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La sangre

La sangre es el componente del sistema circulatorio encargado de


transportar los nutrientes necesarios para los tejidos del organismo. En
este post nos vamos a centrar a explicar los componentes de la sangre,
las funciones y cómo se produce la circulación sanguínea (1).

Propiedades y componentes de la sangre.

La sangre consta de distintas partes o componentes, que son: los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las
plaquetas y el plasma.

Los glóbulos rojos (llamados también “eritrocitos” o “hematíes”) son células


que trasportan oxígeno por todo el cuerpo. Cada glóbulo rojo vive
aproximadamente cuatro meses. Los glóbulos rojos contienen una proteína
llamada hemoglobina, la cual les permite recoger el oxígeno de los
pulmones. El cuerpo necesita hierro para producir hemoglobina (1).

Los glóbulos blancos (llamados también


“leucocitos”) son células que forman parte del sistema inmunitario del cuerpo,
y ayudan a combatir las infecciones y las enfermedades. Hay distintos tipos
de glóbulos blancos: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos.
Según el tipo de célula, los glóbulos blancos viven durante varios días, meses
o años (1).

Las plaquetas (llamadas también “trombocitos”) son células que ayudan a


coagular la sangre. Tras una cortada o magulladura, las plaquetas se
adhieren entre sí para formar un coágulo o “tapón” que ayuda a controlar el
sangrado, impidiendo que el cuerpo pierda demasiada sangre. Las plaquetas
viven en el cuerpo entre 7 y 10 días (1).

El plasma es la parte líquida de la sangre. Este líquido trasporta los


distintos tipos de células de la sangre a todas las partes del cuerpo;
además, el plasma trasporta unas proteínas llamadas “factores de
coagulación” que ayudan a las plaquetas a formar coágulos (1).

Funciones de la sangre

Al explicar sus componentes ya hemos avanzado algunas de sus funciones básicas (2).
Entre ellas destacan:

• Transportar el oxígeno hasta los tejidos y transportar el dióxido de carbono desde las células
hasta los pulmones para ser eliminado al exterior.
• Transportar las sustancias energéticas que precisa el organismo.
• Defender el organismo frente a agentes nocivos para la salud, evitando la aparición de infecciones
o enfermedades y/o paliando sus efectos.
• Realizar procesos de cicatrización de los tejidos y de coagulación (2).

Plasma, suero y pH de la sangre.

Grupos sanguíneos.
Hay 4 grupos sanguíneos diferentes: A, B, AB y O. Los genes heredados de los padres (1 de la madre y 1
del padre) determinan el grupo sanguíneo de una persona. Como las células dentro de los huesos producen
sangre constantemente, el organismo típicamente puede reponer la sangre que se escapa a través de una
herida pequeña. Pero cuando se pierde mucha sangre a través de heridas grandes, ésta debe reponerse
por medio de una transfusión de sangre (sangre donada por otras personas (3).
Para poder realizar una transfusión de sangre, es necesario que los grupos sanguíneos del donante y el
receptor sean compatibles. Las personas del grupo sanguíneo O se denominan donantes universales,
porque pueden donar sangre a cualquiera, pero sólo pueden recibir transfusiones de otras personas del
grupo sanguíneo O (3).
TOTAL, DE LEUCOCITOS POR MM3 DE SANGRE

La linfa: propiedades y funciones.


La linfa es un fluido ligeramente alcalino que funciona como un líquido intersticial en el cuerpo humano, es
decir, que fluye en el espacio vacío entre una célula y otra. La linfa se encuentra canalizada en los vasos
linfáticos, por los cuales puede fluir y eventualmente retornar al torrente sanguíneo (4).
En esta línea, una de las funciones de la linfa es ayudar a limpiar las células del cuerpo, recolectando
desechos y organismos infecciosos o potencialmente dañinos. Este fluido parte de la sangre y por lo tanto
es coagulable. Se desplaza tanto por los vasos linfáticos como por las venas, contribuyendo con el
intercambio de nutrientes entre los tejidos del cuerpo y la sangre (4).

A su vez, algunas moléculas de gran tamaño metabolizadas en el hígado, solo pueden pasar al torrente
sanguíneo a través de la linfa, pues los vasos linfáticos tienen poros más amplios que los vasos
sanguíneos.
Existe un tipo de linfa conocido como quilo que se especializa en transportar grasas desde el intestino hasta
el torrente sanguíneo. A diferencia de la demás linfas cristalinas localizada en el resto del cuerpo, ésta tiene
un aspecto blancuzco debido a la presencia de ácidos grasos(4).

En general, la linfa no exclusiva de los seres humanos. Este líquido también puede ser encontrado en
cualquier mamífero, con una composición similar y cumpliendo las mismas funciones que cumple en el
cuerpo del ser humano (4).

