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Residencia

Trayecto Final

Investigación
Tema:“Diferenciación entre un
proceso pedagógico y un proceso
artístico desde la visión del que se
encuentra a cargo del mismo “
En este trabajo intentaré analizar la interesante diferenciación de un proceso
pedagógico y un proceso artístico desde la visión del que se encuentra a cargo del
mismo, el COORDINADOR GRUPAL / el DIRECTOR DE UNA OBRA . Tomaré
como exponente de esta investigación los tránsitos realizados simultáneamente por dos
grupos de teatro que coordino actualmente ( 2000) en Rosario, que si bien ambos
llegaron a un montaje, inicialmente uno de ellos, (“Tacto, pulso y caos”) no tenía este
fin como objetivo principal sino realizar un tránsito de aprendizaje grupal en la
búsqueda de algún eje temático con el cual se pudiera, quizás, construir una historia. En
cambio, el otro grupo, (“Quizás si te amara”), surgió a causa de un proyecto personal
de montar una obra ya determinada. Las dos obras están actualmente en cartel y junto a
Sebastián Ríos somos autores y directores.
Como punto de partida para la reflexión analizaré los objetivos previstos por el grupo,
modos de formación del mismo, las demandas, los límites y los lugares que ocuparon los
distintos integrantes, los caminos realizados para la investigación actoral, las decisiones
tomadas, el modo de realización de la etapa de producción y el producto final. Para este
fin detallaré cada parte de lo proyectado previamente, la descripción de los hechos y la
evaluación y auto evaluación realizada una vez terminado el proceso, tomando en
cuenta, también, el desarrollo y los proyectos realizados o futuros al estreno de la obra.

En “TACTO, PULSO Y CAOS” el grupo está integrado por siete


alumnos, tres hombres y cuatro mujeres, de tercer año de la carrera de actor de la
Escuela Provincial de Teatro y Títeres de Rosario y me convocaron para dirigirlos en la
búsqueda hacia un montaje.
Se habían reunido por la inquietud de trabajar en su primera producción profesional y
se acercaron a mí por tener referencias de algunos amigos de otros cursos de la escuela,
a quienes yo les había dado clases durante mis prácticas pedagógicas.
Debido al estado y las ideas del grupo, propuse comenzar desde el entrenamiento actoral
e ir encontrándonos en el proceso con la temática y el trabajo que se montara. Me
pareció conveniente convocar a una persona de mi confianza para que coodirigiéramos
frente a la posibilidad de que quede a cargo del trabajo si yo me ausentara, ya que
estaba en mis planes un viaje sin tiempo determinado.
Trabajamos todos los días, jornadas de cuatro horas, durante todo febrero y marzo. Con
el comienzo de las actividades escolares, se redujo la posibilidad de ensayar a dos veces
semanales.
Hubo varios cambios de los espacios físicos en los cuales ensayábamos, ya sea por
cuestiones de espacio, comodidad, etc. Sin embargo este cambio constante que podría
haber traído algunas dificultades, se convirtió en generador de procesos vinculares o
temáticos que nos permitieron trabajar cosas diversas, teniendo en cuenta los perjuicios
y las virtudes de cada lugar.
Después de una larga etapa de trabajo y habiéndonos encontrado con múltiples
problemáticas en la dinámica grupal, una de las chicas decide irse sin dar ninguna
explicación. Dejamos pasar un par de encuentros hasta tener claridad sobre lo ocurrido
y sobre el estado del grupo, quienes parecieron estar más distendidos con este nuevo
lugar vacío, al igual que se notó desde la coordinación, una mayor apertura a todas las
propuestas. Sin embargo, ya habían surgido cuestiones temáticas que estábamos
trabajando sobre la femineidad, la masculinidad, el número impar de integrantes y la
cuarta mujer en discordia; por lo tanto propusimos se la reemplace por cuestiones
temáticas de trabajo y para el corrimiento de algunos roles fijos, intentando generar
movimientos fuertes en lo relacional y funcional.
Las intervenciones realizadas por parte de la coordinación fueron constantes (quizás
demasiadas), pero tiene que ver con que creemos que el coordinador debe estar
trabajando constantemente en el proceso de creación, por ser quien mira y supone los
caminos a transitar, debe ir cambiando las pautas, e incluso produciendo confusión en el
otro.
Entre los actores y nosotros existe una ínter relación productiva con relación a la tarea,
y al proceso grupal. Se plantean ejercicios con el objetivo de "molestarlos ", perdón,
motivarlos a que encuentren sus propios conceptos
Las consignas son programadas antes de los encuentros, se explican y se modifican, en
parte, en relación a la devolución del trabajo del grupo, intentando estar alerta para
producir conjuntamente.
Por la dinámica que se ha dado, los actores no hacen nada fuera de los ensayos.
Tenemos una relación de mucho feeling, de buena transferencia con el grupo, incluso se
han dado lazos muy fuertes entre ellos a partir de estos encuentros, ya que si bien se
conocían, tenían distancias muy grandes, quizás debido a que son absolutamente
diversos tanto en estéticas, en historias, etc.

