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ORATORIA

Se llama oratoria al arte de hablar con elocuencia. En segundo lugar, es


también un género literario formado por el discurso, la arenga, la disertación,
el sermón, el panegírico, entre otras.

Este segundo sentido más amplio se aplica a todos los procesos literarios
que están planteados o expresados con la misma finalidad y con propósito
persuasivo. Esta finalidad de persuadir al destinatario es la que diferencia la
oratoria de otros procesos comunicativos orales. Del mismo modo que la
finalidad de la didáctica es enseñar y la de la poética deleitar, lo que
pretende la oratoria es convencer de algo. La persuasión consiste en que
con las razones que uno expresa oralmente se induce, mueve u obliga a otro
a creer o hacer una cosa. Ahora bien, no es su única finalidad. El propósito
de la oratoria pública puede ir desde transmitir información a motivar a la
gente para que actúe, o simplemente relatar una historia. Los
buenos oradores deberían ser capaces de cambiar las emociones de sus
oyentes y no sólo informarlos. La oratoria puede ser una poderosa
herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia,
persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.

Consejos

 Tener confianza en nosotros mismos. Por mucho que nos cueste,


debemos tener en cuenta que, con una adecuada preparación, cualquier
persona es capaz de vencer el miedo a quedarse bloqueada delante de
un grupo de personas que le están mirando mientras habla. Aunque no
dominemos completamente el tema, hemos de dar la sensación de
seguridad ante situaciones imprevistas o posibles preguntas incómodas.

 Saber exactamente lo que vamos a decir. Aunque siempre podremos
improvisar en algún detalle o ejemplo, lo ideal es llevar bien preparado el
discurso. Y seguir el mismo orden que hayamos establecido previamente.
No es mala idea ensayar nuestra intervención delante de algún amigo o
familiar que nos haga comentarios críticos para mejorar.

 Mostrarnos relajados. Es normal sentir cierto nerviosismo antes de
comenzar a hablar, pero hemos de controlar nuestros nervios para que
no se evidencien en forma de temblor de manos o de voz. Para ello
debemos respirar de manera profunda y pausada.
 Mirar a las caras de los asistentes. No debemos bajar la mirada y
refugiarnos en los papeles, ni mirar al infinito sin fijar la vista en nada ni
en nadie. Si queremos ganarnos al auditorio, tenemos que mirarles
directamente, paseando la vista por cada uno de los miembros del
público.

 Vestir adecuadamente, sin llamar la atención. El público se hará una
idea inmediata de nuestra capacidad para exponer desde el momento en
que nos coloquemos delante, por lo que es mejor dar una buena
impresión desde el primer minuto. Si nuestro atuendo resulta llamativo,
distraeremos al auditorio del mensaje que queremos transmitir .

Errores que debemos evitar:

-Empezar nuestra intervención cuando todavía hay personas del público


hablando o tomando asiento.
-Comenzar a hablar sin saludar y sin presentarnos.
-No apagar previamente nuestro teléfono móvil ni recordar al auditorio que
haga lo mismo.
-Adoptar una postura corporal no adecuada. Por ejemplo, si estamos de pie,
debemos permanecer erguidos y no movernos demasiado; si estamos
sentados, no conviene echarnos hacia atrás de manera informal.
-Confesar al auditorio que no estamos cómodos o que nos pueden los
nervios.
-Dirigirnos al auditorio de manera demasiado coloquial o con excesiva
formalidad.
-No mirar a los presentes a la cara o darles la espalda. -Hablar en un tono
demasiado bajo, muy rápido o muy despacio, o no pronunciar correctamente.
-Quedarnos inmóviles, gesticular en exceso o limitar mucho nuestros
movimientos (tipo robot).
-Repetir gestos o tics a causa del nerviosismo (meter y sacar las manos en
los bolsillos, caminar hacia delante y hacia atrás, rascarnos, guiñar, etc.).
-No concluir una frase o idea que hemos comenzado. -Hacer pausas
silenciosas demasiado largas.
-Dirigir la mirada al reloj cada pocos minutos.
-No sonreír en ningún momento, dando un aspecto de carácter poco
amigable o pesimista.
-Desviarnos de la cuestión perdiendo el tiempo en digresiones poco útiles e
interesantes.
-Usar excesivas muletillas o repetir expresiones sin justificación.
-Leer alguna cita de manera muy mecánica o sin levantar la vista del papel.
-Utilizar una presentación de diapositivas como texto básico de nuestra
intervención en lugar de como apoyo para completar el discurso oral.
-No beber agua cuando llevemos un rato hablando y tengamos la boca
reseca.

