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El Liberalismo Amarillo

El Liberalismo Amarillo fue el periodo de tiempo desde la Reunificación de la Gran Colombia en


1870 hasta la Revolución Liberal Restauradora en 1899. Este periodo de la historia venezolana
duro tres décadas, en la que 10 presidentes identificados con el guzmancismo ejercieron la
presidencia del país.
Se pudiera decir que Liberalismo Amarillo comienza con la llamada “Revolución de Abril” de 1870,
en donde, desde su exilio en Curazao, Guzmán Blanco, político prominente de la época también
conocido como "El Ilustre Americano" e hijo del periodista y político Antonio Leocadio Guzmán,
fundador del Partido Liberal, se dedicó a hacer preparativos para invadir Venezuela y deponer el
"Gobierno de los Azules". Guzmán Blanco, acompañado de antiguos caudillos de la Guerra
Federal, incluyendo sus más adeptos seguidores, Joaquín Crespo y Francisco Linares Alcántara,
desembarca en Venezuela el 14 de febrero de 1870 y para el 27 de abril del mismo año, entra
triunfante a Caracas. Guzmán Blanco, fue recomendado como líder y nuevo Presidente de
Venezuela, pasando así a gobernar el país y establer la corriente denominada Liberalismo
Amarillo, que fue el estandarte de su gobierno en lo progresivo.
Como ya vimos, el Liberalismo Amarillo estuvo caracterizado fundamentalmente por: la figura de
Antonio Guzmán Blanco, de aquí la denominación de “Guzmancismo”; el modelo cívico liberal de
las políticas del país; y el caudillaje y las políticas regionales que hacían que el gobierno fuera
extremadamente descentralizado e inestable.
Si bien es cierto que durante este periodo el país experimentó notables desarrollos, sobre todo en
los ámbitos económico e institucional, militar y hasta internacional, también es cierto que se
profundizó la corrupción, práctica que aún hoy está bastante arraigada en el país.
El Liberalismo Amarillo fue concebido para ser el aval teórico-político de la «Hegemonía
Guzmancista» y se mantuvo airoso durante las casi dos décadas en las cuales Antonio Guzmán
Blanco, privó en la vida política del país. Sin embargo, tras su salida del ámbito político, la tercera y
última década de este período se caracterizó por la inestabilidad general, con problemas de índole
económica y social, además de descontentos internos, que eventualmente acabaron facilitando su
caída con la Revolución Liberal Restauradora en 1899, que provocó el ascenso de Cipriano Castro y
el comienzo de una nueva etapa denominada la "Hegemonía Andina".

La Hegemonía Guzmancista
El Guzmanato, como es conocido por los historiadores, fue el período de la historia de Venezuela,
que se extiende por casi veinte años, durante el cual, prevaleció la hegemonía de Antonio Guzmán
Blanco.
Este período tiene por principales características, un evidente estilo de gobierno autocrático,
represivo para con sus adversarios y la oposición; y una excesiva adulación y alabanza hacia la
figura de Guzmán Blanco.
No obstante, a pesar de todos los rasgos negativos presentes, es justo afirmar que el gobierno de
Antonio Guzmán Blanco, fue el primer gobierno que trajo a Venezuela, el ideal del Estado
Moderno, con todo lo que implicaba para la época. Se disminuyó notablemente la fragmentación
política, se forjó un nuevo marco institucional y un flamante aparataje cívico, se comenzó a
organizar la burocracia y determinarse las instancias del régimen civil, en un ensayo que busca
asemejar a Venezuela, para con el modelo de los Estados europeos de la época.
Esta hegemonía (autocracia) se divide en tres períodos de mandato personal, El Septenio (1870-
1877), El Quinquenio (1879-1884) y el Bienio o Aclamación Nacional (1886-1888). Entre los tres
mandatos, encontramos los gobiernos de Francisco Linares Alcántara (Quien terminó siendo
antiguzmancista) y Joaquín Crespo (fiel a los lineamientos de Guzmán Blanco) cuyo objetivo era
cuidar el país y la silla presidencial mientras Guzmán Blanco se hallaba fuera del país
De esta manera, el proyecto político que se pone en marcha, se traduce en un intento de
denominación, que signa la vida del país durante dos décadas, tiempo en el cual, comienza el
amansamiento de una sociedad acostumbrada a la inestabilidad institucional, económica y
política.

