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EN LO PRINCIPAL: Contesta demanda.

PRIMER OTROSI: Forma de notificación


y tramitación por medios electrónicos. SEGUNDO OTROSI: Acompaña personería
con citación. TERCER OTROSI: Se tenga presente patrocinio y poder.

S. J. L. DEL TRABAJO DE SAN BERNARDO

Sebastián Matías Mardones Zuñiga, abogado, cédula de identidad Nº


12.115.240-1, en representación convencional de TECNOTAMBORES S.A., RUT
Nº 96.641.530-4, según mandato judicial acompañado en el segundo otrosí de esta
presentación, ambos domiciliados para estos efectos en Avenida Lago Llanquihue
nº 0941, comuna de San Bernardo, ciudad de Santiago en procedimiento de
aplicación general caratulado “ARAYA CON TECNOTAMBORES S.A”, RIT O-
243-2018, a US. respetuosamente digo:

Conforme a lo previsto en los artículos 452 y siguientes del Código del


Trabajo y en la representación que invisto, vengo en contestar la demanda
deducida por don Alexis Esteban Araya Canales, solicitando su total rechazo con
expresa condena en costas, fundado en los antecedentes de hecho y de derecho
que paso a exponer:

I. CONSIDERACIONES PREVIAS.

Don Alexis Esteban Araya Canales, ha interpuesto demanda de


indemnización de perjuicios por accidente laboral en contra de su empleador
Florencia Susaeta Escobar, y en contra de mi representada TECNOTAMBORES
S.A.

En consecuencia, respecto de TECNOTAMBORES S.A. se pretende hacer


efectiva una supuesta responsabilidad fundada en el artículo 183 E del Código del
Trabajo y otras normas pertinentes.

Pues bien, esta parte rechaza en forma categórica todos y cada uno de los
hechos planteados por el demandante, salvo aquellos que sean expresa y
formalmente reconocidos y aceptados en esta contestación.

i
I

De igual modo, esta parte niega la supuesta responsabilidad pecuniaria que


se imputa a la codemandada en el accidente laboral que motiva la acción
indemnizatoria.

La ocurrencia de un accidente laboral no conlleva per se la responsabilidad


del empleador ni menos de quien lo haya subcontratado -como es el caso de mi
representada- o del mandante de la obra, puesto que no estamos en presencia de
un sistema de responsabilidad objetiva, siendo imprescindible acreditar una acción
u omisión del empleador que haya sido la causa única y directa del accidente.

1.1 ANTECEDENTES DE TECNOTAMBORES S.A.

TECNOTAMBORES S.A. es una empresa que por más de 25 años ha


estado dedicada a la Fabricación, Comercialización, Reacondicionamiento y
Disposición Final de Envases Industriales, y a la prestación de Servicios Logísticos
Medioambientales en su planta ubicada en la comuna de San Bernardo. Esta
cuenta con certificación de sistema de gestión de calidad ISO:9001:2008, con
autorización de la SEREMI del Ministerio de Salud de la Región Metropolitana
desde el año 1999 y también para sus vehículos que transportan residuos
peligrosos y peligrosos.

TECNOTAMBORES S.A., en ninguna de las obras o faenas donde opera


improvisa.

TECNOTAMBORES S.A., en ninguna de las obras o faenas donde opera


deja de supervisar las labores que realizan sus trabajadores.

TECNOTAMBORES S.A., en ninguna de las obras o faenas donde opera


entrega las tareas a trabajadores sin capacitación.

TECNOTAMBORES S.A., en ningunas de las obras o faenas donde opera


entrega o facilita a sus trabajadores herramientas, materiales o maquinarias
defectuosas o inapropiadas para la labor impartida.

Por lo mismo, TECNOTAMBORES S.A., tiene la convicción de que no es


responsable de los hechos que se imputan en la demanda interpuesta con ocasión

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del supuesto accidente ocurrido el 31 de octubre de 2017, en las supuestas
dependencias de mi representada.”

