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TRABAJO -VULCANISMO

ADRIAN BENAVIDES PORTILLO


04092226

GEOLOGO:
LUIS EDUARDO MORENO

UNIVERSIDAD DEL CAUCA


FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL
2011
VULCANISMO
Definición y extensión
Se entiende por vulcanismo al fenómeno de llegada de un magma a la superficie terrestre. Su
frecuencia es elevada, del orden de 20 erupciones por año. La distribución es amplia, pero
restringida a ciertas zonas: zonas de contacto entre placas y fallas profundas.

 Área de subducción: Cinturón de Fuego del Pacífico; Cinturón del Mediterráneo y


Cinturón Malayo-Indonesio.

 Área de dorsal: Pacífica, Atlántica e India.

 Islas oceánicas: Hawai y Canarias.

 Áreas de intraplaca continental: Camerún, Macizo Central Francés, Paraná y Karoo (s.
África)

Es un fenómeno que consiste en la salida desde el interior de la Tierra hacia el exterior de


rocas fundidas o magma, acompañada de emisión a la atmósfera de gases. El estudio de estos
fenómenos y de las estructuras, depósitos y formas que crea es el objeto de la vulcanología.

El magma y los gases rompen las zonas más débiles de la corteza externa de la Tierra o
litosfera para llegar a la superficie. Estas debilidades se encuentran sobre todo a lo largo de los
límites entre placas tectónicas, que es donde se concentra la mayor parte del vulcanismo.
Cuando el magma y los gases alcanzan la superficie a través de las chimeneas o fisuras de la
corteza, forman estructuras geológicas llamadas volcanes, de los que hay varios tipos. La
imagen clásica del volcán, ejemplificada por el monte Fuji Yama de Japón o por el monte
Mayon de Filipinas, es una estructura cónica con un orificio (cráter) por el que emiten (si está
activo) cenizas, vapor, gases, roca fundida y fragmentos sólidos, con frecuencia de manera
explosiva. Pero en realidad, esta clase de volcanes, aunque no son infrecuentes, supone
menos del 1% de toda la actividad volcánica terrestre.

Al menos el 80% del vulcanismo se concentra en las largas fisuras verticales de la corteza
terrestre. Este vulcanismo de fisura ocurre sobre todo en los bordes constructivos de las placas
en que está dividida la litosfera. Tales bordes constructivos están marcados por cadenas
montañosas oceánicas (dorsales oceánicas) en las que se crea continuamente nueva corteza a
medida que las placas se separan. De hecho, es el magma ascendente enfriado producido por
el vulcanismo de fisura el que forma el nuevo fondo oceánico. Por tanto, la mayor parte de la
actividad volcánica permanece oculta bajo los mares.

Clasificación
La clasificación se realiza en base a criterios mineralógicos y químicos.
En función del contenido de SiO2, tenemos el diagrama TAS, basado en la relación:
Na2O + K2O -------> SiO2
Así, se distinguen las series, dispuestas en orden ascendente, según el contenido de SiO 2:

- Serie calco alcalina.


Basalto -> Andesita basáltica -> Andesita -> Dacita -> Riolita

- Serie toleítica.
Basalto -> Andesita basáltica -> Andesita -> Dacita -> Riolita

- Serie moderadamente alcalina.


Basalto -> Latita -> Traquita
- Serie fuertemente alcalina.
Basalto -> Tefrita -> Fonolita

TIPOS DE VOLCANES

Varían de carácter e intensidad según la presión, cantidad de gas y la viscosidad de la lava que
se libera o que es atravesada.

Islándico: corresponde al vulcanismo llamado fisural, caracterizado por la salida tranquila de


lavas muy fluidas a lo largo de profundas fracturas de la corteza terrestre, sin formación de
verdadero cono volcánico. Toma su nombre debido a que es el tipo de erupciones que
predominan en Islandia.

Estromboliano: toma su nombre del volcán Stromboli (Islas Lípari), se caracteriza por
frecuentes explosiones, sin una excesiva intensidad. Las lavas no muy fluidas.

Hawaiano: caracteriza los volcanes del archipiélago las islas de Hawai, todo él de origen
volcánico. Corresponde a erupciones silenciosas, tranquilas, de lava fluida, de composición
basáltica, sin nubes ardientes, explosiones ni proyecciones volcánicas. La apariencia exterior
de este tipo de volcanes es la de un cono rebajado de pendientes muy suaves. Es típico de
estos volcanes la formación de unos hilos de vidrio llamados cabellos de Pelé, que cubren las
lavas en forma de tela de araña. Cada ocho años aproximadamente la lava desborda el cráter y
se extiende en coladas inmensas hasta el mar. A este tipo de erupciones correspondieron las
enormes emisiones basálticas de Dekán, las de Groenlandia oriental, etc.

