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Investigacion Diferencias Dirección y Docencia
Investigacion Diferencias Dirección y Docencia
Trayecto Final
Investigación
Tema:“Diferenciación entre un
proceso pedagógico y un proceso
artístico desde la visión del que se
encuentra a cargo del mismo “
En este trabajo intentaré analizar la interesante diferenciación de un proceso
pedagógico y un proceso artístico desde la visión del que se encuentra a cargo del
mismo, el COORDINADOR GRUPAL / el DIRECTOR DE UNA OBRA . Tomaré
como exponente de esta investigación los tránsitos realizados simultáneamente por dos
grupos de teatro que coordino actualmente ( 2000) en Rosario, que si bien ambos
llegaron a un montaje, inicialmente uno de ellos, (“Tacto, pulso y caos”) no tenía este
fin como objetivo principal sino realizar un tránsito de aprendizaje grupal en la
búsqueda de algún eje temático con el cual se pudiera, quizás, construir una historia. En
cambio, el otro grupo, (“Quizás si te amara”), surgió a causa de un proyecto personal
de montar una obra ya determinada. Las dos obras están actualmente en cartel y junto a
Sebastián Ríos somos autores y directores.
Como punto de partida para la reflexión analizaré los objetivos previstos por el grupo,
modos de formación del mismo, las demandas, los límites y los lugares que ocuparon los
distintos integrantes, los caminos realizados para la investigación actoral, las decisiones
tomadas, el modo de realización de la etapa de producción y el producto final. Para este
fin detallaré cada parte de lo proyectado previamente, la descripción de los hechos y la
evaluación y auto evaluación realizada una vez terminado el proceso, tomando en
cuenta, también, el desarrollo y los proyectos realizados o futuros al estreno de la obra.
En cuanto al tiempo de duración del trabajo sería determinado por la evolución del mismo, se
esperaba poder llegar a una puesta en escena para ser presentada profesionalmente en esta
temporada en alguna sala de la ciudad, pero no era prioritario sino que al menos se intentaría
continuar con un período de entrenamiento intensivo de al menos seis meses.
También se tubieron en cuenta los siguientes aspectos del funcionamiento del grupo:
-Cooperación y solidaridad
-Vinculación con los deseos grupales
-Revaloración de la escucha al otro y a sí mismo
En la idea de que todos nos sentimos seducidos por algo y en la certeza de que
ineluctablemente era cosa del destino tratamos de narrar los diversos matices que
hay en las relaciones amorosas, las ausencias, las presencias y las suprapresencias
en las ausencias ajenas. Todo esto visto con la lupa de la ambigüedad, por la cual
nos sentimos ultrajados pero de la cual estamos convencidos que por lo menos por
ahora no podemos escapar. ¿ Quien de nosotros no está condenado de alguna u
otra manera al vodevil de la ambigüedad ...
Desde aquellos amores encontrados en la adolescencia, sublimados, metaforizados
en lo sentimental, transitando todos los vínculos posibles, el contacto concreto y
apasionado con otro cuerpo, la imposibilidad de tocarse, la perversidad del amor,
los juegos al filo, hasta el emputecimiento sexual. Toda esa vida para
encontrarnos en la certidumbre de que sin importar los medios, todo ser intenta
gozar: placentera y dolorosamente. Y sin duda el mestizarse con otros, es el modo
de encontrarse con la belleza, con el propio deseo puesto de manifiesto. Los
distintos matices del goce, la ambigüedad que lo rodea, el cuerpo por el cual,
indefectiblemente, nos atraviesa la vida. Y el plantear el interrogante constante
sobre la femineidad y la masculinidad junto a sus intensas formas de encuentro.
“Quizás si te amara”es un proyecto que partió de una investigación sobre
“Gritos y Susurros” de Inman Bergman y el análisis de la misma historia tomada por
Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese en “La Moribunda”. Este trabajo generó
muchas ideas e imágenes y me generó la necesidad de escribir y proyectar un montaje
junto a Sebastián Ríos (con quien ya estaba coodirigiendo el grupo de “Tacto, pulso y
caos”).
Antes de terminar de escribir el texto dramático, le propuse a dos actores de la Escuela
Nacional de Teatro y Títeres de Rosario, si querían empezar a trabajar en este proyecto.
Ambos aceptaron la propuesta y comenzamos inmediatamente. Comenzamos por el texto
metódica y meticulosamente sobre como apropiárselo, hacerlo cuerpo y acción. Si bien
trabajamos con algunos entrenamientos, todo el tiempo intentábamos llegar a una serie
de imágenes, acciones e intensidades que teníamos pre determinadas por la dirección. Se
trabajó mucho generando imágenes internas en los actores y sobre la base de algunos
personajes de pinturas y fotos que habíamos seleccionado.
