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PRESENTACIÓN DEL SEÑOR EN EL TEMPLO Y PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Simeón proclama a Jesús como la luz que su pueblo estaba esperando, pero
Hoy, cuarenta días después de Navidad, María y José llevan al Niño al que también debe derramarse sobre los demás pueblos de la tierra. Pero
Templo para ofrecerlo al Señor. Simeón y Ana, inspirados por Dios, reconocen anuncia que será rechazado por muchos en un mismo pueblo. Ese rechazo de
en Jesús al Mesías tan esperado por Israel y profetizan sobre Él. En este su pueblo amado será como una espada traspasando el corazón de María,
misterio —sencillo y solemne— la Iglesia celebra a Cristo, el Consagrado del que contemplará a su hijo traspasado por las autoridades de su propio pueblo.
Padre, primogénito de la nueva humanidad.
La figura del anciano Simeón simboliza las esperanzas y los deseos más
La Sagrada Familia cumple lo que prescribía la Ley: purificación de la madre, profundos del hombre, que se realizan en el encuentro con la salvación. No se
ofrenda del primogénito a Dios y su rescate mediante un sacrificio. El trata sólo del honor de ver la salvación que llega, sino del encuentro con
"mensajero de la Alianza" entra en su casa y se somete a la Ley; va a alguien, que es el Salvador. Y no es sólo verlo, presenciar su llegada, sino
Jerusalén para entrar —obedeciendo— en la casa de Dios; viene como nuevo también disfrutarlo, tenerlo entre los brazos, tocarlo. Simeón esperaba el
"sumo sacerdote", compasivo y fiel, para expiar los pecados del pueblo. “consuelo” para su pueblo, y en su encuentro con Jesús alcanza el consuelo
Siendo todavía niño comienza a avanzar por el camino de la obediencia, que más profundo de su corazón. Y así como “nadie puede ver a Dios y seguir
recorrerá hasta las últimas consecuencias. viviendo”, Simeón afirma que luego de haber visto la luz del Salvador, reflejo
de la gloria divina, ya no tiene nada que esperar y puede morir en paz.
—María escucha que una "espada" de dolor atravesará su alma: su misión no
terminaría en la Encarnación, sino que se completaría con su amorosa
participación en la muerte del Hijo.
        Esta celebración, a la que sería más propio llamar «fiesta del encuentro» (del griego Hypapánte), se
desarrollaba ya en Jerusalén en el siglo IV. Con Justiniano, en el año 534, se volvió obligatoria en
María y José, judíos piadosos y fieles, se acercan al templo a ofrecer a Jesús.
Constantinopla, y con el papa Sergio I, de origen oriental, también en Occidente, con una procesión a la
La ofrenda que ellos entregan junto con el niño, un par de palomitas, era la basílica de Santa María la Mayor que se celebraba en Roma. La bendición de las candelas (de donde proviene
la denominación de «candelaria») se remonta al siglo X. Celebra el episodio que narra san Lucas. Cuando llegó
ofrenda de los más pobres, que no podían presentar una ofrenda mayor. Y se
el tiempo de la purificación de María, a los 40 días del parto, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al
descubre en ellos la actitud de profunda docilidad (v. 27) y la capacidad de Señor y así cumplir su santa Ley. En el templo les salió al encuentro el anciano Simeón, hombre justo y que
esperaba la consolación de Israel. El anciano anunció a María su participación en la Pasión de su Hijo, y
admiración (v. 33) propias de los pobres de Yavé.
proclamó a éste "luz para alumbrar a las naciones". De ahí que los fieles, en la liturgia de hoy, salgan al
encuentro del Señor con velas en sus manos y aclamándolo con alegría. Es una fiesta fundamentalmente del
Ellos son los que presentan al niño a los hombres y mujeres de su pueblo, y Señor, pero también celebra a María, vinculada al protagonismo de Jesús en este acontecimiento por el que es
reconocido como Salvador y Mesías.- Oración: Dios todopoderoso y eterno, te rogamos humildemente que, así
en su alabanza muestran que ese niño venía a realizar las esperanzas del como tu Hijo unigénito, revestido de nuestra humanidad, ha sido presentado hoy en el templo, nos concedas,
pueblo piadoso. Con él ya no había nada que esperar y las promesas antiguas de igual modo, a nosotros la gracia de ser presentados delante de ti con el alma limpia. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
alcanzaban su cumplimiento. En su persona ya está cumplido lo esencial de
los anuncios del Antiguo Testamento. Por eso podemos decir que ya estamos  