Las expectativas de logro que se tenían al iniciar el proceso eran:

-Establecer mejores lazos, grupales, de cooperación y solidaridad.


-Conocerse, reconocerse en y con los demás, confrontarse y vincularse.
-Encontrar un estado extracotidiano de actuación
-Construir un sujeto escénico orgánico.
-Construir vínculos escénicos.
-Encontrar los propios resortes o disparadores actorales, reconocer qué producen y
cuando utilizarlos.
-Construir personajes y darles algún encuadre escénico.
-Habitar el espacio, vincularse, modificarse y construirse con y desde él.
-Generar y sostener una situación dramática, y una estructura de acción.
-Encontrar acciones transformadoras y reveladoras
-Sostener un texto vivo.
-Contaminar el cuerpo con verbos
-Coordinar cuerpo, voz, texto
-Registrar todo lo encontrado y repetirlo indefinidamente
-Construir un montaje

En cuanto al tiempo de duración del trabajo sería determinado por la evolución del mismo, se
esperaba poder llegar a una puesta en escena para ser presentada profesionalmente en esta
temporada en alguna sala de la ciudad, pero no era prioritario sino que al menos se intentaría
continuar con un período de entrenamiento intensivo de al menos seis meses.

Referido a los contenidos seleccionados para entrenar:

-Cuerpo extracotideano (cuerpo- voz)


-Vínculo escénico en 1era persona
-Organicidad
-Personajes con historia propia
-Espacio a habitar
-Acción, acción transformadora, reveladora
-Verbos
-Metáfora y metonimia en lo teatral
-Expresionismo de acción

Se desarrollaron por medio de los siguientes caminos:

-Calentamientos del cuerpo, la garganta, la mirada, la respiración.


-Contaminación del cuerpo de factores externos, cambios bruscos de construcción
corporal , fijación de rasgos.
-Maximización de gestos, manejo de máscaras.
-Vinculación por contacto con los demás cuerpos.
-Utilización de un texto para hablar de otra cosa.
-Reconocimiento espacial y acciones desde distintos espacios físicos.
-Trabajo sobre puntos de apoyo del cuerpo.
-Narración desde una imagen en quietud y acciones desde lo narrado.
-Trabajo sobre la musicalidad del cuerpo.
-Trabajo sobre disociación cuerpo voz o de distintas partes del cuerpo.
-Trabajos sobre deseos, imposibilidades, sublimaciones y realizaciones.
-Trabajos sobre roles no preestablecidos, corridos y no buscados.
-Trabajos sobre caracteres animales, vegetales, minerales y no naturales en el cuerpo.
-Trabajos sobre centros energéticos corporales como generadores de movimiento.
-Equilibrios y desequilibrios.

También se tubieron en cuenta los siguientes aspectos del funcionamiento del grupo:

-Cooperación y solidaridad
-Vinculación con los deseos grupales
-Revaloración de la escucha al otro y a sí mismo

Se evaluó grupalmente, tanto al final de cada clase como en el momento de cierre de


