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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la educación Superior


Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Carrera: Administración de Recursos Materiales y Financieros
Cátedra: Historia Económica y Social de Venezuela

El Guzmanato
1863-1899

Facilitador: Participante:
José Francisco Luzondo Zuleidy Araque
C.I 21.414.719

Caracas, 29 de enero del 2021


El Guzmanato comienza el 23 de abril de 1863, día de la firma del “tratado de
Coche”, y termina el 28 de Julio de 1899, fecha de la muerte de Guzmán Blanco
en Paris. El “tratado de coche” señala el momento en que Guzmán Blanco se
convierte en personaje de primera línea en la política nacional, en su condición de
representante del jefe triunfador en la guerra que finalizaba, el general Juan
Crisóstomo Falcon, inmediatamente convertido en presidente de la Republica y
Ascendido a Mariscal.
Juan Crisóstomo Falcon, una vez firmado el “tratado de Coche” fue electo, el 17
de junio de 1863, Presidente Provisional de la Republica, y Guzmán Blanco
vicepresidente en esa misma ocasión. Al año siguiente, la Asamblea
Constituyente, al reunirse, ratifico a ambos, el 21 de enero de 1864, en sus
respectivos cargos.
Falcon se retiro a Coro, dejando encargado de la presidencia a Guzmán Blanco,
quien la ejerció desde el 6 de noviembre de 1864 hasta el 18 de marzo 1865,
cuando el congreso nacional eligió Presidente Constitucional de la Republica al
Mariscal Falcon, y Primer Designad, a Guzmán Blanco.
Luego, Guzmán Blanco, en calidad de Designado, asumió la Primera Magistratura
en las dos oportunidades del 8 de junio al 24 de julio de 1865; y del 3 de octubre
de 1865 al 2 de mayo de 1866 en las cuales Falcon se ausento de la Capital.
El periodo Constitucional quedo interrumpido por el Gobierno “Azul” que inicia en
junio de 1868 y tuvo una larga lista de encargados del Gobierno; José Tadeo
Monagas, Guillermo Tell Villegas, Marcos Santana, Nicanor Borges, Antonio
Parejo, José Ruperto Monagas, Juan Vicente González Delgado y Esteban
Palacios. Dura hasta abril de 1870, cuando triunfa la “Revolución” que lleva el
nombre del mes y que comanda Guzmán Blanco.
Desde 1870 hasta 1877, transcurre el llamado “Septenio”, Bajo el mando personal
de Guzmán, con dos formas de titularidad: Presidente Provisional y, luego,
Presidente Constitucional. Varios encargados le sustituyen temporalmente durante
breves periodos de ausencia.
El 3 de abril de 1877 asume la primera Magistratura, como Presidente
Constitucional, el general Francisco Linares Alcántara, y la ejerce hasta su muerte,
ocurrida el 28 de noviembre de 1878. La sucesión constitucional corresponde a
Jacinto Gutiérrez, Laureano Villanueva y José Gregorio Valera, hasta que un
“golpe de Estado” de José Gregorio Cedeño lleva a Guzmán a la Presidencia el 25
de febrero de 1879.
Se inicia así el “Quinquenio”, o nuevo predominio directo y personal de Guzmán,
por cinco años y hasta el 27 de abril de 1884, cuando asume la Presidencia
Joaquín Crespo, quien termina su Periodo normalmente. El 14 de septiembre de
1886 Guzmán Blanco vuelve a ser electo presidente.
Antonio Guzmán Blanco ejerce el mando hasta el 5 de julio de 1887, fecha en la
cual se separa de la Presidencia para viajar a Europa. A ese tiempo se le
denomina la “Aclamación”.
El periodo lo termina Juan Tomas Pérez y Hermógenes López, y el 5 de julio de
1888 asume, como presidente Juan Pablo Rojas Paul, quien ejerce el mando
hasta el 19 de abril de 1890, cuando lo Presidencia le corresponde a Raimundo
Andueza Palacio.
Andueza renuncia el 17 de julio de 1892, y después de breve interinaría de
Guillermo Tell Villegas Pulido, Joaquín Crespo toma el poder, de facto, el 17 de
octubre de 1892. El 19 de diciembre de 1893, la Asamblea Constituyente, electa
por votación directa y secreta, le elige como Presidente Constitucional para el
periodo 1894-1898.
El 28 de febrero de 1898 asume la Presidencia el general Ignacio Andrade,
Designado Constitucionalmente para ella.
Durante el año siguiente, el 28 de julio de 1899, Guzmán Blanco fallece en Paris.
El 14 de septiembre siguiente Andrade abandona la Presidencia, que es asumida
por el designado Víctor Rodríguez, quien el 23 de octubre inmediato le entregara a
Cipriano Castro.