Vulcaniano: corresponde a erupciones de gran violencia, con formidables explosiones, debido


a la dificultad de los gases y vapores para desprenderse de la lava. Las coladas son poco
extensas y de superficie muy irregular. Estos volcanes presentan un tipo de conos
estratificados o mixtos, formados por la alternancia repetida de lavas y cenizas y productos de
explosión con bombas en corteza de pan y bloques de rocas arrancados del basamento. Sus
lavas, aunque viscosas, forman muchas veces verdaderas corrientes.

Peleano: es en realidad una particularidad del tipo vulcaniano, que se caracteriza también por
explosiones violentas, una lava extremadamente viscosa y casi solidificada a su salida y la
formación de nubes ardientes, las cuales son bastante densas y opacas, cargadas de cenizas
que se deslizan por los flancos del volcán a gran velocidad. Este tipo de erupción toma el
nombre del volcán Mont. Pelé, de la Martinica, en cuya erupción del 1902, la lava semisólida
formó una aguja o pitón de 400 metros de altura, que fue volada finalmente por una enorme
explosión.

Mecanismos y factores que controlan las erupciones volcánicas


Para que un magma pueda ascender hasta la superficie es necesario un conducto apropiado.
Estos conductos, son fracturas que se producen gracias a la existencia de esfuerzos
tensionales en la base de la litosfera y se continúan y ensanchan debido a la fuerza
ascensional del propio magma.
El ascenso del magma a través de un conducto viene condicionado por una serie de factores:

- Diferencias de presión y densidad con respecto a las rocas que atraviesa.


- La viscosidad del propio magma.
- El contenido en fracción volátil.
- La temperatura del magma.

· Efectos de la diferencia de presión y temperatura respecto a la roca que atraviesa: El


magma tiende a moverse desde zonas de mayor presión de confinamiento (zona de generación
del magma), a la de menor presión (superficie).
La densidad del magma es inferior a la del manto superior y a la de la corteza inferior. Por lo
tanto, tenderá a ascender a zonas donde las rocas presentan una densidad igual, corteza
superior y superficie.

· Efecto de la viscosidad: La viscosidad condiciona la fluidez del magma y por tanto su


capacidad de movimiento y ascenso. La viscosidad de un magma disminuye con:
- Aumento de la temperatura.
- Contenido de H2O disuelto en el magma.
- Ligeros aumentos de presión.
· Contenido de volátiles: Los magmas pueden disolver cantidades variables de H 2O, CO2,
SO2, CO, SH2 e H2. La solubilidad de estos gases en el magma depende de la composición, la
temperatura y sobre todo la presión.
En el ascenso, la presión a la que está sometido el magma disminuye, lo que implica que la
solubilidad de los gases en el magma sea menor, formándose así una fracción volátil que hace
que aumente la viscosidad del mismo, limitando su capacidad de ascenso y aumentando la
explosividad de la erupción, La explosividad de una erupción depende, fundamentalmente, de
la viscosidad y el contenido de la fracción volátil del magma.

· Efecto de la temperatura: La temperatura del magma, condiciona, como ya se ha dicho, su


viscosidad y la solubilidad de los gases, por tanto, su capacidad de ascenso.
Los magmas de mayor temperatura, son magmas más básicos, ascendiendo y extruyendo a
mayor temperatura. Por ejemplo, un magma básico con una temperatura de entre 1200°C a
1300°C es manos viscoso que un ácido generado entre 700°C y 900°C.

Productos volcánicos
Se distinguen dos tipos fundamentales:
- Lavas.
- Piroclastos.

Lavas
Las lavas son el producto de la extrusión de un magma. Se trata de un material masivo, con
vacuolas y fases minerales dentro de una matriz, más o menos cristalizadas. Este tipo es
propio de magmas con baja viscosidad y un contenido en volátiles también bajo.

Piroclastos
Los piroclastos son materiales fragmentados producto de la erupción. Están compuestos por
cristales individuales, fragmentos de roca o lava, fragmentos de cristales, etc. que son lanzados
al aire durante la erupción.
Los piroclastos se forman cuando los gases, al escapar violentamente, en la parte superior de
la chimenea o el conducto volcánico, fragmentan el material fluido lanzándolo a gran altura.
La mayor parte de los piroclastos caen cerca de la boca eruptiva donde se acumulan y forman
el cono volcánico. Otros fragmentos caen en zonas más alejadas, formando capas extensas,
cada una de las cuales corresponde a una fase explosiva. En muchas regiones estas capas
adquieren el carácter de "nivel guía".

Clasificación de los piroclastos


Se clasifican según el tamaño, forma y composición. Así tenemos:

Tamaño superior a 64 mm. Son los de mayor tamaño y se les denomina de forma genérica
escorias. Las que adquieren al girar en el aire una forma redondeada reciben el nombre de
bombas.

Tamaño entre los 0.5 cm. y 3 cm., se denominan lapillos.