en “la plenitud de los tiempos”. JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA. Esta Jornada, instituida por Juan Pablo II en 1997 y que se viene
celebrando desde aquel año el 2 de febrero, «quiere ayudar -dice el Papa- a toda la Iglesia a valorar cada vez
más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca mediante la práctica de los consejos Celebramos la “consagración de Jesús a Dios”.
evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar María y José “acuden al templo a ofrecer a su hijo a Dios”.
los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor». Según el mismo Pontífice, Sienten que su hijo les pertenece,
las finalidades de la Jornada son tres: 1) alabar más solemnemente al Señor y darle gracias por el gran don de pero antes le pertenece a Dios.
la vida consagrada; 2) promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la vida consagrada;
Es suyo, pero antes es de Dios.
3) que las personas consagradas celebren juntas y solemnemente las maravillas que el Señor ha realizado en
ellas. «La Jornada -establece el Papa- se celebrará en la fiesta en que se hace memoria de la presentación que
Le devuelven a Dios lo que Dios les ha regalado.
María y José hicieron de Jesús en el templo "para ofrecerlo al Señor" (Lc 2,22)»
Comenzamos la vida “como un regalo de Dios”.
La Presentación del Señor
  Y comenzamos a vivir “haciéndonos regalo a Dios”.
Publicado el 2 febrero, 2021| Deja un comentario Los hijos no son “posesión nuestra”.
P. Clemente Sobrado cp. Los hijos “son un regalo que Dios nos hace”.
Y no hay mejor regalo que reconocer:
Palabras de esperanza: Luz para todos los pueblos Este don de Dios.
“Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la Reconocer que pertenecemos a Dios.
ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, según tu Reconocer que el centro de nuestra vida es Dios.
promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu
Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las
naciones y gloria de tu pueblo Israel”. (Lc 2,22-32) Los años han pasado, pero aún recuerdo, un recuerdo vago,
“El Pueblo que siendo niño, cuando una mujer daba a luz, al mes
de Dios es o no sé cuántos días:
invitado en La madre volvía a la Iglesia con su hijo en los brazos,
cada época normalmente acompañada de la familia,
histórica a y el párroco salía a recibirlos en la puerta,
contemplar los bendecía y los tomaba de la mano y los hacía entrar”.
esta luz. Luz Era un símbolo, pero un símbolo bonito
que quiere de “reconocer que los hijos no nos pertenecen
iluminar a sino que le pertenecen a Dios”.
las naciones. Hoy, tal vez este signo ha pasado al día del bautismo.
Así, lleno de
júbilo, lo
expresaba el “Esta entrega de sí mismos a Dios se refiere a todo cristiano,
anciano porque todos estamos consagrados a Él mediante el Bautismo.
Simeón. Luz Todos estamos llamados a ofrecernos al Padre
que quiere con Jesús y como Jesús,
llegar a cada haciendo de nuestra vida un don generoso,
rincón de esta ciudad, a nuestros conciudadanos, a cada espacio de nuestra vida”. en la familia, en el trabajo, en el servicio a la Iglesia,
(Papa Francisco) en las obras de misericordia.” (Papa Francisco)

Celebramos hoy la “fiesta de la consagración a Dios”. Sentirnos “regalo de Dios”.


Celebramos la “fiesta de la esperanza”. Sentirnos “pertenencia de Dios”.
Celebramos la “fiesta de la luz”, la Candelaria. Sentirnos “pertenecientes a Dios”.
Una linda experiencia en nuestras vidas.
Capaz de dar “vida a nuestras vidas”. el pueblo que camina, respira, vive entre el “smog”,
Celebramos la “fiesta de la esperanza”. ha visto una gran luz, ha experimentado un aire de vida”.
Simeón y Ana “toda una vida esperando”. (Papa Francisco)
Toda una vida viendo “de promesas”.
La vida que se les va de las manos,
y las esperanzas no mueren en su corazón. En nuestro caminar encontraremos demasiadas oscuridades.
Hasta que un día, esa esperanza “se hace realidad en sus brazos”. Encontraremos demasiadas noches en la vida.
Ahora, Señor, ya te puedes llevar a este viejo. Encontraremos demasiadas cosas que nublan y oscurecen la vida.
Mis ojos han visto lo que siempre esperaron. Pero, como creyentes, siempre tendremos encendida la luz de Cristo.
Las nubes pueden ocultar y oscurecer la luz del sol.
Los problemas de la vida pueden oscurecer la luz que es Jesús.
La esperanza que no camina al ritmo de nuestras prisas. Pero esas nubes pasan y aparece el sol.
Esperar no es que, “llegue ya”. Los problemas también pasan y aparece la luz de Jesús.
Esperar es “hasta cuando llegue”.
Las prisas suelen matar muchas esperanzas.
El tiempo pone a prueba la esperanza. Cuando la vejez iba apagando la luz de los ojos,
La esperanza no arranca el trigo cuando brota. Simeón vio la verdadera luz.
La esperanza espera “a que madure el trigo”. Cuando la luz de su vida se apagaba,
La esperanza espera “a que llegue la siega”. entonces se encendió en sus ojos la verdadera luz.
La esperanza “mantiene viva nuestra vida”. Hay noches muy largas, como son las noches del invierno.
La esperanza “nos arranca del presente Pero llegarán las noches más cortas del verano.
y nos hace mirar al futuro”. En la vida hay “túneles muy largos”.
Solo tiene futuro el que sabe esperar. Pero no hay “túnel” que no tenga una “salida a la luz”.
Cuando todo parece terminar, en sus brazos temblorosos,
todo comienza de nuevo.
Celebramos la “fiesta de la luz”. Sus brazos cansados son el “candelero donde Dios comienza a alumbrar”.
Por algo algunos la celebran como la “fiesta de la Candelaria”. Cuando todo nos habla de imposibles,
La “fiesta de las candelas”. Dios todavía nos habla de posibles.
La fiesta de “Jesús luz de las naciones”.
La fiesta de “luz del mundo”.
Amigos:
Vivamos como consagrados a Dios por nuestro Bautismo.
El comienzo de la predicación de Jesús se anuncia: Vivamos de la esperanza, aunque el tiempo pase.
“El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz”. Vivamos de la luz de Dios en nuestras vidas
Ya lo habíamos escuchado en la Navidad. y seamos la luz que ilumina la vida de los demás.
“Una de las particularidades del pueblo creyente En un mundo donde hay demasiada “luz artificial”,
pasa por su capacidad de ver, convirtamos nuestras vidas en la luz de Dios para los hombres.
de contemplar en medio de sus “oscuridades”
la luz que Cristo viene a traer.
Ese pueblo creyente que sabe mirar,
que saber discernir, que sabe contemplar LECTIO
la presencia viva de Dios en medio de su vida,
en medio de su ciudad. Primera lectura: Malaquías 3,1-4
Con el profeta hoy podemos decir:
Así dice el Señor: en su ser humano-divino de la fidelidad de Dios, Padre de la vida. El sumo sacerdote es definido, en efecto,
como «misericordioso», porque viene y lo hace «por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación».
1 Mirad, yo envío mi mensajero a preparar el camino delante de mí, y de pronto vendrá a su templo el Señor, a
quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, a quien tanto deseáis; he aquí que ya viene, dice el Señor  
todopoderoso.
Evangelio: Lucas 2,22-40
2 ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién se mantendrá en pie en su presencia? Será como fuego
de fundidor y como lejía de lavandera. 22 Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la Ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén
para presentarlo al Señor,
3 Se pondrá a fundir y a refinar la plata. Reinará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata, para
que presenten al Señor ofrendas legítimas. 23 como prescribe la Ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor.