Septenio de Guzmán Blanco.


27 de abril de 1870 - 20 de febrero de 1873 (Revolución de Abril - Primer Periodo)
20 de febrero de 1873 - 27 de febrero de 1877 (Elecciones Indirectas - Segundo Periodo).
Su gobierno se caracterizaría por aspirar a y trabajar en pro de un proceso de europeización de
Venezuela a todo nivel (institucional, económico, político, militar, etc.), por la centralización,
acabando todas la revueltas, y quitando del poder a todo enemigo político. Trajo también muchas
innovaciones al país y puso en marcha planes para unificar económica y socialmente al país.
Durante los siete años que duró su primer mandato, fue capaz de fomentar la producción
agropecuaria, iniciar numerosos proyectos de construcción, que incluyeron vías férreas y
multiplicidad de monumentos y edificaciones en Caracas.
Entre 1870 a 1873, emprendió el denominado Proceso de Pacificación Nacional, con el cual arrasó
con sus oponentes, rivales y adversarios, alineó a los restantes caudillos con él y sentó una etapa
de relativa tranquilidad y paz general, que le permitió poner en marcha su «Ensayo de Civismo»,
sobre todo el país.
La creación de la Compañía de Crédito de Caracas, el impulso que experimentó la producción y la
exportación agropecuaria, gracias a la construcción de vías férreas, que facilitaron el transporte de
los productos, así como al alza de los precios en los mercados internacionales, le permitieron
materializar la modernización del país.
Igualmente importante fue el Decreto de Instrucción Pública, con el cual logró reorganizar el
sistema educativo nacional, la creación de la Dirección Nacional de Estadística, a la cual
encomendaría llevar a cabo el primer censo nacional. También se creó el Registro Civil y se
aprobaron numerosas leyes para la reorganización fiscal y administrativa.
Por otra parte, antes de culminar “El Septenio”, reformo la constitución, reduciendo el período
presidencial a solo dos años y prohibiendo la reelección inmediata, sustituyó el sufragio universal,
directo y secreto, por un sistema de voto público y firmado.
Una vez culminado su primer período presidencial, Guzmán Blanco, impulsa el ascenso de su
aliado Francisco Linares Alcántara, como el candidato a sucederlo en la presidencia, tras lo cual es
investido con un alto cargo diplomático y viaja a París.
Gobierno de Francisco Linares Alcántara
27 de febrero de 1877 – 30 de noviembre de 1878 (Elecciones indirectas)
El gobierno de Linares Alcántara fue breve, y se caracterizó por una fuerte Reacción Anti-
guzmancista. Fue apodado "El Gran Demócrata".
Entre los hechos más resaltantes de su gestión presidencial tenemos que:
El traslado de los restos de José María Vargas al Panteón Nacional
Publicó el denominado Decreto de la Paz (mayo 1877), que autorizaba el regreso a Venezuela de
los exiliados políticos de Guzmán Blanco, entre ellos el Arzobispo Guevara y Lira.
Puso en marcha medidas para favorecer la autonomía económica de los diversos estados de
Venezuela.
Promulgo la Oficina de Estadística de la Gran Colombia, llevando así el primer Censo Nacional
desde que el país era la Gran Colombia También se promulgo que la salud pública se haría mucho
más accesible y avanzada para todos, aumentando en casi 5 años la esperanza de vida del
ciudadano promedio.
Francisco Linares Alcántara fallece el 30 de noviembre de 1878, en La Guaira, convirtiéndose en el
único presidente de Venezuela en morir en pleno ejercicio del poder.