Los de tamaño inferior a los 5 mm. Reciben el nombre de cenizas.
Los productos piroclásticos proceden de magmas que poseen una viscosidad alta y un alto
contenido en volátiles.

Tipos de lavas
El material magmático fluido que alcanza la superficie y se derrama sobre la misma formando
coladas, contiene todavía una importante cantidad de gases, que junto con la temperatura y la
composición química del magma, influirán en el grado de viscosidad de la colada y por tanto en
su velocidad, dimensiones y estructura.
La viscosidad aumenta al desgasificarse y enfriarse paulatinamente la colada en su avance.
Las coladas más viscosas (generalmente de composición ácida) son potentes y de escaso
recorrido, en cambio las más fluidas, que son básicas, recorren largas distancias a gran
velocidad.
Los rasgos estructurales de las coladas se relacionan con su proceso de enfriamiento, al que
se debe básicamente la formación de grietas y cinturones de tracción y la existencia de los
siguientes tipos de lavas:

Aa. Esa denominación corresponde a un término hawaiano que equivale a Malpaís, y define
una superficie rugosa y áspera, cuyo caso extremo es el de las lavas en bloques, totalmente
caóticos.

Pahoehoe: También es un término hawaiano que significa superficie lisa. Sus variantes son
las lavas cordadas, en tripas.

Coladas en bloques: El gradiente térmico a lo largo de la colada produce una velocidad de


enfriamiento que genera fracturas de refracción perpendiculares a sus límites, dando lugar a
disyunciones columnares, prismáticas, lajeada y en bolas.

Domos: El extremo de viscosidad del magma, en cuanto a formas constructivas se refiere,


viene representado por los domos volcánicos, en los que el magma se acumula sobre el mismo
punto de alimentación, formando una cúpula o aguja.
Se distinguen dos tipos de domos:

Domos endógenos: Se generan a partir de la misma roca del conducto volcánico, formando a
veces agujas o espinas.
Domos exógenos: Se producen fuera del conducto por acumulación de coladas lávicas. Como
antes se mencionó, estas estructuras se producen en magmas altamente viscosos de
composición ácida, dando riolitas y fonolitas.

Lavas submarinas
Dado que a cierta profundidad en el mar, la presión hidrostática ejercida por el agua del mar es
mayor que la de volátiles del magma, no se produce una devolatilización del mismo, por ello no
son erupciones explosivas.
La parte de la colada que está en contacto con el agua se enfría rápidamente formando un
vidrio, aún plástico. Al continuar fluyendo el magma se forman unas protuberancias en la parte
inferior y superior de las mismas, que pueden separarse y rodar a favor de la pendiente
acumulándose y originando así las lavas almohadilladas o pillow-lavas.
Como consecuencia del gradiente térmico de en enfriamiento de las lavas almohadilladas,
presentan una zonación concéntrica, donde varía el grado de cristalinidad de la roca, desde el
núcleo que es más cristalino al borde que es vítreo. Esta zonación, da lugar a fracturas radiales
de tracción, típicas de lavas.

Rocas piroclásticas
Se generan en magmas muy viscosos con alto contenido en volátiles. Al ascender estos
magmas a zonas menos profundas, se produce una disminución de la presión, y como
consecuencia de ello, una rápida exolución de la fase gaseosa, después una expansión de
gases, a continuación una vesiculación y finalmente se produce el mecanismo explosivo.
Atendiendo a la condición de estos productos piroclásticos se pueden formar:
Lavas de escoria: Se trata de una acumulación de forma cónica de material fragmentario,
ceniza, lapilli, bloques y bombas, consecuencia del depósito aéreo en las cercanías del
conducto de emisión.
Lluvias de cenizas: Se forma una columna eruptiva de material muy fino y gases que se
distribuye en el aire y se deposita en la superficie terrestre, a lo largo de un área relativamente
extensa. La dispersión de las cenizas viene determinada normalmente por la dirección del
viento.
Ignimbritas y nubes calientes: Se generan por colapso gravitatorio de una columna eruptiva,
flujo de materiales piroclásticos y gases sobre la superficie terrestre.
Las cenizas y los piroclastos se sitúan en la parte inferior de la avalancha y cercanas a la
superficie del terreno. Las cenizas y los gases forman una nube ardiente, generados a partir de
emisiones de magmas muy viscosos y gasificados.
Lahares: Es el nombre con el se conoce en Indonesia a las avalanchas de lava, bloques y
fango que se forman en las laderas de los volcanes activos y que bajan rápidamente a favor de
las grandes pendientes, arrastrando todo el material que encuentra a su paso, depositándose
después de forma caótica al romperse la pendiente. Es decir, se trata de avalanchas o
corrientes de fango de material volcánico removido y embebido en agua. La procedencia del
agua puede ser diversa: tormentas, ríos o deshielos.
Hialoclastitas: Son fragmentos de vidrio volcánico soldado o no, que se genera por la rotura
del vidrio al entrar en contacto con el agua fría. El enfriamiento es rápido así como la
fragmentación del vidrio de la lava que avanza por el agua. Suelen estar asociadas a las lavas
almohadilladas.
Maares: Su nombre procede de la denominación que reciben en la región volcánica de la fosa
del Rin, utilizada para designar a las edificaciones anulares formadas por erupciones
hidromagmáticas. Es un mecanismo violento, explosivo, por la vaporización del agua que entra
en el magma. Las características son:

 Existe gran energía.


