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Arquitectura Solar
Arquitectura Solar
Prólogo .....................................................................................................................
«Debiéramos construir más alta la cara sur de las casas para captar el sol en el invierno»
escribió hace miles de años el historiador griego Jenofonte como consejo valioso para sus
contemporáneos que ya entonces querían ahorrar energía de calefacción por medio de las
radiaciones solares. La arquitectura popular de muchos países nos demuestra que se
sabe desde hace mucho tiempo que, teniendo en cuenta los componentes climáticos
naturales, determinados esencialmente por el sol, se podían construir edificios capaces
de dar a sus ocupantes las máximas condiciones de confort, tanto desde el punto de
vista energético como de salubridad, con un mínimo de gastos técnicos. Esta verdad
cayó muchas veces en el olvido a lo largo de la historia de la arquitectura, especialmente
en los últimos decenios. La contaminación del medio ambiente y el derroche de energía
causados por la «arquitectura moderna» nos obliga a redescubrir el sol como suprema ley
natural de la arquitectura, no sólo en el campo de la técnica energética, sino también
desde el punto de vista higiénico de la vivienda.
El «portador» de la energía solar es la radiación, que está formada por los rayos de luz
visible y por los rayos invisibles, ultravioletas e infrarrojos.
¿Cuáles son los conceptos climáticos más importantes para los proyectos de arquitectura
solar?
9
solar para la Norte
latitud'geográfica48 "N
SI (solsticio de ir
120
Oeste
SV (solsticio de veraní
\
Según W. Diamant (Coeficiente de transmisión: 0,7)
Grado de
latitud
Meses 0° 10° 20° 30° 40° 50° 60° 70° 80° 90°
Enero 5,8 4,8 3,7 2,5 J,3 0,5 0
Febrero 6,? 5,3 4,3 3,2 2,0 1,0 0,2 0
Marzo 6,4 6,0 5,3 4,4 3,4 2,2 1,1 0,3 0
Abril 6,3 6,3 6,1 5,6 4,9 3,9 2,8 1,7 0,6 0,1
Mayo 5,9 6,3 6,5 6,4 6,1 5,5 4,6 3,6 2,9 2,3
Junio 5,5 6,2 6,6 6,8 6,7 6,4 5,9 5,2 4,7 4,7
Julio 5,4 6,1 6,6 6,8 6,8 6,3 6,0 5,3 5,0 4,9
Agosto 5,7 6,2 6,3 6,5 6,2 5,7 5,0 4,0 3,2 3,0
Septiembre 6,1 6,3 6,2 5,8 5,1 4,3 3,2 2,1 1,0 0,4
Octubre 6,3 6,0 5,5 4,7 3,7 2,6 1,5 0,5 0
Noviembre 6,1 5,4 4,5 3,5 2,3 1,2 0,4 0
Diciembre 5,8 4,9 3,8 2,6 1,5 0,5 0
Valor medio
kWh/m2 día 5,95 5,8 5,5 4,9 3,9 3,3 2,5 2,3 2,15 2,5
(1) En el Apéndice pueden verse las cartas solares correspondientes a España para las latitudes aproximarlas de
10 Burgos, Madrid, Sevilla y media de las islas Canarias.
Distribución de la radiación directa del sol sobre una superficie normal a los royos
solares según la hora del día y época del año
(47° N, valores numéricos en kcal/m2 hora), según P. Valko (2)
Altura en m Hora Mes I II III IV V VI Vil VIII IX X XI XII
sobre el nivel del
mar
2000 6 18 453 578 619 594 520 677 764 817 827 822 823 813 810
EQ (equinoccios) I 9 15 805 779 699 638 850 882 900 891 878 870 868 871 873
90 ——— Este I 12 866 838 820
4000 6 18 594 717 751 741 665 796 867 905 930 939 930 923 915
9 15 904 887 829 759 952 980 996 993 986 979 975 973 971
12 959 943 934
— en días muy buenos, las superficies verticales orientadas al este y al oeste reciben más
intensidad de radiación que las orientadas al sur en verano y mucha menos en
invierno;
— en condiciones atmosféricas medias (grado de frecuencia = 50 %), estas diferencias
debidas a la orientación sólo se acusan en invierno;
— en invierno, las superficies orientadas al este y al oeste casi no reciben más que
radiación difusa por la mañana o por la tarde respectivamente; las curvas son
simétricas con respecto al mediodía real;
— en los días largos del verano, con buen tiempo, las superficies orientadas al norte
reciben una intensa componente de radiación solar directa por la mañana temprano y a
última hora de la tarde.
(2) Para España, ver Tabla en el Apéndice. Se han tomado dos lugares de igual latitud (41 °N), uno al nivel del mar y
otro a 1.000 m de altura.
(3) De los datos para España se deduce que los valores máximos suelen obtenerse en los meses de julio o agosto.
(4) En el Apéndice se dan los datos correspondientes a diversos lugares de España.
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1.2. Duración de la insolación
Depende de la posición geográfica y de las condiciones climáticas. Los valores máxí-l mos
se alcanzan en las zonas desérticas (por ejemplo, en el Sahara 4000 horas al añoll o en alta
montaña. La intensidad de la radiación y la duración anual de la insolación) determinan las
cantidades de energía de que dispondremos para una posición geográfica determinada.
Los meterorólogos distinguen dos tipos de duración de la insolación; son los si-| guientes:
Número medio posible de horas de sol en cada uno de los meses del año (5)
Mes 47° 48° 49° 50° 51° 52° 53° Latitud geográfica norte
(5) En la correspondiente Tabla del Apéndice se recogen los datos referentes a las latitudes de 28° 32' 30" (media
de las islas Canarias), 37° 30' (latitud aproximada de Sevilla), 40° (latitud aproximada de Madrid) y 42° 30'
(latitud aproximada de Burgos).
(6) En la Tabla del Apéndice se dan los valores correspondientes a diversos lugares de España.
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Número medio de horas de sol en distintos lugares (7)
Meses 1 II III IV V VI Vil VIII IX X XI XII
Basilea 2 3 5 6 7 7 7 7 5 4 2 2
Berlín 2 3 5 6 8 8 8 7 6 4 2 1
Hamburgo 2 2 4 6 8 8 7 6 6 3 2 1
Viena 2 3 4 6 7 8 8 8 7 5 2 1
Zurich 2 3 5 6 7 7 7 7 6 3 2 2
Linz 2 3 5 6 7 8 8 7 6 4 2 1
Número medio de horas del sol para los días más largo y más corlo (8)
Latitud geográfica norte 22 de diciembre 22 de junio Diferencia
47° 8 h 26 m 1 5 h 50 m 7 h 24 m
48° 8 h 18 m 15 h 59 m 7 h 41 m
49° 8h 9m 16 h 8 m 7 h 59 m
50° 8h 0m 16 h 18 m 8 h 18 m
51° 7 h 50 m 16 h 29 m 8 h 39 m
52° 7 h 40 m 16 h 40 m 8h 0m
53° 7 h 29 m 16 h 52 m 9 h 23 m
Duración posible real de la insolación: Se determina a partir del número de horas de sol
anuales en un cielo sin nubes y en terrenos cualesquiera. La diferencia con la duración
astronómica se debe a la limitación del horizonte por diversas causas (montañas,
vegetación, edificios, etc.).
Duración efectiva de la insolación: Es igual al tiempo en que luce el sol. Además de las
limitaciones del horizonte, depende del grado de nubosidad del cielo. Duración relativa de
la insolación: Da la relación entre la insolación registrada realmente y la posible y se
expresa en tantos por ciento. Independientemente de la latitud geográfica y de la
limitación del horizonte, esta magnitud permite deducir el grado de beneficio solar que
recibe un lugar y la comparación directa con otros puntos.
intes Para simplificar, se puede decir que una probabilidad mensual de insolación inferior al 20
% permite un aprovechamiento bastante desfavorable de la energía solar. Si está
comprendida entre el 20 y el 50 %, podemos esperar ya una aportación apreciable de
energía solar. Si el sol está cubierto por nubes o niebla durante menos del 50 % del
tiempo, existe ya la posibilidad de alimentar al edificio casi totalmente por energía solar,
según el nivel de temperaturas, adoptando disposiciones arquitectónicas y técnicas
adecuadas. La observación meteorológica se ocupa particularmente del problema de la
nubosidad. El grado de nubosidad se mide tres veces al día y se determina la media
diaria.