4 Entonces agradarán al Señor las ofrendas de Judá y de Jerusalén, como en los tiempos pasados, como en 24 Ofrecieron también en sacrificio, como dice la Ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones.
los años remotos.
25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba el consuelo de
  Israel. El Espíritu Santo estaba en él

        **• Dos son los mensajeros presentados por el profeta, y el uno introduce al otro: el que prepara el camino 26 y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías enviado por el Señor.
al Señor que viene y el de la alianza, el Esperado. Ángel significa «mensajero» en griego: es interesante que la
27 Vino, pues, al templo, movido por el Espíritu y, cuando sus padres entraban con el niño Jesús para cumplir
traducción se refiera al primero como mensajero y reserve el término «ángel», atribuido por lo general a una
lo que mandaba la ley,
criatura celeste, al segundo. Con ello se pretende ayudar a distinguir entre el que es sólo precursor y el Mesías
suspirado, de origen divino. A través de la sombra elocuente de la figura se pretende señalar, en perspectiva, al 28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo:
Bautista y a Cristo. Uno realizará la tarea del Redentor, el otro la de su Precursor. Uno entrará en el templo, el
otro sólo le preparará el acceso. Y Aquel que entrará en el templo santificará en sí mismo los ministros y el 29 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz.
culto mediante la ofrenda pura de la nueva alianza.
30 Mis ojos han visto a tu Salvador,
 
31 a quien has presentado ante todos los pueblos,
O bien: Hebreos 2,14-18
32 como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel.
14 Y, puesto que los hijos tenían en común la carne y la sangre, también Jesús las compartió, para poder
33 Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él.
destruir con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo,
34 Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: -Mira, este niño va a ser motivo de que muchos caigan o se
15 y librar a aquellos a quienes el temor a la muerte tenía esclavizados de por vida.
levanten en Israel. Será signo de contradicción,
16 Porque, ciertamente, no venía en auxilio de los ángeles, sino en auxilio de la raza de Abrahán.
35 y a ti misma una espada te atravesará el corazón; así quedarán al descubierto las intenciones de todos.
17 Por eso tenía que hacerse en todo semejante a sus hermanos, para ser ante Dios sumo sacerdote
36 Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, que era ya muy anciana. Había estado
misericordioso y digno de crédito, capaz de obtener el perdón de los pecados del pueblo.
casada siete años, siendo aún muy joven;
18 Precisamente porque él mismo fue sometido al sufrimiento y a la prueba, puede socorrer ahora a los que
37 después había permanecido viuda hasta los ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo, dando culto
están bajo la prueba.
al Señor día y noche con ayunos y oraciones.
 
38 Se presentó en aquel momento y se puso a dar gloria a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban
        *» «Carne» y «sangre» fueron reducidos por el enemigo al poder de la «muerte». Carne y sangre vienen la liberación de Jerusalén.
de Cristo, Dios hecho hombre, divinizados y liberados de tal esclavitud. La raza de Abrahán queda así restituida
39 Cuando cumplieron todas las cosas prescritas por la Ley del Señor, regresaron a Galilea, a su ciudad
a la vida. Y no sólo eso, sino que, como alianza perenne del misterio de la fe, misterio de la redención y
de Nazaret.
misterio de la resurrección de la carne para la vida eterna, he aquí que el divino Hijo unigénito se presenta no
sólo como el primero entre muchos hermanos, sino que se hizo para ellos también sumo sacerdote, mediador 40 El niño crecía y se fortalecía; estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios.
 
vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hb 10,9). Jesús tomaría esa oración
        **• Se presenta en el texto una secuencia interesante con el verbo «ver»: ver la muerte, ver al Mesías, ver del Salmo 39,8, cuyo versículo siguiente recalca: "Lo quiero y llevo tu Ley en
la salvación. El anciano Simeón, iluminado por el Espíritu Santo, se convierte en testigo de que «todas las
cosas se cumplieron» según la ley, para que surja el Evangelio. mis entrañas”. El primer consagrado va delante…
        Un Niño «signo de contradicción», una Madre llamada a una maternidad mesiánica de dolor junto a su
redentor, y un anciano temeroso de Dios son los protagonistas del resumen de todo el Evangelio. Antigua y Junto con este mensaje de entrega generosa, los textos nos hablan
nueva alianza, Navidad y Pascua: aquí se encuentran en figura todos los misterios de la salvación, aquí se ciertamente de “purificación”, no tanto la de la madre de Jesús cuanto la de
recapitula la historia, se le da cumplimiento en el tiempo, respondiendo a la colaboración y a la expectativa de
los justos de todos los tiempos: José y Ana. todo el pueblo creyente. Jesús, el insuperable mensajero de Dios, es el que,
según Malaquías, entra hoy en el santuario y nos refina y lava, como hace el
 La fiesta de hoy ha sufrido un giro en la época posconciliar: de ser entendida
fuego con el metal y la lejía con los tejidos; nos capacita para que celebremos
como celebración mariana ha pasado a ser Fiesta del Señor, y, de un origen o
un culto digno. Quizá en nosotros hay mucho pseudo-Israel que debe caer y
fundamento  biológico (purificación puerperal, 40 días desde el nacimiento de
mucho Israel auténtico que debe levantarse, ser potenciado. Se nos  invita a
Jesús), se ha convertido en la gran fiesta de la fe, la consagración del
“someternos a un juicio”, para liberarnos del posible oropel que pueda estar
creyente a Dios, haciendo memoria de la ofrenda de sí mismo que Jesús hace
empobreciendo la imagen de oro rico en quilates que Dios ha programado
al Padre. Es día de rememorar que, por la fe y el bautismo, nuestras vidas
para nosotros.
están consagradas al Señor. Los religiosos y religiosas de todo tipo, monjes y
monjas, frailes, hermanas, vírgenes consagradas… celebran hoy una fiesta Y no olvidemos el gozo de los dos viejecitos: Simeón y Ana, con que concluye
especial; se les llama “los consagrados”. Pero eso no debiera llevarnos a la lectura evangélica. Ellos nos recuerdan nuestras raíces, nuestra comunión y
olvidar que todos somos consagrados, seguidores de Jesús el consagrado a continuidad con el antiguo Israel. Están jubilosos porque ven como sus
las cosas del Padre, y que una importante función eclesial de esos esperanzas comienzan a cumplirse. Y lo pregonan. Como ellos, somos
consagrados es recordarnos que todos los creyentes gozamos de esa llamados a vivir con júbilo nuestra experiencia religiosa, nuestra consagración
condición. a imagen de la de Jesús, la dicha por lo que ven nuestros ojos y oyen
nuestros oídos, y a ser pregoneros de ello como Ana hablaba del niño a todos
La carta a los Romanos emplea dos veces la rara expresión “obediencia de la
los que reconocían la necesidad de redención.
fe” (1,5; 16,26), que tal vez signifique “la fe que se traduce en obediencia”, es
decir una vida puesta en las manos del Padre. Pues bien, eso lo Meditación-reflexión
contemplamos dirigiendo hoy la mirada a Jesús, el “presentado al Señor”, el
“consagrado al Señor”. Dos textos del NT, uno muy primitivo y otro más tardío, “Una espada te atravesará el alma”. María vivió siempre con una espada

designan a Jesús justamente como “el obediente”; el primer texto, el atravesada, no en el cuerpo sino en el alma. Cuando duele el cuerpo el dolor

antiquísimo cántico litúrgico que San Pablo incluyó en la carta a los Filipenses, está localizado, pero cuando duele el alma “duele todo”.  María vivió siempre

afirma que Jesús, que existía en forma de Dios, se encarnó y pasó por uno de con la espada cruel del presentimiento. En cada momento del día o de la

tantos, y “se hizo obediente hasta la muerte” (Flp 2,8). El otro texto, de la carta noche ella creía que a su Hijo le iba a pasar algo. Y es al presentimiento de

a los Hebreos, afirma que Jesús, al entrar en el mundo, oró así: “He aquí que todas las madres. No sólo sufren por lo que realmente les pasa a los hijos sino
por lo que les puede pasar. A vosotras madres, ¡qué bien os entiende la los rasgos característicos de Jesús: virgen, pobre y obediente. (Benedicto
Virgen! XVI, 2 de febrero de 2012).

María y José eran pobres y no tuvieron dinero para comprar un cordero. ¡No
importa! Ellos saben muy bien que llevan al Templo “al verdadero Cordero de MEDITATIO