cada tema abordado, por medio de una devolución teórica y un re-trabajo de acuerdo
con las pautas de cada ejercicio.
Durante el desarrollo de las actividades, se re formularon las consignas, se
replantearon los ejercicios, y los tiempos grupales.
La auto evaluación de los coordinadores se tomó como parte de la evaluación grupal,
teniendo en cuenta la selección de los contenidos y actividades, los tiempos asignados a
cada una, la atención puesta en "escuchar" las necesidades y problemáticas grupales y
la dinámica planteada.
Se tomó el criterio de la no-existencia del error, sin una verdad o un resultado único al
cual llegar, sino que todo podía enriquecerse con el aporte de la técnica y de los
compañeros. Este es el punto en el cual podemos hablar de teoría, tomar lo que algunos
maestros experimentaron antes que nosotros y pudieron transmitir, como medio para
comenzar nuestra propia investigación, intentando tomar lo que surja y ser creativos.
No se permitió una calificación “bien”/”mal” por no ser posible de determinar, sino que
la instancia evaluativa tubo que ver con el re-trabajo y con prestar atención a lo que se
estaba haciendo, con hacer conscientes algunos procesos propios y grupales.
En el largo proceso fueron dándose contínuos y profundos movimientos en los
vínculos, los sub grupos, el feeling y los roles , cosa que me pareció
enriquecedora para todos y fue formando un “ grupo” y creo que también fuimos
los coordinadores, generadores de dicha evolución.
Transcribiré un párrafo de mi propia reflexión posterior al estreno de esta obra
con el fin de observar el punto de vista de la misma y compararla después con la
reflexión del otro trabajo:

“Por las características de los integrantes, las edades, la inexperiencia y la sobre-


excitación, hubo momentos en donde se hizo difícil trabajar debido al desorden
que se generaba. Frente a esta situación se intentaron distintas estrategias, pero
por momentos me pregunto cuál fue la adecuada, ya que si nos uníamos al juego
o no lo parábamos, nunca acababa y si lo frenábamos, se tornaba violento. Todo el
tiempo nos encontramos trabajando con la sensación de que eran adolescentes, y a
veces nos convertíamos en “docentes primarios demandando buena conducta.
Éste fue un rol del que tratamos de escapar, pero sólo lo conseguíamos cuando
Saturados de no
obtener respuesta, comenzábamos una charla reflexiva donde lográbamos ponernos de
acuerdo
sobre el funcionamiento y se notaban los cambios posteriormente, pero nos parecía que
no se
podían dar estas charlas por cada detalle a marcar.
De todos modos, suponemos que ayudaba a estos efectos de des concentración que tuvieran
tantas
entradas y salidas de escena, momentos en los que al encontrarse varios actores se
complicitaban a
jugar o bromear sobre lo que estaban trabajando.
De igual forma, siempre estaban con mucha energía para trabajar ya que ellos no
sentían que aquellos inconvenientes los des concentraran. A medida que pasó el
tiempo esto fue encontrando algún rumbo, ya sea de parte nuestra, comprendiendo
que ese era su clima de trabajo, o ellos modificando algunas actitudes.
Por otro lado, nos quedaron preguntas referidas al planteo que hacían, a veces,
respecto de que no les gustaban algunas cosas de las que tenían que actuar y que a
pesar de ser un trabajo construido a partir de lo que iban entrenando, a veces
sentían que no los narraba y por lo tanto que algunas cosas de la lectura que
nosotros tuvimos sobre lo entrenado y pasado a escena no eran las que ellos
hubieran querido. ¿Qué se hace con estos planteos, ya que seguramente nunca
coincidamos con los gustos de todos, o con lo que otro hubiera elegido para
mostrar en escena, ya que tampoco abandonaban el trabajo ni proponían nuevas
escenas o textos cuando los demandábamos y frente al riesgo de que no logren
apropiarse del trabajo?
Nosotros consideramos que es posible que este tipo de planteos se hayan dado
debido a que más allá de que ellos se sintieran, por momentos, lejanos de lo que
actuaban, muy por el contrario, los tocaba tan de cerca con lo que estaban
viviendo que quizás no soportaban que los involucrara tanto; ya que más allá de lo
que decían, al actuar se los veía entregándose al máximo y muy comprometidos.
Es decir que lo que se veía cuando actuaban no coincidía con lo que a veces
enunciaban. Esto nos hizo decidir seguir adelante con lo planteado, ya que
creímos que con el tiempo se harían cargo del placer que subyacía.
Otro tema muy charlado por ellos era la carga histérica y sexual que había en lo
trabajado y nos hacían cargo a los coordinadores de haberla puesto; cosa que;
desde el principio, estamos convencidos; de que estaba latiendo exageradamente
en el grupo y no lograban reconocerlo. Por supuesto nosotros somos parte de ese
grupo, de los deseos encontrados y las energía fluyentes.
Quizás debido a la dinámica que se fue dando en el grupo, todas las decisiones, las
responsabilidades, el armado, la organización, la realización de las tareas extra
actorales, y el proponer todas las escenas y otras actividades o accesorios,
quedaron a cargo de la dirección. Suponemos que se debió a un no saber, de parte
de ellos, cuales eran los pasos a seguir para llevar adelante una puesta en escena, a
pesar de nuestras explicaciones al respecto. También hubo una sobre exigencia de
nosotros mismos, por encontrarnos con una innumerable cantidad de quehaceres
urgentes a realizar, que descubrimos sobre la marcha. A lo mejor debimos delegar
un poco más desde el comienzo y no simplificarles todo.
Sobre el final del proceso previo al estreno, tuvimos algunas reuniones con una
amiga, psicóloga, que había conocido al grupo en algunos ensayos que había ido a
observar, y nos ayudó a poder charlar cosas referidas a los vínculos y los lugares
de placer y descontento de cada uno.
El número de los integrantes del grupo, y el tener edades tan cercanas a los
actores, nos problematizaba, no para ubicarnos en un lugar diferenciado sino para
sostener ese lugar sin tanta incomodidad.
Fuimos encontrando los momentos en que había que consultar para tomar
decisiones y en los que había que imponerlas. Me pregunto si estos fueron bien
elegidos ya que a veces nos marcaban su incomodidad al respecto y otras veces
nos demandaban poder, orden y diferenciación de parte de la dirección.
Creemos que fue un proceso muy rico para todos más allá de las dudas o
equivocaciones, donde aprendimos mucho, encontramos nuevos vínculos y un
trabajo para mostrar que nos parece digno y donde sentimos que todos pusimos la
mayor entrega posible dentro de nuestras limitaciones”.