(7) En el Apéndice se dan los valores correspondientes a diversos lugares de España.
(8) En el Apéndice se dan los datos aproximados para las latitudes de la N. del T. (5).
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Valores meteorológicos Con las medias diarias se forman las medias mensuales y de éstas se deduce la m anual.
medios Los valores correspondientes a 10, 20 ó 30 años dan los valores medios pk nuales. Las
medias diarias de nubosidad sirven también para determinar los < «claros» y «cubiertos»;
en las estadísticas, los días con menos de un 20 % (= octavos) de nubosidad se califican
de días «claros» y los que tienen más del 8( (= 6,4 octavos) de nubosidad son días
«cubiertos». Aunque la evaluación se haga octavos, la mayoría de las tablas y cartas dan
la nubosidad en tantos por ciento de superficie visible del cielo, que es mucho más
inteligible.
La estructura de la nubosidad, necesaria para los cálculos de energía solar la analiz, los
institutos meteorológicos en un gran número de tablas y cuadros estadísticos. Li más
importantes son los siguientes:
La Naturaleza no puede reducirse a tablas y este hecho exige del proyectista un poco más
de intuición y de sensibilidad que para una Arquitectura puramente tecnocrática. Debiera
establecerse una relación de trabajo entre los meteorólogos y los proyectistas que
permitiese a ambas partes mejor comprensión de las necesidades totales y climatológicas
de la práctica de la Arquitectura solar.
Sólo con esta condición podrá lograrse la difusión general de un sistema constructivo
que, por medio de una tecnología adaptada al hombre armonice siempre con las
condiciones climatológicas naturales de su emplazamiento.
i
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2. Elementos específicos básicos de la técnica de la
edificación solar
Los más importantes son los colectores solares y los sistemas acumuladores de calor, así
como las distintas estructuras de cubierta energética que, en principio, constituyen un
caso particular de construcción con colectores solares.
los - Los colectores heliotérmicos, que es a los que nos limitaremos, pueden tener formas muy
reres solares distintas según su construcción y sus aplicaciones. Hay que distinguir entre colectores
concentradores de alta temperatura, colectores planos de temperatura media con
protección de vidrio y colectores de baja temperatura sin protección de vidrio. Como
medio de transporte del calor suele elegirse entre el agua, el aceite, un líquido especial o
el aire.
W/m2
Cielo sin nubes, despejado 800 61
Ligeramente nuboso 600 58
Cielo ligeramente cubierto 300 45
Cielo nublado 150 20
15
Colectores de alto El colector solar construido por el laboratorio de investigación de Philips lleva un de
rendimiento reflexión de calor de óxido de indio (In203) cuya transmisión para la luz solar e 85 % y
tiene una reflexión de R = 90 % para las radiaciones caloríficas. La | absorbente tiene
un factor de absorción a = 95 % para la luz solar. En la tabla se algunos valores del
rendimiento; para el colector Philips se dan con vidrio de pr< ción. Los valores dados
se han determinado experimentalmente para un casi aplicación a la producción de
agua caliente en verano (temperatura del agua 50 °C encima de la temperatura
exterior).
Hay otras empresas que fabrican colectores solares focales que, en su mayoría, e:
formados por un gran número de espejos cilíndrico-parabólicos. La radiación din
incidente se concentra sobre un tubo colocado en la línea focal por el que pas fluido
que se ha de calentar. Para evitar pérdidas de transmisión del calor, la ene
concentrada llega directamente al interior del tubo que es transparente. En el inte se
encuentra un elemento absorbente negro que transmite convectivamente la ei gía
absorbida al fluido portador del calor.
Superficies selectivas Las superficies selectivas, características de los modernos colectores solares fuen
fabricadas por primera vez en 1955, experimentalmente, por el Prof. H. Tabor. Media te
una adecuada combinación de dos capas muy delgadas, Tabor consiguió alcanz valores
de absorción de las radiaciones solares del 94 % en combinación con ur emisividad
relativa del 6 %.
Todos estos elementos reunidos forman una caja absorbente de los rayos solares qu se
refrigera por medio del fluido portador del calor. La energía solar incidente sol puede
utilizarse en parte; otra parte se pierde por reflexión, absorción o por opacidaí de los
elementos constructivos.
Un buen colector plano para temperaturas hasta 100 °C debiera tener las propiedade:
siguientes:
— Suciedad.
— Sombras de los soportes y piezas del bastidor.
— Pérdidas por reflexión en el vidrio de protección.
— Pérdidas por transmisión a través del vidrio.
16
— Pérdidas de absorción del cuerpo absorbente.
— Calentamiento del vidrio de protección por la absorción de luz y de radiaciones
caloríficas.
— Pérdidas de calor en las tuberías. (Son proporcionales a la diferencia entre la
temperatura exterior y la de absorción por lo que pueden definirse por un valor K del
colector).
— Pérdidas de intensidad hasta la transformación de la luz en calor en la superficie de
absorción.
-xión del
-- 'o de los
\
100 HO 120 130 UO 150 °C
TEMPERATURA DEL ABSORBEDOR ———c~
ACRISTALAMIENTO DOBLE
J = INTENSIDAD DE LA RADIACIÓN EN W/m2
———I———
_A\
I 50
Q
17
— Pérdidas de radiación térmica. (Aparece como pérdida la diferencia entre la energía
transmitida por el colector y la recibida de su entorno).
— Pérdidas de transmisión térmica del cuerpo absorbente al agua de refrigeración.)
— Las corrientes térmicas de convección dentro de la capa de aire que se encuentra entre
la superficie del colector y el vidrio de protección.
— La conducción de calor a lo largo de los apoyos del vidrio protector o de las juntas •.
dentro de la capa de aire situada entre el colector y el vidrio protector.
— La radiación de calor entre el colector y el vidrio protector.
Rendimiento del La relación entre la energía de radiación incidente y la energía térmica aprovechada de el
colector rendimiento del colector. La máxima temperatura que puede alcanzarse con ur colector
se consigue cuando no se escapa ninguna cantidad de calor útil a través de medio
portador del calor. Se le denomina temperatura de funcionamiento en vacío Según sea
la concepción o la calidad del colector solar y según la intensidad de radiación se
alcanzará una temperatura de funcionamiento en vacío u otra. En e Centro de Europa,
por ejemplo, cuando hace sol, se puede considerar un valor norma de 800 kCal/h. Con
esta incidencia de radiación, un colector plano protegido con un vidrio puede alcanzar
una temperatura de funcionamiento en vacío de unos 100 °C, el mismo colector, con
vidrio de protección triple, alcanzaría los 190 °C.
Orientación de los La inclinación de los colectores se calcula, en general, para las condiciones invernales.
colectores solares Pueden tomarse como valores experimentales lo siguientes:
Colectores de agua Los primeros colectores solares modernos fueron instalados ya en 1929 por Alexander
McNeilledge en California. Se trataba de colectores solares con doble vidrio y tubos de
cobre de 3/4" que utilizaban el agua como medio portador del calor. Desde entonces se
han construido los tipos más distintos de colectores de agua aunque todos ellos
responden al mismo principio de funcionamiento, incluso los tipos más modernos.
Como medio portador del calor se utilizan también distintas mezclas de agua y de aceite.
Los colectores de aire, que utilizan el aire como medio portador del calor, los utilizó por
colectores de aira primera vez Georg Lóf, ya en 1945. Los colectores de aire están menos expuestos a los
peligros de corrosión, falta de estanquidad, sobrecalentamiento y congelación, pero
necesitan mayores secciones de los conductos e instalaciones de ventilación
relativamente complicadas para transportar la misma cantidad de energía que los
colectores de agua. Los colectores de aire se utilizan preferentemente en combinación
con acumuladores de calor de grava. Sin embargo, es posible también conseguir el
aprovechamiento directo de la energía por medio de métodos naturales de ventila-
18
I
ción. En estos dos principios básicos para colectores de temperatura media con pro-
tección de vidrio utilizando el aire como fluido transportador del calor se basan nume-
rosos modelos de distintos tipos pero análogos en su fundamento. En mi libro «Wie kann
ich mit Sonnenenergie heixen?» («¿Cómo puedo calentar con energía solar?») se describe
un gran número de ellos.
