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EL HOMBRE, ¿LOBO O

CORDERO?

Nombre: Juan Pablo Noriega Manzanedo

Matricula: A33064

Maestro: Jorge Héctor Ávila Hernández

Fecha de entrega: 28 de octubre del 2020

Numero de palabras: 942

Índice
Resumen.............................................................................................................................................1

Comentario Personal..........................................................................................................................5

Bibliografía........................................................................................................................................6
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Síntesis

EL HOMBRE, ¿LOBO O CORDERO?

Muchos creen que el hombre es un cordero, pero otros creen que el hombre es un lobo. Se

cree que un hombre es un cordero ya que a los hombres se les induce fácilmente a hacer lo

que se les dice, aunque los perjudique, como seguir a sus líderes y lo único que siempre

consiguen es destrucción. Parece que la mayoría de los hombres son muy susceptibles ante

cualquier voz que los amenace, o una voz dulce que los persuada. Quien logra resistir a la

oposición de la multitud es una gran excepción y esa hazaña es admirada mucho tiempo

más tarde, en el momento solo es burla.

Esta creencia del hombre siendo un cordero, los hombres necesitan un jefe que tome

decisiones por ellos, y esto ha dado a los jefes el convencimiento sincero de que están

cumpliendo un deber moral.

La historia del hombre es una historia muy violenta con mucha sangre, y donde la fuerza se

usa siempre para doblegar al otro en contra de su voluntad. Tras ver nuestra historia

muchos pensadores como Hobbes, han llegado a la conclusión de que el hombre es un lobo

para el hombre (homo homini lupus), y esto nos ha llevado a pensar que el hombre es

maligno, y es destructor de la naturaleza, y que es un homicida y que solo por el miedo a

homicidas más fuertes puede abstenerse de su pasatiempo favorito.

Tanto que somos lobos o corderos, estos dos argumentos nos dejan un poco

desconcertados, ya que grandes asesinos y sádicos son excepciones, y no son la regla.

Muchos dicen que somos lobos disfrazados de corderos, pero tenemos muchas

oportunidades diarias para expresar el sadismo y crueldad, pero no lo hacemos y cuando

presenciamos esos actos reaccionamos con repugnancia.

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Entonces podemos suponer que entre los corderos vive una minoría de lobos, y puesto que

los corderos quieren ser lobos, los lobos mandan a los corderos a estrangular, asesinar y

matar, y todo esto para imitar a los lobos. Pero esta explicación también deja muchas dudas,

ya que como los corderos pueden hacer tan fácilmente lo que lobos les digan, como si no

estuviera en su naturaleza hacer eso. ¿Quizá el hombre es a la vez lobo y cordero, o ni lobo

ni cordero?

Y todo esto viene a la cuestión de si el hombre es malo y corrompido, o si es bueno y

perfectible. Tenemos al Antiguo testamento que no toma posición de la corrupción

fundamental del hombre. La desobediencia de Adán y Eva nunca es llamado pecado, no

hay indicio que esa desobediencia haya corrompido al hombre. Tenemos que la

desobediencia “Es la condición para el conocimiento de sí mismo por parte del hombre, por

su capacidad de elegir, y así, en último análisis, ese primer acto de desobediencia es el

primer paso del hombre hacia la libertad.” [ CITATION Fro64 \l 2058 ]. El concepto

mesiánico, nos habla que el hombre no está corrompido fundamentalmente, y que su

capacidad para el bien no prevalece, si el hombre hace cosas malas, el hombre se hace

malo. El Antiguo testamento dice que el hombre tiene dos capacidades la del bien y la del

mal, y que tiene que elegir entre una de estas, y esta decisión es completamente del hombre.

En el cristianismo la desobediencia de Adán es considerada pecado y esto corrompió la

naturaleza del hombre y la de sus descendientes, y que solo los que reconocieran a Cristo

pueden salvarse.

Pensadores del renacimiento y la ilustración, sostuvieron que la maldad del hombre es

debido a las circunstancias y que el hombre no podría elegir. Debido al progreso económico

y político en el renacimiento empieza la creencia en la bondad del hombre, y que, debido a

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la Bancarrota y guerras mundiales, manifestó la insistencia tradicional sobre la

predisposición del hombre al mal.

Las guerras van más allá de la consecuencia de las fuerzas psicológicas, las guerras son

consecuencias de la decisión de líderes políticos y militares y de negocios para adquirir

territorios, recursos naturales, ventajas comerciales, etc.

Existen tres fenómenos que constituyen la base de la forma más maligna y peligrosa de la

orientación humana:

 El amor a la muerte

 El narcisismo maligno

 Fijación simbiótico-incestuosa

Al juntar esas tres orientaciones y se combinan, se forma el síndrome de la decadencia, el

que mueve al hombre a destruir por el gusto de destrucción, y a odiar por el gusto de odiar.

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Comentario Personal

Yo creo que el hombre no es lobo ni cordero, el hombre va más allá de eso, lo que, si es que

muchas veces actuamos como tal, y ahí es cuando uno se pregunta, que es lo que realmente

somos. Aunque yo pienso, que siempre tenemos que ver el contexto, normalmente la gente

que no tiene nada, está dispuesta a perderlo todo, con tal de ganar un poco, ya que se

encuentran en situaciones muy devastadoras, y por eso actúan como lo hacen. El hombre no

creo que sea maligno, ni bueno, el hombre nace siendo inocente y dependiendo que viva se

ira moldeando a un estilo ya sea “bueno” o “malo” y también tenemos que ver que es ser

malo y que es ser bueno, ya que últimamente glorificamos a muchas personas que triunfan

a costa de los demás, abusando de sus situaciones. La guerra al final de todo se mueve por

el dinero, ya bien decían “En tiempos de oro vende palas”, y esto lo hacen muy bien varios

países, crean guerras con solo el fin de vender armas y otras cosas, con tal de ganar más

dinero, al final de cuentas el hombre es bueno o malo, dependiendo su situación financiera.

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Bibliografía

Fromm, E. (1964). El corazón del hombre. Lectulandia.

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