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I. Howard Marshall. Teología del Nuevo Testamento: Muchos testigos, un evangelio. Pp. 88-91. IVP 2004.

Los discípulos funcionan curiosamente en Marcos. Por un lado, son los receptores de la revelación de
Jesús sobre el reino de Dios y reciben la enseñanza que no da a las multitudes. Son un grupo
privilegiado. Por otro lado, muestran persistentemente una incapacidad para entender lo que Jesús les
dice. Se da a entender que deben entender las parábolas [Mc 4, 13], pero no lo hacen. De varias
maneras se comportan ignorantes (como Pedro en Mc 9, 5-6) y sin poder (Mc 9, 18). Son muy humanos.
En su detención todos ellos flee de la escena [Mc 14:50]. Esta evidencia mixta ha sido vista como una
indicación de que Marcos es severamente crítico con los discípulos y que a través de ellos está atacando
a los líderes de la iglesia de su tiempo.

Esta explicación es bastante poco convincente, ya que no está claro por qué Mark debería querer hacer
esto o qué es exactamente lo que está criticando. El cuadro es el de personas que aprenden lo que
implica el discipulado y fits con las imperfecciones y la necesidad de crecimiento que se encuentran en
los conversos; sólo después de la cruz y la resurrección se hace posible la comprensión plena. Así pues,
la presentación no es antinatural; el enigma es más bien por qué Marcos no ha tendido a idealizar a los
primeros discípulos y se ha desviado más bien de su camino para hacer hincapié en su lentitud y falta de
comprensión.

El tema es retomado por Telford, quien argumenta que Marcos desarrolla este duro cuadro de los
discípulos no sólo por razones pastorales (para que Marcos pueda dar una enseñanza que ofrezca
aliento e iluminación) sino también por razones polémicas, ya que se opone a una cristología y
soteriología sostenida por miembros de la iglesia de Jerusalén que veían a Jesús como un Hijo de David
real que regresaría pronto y cuya muerte tendían a ignorar en contraste con su resurrección. Hay
algunas debilidades obvias en esta teoría. ¿Dónde está la evidencia que apoyaría la opinión de que los
primitivos judíos cristianos tenían esa visión de Jesús? Y es difficult para ver las debilidades de los
discípulos en el Evangelio como specifically vinculadas a una cristología equivocada; son mucho más
amplias que eso.

El lenguaje usado en el discipulado al principio tiende a sugerir que sólo los seguidores de Jesús (los
discípulos) pueden entender lo que enseña y que pueden hacerlo sólo porque les ha sido "dado" por
Dios. Esto implicaría que hay una rígida distinción entre los que están con Jesús y los que están "fuera"
(Mc 4:11), sin que quede claro cómo pueden pasar de un grupo a otro. Sin embargo, el Evangelio pinta
un cuadro de Jesús llamando a la gente a responder a su mensaje y de algunas personas que llegan a la
creencia y al discipulado sin ninguna indicación de cómo llegan a entenderlo. La enseñanza crucial de
Marcos 4 parece ser mejor interpretada como que aquellos que responden al evangelio avanzan en el
conocimiento del reino de Dios de una manera que no es posible para aquellos que permanecen fuera.
Si estos últimos escuchan la enseñanza de Jesús y no responden, su enseñanza aparece como parábolas
o acertijos que escuchan sin comprender. Hay un enigma de por qué algunos responden positivamente y
otros negativamente y no hay respuesta para ello. Marcos no dice que los primeros respondan porque
Dios los hace hacerlo, mientras que pasa por encima de los otros. Pero está diciendo que la persistente
negativa a creer significa que la gente se ve privada de la oportunidad de creer. Hay una dureza de
corazón, por la que se entiende una ceguera a la verdad, que es característica de la Oposición a Jesús

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(Mc 3:5) y de la que incluso los discípulos pueden sufrir (Mc 6:52; 8:14-21). Se podría perdonar que a
veces uno se pregunte qué es lo que distingue a los discípulos de la oposición! Pero al menos hay un
compromiso de su parte con Jesús (cf. el sentimiento en Mc 9:24).

Otro elemento de la reacción de la gente a Jesús que no debe ser mirado es el asombro y el asombro
unido al miedo. Marcos parece tener un sentido más profundo de la cualidad numinosa de las acciones
de Jesús que los otros escritores saca a relucir más plenamente este elemento de misterio que lo rodea.
Puede ser que su énfasis en el secreto mesiánico tenga alguna relación con este hecho. Él no cree que
sus lectores piensen que todo puede ser comprendido y explicado fácilmente.