Influencia del ángulo de situación del colector sobre la producción de energía para
modelos de temperatura media (según Stohler)
Energía aprovechable media en el plano
del colector Gk (kWh/m2 • mes)
Mes
Ángulo de Ángulo de Ángulo de
inclinación 30° inclinación 45° inclinación 60°
Enero 30,9 33,2 34,4
Febrero 61,6 66,3 68,4
Marzo 98,0 101,5 100,9
Abril 127,1 126,7 121,5
Mayo 156,3 150,9 140,2
Junio 165,2 157,1 143,4
Julio 182,5 174,2 159,4
Agosto 148,6 146,1 138,1
Septiembre 128,3 132,0 130,0
Octubre 81,4 87,2 89,1
Noviembre 37,3 40,7 42,4
Diciembre 23,0 24,9 26,0
1 240,2 1240,8 1193,8
19
Los colectores solares, que trabajan en las más difíciles condiciones climáticas y térm-cas
tanto en verano como en invierno, están sometidos a numerosos peligros q deben
tenerse en cuenta en.su concepción. Los problemas más importantes q pueden
presentarse en los colectores solares son los siguientes:
Sobrecalentamiento — Rotura
Peligro de heladas — Movimientos térmicos
Corrosión Suciedad — Fugas
Estos peligros pueden ser mayores o menores según las condiciones climatológicas las
soluciones preventivas difieren de unos modelos a otros.
Colector solar y El futuro de los colectores de temperatura media protegidos con vidrio como elemer-1 to
pequeña tecnología constructivo de la arquitectura solar dependerá, indudablemente, de la rapidez coque se
puedan resolver los problemas inherentes a su aplicación. El empleo de estos tipos de
colectores debiera efectuarse, sin embargo, ligado en lo posible a la pequeñr tecnología,
porque sólo de esta manera puede desarrollarse el aprovechamiento se cillo de la energía
concordante con la simplicidad de las radiaciones solares.
Cielo claro,
Colector sencillo 12 Negra 340 W 230 W despejado
Ligeramente nuboso
Colector «standard» Negra
Colector con 1 solo Nubosidad ligera a
vidrio, selectivo Colector 1 2 Selectiva 195 W 143 W media Nubosidad
«standard» media
selectivo S l ti
Colector de alta 1 Selectiva 75 W Muy nuboso, lluvioso
temperatura
Utilizando diversas instalaciones técnicas de alta calidad, como bombas de calor, per
I
ejemplo, resulta posible concebir un tipo especial de colectores solares cuyo funcione
miento no se basa ya en el efecto de invernadero. Estos colectores que, en genera deben
tener gran superficie, no necesitan llevar una cubierta transparente porque
20
trabajan por medio de fenómenos físicos de otro tipo, en el intervalo de las bajas
temperaturas; se construyen de grandes dimensiones, como cubiertas o muros exte-
riores completos. Suelen denominarse cubiertas o muros absorbentes de la energía.
y muros Las cubiertas y muros absorbentes sin protección de vidrio suelen construirse con distintos
Ttes metales o plásticos. Si se utiliza un metal, suele ser el cobre (espesor unos 0,6 mm) o
'= de los chapa de aluminio esmaltada al fuego unidos a tubos (situados cada 15-20 cm) llenos del
es de baja fluido portador del calor. Según el método de fabricación y el material empleado, los
diversos elementos absorbentes del calor pueden clasificarse, en esencia, en cuatro tipos
fundamentales distintos.
En el tercer tipo se trata de cuerpos huecos planos en los que la magnitud de la superficie
interior en contacto con el líquido portador coincide aproximadamente con la "magnitud
de la superficie exterior captadora del calor. Estos cuerpos huecos se fabrican con material
plástico, A pesar de que los plásticos tienen una conductibilidad térmica muy inferior a la
de los metales, la transmisión del calor del exterior al interior es buena porque el calor
tiene que transportarse a lo largo de un trayecto muy corto, igual al espesor de las
paredes y se dispone de una sección de la misma magnitud que la superficie exterior de
captación. Este tipo de cuerpo absorbente se utiliza preferentemente en cubiertas
planas.
El cuarto tipo es, por último, un cuerpo absorbente formado por una serie de tubos. Se
utilizan para ello preferentemente tubos de plástico resistentes a la intemperie. Las
superficies interior y exterior de transmisión del calor también son, en este caso,
aproximadamente iguales. Debido a los espacios que queden entre los distintos tubos, la
superficie de absorción de las radiaciones solares es mucho más pequeña que la
superficie intercambiadora de calor entre los tubos y el aire que los rodea. Los cuerpos
absorbentes formados por series de tubos son adecuados para la instalación sobre
superficies de tejado.
¿En qué consiste la diferencia fundamental entre los colectores planos de temperatura
media protegidos con vidrio y los cuerpos absorbentes de baja temperatura sin protección
de vidrio? Los colectores planos, que trabajan según el principio del efecto de
invernadero, consiguen temperaturas relativamente elevadas que pueden aprovecharse
de forma relativamente sencilla gracias a su protección transparente y a le coloración
selectiva del cuerpo absorbente cuando la radiación solar es directa c difusa.
21
bente está ventilada. Esto tiene la ventaja de que se duplica la superficie de intercambio
de calor. Desde luego, este sistema exige que por debajo del cuerpo absorbente vaya una
capa de cobertura absolutamente impermeable. Sin embargo, la impermeabilidad de esta
capa de cobertura no es, por sí sola, garantía de la eficacia de esta solución. Tampoco
debe formarse agua de condensación ni de transpiración por la cara inferior de la
cobertura ni en los elementos de cubierta que la sustentan a causa del efecto de
refrigeración del cuerpo absorbente.
nación de La lámina encargada de repeler las condensaciones de agua suele estar rota en In.q puntos
(condensaciones de en que va clavada al enlistonado. Por estos puntos puerle penetrar la humedad. También
agua
puede producir problemas la congelación en la cara superior, subrtj todo si es intensa. Al
fundirse el hielo cuando suben las temperaturas es poaiblc que se desprendan pequeños
témpanos de hielo, cosa que puede constituir un auténtico peligro.
~~::'-ón esquemática : 4
^na cubierta
íí/ca construida >
colector de baja
ratura IDoc BBC)
Tubería de
tfstribución Tubería
de unión colectora
de calor Tubería
general
-esa/fo para
:;otación de calor
: : - ambas caras
-roe/tura
-oermeable
térmicamente
aislada
, Estructura de la
cubierta
¡físicas y Como las grandes superficies absorbentes de cubierta de metal o de plástico no sól< tienen
tructivas de la inconvenientes técnicos y estéticos, sino también problemas biológicos esen cíales, es
i a dos aguas lógico que para la construcción de las superficies absorbentes suela recurrir se a la
cubierta de teja, tan conocida y apreciada por la construcción tradicional. La cubiertas de
teja tienen una gran capacidad de acumulación de calory son permeable al aire, es decir,
«respiran», y puede considerarse también, desde el punto de vista di la Física Aplicada,
que es posible utilizarlas favorablemente como absorbentes sola res. Es evidente que las
superficies absorbentes de poco espesor y muy sofisticadas vistas desde e( punto de
vista térmico, pueden afcanzar rendimientos bastante eleva dos, pero en muchos casos
hay que renunciar a ello por sus considerables ¡nconve
23
nientes físicos, técnico-sanitarios y estéticos. No podemos ya permitirnos el li
conseguir pequeñas ventajas técnicas, muchas veces sólo aparentes, por me<
insensateces arquitectónicas, como ha ocurrido en decenios anteriores en la fia
Arquitectura «moderna». Una «cubierta absorbente de energía» tiene tambiéi
considerarse en su totalidad por lo que no pueden desecharse los factores i
mantenimiento y durabilidad. Precisamente, las cubiertas de teja, utilizadas < hace
miles de años, tienen incomparables ventajas en estos dos aspectos.
La cubierta de tejas Las cubiertas colectoras de energía construidas con tejas pueden realizarse segú tipos
como colector térmico heliotérmicos, heliovoltaicos o híbridos. En el tipo heliotérmico, el tejac construye,
y célula solar por ejemplo, de modo que el fluido portador del calor pueda circuí, circuito abierto por
los huecos que quedan entre teja y teja y, de esta manera, el fl portador del calor se
lleva a una bomba de calor. En una fase ulterior pueden intei se unas células solares en
las tejas con lo que podrá producirse al mismo tie energía eléctrica y calor. En Alemania
se han fabricado para ello unas tejas plana las que se incluye una célula de silicio de
unos 10 cm de diámetro que produce 1 \ de energía eléctrica (2 A y 0,5 V) al incidir una
radiación de 1000 W/m2. Las instalé nes ya realizadas con tejas funcionando como
colectores solares indican que sistema de construcción, capaz de reunir las ventajas de
la construcción tradicii con las posibilidades de la moderna técnica energética,
constituye una gran esperé para el aprovechamiento de la energía solar en forma
arquitectónicamente resp sable.
