Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DNI: 93498866
1
Andrea Franco Hochbaum
1
Franco, Jean. César Vallejo. La dialéctica de la poesía y el silencio, Buenos Aires, Sudamericana, 1984. Pág. 288
2
Andrea Franco Hochbaum
2
Ortega, Julio, “La hermenéutica vallejiana y el hablar materno”, en Américo Ferrrari (coord.), César Vallejo. Obra Poética,
Madrid, Archivos, 1988. Pág. 608
3
Sobejano, Gonzalo. Cesar Vallejo. Madrid. Taurus Ediciones. 1974. Pág. 336
4
Vallejo, César. Obra poética completa. La Habana: Casa de las Américas, 1975. Pág. 192
5
Ibídem.
3
Andrea Franco Hochbaum
Entonces, si como escribe Franco, el cuerpo es tiempo, Vallejo dirá que los que se
acaban: “mueren fuera del reloj; la mano/ agarrada a un zapato solitario”6, exhibiendo así el
uso decisivo de la sinécdoque, ya que la mano agarrada al zapato solitario pone en primer
plano la lucha fluctuante entre la vida y la muerte, la tragedia y la trivialidad, la salvación y la
soledad. Es una lucha donde la civilización se ha convertido en un hecho doméstico, el avance
de la dimensión urbana, la alienación, configura, al sujeto individual, excepcional, el sujeto de
la orfandad.
El ‘yo’ pareciera estar condenado a ser individual, porque la comunicación es
imposible: “luego no tengo nada y hablo solo”7. Como plantea Franco en “La temática de Los
heraldos negros a los <<Poemas póstumos>>”, la crisis del pensamiento metafísico pone en
cuestión no solamente la concatenación de las palabras, la sintaxis, la coherencia, sino
también la posibilidad de enunciación. Se distingue, de este modo, una crisis del sujeto y el
intento frustrado de encontrar un lenguaje poético adecuado.
Por otra parte, frente a la desolación de la intransmisibilidad del ‘yo’ dentro de la
masa, la experiencia humana se da a partir de la fusión del hombre con la naturaleza. Aunque
la relación del hombre y la naturaleza es, en realidad, de dominio y no de comunión, es ahí
donde podría asomarse cierto destello utópico, un rendirse-resbalarse frente al paisaje colosal,
y principalmente, la posibilidad del lenguaje, el espacio donde algo sí se tiene y donde la
naturaleza funciona de interlocutor: “Resbalón alcalino, voy diciendo,/ más acá de los ajos,
sobre el sentido almíbar,/ más adentro, muy más, de las herrumbres,/ al ir el agua y al volver
la ola.”8
Si en la naturaleza se manifiesta cierta esperanza, ligado a la política, a la lucha, se
percibe el desencanto. Los años 30-49 dejan su huella, y las personas serán piezas
descartables de un sistema poderoso. Más adelante, en España, aparta de mí este cáliz, se
descubrirá que a pesar de que el sujeto como yo individual está condenado, la posibilidad de
pensarlo como parte de un proyecto colectivo le permite desenvolverse en el mundo. En el
poema a analizar, todavía la evocación de palabras como “venablos y harpones”,
“subalternos”, “coronel”, tiene un dejo de ironía y absurdo, pero atravesada por una profunda
tristeza.
6
Vallejo, César. Obra poética completa. La Habana: Casa de las Américas, 1975. Pág. 192
7
Ibídem.
8
Ibídem.
4
Andrea Franco Hochbaum
Así, podría pensarse que, como introduce Sobejano, Poemas Humanos es la agonía de
un Vallejo que aspiraba a la inmensidad del alma, a la infinitud del espíritu, a la íntima
maternidad del ser y tuvo que enfrentar lo contrario: la limitación de la carne, la finitud del
cuerpo, la orfandad esencial. Encontramos en “Esto…” su lamento, pero a pesar de las críticas
del mismo Vallejo hacia el vanguardismo, también encontramos en él el deseo ‘vanguardista’
de una poética nueva, de un hombre nuevo, de una nueva voz. La síntesis no es la resolución
de estos quiebres ni de estas heridas, sino en la posibilidad de que convivan y se en una
poética que articula concepciones conflictivas respeto a las posibilidades que el lenguaje
ofrece para dar cuenta de la subjetividad.
5
Andrea Franco Hochbaum
Así, el artista es siempre, inevitablemente, un sujeto político. Sujeto que debe crear
inquietudes y reflexiones políticas, sin dejar el arte a la merced de las consignas políticas.
Las contradicciones que se plantean en Aula Vallejo son claramente visibles en
ensayos como “Los artistas ante la política”, “Sobre el proletariado literario” y “Literatura a
9
Vallejo, Cesar. Revista Aula Vallejo. Director: Juan Larrea. Córdoba: Dirección general de publicidad de córdoba. 1er
semestre de 1961. Pág. 21
10
Revista Aula Vallejo. Director: Larrea, Juan. Córdoba: Dirección general de publicidad de córdoba. 1er semestre de 1961.