Tipos

Según la cantidad de oradores, se clasifica en:

Oratoria individual

Porque hace uso de la palabra, sin la participación de otra u otras personas,


se dice que está utilizando la oratoria individual. Esta es quizás una de las
formas elocutivas de más arraigo en el ámbito social pues es de uso
obligatorio en todas las medidas y esferas donde el hombre desenvuelve su
vida física, afectiva y laboral.

Oratoria grupal

Se caracteriza por la presencia de dos o más personas en el estrado


hablando.

Tipos de conferencias

Una simple conferencia

Se puede denominar simplemente conferencia cuando los organizadores nos


solicitan que hablemos de un tema determinado, haciendo una amplia
exposición de éste y una vez expuesto se dé por finalizado el acto. En este
caso no habrá posibilidad que el público formule algún tipo de preguntas. Por
lo general se trata de intervenciones a tiempo fijado, por lo que se debe
acordar con los organizadores cuánto tiempo se dispone para hablar.

Conferencia con ruegos y preguntas

Por lo general los organizadores ya advierten que se debe ser más breve
para dejar paso a la intervención del público que preguntará sobre el tema.
Es importante en este tipo de conferencias la presencia de un moderador,
alguien que ayude y ponga punto final a las preguntas o evite que las
preguntas se conviertan en un diálogo entre el espectador y el
conferenciante.

Conferencia-entrevista

Se trata de una modalidad que últimamente se realiza mucho en algunos


ámbitos, al margen de la radio y la televisión. En este caso el conferenciante
expone el tema de una forma breve y seguidamente deja paso al presentador
para que este formule preguntas a las que el conferenciante va respondiendo
ampliamente y sin límite de tiempo.

Historia

La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia,


donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder
político. Había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban
de redactar discursos para los tribunales.
El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó
una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio
y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y
movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En
este tipo de oratoria llegó a considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.

De Grecia la oratoria pasó a la República romana, donde Marco Tulio


Cicerón lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado
casi completos. Durante el imperio Romano, sin embargo, la oratoria entró en
crisis por cuenta de su poca utilidad política en un entorno dominado por el
emperador, aunque todavía se encontraron grandes expertos en ese arte
como Marco Fabio Quintiliano; los doce libros de su De institutione
oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del género. Sin
embargo, como ha demostrado Ernest Robert Curtius en su Literatura
europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo
de la poesía y la literatura en general pasándole parte de sus recursos
expresivos y retorizándola en exceso.

Géneros

Originalmente, la oratoria se dividía en varias partes. Anaxímenes de


Lámpsaco propuso una clasificación tripartita que asumió
después Aristóteles.

Oratoria forense o judicial

Artículo principal: Género judicial


La oratoria judicial o forense 4 se ocupa de acciones pasadas. Al género
judicial lo califica un juez o tribunal que establecerá conclusiones aceptando
lo que el orador presenta como justo y rechazando lo que presenta como
injusto. La definición brindada en el diccionario jurídico elemental de
Guillermo Cabanellas, la define como: La exigida o practicada ante los
tribunales de justicia, en las vistas o audiencias en que, lista para sentencia
la causa, las partes o, con mayor frecuencia, sus letrados, resumen ante el
juez o los magistrados los hechos, las pruebas y los fundamentos de
Derecho que apoyan su tesis y su petición de condena o absolutoria.

Oratoria política o deliberativa

Artículo principal: Género político

La oratoria política se ocupa de acciones futuras. Al género deliberativo o


político lo califica el juicio de una asamblea política que acepta lo que el
orador propone como útil o provechoso y rechaza lo que propone como
dañino o perjudicial.