 Los depósitos forman estructuras laminares iguales, paralelas y cruzadas.
 Existe gran cantidad de rocas cercanas al centro de emisión.Se trata de depósitos con
escasa selección de tamaños.

MATERIALES VOLCÁNICOS

Obsidiana Roca volcánica vítrea formada a partir de lava enfriada y solidificada. Está
compuesta principalmente de silicio, oxígeno y calcio y es bastante uniforme, con
independencia de su origen. También contiene proporciones mínimas de los llamados
oligoelementos, que sí varían en función del origen. Gracias a esto es posible en muchos casos
determinar el volcán al que corresponde un simple trozo de obsidiana. Los arqueólogos utilizan
estos datos para reconstruir las antiguas rutas comerciales, marcadas por hachas fabricadas
con esta piedra.
Por debajo de casi todos los volcanes activos o potencialmente activos hay una cámara
magmática llena de roca fundida. El magma que contiene surgió probablemente de la
astenósfera, la capa móvil situada inmediatamente por debajo de la litosfera. Esta cámara es
una ‘parada intermedia’ en el camino hacia la superficie. Cuando el magma surge puede brotar
en forma líquida, sólida o gaseosa.

Casi todos los magmas contienen gases disueltos, como dióxido de carbono y de azufre, que
se liberan como consecuencia de la brusca reducción de presión que experimenta el magma
cuando asciende hacia la superficie. La liberación puede ser muy repentina y adquirir fuerza
explosiva suficiente para impulsar el magma y lanzarlo hacia la atmósfera en forma de tefra o
piroclastos y materiales fundidos o semifundidos que se enfrían en mayor o menor grado a
medida que caen de nuevo al suelo. El tamaño de las partículas que componen la tefra es muy
variable, y comprende desde el polvo muy fino y las cenizas, que el viento puede arrastrar a
distancias enormes, hasta peñascos de 100 toneladas. Las erupciones muy violentas pueden
lanzar estas rocas a distancias de varios kilómetros de la chimenea. En las no tan violentas, los
fragmentos de material volcánico no se lanzan hacia arriba, sino que, mezclados con los gases
ardientes en combinación mortífera, fluyen pegados al suelo en forma de nube ardiente que
quema y destruye cuanto encuentra a su paso.

Algunos volcanes no experimentan nunca episodios explosivos y la lava fluye de ellos y se


extiende por el terreno con suavidad. Estas erupciones las causa un magma basáltico muy
fluido que contiene poca cantidad de sílice y de gases. Se asocian con el vulcanismo fisural y
con los volcanes escudo, como los de Hawai. Cuanto más sílice contiene el magma, tanto más
viscoso es. A los gases les resulta más difícil escapar de esta lava pastosa, por lo que el
aumento de la viscosidad se suele asociar con erupciones más explosivas.

Tipos de erupciones

Cualquier volcán puede mantenerse varios días en erupción, pero algunos tipos tienden a
asociarse con volcanes determinados. Este hecho se refleja en la clasificación de las
erupciones volcánicas, que atribuye a cada categoría el nombre de un volcán representativo.
Las erupciones fisurales y de escudo suelen clasificarse como islándicas y hawaianas,
respectivamente. Las más explosivas se categorizan, en una escala de viscosidad creciente del
magma, como estrombolianas, vulcanianas (del monte Vulcano, en las islas Lípari, Italia),
vesubianas, plinianas y peleanas (de la montaña Pelada de la Martinica). Las erupciones
vesubianas, plinianas (una forma más violenta de las vesubianas) y peleanas son las de
carácter más paroxismal y en todas ellas se expulsan grandes cantidades de cenizas y bloques
de lava. Las peleanas en particular se asocian con la emisión de nubes ardientes. La erupción
de la montaña Pelada el 8 de mayo de 1902 destruyó la ciudad de Saint-Pierre y causó la
muerte a unas 30.000 personas, casi todas abrasadas por la nube ardiente o asfixiada.

Las erupciones más violentas se asocian con los bordes destructivos de las placas. Las dos
mayores erupciones de la historia —las del Krakatoa y el Tambora— se produjeron en la
confluencia de las placas asiática y australiana. Tambora, en la costa norte de la isla Sumbawa,
entró en erupción en 1815; el cono saltó por los aires y el volcán causó la muerte a unos
50.000 isleños. La isla volcánica de Krakatoa, situada entre Java y Sumatra, en Indonesia,
entró en erupción en 1883 y quedaron destruidas las dos terceras partes de su superficie. Las
olas provocadas por la explosión causaron la muerte de decenas de miles de personas en todo
el Sureste asiático. El ruido se escuchó a una distancia de más de 4.830 Km., y los millones de
toneladas de cenizas proyectadas a la atmósfera provocaron espectaculares puestas de sol en
todo el mundo durante más de un año.