Formación y recuperación de la linfa


Para poder mover la sangre por las arterias y venas, el corazón debe aplicar cierta presión en cada latido.
Esta presión se transmite a través de las arterias hasta los capilares, que son vasos porosos de paredes
muy delgadas donde el oxígeno, los nutrientes y los fluidos son transportados a las células del cuerpo.
En la medida en la que los fluidos gotean por los capilares, se filtran en los tejidos aledaños, convirtiéndose
en fluidos intersticiales. Así, estos fluidos son recuperados nuevamente por los vasos capilares y de vuelta
al torrente sanguíneo. Esto se realiza para evitar que el espacio entre células se inunde y la concentración
de la sangre en las arterias y las venas sea demasiado alta debido a la pérdida constante de fluidos (4).
Existen otros vasos conocidos como capilares linfáticos que se encuentran ubicados de manera saltona
entre los capilares sanguíneos. Estos vasos son pequeños túbulos porosos que se encargan de canalizar
los fluidos linfáticos. La presión en los vasos linfáticos es menor que en los vasos sanguíneos y los tejidos
aledaños. Por esta razón, el fluido que se filtra de la sangre tiende a entrar en los capilares linfáticos(4).
Mientras que los vasos sanguíneos se unen para formar vénulas y venas que se encargan de retornar la
sangre al corazón, los capilares linfáticos se unen progresivamente para formar vasos linfáticos de mayor
tamaño. Éstos están encargados de transportar la linfa desde los tejidos hasta el centro del cuerpo.
Toda la linfa del cuerpo, eventualmente retorna a uno o dos de los canales localizados en la parte superior
del cuerpo. Así, los conductos torácicos se encargan de recolectar la linfa que viene de las piernas, el
intestino y los órganos internos. De este modo, en la medida en la que el conducto torácico sube por el
pecho, se encarga de recoger la linfa contenidos en los órganos del tórax, el brazo izquierdo y el lado
izquierdo de la cabeza y el cuello (4).
Por su parte, el conducto linfático derecho se encarga de recolectar la linfa proveniente del lado derecho
del pecho, el brazo derecho y el lado derecho de la cabeza y el cuello. En este sentido, tanto el conducto
linfático torácico como el derecho convergen en el torrente sanguíneo, donde las venas yugulares de la
cabeza y los brazos y las venas subclavias se unen en la parte superior del pecho (4).
Composición de la linfa
La linfa contiene varias sustancias, incluyendo proteínas, sales, glucosa, grasas, agua y células blancas. A
diferencia de la sangre, la linfa normalmente no contiene glóbulos rojos, pero es coagulable una vez entra
en contacto con el torrente sanguíneo (5).
La composición de la linfa varia ampliamente dependiendo del lugar del cuerpo en el que se origina. En los
vasos linfáticos de los brazos y las piernas, la linfa es cristalina y su composición química es similar a la
del plasma sanguíneo. Sin embargo, la linfa se diferencia del plasma, puesto que contienen menos
proteínas (5).
La linfa que se encuentra en los intestinos es de apariencia blancuzca, debido a la presencia de ácidos
grasos que se absorben de los alimentos. Esta mezcla de linfa y grasa se conoce como quilo. Existen unos
vasos linfáticos especiales localizados alrededor del intestino llamados vasos lacteales que se encargan
de recolectar el quilo. Los lacteales drenan el quilo y lo guardan en una reserva en la parte inferior del ducto
torácico conocido como cisterna del quilo (5).
La linfa fluye a través de los vasos linfáticos y pasa por los nódulos linfáticos. El cuerpo humano cuenta
con hasta 600 nódulos linfáticos con forma de pequeños fríjoles, repartidos de manera saltona y estratégica
por todo el cuerpo. Lo nódulos linfáticos se encargan de filtrar las bacterias, células cancerosas y otros
posibles agentes dañinos para el cuerpo que están contenidos en la linfa alteración de la linfa puede
producir cáncer linfático (5).

Funciones de la linfa

• Intermediaria en el transporte de oxígeno, alimentos, proteínas y hormonas


Su interacción se da entre las células presentes en todos los tejidos del cuerpo, a las cuales reparte su
contenido y posteriormente toma el dióxido de carbono y otros residuos del proceso metabólico contenidas
en ellas, llevándose la sangre y posteriormente al sistema circulatorio (5).

• Mantiene las células del cuerpo hidratadas


La linfa se encarga de mantener las células del cuerpo hidratadas y de destruir cualquier microorganismo
o agente externo que intente atacar los nódulos linfáticos. Además, ejerce la función de transportar
anticuerpos desde los nódulos linfáticos a otros órganos que puedan estar siendo afectados por un proceso
infeccioso. En este sentido, la linfa cumple un papel fundamental para el sistema inmune del cuerpo(5).

Transporta la grasa y las vitaminas solubles


En el caso del quilo, la linfa cumple la importante tarea de transportar la grasa y las vitaminas solubles en
grasa.Los capilares linfáticos presentes en las vellosidades intestinales se llaman lacteales, y son los
encargados de la absorción y transporte de la grasa contenida en el quilo (5).