Oratoria epidíctica o demostrativa

Artículo principal: Género epidíctico

El género demostrativo o epidíctico se ocupa de hechos pasados, pero, al


contrario que el género judicial, se dirige a un público que no tiene capacidad
para sancionar los hechos mismos, o influir sobre el asunto tratado; sino tan
solo de asentir o disentir sobre la manera de presentarlos que tiene el orador,
alabándolos o vituperándolos. Está centrado en lo bello y en su contrario, lo
feo. Sus polos son, pues, el encomio y el denuesto o vituperio.

Debate

Es una forma de defensa de los puntos de vista de los participantes de una


charla, por ello, es conveniente estar preparado antes de aceptar el reto, no
se debe olvidar que el público espera un debate que encarne en sí mismo
una lucha. En toda guerra existen alianzas, por ello, en un momento
determinado, si se sabe llevar la conversación de forma correcta, se
defenderán las posturas del otro contertulio.
Miedo a hablar en público

El miedo a hablar en público pertenece al subtipo de ansiedad social de


actuación dentro de la fobia social y es uno de los trastornos psicológicos
más frecuentes.5 En jóvenes adultos, hablar frente a una audiencia es una
situación de actuación social especialmente común que puede representar
un reto para muchos jóvenes adultos. De hecho, de entre todas las
situaciones sociales temidas, hablar en público es la más prevalente en la
población general,6 con escasa diferencia en función del sexo y la edad. 7 Un
estudio reciente llevado a cabo por García-López, Diez-Bedmar y Almansa-
Moreno ha demostrado que un entrenamiento a estudiantes universitarios en
Psicología permitió que éstos pudieran actuar como terapeutas ante otros
estudiantes, mediante una metodología colaborativa.
Oratoria en Chile

La realidad chilena requiere de una formación permanente y hay algunas


organizaciones que poco a poco han ido incorporando la oratoria como un
elemento importante a considerar para el desarrollo de habilidades blandas.
Es importante considerar que la oratoria se ha centrado en desarrollar
técnicas para sacarle partido a la voz, técnicas para controlar el aire al
hablar, técnicas para controlar la ansiedad física y mental, técnicas para
hablar en Público con efectividad y el uso adecuados de distancia y
espacios.9 Los pioneros en el país sudamericano son los guías de Team
Nómade, organización que, en sus inicios se dedicaba esporádicamente a
prestar servicio a universidades y entidades privadas. Hoy han incorporado
de forma permanente una serie de elementos que fortalecen el desarrollo de
habilidades de comunicación, liderazgo y trabajo en equipo en la
organización más importante de Chile en estos temas. La oratoria no debe
ser trabajada por si sola, hay que incorporar otros elementos para fortalecer
el desarrollo humano.
Oratoria

Una tendencia nueva, que busca sacar de las cuatro paredes a quienes
deseen estudiar comunicación verbal y no verbal. El trabajo va mucho más
allá y se fortalece al ser como un individuo íntegro. Fortalecer el liderazgo,
la oratoria y el trabajo en equipo son demandas que cada día más exige el
mercado laboral. Sin embargo muchas organizaciones ofrecen desarrollar
estas habilidades sin tener las herramientas necesarias y sin considerar que
un trabajo significativo requiere de que este sea incorporado de forma
trascendental, considerando la integralidad de los contenidos que se
abordarán. Desarrollar la capacidad comunicativa, liderar equipos con
seguridad y conformar equipos requiere de un entrenamiento arduo, intenso
y que genere experiencias significativas.

CONCEPTO DE ORATORIA
Te explicamos qué es la oratoria y dónde se originó este conjunto de técnica para hablar.
Los tipos de oratoria y cómo es un buen orador.
La oratoria es algo natural en el ser humano.

1. ¿Qué es oratoria?
La oratoria no es solo oralidad, es decir, no es el mero hecho de hablar
a otro y otros, sino que involucra una cantidad de técnicas y reglas o
principios que nos permiten expresarnos de manera clara ante un público
numeroso.