Habiendo avanzado bastante sobre el trabajo, uno de los actores tubo que dejar el
proyecto debido a que lo contrataron en Bs. As. para actuar en un proyecto que le
requería vivir allí. Decidimos seguir con el montaje y reemplazar al actor. Probamos a
tres actores y optamos por uno de ellos que a pesar de tener muy poca experiencia
actoral, tenía una imagen y calidad de movimiento bastante apropiada.
Volvimos a comenzar en la búsqueda del personaje y algún vínculo entre los actores.
Pusimos una fecha límite de estreno y trabajamos con esos tiempos. De todos modos
cada ensayo rendía demasiado en relación con los ensayos de “Tacto, pulso y caos”, ya
que las actividades eran muy específicas y concretas, la dinámica grupal iba surgiendo
indirectamente.
Objetivos
Evaluación
Se evaluó el producto, teniendo en cuenta la organicidad actoral, las intencidades
alcanzadas, la apropiación de los textos y de todo el trabajo, el compromiso grupal,
tanto a nivel actoral como para el desarrollo de todo lo que integre la producción, que
por ser un trabajo realizado cooperativamente, este punto sería tomado en cuenta para
todos los integrantes del grupo.
La autoevaluación de los coordinadores será tomada como parte de la evaluación
grupal, teniendo en cuenta la selección de los textos, el diagramado del texto dramático,
la elección de los ejercicios o caminos a seguir para llegar a los objetivos de la puesta,
el desarrollo y la motivación de la dinámica grupal, los tiempos asignados a cada cosa,
la atención puesta en "escuchar" las necesidades y problemáticas de la puesta y la
producción.
Se considerarían por alcanzados los objetivos del grupo de lograrse estrenar el montaje
en la temporada teatral del año 2000 y estar en cartel un mínimo de dos meses de
funciones con el compromiso de retomar funciones al año próximo para completar cierto
tiempo en la cartelera rosarina y poder mover el espectáculo en distintas posibilidades
como pueblos, festivales, concursos, etc. del año 2001. También se tendría en cuenta la
puesta en escena y el montaje a nivel narrativo, estético y actoral en cuanto al criterio
estético de la dirección y por supuesto, del público y los críticos.
El desarrollo de la producción, la gráfica, la prensa, la venta de funciones, la
participación en encuentros, festivales, concursos y giras, la sumatoria de público, y el
cumplimentar estas y todos los tipos de publicidades posibles que conviertan a este
producto en algo profesional, es decir que se sostenga cierto tiempo en cartel, sería
clave en la evaluación de este trabajo, ya que creemos que un buen nivel artístico y
algún alcance comercial o profesional deben ir por el mismo camino sin menospreciar
ninguna de las instancias y debemos, todos los hacedores del medio artístico ir creciendo
conjuntamente en un ámbito y en el otro.
Auto evaluación final
Los tiempos en que nos pudimos encontrar fueron limitados pero se los podía
aprovechar al máximo ya que nada distanciaba el trabajo ni siquiera se habían
desarrollado demasiados vínculos personales hasta cercana la fecha del estreno,
quizás debido al reemplazo y recomienzo de varias instancias. Sin embargo hubo
dos momentos muy específicos en que uno de los actores intentó hacer planteos o
tomar decisiones que no le correspondían a los actores sino a los directores,
frente a estos hechos se plantearon límites y fueron tomados en cuenta. Sin
embargo me pregunto por qué la reincidencia en ambos grupos a poner en duda
el lugar de la dirección o la coordinación. Supongo que puede tener que ver con
nuestra poca experiencia e imagen que por lo visto no se imone lo suficiente.
Las responsabilidades a nivel producción o extra actorales no fueron divididas
equitativamente, sino que a pesar de haber delegado muchas de las necesidades,
no fueron cumplidas en término. A causa de estas irregularidades, la
convocatoria de público fue complicada al comienzo del mes de temporada y va
repuntando con las funciones siguientes. Quizás si hubiéramos determinado a
una persona que se dedique a la producción se hubiera facilitado la tarea, pero
no teníamos esta opción como algo simple ya que significaría un costo del cual
no disponíamos.
En cuanto a lo artístico creo que hemos llegado a un nivel bastante bueno aunque
me sigo preguntando si en la elección de los actores no hubiera sido más
conveniente tener en cuenta cierta experiencia actoral y una mayor edad como
algo prioritario porque creo que existe algún desfasaje lógico en lo actoral.
De todos modos creo que como es claro, ya que el otro fue nuestra primera
experiencia y fue un proceso pedagógico más que artístico, este montaje tiene
una mejor síntesis, claridad, calidad y puesta en escena que “Tacto, pulso y
caos”, por lo menos en cuanto al producto ya que si analizáramos el proceso,
quizás ha sido más enriquecedor en el aprendizaje grupal, actoral y personal.
