Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En esta imagen se pude observar como una fracción antigénica es fragmentada y detectada
por “células procesadoras de antígeno”. Estas células fragmentan a ese antígeno en su interior
y cuando lo hacen, empieza una etapa de reconocimiento porque, esos fragmentos se van a
unir a los receptores ubicados en la superficie de la célula presentadora de antígeno. Esos
receptores, se expresan gracias a que los animales tienen un “grupo o clúster de genes”
conocido como “Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH)” y existen muchas
moléculas distintas dentro de este complejo. Resulta que la clasificación de esas moléculas,
depende del tipo de antígeno con el cual, la célula procesadora se este encontrando; existen
antígenos exógenos y antígenos endógenos, en este caso (la imagen de arriba), se habla de
un antígeno exógeno como – por ejemplo – una bacteria extracelular, algún parásito pequeño
como un protozoario, en el que, si ingresa el antígeno, la célula procesadora lo fragmenta,
identifica cada fracción antigénica y saca los genes adecuados del clúster, para poder expresar
los receptores en su superficie denominados “Receptores del Complejo Mayor de
Histocompatibilidad” en los que va a ir unida esa fracción antigénica.
Entonces, en ese momento, ya podemos observar como la “célula procesadora de antígeno”
cambia su superficie y, el hecho de que ya tenga un receptor unido a una fracción antigénica,
hace que sea una célula diferente; esa diferencia puede ser detectada por “células sensibles
al antígeno” que, en este caso, son los linfocitos T. Así es como se desencadena la respuesta
de inmunidad adquirida.
Ahora bien, cuando los linfocitos T o las células sensibles al antígeno, detectan una célula
procesadora de antígeno, expresan sus receptores antigénicos específicos que se pueden unir
al fragmento antigénico, siempre y cuando, el fragmento este unido a una molécula del CMH
que es un receptor que se encuentra o se expresa en la superficie de la célula procesadora de
antígeno.
En la respuesta de inmunidad adquirida hay 2 condiciones; por un lado, está la condición en
la cual, la “célula sensible al antígeno”, se encuentra o se conecta por primera vez con el
fragmento antigénico; entonces, normalmente los linfocitos T se encuentran circulando o
están en algunos órganos linfoides primarios, secundarios, etc., y la mayoría de ellos no están
sensibilizados, ellos se sensibilizan cuando tienen los primeros encuentros con el CMH, con
la célula procesadora de antígenos y con el fragmento antigénico. Recordemos la clase pasada
cuando se hablaba del proceso de hipersensibilidad retardada en las pruebas de
tuberculinización, se mencionaba que los linfocitos – en el caso de las micobacterias – pueden
demorarse de 10 a 30 días en estar completamente sensibles al antígeno; entonces, una vez
que la célula ya ensayó, ya reconoció y ese fragmento antigénico ya no es una célula virgen
(por así decirlo), ya se habla de reacciones de inmunidad adquirida de tipo secundaria que
van a ser mucho más eficientes que las primarias porque la célula está sensibilizada y puede
responder de una mejor forma para desencadenar esa respuesta inmunológica.
Cuando el encuentro es primario y esa célula sensible pasa de ser no cebada o virgen, a ser
una célula cebada, experimentada o sensibilizada, tiene que pasar cierto tiempo, y es por eso
que aquí, es sumamente importante que el sistema de inmunidad innata vaya cumpliendo su
función, mientras el reconocimiento se va dando, lo que pasa es que muchas veces –
dependiendo del antígeno – la inflamación por sí sola no es suficiente y puede flanquearse o
pueden fallar los procesos de inmunidad innata entonces, están estos procesos de inmunidad
adquirida como un refuerzo complejo para poder diezmar a ese antígeno y, principalmente,
para poder recordar ese encuentro.
COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD (CMH):
Hablando un poco más específicamente de estas moléculas del CMH, podemos concluir que
son unos receptores que se encargan de presentar el antígeno a las células sensibles, estas
moléculas antigénicas, deben ser fraccionadas por las células presentadoras de antígeno que
son las células que tienen las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad.
Entonces, las moléculas de histocompatibilidad también llamadas antígenos de
histocompatibilidad, son – prácticamente – unas glucoproteínas codificadas por el clúster
génico de CMH. Existen diferencias entre los mamíferos respecto a los alelos que pueden
tener los genes del CMH y esto es muy importante porque este complejo cumple un papel
vital, sobre todo para el rechazo de los injertos, de los trasplantes de órganos, etc., también
es importante porque puede estar relacionado con grados de susceptibilidad o de resistencia
a muchas enfermedades infecciosas y/o autoinmunes, e incluso se le han otorgado unos
beneficios adicionales y es que podría estar relacionado con comportamientos etológicos de
ciertas especies animales cuando se trata de aparearse porque, existe una relación con el
proceso de la detección de feromonas sobre todo en los roedores. Entonces este clúster génico
es supremamente importante desde el punto de vista inmunológico, pero también cumple
otras funciones.