1.2 EN CUANTO A LA SEGURIDAD Y PREVENCIÓN DE RIESGOS DE


TECNOTAMBORES S.A

S.A.

La demandante en el acápite del accidente del trabajo intenta atribuir con


plena liviandad una suerte de responsabilidad objetiva, al señalar en forma muy
genérica que el accidente se debió a una falta total de procedimientos, cuidados y
medidas de seguridad por parte de los demandados .

Para el caso que nos ocupa, TECNOTAMBORES S.A. no tiene


responsabilidad alguna en el accidente demandado. Cabe hacer presente que
el grado de responsabilidad que se le puede imputar a mi representada tiene
un límite, más aún cuando se da cumplimiento a todos los requerimientos
tanto legales como administrativos que se nos exige para poder operar.

De todos modos, reiteramos SS., mi mandante posee altos estándares de


seguridad avalada por su experiencia, tecnología empleada y nivel técnico del
personal que integra la compañía; en particular, en lo que se refiere a la prevención
de riesgos, se demuestra de la siguiente forma:

a. Existe una dirección de seguridad y salud ocupacional que vela


por el cumplimiento de las normas de seguridad laboral de la empresa..

b. Existen charlas en virtud de la cual se explican los riesgos a


que se exponen los trabajadores, las medidas que se deben adoptar para
evitar los mismos y las instrucciones propias para el desempeño del cargo.

c. Dependiendo de la labor que desempeñen, los trabajadores


cuentan con los implementos de seguridad requeridos, de manera de
proteger eficazmente su integridad física y psíquica.

d. Existe un comité paritario de higiene y seguridad, el cual da


estricto cumplimiento a las funciones encomendadas por la ley y

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reglamentos vigentes dependiendo de la obra y números de trabajadores
con que esté operando.

II. PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA RELACIÓN DE HECHOS DE LA


DEMANDA NEGACIÓN DE LAS IMPUTACIONES DE RESPONSABILIDAD.

2.1. Sobre la relación laboral y remuneración.

Esta parte tiene conocimiento que el actor fue contratado por su empleador
FLORENCIA SUSAETA ESCOBAR, con fecha 6 de septiembre de 2017;
desconocemos el monto al cual ascendía su remuneración y entendemos que se
puso fin a la relación laboral por término del plazo del contrato a plazo fijo.

2.2. Sobre el Accidente del Trabajo y sus circunstancias.

Rechazo en forma categórica las afirmaciones del demandante, las


supuestas circunstancias y causas del accidente y las infundadas imputaciones de
responsabilidad, toda vez que no SON EFECTIVAS NI REALES. No entendemos
de donde el representante de la parte demandante obtuvo las imágenes que
vincula a las instalaciones de mi representada ya que el lugar donde
“supuestamente” se produjo este accidente luce de esta manera muy alejado de lo
que señala el demandante de acuerdo a la imagen que exhibimos:

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Como cuestión previa, y con el objeto de contextualizar a SS., la dinámica
del accidente, hay que considerar tres elementos de vital importancia:

En primer término, cabe hacer presente a SS, que Florencia Susaeta


Escobar, que presta servicios del giro de transporte de carga por carretera con
gran capacidad técnica y altos estándares de servicios, que permiten a mi
representada resolver con eficiencia y seguridad las diversas operaciones de
reacondicionamiento y disposición final de los envases industriales entre otras
empresas y mi representada.

En particular, para el descargue de los contenedores industriales que


vienen vacíos desde los camiones, se hace mediante un procedimiento que
no recae en la fuerza humana, a menos que el señor Araya además de jugar a
la pelota se dedique a otros deportes como la halterofilia

En segundo lugar, debemos contextualizar el lugar donde supuestamente


se produce el accidente, no sabemos de que lugar obtuvo el demandante las
imágenes pero en nada se condicen con la obra patio 3 donde el demandante
nos señaló que ocurrió el accidente. El piso no es irregular sino que esta
pavimentado ni resbaladizo no tiene no cables ni obstáculos, no tenia ni tiene
residuos de aceite ni otros líquidos que supuestamente transportábamos, ya que
como el mismo demandante señala, estos venían vacíos.

