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EL IMPRESIONISMO

El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX en contra de las
fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir
y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino.

El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa.

Características:

 El paisaje fue quizá el gran protagonista del impresionismo, dado que los panoramas abiertos
permitían la cantidad de luz y de color necesaria para sus métodos pictóricos.
 Trazos imperfectos, pero con movimiento.
 Jugaban con la luz
 Uso de los colores puros sin mezcla, la saturación y abundancia del color, contraste cromático,
abundancia de colores claros y brillantes y a la casi ausencia de negros.
 Pintaban al aire libre.
 Todos los pintores del impresionismo tenían un estilo distinto.

¿Cómo se denomino el grupo de impresionistas?

En 1874 se abre una exposición en la galería Nadar de París, donde un grupo de pintores presentan sus
obras y sus nuevos ideales estéticos: Degas, Monet, Pisarro, Renoir, etc. Captan en sus cuadros el
moviento etéreo de la luz sobre los objetos, con colores puros, sin claroscuros, obras obtenidas de la
observación directa de la realidad. Se llamaron:

“Sociedad de artistas, pintores, escultores, grabadores del 15 de abril al 15 mayo”

REPRESENTANTES PRINCIPALES

Eduard Manet (1832-1883)

Se sitúa a caballo entre el realismo y el Impresionismo. Muchos han clasificado su estilo como
naturalista porque se basa en la observación de la realidad y su plasmación sin alteración alguna.
Representa la vida tal cual, sin adorno ni metáfora. Por ello sus obras suscitan escándalos y polémicas
como en su Desayuno sobre la hierba que provocó la hostilidad de los críticos conservadores. El tema
ya contaba con antecedentes en el Renacimiento, pero Manet lo interpreta adecuándolo a la
modernidad.

Lo mismo sucede con Olimpia, para su desnudo no


necesitó diosas ni musas como en el Renacimiento y en
el Barroco, sino que representaba el desnudo de una
prostituta, una mujer de la vida contemporánea. Para
captar la realidad y la fugacidad utilizó la pincelada
rápida y empastada, rasgo que identificará al
Impresionismo. Por ello podría decirse que Manet fue su
precursor.
‘El bar del Folies Bergère’ pintado entre 1881 y 1882 retrataba
el famoso cabaret de París que tuvo su máximo apogeo entre
1890 y 1930.

Monet (1840-1926)

Es uno de los pintores que más contribuye al movimiento. Nunca


derivó hacia otras corrientes artísticas, sino que se mantuvo fiel al
Impresionismo hasta su muerte.

Su máxima preocupación es plasmar la vibración cromático-lumínica


en sus lienzos. La luz engendra el color y la forma. Sus temas
preferidos son las marinas, las escenas fluviales y los paisajes.
Ejemplos: Impresión atardecer, Regatas en Argentuil, Las amapolas,
Paseo con sombrilla, La estación de San Lázaro, La Catedral de
Rouen.

“Los Nenúfares”, es un ciclo de pinturas al óleo


compuesta por 250 piezas que ejecutó durante 30
años de su vida.

“La Gare Saint-Lazare”, consta de 12 lienzos que


representan la estación de Saint-Lazare en París, inspirado
por el paisaje moderno de la ciudad de su época.

Degas (1834-1917)

Es un impresionista más de la forma que del color. Es un


hábil dibujante, le preocupó captar el movimiento con
fidelidad, de ahí que desarrollara temas como las bailarinas
y las carreras de caballos.
Es un gran observador de la mujer, capta las posturas más insólitas, las poses naturales e instantáneas.
Algunas de sus obras son: Clase de danza, La bebedora de ajenjo, Bailarina en la escena,
Planchadores, Carreras. Cultivó el dibujo en detrimento del color, por lo que no armonizó bien con el
Impresionismo, y tampoco con las tendencias conservadoras por sus temas contemporáneos.

