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Personality Disorders in Child Sexual Ab
Personality Disorders in Child Sexual Ab
Noemí Pereda1
David Gallardo-Pujol1
Trastornos de personalidad en víctimas
Rosa Jiménez Padilla1 de abuso sexual infantil
1
Universitat de Barcelona
Este trabajo tiene como objetivo ofrecer una revisión the directionality of the relationship between child sexual
actualizada de los estudios publicados a nivel internacional abuse, personality traits, and personality disorders. The
sobre trastornos de la personalidad en víctimas de abuso concept of resilience is emphasized in order to explain the
sexual en la infancia. Se clasificaron los distintos trabajos en interindividual differences that are found in victims of the
función de los trastornos más frecuentemente encontrados same traumatic event.
en los estudios llevados a cabo en este ámbito, especialmen- Key words:
te trastorno antisocial y trastorno límite de la personalidad. Sexual abuse, personality, disorder, development, victimology, trauma.
Los trabajos revisados muestran resultados poco concluyen-
tes que muestran la necesidad de un mayor número de estu-
dios longitudinales que permitan observar la dirección de la INTRODUCCIÓN
relación entre abuso sexual infantil, rasgos de personalidad y
trastornos de la personalidad. Se subraya la importancia del A lo largo de la historia de la psicología y la psiquiatría,
concepto de resiliencia para explicar las diferencias interin- mucho se ha especulado acerca de la influencia de las expe-
dividuales encontradas en víctimas de un mismo aconteci- riencias potencialmente traumáticas acontecidas en la infan-
miento traumático. cia en el desarrollo de la personalidad y su psicopatología1, 2.
Palabras clave:
Abuso sexual, personalidad, trastorno, desarrollo, victimología, trauma. Actualmente, los diversos trabajos llevados a cabo en
este ámbito han demostrado que en el desarrollo de la per-
Actas Esp Psiquiatr 2011;39(2):131-9 sonalidad intervienen tanto factores biológicos como am-
bientales, así como la interacción entre ambos3, sólo tenida
en cuenta recientemente en estudios empíricos4, 5. De hecho,
lo que los estudios acerca de las bases genéticas de la per-
Personality disorders in child sexual abuse sonalidad y la psicopatología ponen de manifiesto es la im-
victims portancia del entorno no compartido y la especial influencia
de éste en el desarrollo6. En los últimos años, el estudio del
The main aim of the present study is to offer an updated desarrollo de la personalidad se ha visto impulsado, entre
review of the international studies published on personality otros factores, por los avances genéticos7, mostrando que
disorders in child sexual abuse victims. The different papers la personalidad viene dada por la combinación entre genes
were classified according to the most frequently found específicos y los acontecimientos vitales acontecidos por el
topics regarding this issue, with special focus on antisocial individuo8.
personality disorder and borderline personality disorder.
The studies reviewed provide inconclusive results, which Son diversos los estudios que han observado la estabili-
demonstrate the need for longitudinal studies that could test dad de los rasgos de la personalidad a lo largo del ciclo vital
y cómo el temperamento, presente desde la infancia9, influye
en el desarrollo de la personalidad adulta10. El genotipo, sin
Correspondencia: embargo, se expresará de un modo u otro en función de las
Departament de Personalitat, Avaluació i Tractament Psicològics
Facultat de Psicologia experiencias ambientales del individuo4. Entre estos factores
Universitat de Barcelona ambientales, destacan especialmente lo que se ha venido a
Pg. Vall d’Hebron, 171
08035 Barcelona llamar acontecimientos vitales o life events, de los cuales el
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abuso sexual infantil es uno de los más relevantes, tanto por
Correo electrónico: npereda@ub.edu sus implicaciones clínicas como sociales. La experiencia de
abuso sexual en la infancia constituye un importante factor rrollo de diferentes trastornos de personalidad, destacando
de riesgo para el desarrollo de una gran diversidad de tras- el riesgo de trastorno límite en víctimas de abuso sexual y
tornos psicopatológicos en la edad adulta11, aunque los es- de trastorno antisocial y dependiente en el maltrato físico y
tudios realizados hasta el momento no permiten confirmar la negligencia.
la existencia de una relación causal entre esta experiencia y
la presencia de psicopatología12. Por ello, es importante tener en cuenta la influencia de
las denominadas variables mediadoras o moderadoras entre
Hasta donde llega nuestro conocimiento, muy pocos es- la experiencia de abuso sexual y el desarrollo de esta sin-
tudios han abordado de forma empírica y específica cómo tomatología27, 28. La presencia o ausencia de determinadas
afecta el abuso sexual infantil al desarrollo de la persona- variables relacionadas tanto con las características objetivas
lidad, siendo el de Tong y colaboradores13 uno de los más de la experiencia abusiva, como con variables psicosociales e
importantes. En este trabajo, los autores llevaron a cabo un individuales de la propia víctima y del agresor, pueden llegar
seguimiento longitudinal, de unos tres años, a niños y niñas a facilitar o minimizar los posibles efectos psicológicos rela-
que habían sido víctimas de abuso sexual. Encontraron que, cionados con esa situación29, 30.