Desarrollaré la temática que se trabajó en este montaje para dejar constancia de


que lo encontrado tubo que ver con lo anteriormente descripto respecto de las
problemáticas que surgían en el grupo y que se escribió sobre los cuerpos de los
actores entrenando y no previo al entrenamiento.

En la idea de que todos nos sentimos seducidos por algo y en la certeza de que
ineluctablemente era cosa del destino tratamos de narrar los diversos matices que
hay en las relaciones amorosas, las ausencias, las presencias y las suprapresencias
en las ausencias ajenas. Todo esto visto con la lupa de la ambigüedad, por la cual
nos sentimos ultrajados pero de la cual estamos convencidos que por lo menos por
ahora no podemos escapar. ¿ Quien de nosotros no está condenado de alguna u
otra manera al vodevil de la ambigüedad ...
Desde aquellos amores encontrados en la adolescencia, sublimados, metaforizados
en lo sentimental, transitando todos los vínculos posibles, el contacto concreto y
apasionado con otro cuerpo, la imposibilidad de tocarse, la perversidad del amor,
los juegos al filo, hasta el emputecimiento sexual. Toda esa vida para
encontrarnos en la certidumbre de que sin importar los medios, todo ser intenta
gozar: placentera y dolorosamente. Y sin duda el mestizarse con otros, es el modo
de encontrarse con la belleza, con el propio deseo puesto de manifiesto. Los
distintos matices del goce, la ambigüedad que lo rodea, el cuerpo por el cual,
indefectiblemente, nos atraviesa la vida. Y el plantear el interrogante constante
sobre la femineidad y la masculinidad junto a sus intensas formas de encuentro.
“Quizás si te amara”es un proyecto que partió de una investigación sobre
“Gritos y Susurros” de Inman Bergman y el análisis de la misma historia tomada por
Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese en “La Moribunda”. Este trabajo generó
muchas ideas e imágenes y me generó la necesidad de escribir y proyectar un montaje
junto a Sebastián Ríos (con quien ya estaba coodirigiendo el grupo de “Tacto, pulso y
caos”).
Antes de terminar de escribir el texto dramático, le propuse a dos actores de la Escuela
Nacional de Teatro y Títeres de Rosario, si querían empezar a trabajar en este proyecto.
Ambos aceptaron la propuesta y comenzamos inmediatamente. Comenzamos por el texto
metódica y meticulosamente sobre como apropiárselo, hacerlo cuerpo y acción. Si bien
trabajamos con algunos entrenamientos, todo el tiempo intentábamos llegar a una serie
de imágenes, acciones e intensidades que teníamos pre determinadas por la dirección. Se
trabajó mucho generando imágenes internas en los actores y sobre la base de algunos
personajes de pinturas y fotos que habíamos seleccionado.
Habiendo avanzado bastante sobre el trabajo, uno de los actores tubo que dejar el
proyecto debido a que lo contrataron en Bs. As. para actuar en un proyecto que le
requería vivir allí. Decidimos seguir con el montaje y reemplazar al actor. Probamos a
tres actores y optamos por uno de ellos que a pesar de tener muy poca experiencia
actoral, tenía una imagen y calidad de movimiento bastante apropiada.
Volvimos a comenzar en la búsqueda del personaje y algún vínculo entre los actores.
Pusimos una fecha límite de estreno y trabajamos con esos tiempos. De todos modos
cada ensayo rendía demasiado en relación con los ensayos de “Tacto, pulso y caos”, ya
que las actividades eran muy específicas y concretas, la dinámica grupal iba surgiendo
indirectamente.