¿Qué tipos de colector son los más ventajosos para su aplicación en las instalado
técnicas domésticas? Es prácticamente imposible responder a esta pregunta de for
unívoca porque todas las variantes tienen ventajas e inconvenientes y tienen camf de
aplicación muy específicos. Será la futura evolución de los sistemas lo que nos d hasta
qué punto los fabricantes de los diferentes modelos podrán perfeccionar < soluciones
técnicas en cuanto a costes, sencillez técnica y durabilidad. Además tener en cuenta
los problemas económicos y técnicos, no han de menospreciarse I aspectos ecológico
y bioconstructivo del empleo del colector solar. El colector so del futuro tendría que
convertirse en un elemento constructivo totalmente optimizac adecuado, no sólo a la
necesidad de ahorro de energía, sino también atendiendo a I aspectos de la estética
arquitectónica, salubridad de la vivienda y protección del m dio ambiente.
El calor obtenido del sol se puede aprovechar también sin acumulador. En este caso
habrá que adaptar el consumo a la incidencia de calor o bien, si el consumo es tan
grande que la parte de energía que puede aportar el sol es más pequeña que la que se
consume, habrá que contentarse con obtener algo menos de energía de otros orígenes
(por ejemplo, del petróleo). Un acumulador a corto plazo puede suministrar calor durante
Acumuladores a corto y unas horas o durante unos días, pero, en este caso, se necesitará una calefacción
a largo plazo suplementaria casi normal. Según las condiciones climatológicas y el tipo de instalación,
con un acumulador a corto plazo podrá ahorrarse del 50 al 70 % de la energía. Con la
acumulación a largo plazo, el exceso de calor del verano puede almacenarse para el
invierno. Un acumulador puede almacenar energía por elevación de la
24
temperatura o por cambio de fase. En ambos casos, la energía interna del sistema se
modifica cambiando las energías potencial y cinética de sus átomos y moléculas. Este
cambio de la energía interna responde a la capacidad de calor almacenada depende de la
temperatura de calentamiento mientras que, en el segundo caso, el calor puede
Metodos de almacenarse a temperatura constante. Por lo tanto, los acumuladores de calor pueden
acumulación de calor clasificarse en acumuladores que utilizan el calor específico con aumento de temperatura
(acumuladores de calor sensible) y acumuladores que utilizan el calor de cambio de
estado (calor latente) sin cambio de temperatura por lo que también se denominan
«acumuladores de calor latente».
Sin embargo, aunque se utilice el agua, por razones económicas y ecológicas (pérdidas de
calor, gastos materiales) no es razonable pretender desarrollar para todas y cada una de
las viviendas acumuladores anuales que sólo se carguen con energía solar.
Hay que construir acumuladores de agua caliente de gran tamaño y unirlos al mayor
¡óptimos de número posible de generadores de calor (casas con colectores en verano) y consumi-
Hiladores dores de calor (las mismas casas en invierno).
25
Capacidad de los acumuladores Volumen y temperatura de los distintos
distintos materiales para calor acumuladores dk calor sensible (según
sensible (según Mattmann) Mattmann)
Temperatura
Energía
Material Material del acumulador Volumen del
almacenada
acumulador acumulador mínima máxima acumulador
en kWh/m3 • °C
Agua 40 °C 90 °C 100m3
Agua 1,16
Piedra 0,63 Piedra 40 °C 300 °C 37 m3
Hormigón 40 °C 300 °C 43-32 m3
Hormigón 0,52-
Arena 0,690,36 Arena 40 °C 300 °C 62 m3
Aceite 40 °C 300 °C 32 m3 I
Aceite 0,69
Hierro Hierro
fundido 40 °C 300 °C 17 m3
fundido 1,31
Magnesita 40 °C 300 °C 23 m3
Magnesita
Hasta ahora se han empleado con buenos resultados para el calor sensible los
materiales acumuladores siguientes:
Tipo de acumulador Medio acumulador Temperatura
máxima
Aceite 430 °C
Acumulador sólido Cerámica 600 °C
Hormigón Fundición 600 °C 500 °C
Magnesita 800 °C
Criterios de calidad del Los criterios de calidad más importantes para la elección de la estrategia apropiada en
acumulador cuanto a acumuladores son:
26
Acumulador de agua caliente
El acumulador de agua caliente es el más extendido. Muchos opinan que se trata del
medio mejor para acumulación de calor, aunque los problemas de corrosión pueden crear
algunas dificultades. Para evitar pérdidas de calor, los depósitos de agua deben estar
del bien aislados térmicamente. Algunas veces se utilizan en combinación el agua y el
dor acumulador de grava. El agua puede acumular unas 1000 kcal/°C (1,16 kWh/°C) en 1 m3.
El intervalo de temperaturas a que se puede utilizar el agua comienza a los 70-80 °C y
~~-va\o útil de termina a unos 4 °C si se utiliza bomba de calor. Una vivienda unifamiliar rnn hiipn
T — oeraturas' aislamiento térmico con unos 100-200 m3 de agua caliente podría almacenar en verano
suficiente energía para el invierno si se tiene en menta la inriríenria normal fin ntono.
invierno y primavera. La cantidad de calor utilizable en un acumulador es menor que su
capacidad, ya que entre el almacenamiento y el uunbumu se pierde calor por las tuberías.
La constante de tiempo de la descarga depende de los parámetros geométricos y de los
parámetros del material, como:
Ja en Mediante una estrategia racional de explotación pueden optimizarse los parámetros del
acumulador de modo que los costes dé instalación resulten mínimos. Si fuese posible,
rsrrsregia de todo el calor cedido al entorno (pérdidas del acumulador) debiera aprovecharse en la
pera- --notación vivienda caldeada. Es desfavorable disponer de un solo acumulador. Un buen
ante-
imen
27
Coeficientes de conductibilidad térmica A e índices de transmisión del calor k de
los materiales aislantes más usuales para el aislamiento de los acumuladores, a 50 '"I
Material aislante Coeficiente de Transmisión del calor k (W/m2 K)
conductibilidad para espesores de aislamiento de
térmica X 30 mm 60 mm 100 mrr
(W/mK) aprox. aprox. aprox. aprox. j
Lana de vidrio y lana mineral Lana 0,041 0,040 1,37 0,68 0,41 ^ 1
de escorias Espuma de poliuretano 0,027 0,035 ,34 0,67 0,40 0,90
dura Espuma de poliuretano 0,042 0,040 0,45 0,27 1,17 0,59
semidura Espuma de poliuretano 0,036 0,35 1,40 0,70 0,42
blanda Espuma de poliéster 1,34 0,67 0,40 1,20
«Styropor» 0,60 0,36
Al terminar el período de carga, en otoño, las tres cámaras se han calentado a unes 80 °C,
son lo que al comenzar el período de calefacción se dispone de toda la capacidad de
acumulación de calor.
Acumulador de un día Estos acumuladores de un día permiten tomar cantidades grandes de agua en un corte
período de tiempo, como el que se necesita, por ejemplo, para el consumo de agu= para
baño. Si el contenido del acumulador está demasiado frío y falta el incremento de calor
aportado por los colectores solares, se consigue la continuidad de la temperatura del agua
por medio de un dispositivo de regulación que conecta, por ejemplo, ur calentador
eléctrico suplementario.
El agua caliente sanitaria no puede hacerse pasar directamente por los colectores solares
para su calentamiento tanto por razones higiénicas como por los grandes peligros de
funcionamiento que se tendrían (vaporización al sobrecalentarse y congelación a bajas
temperaturas). Por esta razón se utilizan medios portadores del calor por ejemplo, agua
con aditivos u otros líquidos transportadores. Estos líquidos portadores del calor, que
circulan por un circuito independiente, comunican el calor al agua de consumo, como se
hace en los intercambiadores de calor de un sistema de calefacción a distancia. Por esta
razón, los acumuladores tienen la misma construcción que un intercambiador de calor.
