Está en la página 1de 14

TRAS LAS HUELLAS DE RESTOS

VIKINGOS EN SUDAMERICA
 
Escribe Raúl Núñez Gálvez
Instituto de Investigación y
Estudios Exobiológicos Chile
 

La primera semana de Mayo del año


en curso comenzaron las primeras
investigaciones y estudios referente al
controvertido tema de la llegada de
expediciones vikingas a Súdamerica,
anterior a la conocida fecha del año
1492 que todos conocemos como el
Descubrimiento de América. y de su
gestor, de identidad aún indefinible,
Cristóbal Colon.

Teniendo en cuenta que nos movemos en


terrenos pantanosos, conscientes que los
edificios deben comenzarse desde abajo y
con tranquilidad, hemos optado por
trasladarnos como primer movimiento
estratégico a la localidad de Rocas de
Santo Domingo, donde el autor chileno
Oscar Fonck Sieveking en sus libros
"Construyamos Arcas" y "Vikingos y
Berberiscos" explora este tema, y localiza
Libro CONSTRUYAMOS ARCAS
Los enigmas del pasado.
indicios pétreos y detalles que de alguna
manera nos llevarían a nuevos lugares
para poder seguir pistas respecto a una
posible ruta vikinga que habría llegado en
el año 233 a. de C. a costas chilenas.

Este singular autor chileno tuvo gran


aceptación en ciertos círculos europeos,
aunque en Chile solo una elite de
personas leyó y escucho sus charlas. El
estudioso chileno afirmaba que los
vikingos fueron los grandes
descubridores en los territorios del
hemisferio Norte de nuestro planeta. El
recorrido habría sido desde tierras de
Rusia hasta el Vinland en Norteamérica y
llegando en Europa hasta el
Mediterráneo, incluía incluso el Mar
Negro. Los berberiscos, una mezcla de
libios y egipcios, con algunos pueblos
norafricanos habrían recorrido territorios
del Asia menor, India, y el Pakistán
Oriental. Estos grandes viajes y
movimientos migratorios los habrían
llevado hasta Australia y Nueva Zelanda.
La fusión de estos pueblos con avanzadas
nórdicas vikingas se habría realizado en cierto punto de nuestra historia. La similitud de ciertos
vocablos suecos, alemanes, noruegos, con algunas palabras utilizadas en la Isla de Pascua
confirmarían esta conexión, según Fonck Sieveking. En otro libro de este autor "Rapa Nui el último
refugio" aborda la temática del origen
polinesio y pascuense, incluso en aquella
época el Ministerio de Educación Pública
de Chile lo aceptó como Material
Didáctico de Consulta a los profesores de
Chile, en los ramos de Antropología y de
Ciencias Históricas en sus dos primeros
grados.

Sin querer omitir algunos puntos muy


importantes en los estudios de Fonck
Sieveking mencionaremos que relaciona
costumbres paganas de los pueblos
vikingos que se repiten constantemente Construcción Petrea llamada INTIWATANA,
en los pascuenses y analiza una infinidad ubicada en el balneario de Rocas de Santo
de supuestos pasos de las migraciones de Domingo, litoral central Chileno
estos pueblos nórdicos y las posibles
conquistas y mezclas que los llevaron
INTIWATANA significa "lugar donde se
muy lejos de su tierra natal. Presenta amarra el sol".
evidencias que pueblos germánicos han
intercedido en la historia norafricana, estudia inscripciones celtíberas en Nueva Inglaterra, trata de
demostrar los siglos que dominaron los ríos de Europa y del cercano Oriente y la consecuencia lógica
que todo eso significó y que los llevó a tierras de Sudamerica, como pioneros en la conquista de un
Continente desconocido en aquella época para Europa y que luego paso al olvido dado que los
Continentes sufrieron diluvios cíclicos y muchas de estas tierras sufrieron transformaciones
insospechadas, dejando totalmente a la deriva algunas avanzadas nórdicas en tierras aún no
descubiertas y menos exploradas.