En contraste con las erupciones explosivas, que han causado la muerte a muchos miles de
personas a lo largo de la historia, las islándicas y hawaianas y, en cierto modo, las
estrombolianas, casi nunca son peligrosas. La lava fluye a veces muy deprisa, pero por lo
general da tiempo a evitarla, aunque sí resultan destruidos edificios y cultivos. En ocasiones se
ha logrado desviar el río de lava de algún edificio abriendo trincheras, levantando muros o
mediante voladuras, pero estos métodos no suelen ser completamente satisfactorios.

Morfología volcánica
· Las depresiones en el centro o en la cima de un edificio volcánico pueden ser:

Cráteres: Tienen un diámetro inferior a 1 Km. y se forman por la actividad explosiva en el


conducto.

Calderas: El diámetro es mayor a 1 Km. Son depresiones de forma elipsoidal o circular,


bordeadas en todo o en parte de su perímetro por un fuerte escarpe. Se forman como
consecuencia del colapso de la cúpula de un gran edificio, al vaciarse la cámara magmática
existente bajo el mismo. También pueden formarse a causa de explosiones asociadas al
fenómeno eruptivo, o bien ser puramente erosiva, pero normalmente estos dos mecanismos
solo complementa al colapso gravitatorio.
Edificios volcánicos: Se forman por la acumulación, en distintas proporciones, de lavas,
piroclastos y algunas intrusiones filonianas.

Mesetas basálticas o de plateaux: Son acumulaciones de lavas planares de gran extensión,


formadas a partir de erupciones fisurales de magma poco viscoso: basaltos toleíticos, alcalinos,
nefelínicos y riolíticos, Existe una escasez de productos piroclásticos. Aparecen algunos "sills"
(son cuerpos de diques formados por la intrusión de magma según planos de estratificación) y
enjambres de diques, como por ejemplo, los Basaltos del Río Columbia o la Meseta del Deccan
y Karoo.

Volcanes en escudo: Son formas cónicas de pendientes suaves, producidas


fundamentalmente por lavas que se acumulan alrededor de un centro eruptivo. Estas
construcciones son propias de magmas basálticos, con escasez de productos piroclásticos,
como es el caso de los volcanes de Hawai.

Estratovolcanes o volcanes compuestos: Se trata de formas cónicas truncadas en su cima


por un cráter de gran pendiente, y con complejas estructuras resultado de la acumulación
alternante de flujos lávicos, material piroclástico, diques, sills, etc.
Aparecen conos de menor tamaño en las laderas, denominados conos adventicios, que son
consecuencia de la existencia de conductos de emisión secundarios.
Estos edificios, son el producto de emisiones volcánicas, donde se produce una alternancia de
períodos donde existe una actividad explosiva importante, con otros de tranquilidad
evidenciados por andesitas y dacitas.

Volcanes formados por depósitos lam

inares piroclásticos: Son grandes áreas de terreno cubiertas, sobre todo, por depósitos
piroclásticos: láminas de ignimbritas de composición riolítica, cenizas, piroclastos de caída y
pequeñas coladas de barro. Aparecen asociadas a calderas, domos y pitones (elevaciones
topográficas resultantes de la erosión de un edificio volcánico, y esta derivación, es el vestigio
de un antiguo conducto de emisión). Los magmas son muy viscosos y de naturaleza ácida.

Vulcanismo en placas litosféricas


Se diferencian las siguientes zonas:
· Vulcanismo en corteza oceánica, en las dorsales.
· Vulcanismo en arco-isla y márgenes continentales activos.
· Vulcanismo en placas continentales.

Vulcanismo producido en las dorsales: Se trata de zonas de generación de corteza. En


estas zonas se aprecia la secuencia toleítica, con basaltos de bajo contenido en K 2O y TiO2, así
como rocas básicas, ultrabásicas e intermedias. La procedencia es mantélica.
El vulcanismo en islas oceánicas que aparecen en mitad del océano y que no forman arco-
islas. Pueden encontrarse encima de la dorsal (Islandia) o alejadas de la misma (Azores,
Canarias, Cabo Verde o Hawai).
En Islandia, aparece la serie toleítica, basaltos y en menor proporción rocas intermedias y
ácidas. El contenido en K2O es mayor que las series toleíticas de la dorsal oceánica.
Las islas oceánicas que se encuentran alejadas de la dorsal, pudieron en un tiempo pertenecer
a ella, o estas asociadas a fallas transformantes o en puntos calientes. En estas islas pueden
aparecer rocas de las series toleíticas, alcalina y fuertemente alcalina.
Dentro de este tipo, aparecen los Guyots, que son elevaciones submarinas de forma cónica
truncada y que corresponden a islas posteriormente sumergidas.