Gobierno de José Gregorio Valera


30 de noviembre de 1878 – 26 de febrero de 1879 (Presidente provisional)
Con la repentina muerte de Linares Alcántara,  José Gregorio Valera lo sucede en la presidencia.
Este tratará de continuar la política de distanciamiento con respecto a Antonio Guzmán Blanco,
pero la Revolución Reivindicadora, liderada por Gregorio Cedeño y organizada en nombre de
Guzmán Blanco, acaba con su gobierno, forzándolo a renunciar, con lo cual Guzmán Blanco
regresa al país y toma el poder.
Se le recuerda por fundar la Ala de Ciencias de la Universidad Central de Caracas

Quinquenio
26 de febrero de 1879 – 12 de mayo de 1880 Elección por los Estados Federales
12 de mayo de 1880 – 1882 Elección por los Estados Federales
1882 – 26 de abril de 1884 Elección por los Estados Federales

Durante este periodo, Guzmán Blanco, introduce una nueva reforma constitucional, que aprobó la
denominada  Constitución Suiza, que suprimía el voto popular, pasando el presidente a ser
designado por un nuevo ente, El Consejo Federal, constituido por 12 miembros, de entre los cuales
era designado el presidente. Este cambio le facilitó una vez más ser reelecto, permaneciendo así
cinco años en funciones.
Adicionalmente, se proclama el canto patriótico "Gloria al Bravo Pueblo" como himno
nacional de Venezuela. La moneda el venezolano, introducida por él mismo, es sustituida por
el Bolívar. Se continúan las numerosas obras de construcción, inaugurándose el Teatro Municipal
de Caracas y el Teatro Baralt de Maracaibo, así como también se continúa la construcción de vías
férreas por todo el país. Nacionaliza el Telégrafo, ordena la colocación de un sistema de cable e
introduce la luz eléctrica y el teléfono en el país.
Al final de su gobierno, impulsa al Consejo Federal a escoger a Joaquín Sinforiano Crespo como su
sucesor para la presidencia, siendo, en efecto, el general y aliado suyo electo como nuevo
presidente y comenzando su bienio.

Gobierno de Joaquín Crespo


26 de abril de 1884 – 15 de septiembre de 1886 (Elección por los Estados Federales)
Su gobierno, se caracterizó por su absoluta lealtad para con Guzmán Blanco. Cualquier intento de
rebelión fue severamente castigado, la censura sobre la prensa se mantuvo, además de mantener
todas las reformas, planes de construcción, económicos y de gobierno, instauradas por Guzmán
Blanco, perfectamente iguales. Pero sufrió una grave crisis económica que afecto su gestión de
gobierno.
Entre las obras más grandes se haya la construcción del Canal de Panamá en colaboración con los
británicos y algunos inversores estadounidenses, comenzado en 1884 se terminaría en 1895.

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Bienio
El regreso de Guzmán Blanco a Venezuela se dio sin ningún tipo de problema tal y como su
ascenso al poder por tercera vez, no obstante, Antonio Guzmán Blanco, no lograría mayores
avances en esta ocasión. Sus políticas, fueron continuadas en su totalidad y como nueva adición,
inauguró el tramo férreo Caracas-Antímano, hizo varias reorganizaciones económicas y reabrió
relaciones con Estados Unidos.
Guzmán Blanco, declinaría la presidencia por problemas de salud, cediéndosela a Hermógenes
López, quien gobernaría por escasos meses.