Dios”.   Y es la ofrenda que más agrada a Dios. María y José se admiran de la         Podemos considerar la fiesta que hoy celebramos como un puente entre la Navidad y la Pascua. La Madre
de Dios constituye el vínculo de unión entre dos acontecimientos de la salvación, tanto por las palabras de
fe de aquellos ancianitos: Simeón y Ana. Su niño ha pasado por las manos de Simeón como por el gesto de ofrenda del Hijo, símbolo y profecía de su sacerdocio de amor y de dolor en el
aquellos sacerdotes del Templo a la hora de circuncidarlo, y le tocaron como a Gólgota. Esta fiesta mantiene en Oriente la riqueza bíblica del título «encuentro»: encuentro «histórico» entre el
Niño divino y el anciano Simeón, entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, entre la profecía y la realidad y, en la
un niño más. Cumplieron su oficio.  Pero Simeón lo tocó con fe. Se emocionó primera presentación oficial, entre Dios y su pueblo.
y rompió a llorar. Desde ese momento, ya no le importaba morir. Podemos
        En un sentido simbólico y en una dimensión escatológica, «encuentro» significa asimismo el abrazo de
tocar a Dios todos los días en la comunión sin que pase nada en nosotros. Lo Dios con la humanidad redimida y la Iglesia (Ana y Simeón) o la Jerusalén celestial (el templo). En efecto, el
templo y la Jerusalén antigua ya han pasado cuando el Rey divino entra en su casa  llevado por María,
hemos tocado con rutina.  Pero si un día lo tocamos con fe, puede cambiar
verdadera puerta del cielo que introduce a Aquel que es el cielo, en el tiempo nuevo y espiritual de la
totalmente nuestra vida. “Dice el Papa Francisco:” La fe consiste tanto en humanidad redimida.
mirar a Jesús como en mirar con los ojos de Jesús” (L.F. 18). Si todos los         A través de ella es como Simeón, experto y temeroso testigo de las divinas promesas y de las
consagrados del mundo tocáramos a Jesús con fe miraríamos el mundo “a su expectativas humanas, saluda en aquel Recién nacido la salvación de todos los pueblos y tiene entre sus
brazos la «luz para iluminar a las naciones» y la «gloria de tu pueblo, Israel».
manera”. Y el mundo cambiaría”.
 

Palabra del Papa ORATIO

        ¿Por qué, oh Virgen, miras a este Niño? Este Niño, con el secreto poder de su divinidad, ha extendido el
“El gesto ritual que realizan los padres de Jesús, con el estilo de humilde cielo como una piel y ha mantenido suspendida la tierra sobre la nada; ha creado el agua a fin de que hiciera de
ocultamiento que caracteriza la encarnación del Hijo de Dios, encuentra una soporte al mundo. Este Niño, oh Virgen purísima, rige al sol, gobierna a la luna, es el tesorero de los vientos y
tiene poder y dominio, oh Virgen, sobre todas las cosas. Pero tú, oh Virgen, que oyes hablar del poder de este
acogida singular por parte del anciano Simeón y de la profetisa Ana. Por Niño, no esperes la realización de una alegría terrena, sino una alegría espiritual (Timoteo de Jerusalén, siglo
inspiración divina, ambos reconocen en aquel Niño al Mesías anunciado por VI).

los profetas. En el encuentro entre el anciano Simeón y María, la joven madre,  


el Antiguo y el Nuevo Testamento se unen de modo admirable en acción de CONTEMPLATIO
gracias por el don de la Luz, que ha brillado en las tinieblas y les ha servido         Añadimos también el esplendor de los cirios, bien para mostrar el divino esplendor de Aquel que viene, por
para encontrarse con Cristo Señor, luz para alumbrar a las naciones y gloria el que resplandecen todas las cosas y, expulsadas las horrendas tinieblas, quedan iluminadas de manera
abundante por la luz eterna; bien para manifestar en grado máximo el esplendor del alma, con el que es
de su pueblo Israel. El día en que la Iglesia conmemora la presentación de necesario que nosotros vayamos al encuentro de Cristo. En efecto, del mismo modo que la integérrima Virgen y
Jesús en el templo, se celebra la Jornada de la vida consagrada. De hecho, el Madre de Dios llevó encerrada con los pañales a la verdadera luz y la mostró a los que yacían en las tinieblas,
así también nosotros, iluminados por el esplendor de estos cirios y teniendo entre las manos la luz que se
episodio evangélico al que nos referimos constituye un significativo icono de la muestra a todos, apresurémonos a salir al encuentro de Aquel que es la verdadera luz (Sofronio de Jerusalén, f
entrega de su propia vida que realizan cuantos han sido llamados a 638).