Vulcanismo en arco-isla y márgenes continentales activos: Son áreas asociadas a zonas


de subducción. Dentro de esta clase tenemos:
Arco-islas: Como ejemplo tenemos la Nuevas Hébridas, las Marianas y las Antillas Menores. En
estas zonas se encuentran series toleíticas y calcoalcalinas con predominio de términos
andesíticos.
En estas zonas existe una evolución espacio-temporal del vulcanismo a medida que la zona de
subducción evoluciona, desde la fosa al interior de la placa que es subducida. Los productos
magmáticos evolucionan desde la serie toleítica, pasando por la calcoalcalina hasta la
shoshonítica (calcoalcalina rica en K2O).
Márgenes activos: Esta el del Pacífico en Suramérica, Nueva Zelanda, Filipinas y Japón. En
ellas aparecen series calcoalcalinas con predominio de andesitas. También existen variaciones
espacio-temporales de vulcanismo como en el caso del arco-isla.

Vulcanismo en placas continentales: Se diferencian dos grandes tipos:

Vulcanismo en cinturones orogénicos intercontinentales: Se trata de zonas de colisión de


placas continentales, como es el caso del Himalaya, Armenia, Turquía y Grecia. El vulcanismo
registrado en estas zonas es fundamentalmente calcoalcalino con predominio de andesitas y
en menor proporción alcalino.
Vulcanismo en zonas de rift continental: Como ejemplos más significativos está el Rift del Este
de África y Mar Rojo. En estas zonas existe magmatismo desde el Mioceno, concretamente en
el sur de la zona del Lago Victoria, hay magmatismo básico y extremadamente alcalino, pero
hacia el norte (zona de Agar) es de afinidad toleítica.
En el Mar Rojo, la evolución ha variado en el tiempo, desde un carácter alcalino o fuertemente
alcalino a toleítico, a medida que el mar se ha ido abriendo.
Además, existen otros rifts continentales abortados como: Deccan (India), Karoo (Afrecha), Río
Columbia (EE.UU) y basaltos toleíticos o de plateaux en el Macizo Central Francés, de carácter
calcoalcalino o fuertemente alcalino.

EL PELIGRO DE LOS VOLCANES

En el mundo hay muchos millones de personas expuestas al riesgo de erupciones volcánicas,


en especial explosivas. Algunas de estas personas viven en las propias laderas de los
volcanes. ¿Por qué viven en un lugar tan peligroso? La razón principal es que los suelos
formados por degradación de los productos volcánicos de erupciones anteriores son muy
fértiles y, por tanto, siempre han atraído a la población. Muchas zonas expuestas al riesgo de
erupciones son también centros antiguos de civilización y siguen siendo áreas densamente
pobladas. Por tanto, los volcanes seguirán cobrando su tributo, como el Pinatubo en 1991. Esta
montaña, situada al norte de Manila, en Filipinas, entró en erupción en junio de ese año y lanzó
millones de toneladas de cenizas que, combinadas con la lluvia tropical, provocaron enormes
avalanchas de fango. Se ha estimado que murieron 550 personas y 650.000 perdieron su
medio de vida. Esta erupción recuerda además lo peligroso que es dar por supuesto que un
volcán está inactivo o apagado. El Pinatubo llevaba más de 600 años sin dar señales de vida.
Más de tres millones de personas siguen viviendo en la zona de Nápoles, a pesar de que se
sabe con seguridad que el Vesubio volverá a entrar en erupción repentinamente. El último
episodio de importancia se registró en 1906, pero a mediados de la década de 1990 hubo
indicios de que está volviendo a despertarse.

VOLCANES DE COLOMBIA

En Colombia se conoce la existencia de por lo menos 38 volcanes, 15 de ellos en actividad y


ubicados en varios sectores que se enumeran de norte a sur así:

Parque de los nevados: Área que abarca parte de los departamentos de Caldas, Quindío,
Risaralda y Tolima; allí están localizados los volcanes Cerro Bravo, Nevado del Ruiz, Nevado
del Cisne, Nevado de Santa Isabel, Páramo de Santa Rosa, Nevado del Tolima y Machín.

Centro de la Cordillera Central: Nevado del Huila

Oriente de Popayán: se encuentran los volcanes Puracé, Coconucos, Pan de Azúcar y Sotará.
Sur de la Cordillera Central: Comprende los volcanes ubicados en los límites de los
departamentos del Cauca y Nariño; los principales son: Petacas, Doña Juana, Las Animas,
Bordoncillo, Galeras, Azufral, Juanoy y Morazurco.

Frontera con Ecuador: Estos volcanes se ubican sobre la cordillera occidental; los más
conocidos son: Cumbal, chiles y Cerro Negro de Mayasquer.