 
 

Demás esta mencionar que Oscar Fonck Sieveking era un pensador y un estudioso fuera de lo común
en Chile y suponemos que su vida no fue fácil en los círculos académicos. Decimos "suponemos" ya
que la investigación de sus hipótesis también nos esta llevando a conocer algo más de este singular
personaje que se permitió pensar tan libremente y que defendió sus teorías con una desfachatez
admirable.

Más de algún investigador y escritor extranjero también ha tomado en cuenta las hipótesis de Fonck
Sieveking y es así como el español-catalán Antonio Ribera Jorda

en su libro "Operación Rapa Nui" recoge la teoría que podría existir la posibilidad que el rey egipcio
Ptolomeo III que esta datado en los años 246 a. de J. C , y su esposa Benerice II reina de Libia habrían
llevado a cabo expediciones de este tipo. La lengua maorí antigua seria el nexo y la prueba de la
estadía de estos aventureros de antaño a nuestras costas chilenas.
La existencia de una serie de vestigios
pétreos con inscripciones, petroglifos, y
signos de todo tipo siempre ha sido
atribuido a los pueblos indígenas locales.
El descubrimiento en el año 1885, de una
cueva en la línea montañosa de
Tinguiririca denominada "La Casa
Pintada" fue motivo de controversia ya
que el doctor Barry Fell de la Universidad
de Harvard mencionó la posibilidad que
existieran inscripciones polinésicas en
muestras de escritura libia en las costas
occidentales de América, las que
Dibujo del INTIWATANA, Públicado en el seguramente llevarían las fechas del año
libro de Fonk. 231 ó 230 a.de J.C. El doctor Fell estudió
inscripciones en la región de la actual
Panamá, Nueva Guinea, y también las de la cueva denominada La Casa Pintada de Chile. Observó
que el texto de la caverna chilena con las inscripciones de otros lugares del Pacifico y Libia eran muy
similares. En las escrituras libias no están marcadas las vocales y en el texto chileno también se
omiten. El estilo es bustrófedon, esto es, la primera línea de izquierda a derecha, la segunda de
derecha a izquierda y así sucesivamente. Esta es una de las características principales de las primeras
escrituras mediterráneas, esta cualidad es extensible a inscripciones polinésicas, y más de algún
estudioso también ve esta característica en los rongo-rongo, tablillas de signografías de la Isla de
Pascua.

Referente al descubrimiento de este lugar denominado La Casa Pintada a finales del siglo XIX
podemos añadir que el naturista Carl Stop la descubrió en las estribaciones de la cordillera andina,
junto al río Tinguiririca y existen bastantes detalles respectos a los primeros vestigios encontrados.
Incluso se localiza siete esqueletos humanos, dos de los cuales eran aparentemente femeninos. Los
símbolos que cubrían las paredes eran de color negro, rojo y blanco. Análisis posteriores determinaron
que la pintura blanca contenía caolín o cenizas, mientras las restantes consistían en tierras rojas
aluminíferas. El lugar era inasequible y solo se podía llegar a este sitio con material de escalamiento
especifico. Seguramente los pintores antiguos tendrían otra configuración geológica cuando pintaron
esas figuras en las cuevas, ya que les habría resultado altamente peligroso y poco cómodo pintar al
borde de alturas y cortes de tierras gigantescos.

Las precisiones y comentarios que hizo el doctor Fell sobre los símbolos hallados en La Casa Pintada,
relacionándolos con culturas diferentes a las establecidas en la zona han tenido respuestas en los
medios científicos chilenos. El Director de aquellos años del Departamento Antropológicas de la
Universidad de Chile, expresó su desacuerdo en las teorías del doctor Fell. Muchos otros científicos
chilenos expresaron su desacuerdo, pero en honor a la verdad existió un círculo de estudiosos que no
se pronunció públicamente pero con su silencio y años después en privado expresaron que esta
posibilidad debe tomarse en cuenta.

