tratar los temas de uno en uno, sin caer
en la tentación de aprovechar que se está hablando de una cuestión para de
paso tocar otra muy relacionada, que nos llevará a otra, etc. (este fenómeno
puede ocurrir, por ejemplo, cuando en una discusión se empieza hablando
de un asunto y se terminan sacando trapos sucios del pasado, sin llegar a
conclusión alguna). Esos asuntos que inevitablemente van surgiendo no
tienen por qué obviarse, pueden postergarse (más adelante lo trataremos y
haremos las matizaciones necesarias).

No enviar mensajes contradictorios (es un tema complicado, pero en


realidad es muy fácil). Sobre todo, es importante la coherencia entre
nuestro mensaje verbal y no-verbal. Si nuestras palabras y expresión facial,
tono de voz, etc. son discordantes, generarán en el receptor confusión y/o
desconfianza (por ejemplo, decir no me pasa nada con cara de agobio; o
decir gritando que no estás enfadado). Prima generalmente la información
no verbal (es decir, pensarán que estás agobiado, o que estás enfadado).

Si el docente en un determinado momento está abrumado las prisas, no es


aconsejable apremiar al alumno e intentar impartir lo planificado a toda
costa. Es preferible tratar algunos contenidos de forma más escueta, pero
más relajada.

Respecto a la mejor forma de hacer críticas es aconsejable: Corregir sin


ofender, para evitar que el otro se ponga a la defensiva. Hacerlas sólo
cuando sea necesario, no abusar de ellas, ya que puede llevar a que pierdan
su efecto o a generar un mal clima relacional .

Que sean constructivas, de poco sirve decir lo que está mal si no se ofrecen
posibilidades de mejora.

Dirigir la crítica hacia la conducta, no hacia la persona (por ejemplo, "no te


estás esforzando en el ejercicio", en vez de "eres un vago").

6 A veces es bueno empezar hablando de los propios fallos. Si la ocasión


lo permite, pueden acompañarse de una sonrisa para quitarle hierro al
asunto.

Como ya se ha dicho, excepto casos concretos, es mejor hacerlas en


privado. Otras tácticas.
Aceptar los silencios con naturalidad. Generalmente nos sentimos
incómodos ante los silencios (excepto cuando hay mucha confianza con el
otro) y tendemos a rellenarlos con celeridad, a veces con comentarios
innecesarios o desafortunados. Sin embargo, lo más acertado es vivirlos sin
tensión, ya que estos forman parte del desarrollo de cualquier conversación
y nos permiten tanto procesar la información recibida, como pensar la
mejor forma de expresar lo que queremos decir.

Rehusar peticiones cuando corresponda. A veces es difícil decir no, pero


necesario. Lo mejor es responder de forma clara y concisa, evitando dar
excusas, aunque sí razones si se considera apropiado. Hay que tener
presente que nuestra negativa puede producir intentos de manipulación por
la otra parte, por lo que no hay que entrar en este juego y ser tajante, sin
permitir que se despierten en nosotros sentimientos de culpa.

Utilizar el sentido del humor. Constituye un recurso para desdramatizar un


tema, aflojar tensiones propias/ajenas, despertar interés y simpatía en el
otro, etc. Sin embargo, no ha de abusarse del humor, ya que puede originar
que el interlocutor considere que existe falta seriedad en lo que decimos, o
bien que estamos desvalorizando su discurso).

Tampoco debe utilizarse con fines burla, desprecio, o para ridiculizar de


alguien. Hacer auto-revelaciones.

Contar cosas sobre nosotros mismos (cosas que nos han pasado,
preocupaciones, etc.) ayuda a lograr una mayor intimidad. Evidentemente
ha de hacerse en un momento y contexto adecuado.

Por regla general es recomendable proceder gradualmente, empezar con


afirmaciones generales sobre hechos objetivos, para pasar de forma
progresiva a dar nuestras opiniones, hablar de sentimientos más personales,
etc. El acto comunicativo está compuesto de multitud de procesos, como
serían los de "mediación", "persuasión", "negociación", "el de hablar en
público", etc. Todos ellos están al servicio de la enseñanza y de las
relaciones interpersonales en los centros educativos. Por ello serán tratados
en "Fichas de Prevención" específicas.
Conclusión

Podemos inferir que las principales causas que afectan el desarrollo


eficiente de las habilidades comunicativas en los estudiantes se evidencian
en la expresión oral y escrita incidiendo negativamente en el desarrollo de
las competencias lingüísticas en las condiciones de universalización.

Bibliografía

Antuña, Vicentina: El idioma y la cultura nacional. Lectura Inaugural del


curso 81-82. Facultad de Artes y Letras de la Universidad de la Habana. (
septiembre 1981) pág. 4.

Colectivo de autores: Se aprende a conversar. La Habana: Editorial Pueblo


y Educación, (1990)

Jonathan García-Allen (Reus, 1983) social/habilidades-comunicativas-


basicas

Diario Médico Joven15 septiembre, 2015

López López Mercedes: ¿Sabes enseñar a definir, descubrir, argumentar?.


La Habana : Editorial Pueblo y Educación, (1988)

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