El tercer punto, dice relación con lo evidente de que nadie podría


descargar sólo un contenedor industrial de 63 kilos, para aquello se hace mediante
un procedimiento seguro con una grúa horquilla mediante un conductor
debidamente calificado para aquello que trabajan hace años en nuestra compañía,
lo cual se demostrará en la oportunidad procesal correspondiente.

El cuarto punto, como se desprende de lo que el mismo demandante


señala, es que su contrato sólo era de conductor de una camión peoneta, haciendo
el traslado de los contenedores con los residuos industriales a la obra para luego
que otros operarios calificador con la maquinaria necesaria pudieran bajar los

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contenedores a ras de suelo. Su trabajo era simplemente dejar la maquina
estacionada a nivel de que mediante la grúa se descargaran y retirarla para ir en
nuevas rutas de recolección de estos mismos, siendo descargados,
reaconcionarlos y así nuevamente comenzar otra vez el ciclo hasta completar su
horario de trabajo.

El quinto punto es señalar que el señor Araya tenía instrucción tanto en su


trabajo como conductor (bastante experiencia conduciendo camiones) como de
todos los trabajos y procedimientos seguros en la obra como también de otros
riesgos latentes en esta faena, muchos de los cuales no tenían directa relación con
su cargo pero aún así mi representada yendo más allá de la diligencia exigida por
la legislación lo instruyo, como se acreditará en la oportunidad procesal pertinente.

En cuanto al accidente, y de acuerdo a los antecedentes aportados por el


mismo Sra. Araya, el día del supuesto accidente se acerco a uno de mis
prevencionistas y al personal de Recursos Humanos para comentarle que le dolía
la pierna, se la había “doblado” bajándose de la rampla camión, después de
preguntarle más detalles acerca de este incidente, el demandante señaló que se
había caído a ras de piso, se le ofreció a ir a la mutual, pero el mismo demandante
dijo que no le dolía tanto, estaba acostumbrado a las caídas y lesiones cuando
jugaba a la pelota. Al tercer día el señor Araya dijo que quería que lo llevarán a la
mutual, ahí haciéndole exámenes médicos detectan los problemas de la rodilla de
los que posteriormente nos haremos cargos ya que tales lesiones no se condicen
con la versión dada, sino que a la actividad de futbolista. Sin perjuicio de lo anterior,
cumpliendo con la obligación de la buena contractual, y atendida su calidad de
trabajador se le dieron todos los medios para sus posteriores tratamientos médicos.

De esta manera TECNOTAMBORES S.A, cumplió con las obligaciones


que le competían en calidad de mandante y, además, los antecedentes de que
dispone esta parte permiten señalar que el empleador del Sr. Araya cumplió con su
deber de protección y seguridad respecto de su dependiente.

En tal sentido, rechazo que el accidente haya ocurrido a causa de la


ausencia de medidas de prevención de riesgos y seguridad, rechazo que el
trabajador no haya contado con inducción, instrucción, capacitación, elementos de
protección personal, que no hubiese procedimientos de trabajo, que no contara con
supervisión y, en definitiva, rechazo en forma categórica que el accidente laboral en

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cuestión sea responsabilidad de TECNOTAMBORES S.A. De igual modo rechazo
que el accidente sea responsabilidad de la codemandada.

El Sr. ARAYA recibió inducción, instrucción y capacitación y elementos de


protección personal adecuados para cumplir sus funciones de manera segura. El
trabajador contaba con experiencia, recibió copia del reglamento de higiene y
seguridad, y la obra contaba con supervisión. Además, el empleador del actor
cumplió con todas sus obligaciones relativas a pago de remuneraciones v
cotizaciones de seguridad y previsión social y salud. Finalmente, el actor recibió las
atenciones y prestaciones médicas y beneficios que contempla la Lev N° 16.744.