Desarrollaré la temática que se trabajó en este montaje para dejar constancia de que lo
trabajado tubo que ver con una historia escrita por nosotros ( los directores),
previamente al desarrollo de los ensayos y que provenía de la investigación
anteriormente explicitada de los trabajos del autor sajón:
Temática:
Como es claro al comparar el diagnóstico previo de ambos grupos, los puntos de partida
desde los cuales se trabajó fueron distintos y por lo tanto las espectativas y objetivos
también. Al enfrentarse a un grupo de entrenamiento las obligaciones de los integrantes
son menores, se presta mayor atención al desarrollo de los conflictos y las necesidades
grupales que a los de la puesta. Los límites de los coordinadores son mayores que los de
los directores ya que una coordinación se limita a LEER lo que van construyendo los
cuerpos y proponer desde allí y los directores pueden demandar construcciones
imaginadas previamente al trabajo del actor y guiar al mismo hacia lo que desea ver.
Esto se debe a que el objetivo inicial del coordinador es un proceso grupal y personal
enriquecedor y el del director es un producto final satisfactorio, es decir que el referente
principal del coordinador es el actor y el del director es el público.
Los tiempos de trabajo para la coordinación son definidos por los avances del grupo
y los del director se predeterminan, aunque estén sujetos a posibles modificaciones, en
relación a la temporada teatral de la zona, a las funciones que se deseen realizar, a la
participación en festivales, concursos, etc. y a los tiempos de ensayo que se suponen
necesarios por la dirección.
En cuanto a los ejes temáticos que se utilizan para llegar a la actuación orgánica en una
puesta o para entrenarse suelen ser muy similares ya que los puntos a entrenar por un
actor siempre tienen como objetivo la organicidad del actor, llegar a ciertos clímax
deseados, contaminar a todos los factores externos de esto y ser permeable a ellos. Sin
embargo los caminos por los cuales se incorporan esos ejes temáticos se definen
teniendo en cuenta el producto al que se quiere llegar, la estética, el género, el modo de
actuación, etc.
Los aspectos vinculares del grupo o el desarrollo y formación del mismo, le preocupan al
coordinador y los tiene en cuenta entre sus tareas. El director no se focaliza en este
punto, el desarrollo de la vida del grupo, si es que lo hubiera, llega como consecuencia
del compartir cotidiano de los integrantes.
La evaluación del coordinador grupal se detendrá en la evolución personal y grupal a
nivel de vínculos, roles, transferencia, identificaciones, investigación artística, calidad
actoral y conceptualización al que se haya podido llegar. El director se detendrá a
analizar la calidad del producto alcanzado, actuación – puesta en escena – dirección –
historia, la recepción del público y la prensa, las problemáticas por las cuales se
dificulta o no la concurrencia de público, los aportes realizados por los integrantes del
grupo para la continuidad y el sostén de la obra en cartel.
La temática sobre la que se centra el coordinador surgirá del trabajo con los actores
durante el entrenamiento, en cambio el director puede trabajar sobre un texto previo o
un tema elegido de antemano del cual el actor deberá apropiarse por más lejano que le
parezca.
Según las descripciones anteriormente detalladas, los lugares y los quehaceres de uno y
otro personaje están muy bien diferenciados, quizás lo más inexplicable para cualquier
persona a cargo, sea poder definir cuándo cumple una u otra función ya que a pesar de
la claridad de las reflexiones no son tales frente a la actividad concreta donde los límites
entre uno y otro lugar pierden peso con las demandas de los actores/ alumnos. Éste es
un punto a tener en cuenta para aclarar el rol de funcionamiento, según la edad, la
experiencia profesional y el oficio del actor necesitará y demandará claramente a un
director o no. Es frente a casos como este, donde los actores no tienen demasiada
experiencia, cuando más se confunden los límites ya que aunque el director quiera
limitarse a esa ocupación, el grupo y cada integrante le demandará que se haga cargo
de la falta de experiencia, entrenamiento y dinámica de todos. Lo mismo ocurre en el
otro caso de este ejemplo donde si bien quieren ser entrenados, desean ver, por primera
vez, algún resultado espectacular y demandan que el coordinador se haga cargo de
LEER Y ESCRIBIR a partir de lo que ve de ellos aunque luego lo culpen de no haberlo
hecho. Este es el punto cero de la confusión ¿ es el director un director general y si
fuera así, debe hacerse cargo de las falencias de aquellos a los que eligió para trabajar
conjuntamente? ¿ Frente a la demanda del grupo al que coordina de construir un
montaje durante el entrenamiento y no después de haber entrenado lo suficiente, debe
seguir adelante con la propuesta y convertirse en un seudo- director o desechar el
deseo de los demás y seguir con su labor limitada.
Tal vez hasta se pueda construir algo bello entre toda esa confusión o con ella como
parte de la temática que surge. Por lo menos eso quisiera creer yo....a esta altura....
YANINA MARINI