Uno de los detalles más interesantes del descubrimiento de Tinguirica es una inscripción que estaba
enterrada y tenia la siguiente inscripción, que traducida las seis líneas decía:

"Límite Sur de la Costa alcanzada por Mawi. Esta región es el límite sur de la tierra montañosa
que el comandante reclama, mediante proclamación escrita en esta tierra triunfante. A este
límite sur llegó la flotilla de barcos. El navegante reclama esta tierra para el rey de Egipto, para
su Reina y para su noble hijo. Comprendiendo un curso de cuatro mil millas escarpado,
poderoso, montañoso, levantado en lo alto"

Agosto, día 5 del año 16 del Rey

Aunque la traducción sea libre y adaptada para nuestra mentalidad y comprensión, esta traducción es
la esencia de lo que se dice en este mensaje de miles de años atrás, por una avanzada expedicionaria
en tierras de Chile. Esto es lo que proponen autores como Oscar Fonck Sieveking y Antonio Ribera
respectivamente.

En este punto de esta presentación lo lógico es preguntarse ¿Existen otros vestigios en Sudamerica y
Norteamérica de estas supuestas expediciones vikingas?

Precisamente esto solo es la punta de iceberg de este trabajo. Desde ya informamos que recién hemos
comenzado la ruta chilena en estas investigaciones, pero en los archivos del IIEE de Chile existe
conocimiento de otras inscripciones en zonas como Minnesota (EEUU) y en el departamento de
Amambay a unos 600 kilómetros de Asunción (Paraguay) Estas dos son las más definidas pero
existen otras que están en vía de estudio y no reconocidas oficialmente como hipótesis de trabajo pero
que seguramente se Irán añadiendo, sí los estudios dan asideros sólidos para tenerlas en cuenta.

Por lo tanto, esta actividad esta recién comenzando y si podemos añadir un grano de arena a la
solución de este enigma, tanto mejor. Creemos que la ruta vikinga y norafricana en Sudamerica recién
esta comenzando. Estaremos en contacto en nuevos comunicados como el presente

La localidad de Rocas de Santo Domingo para un turista habitual resulta hermosa y


fascinante, pero para Oscar Fonck Sieveking resultó mucho más que eso, y sabemos
por conversaciones con su hija Rose Marie, que se sentía embriagado por el
ambiente. Esto lo motivó a comenzar a investigar vestigios arqueológicos múltiples
que existen en la zona. Aunque ya antepasados suyos, de los primeros alemanes
llegados a Chile en el siglo XIX demostraron un alto interés por nuestros mapuches y
sus costumbres. Existen libros, verdaderas reliquias perdidas en la austral ciudad de
Punta Arenas, donde un abuelo de la familia Fonck dejó impreso sus trabajos y sus
tempranas investigaciones. En estos momentos son ilocalizables estas joyas
bibliográficas e instamos a personas curiosas a que nos den alguna noticia al respecto
sobre este patrimonio nacional que correspondería a conocer más de nuestros
antepasados en el siglo XIX

La cultura de El Bato y la cultura Llolleo, eminentes en aquella parte de la zona


central, y que se desarrollaron entre los años 300 a.c. y el 800 d.c. fueron estudiadas
por este estudioso de origen alemán. Estas culturas desarrollaron técnicas bastantes
avanzadas en la alfarería, dejaron huellas de su presencia desde cerca del Río
Choapa, hasta las proximidades del Río Maule. Los estudios iniciales incluyeron
estas culturas de parte de Fonck Sieveking, pero algunos detalles y datos no
concordaban con las culturas autóctonas, pero si enlazándolas con otras culturas
lejanas, y en este punto es donde el estudioso concentró sus trabajos posteriores.

Según Fonck Sieveking para demostrar y apoyar su teoría de la llegada de nórdicos,


egipcios y berberiscos a Pascua y a América, tuvo que recurrir a estudios
arqueológicos, antropológicos y filológicos. Estos estudios harían que la cultura inca
a esta parte del continente adquiriera una nueva dimensión ya que la mezcla de estos
norafricanos con elementos autóctonos de la región americana los llevó a formar un
inmenso imperio, que sólo se detuvo con la invasión de los conquistadores
españoles. Según Fonck Sieveking, los antiguos berberiscos eran rubios, altos, de
ojos azules y muy musculosos, también predominaban los pelirrojos, antecedente
que se repite en las leyendas de "los orejas largas" de la Isla de Pascua. Seguramente,
pensaba Fonck Sieveking, todos estos pueblos del Mediterráneo, sean egipcios,
berberiscos, libios, marroquíes, todos de etnias diferentes pero quizás proveniente del
mismo grupo étnico, permanecieron en Nor-Africa, mientras los vikingos
permanecieron en el Norte de Europa.

