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El León de Judá
preocupación; bajo este dominio propio obrando por el Espíritu Santo le dije a mi
hijo Pablo; “vamos a enfrentar al león”. Ni siquiera había acabado de decir aquella
oración cuando a nuestra derecha, en lo alto de la montaña y saliendo de entre las
piedras doradas, apareció un león más grande aun. Este león gigantesco era
hermosísimo, sus ojos eran como llama de fuego. Su color era blanco brillante
como la plata bruñida. De inmediato saltó vigoroso sobre satanás, el león amarillo;
éste al ver al león plateado grito lleno de pánico: “el León de Judá”. No había
terminado de pronunciar el Nombre cuando el León de Judá le cayó encima
haciéndole pedazos. Nosotros miramos impactados la escena. El camino hacia la
Gloria quedó despejado, el León de Judá permaneció a nuestro lado y caminó con
nosotros hacia nuestro destino. Rumbo a la Gloria, a los lados del Norte… terminó
la impresionante experiencia. La Presencia del Señor llenaba mi cuarto al despertar
literalmente Su Gloria Manifiesta estaba allí. Me quedé quieto y en profundo
silencio esperando Su voz a mi espíritu y una explicación de lo vivido y de las
imágenes e impresiones recibidas. Jehová no tardó en hablarme.
Detallo seguidamente lo que el Espíritu de Dios dijo a mi corazón:
“Hijo, la montaña que subiste representa el esfuerzo que será necesario realizar
para subir a otro nivel ministerial; ese monte representa el precio a pagar por ti y
por muchos para subir hacia otro nivel de unción y revelación. Montañas son
metas, batallas, luchas, pruebas, decisiones por tomar. Hijo mío, los niños que
llevabas de la mano representan a mis ministros y líderes fuertes. El de la mano
derecha que a veces era tu hijo Pablo y otras veces tu hijo Ronny, representa a
tus hijos naturales y a tus hijos ministeriales que se dejarán guiar por ti, por tu
unción y manto apostólico y profético. Ellos alcanzarán por su fidelidad a mí y por
su lealtad a ti, la Gloria misma, ellos no caerán en trampas del mundo ni a derecha
ni a izquierda. Ellos serán dóciles y caminarán hacia donde tú les lleves bajo tu
cobertura y cayado de padre ministerial. El niño también representa a los hijos
ministeriales de otros apóstoles que bajo la misma visión apostólica de los últimos
días les llevarán hacia mi Presencia en adoración plena.