representar en la Iglesia y en el mundo, mediante los consejos evangélicos,  


ACTIO
Habiendo sido Nuestro Señor concebido sin macha de pecado por obra del
        Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra del Señor: «Yo soy la luz del mundo» (Jn 8,12). Espíritu Santo, y en vista de que María, su madre, había permanecido virgen,
  es evidente que a Ella no le correspondía esta disposición de la ley. Sin
PARA LA LECTURA ESPIRITUAL embargo, a los ojos del mundo, le obligaba el mandato y, con toda humildad,
        ¿Cómo se comporta Simeón ante la grandiosa perspectiva que ve abrirse para su pueblo, en el despuntar María se sometió a todos los requisitos de la ceremonia tradicional. También
de los nuevos tiempos mesiánicos? Con pocas palabras, nos enseña el desprendimiento, la libertad de espíritu su piedad y su deseo de honrar a Dios con todos los ritos prescritos, la
y la pureza de corazón.
impulsaron a este acto de religión, y como era pobre, hizo la ofrenda de dos
        Nos enseña cómo afrontar con serenidad ese momento delicado de la vida que es la jubilación. Simeón
tórtulas.*
mira su muerte con serenidad. No le importa tener una parte y un nombre en la incipiente era mesiánica; está
contento de que se realice la obra de Dios; con él o sin él, es asunto que carece de importancia.
En este día se conmemora un segundo gran misterio: la presentación de
        El Nunc dimittis no nos sirve sólo para la hora de nuestra muerte o de nuestra jubilación. Nos incita ahora
a vivir y a trabajar con este espíritu, a liberar la casa que construimos, pequeña o grande, de modo que nuestro Redentor en el templo. Además de la ley que obligaba a la madre a
podamos dejarla con la serenidad y la paz de Simeón. A vivir con el espíritu de la pascua: con la cintura ceñida, purificarse, había otra que ordenaba ofrecer a Dios al primogénito, aunque
el bastón en la mano, puestas las sandalias, preparados para abrir al mismo Señor cuando llame a la puerta.
posteriormente podía ser rescatado mediante cierta suma de dinero. María
        Para poder hacer esto, es necesario que también nosotros, como el anciano Simeón, «estrechemos al
niño Jesús en nuestros brazos». Con él estrechado contra nuestro corazón, todo es más fácil. Simeón mira con cumplió también estrictamente con todas estas ordenanzas. Permaneció
tanta serenidad su propia muerte porque sabe que ahora también volverá a encontrar, más allá de la muerte, al cuarenta días en su casa, sin dejarse ver, absteniéndose de entrar al templo, y
mismo Señor y que será un estar todavía con él, de otro modo (R. Cantalamessa, / misten di
Cristo nella vita della Chiesa, Milán 1992, pp. 75-78, passim [edición española: Los  misterios de Cristo en la de participar en las ceremonias del culto, aún sabiendo que Ella era templo
vida de la Iglesia, Edicep, Valencia 1993]) vivo de Dios. El día de su purificación caminó varios kilómetros hasta
Jerusalén, con el Redentor del mundo en brazos, hizo sus ofrendas como
acción de gracias y para su expiación; presentó a su Hijo, por manos del
La Ley de Dios dada por Moisés al pueblo de Israel especificaba que la mujer, sacerdote, a su Padre Celestial, lo rescató con cinco “shekels” y lo recibió de
después del parto, continuaba por cierto tiempo en un estado que la ley nuevo en sus brazos, hasta que el Padre volviera a reclamarlo. Es claro que el
llamaba “impuro”, y ordenaba que durante ese período no debía mostrarse en caso de Cristo no estaba previsto en la ley. “Si el hijo del rey —como dice San
público ni tocar nada consagrado a Dios. Cuarenta días después del Hilario—, a quien le correspondía heredar la corona, estaba exento de la
nacimiento de un hijo y ochenta días después del nacimiento de una hija, la servidumbre, cuánto más estaría Cristo, que era el Redentor de nuestras
madre debía dejar a la puerta del tabernáculo o del templo un cordero o una almas, exento de cualquier ley por la cual debería ser redimido”. Sin embargo,
paloma: el cordero, destinado a ser consumido por el fuego, simbolizaba el El nos daría ejemplo de humildad, obediencia y devoción al renovar
reconocimiento de la soberanía de Dios y se ofrendaba en acción de gracias públicamente la propia oblación al Padre, como Él lo había hecho en su
por el feliz alumbramiento; el ave se ofrecía en sacrificio para purificación del Encarnación.
pecado. Consumado el sacrificio, la mujer quedaba limpia de la impureza
legal. En el caso de gente pobre, no se requería un cordero, sino dos palomas Asimismo, el día conmemora un tercer misterio: el encuentro de Simeón y Ana
o tórtolas. con el Niño Jesús y sus padres, a las puertas del templo. El bendito Simeón
recibió en sus brazos al que reconoció como el objeto de sus anhelos y alabó palabras que hablaron cuando miraron al Señor, y de la ofrenda que sus
a Dios por la felicidad de contemplar al esperado Mesías. Predijo el martirio padres hicieron en el templo.
doloroso de María y anunció que serían salvos todos los que creyeran por
medio de Cristo. La profetisa Ana también compartió el privilegio de reconocer Parece muy probable que fuera Jerusalén el lugar de donde la observancia de

y adorar al recién nacido Redentor del mundo, que no podía ocultarse a los la fiesta se extendiese por todo el mundo oriental. Por ejemplo, ya en el año

que lo buscaban con sencillez, humildad y fe ardiente. A no ser que lo 540, o quizá mucho antes, la encontramos establecida en Éfeso con el

busquemos con estas disposiciones, no se manifestará a nosotros, ni nos dará nombre que aún lleva entre los griegos, el “Hypapante” (i.e. el “encuentro” de

sus gracias. Cuando Simeón miró a su Salvador, ya no deseó seguir viendo la Jesús con Simeón). Debemos recordar que en el oriente, y al principio

luz de este mundo. también en occidente, esta celebración era una fiesta de Nuestro Señor. Se
conmemoraba el incidente relatado por el Evangelio, y que el papel
No fue sino en épocas recientes, cuando tuvimos noticias sobre la fecha en correspondiente a la Santísima Virgen estaba subordinado al de su Hijo. Es
que comenzó a celebrarse esta fiesta. Un descubrimiento hecho en Arezzo, en sorprendente encontrar que existen pruebas suficientes para afirmar que
1887, reveló la existencia de una descripción, hasta entonces desconocida, desde época muy antigua, cuando menos desde el siglo quinto, se hacía en
del ceremonial que se observaba en Jerusalén, aparentemente, en la última Palestina una procesión con velas en la fiesta del Hypapante. En la “Vida del
década del siglo cuarto. Se cree ahora que el autor de este opúsculo fue cierta abad Teodosio”, escrita por Cirilo de Seytopolis, se hace mención definida de
abadesa Etheria quien, dejando su convento en el noroeste de España, dicha práctica y estas alusiones se repiten. El hecho sugiere, cuando menos,
emprendió una larga peregrinación a Tierra Santa. A su vuelta escribió una la posibilidad de que alguna influencia oriental pudo haber introducido la
detallada relación de sus experiencias. En el curso de la narración, nos entera costumbre en Roma y, de allí, a otras Iglesias de occidente.
de que la fiesta del nacimiento de Nuestro Señor en el oriente, establecida por
entonces el 6 de enero, junto con la Epifanía, se celebraba de manera Por lo que se refiere al origen de las ceremonias que ahora se practican el día