Sin embargo, la acumulación del calor se hace directamente en el agua de consumo
porque tiene una capacidad calorífica específica mayor que los otros medios portadores
de calor.
En los acumuladores caldeados por los líquidos calientes del circuito independiente se
Dimensiones del montan serpentines tubulares o se envuelven en una envoltura caliente. Las superficies
acumulador emisoras de calor deben colocarse principalmente en la zona inferioras! acumulador con
objeto de que pueda aportarse la mayor cantidad posible de calor. Las dimensiones de la
superficie intercambiadora de calor dependen del índice de transmisión k y, por tanto, de
la construcción del intercambiador, de la velocidad del fluido portador y de las
propiedades físicas de ambos fluidos.
28
El fluido portador del calor ha de cumplir determinadas condiciones. Las más impor-
tantes son:
No hay ningún líquido «ideal» que cumpla todas estas condiciones. Hay que buscar
soluciones de compromiso y, sobre todo, tener en cuenta la seguridad de funciona-
miento de la instalación.
Los acumuladores de corto plazo no deben ser demasiado pequeños. Se aconseja
calcular el volumen para dos días con objeto de asegurar un cierto período de tiempo de
reserva. El volumen, ligeramente mayor, aumenta considerablemente la economía del
sistema con un aumento de coste muy reducido.
'Iníces de consumo de El consumo de agua caliente difiere mucho de unas instalaciones a otras según las
maja exigencias personales de los habitantes de la casa. Oscila entre 30 y 80 litros por persona
y día con agua a la temperatura de 50 °C. Por término medio hay que contar "con 55 litros
de consumo de agua caliente a 50 °C por persona y día. En una familia de 2 a 5 personas
basta con acumulador de corto plazo de 200 a 500 litros de capacidad para cubrir las
necesidades de dos días. La fórmula práctica para calcular el volumen del acumulador
necesario es:
La grava o zahorra y las masas de tierra tienen una capacidad calorífica relativamente
buena con poco coste de los materiales. Sin embargo, estos materiales, por el peque ño
intervalo útil de temperaturas que tienen, requieren varios m3 de volumen df acumulador
para salvar, por ejemplo, el período nocturno en una vivienda unifamilia utilizando
colectores solares normales, planos con el máximo rendimiento que puede alcanzarse.
Aunque el coste de los materiales es casi despreciable, debe tenerse er cuenta el coste de
los depósitos y del espacio que hay que prever para el acumulador \ el de las instalaciones
del calor para cargar y descargar el acumulador. El transporte del calo
2£
suele ser bastante sencillo: en los acumuladores de materiales sólidos, circula aire
directamente a través del lecho de grava o por conductos abiertos en la masa de tierra,
calentándose o enfriándose. La carga y descarga de estos acumuladores con cambios
constantes de temperatura exige, sin embargo, una regulación automática que adapte el
sistema estacionario a las condiciones constantemente variables. Con un 30 % de
huecos, la grava tiene triple peso que el agua y sólo la tercera parte de capacidad
volumétrica de acumulación. Estos acumuladores de grava suelen precisar un volumen
cuatro veces mayor que un acumulador de agua de igual potencia. grava suele tener un
diámetro de unos 5 cm, o menor para altas temperaturas. 1 m3 de grava puede almacenar
unas 400 kcal/°C.
Temperatura del Si no se aporta el calor a alta temperatura, el terreno natural tiene una temperatura!
acumulador insuficiente para su aprovechamiento directo. Por esta razón se utiliza una bomba del
calor instalada como aparato de calefacción que eleva la energía calorífica a baja'
temperatura hasta la temperatura de calefacción transformando así el calor disponible i en
el entorno en calor de calefacción. Para ello se monta un colector de tierra situado a la
profundidad de 0,5 a 2 m. Por estos tubos circula el líquido portador, que suele ser( agua
con anticongelante y, algunas veces, es directamente el medio refrigerante.
Antes de construir un acumulador de tierra hay que considerar algunos puntos impor-
tantes:
30
— Calor aportado por el agua (lluvia, rocío).
— Calor aportado del exterior (por ejemplo, a través de colectores solares).
— Calor latente del agua al congelarse.
— Intercambio de calor con el aire exterior.
— Energía geotérmica que desde el interior de la tierra fluye hacia el colector de tierra.
— Calor que fluye a las zonas marginales del colector.
— Extracción de calor por las bombas de calor.
:'ón del :or Es frecuente utilizar como material para las tuberías el polietileno, conocido desde hace
de tierra muchos años en la técnica de instalaciones; es absolutamente resistente a la corrosión,
suficientemente seguro contra la temperatura y la presión, tiene gran resistencia
mecánica, es fácil de colocar y, además, sale barato. Los distintos tubos van de un
distribuidor a un colector. No se efectúa ninguna unión mecánica en el terreno. El
dimensionamiento se hace de modo que la potencia necesaria se transporte aunque se
averien uno o dos tubos. La diferencia media de temperaturas entre el fluido portador del
calor y el terreno no suele ser mayor que 1 K.
Los acumuladores de calor latente tienen una curva característica de descarga extraor-
dinariamente favorable. Mientras que en el caso del acumulador de calor sensible la
temperatura del acumulador varía constantemente, en el caso del acumulador de calor
31
latente la temperatura se mantiene constante durante bastante tiempo. Por ejem
para el sulfato sódico, alrededor del 60 % del total del calor almacenado se cede a
temperatura que apenas sería adecuada como inicial para una calefacción a t
temperatura.
En los acumuladores de calor latente, la absorción y cesión del calor de transforr
ción debiera producirse en forma estrictamente reversible e isotrópicamente a trai
de todo el material acumulador.
Cristalización de la Una de las dificultades de la cristalización es que ía masa fundida de las sales q pueden
masa acumuladora utilizarse como material acumulador suelen tener tendencia al subenfriamie to, por lo que
la cristalización tiene que iniciarse por medio de la siembra de cristale Los materiales que
podrían utilizarse como gérmenes cristalinos tienen que cump una serie de condiciones
para que el sistema pueda funcionar incluso pasados varic años. Por ejemplo, no deben
ser solubles en la masa fundida del acumulador de calo su punto de fusión debe ser
superior a la temperatura de trabajo del acumulador; s densidad debiera ser
aproximadamente igual a la de la masa fundida con objeto d que no se precipiten durante
el año. Además, la retícula cristalina del germen cristal no debe ser semejante a la del
material acumulador, al menos en dos dimensiones Estos problemas fueron conocidos ya
en 1946 cuando la Dra. María Teíkes comprob< que en un acumulador de sulfato sódico
montado en una vivienda unifamíliar di Dover (Massachusetts) los fenómenos de
precipitación redujeron la capacidad de acumulación a menos del 80 % de la capacidad
primitiva al cabo de un año. Como consecuencia se intentó impedir la precipitación
agregando unos armazones de materiales sólidos o armazones en forma de gel. Su
misión era la de mantener en suspensión los gérmenes de los cristales.
dé cstidad¿w,(? eíe&ctán de i'as masas
Para los acumuladores que utilizan calor latente, se utilizan, ante todo, sales hidratadas
que se licúan en su agua de cristalización por lo que pueden absorber grandes cantidades
de calor de licuación y de calor de hidratación. Debe disponerse de ellas er gran cantidad
a bajo precio.
•I
Materias químicas para Naturalmente, también puede utilizarse una serie de sustancias de otro tipo, inclusc
la acumulación compuestos orgánicos como, por ejemplo, la parafina, como acumuladores de calo-
latente. Los acumuladores de calor latente pueden absorber, por unidad de volumen una
cantidad de energía, en el intervalor de bajas temperaturas, notablemente mayo-que los
acumuladores de capacidad. Los acumuladores químicos tienen una capacidad de
almacenamiento que puede alcanzar, por unidad de volumen, más del quíntuplo que un
acumulador de agua caliente. En comparación con un acumulador ú-, grava, el
acumulador de calor latente lo supera, desde este punto de vista, en u-factor 9.
32
1É
3. Principios fundamentales de la calefacción solar de
locales
" rapios Los trabajos prácticos realizados nos indican que, durante los últimos años, han crista-
éntales de la lizado dos variarles de los principios íundamentales para el aprovechamiento de la
energía solar para, calefacción; se trata de los sistemas de calefacción solar pasivo v
activo. Los sistemas pasivos tratan de aprovechar directamente las radiaciones solares
mediante disposiciones constructivas adecuadas. Por el contrario, en los sistemas activos
predomina el aprovechamiento de la energía solar por medio de trabajos de ingeniería e
instalaciones técnicas.