Fonck Sieveking relaciona a los vikingos y grupos beréberes por la características


comunes físicas, lingüísticas y de ser apasionados a las aventuras marítimas, además
de tener ansias de conquistas de mundos nuevos. Los antecedentes y huellas de la
llegada de vikingos a Norte América se han encontrado en diferentes puntos de este
basto territorio, y las runas nórdicas en las rocas es mudo testimonio de la llegada de
estas avanzadas vikingas a este nuevo mundo de aquella época.

Una tablilla hallada en el condado de Douglas (Minnesota) narra la llegada de suecos


nórdicos a América y tiene una fecha que se ha podido determinar como el año 1362.

Según traducción aproximada la tablilla señala: "Ocho suecos y veintidós noruegos


en viaje de exploración hacia el oeste, procedentes de Vinland. Tenemos nuestra
residencia cerca de dos peñascos aislados. Un día fuimos a pescar y a nuestro
regreso encontramos a diez hombres muertos, cubiertos de sangre, Ave María
líbranos del mal. Hemos dejado diez hombres para guardar nuestro barco en la
costa de esta isla a los cuarenta y un días de marcha, año 1362"

Estos vestigios rúnicos en Norte América no serían los únicos y tenemos


antecedentes que en varios lugares del Nuevo Continente aún se podrían localizar.

Hubo tres grandes grupos vikingos diferenciados, suecos, noruegos y daneses,


aunque cada uno se movían a su antojo intentando hacer la guerra y tener un final
glorioso en esa acción, que era la máxima aspiración de un guerrero consagrado a sus
dioses preferidos, Odín o Tyrr. La historia menciona la localidad inglesa de la
Northumbria, específicamente el lugar denominado Linndisfame como una de las
poblaciones arrasadas por los fieros vikingos, esto habría ocurrido el 8 de Junio del
año 793. La leyenda añade que en esta oportunidad fue acuñada una frase celebre
que ha permanecido hasta nuestros días "De la furia de los hombres del Norte,
líbranos Señor"

Respecto a restos vikingos en Sudámerica, Jacques de Mahieu, investigador de origen francés


precisamente localizó un muro de piedra natural de 16 metros de largo totalmente labrado, próximo a
una desembocadura del Río Aquidabán en el Paraguay. El estudioso francés nacionalizado argentino
sitúa entre los años 1200 a 1450 d.c. la construcción y los símbolos rúnicos localizados en la zona,
además de añadir con certeza que son vestigios vikingos, incluso la tribu de los guayakis la incluye
entre los posibles descendientes de estas avanzadas vikingas en nuestro continente. Esto indica que
Fonck Sieveking, no seria el primero ni el último de relacionar estas culturas tan lejanas y que existen
otros investigadores que de alguna forma confirmarían sus teorías.

Fonck Sieveking, relaciona ciertas costumbres pascuenses, totalmente inexplicables a la procedencia


de ritos de antiguos visitantes a sus lugares de hábitat.

La cría de grupos de niños en cavernas prohibiéndoles salir al sol, manteniendo así su piel blanca y
casi inmaculada ante los rayos solares, hasta la fiesta de la isla llamada "hikinga kaunga". Hikinga y
Wikinger (nombre de los vikingos) tienen una sonoridad similar. Lógicamente que todos estos
argumentos, no bastan como dice el mismo Fonck Sieveking para demostrar un antepasado remoto
vikingo en la isla. Nuevos argumentos a sus teorías le hacen recurrir a trovas antiguas nórdicas
llamadas EDDA que aluden a una relación remota entre dos grupos étnicos. Este recuerdo de estas
estrofas de origen islandés alude a los dioses nórdicos Odín o Wotan quien grababa runas sobre
bastones teñidos al igual que los pascuenses y sus famosos "rongo rongo". La similitud de los glifos
RUNE y RONGO los cuales se grababan en bastones y hacían referencia en la Isla de Pascua al Dios
TANE debe ser considerada, según Fonck Sieveking, como un posible origen común de estos
pueblos. Varias etnias de Nor-africa pueden