al cabo de ese tiempo, tres de cada cuatro menores tenían
menos confianza en los adultos que antes de la experiencia Por ejemplo, Johnson, Sheahan y Chard31 analizaron la
traumática, un 30% tenía menos amigos, un 20% se mos- posible interacción entre la presencia de trastorno por es-
traba más agresivo, un 24% presentaba mayor conciencia trés postraumático, el uso de estrategias de afrontamiento
sexual, un 28% tenía problemas de comportamiento, un 17% evitativas y el diagnóstico de trastornos de la personalidad,
había repetido un curso académico en la escuela, e incluso principalmente trastorno por evitación, por dependencia,
otro 17% había empeorado su rendimiento académico en la antisocial y límite, en víctimas de abuso sexual infantil. Los
escuela. Los autores concluyeron que el abuso sexual infantil autores observaron que las víctimas de abuso sexual en la
podía tener implicaciones en la capacidad de las víctimas infancia que utilizaban estrategias evitativas para afrontar
para relacionarse con los demás, tanto para las relaciones las dificultades, pero no aquellas que usaban estrategias de
de amistad que podían establecer con adultos, como para la aproximación al problema, presentaban un mayor riesgo de
forma de relación con sus iguales. desarrollar tanto trastorno por estrés postraumático como
trastornos de personalidad.
Así, algunos autores constatan una peor salud mental
general en víctimas de abuso sexual infantil14, con una ma- La relación entre trastorno por estrés postraumático y
yor presencia de síntomas y trastornos psiquiátricos en la trastornos de la personalidad en víctimas de abuso sexual
edad adulta15-18, estableciéndose una probabilidad cuatro también se ha observado en otros estudios. McLean y Ga-
veces mayor de desarrollar trastornos de personalidad en llop32 comprobaron que las mujeres víctimas de abuso sexual
estas víctimas que en población general19. que participaron en su estudio eran diagnosticadas tanto
con trastorno por estrés postraumático como por trastorno
Diferentes estudios han demostrado cómo la historia de límite de la personalidad y concluyeron que tal vez debería
acontecimientos traumáticos en la infancia, entre ellos la hacerse un solo modelo del trastorno en el que el eje I (tras-
experiencia de abuso sexual, parece incrementar el riesgo torno por estrés postraumático) fuese el estado, y el eje II
de trastorno antisocial20, trastorno límite y antisocial de la (personalidad límite) fuera el rasgo.
personalidad21, trastorno límite y trastorno de la persona-
lidad por dependencia22, trastorno obsesivo-compulsivo23, o Otros estudios, como el de Bernstein, Stein y Handels-
rasgos de personalidad psicopatológicos como el paranoide, man33, han concluido que, al contrario que en los demás
el límite, el histriónico, el narcisista o el dependiente24, 25, tipos de maltrato infantil, el abuso sexual no correlaciona
entre otros. con ningún trastorno de personalidad en específico, si bien,
en cierta medida lo hace con todos ellos. Sus resultados,
Recientemente, Putnam26 en su revisión de los estudios no obstante, parecen estar mediados por el hecho que los
publicados durante la última década sobre consecuencias participantes eran varones y el sexo puede haber actuado
psicológicas del abuso sexual infantil, destaca la gran va- como factor moderador. Otros estudios posteriores no han
riedad de condiciones psiquiátricas que se han asociado de sido capaces de replicar consistentemente esta asociación34.
