Prelectura. Lectura rápida. Observar, títulos, palabras en negritas,
etc. Lectura comprensiva. Lectura detenida párrafo a párrafo. Indicando al margen la idea principal de cada párrafo. Hacernos preguntas ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Quién? ¿Cuándo?... Subrayado. Subrayar las ideas principales usando diferentes marcas (cajas, círculos, rayas, líneas discontinuas, etc.) para distinguir: ideas principales, ideas secundarias o aclaratorias, fechas, nombres, etc. Esquema. Organizar las ideas de forma ordenada y estructurada Memorización. Repetir para fijar los contenidos. Repaso. Establecer los repasos y evitar la curva del olvido