Por consiguiente, no existe ningún reproche que formular respecto de


TECNOTAMBORES S.A, empresa que no incurrió en ningún incumplimiento legal o
reglamentario respecto del demandante en su calidad de mandante.

En definitiva, la causa única y directa del accidente fue la torpeza-falta de


concentración al caminar del propio trabajador o bajar del camión, o en subsidio, se
trata de una preexistencia o de una lesión anterior o simplemente se trató de un
imprevisto imposible de resistir.

2.3. SOBRE LOS SUPUESTOS PERJUICIOS.

En lo que respecta a las eventuales lesiones y/o consecuencias del


accidente, diagnósticos y tratamientos médicos a que haya sido sometido el
trabajador, la carga de la prueba le compete exclusivamente a la contraria. Cabe
hacer presente que cualquier tipo de preexistencia, v/o lesión que haya tenido
el trabajador con anterioridad al inicio de su relación contractual con la
empresa a la cual estaba vinculada al momento del accidente, no es
imputable a los demandados de autos, más cuando ella además no ha sido
declarada. Es importante hacer presente que tal situación rompe el nexo
causal, y la ponderación de daño físico a la hora de ser evaluado por su SS al
momento de dictar el fallo.

2.4. PREEXISTENCIA DE LESIÓN DE JUGADOR DE FÚTBOL

En el libelo del demandante señala que el fútbol es su pasión y que juega:


“desde los 12 años aproximadamente, jugando regularmente desde esa edad en
Cadetes Deportes Iquique, Cobresal y Magallanes Senior, participando

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activamente a la fecha del accidente y desde 3 años antes, en los clubes San
Adolfo y Magallanes de Siempre”

Curiosamente su lesión que se produce en la rodilla, según sus mismas


declaraciones, un esguince de rodilla que tras una resonancia magnética se
detectan fracturas y roturas que incluyen el menisco.

En primer lugar, si se hizo una resonancia mágnetica, fue por que los
doctores querían una imagen lo más precisa de lo que realmente pasaba, por lo
que no se hizo ni un scanner de rayos x o una ecografìa al lugar, por lo que si lo
hicieron, es porque probablemente intuian de su relato, un ex futbolista, alguien
que pudo haber sufrido serios problemas a la rodilla en el pasado.

En segundo lugar, el menisco se va desgastando con el tiempo al ser un


“amortiguador” entre el fémur, la tibia y el peroné, más todavía en los deportistas
como los futbolistas, ya que este se considera como un deporte de alto impacto,
en especial en las rodillas.

En tercer lugar, como MEDS señalaI, aparte de los ligamentos, la ruptura de


los meniscos es una lesión muy presente en el fútbol.

En cuarto lugar, la resonancia magnética fue tomada casi 10 días


después de la supuesta caída, por lo que en todo el tiempo entre medio pudo
sufrir mayores lesiones, nuevas lesiones o simplemente agravar la lesión que
supuestamente sufrió.

Por lo que si hubo una lesión preexistente o no, o si la causa del accidente
se produjo fuera del ámbito laboral o si hay una concausa en el daño sufrido, por
la caída sufrida según las declaraciones efectuadas por el trabajador hicieron que
recayera en una lesión previa, son antecedentes que S.S deberla considerar para
el análisis del caso.

2.5. ACCIDENTE FUERA DEL LUGAR DEL TRABAJO

Como fluyen de las declaraciones hechas por esta parte, a la fecha, existe
una legitima duda de si el accidente realmente se produjo en la obra ya que en
buena fe de mi representada, se le otorgo la posibilidad de atenderse mediante la
cobertura del accidente del trabajo por las declaraciones efectuadas por el Sr.
Araya, pero como se ha mencionado, nadie vio al señor Araya caerse. La

I https://www.meds.cl/lesiones-rodilla-mas-comunes-futbol/

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denuncia que se hizo para que fuera accidente del trabajo, se hizo con sus
declaraciones y sin testigos que declararan o pudieran haber visto o confirmar su
versión.