La cronología interna del periodo guzmancista obliga a destacar que el tiempo que
va desde el inicio del “Septenio” hasta el final de la “Aclamación” es el de la
influencia inmediata de Guzmán. Antes del mismo, tal influencia fue adquiriendo
forma y fuerza y paso por etapas de casi desaparición, para después recuperarse
seguir adelante en sentido progresivo. Después de la “Aclamación”, el proceso
adopta una dirección inversa: el ascendente personal de Antonio Guzmán Blanco
va perdiendo intensidad hasta casi desaparecer.
Sin desconocer el peso que va adquiriendo Guzmán hasta que se inicia el
“Septenio” son las reformas e iniciativas de esta etapa y del “Quinquenio” las que
marcan, en la realidad histórica, todo el periodo guzmancista.
Guzmán Blanco, por la forma como había vivido, pudo pensar, con cierta
aproximación, cual debía se un plan de gobierno adecuado a las necesidades de
la Republica.
Le toco se ministro de Hacienda en 1863 y presentar a la Asamblea Nacional la
“Memoria” respectiva, en la cual explica todo lo que apreciaba como indispensable
en vista de la situación que estaba atravesando la Republica. Mas tarde, como
encargado del Poder Ejecutivo, presento al Congreso Nacional dos “Mensajes”, el
21 de febrero de 1865 y el 3 de marzo de 1866, en los cuales expuso la situación
del país y lo que a su juicio era necesario hacer.
Durante la guerra conoció directamente las realidades del país. Por esas razones,
cuando en abril de 1870 asumió el poder, disponía de ideas concretas acerca de
cuál podía ser la tarea de un gobernante que quisiera transformarlo.
Era trabajar en dos direcciones complementarias. En una de ellas se procuraría
dotar al Gobierno de los instrumentos Administrativos requeridos para manejar al
país; en la otra se trataría de proporcionar a la sociedad los medios necesarios
para su existencia normal y su desarrollo.
En materia de educación, el informe que el ministro de fomento presento en 1873
al presidente Provisional de la Republica menciona que, al transformarse el
gobierno llamado de “dictadura” en régimen constitucional, había en el país un
total de 117 escuelas, contando las publicas y privadas, a las cuales asistían 4.237
alumnos. La Universidad de Caracas tenia 306 alumnos inscritos y 19 profesores.
Cuando Guzmán, en 1887, abandono el poder, el número de escuelas primarias
de todo el país era de 1.949, con un total de 97.468 estudiantes es decir el numero
de estudiantes se había multiplicado por 23 y el de las escuelas por 16.
La influencia directa y personal que ejerció Guzmán Blanco, para lograr ese
resultado, puede corroborarla el hecho de que, al cesar Guzmán en el ejercicio del
Gobierno, el numero de estudiantes y de escuelas bajo de forma violenta. Rajas
Paul, Andueza, Crespo, Andrade y después Cipriano Castro protagonizaron una
dramática reducción de actividad escolar, que en 1908 llego solo 716 escuelas con
un total de 25.000 alumnos.
En 1870, al asumir el poder, Guzmán Blanco encontró en caracas algo que ya
conocía: una intensa, aunque dispersa actividad musical, modesta en cuanto a la
calidad y amplitud, pero, según todas las noticias, apasionadamente sostenida.
El 7 de mayo de 1870 Guzmán decreto la creación en caracas del conservatorio
de Bellas Artes, dedicado a la enseñanza musical. Es muy significativo que,
cuando no tenia ni siquiera un mes gobernando el país, y en medio de enormes
problemas de toda índole, se hubiera ocupado de crear este instituto.
Guzmán vivió algún tiempo en Nueva York, ciudad entonces en pleno crecimiento,
paso largas temporadas en Londres, gran ciudad ya estabilizada, y conoció muy
bien a Paris, que en esa época era una urbe en plena transformación.
Estaba, por tanto, mejor que los otros en posibilidad de poder apreciar la situación
de la modestísima Caracas. Quiso Transformarla, supo que hacer para ese fin y
dispuso de los medios y el tiempo necesario.
En toda la acción administrativa del “Guzmanato”, la reforma de Caracas fue obra
política que, por la falta de precedentes y por su transcendencia, causo en su
tiempo mayor impacto, hasta ser aplaudida incluso por quienes fueron adversarios
de Guzmán. En el futuro será una de las mejores credenciales de su papel de
gobernante.

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