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Arcanos Menores - Tarot Psicológico Jungiano
Arcanos Menores - Tarot Psicológico Jungiano
ARCANOS MENORES
LOS BASTOS
Los Bastos representan el elemento Fuego. De todos los elementos naturales, el
fuego se destaca como el más poderoso. Este elemento representa la esencia
vital de la vida, que anima nuestro cuerpo, la energía misma de la existencia.
Porque se eleva hacia lo alto constantemente, el fuego representa el optimismo,
la confianza y la esperanza. Los Bastos tienden a enseñar cómo se muestra el
fuego interior en nuestra vida diaria.
Los Bastos representan el movimiento. Ya sea que pierdan o ganen, los Bastos
se encuentran en una constante lucha, no por problemas reales sino por amor al
conflicto, a la posibilidad de usar toda su energía acumulada. En el tema de
negocios, los bastos representan el comercio y la competencia; en amor
simbolizan el romance, la conquista, la declaración amorosa. Nos inducen a
encarar la vida activamente y con ilusión.
Cuando los bastos se encuentran en exceso, el éxito es demasiado, como sucede
con el Rey o con la figura de la carta Dos, donde puede adueñarse de ellas cierta
melancolía. Esto es debido a que las recompensas del éxito pueden
inmovilizarlas. También representan transformación, especialmente el As de
Bastos.
En el caso del Nueve o el Diez, el hábito de pelear o de asumir todos los
problemas hace que no se perciban otras alternativas más pacíficas. Sin
embargo, la influencia de los bastos nos muestra sobre todo gente que gana sus
batallas. Encuentran su expresión más poderosa en el Cuatro, al salir danzando
de la ciudad amurallada para celebrar el poder vivificante del Sol. Y sin embargo,
el fuego también destruye. Si no se la controla y se la dirige, esa energía calcina
el mundo. Por eso vemos que todas las cartas cortesanas de Bastos están
sentadas o de pie en un desierto.
A pesar de su optimismo y de su ambición, los Bastos necesitan la
influencia suavizante de las Copas, porque sin agua, el Sol no trae sino
sequía. De las copas proviene un sentido de profundidad, así como la
capacidad de sentir y no sólo de actuar.
De las espadas obtenemos un sentimiento de planificación y dirección para
toda la energía. También obtenemos una conciencia del dolor y del
sufrimiento, que equilibra el optimismo de los Bastos y su espíritu de
conquista.
Y de los Pentáculos nos viene un sentimiento de estar arraigados en el
mundo real, una capacidad de disfrutar de la vida y no solamente de
triunfar sobre ella.
El As de Bastos
Invertida
Puede significar el caos, al no poder dirigir la energía y la fuerza y emplearla de
manera benéfica. Planes que se desmoronan. Viajes que se aplazan. Esto puede
ocurrir por querer abarcar mucho, exceso de actividad que no se puede controlar,
por comenzar demasiadas cosas nuevas sin tener la base necesaria; en lo
emocional, por confiar excesivamente en la amistad o por ser despótico, o en el
sexual, por la negativa a dominar un apetito sexual demasiado fogoso. Hay falta
de iniciativa y el esfuerzo es insuficiente. Recordemos igualmente, como dice
Waite sobre esta carta invertida, que “la maravilla y la felicidad existen aun
cuando nosotros no podamos, o no queramos, verlas ante nosotros”.
Palabras clave: Final. Caída. Conclusión. Ruina. Fracaso. Cese.
Dos de Bastos
TRES DE BASTOS
El número tres une al uno y al dos en una nueva realidad (como la Emperatriz en
los Arcanos Mayores), lo que indica combinaciones y logros, productividad y
crecimiento. En los Bastos, esto significa realización. A diferencia del Dos de
bastos, esta carta sí nos aporta satisfacción. Todo lo generado por el Dos, ahora
puede continuarse con optimismo y el consultante ya está preparado para iniciar
una nueva fase de algo ya iniciado anteriormente.