El Distanciamiento del Guzmancismo


Gobierno de Juan Pablo Rojas Paúl
El ganador de la siguiente elección fue el Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, quien recibió la bendición del
mismo Guzmán Blanco lo que para el momento implicaba que la posibilidad de que Guzmán
Blanco volviera al país para reasumir el poder cuando Rojas Paúl culminase su período. Pero el Dr.
Rojas Paúl tenía planes muy distintos. Logró lo que Linares Alcántara no, un eficiente
distanciamiento de Guzmán Blanco. Con el apoyo de los sectores opositores y estudiantiles, más
una serie de políticas y propaganda logró que la imagen del "Ilustre Americano" decayera. Esto
ocasionó la reticencia de muchos sectores, generando fricciones y desembocando en saqueos,
confrontaciones y acelerando así la definitiva ruptura con el «Guzmáncismo».
El 22 de Noviembre, una fecha especial debido a que fue el día en que Guzmán Blanco asumiría el
poder en 1868, hubo protestas en todos lados y lo más resultante fue que en una muestra pública
el presidente Rojas Paúl renunciaría, demostrándole que no necesitaba de Guzmán Blanco para
gobernar. Esta temeraria táctica hizo que en Caracas y en otras Ciudades del País hubiera
protestas en favor de que el presidente revocara la renuncia. Este acto enfureció muchísimo al
Gran Caudillo y lo hizo abandonar todos sus cargos que tenía en país mientras estaba en Europa.
Lográndose así la tan querida separación con Guzmán Blanco y el fin de su influencia en el país.
Rojas Paúl luego de eso revocaría su propia renuncia.
Luego de eso empezaría a promulgar políticas anti-guzmáncistas, como el de quitar el veto político
al clero, construyendo varias de las catedrales e iglesias de la actualidad. Muchas cosas más
comenzarían a aumentar la influencia eclesiástica del país. Incluso llegó a invitar al Papa de turno
al país, cosa que no era normal en la época, Sin embargo, los inmigrantes y diputados protestantes
le impidieron hacer, por lo cual decidió el mismo hacer al viaje a Italia para poder reunirse con el
Papa, costumbre que siguiera en la mayoría de los siguientes gobernantes.
La otra cosa importante de su gobierno fue el término del Canal de Panamá, que negociara otra
vez con los británicos para que por lo menos el país tuviera acceso ilimitado por el canal, cosa que
rechazaron. También vencería varias revueltas Guzmáncistas al rededor del país.

El ganador de la siguiente elección fue el Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, quien recibió la bendición del
mismo Antonio Guzmán Blanco y fue reconocido inmediatamente como un sucesor. Para el
momento, ello implicaba que existía una posibilidad de que Guzmán Blanco volviera al país para
reasumir el poder tras que Rojas Paúl culminase su período. Pero el Dr. Rojas Paúl tenía otros
planes. Lo que Linares Alcántara no había podido lograr, Rojas Paúl lo materializa con éxito, un
eficiente distanciamiento de Guzmán Blanco. Con el apoyo de los sectores opositores y
estudiantiles y mediante una serie cada vez más eficiente de políticas y prácticas institucionales,
fue derribando la excesiva alabanza para con el Gran Caudillo. Esto ocasionó la reticencia de
muchos sectores, generando fricciones y desembocando en saqueos, confrontaciones y
acelerando así la definitiva ruptura con el «Guzmancismo».
El cisma se produjo, cuando el Día Magno de la Causa, 27 de abril, fecha en que se celebraba el
ascenso al poder del Señor y Fundador del Liberalismo Amarillo, Antonio Guzmán Blanco, una
serie de severos disturbios se gestaron en Caracas y acabaron extendiéndose a nivel nacional.
Rojas Pául, aprovechó la ocasión para materializar definitivamente la ruptura con el Gran Caudillo.
En una extraordinaria muestra de temeridad, Rojas Pául, decidió demostrarle a Guzmán Blanco
que no necesitaba de su poder para permanecer en el cargo, anunciando en un discurso su
renuncia, ante lo cual las personas salieron a las calles y se reunieron en frente de la Casa Amarilla,
clamando por que Rojas Paúl retirase dicha renuncia.
Guzmán Blanco había tolerado mucho, pero ya no estaba dispuesto a seguir, se desentendió del
asunto, no tenía intenciones de abandonar la vida que había construido en París para ir
a Venezuela a poner orden, así que el 5 de julio de 1889, tras del intento de renuncia de Rojas
Paúl, Guzmán Blanco, envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, donde
renunciaba formalmente a su cargo de Ministro Plenipotenciario y Agente Fiscal
de Venezuela en Europa, la ruptura se había consumado.7
Ahora, Rojas Paúl era libre de gobernar sin la presión de Guzmán Blanco, tuvo éxito en lo que
ningún otro lo había tenido, materializar el gran cisma político, separar el Liberalismo Amarillo del
«Guzmancismo».7
Rojas Paúl llevó entonces, una política cuyos rasgos fueron bastante opuestos a los
«Guzmancistas», en lugar de mantener el veto al sector religiosos, se dedicó a construir iglesias,
santuarios, colegios y a fundar cátedras teológicas en los colegios nacionales de Maracaibo y
Barquisimeto. Además favoreció la venida al país de las monjas francesas de San José de Tarbes y
ayudó a establecer en el país la congregación de las Hermanitas de los Pobres.7
Otras acciones importantes fueron la publicación de la "Gran recopilación geográfica, estadística e
histórica de Venezuela", la inauguración del Hospital Vargas de Caracas, la Creación de
la Academia Nacional de Historia y trató fallidamente de reformar la Constitución.