La finalidad de la oratoria es transmitir un mensaje sin miedos o


desconfianzas y con desenvoltura. La oratoria está relacionada con la
elocuencia, de poder convencer con nuestras palabras o conmoverá
quien o quienes nos oyen.

Dentro de la literatura, la oratoria tiene que ver con los procesos


literarios cuya finalidad es la de persuadir (como por ejemplo una
conferencia). Un orador debe modificar las emociones de los oyentes, no
sólo brindarles información.

Ahora bien, la oratoria es algo natural en el ser humano, como capacidad


de persuadir o convencer a otro acerca de mi punto de vista u
opinión. Sin embargo, se ha desarrollado como disciplina con sus reglas
y sus características propias.
2. ¿Dónde se originó la oratoria?
Sócrates fundó una escuela de oratoria situada en Atenas.

Como la mayoría de las ciencias humanas, la oratoria tuvo su origen en


Grecia de la mano de los sicilianos. En Grecia la oratoria era utilizada
con fines políticos y para alcanzar prestigio.

Sócrates fundó una escuela de oratoria, situada en Atenas, y definió


al orador como el hombre instruido y con ideales altos que iba a
garantizar el progreso del estado.

Demóstenes fue el orador que fue considerado el mejor dentro de


este arte. Cicerón fue quien la perfeccionó en la República Romana. Él
escribió varios discursos y tratados que han llegado a nosotros casi en su
totalidad.

3. Tipos de oratoria
Existe en la actualidad una clasificación de los tipos de oratoria según la
finalidad del orador. A continuación se expresan algunos tipos de
oratoria:

 Oratoria social: También llamada ceremonial, augural o sentimental,


son las que se desarrollan en un determinado ámbito donde el ser humano
participa de una ceremonia.

 Oratoria pedagógica: Busca transmitir la cultura mediante la palabra
hablada, es decir transmite conocimientos. Es una oratoria didáctica o
académica que busca enseñar.

 Oratoria forense: Se usa dentro de la ciencia jurídica y busca
exponer con claridad los informes de jueces, abogados y fiscales.

 Oratoria persuasiva: Cuando los políticos exponen y debaten ideas
políticas y utilizada principalmente en época de sufragio.

 Oratoria sacra o religiosa: Realiza sermones a partir de la palabra
de Dios utilizando como base la Biblia u otros libros religiosos.

 Oratoria dentro de una empresa (llamada “Management Speaking”):
Es utilizada por hombres de negocios y empresarios a fin de
transmitir objetivoscorporativos.

4. El buen orador
Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención.

La oratoria no es simplemente hablar en público, un buen orador debe


reunir ciertas características que lo hacen distintos al resto de los
hablantes comunes.

 La oratoria siempre se realiza con un orador individual frente a un


público (receptor colectivo).

 El orador debe hablar con claridad, pero además con entusiasmo,
eficacia y persuasión. El lenguaje es su herramienta principal. Un orador debe
saber hacerse escuchar. debe lograr que el público muestre interés y sea
reflexivo.

 Debe el orador tener claro el fin de su discurso. Puede ser un
discurso persuasivo, a fin de convencer al público de una opinión, por
ejemplo. Además, puede enseñar, conmover o agradar a su público.

 La apariencia física es muy importante así como el aseo personas. El
atuendo que elije el orador debe estar acorde con las circunstancia
dependiendo si es una ocasión formal o informal.

 Un orador debe mantener una actitud positiva, estar relajado y
gozar de buena salud física y psíquica.
 Además debe poseer mucha capacidad de memoria, ya que la
oratoria requiere un 90% de habla y apenas un poco de lectura de apuntes,
de ser necesario.

 Un orador debe ser sincero y congruente, es decir, que haya
relación entre lo que un orador dice y hace. Además, debe ser leal a quien ha
confiado en él o ella.

 Un orador debe perder el miedo y los prejuicios a hablar en público,
debe tener soltura y saber estar frente a un público.
Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención, se
sensibilice con él y lo comprenda, y, en caso de ser un discurso
persuasivo, que el oyente se convenza de lo que el orador está diciendo
acerca de un tema.

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