Objetivos

-Establecer lazos, de cooperación y solidaridad


-Encontrar un estado extracotidiano de actuación
-Construir un sujeto escenico orgánico.
-Construir vínculos escénicos.
-Construir personajes y darles algún encuadre escénico.
-Habitar el espacio, vincularse, modificarse y construírse con y desde él.
-Generar y sostener una situación dramática, y una estructura de acción.
-Encontrar acciones transformadoras y reveladoras
-Sostener un texto vivo.
-Contaminar el cuerpo con verbos
-Coordinar cuerpo, voz, texto
-Registrar todo lo encontrado y repetirlo indefinidamente
-Construir un montaje

Se trabajaron los siguientes ejes:

-Cuerpo extracotideano (cuerpo- voz)


-Vínculo escénico en 1era persona
-Organicidad
-Personajes con historia propia
-Espacio a habitar
-Acción, acción transformadora, reveladora
-Verbos
-Expresionismo de acción
Tránsitos hacia los ejes temáticos

-Calentamientos del cuerpo, la garganta, la mirada, la respiración.


-Vinculación por contacto con los demás cuerpos.
-Utilización de un texto para hablar de otra cosa.
-Investigación sobre intensidad e intencionalidad de los textos y contextos.
-Trabajos sobre los clímax textuales y la apropiación.
-Trabajos de imágenes internas y personales para la construcción de un estado físico o
anímico.
-Trabajo sobre disociación cuerpo voz o de distintas partes del cuerpo.
-Trabajos sobre deseos, imposibilidades, sublimaciones y realizaciones.
-Trabajos sobre roles no preestablecidos, corridos y no buscados.
-Trabajos sobre centros energéticos corporales como generadores de movimiento.

Duración del proceso


Inicialmente se había determinado ensayar durante tres meses y estrenar en Junio del
2000, luego con el nuevo actor y algunas problemáticas de producción y superposición
de horarios con “ Tacto, Pulso y caos” a punto de estrenarse, el tiempo se duplicó
pudiéndose estrenar en Octubre del 2000.