VOLCÁN PURACÉ

Puracé es llamada "montaña de fuego" en la lengua Quechua, esta área posee una de las
mayores reservas hidrográficas de todo el país, y es en este hermoso sitio donde nacen los ríos
más importantes de Colombia, como lo son el Cauca, el Magdalena y el Caquetá sin dejar a un
lado las más de cincuenta lagunas que existen a lo largo de estos valles.
Tiene un área de 83.000 Hectáreas, se encuentra en los municipios de Almaguer, Puracé,
Sotará y San Sebastián en el Departamento del Cauca, y en los municipios de la Argentina, la
Plata, San José de los Isnos y San Agustín en el Huila. Tiene una temperatura entre los 12 y 14
grados centígrados.
El frío de estos impresionantes paisajes de los Andes acompaña a los turistas que diariamente
y durante todo el año salen a realizar caminatas que tiene como destino el volcán del Puracé
uno de los más activos del País, o la espectacular cascada de San Rafael y las lagunas de del
Buey y la Magdalena; pero estos no son los únicos paisajes que pueden encontrar, también
están los valles de Frailejones o simplemente ir a sitios estratégicos donde pueden apreciar el
cóndor de los Andes que es uno de los emblemas nacionales de nuestro país.

Localización

El volcán Puracé se encuentra en el departamento del Cauca a 30 Km. Al SE de la ciudad de


Popayán en 02°22’ de latitud N y 76°23’ de longitud W.

Fase de actividad
(según la intensidad de su actividad)

Activo, en estado de reposo


Fecha de erupción
Última erupción en 1949 y la última actividad en mayo del 2000

Tipo de volcán
(según su erupción)
Vulcaniano. Estrato volcán

País y ciudad

Departamento de Cauca, Colombia

Altura

4,642 metros de altitud


Clima/Temperatura

Promedio de 10 a 12º C
Flora

Escasa; abundan las gramíneas y frailejones


Fauna

Venados, conejos, aves, etc.


Población

Indígena
Características Económicas

Agricultura, minería y ganadería


Políticas

Tiene muchos municipios y es un departamento libre y soberano de Colombia


Sociales

Lugar turístico. Habitantes coconucos


Historias, mitos y leyendas

La dulce hechicera en los valles de Colombia existían varios guerreros fuertes y valientes, pero
su debilidad era una dulce mujer que era una hechicera que los encantaba con su belleza y los
llevaba al volcán Puracé, que es donde ella vivía. Los campesinos organizaron un ataque, pero
la hechicera hizo que el volcán entrara en erupción y desde entonces los guerreros cuidan el
volcán fielmente que es su casa, el Puracé.
Es volcán más septentrional de la sierra volcánica de los Coconucos en la cordillera central. En
él nacen los ríos Cocuy, San Francisco, Vinagre, Anambio y la quebrada Agua Blanca, los
cuales vierten sus aguas en el río Cauca. Se halla ubicado al sur occidente del territorio
colombiano, más exactamente en la cordillera Central en jurisdicción del municipio de Puracé.
El volcán de aproximadamente 4600m sobre el nivel del mar, forma parte de la gran cadena
volcánica que se extiende desde la parte meridional del continente americano, bordeando la
Costa Pacífica hasta Alaska, haciendo parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico.

Debido a la característica de sus explosiones, se ha catalogado al volcán Puracé como un


volcán de tipo explosivo, actualmente es el único volcán activo en receso en el departamento
del Cauca. Los suelos que se encuentran en las faldas del volcán Puracé, se han formado de
un manto de cenizas bastante denso (más de 2m), presentan escaso grado relativo de
desarrollo comparativamente con los demás suelos de ésta región fisiográfica. El perfil
característico de ésta zona tiene los horizontes Ah1, Ah2, Ah3, (Bh), (B2), C. Se trata de suelos
ácidos (Horizontes Ah1 y Ah2) y ligeramente ácidos con la profundidad. Son de color negro a
pardo muy oscuro en la superficie y pardo a pardo amarillento en los horizontes
subsuperficiales, lo cuál se debe a la mayor cantidad de materia orgánica que se acumula
arriba. Las texturas son franco limosas en los horizontes superiores y algo más pesadas en los
inferiores. La estructura es de bloques subangulares finos y débiles (horizontes A y C9) y
moderados en los horizontes intermedios. Son muy porosos, con buena actividad biológica
tanto por los macroorganismos presentes como por la gran cantidad de raicillas.

El límite es por lo regular difuso, lo cuál le da al perfil cierto aspecto de homogeneidad, sin
cambios bruscos en lo referente al color y a la textura. La reacción al fluoruro de socio es
intensa como era de esperarse en éstos suelos que presentan las características ándicas más
acentuadas de todos los de esta región fisiográfica.
Estudios realizados en el volcán Puracé han revelado datos importantes sobre los depósitos de
azufre; se ha comprobado que la mineralización del azufre ocurre en las rocas porosas de toba
de andesita y dacita en forma de impregnación y relleno de fracturas.