• Se encarga de llevar macromoléculas de proteínas a la sangre


La linfa también lleva a la sangre macromoléculas de proteínas plasmática sintetizadas en las células del
hígado y hormonas producidas en las glándulas endócrinas. Estas moléculas del hígado no podrían pasar
por los poros estrechos de los capilares sanguíneos, pero pueden filtrarse por los capilares linfáticos para
llegar a la sangre (5).

• Mantiene el volumen de sangre idóneo


Otra función importante de la linfa es mantener estable el volumen de la sangre. En el momento en el que
este volumen se reduce en el sistema vascular, la linfa se apresura desde el sistema linfático hasta el
sistema vascular para aumentarlo nuevamente y así regularlo (5).
Circulación linfática
El sistema linfático es un sistema complejo de drenaje y transporte de líquido;
es una respuesta inmunológica y un mecanismo de resistencia a las
enfermedades. El líquido que se expulsa del torrente sanguíneo durante la
circulación normal se filtra a través de los ganglios linfáticos para eliminar las
bacterias, las células anormales y otras sustancias. Posteriormente, este
líquido es transportado de nuevo al torrente sanguíneo a través de los vasos
linfáticos. La linfa sólo se mueve en una dirección, hacia el corazón (6)
Líquido cefalorraquídeo.
El líquido cefalorraquídeo o cerebroespinal es una sustancia presente en el
sistema nervioso, tanto a nivel de encéfalo como de médula espinal, que
realiza diversas funciones como la protección, el mantenimiento de la presión
intracraneal y estado de salud del órgano pensante (7).
El líquido cefalorraquídeo es sintetizado en los plexos coroideos, unas
pequeñas estructuras presente en los ventrículos laterales, siendo la principal
función de dichos plexos la producción de esta sustancia. Esta producción se da de manera continua,
renovándose para mantener una cantidad constante de dicha sustancia.
Líquido sinovial,
El líquido sinovial (LS) es un fluido viscoso transparente que constituye un
ultrafiltrado del plasma. El LS contiene diversos componentes que le confieren
propiedades lubricantes, metabólicas y regulatorias, que disminuyen la fricción
y desgaste del cartílago articular, siendo característico de las articulaciones
sinoviales. Las articulaciones sinoviales normalmente presentan un ligamento
capsular (LC) junto a una membrana sinovial (MS) que contiene al LS en una
cavidad que rodea al cartílago y hueso articular (8)
Líquido de las serosas

En fisiología, el término fluido seroso o líquido seroso (que proviene de la palabra latina medieval
serosus, del suero latino) es uno de varios fluidos corporales que se parecen al suero, que son
típicamente de color amarillo pálido y transparente y de naturaleza benigna (9).

El líquido llena el interior de las cavidades corporales. El fluido seroso se origina a partir de
glándulas serosas, con secreciones enriquecidas con proteínas y agua. El fluido seroso también
puede originarse a partir de glándulas mixtas, que contienen células mucosas y serosas. Un rasgo común de los fluidos serosos
es su papel en la asistencia a la digestión, la excreción y la respiración (9).

Otros líquidos corporales

Los fluido o líquidos corporales son aquellas sustancias que pueden fluir o que se producen en el interior de los seres vivos, ya
pueden ser líquidos o gases, incluso los sólidos finamente pulverizados (10).

Entre los fluidos corporales del ser humano se encuentran:

• Bilis
• Cerumen
• Flema
• Humor acuoso
• Humor vítreo
• Legaña
• Lágrimas
• Líquido preseminal
• Moco
• Orina
• Saliva
• Sangre
• Sebo
• Secreción vaginal
• Semen
• Sudor
• Emesis
• Excremento
1. Diego US. In La sangre y sus componentes.: School of Medicina; 2015.

2. ILERNA. La sangre: componentes, funciones y el sistema circulatorio. In.: Ilerna Online ; 2019.

3. Institute TH. Grupos sanguíneos- La Sangre. In.; 2018.

4. Kumar, P. (24 de February de 2012). Preserve Articles. Obtenido de What are the Functions of Lymph?:
preservearticles.com.

Mejia Jervis, Tatiana. (5 de febrero de 2021). Linfa: Funciones Principales y Características. Lifeder.
5.
Recuperado de https://www.lifeder.com/linfa/.
6.
MedlinePlus. Circulación linfática. In.: Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine.;
2020.

7. Rodríguez-Segade, S. (2006). Líquido cefalorraquídeo. Ed Cont Lab Clin.;9:49-56.

8. Mena P, Cerda C, Daniela Torres. Importancia del Líquido Sinovial en la Articulación Temporomandibular y sus
Implicancias en la Patología Articular. International Journal of Morphology. 2018.
9. Shidham, Vinod B.; Atkinson, Barbara F. (2007). Cytopathologic diagnosis of serous fluids (1 edición).
Philadelphia, Pennsylvania: Saunders Elsevier. ISBN 978-1-4160-0145-4.
10.
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Fluido corporal. 2020

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