Evaluación
Se evaluó el producto, teniendo en cuenta la organicidad actoral, las intencidades
alcanzadas, la apropiación de los textos y de todo el trabajo, el compromiso grupal,
tanto a nivel actoral como para el desarrollo de todo lo que integre la producción, que
por ser un trabajo realizado cooperativamente, este punto sería tomado en cuenta para
todos los integrantes del grupo.
La autoevaluación de los coordinadores será tomada como parte de la evaluación
grupal, teniendo en cuenta la selección de los textos, el diagramado del texto dramático,
la elección de los ejercicios o caminos a seguir para llegar a los objetivos de la puesta,
el desarrollo y la motivación de la dinámica grupal, los tiempos asignados a cada cosa,
la atención puesta en "escuchar" las necesidades y problemáticas de la puesta y la
producción.
Se considerarían por alcanzados los objetivos del grupo de lograrse estrenar el montaje
en la temporada teatral del año 2000 y estar en cartel un mínimo de dos meses de
funciones con el compromiso de retomar funciones al año próximo para completar cierto
tiempo en la cartelera rosarina y poder mover el espectáculo en distintas posibilidades
como pueblos, festivales, concursos, etc. del año 2001. También se tendría en cuenta la
puesta en escena y el montaje a nivel narrativo, estético y actoral en cuanto al criterio
estético de la dirección y por supuesto, del público y los críticos.
El desarrollo de la producción, la gráfica, la prensa, la venta de funciones, la
participación en encuentros, festivales, concursos y giras, la sumatoria de público, y el
cumplimentar estas y todos los tipos de publicidades posibles que conviertan a este
producto en algo profesional, es decir que se sostenga cierto tiempo en cartel, sería
clave en la evaluación de este trabajo, ya que creemos que un buen nivel artístico y
algún alcance comercial o profesional deben ir por el mismo camino sin menospreciar
ninguna de las instancias y debemos, todos los hacedores del medio artístico ir creciendo
conjuntamente en un ámbito y en el otro.
Auto evaluación final
Los tiempos en que nos pudimos encontrar fueron limitados pero se los podía
aprovechar al máximo ya que nada distanciaba el trabajo ni siquiera se habían
desarrollado demasiados vínculos personales hasta cercana la fecha del estreno,
quizás debido al reemplazo y recomienzo de varias instancias. Sin embargo hubo
dos momentos muy específicos en que uno de los actores intentó hacer planteos o
tomar decisiones que no le correspondían a los actores sino a los directores,
frente a estos hechos se plantearon límites y fueron tomados en cuenta. Sin
embargo me pregunto por qué la reincidencia en ambos grupos a poner en duda
el lugar de la dirección o la coordinación. Supongo que puede tener que ver con
nuestra poca experiencia e imagen que por lo visto no se imone lo suficiente.
Las responsabilidades a nivel producción o extra actorales no fueron divididas
equitativamente, sino que a pesar de haber delegado muchas de las necesidades,
no fueron cumplidas en término. A causa de estas irregularidades, la
convocatoria de público fue complicada al comienzo del mes de temporada y va
repuntando con las funciones siguientes. Quizás si hubiéramos determinado a
una persona que se dedique a la producción se hubiera facilitado la tarea, pero
no teníamos esta opción como algo simple ya que significaría un costo del cual
no disponíamos.
En cuanto a lo artístico creo que hemos llegado a un nivel bastante bueno aunque
me sigo preguntando si en la elección de los actores no hubiera sido más
conveniente tener en cuenta cierta experiencia actoral y una mayor edad como
algo prioritario porque creo que existe algún desfasaje lógico en lo actoral.
De todos modos creo que como es claro, ya que el otro fue nuestra primera
experiencia y fue un proceso pedagógico más que artístico, este montaje tiene
una mejor síntesis, claridad, calidad y puesta en escena que “Tacto, pulso y
caos”, por lo menos en cuanto al producto ya que si analizáramos el proceso,
quizás ha sido más enriquecedor en el aprendizaje grupal, actoral y personal.

Desarrollaré la temática que se trabajó en este montaje para dejar constancia de que lo
trabajado tubo que ver con una historia escrita por nosotros ( los directores),
previamente al desarrollo de los ensayos y que provenía de la investigación
anteriormente explicitada de los trabajos del autor sajón:

Temática:

Dos hermanos, uno de ellos está agonizando, el otro lo cuida. El que


está muriendo vivió siempre en la casa de su niñez . Se reunieron en el
hogar maternal para esperar la muerte, lugar en donde se desarrolla
toda la obra.
Las situaciones que se generan en el volver a compartir de éstos
personajes, las cosas que no se dicen, las historias que parecen ocultar
y con las que cargan, la aristocracia que marca sus vidas, el sostener
una imagen, un lugar, no sólo social sino vincular y su relación con
los afectos y el contacto físico, son la trama de la obra.
Si bien la historia está iniciada por dos hermanos, que aguardan la
muerte y cuenta lo que sucede durante esa espera, esto en realidad
permite hablar de temas como la imposibilidad del amor en un mundo
que ha estallado, en el que los hombres son sus refugiados. De la
soledad y el abandono, de la descomposición y la degradación humana
tanto como de la imposibilidad de salida.
El ser humano aparece abstraído sin apoyo en la búsqueda de un
sentido que no encuentra.
Se refleja el caos universal, la desintegración del lenguaje y la
ausencia de imagen armoniosa de La Humanidad.