especial en Jerusalén en la Iglesia de la Anástasis (Resurrección). Etheria de la Candelaria (de candela o vela), hay que distinguir en nuestro rito actual

agregó detalles acerca de las ceremonias, que continuaban durante la octava, dos elementos distintos: La misa y el oficio no están necesariamente

y después decía: relacionados con la bendición de las velas y la procesión subsecuente; estos
ritos siempre se realizan el 2 de febrero, mientras que la fiesta litúrgica puede
Por cierto que el día cuarenta después de la Epifanía se festeja con mucha ser trasladada. Lo mismo puede decirse en el caso de las “Litaniae majores”
solemnidad y se organiza procesión a la Anástasis, en la cual todos toman del 25 de abril, fiesta de San Marcos. Mientras que la procesión cristiana de
parte y todo se hace en su orden y con el mayor regocijo, igual que en Pascua las “litaniae” data del pontificado de san Gregorio el Grande, quien la organizó
de Resurrección. Todos los sacerdotes, y después de ellos el obispo, predican para reemplazar la antigua procesión pagana de la Robigalia, que se
siempre sobre el tema de aquel pasaje del Evangelio donde José y María celebraba en Roma desde tiempo inmemorial en ese mismo día*, la fiesta de
llevaron al Señor al templo, a los cuarenta días, de nacido, y cuando Simeón y san Marcos fue introducida mucho más tarde. Por otra parte, la procesión de
Ana, la profetisa, hija de Fanuel, lo vieron. Los sermones tratan de las la Candelaria es penitencial. Hasta ahora, el sacerdote que preside usa capa
pluvial morada y antaño, en Roma, el Papa no ocupaba su carruaje, e iba El escritor más antiguo que nos ofrece por primera vez una teoría sobre el
descalzo, y tanto él como sus diáconos llevaban vestiduras negras. origen de la procesión de la Candelaria, es el Venerable Beda. En su “De
temporum natione”, escrito alrededor del año 721, la describe como una
versión cristiana de una “lustratio”, procesión con antorchas que desde los
tiempos de Numa se realizaba en febrero. Esta es la más antigua de las
hipótesis, seguidas por otras muchas; que dirigen la atención hacia la
festividad pagana llamada Lupercalia, como fuente original de la fiesta de la
Candelaria. La Lupercalia era un rito de fertilidad que se realizaba como una
purificación simbólica de la tierra. Se sacrificaban cabras y perros y después,
los sacerdotes, llamados Luperci, cortaban la piel de las víctimas en tiras y
corrían desnudos por la ciudad, golpeando a todos los que encontraban,
especialmente a las mujeres que se atravesaban en su camino para obtener la
fertilidad. Esta celebración pagana se practicó por siglos y, en todos los
antiguos calendarios que contenían el mes de febrero, el día 15 era el de la
Lupercalia; además, varios de los primeros escritores cristianos hablan de ella,
denuncian y condenan semejantes ritos. Probablemente los primeros
cristianos, con la idea de acabar con las prácticas paganas, trataron de
proporcionar a las gentes de aquel entonces, una celebración cristiana que
substituyera a la acostumbrada Lupercalia, sin las escenas de desorden y
libertinaje que la caracterizaban. Tal vez por eso, se importó del oriente la
celebración del día cuarenta, después de Epifanía, con su procesión de luces,
ya que generalmente caía a mediados de febrero y así coincidía con la
censurable festividad pagana. En un período posterior, cuando el Hypapante
comenzó a observarse litúrgicamente, con misa, y oficio como el de la
Santísima Virgen, naturalmente se haría más notable la inconsistencia de
observar el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre y el encuentro con Siméon
el 15 de febrero. Como ya para entonces el recuerdo de la Lupercalia se había
perdido, se trasladó la procesión de la Candelaria a la purificación de Nuestra
Señora, el 2 de febrero, donde propiamente pertenecía.
Hay dos o tres consideraciones que llevan a esta conclusión. En primer lugar, 3.- Aunque siempre apegada a la fecha del 15 de febrero, se adopta la
la mención más antigua de una procesión con velas nos viene, como ya procesión en Roma para proporcionar un substituto cristiano a la Lupercalia.
hemos indicado, de las devociones en Jerusalén, practicadas desde antes de
año 440 d.C., poco más o menos. En segundo lugar, no podemos ignorar el 4.- Cuando llegó a honrarse la Purificación de la Santísima Virnge en el

hecho significativo de que las más antiguas referencias a la celebración en occidente, como elemento del ciclo de Navidad, la procesión del Hypapante, o