haber llegado con avanzadas vikingas a esta Isla ya que el famoso Dios Make Make de la Isla de
Pascua, su representación y la función de las tablillas que enterraban con sus muertos estos pueblos,
concuerdan plenamente con algunos ritos pascuenses.
Los antecedentes de grandes navegantes por parte de los pueblos nórdicos (vikingos) y su repercusión
y la influencia en muchos otros pueblos europeos y norafricanos, además de una instauración de
vocablos y formas lingüísticas , son pruebas aportadas por Fonck Sieveking a sus teorías. Fonck nos
indica que, los vikingos poseían sobre todo grandes conocimientos náuticos, es así como usaron dos
tipos de embarcaciones. Unos barcos rápidos y eficientes, para una veintena de tripulantes y otros que
eran utilizados para largos viajes, denominados Knorr. Estas embarcaciones poseían una mayor altura
y una eslora y manga superior. Precisamente en el año 1880 se encontró una embarcación (bote) en
Gokstad, que fue datada en el año 600 de Nuestra Era y se pudo constatar que se trataba de una nave
de 23,50 metros de eslora y 5 metros de manga y 90 Cms de calado, construida con madera gruesa y
resistente, ensamblada en forma magistral. Según Fonck Sieveking, con este tipo de embarcación los
vikingos podrían haber llegado al Vinland en América o a Novgorod en Rusia.
Aunque el estudio de este pueblo nórdico aún no ha encontrado su máximo apogeo, se sabe por obras
como "Sieben vorbei und acht verweht" de Paul Herrmann (Hoffmann und Campe-Verlag-Hamburg-
RFA-1956) en este libro hace mención a relatos y notas de viajes de un árabe de nombre Ibn Jaqub
quién describe a los nórdicos vikingos como "altos como una palmera, pelirrojos y de mejillas rojas,
usando solo una capa burda sobre sus hombros y dejando libre la mano que siempre lleva un hacha,
una espada o un puñal" Además este viajero árabe deja una exquisita descripción de los primeros
antecedentes de los esquíes para los pies, ya que menciona que estos pueblos nórdicos usan "tablas
debajo de los pies" que los hacen andar muy rápido, siendo esta una de las primeras descripciones de
los esquíes que llega a los países meridionales. Además describe a las mujeres nórdicas, sus
vestimentas y joyas, también menciona las medidas de pesaje basada en la de los persas y la
utilización de gran cantidad de monedas provenientes del Asia Menor y que seguramente los vikingos
hacían servir como medio de pago en Rusia, Escandinavia y Alemania.

Otro pensamiento de Fonck Sieveking es que los continentes tienen un movimiento de trasladación y
esto hubiera sido un detalle primordial para el acercamiento de estos pueblos en los albores de
Nuestra Era. Esta teoría fue propuesta por Wegener en el año 1923 y en sus principios no se tomó
muy en serio, pero de a poco se fueron explorando los fondos oceánicos y se descubrieron las grandes
cadenas montañosas submarinas. Surgió de esta forma la idea de la expansión de los fondos
oceánicos. El movimiento sería en dirección sur-norte y produciría una condensación de humedad del
aire en el polo sur, desde donde las aguas habrían fluido nuevamente hacia el norte, separando los
continentes y dándoles la forma actual. Según Fonck Sieveking este movimiento es tan lento, que
cualquier medición es imposible con la duración de la vida humana, que nos impide hacer
observaciones directas y personales.