La figura se nos muestra fuerte, estable, pero calma, no se siente asfixiada ni
amenazada por los logros. Está frente a un precipicio, pero tiene tres sólidos
bastos en los que apoyarse. Desde su posición elevada, ve todo lo que tiene
delante. Por lo tanto, esta es una carta de visión y previsión. Allá arriba, aumenta
nuestro campo visual y ganamos perspectiva. Esto significa que en una situación
de fuego, no conviene reaccionar precipitadamente, sino más bien retroceder
considerando de nuevo las cosas. Esta carta también suele indicar premoniciones
o presentimientos de algún tipo sobre lo que va a ocurrir en determinada
situación.
Otro significado del Tres de bastos, es el de liderazgo, ya que podemos ver a lo
lejos debido a nuestro conocimiento de la vida, necesario para guiar a los demás
hacia un futuro mejor. Acepta entonces tu propia visión de la situación y guía a los
demás.
El tema de la sociedad no es tan evidente en la figura de este hombre solitario,
aunque quedan dos bastos libres pareciendo esperar entonces a otras dos
personas que lo ayuden en su trabajo. Esta carta indica entonces no sentir
vergüenza por pedir ayuda, aun cuando seamos líderes. Sí deberíamos sentirla
por no pedirla, ya que esta actitud significaría cobardía.
La ambición de los bastos no desaparece, sólo que ahora el personaje envía sus
naves (esto confirma su fuerza) a explorar nuevos territorios mientras él se queda
atrás. Por lo tanto, se mantiene lo logrado hasta el momento, abriendo en
nosotros mismos nuevos territorios e intereses. Todo indica que cualquier acción
que se emprenda ahora, llevará a mayores éxitos. En una lectura puede significar
mantener un compromiso existente sin dejar de buscar nuevos amigos e incluso
amantes. En cambio, a una persona perturbada por el pasado o que guarda
importantes rencores, el Tres de bastos puede indicarle que llegará a hacer las
paces con sus recuerdos, ya que en la imagen el sol poniente, símbolo de
satisfacción, ilumina el río – que simboliza la vida emocional de una persona –
con una cálida luz dorada.
El significado más importante del Tres de bastos es el que surge justamente de la
soledad de este hombre, que ha viajado por el mar – que simboliza el misterio del
universo – una gran distancia solo y, aunque él sabe que en el futuro traerá a
otros consigo, nadie puede quitarle sus logros personales. Los barcos simbolizan
esa parte de nosotros que se aventura en la experiencia profunda llevándonos a
ámbitos desconocidos del sí mismo, del ser interior. Significativamente es la unión
de Agua y Tierra – en la forma del Mar y de la roca – lo que nos lleva al máximo
potencial del Fuego, la de la exploración de lo desconocido. Podemos comparar
esta carta con la del Loco, que también se encuentra en un precipicio. El Loco,
parte lleno de inocencia, sin darse cuenta de que va a caer y de esa forma cumplir
su destino. El aventurero del Tres de bastos está con muchas ganas de ponerse
en marcha, pero con plena consciencia de lo que está haciendo. Dispone de más
información aunque es menos espontáneo que el Loco. Por lo tanto, el Tres te
estimula a explorar sin miedo nuevos territorios en tu vida, dejándote llevar por los
barcos más allá del horizonte visible a través de mares desconocidos. Seguro, no
te arrepentirás.
Invertida: Varios significados reflejan la compleja naturaleza de esta carta en
posición invertida. Por una parte se refiere al fracaso de cualquier exploración o
proyecto, debido a tormentas, esto es, problemas mayores de lo que habíamos
previsto o esperado. El excesivo orgullo nos perjudica. No vemos los detalles
antes de actuar. No sabemos pedir ayuda a tiempo. El consultante duda de
embarcarse en algo nuevo. Puede indicar que a uno le perturban los recuerdos de
una experiencia similar, lo que nos frena a la hora de tomar decisiones.