Los métodos de calefacción solar activa se dividen en dos grupos: los que trabajan
valiéndose de colectores solares y los sistemas acoplados a bombas de calor.
La refrigeración por medio de la energía solar puede realizarse también por medio de
disposiciones constructivas naturales o empleando diversos aparatos técnicos relati-
vamente complicados entre los cuales los más importantes en la actualidad son las
máquinas refrigeradoras de absorción.
33
Variantes de estructuras
Heteras para 1.1
aprovechamiento activo
y pasivo de la energía
solar, según S. Gilí
5.1
yv
3.4
La teoría y la práctica han demostrado que las fachadas orientadas al sur en un edifk son
óptimas para la captación de energía solar en invierno y en las estaciones interrr dias.
En verano se pueden proteger fácil y efectivamente contra las radiaciones térn cas no
deseadas. Las ventanas orientadas al sur aportan indudablemente una capí ción de calor
muy aprovechable. Por esta razón, los edificios debieran abrirse en posible hacia el sur y
prever en las otras direcciones las habitaciones que necesiti menos luz y, por lo tanto,
ventanas de menor superficie. El problema es relativamen fácil de resolver en los
edificios pequeños; en los grandes edificios suelen ser inevit bles las soluciones de
compromiso, ya que hay que asegurar la suficiente iluminacic
34
instrucción de las -
3das como jardines
^vierno produce orro
de energía por el
natural para todos los locales. Los edificios con grandes fachadas al sur pueden apro-
vechar óptimamente la energía solar como radiación directa incidente a través de las
ventanas (aprovechamiento pasivo de la energía solar) o indirectamente, con la ayuda de
colectores solares integrados (aprovechamiento activo de la energía solar).
Todos los elementos de ventana y de muro de un edificio solar pasivo tienen que
optimizarse energéticamente, dedicando una atención especial a la fachada sur, porque
el edificio recibe por su cara sur el mayor flujo de energía aprovechable.
El cálculo y la experiencia práctica señalan, sin lugar a dudas, que la concepción correcta
de las ventanas orientadas al sur permite una valiosa captación de energía incluso durante
los meses de invierno. Es importante, sin embargo, que las ventanas estén provistas de
elementos protectores que las protejan en verano contra el exceso de incidencia de
radiaciones solares y que, en invierno, puedan impedir las mayores pérdidas de calor
durante las horas de la tarde y de la noche.
35
Estructura de jardín do Las superficies acristaladas en las fachadas orientadas al sur permiten también afi rros de
¡nviernu r/e grandes energía utilizándolas como jardines de invierno o como paredes soíares. jardines solares
dimensiones para un
proyecto de orientados al sur y las paredes solares, que suelen poder cumplir; mismo tiempo
urbanización solar de funciones de captación y acumulación de energía, son disposiciones . --clásicas para la
usos múltiples (Arq. P. captación de la energía solar para uso de calefacción. (Los jardines z^ invierno actúan
Soleri). también como zonas de regulación térmica). Hay que atender especialmente a que los
valores del aislamiento sean los correctos y a que las relaciones CT dimensionamiento
entre las superficies acristaladas transparentes y las masas terr-;-les sean adecuadas.
Según la experiencia americana es favorable dotar en algur:; casos a las ventanas con
vidrio Texural que transmiten la luz difusa a todas las supe"" cíes interiores. Esta radiación
difusa es captada por las superficies de todas las m a s í - termales de las paredes, suelos y
techos. El acristalamiento puede hacerse con vidr : normal o con vidrio especial. Si las
paredes interiores, los suelos y los techos s-e-utilizan como acumuladores de calor, el
vidrio Texural debiera dispersar la luz ~-válido cualquier vidrio de superficie rugosa). Hay
que señalar que las ventanas dobles con 2-4 cm de distancia entre los dos vidrios, son
ideales para todo el edificio. Si se utiliza vidrio muy «transparente», o bien vidrio con
poco contenido de hierro, lo ms; económico es utilizar triple vidrio en Ja fachada sur ya
que, por la noche, no se necesiií más protección, como, por ejemplo, contraventanas. Las
persianas en que puede variarse el ángulo de inclinación de las lamas, pueden ser
necesarias para dar sombra En todo caso deben situarse fuera del vidrio.
tiento de
iones» de la
arquitectura
mediante la
ion a'e de
invierno y
(Doc.
La cubierta debe volar, hacia el sur, lo suficiente para que, dejando pasar el sol en
invierno, no lo deje en verano. Sería preferible un voladizo susceptible de adaptación ya
que, como es sabido, a igualdad de ángulo solar, en primavera se necesita más sol que
en otoño. Las cubiertas inclinadas son mucho más favorables que las cubiertas planas
porque pueden servir al mismo tiempo como zonas de regulación térmica y como
superficies de captación para los colectores solares.
Es muy interesante, sin duda, citar los dos primeros sistemas de edificio solar pasivo de
la arquitectura moderna. Se trata del «edificio creciente» del Arquitecto Wagner (1931) y
de la St. George School, en Liverpool, de A. E. Morgan (1961). En el sistema Wagner, las
radiaciones solares se transforman directamente en calor. No hay colectores solares, sino
que el edificio está envuelto, total o parcialmente, en una envoltura transparente. Entre la
pared exterior y la segunda envoltura de vidrio hay una cámara que se calienta por los
rayos del sol incidentes (efecto de invernadero). Mediante esta
37
disposición, se reducen las péridas de calor del edificio y puede aprovech energía
solar incidente. La acumulación de calor puede hacerse, en parte, elementos de
la construcción.
La «casa creciente» de M. Wagner, se presentó en una exposición de Arquitei tenía
una superficie útil de unos 94 m2. En el núcleo del edificio estaba la sala de Las
demás habitaciones estaban colocadas periféricamente. El edificio estaba p do en
todo su entorno por una envoltura de vidrio que dejaba una cámara Ínter de 1,5 m
de anchura. En este «invernadero» se producía la conversión de las ra< nes solares
en energía calorífica. Los problemas principales del edificio en verán su inercia
térmica, demasiado pequeña, y la falta de protección de las paredes a ladas.
Sistema Morgan El sistema de edificio solar de Morgan fue el primer ensayo de aplicar disposic
«pasivas» a grandes edificios. El edificio de la St. George School sólo se calde;
diante las radiaciones solares y otros tipos de energía ya existentes. No hay colee
solares en el sentido usual ni tampoco acumuladores ya que el calor se almacei las
paredes y forjados del edificio. La escuela, capaz para 320 alumnos tiene 67 longitud
y dos plantas. La fachada sur está acristalada en un 90 % y detrás del ac (amiento
lleva un muro de hormigón pintado de negro. Los forjados de hormigón paredes de
ladrillo están dimensionadas de modo que puedan captar una gran c dad de calor,
almacenarlo y cederlo más adelante. No existe calefacción auxiliar energía
suplementaria que se necesita la producen el calor humano y los aparate luz.
Autonomía del edificio: 7 días. Las mediciones efectuadas por la Universida Liverpool
(M. G. Davies) consideran que el sistema de calefacción es muy sat¡sfact<
Aunque el escritor griego Jenofonte escribió, hace ya más de 2400 años, sobr posible
aprovechamiento de la energía solar mediante disposiciones constructivas arquitectura
popular de muchos países puede presentar un gran número de realiza nes muy
sencillas pero muy bien pensadas, los primeros intentos modernos de útil el sol para la
calefacción de locales no se iniciaron hasta 1929. Debido a que fueron mayoría
ingenieros quienes se ocuparon del tema en los sistemas de casas sola realizados, se
consideró que el aprovechamiento de la energía solar era cuest técnica de ingeniería y
no tanto de arquitectura. De estos esfuerzos surgieron llamados «sistemas activos de
casas solares» en los que el papel principal correspc de a los colectores solares y a los
elementos técnicos de acumulación. Con bastai rapidez se elaboraron algunos
conceptos típicos de sistemas «activos» que, ha; ahora, constituyen los tipos
fundamentales clásicos de la construcción de casas so res. Los sistemas activos de
Los elementos básicos calefacción solar de locales constan, en principio, de I elementos siguientes:
del sistema de
calefacción solar. — Colector solar, que transforma las radiaciones solares en calor.