La teoría del desplazamiento de los continentes ha sido aceptada a medida que pasan los años. En
1967 todos los especialistas americanos aceptaban la teoría expuesta. En el Congreso de Geología de
París en 1978, más de la mitad de los participantes discute aún la validez de la teoría de la deriva de
los continentes. En 1980, científicos rusos también aceptan esta teoría. Hasta el año 1985 esta teoría
era plenamente aceptada por el grueso de los geólogos y científicos del mundo, pero ese mismo año
1985, un manifiesto firmado por científicos del ISCDS (International Stop Continental Drifft Society -
Sociedad Internacional para detener la deriva de los continentes) entre ellos un geólogo de la NASA,
Paul Lowman, pusieron en jaque a esta teoría de los continentes a la deriva. Estos científicos aceptan
en parte a la "tectónica de placas y del eje euleriano" pero dan un NO rotundo a la deriva de los
Continentes. Indicaron en sus conclusiones, bajo interpretación de fotografías tomadas por satélites,
que los continentes están sólidamente enraizados en la corteza y no viajan en absoluto, ni nunca lo
hicieron en el pasado.

En este punto hay que añadir que los estudios de la propagación de las ondas sísmicas ha impuesto
toda una revisión de todo este esquema y los científicos del ISCDS a pesar de sus importantes
estudios hasta el momento no han hecho cambiar ni poner en peligro la teoría de la deriva de los
continentes, la cual sigue siendo aceptada por la gran mayoría de los geólogos y científicos. La
discusión científica en estos detalles no se pone aún de acuerdo.

Lo anteriormente esta expuesto para certificar que existe la posibilidad que el pensamiento de Fonck
Sieveking respecto a emigraciones de pueblos nórdicos y de Norafrica puede haber sido lograda con
éxito, ya sea navegando o por movimientos de continentes los cuales serían cíclicos, diluvios y
catástrofes han sido la consecuencia de estos desplazamientos que están registrados en los vestigios
arqueológicos de muchas culturas de pueblos que han desaparecido debido a estas causas.

Los vestigios de una avanzada de pueblos nórdicos a América no es ninguna quimera, existen
antecedentes variados que refuerzan de alguna manera los planteamientos de Fonck Sieveking.
Muchos de estos antecedentes no están incluidos en sus libros, por lo tanto, mencionaremos algunos
de ellos.

Un marino groenlandés Bjarni Herjolfsson llego a tierras americanas en torno a los años 985
aproximadamente, muchas leyendas e historias de la zona lo confirman en canciones y relatos
folklóricos. Leif hijo de Erik también exploraría tierras hace casi mil años. Este marino dejo un relato
de haber encontrado La Tierra de las Piedras Planas o Helluland, refiriéndose a la costa sur de la Isla
de Baffin, al norte de Canadá. Hacia el año 1010, Thorfinn Karlseni intentó una nueva colonización.
Años después un estudioso de nombre Lánse Aux Meadows descubrió en el extremo norte de
Terranova, ocho casas de típica factura vikinga, implementos caseros, yunques para trabajar el hierro,
etc.

Lógicamente que este interés de aventura o descubrimientos no es patrimonio solamente por pueblos
navegantes de origen nórdico. Existen estudios sobre la época de la Edad Media donde supuestamente
grupos iniciaticos también se hubieran preocupado de estas exploraciones. Precisamente los
templarios tenían un desmesurado interés por conocer nuevas rutas y también por el desarrollo naval.
No en vano dos órdenes herederas del temple: la de Calatrava en España y la de Cristo en Portugal,
dominaron todo el tráfico marítimo hasta el Cabo Mogador, y siempre los navegantes debían llevar la
bandera de la orden a la que perteneció el descubridor Vasco de Gama. Seguramente otro misterioso
navegante también absorbió conocimientos de mapas e información en estos grupos iniciaticos, nos
estamos refiriendo al enigmático Cristóbal Colón que nunca menciono su origen real, aunque la
historia lo encasillo en Génova, a pesar que los últimos estudios ponen totalmente en duda esta
posibilidad, agregando que Colón jamás se expresó en italiano ni dejo escritos en esa lengua.