Gobierno de Raimundo Andueza Palacio


En 1890, el Consejo Federal elige a Raimundo Andueza Palacio como el sucesor del Dr. Juan Pablo
Rojas Paúl, a la presidencia. Andueza Palacio tuvo algunas acciones importantes al frente de la
presidencia, incluyendo la inauguración del Acueducto de Barquisimeto, además convirtió por
decreto presidencial a los colegios de Maracaibo y Valencia, en las Universidades
del Zulia y Carabobo. En el ámbito internacional Andueza Palacios tuvo en su gestión un severo
revés, que fue el Laudo Español, referente a los territorios de Venezuela y a las reclamaciones
hechas por el gobierno a Colombia, resultando dicho laudo en una derrota para el país.
Su gobierno, no obstante, fue breve, pues su intento de Reforma Constitucional causó que los
sectores del país se dividieran, los Legalistas que respaldaban la constitución «Guzmancista», y
los Continuistas que avalaban la reforma. Al frente de los Legalistas estaba el fiel aliado y seguidor
de Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, quien impulsó la Revolución Legalista en contra del gobierno.
Ante la inminente serie de derrotas y a pesar de haber logrado debilitar a los revolucionarios,
Andueza Palacios, presionado por Guillermo Tell Villegas, presidente del Consejo Federal, renuncia
a la presidencia, siendo designado Tell Villegas, como su sucesor interino. Pocos días después,
el 20 de febrero de 1892, Joaquín Crespo entra a Caracas, y es designado Presidente, tras la
renuncia del propio Guillermo Tell Villegas