forma consistente con la experiencia de abuso, como los En esta línea, otros trabajos, como el reciente de Lobbes-
trastornos depresivos, el trastorno límite de la personalidad, tael et al.36, han explorado mediante el uso de modelos de
el trastorno de somatización, los trastornos relacionados con ecuaciones estructurales, la relación entre diferentes tipos
substancias, el trastorno por estrés postraumático, los tras- de maltrato infantil y trastornos de personalidad, controlan-
tornos disociativos y la bulimia nerviosa. do la comorbilidad entre ellos. Así, siguiendo los hallazgos
de Bernstein et al.33, han encontrado que el abuso sexual
El artículo seminal de Johnson y colaboradores19 con- infantil predice trastornos de personalidad en los tres clus-
cluyó que diferentes tipos de maltrato conllevaban el desa- ters (concretamente trastorno paranoide, esquizoide, límite
Grupo A Grupo B
El grupo A se caracteriza por reunir aquellos trastornos El grupo o cluster B de trastornos de la personalidad
que consideran que el sujeto tiene una personalidad extraña incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y nar-
o excéntrica. Se incluyen el trastorno paranoide, el trastorno cisista35. Precisamente éste ha sido uno de los grupos de
esquizoide y el trastorno esquizotípico de la personalidad35. trastornos de personalidad que ha recibido más atención45,
tanto en la práctica profesional como en la investigación,
Existen pocos trabajos que hayan explorado la relación debido a su relevancia clínica y social. En el aspecto clínico,
entre la presencia de abuso sexual infantil y los trastornos de por ejemplo, el trastorno límite es el trastorno de personali-
personalidad del grupo A36. Entre ellos, los que han explora- dad más prevalente entre aquellas personas atendidas en la
do la relación entre síntomas esquizotípicos y abuso sexual red de salud mental pública estatal46. Concretamente, una
infantil en muestras comunitarias son los más frecuentes. de cada cuatro personas atendidas en estos centros presenta
En general, el comportamiento antisocial puede defi- Una de las publicaciones más importantes respecto a la
nirse como un patrón general de desprecio y violación de relación entre el maltrato en la infancia, incluyendo como
los derechos de los demás, que comienza en la infancia o el subgrupo el abuso sexual, y su posible relación con el com-
principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta35. portamiento antisocial es la investigación de Caspi y cola-
boradores54. Los autores encontraron que, parte de los in-
Algunas víctimas crecen en la convicción de que el em- dividuos que habían sido víctimas de malos tratos infantiles
pleo de la agresividad es el mejor camino para conseguir lo que incurrían en comportamientos manifiestamente antisociales
quieren. Según afirman diversos autores (véanse las revisiones en la edad adulta. El resultado más sorprendente fue que, al
de Widom49 o Maxfield & Widom50) el haber sido víctima en la analizar el genotipo de este grupo, los individuos portadores
infancia parece propiciar que de adulto se victimice a otros, de una determinada versión del gen de la MAOA (enzima
conociéndose este fenómeno como la transmisión intergene- cerebral implicada en la respuesta a situaciones aversivas
racional de la violencia. Según la evidencia, las experiencias y vinculada al comportamiento violento55) fueron los que
de abusos en la infancia parecen incrementar en un 30% el tenían un comportamiento mucho más violento que las víc-
riesgo de ser maltratador una vez en la edad adulta. timas de malos tratos, pero portadoras de otra versión del
mismo gen. Es decir, el genotipo actuaba como factor mo-
De hecho, en muestras pertenecientes a la población ge- dulador entre la experiencia de malos tratos y la posterior
neral19, 51 se ha observado una asociación entre el hecho de aparición de conducta violenta. Este trabajo ha sido replica-
haber sufrido abuso sexual en la infancia y comportamien- do en diversas ocasiones, destacando por ejemplo, el trabajo
tos antisociales en la edad adulta, especialmente cuando te- de Haberstick et al.56.
nemos en cuenta las interacciones con el sexo del sujeto.
En un estudio de metanálisis posterior, Kim-Cohen et al.57
52
Haller y Miles determinaron que, en el caso del abuso concluyeron que el gen MAOA explicaba parte de la variabili-
sexual infantil, casi el doble de mujeres desarrollan trastor- dad en el desarrollo de conductas antisociales tras la experien-
nos de la personalidad que en otros casos de maltrato. Para cia de malos tratos. Parece ser que un acontecimiento como el
estas investigadoras, el hecho de desarrollar un comporta- abuso sexual en la infancia causa una hiperactividad en el eje
miento antisocial podría darse como una forma de auto- hipotalámico-pituitario-adrenal y en el sistema autónomo lo
protección, como medio para poder ser independiente de que, junto con la baja actividad del alelo MAOA-LPR, puede
los demás y evitar las relaciones íntimas, entendidas como provocar una propensión en el individuo a desarrollar un tras-
signos de debilidad. torno de personalidad como el antisocial58.
