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homosexual estaba también enfermo del SIDA que se llamaba Andrew Beckett en el cual el
abogado demanda a sus antiguos socios, una firma de abogados reconocida en los E.U., por
razón de su condición o por tener dicha enfermedad. Contrario a lo que declaran los
demandados los cuales basan su despido en incompetencia laboral. Beckett tras entender
conocido abogado, este último al entender las razones por las cuales Beckett quería
demandar inmediatamente reflejó una conducta distanciada y hasta temor hacia este
brindarle los servicios. Aun así, pese a los rechazos, Beckett continuó esperanzado es llevar
a cabo su demanda, orientándose sobre casos anteriores basados legalmente por la corte
suprema.
rechazo y las injusticias del personal, decidió entonces acercarse y explorar con Beckett su
situación, entendiendo que este era un abogado competente. Pronto el abogado conoce una
base y justificación legal encontrada por Beckett, la cual fue “La decisión Arline” Corte
Suprema: “La Ley Federal de Rehabilitación de 1973 la cual prohíbe la discriminación
contra personas calificadas discapacitadas que pueden ejecutar las tareas requeridas por su
subsiguientes han determinado que el SIDA también discapacita debido a las limitaciones
físicas y también porque el prejuicio hacia el SIDA impone una muerte social que precede
la muerte física.
El abogado entendió que existía un motivo firme para una demanda y desde ese momento
acompañó a Beckett en esa lucha legal. Fue cuesta arriba el proceso de juicio, Beckett y su
abogado tuvieron que luchar contra la percepción que se tiene contra el homosexual y
contra el SIDA, tuvieron que luchar contra una muy bien preparada contradefensa de los
demandados, sin dejar de mencionar que Beckett también tenía que luchar contra su
enfermedad y sus síntomas degenerativos. En el proceso el abogado tuvo que lidiar contra
situación gracias a que Beckett fue sensibilizando poco a poco, y lo cual sirvió a una mejor
defensa del caso que terminó al menos en recompensa por daños irreparables. Luego de
DESARROLLO
Esta historia nos muestra muchas realidades que son polémicas, en este juicio no tan solo se
buscó abogar y exigir por los derechos del empleado y su injusta discriminación por
incapacidad, sino que también nos muestra la cruda realidad que tienen que vivir
muchísimos homosexuales. Podemos ver a través de los discursos del abogado de Beckett,
que lo que quiere hacerle ver a todos es que no se trata de un simple prejuicio a los
contagiados de SIDA y homosexuales pero hay varias normas que protegen a estas
personas que tienen sida, o la orientación sexual como la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, Art. 2: “Toda persona tiene todos los mismos derechos y libertades sin
discriminación alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición” al igual como, Art 7 “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción,
derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda
discriminación”. En segundo lugar el abogado que represento a Andrew también fue una
persona ignorante con lo del sida, y también fue un ignorante con las personas que son
malas, pero no es así realmente, todos somos iguales, la orientación sexual no hace la
diferencia entre una persona u otra, pero Joe fue muy profesional porque sabe que a
Andrew lo despidieron con motivos ilógico y Joe aplico en el juicio de estas leyes ya que le
resultaron favorable en donde al analizar esto si infringe en dicha norma, Art 10 “Toda
persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
último lugar, los socios debieron de pensar en las leyes, si lo querían despedir, o contratar a
un abogado para cualquier duda acerca de lo que querían hacer y de ahí tomar una decisión
En conclusión, esta película sirve para darse cuenta de muchas realidades que son
polémicas, en este juicio no tan solo se buscó exigir por los derechos del empleado por
discriminación por incapacidad, sino que también nos muestra la cruda realidad que tienen
que vivir muchísimos homosexuales. Podemos ver a través de los discursos del abogado de
Beckett, que lo que quiere hacerle ver a todos es que no se trata de un simple prejuicio a los
contagiados de SIDA y homosexuales, sino que se trata del trato irracional hacia un ser
humano como cualquier otro, un ser humano que tiene derecho a exigir justicia como
cualquier otro, y que tiene derecho a una dignidad y respeto que le corresponde y que la
sociedad debe de reconocer. Que más allá de la enfermedad y la orientación sexual está un
ser humano que desafortunadamente tiene una condición de salud, pero que el hecho de que