El hecho de que los fragmentos antigénicos solo pueden iniciar una respuesta inmunológica
adquirida cuando están unidas a las moléculas del CMH de las células presentadoras de
antígeno, es conocido como “Restricción por el CMH” que, en palabras sencillas, es como el
requisito para que los linfocitos T puedan activarse; entonces, si no hay una restricción por
ese CMH, sería muy difícil que se active la respuesta de inmunidad adquirida y entonces, ya
se empieza a ver que, de alguna forma, este sistema de inmunidad adquirida es un poco más
específico (recuerden cuando miramos las diferencias entre la inmunidad innata y la
adquirida, decíamos que la innata era inespecífica porque montaba la misma respuesta para
un grupo grande de microorganismos, pero ahora, ya empieza a haber cierta especificidad).
Esa “Restricción por el CMH” es supremamente importante para la activación de este
sistema, es decir, todos los genes que se encuentran en el complejo, van a determinar a cuáles
antígenos se les va a hacer ese procesamiento y cuáles se van a presentar al sistema de
inmunidad adquirida. Hay antígenos que son poco virulentos (por así decirlo) entonces
bastará con el proceso de inmunidad innata para poder minimizarlos, pero, hay otros
antígenos (super antígenos Escherichia coli, Staphylococcus aureus) que son capaces de
desarrollar respuestas incrementadas de inmunidad tanto innata como adquirida; en estos
casos, la respuesta de inmunidad adquirida produce unos anticuerpos en cantidades
considerables que son los famosos “anticuerpos protectores” porque, el sistema de inmunidad
adquirida ha sido tan estimulado, que se están produciendo unos muy buenos niveles de
memoria inmunológica, es decir que, estos genes van a controlar el procesamiento y la
presentación antigénica.
¿Por qué el CMH cumple un papel importante en la susceptibilidad o resistencia a las
enfermedades infecciosas y/o autoinmunes? Resulta que, por ejemplo, si un individuo tiene
un CMH muy limitado y que no sea diverso, es decir que solo pueda reconocer ciertos tipos
antigénicos, o que incluso no sea capaz de reconocer lo propio de lo ajeno – en el caso de las
enfermedades autoinmunes – entonces, será un individuo que va a estar más sensibilizado a
las enfermedades, en comparación a un individuo que tenga un CMH más variado; esto se
puede observar a nivel de las poblaciones de animales silvestres, por ejemplo, en África,
algunas poblaciones grandes de leones mueren por casos de enfermedades virales, o algunos
cánidos mueren por parvovirosis, moquillo, etc., mientras que – normalmente – en las
poblaciones de caninos urbanos, no hay una mortalidad tan alta y no se produce ese efecto
de brote epidemiológico; eso es porque, el hecho de que los animales estén en contacto con
el medio – como poblaciones rurales y/o urbanas – que sean animales domésticos, que
continuamente estén involucrándose con otras especies animales y con diferentes fracciones
antigénicas, hace que poco a poco ese sistema o complejo, evolucione y se diversifique por
lo que, se puede decir que estos animales van a tener una mayor capacidad para responder a
un grupo más grande de antígenos, lo que los hará más resistentes a ciertas enfermedades, a
diferencia de las poblaciones de animales que se encuentran en la selva (por ejemplo) donde
nunca han tenido un contacto tan amplio y por ende, su CMH es menos variado lo que hace
que, con cualquier virus, puedan morir poblaciones importantes de animales.
Ahora también puede suceder el caso contrario, que muchos virus y bacterias se encuentren
o tengan sus reservorios en los animales silvestres y con ellos, tengan cierto grado de
equilibrio, pero, cuando se vulneran los ecosistemas, estos virus o bacterias pueden escapar
y podrían llegar a estar en contacto con animales que nunca antes han tenido esa sensibilidad,
entonces, como no hay un reconocimiento previo, estos individuos pueden morir. Cuando se
habla del CMH respecto a la variación, es muy importante tener en cuenta que, los animales
que conviven en poblaciones de diferentes especies, es decir, animales que no tienen hábitos
de vida solitaria, tienden a tener un CMH mucho más variado.
Clase 1 (Rojo)
Clase 2 (Azul Verdoso)
Clase 3 (Azul Claro)
Una célula con un antígeno endógeno, siempre va a ser tratada por linfocitos T citotóxicos
especializados que van a destruir las células que estén alteradas, en cambio, los antígenos
exógenos van a ser trabajados por los linfocitos T colaboradores (Linfocitos TH). Se dice que
las moléculas de la clase 1 realizan un proceso de inmunidad celular (linfocitos citotóxicos
especializados) y las moléculas de la clase 2 realizan un proceso de inmunidad humoral
(anticuerpos).
Los de la clase 3 no se especifican en los esquemas porque cumplen funciones distintas a la
identificación de antígenos endógenos y exógenos, ellos están relacionados con la síntesis de
proteínas del complemento, también realizan la síntesis de esteroides gracias a que pueden
codificar una enzima que es la hidroxilasa, están relacionados con la producción de
citocromo, del factor de necrosis tumoral alfa, etc. Esto quiere decir que estas moléculas de
la clase 3, van a tener muchas funciones diversas.