Está en la página 1de 2

Como hacer un libro de oración

Creo que como a todos, para mí rezar es todo un reto. Vivo buscando maneras
prácticas de hacer que la oración sea parte natural de mi día a día, además de
buscar que se vuelva un hábito, como hablar con mis amigos. De las muchas cosas
que he probado hay algunas que me han servido y muchas otras que no. En lo
personal, me ha tomado tiempo encontrar maneras de hablar con el Señor según
mi realidad y mi forma de ser.
Hace poco me topé con algo que me llamó la atención. Caroline (que es quien
maneja la cuenta) mostró un libro de oraciones personalizado que había hecho ella
misma. Me pareció una idea genial y, además, me caía como anillo al dedo, porque
por un lado, tengo pésima memoria (a duras penas me acuerdo del Padre Nuestro
y el Ave María) y además soy una persona práctica y visual y, algo que pueda llevar
conmigo siempre, me viene bien.
Quiero recalcar que esto es algo que de pronto no le llame la atención a todo el
mundo, pero tal vez puede ayudar a muchos a ser más constantes en su vida de
oración.
¿Por qué tener un libro de oraciones?
1. Para hacer de la oración un hábito
En lo personal esta idea me parece genial pues este libro puede ser una manera de
crear hábitos de oración, en especial si es algo que nos está costando. A veces por
temas de horarios o nuestras ocupaciones se nos complica visitar el Santísimo
todos los días o ir a la misa diaria. Un diario de oración es una manera de hacer
oración, ajustándose a nuestra realidad.
2. Para vencer pecados o vicios recurrentes
Todos tenemos problemas comunes o pecados recurrentes. Con este recurso a la
mano, puedes rezar constantemente por aquello que te aleja del Señor (además de
buscar los medios concretos para vencerlo). Por ejemplo, si veo que soy una
persona vanidosa, me vendría bien rezar de vez en cuando una oración para crecer
en humildad. En este caso, agregaría una oración como las Letanías de la Humildad
o rezaría el Acto de Consagración a María (modelo de humildad) al empezar el día.
3. Para cuando no sabes qué decir
¿A quién no le ha pasado que se pone de rodillas frente al Sagrario o el Santísimo
y las palabras simplemente no salen? Este diario puede ser una excelente manera
de rezar en esos días en que las palabras simplemente no fluyen o estamos
“atascados” ante Dios.
4. Porque es pequeño y práctico
Al ser pequeño, podemos llevarlo con nosotros todo el tiempo. Es un gran recurso
para aquellas personas que viajan seguido o se movilizan constantemente por el
trabajo, el colegio o la universidad.
Dentro de las historias, estaban los pasos para “fabricar” este librito de oraciones.
Yo he modificado algunos según mis gustos personales, pero cada uno puede
hacerlo como quiera. La idea es que sea algo muy personal, por eso, sé libre y
modifica los pasos según te parezca 😉
Pasos para hacer un diario de oración
1. Lo que necesitas
Para hacer tu libreta necesitarás: Una libreta pequeña (Puede ser de cuadros,
líneas, hojas blancas o como prefieras), tijeras o cutter, pegamento, hojas de
colores, con diseños o papel de regalo para forrar la libreta, marcadores, lápices de
color o lo que necesites para decorar, oraciones impresas.
2. Decórala
Puedes comprar la libreta con algún diseño que te guste, o en caso de que
encuentres una pero no te guste la tapa, puedes personalizarla. De pronto usando
papel de regalo con algún diseño bonito o cartulina.
3. Coloca una frase que te guste
Colocar en la portada una imagen, frase o cita bíblica que te guste, algo que te
inspire a rezar. Puedes hacerla tu mismo o imprimirla y pegarla.
4. Pega tus oraciones favoritas
Elige las oraciones que más te gusten o que más te sirvan en tu vida
espiritual, imprímelas, córtalas y pégalas en las hojas, dejando espacio al final para
ir agregando más en el camino.
Si no sabes qué oraciones elegir, te comparto mi propia lista de oraciones que incluí
en mi libro. De pronto te sirva alguna que otra: Salmo 50, Salmo 23, Salmo 17, Acto
de Contrición, Acto de Consagración a María, Oración por el Trabajo, Letanías de
la Humildad, Oración de la Serenidad, Oración Simple de San Francisco de
Asís, Oración antes de dormir (Antífona de la Liturgia de las Horas)

También podría gustarte