— Circuito del colector, que lleva el calor captado por el colector al acumulador.
— Acumulador de calor, que almacena el calor de reserva.
— Circuito distribuidor que lleva el calor del acumulador a los locales habitados doi de
lo cede.
Las instalaciones construidos hasta ahora constituyen, sin embargo, múltiples varían tes
del sistema, es decir, todas las partes del sistema pueden concebirse de acuerc con
diversos principios físicos y construirse con diversos materiales. Los tres problemas
principales de la calefacción solar de locales, es decir, la captacid del calor, su
afmacenamiento y el transporte del calor pueden resolverse de distinta
38
fVoyecto de edificio
t'oficinas de J. I con
sistema tivo de don
solar y :iones
"••Kfruct/Vas pasivas.
media en Saint--
r
ancia) con
semiactivo de .-
jon solar
= las Podemos clasificar los sistemas de acuerdo con tres puntos de vista distintos, aunque,
es solares naturalmente, las variantes citadas pueden combinarse entre sí para dar un sistema de
calefacción solar completo:
Así, por ejemplo, la captación de la energía puede hacerse por medio de colectores de
agua, de aire o de líquido especial de distintas formas (planos o concentradores). Las
posibilidades más importantes de acumulación de calor son el agua, la grava, la tierra,
masas químicas o elementos del edificio. La distribución del calor se efectúa por medio de
circulación natural o forzada con la ayuda de agua, líquidos especiales o aire.
I 39
N
El aprovechamiento N
activo de la energía N
solar suele requerir
faldones de cubierta de
gran superficie
relativamente bien
orientados (Doc. Báhr- EN FORMA REFORMA EN FORMA
Gansfort). DE SIERRA CABALLETES DE SIERRA
1. Principio de McNeílledge
Captación del calor: Colectores de agua
Acumulación del calor: Acumulador de agua
Distribución del calor: Sistema de agua
2. Principio MIT
Captación del calor: Colectores de agua
Acumulación del calor: Acumuladores de agua
Distribución del calor: Sistema de aire
3. Principio de Lóf
Captación del calor: Colectores de aire
Acumulación del calor: Grávida silícea
Distribución del calor: Sistema de aire
4. Principio de Telkes-Raymond
Captación del calor: Colectores de aire
Acumulación del calor: Acumulador de calor latente
Distribución del calor: Sistema de aire
5. Principio de Lefever
Captación del calor: A través de elementos del edificio
Acumulación del calor: En elementos del edificio
Distribución del calor: Circulación natural del aire
Sistema de Probablemente, el primer edificio moderno del mundo caldeado «activamente» energía
McNeilledge solar fue concebido en 1929 por Alexander McNeilledge, que se sirvió agua como medio
para la captación, almacenamiento y distribución del calor, ty's Castle, en el Valle de la
Muerte, California). Este principio fundamental es el utilizado hasta ahora por su sencillez.
La instalación pionera llevaba colectores solar con doble vidrio con tubos de cobre de 3/4"
colocados, en partes independientes edificio, con una inclinación de 4U° y orientados al
sur. Muchos edificios solar incluso los más modernos, construidos para una autonomía
energética casi comple han sido concebidos de acuerdo con este principio de calefacción
solar, que es el antiguo. El edificio de oficinas Bridges-Paxton, en Alburquerque (Nuevo
México) i una gran instalación pionera construida según el principio de McNeilledge. El
ediflc tiene una superficie útil de 410 m2, la superficie de los colectores solares es de 71 mí.
Los colectores son de aluminio (Roll Bond) y las tuberías están integradas en la superficies
de absorción. El acristalamiento es de vidrio sencillo de ventana y la superficies de
absorción no son selectivas. La superficie colectora está compuesta , 55 elementos y tiene
una inclinación de 60° hacia el sur.
El medio de transporte del calor es el agua; la cesión del calor se efectúa por medio <
calefacción en el suelo y en el techo. El almacenamiento del calor se efectúa en ud
depósito enterrado de agua (0 1,5 m) de 23.000 litros. La autonomía del acumulador es de
23 días.
Para una de las instalaciones realizadas (MTI 1) se instalaron 37,2 m2 de colectores agua con
triple acristalamiento para una superficie caldeable de vivienda de 46 m2. E
almacenamiento del calor se efectúa con 62.000 litros de agua que, al final del verano
42
Hotel de lujo en Ginebra
con instalación
complementaria de 203
2
m de colectores solares
que economizan
anualmente 141.600
kWh de energía de
calefacción (Doc. Noel-
Saugey).
Sistema Trombe- Una variante del principio de Lefever es el conocido Sistema Trombe-Michel. rayos
Michel solares son captados por medio de superficies de triple acristalamiento vert les y
Sistemas de Hay-Yellott
y Baer
orientadas al sur montadas sobre un muro de hormigón negro (30-40 cm) (suf ficie
acristalada = 10 % del volumen total del edificio). El aire caliente penetra a tra de
pequeñas aberturas en las habitaciones y distribuye el calor por circulación nati del
aire. En Francia se han construido numerosos edificios de este sistema.
Otras aplicaciones, de distinto tipo, del principio de Lefever, con acumulación del ca en
el cuerpo del edificio, fueron elaborados por Hay-Yellott (captación del caloi
almacenamiento por agua en la estructura de la cubierta) y por Baer (depósitos agua
integrados en las paredes exteriores) llevaban consigo problemas arquitecto eos de
difícil solución.
Estas variedades de la calefacción solar activa sin bombas de calor no constituyen única
posibilidad de clasificación, pero contienen los principios básicos más importa tes entre
los sistemas solares hasta ahora construidos. El número de posibilidades c combinación
puede, naturalmente, incrementarse mediante la adición de elemente complementarios,
como sistemas de combustión cíe íeña, instalaciones de biogai instalaciones de
recuperación de calor, bombas de calor, células solares, etc., pero, e lo que afecta al
aprovechamiento activo de las radiaciones solares, se mantienen la mismos principios
básicos generales.
46
3.3. Sistemas activos de calefacción solar con bomba de calor
Los sistemas de calefacción de locales, activos y pasivos, antes mencionados aprovechan
la energía del sol mediante la Incidencia directa en las ventanas o con ayuda de colectores
protegidos con vidrio. Los colectores activos de temperatura media con cubierta
transparente se calientan mediante el efecto de invernadero por la incidencia de la luz; el
aprovechamiento de la energía se hace a la temperatura alcanzada en cada momento. Es
frecuente que las altas temperaturas originen pérdidas de calor relativamente elevadas y,
por tanto, pueden hacer que el rendimiento sea muy bajo; por otra parte, si la incidencia
de radiaciones es escasa, el calentamiento es pequeño y el gradiente de temperaturas
apenas resulta aprovechable; por estas razones, en ciertas condiciones puede ser útil el
empleo de un aparato auxiliar: la bomba de calor.
is.de calor Como fuentes de calor pueden utilizarse las aguas subterráneas, las aguas superficia
les, el terreno natural, las radiaciones solares, el aire, la humedad del aire y la lluvia
aunque se ha de tener en cuenta que el enfriamiento puede ocasionar daños biológi
cos a los animales y a las plantas.
Las aguas subterráneas son la mejor fuente de calor ya que, con pequeñas variaciones,
mantienen una temperatura de unos 10 grados durante todo el año. Si se extrae calor a 5
m3 de agua subterránea bajando su temperatura de 10 a 6 °C, se liberan 20.000 kcal/h
(unidades termodinámicas) que bastan para calentar una vivienda unifa-miliar. Por
desgracia, no siempre se dispone de agua subterránea por lo que hay que recurrir a oirás
fuentes efe calor.
Las aguas superficiales, si no están muy impurificadas, tienen la misma eficiencia que ias
aguas subterráneas. Las oscilaciones estacionales de temperatura son más acusadas que
en las aguas subterráneas. El agua que esté muy alejada del edificio puede llevarse hasta
él por medio de una bomba para extraerle el calor.
El terreno natural que, por su estructura, es una materia heterogénea formada por
diversos componentes de distintas propiedades físicas, puede también utilizarse para la
extracción de calor. Su conductibilidad térmica y, por tanto, la posibilidad de utilizarlo
como fuente de calor, depende de su estructura y debe estudiarse en cada caso. Las
oscilaciones estacionales de temperatura superficial del terreno influyen muchísimo en la
cantidad de calor y deben tenerse en cuenta al efectuar una instalación.