Como es claro al comparar el diagnóstico previo de ambos grupos, los puntos de partida
desde los cuales se trabajó fueron distintos y por lo tanto las espectativas y objetivos
también. Al enfrentarse a un grupo de entrenamiento las obligaciones de los integrantes
son menores, se presta mayor atención al desarrollo de los conflictos y las necesidades
grupales que a los de la puesta. Los límites de los coordinadores son mayores que los de
los directores ya que una coordinación se limita a LEER lo que van construyendo los
cuerpos y proponer desde allí y los directores pueden demandar construcciones
imaginadas previamente al trabajo del actor y guiar al mismo hacia lo que desea ver.
Esto se debe a que el objetivo inicial del coordinador es un proceso grupal y personal
enriquecedor y el del director es un producto final satisfactorio, es decir que el referente
principal del coordinador es el actor y el del director es el público.
Los tiempos de trabajo para la coordinación son definidos por los avances del grupo
y los del director se predeterminan, aunque estén sujetos a posibles modificaciones, en
relación a la temporada teatral de la zona, a las funciones que se deseen realizar, a la
participación en festivales, concursos, etc. y a los tiempos de ensayo que se suponen
necesarios por la dirección.
En cuanto a los ejes temáticos que se utilizan para llegar a la actuación orgánica en una
puesta o para entrenarse suelen ser muy similares ya que los puntos a entrenar por un
actor siempre tienen como objetivo la organicidad del actor, llegar a ciertos clímax
deseados, contaminar a todos los factores externos de esto y ser permeable a ellos. Sin
embargo los caminos por los cuales se incorporan esos ejes temáticos se definen
teniendo en cuenta el producto al que se quiere llegar, la estética, el género, el modo de
actuación, etc.
Los aspectos vinculares del grupo o el desarrollo y formación del mismo, le preocupan al
coordinador y los tiene en cuenta entre sus tareas. El director no se focaliza en este
punto, el desarrollo de la vida del grupo, si es que lo hubiera, llega como consecuencia
del compartir cotidiano de los integrantes.
La evaluación del coordinador grupal se detendrá en la evolución personal y grupal a
nivel de vínculos, roles, transferencia, identificaciones, investigación artística, calidad
actoral y conceptualización al que se haya podido llegar. El director se detendrá a
analizar la calidad del producto alcanzado, actuación – puesta en escena – dirección –
historia, la recepción del público y la prensa, las problemáticas por las cuales se
dificulta o no la concurrencia de público, los aportes realizados por los integrantes del
grupo para la continuidad y el sostén de la obra en cartel.
La temática sobre la que se centra el coordinador surgirá del trabajo con los actores
durante el entrenamiento, en cambio el director puede trabajar sobre un texto previo o
un tema elegido de antemano del cual el actor deberá apropiarse por más lejano que le
parezca.
Según las descripciones anteriormente detalladas, los lugares y los quehaceres de uno y
otro personaje están muy bien diferenciados, quizás lo más inexplicable para cualquier
persona a cargo, sea poder definir cuándo cumple una u otra función ya que a pesar de
la claridad de las reflexiones no son tales frente a la actividad concreta donde los límites
entre uno y otro lugar pierden peso con las demandas de los actores/ alumnos. Éste es
un punto a tener en cuenta para aclarar el rol de funcionamiento, según la edad, la
experiencia profesional y el oficio del actor necesitará y demandará claramente a un
director o no. Es frente a casos como este, donde los actores no tienen demasiada
experiencia, cuando más se confunden los límites ya que aunque el director quiera
limitarse a esa ocupación, el grupo y cada integrante le demandará que se haga cargo
de la falta de experiencia, entrenamiento y dinámica de todos. Lo mismo ocurre en el
otro caso de este ejemplo donde si bien quieren ser entrenados, desean ver, por primera
vez, algún resultado espectacular y demandan que el coordinador se haga cargo de
LEER Y ESCRIBIR a partir de lo que ve de ellos aunque luego lo culpen de no haberlo
hecho. Este es el punto cero de la confusión ¿ es el director un director general y si
fuera así, debe hacerse cargo de las falencias de aquellos a los que eligió para trabajar
conjuntamente? ¿ Frente a la demanda del grupo al que coordina de construir un
montaje durante el entrenamiento y no después de haber entrenado lo suficiente, debe
seguir adelante con la propuesta y convertirse en un seudo- director o desechar el
deseo de los demás y seguir con su labor limitada.
Tal vez hasta se pueda construir algo bello entre toda esa confusión o con ella como
parte de la temática que surge. Por lo menos eso quisiera creer yo....a esta altura....

YANINA MARINI

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