Al respecto podemos añadir la existencia del Atlas de Cresques confeccionado por marineros
mallorquines (Islas Baleares, España) que incluye una ruta secreta hacia América que ya era conocida
en el siglo XIV. ¿Conocía Cristóbal Colón este mapa?
Lo expresado anteriormente sirva como breve ejemplo que los pueblos antiguos eran navegantes
consumados y el interés de la conquista de tierras y nuevas posesiones hizo lo demás y la historia de
la humanidad recién se lo plantea.

A estas alturas el lector puede preguntarse infinidad de dudas. Conscientes que como mencionábamos
en Actividades -1 que nos movemos en terrenos pantanosos, nos permitiremos seguir enunciando
algunos estudios y pensamientos del aludido autor, para luego ir desgranando poco a poco esta gran
empresa de encontrar vestigios vikingos y berberiscos en nuestras costas centrales, y también
buscaremos el asesoramiento de personal profesional de diferentes tendencias y opiniones para tratar
de buscar un asidero mínimo sólido para las teorías de este "rompedor de moldes históricos"

Entre estas consultas recurrimos al Profesor Carlos González Vera, que ejerce una encomiable labor
docente en la Universidad Pontificia de la Universidad Católica en el Departamento de Diseño y
Estética de esa Aula Magna.. Su atinada asesoría respecto a la Cultura Bato y Llolleo nos hizo
formarnos una idea más aproximada respecto a las culturas que poblaron nuestras costas centrales.
Respecto a Fonck Sieveking no dudo de compartir con nosotros su valentía y esfuerzos para defender
sus ideas, pero también nos expresó claramente que muchas de sus teorías son muy discutibles por la
arqueología oficial e incluso añadió no compartir sus teorías principales adornadas con mucha
imaginación del autor.
En este punto no podemos dejar de mencionar que en nuestros viajes a las Rocas de Santo Domingo y
tratar de seguir ciertos postulados del autor aludido, hemos concordado todo el equipo del IIEE,
incluyendo Alex Chionetti, investigador argentino-estadounidense que nos acompaño en uno de estos
viajes a la zona, que hay una gran parte de "imaginación sana" en este estudioso alemán, describimos
la imaginación como "sana" ya que ningún investigador escapa a ciertos elementos innatos adherido
al inconsciente, e incluso muchas veces estos síntomas han resultado beneficiosos para resultados
finales, pero por ética informativa la mencionamos. Es muy fácil desconectarse de la realidad en un
ambiente donde existen ciertas condiciones apropiadas para analizar e interpretar ciertos detalles en
una investigación, sean estos elementos materiales o sustanciales, y creemos que Fonck Sieveking
puede haber caído en esta trampa. Lo anterior no quita meritos a su trabajo, pensamos que los
pioneros son los que se equivocan y hacen de su vida la investigación, los errores llevan a otros
personas a retomar ideas iniciales, como es el caso nuestro que nos encontramos avocados a seguir los
primeros pasos dados por Fonck Sieveking. Esto indica que su esfuerzo no ha sido en vano y ha
despertado curiosidad en otras personas y como todos sabemos, de la curiosidad se toma el rumbo
adecuado para el conocimiento.