CUATRO DE BASTOS
Las fuerzas aplicadas de los arcanos Dos y Tres de bastos, nos llevan a la
culminación de la primera fase y al merecido descanso en el Cuatro de bastos. Es
el momento de mirar atrás, observar todo lo que se ha hecho y alegrarnos. Si bien
esto es positivo, existe un cierto conflicto entre la expansión dinámica de los
Bastos y la restricción limitante del número cuatro. Esto significa que se puede
disfrutar del éxito durante un tiempo, pero no debemos dormirnos, sin dejar nunca
de crecer, de aprender y de vivir.
La naturaleza del Fuego es movimiento constante hacia nuevos territorios, sin
embargo en el Cuatro de bastos esa urgencia creativa parece no estar totalmente
activa. Esto es una llamada de atención, ya que cuando tenemos éxito sin el
impulso de seguir adelante, la situación puede estancarse (no crece) o incluso
entrar en una etapa de decadencia, con el peligro de perder todo lo logrado hasta
el momento. Es el típico ejemplo de un estudiante universitario que ha dejado su
carrera luego de luchar durante años sin terminarla. Esto ocurre porque nos
hemos quedado en esta fase de culminación, ampliando la etapa de descanso. Es
necesario entonces empezar a trabajar y a crecer de nuevo y para ello puede
usarse la energía generada en la celebración de la carta.
El número cuatro, con su imagen de una plaza, implica solidez, pero también
inmovilización. Sin embargo, la irreprimible energía de los Bastos no necesita
vallas protectoras. Es una energía que no se dejará contener, es por eso que
vemos a la gente marchando deslumbradamente hacia la más simple de las
estructuras, confiando en que el Sol disipará cualquier nube perturbadora en este
luminoso día. La carta representa un ambiente familiar rebosante de optimismo,
excitación y alegría del Fuego. La gente va transportada por el gozo, saliendo de
una ciudad amurallada en busca de un espacio abierto; su espíritu y su valor los
llevan de una actitud defensiva a otra de apertura.
Podemos contraponer esta imagen a la de la Torre. Las dos figuras del Arcano
Mayor están vestidas de manera muy similar a las dos que aparecen en el Cuatro
de bastos. En sus significados, la Torre muestra una explosión incontrolada que
resulta de una situación represiva que se ha mantenido hasta alcanzar un nivel
intolerable. En el Cuatro de bastos, el optimismo y el amor a la libertad llevan al
pueblo unido a salir de su ciudad amurallada antes de que ésta se les convierta
en una prisión como la Torre.
Esta carta puede significar varias cosas, como el éxito inicial de un negocio, un
buen principio o el florecimiento de una amistad o de una relación amorosa.
También puede predecir un matrimonio o el nacimiento de un hijo como
culminación de procesos anteriores. Por lo tanto, el Cuatro de bastos es una carta
de recompensa para quienes han trabajado duro. Como carta compensadora
muestra entonces una cierta relación con el Arcano Mayor la Justicia.
Otra conexión con la Justicia es su fuerte asociación con la idea de orden. El
Cuatro de bastos representa el transcurrir fácil y natural de una vida equilibrada y
nos invita a crear ese equilibrio en nosotros mismos. También define el final de un
ciclo y el comienzo de otro, ya que de algún modo, se ha completado una meta
previa y precisamente el logro de esa meta es lo que se está celebrando, en
parte, en la imagen del Tarot Universal de Waite. Disfrutemos de la fiesta, pero
vigilando el reloj para irnos cuando sea el momento.
Invertida: Waite dice que esta carta no cambia aunque esté al revés. El júbilo es
tan poderoso que no se lo puede bloquear. Pero igualmente podríamos añadir
que el Cuatro invertido seguramente indica, como el Sol en los Arcanos Mayores,
que la felicidad en el ambiente no es tan obvia. Es muy probable que las personas
que este naipe simboliza necesiten aprender a apreciar lo que tienen. Existe otra
posibilidad: que la felicidad en el medio que rodea a la persona sea fuerte, pero
no ortodoxa, por lo menos en relación con las actitudes y expectativas de otras
personas. Problemas de comunicación con el entorno. Ambiente poco fructífero.