con relativa frecuencia en víctimas de abuso sexual (para Los trastornos del grupo C se caracterizan por una alta
una revisión véase59). incidencia de los síntomas relacionados con la ansiedad y el
retraimiento social. Así, el trastorno por evitación se carac-
Diversos estudios han confirmado esta relación en po- teriza por un patrón general de inhibición social, sentimien-
blación general31, 51, 60-63 y en muestras clínicas36, 41, 64-69 o pe- to de inadecuación y una hipersensibilidad a la evaluación
nitenciarias70. Del mismo modo que en otros trastornos de negativa que comienza al principio de la edad adulta35. Por
la personalidad, el trastorno límite no se asocia con ningu- su parte, el trastorno de personalidad por dependencia se
na forma específica de maltrato infantil71, aunque el abu- caracteriza por una necesidad general y excesiva de que se
so sexual infantil es un factor predictor muy potente de la ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumi-
sintomatología límite. Otros trabajos han confirmado esta sión y adhesión y temores de separación35. El último de los
asociación34, 44. trastornos de este grupo, el trastorno obsesivo-compulsivo
de la personalidad se caracteriza por una preocupación por
A su vez, se ha constatado que mujeres diagnosticadas de el orden, el perfeccionismo y el control mental e interper-
trastorno límite de la personalidad presentan una mayor fre- sonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la
cuencia de abuso sexual en la infancia, así como abusos sexua- eficiencia35.
les más graves que aquellas mujeres no diagnosticadas72, 73. Para
Meza-Rodríguez74 la experiencia de abuso sexual infantil pue-
de activar el sistema hipotalámico-pituitario-adrenal lo que, Los trastornos del grupo C no presentan con tanta fre-
relacionado con una hiperactivación del sistema serotoninér- cuencia investigación empírica vinculando el abuso sexual
gico, puede hacer que se manifiesten conductas impulsivas. con su desarrollo, probablemente debido a que su preva-
A su vez, Rüsch et al.75 demostraron una relación entre la ex- lencia no es tan alta como la de los trastornos del grupo
periencia de abuso sexual y un menor espesor del cuerpo ca- B. Entre los trabajos publicados al respecto, destacan el de
lloso en mujeres con personalidad límite. Sin embargo, otros Johnson et al.31 en el que se constató una fuerte relación
estudios no han encontrado esta relación entre disfunciones entre las estrategias de afrontamiento evitativas, el abuso
neurobiológicas y abuso sexual infantil en pacientes con tras- sexual en la niñez y los trastornos de personalidad; o el de
torno límite de la personalidad76. Lobbestael et al.36, en el que se comprobó la asociación entre
abuso sexual infantil y trastorno de personalidad evitativo
Diferentes variables parecen influir en el desarrollo del controlando la comorbilidad con el resto de trastornos.
trastorno, como que la víctima revele el abuso y sea someti-
da a tratamiento psicológico77 o la presencia de baja autoes- Otro de los estudios que concluyen la existencia de una
tima78. En esta misma línea, un estudio realizado por Glads- relación entre el abuso sexual y la personalidad dependiente
tone et al.79 considera el abuso sexual infantil un importante es el llevado a cabo por Strickland22, en el que se investigó a
factor de riesgo para el desarrollo de trastorno límite de la un grupo de mujeres que cumplían condena en prisión. Esta
personalidad lo que, a su vez, se relaciona con un mayor autora llegó a la conclusión que las mujeres delincuentes
riesgo de depresión, actuando el diagnóstico de trastorno sexuales, que han sufrido abusos en la infancia, tienen pocas
límite como mediador entre el estatus de abuso sexual y la habilidades para la negociación en contextos sociales, ade-
depresión. Recientemente, otros autores47, 80 han demostrado más de un tipo de personalidad dependiente que las hace in-
una fuerte relación entre la experiencia de abuso sexual, el volucrarse en relaciones disfuncionales, llegando a no saber
desarrollo de trastorno de personalidad límite y la ideación negociar tampoco sus relaciones sexuales.
y conducta suicida.
Otros trabajos, mencionados anteriormente, también
Sin embargo, algunos autores29, 81-83, entre los que desta- exploraron esta asociación entre abuso sexual infantil y
ca el estudio de metanálisis llevado a cabo por Fossati, Ma- trastornos de personalidad del grupo C son los de Johnson
et al.19, MacMillan et al.51, Wonderlich et al.71, Grover et al.34 la pérdida de confianza, seguridad, estabilidad, autoeficacia y
o Tyrka et al.44, encontrando en la mayoría de los casos una regulación del afecto44, variables presentes en gran parte de
asociación positiva entre el abuso infantil y la sintomatolo- las víctimas y muy relacionadas con la personalidad paranoide,
gía relacionada con este grupo. Sólo en uno de los estudios23 la personalidad límite, la antisocial y los trastornos del grupo
no se encontraron diferencias significativas entre el grupo C. Los estudios publicados sobre abuso sexual, no obstante,
de abusados y el de no abusados en relación a sintomatolo- impiden establecer la existencia de un síndrome que defina y
gía obsesivo-compulsiva. englobe los problemas emocionales, cognitivos y sociales que
se relacionan con esta experiencia, constatando consecuen-
cias que afectan a todas las áreas de la vida de la víctima, e
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES incluso la ausencia total de síntomas en algunas de ellas92.
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