Pág. 21
11
Vallejo, César. Revista Aula Vallejo. Director: Juan Larrea. Córdoba: Dirección general de publicidad de córdoba. 1er
semestre de 1961. Pág. 38
6
Andrea Franco Hochbaum
12
Director: Larrea, Juan. Aula Vallejo. Córdoba. Dirección general de publicidad de cordoba. 1er semestre de 1961. Pág. 44
13
Ortega, Julio, “La hermenéutica vallejiana y el hablar materno”, en Américo Ferrrari (coord.), César Vallejo. Obra Poética,
Madrid, Archivos, 1988. Pág.609
7
Andrea Franco Hochbaum
coloquial de la guerra sin volverse sujeto conquistado por el lenguaje, como ocurre en Los
Heraldos Negros.
En “Contra el secreto profesional”, Vallejo escribe: “Hoy, como ayer, los escritores de
América practican una literatura prestada, que les va trágicamente mal.” 14, e invoca de este
modo a ser efectivamente autóctono, aun cuando no se diga. Pero lo que se invoca, en última
instancia, es una nueva literatura, un latido vital y sincero. Vallejo se las ingenia para buscar
una superación a las limitaciones del lenguaje; se trata de un lenguaje plural, con múltiples
cosmovisiones (si el lenguaje crea realidades habrá que acceder a todas ellas, si no es posible,
habrá que dar cuenta de esta imposibilidad).
Se incluyen en su poesía actos que no son habituales del lenguaje poético. Se corta la
expectativa, como sentencia Jackobson, se genera una “expectativa frustrada”. Así apela a
otros recursos para incorporar elementos cotidianos, referencias cultas, pasajes de tradición
bíblica, clásica e incluso contemporáneas de la época. Vallejo logra construir una alternativa
artificiosa y a la vez referencial, un lenguaje alcanzado a partir de múltiples lenguajes, donde
se yuxtaponen discursos científicos, musicales, artísticos, económicos, etc. Como determina
Ortega, un lenguaje que responde por su propia lógica de intercambios, un espacio de
composición que es, al mismo tiempo, espacio de descomposición del objeto en sus partes.
Entonces, Los Heraldos Negros, primer libro de Vallejo, exhibe una tesis que consiste
en postulados modernistas tanto estéticos como teóricos, pero en la cual se empieza a
anticipar el futuro quiebre: “He soñado una fuga.” 15/ “Yo nací un día/ que dios estuvo
enfermo”16. A éste se opone Trilce, segundo libro y último publicado en vida, donde el sujeto
que antes declamaba y reflexionaba se vuelve incapaz de desarrollarse dentro de la lengua, se
extreman los procedimientos y el ‘yo’ es puesto en crisis absoluta: “Tus manos y mis manos
recíprocas se tienden/ polos en guardia, practicando depresiones,/ y sienes y costados.” 17/ “a/
t/ o/ d/ a/ s/ t/ a/” 18 / “Rumbbb…Trrraprrr rrach… chaz”19. Abandona el campo del significado
y se entrega al significante como esfera prelingüística, previa a la constitución del yo.
Por otra parte, Poemas Humanos parece tantear una posible reconciliación de dos
14
Vallejo, César. Crónicas, tomo II. México: UNAM, 1985. Pág.120
15
Vallejo, César. Obra poética completa. La Habana: Casa de las Américas, 1975. Pág. 9
16
Ibídem. Pág. 65
17
Ibídem. Pág. 131
18
Ibídem. Pág. 128
19
Ibídem. Pág. 94
8
Andrea Franco Hochbaum
concepciones muy disímiles de lenguaje poético, se alterna la métrica con el verso libre,
sonetos clásicos con poemas en prosa, el sujeto a veces utópico a veces apocalíptico se
recompone en parte y como plantea Franco: “En muchos de los Poemas Humanos el sujeto se
convierte en el común denominador que ofrece la única coherencia posible en un mundo
fragmentado”20. Como se ha dicho, el cuerpo del sujeto toma un lugar preponderante y la
poesía como acto de la inmanencia del cuerpo vislumbra por momentos una salida, un punto
de fuga. El sujeto individual y sufriente de Poemas Humanos encontrará sosiego en el
individuo como parte de una comunidad que puede entregarse al lenguaje con fines puramente
prácticos que se entrevé en España, aparta de mi este cáliz.
La síntesis culmina en este libro final que logra reconciliar el sujeto ingenuamente
confiado de Los heraldos negros con el sujeto deshecho, enajenado de Trilce. España..
expresa al individuo a partir de su ser social: “Varios días el aire, compañeros,/ muchos días
el viento cambia el aire”21, siendo consciente de las posibilidades del lenguaje: “Padre polvo,
biznieto del humo,/ Dios te salve y ascienda a infinito,/ padre polvo, biznieto del humo”22. De
esta forma, “Los Poemas humanos y los de España son más que las dos mitades esquizoides
de la producción poética de un Vallejo dotado de dos personalidades, la publica y la
privada”23, son mucho más: son el tramo final hacia la compleja condensación de la poética
vallejiana.
20
Franco, Jean, César Vallejo. La dialéctica de la poesía y el silencio, Buenos Aires, Sudamericana, 1984. Pág. 292
21
Vallejo, César. Obra poética completa. La Habana: Casa de las Américas, 1975. Pág. 289
22
Ibídem. Pág. 297
23
Ibídem. Pág. 282