Hegemonía de Joaquín Crespo


El triunfo de la Revolución Legalista fue el comienzo de una nueva etapa para el Liberalismo
Amarillo. Quien en el pasado fuese el más leal seguidor y firme partidario de Antonio Guzmán
Blanco, ahora asumía la presidencia, como si de su heredero se tratase.
Su gobierno duraría 6 años, que combinados con su previo bienio suman 8 años, lo que lo
convierte en el segundo presidente del  Liberalismo Amarillo, que ejerció por más tiempo la
presidencia, sólo superado por el propio Antonio Guzmán Blanco.
A lo largo de su gobierno, Crespo buscaría emular en todo lo posible al «Ilustre Americano», el
hombre al que más leal le había sido y al que más admiraba, tratando de dotar a su gestión del
brillo que poseyó el gobierno «Guzmancista», pero se vio confrontado con una realidad muy
diferente. Las últimas gestiones presidenciales, habían dejado al país sumido en severos
problemas económicos y la descomposición social brotaba por doquier, el resultado era que
el «Ensayo de Civismo», iniciado por Guzmán Blanco, ahora se hallaba en una situación crítica, y
por primera vez en más de dos décadas, el Liberalismo Amarillo se comenzó a debilitar. Aun así,
Crespo hizo el esfuerzo de incentivar la economía, especialmente a través del sector bancario,
introducido previamente por el propio Guzmán Blanco, al fortalecerlo progresivamente y usarlo
como aliado.
También subdividió al país en 8 regiones militares, creó instituciones para el desarrollo y
producción de armas, compró nuevas armas y equipamientos e hizo un intento por
institucionalizar y sistematizar el cuerpo castrense. También avaló la formación de las cámaras de
comercio de Maracaibo, Puerto Cabello, Caracas, Valencia y Barquisimeto.
Luego, paradójicamente, habiendo llegado al poder defendiendo la «Constitución Guzmancista»,
en 1894 modificó la constitución, al extender el período presidencial a cuatro años y restablece el
sufragio, directo y secreto. Estas acciones junto con las demás maniobras de su gobierno, así como
la imagen que proyectaba al país de ser heredero del Ilustre Americano, Antonio Guzmán Blanco,
le granjearon un gran apoyo en la población, por lo cual tras la modificación de la constitución,
resulta reelecto con facilidad, para un nuevo período de cuatro años más.
Sus acciones de gobierno continuarían, pero retira la censura a la prensa y permite el surgimiento
de un partido de oposición denominado Partido Liberal Nacionalista, con José Manuel
Hernández como su mayor líder.
No obstante en 1897, cuando se convocan a elecciones, Joaquín Crespo, interfiere en favor de su
escogido, Ignacio Andrade, en lo que resulta ser un fraude electoral, lo que ocasiona la elección
del último, por sobre José Manuel Hernández, quien alega fraude y desconoce la elección,
pasando así a ser un su más férreo opositor.