En la actualidad cerca del 90% del azufre producido en Colombia se extrae de la mina El
Vinagre cerca del volcán Puracé, la que es explotada por Industrias Puracé S.A.,

Los depósitos se clasifican como yacimientos volcánicos que se han formado por la oxidación
imperfecta de emanaciones magmáticas relacionadas con erupciones volcánicas ricas en
sulfuro de hidrógeno ascienden a través del cráter, grietas, fracturas y fallas depositando azufre
donde existen condiciones favorables tales como presión, temperatura, etc., especialmente
donde la presencia del oxígeno lo permite. Generalmente las emanaciones magmáticas
impregnan las rocas en mayor o menor intensidad según el grado de porosidad y abundancia
de grietas y fracturas.

ZONA DE INFLUENCIA DE ERUPCIONES


El sitio donde se ubica la zona de transición se halla al lado N – W del flanco volcánico a la
altura ya mencionada. A partir de ahí, comienza el cono volcánico propiamente dicho, que se
caracteriza por lo pendiente del terreno, por su constitución rocosa y por los extremados
efectos climáticos.

La época más propicia para ascender hasta el cráter del volcán son los meses de diciembre,
enero y febrero. En estos meses, en los climas de menor altura está azotando el período de
lluvias, mientras que el páramo presenta tiempo seco, temperatura fresca y excelente
visibilidad.

A medida que se asciende hacia las partes más altas del volcán, hacia el sector N – W se
puede observar un amplio cinturón de nubes que cubre todo el altiplano de Popayán, es éste el
que descarga lluvias sobre las regiones de menor altura como la altiplanicie y las estribaciones
intermedias de la cordillera Occidental y Central.

Cuando el tiempo está seco y despejado, es el momento adecuado para poder mirar y analizar
los diferentes tipos de rocas que constituyen el cono volcánico. Las más finas de constitución
arenosa que empiezan en el sector donde se extingue todo tipo de vegetación a lo largo del
flanco volcánico, hasta la parte más profunda del cráter.

Le sigue en tamaño una gran variedad de rocas que pueden pesar desde unos pocos gramos
hasta varias toneladas, estas pueden ser las llamadas bombas volcánicas, que se hallan
esparcidas por todo el sector, por último existen inmensas rocas que pueden ser afloramientos
pero se puede tratar de derrames de lava solidificada o agrupamientos de bombas que se han
compactado formando una sola masa rocosa.

Sobre uno de los flancos del cono que da hacia el N – W, se halla una fumarola, que consiste
en un pequeño respiradero por donde escapan gases volcánicos y pequeñas cantidades de
azufre, pues se puede observar el típico color amarillo de este elemento alrededor de la
fumarola.

Al final del cono se encuentra una pequeña meseta constituida por arenales, lapilli, bombas y
todo tipo de elementos eruptivos, bajo los que se abre el cráter de aproximadamente 200 a
300m de diámetro, con una profundidad de 100m a 150m.

Las paredes interiores del cráter con en parte rocosas y totalmente verticales, pero se puede
descender a su interior por una suave pendiente de arenas y pequeñas rocas. El fondo del
cráter está constituido por una amplia grieta con tonalidades amarillas producto de las
emanaciones sulfurosas y los materiales ya descritos. De entre la arena y la roca que
conforman el fondo del cráter escapan gases continuamente.

AMENAZA VOLCÁNICA
La evaluación de la amenaza de un sistema en reposo, como el volcán Puracé, debe hacerse
no sólo a partir del reconocimiento y distribución de productos recientes, sino también a partir
de datos geológicos que lleven a relacionar dichos productos con la evolución magmática del
volcán, la morfología actual para identificar zonas favorables para la canalización de algunos
productos volcánicos, susceptibles a ser emitidos durante la erupción.
Entre las amenazas que el volcán representa se encuentran:
 Amenaza por flujos de lava
 Amenaza por flujos piroclásticos
 Amenaza por caída de piroclastos
 Amenaza por flujo de lodo
 Lluvias ácidas, producidas por disolución de volátiles presentes en el magma pueden
afectar las construcciones y estructuras metálicas produciendo corrosión

Las zonas afectadas pueden estar a varios kilómetros de distancia del volcán, pero los efectos
principales se presentarían en zonas aledañas. Acumulaciones de gases venenos como SO 2 y
CO en depresiones topográficas, podrían representar peligro en las partes altas del volcán
BIBLIOGRAFÍA

HURLBUT, Dana, Manual de Mineralogía, Barcelona, Editorial Reverte, Segunda Edición,


1960.

PARIS GABRIEL, MARIN PEDRO. Generalidades acerca del departamento del Cauca.
INGEOMINAS. Página Web: www.ingeominas.com

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