Fuente de calor: Incidencia de las radiaciones solares por medio del principio de
elemento absorbente de calor
Por los elementos absorbentes de calor circula un fluido formado por agua, un anti-
congelante y un anticorrosivo (salmuera). Mientras que un colector solar está cubierto por
un vidrio aislante, el elemento absorbente de calor se encuentra en contacto
47
Por las mediciones efectuadas se ha visto que la precipitación de humedad asciende, por
hora, a 0,1 mm o bien a 0,1 litros por metro cuadrado de superficie absorbente. Esto
equivale a la obtención, por la condensación del vapor de agua, 2 de unos 60 W/m2 • hora
procedentes del calor latente. Si no se dispusiese de esta ganancia de energía procedente
de la humedad del aire, habría que enfriar la superficie del absorbedor muy por debajo de
la temperatura ambiente para extraer esta energía del calor sensible contenido en el aire.
Sin embargo, para enfriar tanto el absorbedor se necesita mayor consumo de energía en
la bomba de calor. De esta manera, la obtención de energía de la humedad del aire hace
que el calor necesario para la calefacción se componga de una gran proporción de energía
del medio ambiente y de una pequeña parte de energía de accionamiento: es decir,
mejora el rendimiento de la bomba de calor.
Mediante el enfriamiento se extrae energía del agua de lluvia que corre por la superficie
del absorbedor. Esta aportación suplementaria de energía reduce también el enfriamiento
necesario del circuito líquido por debajo de la temperatura ambiente. Cuando llueve, las
condiciones de extracción de calor son tan favorables que la temperatura de salida del
líquido del absorbedor apenas es inferior a la temperatura ambiente.
De la concepción del edificio y del nivel de precios dependerá el que el empleo de bombas
de calor con absorbedor o sin él, resulte económico. En todo caso, el proyectista debiera
tener en cuenta que la instalación de una bomba de calor no ocasiona ningún perjuicio
adicional al medio ambiente y que la totalidad de consumo de energía está en relación
lógica con la obtención efectiva de energía.
49
cuanto a forma, funcionalidad y técnica de calefacción es el principal proble sin
resolver, del futuro arte arquitectónico para cuya solución, sin embargo, e
algunas propuestas esperanzadoras y utilizables.
Los trabajos de investigación a nivel internacional logran día a día grandes progn y
también en la práctica aparecen constantemente nuevas posibilidades de apn
chamiento de la energía solar para la calefacción. Los edificios que, aún hoy, cuentan
entre los /ogros pioneros, conseguirán, con toda seguridad, la difusión ge ral de esta
forma de construcción.
El hecho de que, incluso en la fría Escandinavia, se construyan edificios con cale! ción
solar nos demuestra que, prácticamente en toda la Tierra, la arquitectura se puede ser
Las calefacciones
solares concebidas el estilo de edificación del futuro. Sin embargo, al elaborar esta nui arquitectura
según el clima son «internacional» tenemos que aprender de los errores del pasado y construir más que
posibles en todas aquellos edificios que concuerden armónicamente con los comf nentes climáticos
partes naturales de cada región. Sólo así será posible el aprovechamíer de las radiaciones
solares en la edificación, en forma natural y óptima, en todas I regiones de nuestra
Tierra.
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6. Análisis detallado de los sistemas típicos de
edificación solar
Este edificio, construido en la Suiza francesa demuestra sin lugar a dudas que se pueden
construir edificios con energía muy optimizada, incluso sin colectores solares. El volumen
construido de este edificio, concebido para servir simultáneamente para vivienda y con
fines de trabajo agrícola, es de unos 1379 metros cúbicos, 742 de los cuales se tienen que
caldear. =
if
Captación de la energía solar:
1 -r-t 1 ^ ~ _'1H
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——————————————————
Déficit — 1982 3340 3260 2274 —1
á La tabla nos dice que sólo en los meses de noviembre a febrero se necesita caléis::
con energía exterior. La demanda total de energía para un período de calefaccio-
meses (22,943 kWh), se cubre hasta en un 60% por la energía solar directa (13 kWh).
La energía exterior restante, 9003 kWh, podía suministrarse por medio de ' kWh de
energía procedente de la madera y 5527 kWh de energía eléctrica.
Este ejemplo nos demuestra que un edificio solar correctamente concebido c. cubrir
una gran parte de su demanda de energía, incluso en la zona climática s sólo con la
ayuda de diversas disposiciones puramente arquitectónicas.
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¡refrigeradora
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Esquema de
instalaciones del s:
edificio comercial de
Kolb.
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«casa normal», tal como se construía anteriormente. Un resultado impresiona
Prescindiendo de la recuperación del calor del aire viciado, este resultado se cons ;._ sin
más que reducir las pérdidas caloríficas del edificio.
Los edificios con buen aislamiento térmico pueden cubrir su demanda calorífica, er .
elevado porcentaje, de las fuentes internas de calor y por la penetración de las ciones
solares a través de las ventanas, con gran diferencia en comparación con edificios mal
aislados. Como consecuencia, la casa experimental sólo tiene que enc der la calefacción
para temperaturas exteriores inferiores a los 10 °C, y el período calefacción se reduce a
cinco o seis meses al año.
La calefacción solar
Estos colectores tubulares selectivos forman parte de un circuito cerrado de agua que
incluye, junto a las bombas de impulsión, un acumulador de largo plazo de 42 m3 de
capacidad y un acumulador de corto plazo de cuatro metros cúbicos.
Durante la noche, los colectores están vacíos. Cuando la temperatura del colector alcanza
los 30 °C al comenzar el día, una bomba de llenado bombea el agua desde e depósito de
vaciado a los colectores. La bomba de impulsión del circuito comienza» funcionar cuando
la intensidad mínima de radiación es de 50 W/m2. Para bajas temperaturas de
funcionamiento del colector, el circuito funciona en cortocircuito. Cuandc ; temperatura
del circuito es superior en 5 °C a la del depósito comienza a ceder calo- --agua del
acumulador de largo plazo. En los días soleados con buenas condiciones z-. irradiación, el
acumulador se está cargando continuamente, en cambio, cuando i; condiciones de la
radiación solar son moderadas o variables, el acumulador s: : recibe calor durante un
tiempo muy corto. Al terminar el día, cuando baja la temperatura y, lo más tarde, a la
puesta del sol, se vacía el agua de los colectores.
La constante extracción de calor del acumulador de largo plazo hace que la temperatura
de éste haya bajado a 25 °C a principios de febrero. Al iniciarse, en febrero y marzo, un
período de insolación más intensa, la temperatura del acumulador aumenta y, por otra
parte, durante estos meses, en los días soleados el acumulador de corto plazo se caldea
directamente con el sistema solar por lo que no es necesario ya que funcione?" las bombas
de calor.
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«edificio normal» se tienen a través de las rendijas de puertas y ventanas y ventilación
incontrolada. En la casa experimental la ventilación se controló por de una computadora.
La estanquidad de puertas y ventanas era muy superior establecido en las normas. Sin
embargo, la instalación de ventilación no hizo qucj estableciese en la casa un clima
insoportable. Un intercambiador de calor recupera! 80 por ciento de la energía calorífica
del aire viciado, con lo cual la demanda energía por las rendijas y ventilación se redujo en
un 70 por ciento.
Un toldo o un tejadillo saliente y las persianas del lado sur del edificio limitan
radiaciones solares que penetran por las ventanas en verano pero las dejan entran el
sol de invierno, más bajo.
Potencia de funcionamiento:
Durante los primeros períodos de calefacción, la casa experimental tenía una demanda de
energía para calefacción de 2.766 kWh. De ellos, 2.039 kWh se cubría por medio de la
energía solar procedente del acumulador a largo plazo y una cantidad que no se indica
procedía del calor solar por carga directa del acumulador de corto plazo durante la
primavera, por lo que puede admitirse que la parte de demanda cubierta por la energía
solar es del 85 por ciento. El resto de la energía para calefacción provenía de la
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Unidades y tablas de conversión
Unidades do medida de potencia; son: kW, kcal/s, CV (caballo de vapor)
1 kW = 0,239 kcal/s = 1,36 CV
1 kcal/s = 4,1844 kW = 5,6908 CV
1 CV - 0,17573 kcal/s = 0,73526 kW
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