Roma, hablan de la fiesta, ya sea como el Hypapante (su título griego) o como fiesta de San Simeón, se trasladó a su día propio, el 2 de febrero, cuarenta

la festividad de San Simeón. Es como la “Natale Sti. Simeonis”, que aparece días después del 25 de diciembre, cuando se celebraba en Roma el

en el calendario de San Willibrordo y también en el Antifonario de Pamelius; nacimiento de nuestro Señor.

así mismo encontramos ambos nombres en la referencia casual que hace de


5.- El Venerable Beda, aunque probablemente conocía lo que ciertos autores
tal celebración el Liber Pontificalis, compuesto bajo el pontificado de San
habían dicho acerca de una siniestra observancia pagana, el “amburbime”,
Sergio I. En primer lugar, sabemos ahora con certeza, gracias a las
deliberadamente se abstuvo de referirse a ella. Estaba satisfecho con que la
investigaciones de Dom. H. Peillon, que los cánticos que todavía figuran en el
procesión de febrero tomara el lugar de alguna “lustratio” pagana. También
Antifonario Romano y se cantan en la procesión de la Candelaria, están
sabía que la Lupercalia había durado mucho tiempo, hasta en épocas del
tomados por entero de fuentes litúrgicas griegas. En el manuscrito que Dom
cristianismo y que, el “lustrum” representaba un período de cinco años, pero
Peillon identifica como el empleado principalmente por Pamelius para su
como no había informes exactos disponibles, intencionalmente era bajo en la
edición del antifonario, las antífonas “de Gratia plena” y “Adorna thalamus
declaración que hizo.
tuum Sion” están escritas tanto en latín como en griego, con letras latinas. Es
indudable que Dom Peillon esté justificando al considerar este manuscrito Véase McClure y Feltoe, The Pilgrimage of Etheria, p. 56; F. C.
como copia de un documento más antiguo, que se conserva con substancial Conybeare, Rituale Armenorum, pp. 507 ss; I. Rahmani, Studia Syriaca, vol II,
fidelidad, la costumbre de la Iglesia romana, en la segunda parte del siglo pp. 73.238; Theodotus de Ancira en Migne, PG., vol. LXVII, p. 1400;
octavo. Usener, Der hl. Thhodosios, p. 106; Revue Bénédictine, vols. XXVIII. (1916),
pp. 301, 313, 323 y XXXIV (1922), p. 15; CMH., p. 75 y los libros
Parecen dignas de confianza las siguientes conclusiones:
acostumbrados de referencia. Hay que notar que no hay razón para relacionar

1.- La celebración de la presentación de Nuestro Señor en el templo, sin duda las observancias del 2 de febrero con la Iglesia de España, como se ha

comenzó en Jerusalén, más o menos en el siglo cuarto, caracterizada por una sugerido por el autor del artículo sobre la Candelaria en la Encyclopedia of

procesión con antorchas o velas, el día cuarenta después de la Epifanía, 15 Religion and Ethics. Los informes proporcionados por Dom Férotin Liber

de febrero. Ordinum, p. 454 n. 9, claramente demuestran que en el ritual mozárabe no


hay, prácticamente hablando ninguna huella de tal celebración sino hasta el
2.- La observancia se extendió a toda la Iglesia oriental en el curso de los siglo XI.
siglos quinto y sexto.
*La visita de Nuestra Señora al templo con este objeto la conmemora también “lustratio”, una procesión que desfilaba alrededor del objeto que era necesario
la Iglesia con la Bendición de la Mujer después del parto, comúnmente purificar o proteger. Las gentes llevaban con ellas a las víctimas que debían
llamado “churchín” o “la sacada”. Este rito cristiano no contiene ningún ser sacrificadas, y se iban deteniendo en ciertas estaciones para orar y
concepto de purificación, puesto que el engendrar honorablemente y dar a luz sacrificar. Una “lustratio” particular, llamada Robigalia, se realizaba el 25 de
un niño no es causa de ninguna mancha. Tal vez no esté fuera de lugar abril y tenía por objeto, cuando menos originalmente, proteger las futuras
agregar aquí que la idea con la que a veces nos encontramos de que una cosechas contra el “robrigo” o “rubido”, “i.e” la plaga del tizón. Esta comenzó
madre no debe ir a la iglesia para nada antes de ser “sacada”, no se justifica y sin duda, cuando en el corazón de Roma todavía se encontraban regiones
tiene mucho de superstición. cultivadas, pero se retuvo la costumbre, siguiendo siempre una ruta
tradicional, aun después de que Roma se había convertido en una gran
*Sería bueno recordar el hecho de que las palabras “litaniae” (literalmente, ciudad y se había perdido de vista el fin original de la ceremonia. Extirpar tales
súplicas), en tiempos de san Gregorio el Grande y mucho después, se referían celebraciones populares es casi imposible y, cuando el pueblo aceptó el
particularmente a la idea de una procesión, generalmente penitencial. El cristianismo los Papas y su clero sobraron sabiamente al substituir la
populacho romano estaba muy acostumbrado a tales procesiones religiosas “lustratio” con una procesión cristiana, que seguía la misma ruta conocida y
en los tiempos del paganismo. Desde tiempos muy antiguos, en Roma y por cantaba invocaciones y responsos que estrechamente correspondían a los
toda Italia, siempre que la ciudad, el ejército, las cosechas o los rebaños que ahora encontramos en nuestra Letanía de los Santos.
parecían estar amenazados por influencias dañinas, se recurría a un

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