La Teoría de Fonck Sieveking que vikingos y noráfricanos estaban ligados por un idioma común,
hace casi 4.500 años y que se separaron quedando los vikingos en el Hemisferio Norte, mientras que
los berberiscos, libios, mauritanos quedaban en el Norte de África, esta ampliamente reforzada, según
el estudioso de origen alemán, por traducciones y fonetismos lingüísticos que existen entre los
pascuenses y algunas formas de monumentos megalíticos que comúnmente identificamos como
Dolmen y Menhir. Generalmente estos monumentos son atribuidos a los celtas, pero no existen
evidencias definitivas al respecto. En cambio, si pudiéramos saber que los vikingos fueron los
constructores, muchas de estos monumentos serían clasificados correctamente, como es el caso de los
Moai, o el ídolo de Santo Domingo, que es una Piedra en forma de cabeza de hombre barbudo
colocada sobre unas rocas grandes, con la apariencia de un gran vientre y de dos brazos y que
fotografiamos en nuestra estadía en Rocas de Santo Domingo. Lamentablemente el supuesto ídolo de
piedra esta rodeado y casi insertó entre hermosos chalet y fue imposible fotografiarlo de frente por su
ubicación, pero hemos logrado captarlo de lado para formarnos una idea cercana de sus
características.
Fonck Sieveking añade a sus conclusiones, una curiosa piedra que esta en las orillas de la carretera a
la localidad de San Juan. Esta enorme roca es visible desde la carretera principal dada sus enormes
dimensiones. Fonck Sieveking la identifica como una posible alusión a una tumba egipcia, ya que
tiene forma de sarcófago y con la insinuación de una sombra al lado izquierdo. Recordamos en este
punto a nuestros amigos lectores la conexión de Tinguiririca y la inscripción eqipcia descubierta a
finales del siglo XIX, haciendo alusión a un Rey llamado Ptolomeo III ascendido al trono en el 246
a.c. y una Reina de Libia de nombre Benerike II

Fonck Sieveking desecha la formación pétrea del supuesto sarcófago como de naturaleza casual, ya
que ve en ella un trabajo de "redondeado" y formada dando un contorno antropológico. También se
aprecian dos aparentes "trozos de columnas" según su libro Vikingos y Berberiscos cerca de esta roca
en discusión. En este punto debemos decir que el equipo del IIEE de Chile ha visitado dos veces el
lugar de esta curiosa formación rocosa.. Efectivamente la roca del supuesto sarcófago se puede ver a
una enorme distancia pero nuestra opinión es que es una formación pétrea natural, increíblemente
parecida a un sarcófago pero que no creemos que haya sido artificialmente trabajada, más aún, su
antigüedad no se ve muy adentrada en el pasado. Los trozos de columnas no las hemos identificado ya
que últimamente ha sufrido cambios en el terreno debido a la destrucción de un puente cercano por
una desgracia geológica natural.
De todos modos, debemos agregar en este punto que nadie en el sector conoce estas pretensiones e
ideas de Fonck Sieveking y la piedra que aludimos, indistintamente que sea un verdadero monumento
megalítico o no, esta enteramente rayada con publicidad electoral, lo cual indica un desconocimiento
aún mayor de lo expresado por Fonck Sieveking en las autoridades de la zona. Desde aquí hacemos
mención de este hecho ya que sería interesante un estudio por parte de arqueólogos e historiadores
que definieran que es esta piedra realmente y aunque sea una teoría errónea de Fonck Sieveking se
tratara de darle otra utilidad más eficaz, que unas simples frases partidistas mundanas de los políticos
de turno, que son los que realmente deben promover y cuidar estos detalles. Además dejamos una
puerta abierta a otros estudiosos que quieran colaborar con sugerencias y aportaciones con el IIEE de
Chile en tratar de dilucidar los orígenes de estas construcciones pétreas, ya que la mencionada forma
rocosa no es la única existente en el lugar que nos adentra en estos laberintos de dudas.

La enorme labor de recopilación de material, muestras, y piezas de los estudios de Fonck Sieveking
permanece en las manos de particulares y otra parte en el Museo Fonck de Viña del Mar, pero nos
tememos que como muchas otras muestras arqueológicas de nuestro pasado, no tienen lugar relevante
y mucho menos un tratamiento adecuada para el conocimiento de futuras generaciones.

En próximas entregas respecto a esta ruta vikinga en Sudámerica trataremos de mostrar material
recolectado por Fonck Sieveking que permanece en algunos museos y otra parte entre familiares y
amigos cercanos. Aún quedan viajes a San Fernando, el río Tinguiririca, la desembocadura del
Cachapoal, y la región Maipo-Rapel. Todo esto añadido a piezas incalificables en algunos museos que
permanecen en el misterio más absoluto, precisamente en Actividades-3 dedicaremos este espacio a
una pieza encontrada en un alejado lugar de Santiago pero que nos indica que nuestra atención en
Oscar Fonck Sieveking no ha sido desacertada.

También podría gustarte