Presidencia de Ignacio Andrade, fin del liberalismo


Ignacio Andrade electo presidente bajo el velo protector de Joaquín Crespo, tendrá una
catastrófica gestión. La crisis internacional en el mercado agropecuario, ocasionará que la relativa
estabilidad económica, rescatada escasamente por Crespo y el país sufrirá las consecuencias de
una epidemia de langostas que daña la producción nacional y genera problemas en la población.
Pero en el futuro inmediato estaba otro problema. José Manuel Hernández, se alza en armas, con
la Revolución de Queipa el 2 de marzo de 1898, ello alegando fraude en las elecciones de 1897, en
las cuales Andrade había ganado. El propio Joaquín Crespo, quien había sido designado Jefe del
Ejército, debió asumir el liderazgo de la defensa del gobierno nacional, lo cual lo conduciría a su
muerte en Mata Carmelera, en 1898, poniendo abruptamente fin a la Hegemonía de Crespo y
dejando a Ignacio Andrade sin su protector político.
No obstante, José Manuel Hernández cometió el grave error de permitir un período de cese al
fuego, a causa de la muerte de Crespo, en un momento en el que la Revolución de Queipa, llevaba
la delantera, con lo cual el gobierno pudo guarecerse, reorganizarse, y así, bajo el mando del
Ministro de Defensa de Andrade, Ramón Guerra, los revolucionarios fueron progresivamente
derrotados y José Manuel Hernández encarcelado.
Aunque una victoria para Andrade, la Revolución de Queipa., le había costado de la vida de su
garante político, Joaquín Crespo y la situación estaba por empeorar. Los ya severos problemas
acarreados por su gestión, se vieron agudizados con la introducción por parte de Andrade, de una
nueva modificación a la Constitución, esta vez para reorganizar al país territorialmente,
estructurando al mismo en 20 estados, cuando anteriormente eran nueve. Esto afectó
negativamente a Ramón Guerra, el "Héroe de Queipa", quien fuese candidato a la Presidencia del
Estado Miranda, que de acuerdo a la constitución antes que la reforma, era el más extenso estado,
(ocupando los actuales estados de Aragua y Guárico), así como el que más recursos disponía. En
consecuencia, el gobernador que ocupase tal estado, disponía de una gran plataforma política,
que podría impulsarlo a la presidencia. Andrade quien aspiraba volver a desempañarse en un
segundo período, entonces decidió separar los estados y así garantizar que ningún rival político de
importancia, pudiese surgir. Esta decisión provocó que Ramón Guerra se rebelase en contra del
gobierno, en la Santa Rebelión.
A pesar de lograr reunir a más de 2000 hombres, Ramón Guerra, fue incapaz de vencer las fuerzas
del gobierno y su "Santa Rebelión", acabó derrumbándose y él siendo arrestado, con lo
cual Ignacio Andrade se deshizo del que podría haber sido su más fuerte rival, mas no por ello
podía estar tranquilo.
Un tercer adversario, Cipriano Castro también se alzó en armas, esta vez bajo la bandera de
la Revolución Liberal Restauradora, que comenzó con escasos 60 hombres,4 pero que a medida
que fue avanzando, logró llegar a reunir más de 2000 de ellos. Entre tanto el ejército del gobierno,
debilitado por los dos previos alzamientos ahora debía hacerle frente, pero fueron incapaces,
perdiendo las ofensivas y condenando el gobierno de Andrade, quien renuncia a la presidencia
el 19 de octubre de 1899. Luego el 22 de octubre del mismo año, escasos días después, Cipriano
Castro entra triunfal a Caracas, proclamando el deseo de restablecer la línea constitucional que
según él, el mismísimo Guzmán Blanco había roto con la Revolución de Abril y oponiéndose así al
Liberalismo Amarillo, dando comienzo al período conocido como Hegemonía Andina, durante el
cual se sucederían en el poder cuatro presidentes, todos originarios de Táchira, de entre los cuales
el más notorio y conocido sería Juan Vicente Gómez.
Era el fin del Liberalismo Amarillo, ya moribundo y desgastado, tras tres largas décadas de
predominio político, durante las cuales el denominado «Ensayo del Civismo», impuesto
por Antonio Guzmán Blanco, trató de aplicarse, pero las ambiciones de los diferentes hombres que
del período participaron, conllevaron a su quebrantamiento y debilitamiento, desgarrando al país
en el proceso, hasta conducirlo a la pobreza y la inestabilidad. Atrás quedaron los tiempos de oro,
de la era Guzmancista. Venezuela no volvería a ver tal nivel de prosperidad sino hasta el comienzo
de la era petrolera en el país y habría que esperar hasta el advenimiento de la era democrática, 50
años después, para que el modelo del «Civismo» y las instituciones, fuese restablecido. 4

Guzmanato
Período cuya figura estelar es el general Antonio Guzmán Blanco, quien logra entonces la
construcción de un sistema autocrático e impulsa un proyecto de modernización del país que lo
tiene como centro. Comprende 3 lapsos en los cuales Guzmán Blanco maneja a Venezuela de
manera directa e inmediata: El Septenio (1870-1877); el Quinquenio (1879-1884); y la Aclamación
o Bienio (1886-1887). Y 3 lapsos en los cuales pretende gobernar a través de sus acólitos, a
quienes hace elegir como presidentes de la República: el bienio de Francisco Linares Alcántara
(1877-1879); el bienio de Joaquín Crespo (1884-1886) y la administración transitoria de
Hermógenes López (1887-1888). A partir de la administración de Juan Pablo Rojas Paúl (1888-
1890), comienza a declinar la influencia de Guzmán Blanco para dar paso, después de 1892, a la
privanza de Joaquín Crespo, aunque prevalece hasta fines de siglo el aliento de su proyecto
político y su característico estilo de gobierno personal.

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