“Jóvenes espartanos ejercitándose”, pintando entre 1860 a


1862. Actualmente situado en la Galería Nacional, Londres.

“Mujer en la bañera” creado en 1886. En la actualidad se


encuentra en el Museo Hill-Stead, Connecticut.

Renoir (1841-1919)

Ofrece una interpretación más sensual del Impresionismo. Se pone en relación con los pintores del S.
XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó.

En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso


cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre
son personajes que se divierten, en una naturaleza
agradable. Trató temas de flores, escenas dulces de
niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino,
que recuerda a Rubens por las formas gruesas.

Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que


hace de él un impresionista muy especial. El palco, El
columpio, El Moulin de la Galette, Le dèjeuner des
canotiers, Bañistas, son sus obras más
representativas.

‘Baile en la ciudad’ pintado en 1 883, refleja a una pareja


disfrutando de la música.
‘En la terraza’. Obra de 1881 , retrata a dos mujeres.

Mary Cassatt:

Nació en Estados Unidos, pero viajó a Francia para formar su carrera artística. Fue reconocida por
contemporáneos como Edgar Degas por su gran talento.

Llegó a convertirse en una figura clave del


impresionismo, que era dominado por los hombres.

Sus temas favoritos fueron los retratos de mujeres y


representaciones silenciosas de madres y niños
atrapados en momentos cotidianos.

Sin embargo, una pieza que llama mucho la atención


es la célebre “Little girl in a blue armchair” (niña en un
sillón azul), que expresa a mujeres y niñas en un
estado de reflexión solitaria.

‘Dama en la mesa del té’ pintada en óleo sobre lienzo en el


año 1884.

‘La fiesta de navegación’ pintado entre 1893 a 1894.


Berthe Morisot:

Berthe logró hacerse de un nombre en el mundo del arte gracias a mucho esfuerzo.

Se caracterizó por producir óleos y pasteles de pequeña escala en lienzos sin imprimar, otorgándole a
sus piezas una apariencia distintiva, algo así como
inacabada.

Tuvo una inclinación por favorecer los planos de


tonalidad blanco, que destacan contra sus distintivos
acentos negros audaces.

Debido a este peculiar enfoque, a menudo se le


considera como la “colorista virtuosa” del
impresionismo.

‘En la orilla del lago’ fue pintada en el año 1883 y retrata un


paisaje colorido con dos damas.

REPRESENTANTES SECUNDARIOS

Alfred Sisley

Tan fiel como Monet a la técnica del Impresionismo se mantuvo Sisley (1839-1899), que fue
exclusivamente un pintor paisajista.

Cuadro Nieve en Argenteuil pintado por Alfred Sisley. Esta


obra maestra plasma de manera genial los rayos de sol
callendo sobre un paisaje nevado, produciendo un juego
de sombras encantador.
Camilo Pissarro (1830- 1903)

Los cuadros de Pissarro captan de manera pura el estilo impresionista: profundidad, imagen construida
con pinceladas visibles, uso de la vibración en el color y un prolijo estudio de la luz natural. Las pinturas
de Pissarro son abiertas y claras, principalmente paisajes.

En este caso el cuadro muestra una tarde


(sombras largas) de verano (coloración cálida)
muy luminosa. Al fondo y a la izquierda se
aprecian dos carruajes, a la derecha una
campesina trabajando. Destaca el contraste de
cielo casi a bierto en primer plano, con los
nubarrones grises en el punto de fuga.

Camino a Versalles, Rocquencourt, Pissarro

El cuadro presenta un paisaje cerrado de árboles al final de la


primavera, con una luz muy intensa. Se distinguen tres fases:

- El césped formando una franja de color denso y vivo.

- Los árboles formando la principal imagen y la más clara.

- Y el cielo, apagado y gris. En alto contraste con el resto de la


obra.

La composición es simple y se considera un clásico del


impresionismo.

Otoño, Álamos, Éragny

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