Al actuar esta parte de buena fe, tomando en consideración las afirmaciones


que el demandante hizo, de que sufrió una caída de la manera que fuera dentro
de la obra, esta parte no puso en duda que el mismo demandante, asiduo fanático
de jugar a la pelota, hubiera sufrido este traumatismo en otro lugar que no fuera
dentro del ámbito laboral, por lo que cualquier uso fraudulento o doloso de las
prestaciones médicas otorgadas este accidente sea por haber sufrido este
accidente fuera del ámbito laboral o por una mencionada preexistencia, escapan
a la buena fe y voluntad de mi representada de asistir un trabajador que ni
siquiera tiene vínculo contractual.

2.6. NEGACIÓN EXPRESA Y TOTAL DE LOS HECHOS IMPUTADOS POR LA


DEMANDANTE CONTRA TECNOTAMBORES S.A.

Esta parte niega que con ocasión del accidente materia del pleito
TECNOTAMBORES S.A haya incurrido en incumplimiento a las normas de
seguridad o prevención de riesgos requeridas para que la labor encomendada
hubiese sido ejecutada de manera adecuada y segura.

No es efectivo que se le haya asignado la labor de “descargar los


contenedores” ya que el no manejaba la la grúa respectiva.

No es efectivo que operaba la carga sobre la rampa al momento de que


sufrió el accidente.

No es efecivo que la rampa mida 14 metros largo o sea del tipo cuello de
cisne.

No es efectivo que la rampla no se limpiara diariamente

No es efectivo que el señor Araya haya hecho ninguna alegación a ningún


superior respecto a nada de la obra, menos de limpieza.

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No es efectivo que le haya avisado inmediatamente al jefe de despacho de
Tecnotambores, ni que se le calmo de que se le pasaría el dolor, se le ofrecío de
inmediato llevarlo a la mutual

No es efectivo que los trabajadores manejan manualmente los contenedores


de 63 kilos, ya que físicamente nadie en la obra puede cargar ese peso sin ayuda
de la grúa horquilla.

No son efectivas las fotografías que se acompañan, no pertenecen a mis


instalaciones y tampoco son mis únicos contenedores, se manipulan más tipos que
los estanques IBC.

No es efectivo que los contenedores estuvieran con líquidos, ya que todos


venían vacios con residuos listos para ser refaccionados.

No es efectivo que las rampas estén sucias, resbaladizas, con líquidos o


con residuos de aceites,oleos, sarros u otros.

No es efectivo que el Sr Araya no fuese capacitado para ejecutar la tarea


que se estaba realizando o de los otros riesgos presentes en la obra.

No es efectivo que el Sr Araya no fuese advertido del peligro que


presentaban las condiciones de trabajo.

No es efectiva la supuesta inexistencia de análisis de riesgo del trabajo


previo, que identificara los riesgos de la tarea y que fuese advertido a los
trabajadores.

No es efectivo que no existiera un procedimiento de trabajo seguro para


descargar los contenedores.

No es efectivo que hubiese falta y falla de planificación por parte de las


empresas demandadas.

No es efectivo que hubiese falla de estudio, planificación y programación.

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No es efectivo que no contaban con sus elementos de protección
personal.

No son efectivas las lesiones sufridas por el trabajador.

No es efectivo que hubiese falta de instrucción de seguridad y prevención


de riesgos a los empleados por parte del empleador, ni que hubiese incumplimiento
de los deberes legales y reglamentarios del mandante, relativos a velar por la
seguridad de sus empleados y proporcionar un lugar seguro de trabajo.

De lo expuesto se concluye que no concurren los elementos


copulativos de la responsabilidad que se imputa a mi representada,
establecidos por el legislador para reclamar las indemnizaciones que
pretende obtener el actor.

En consecuencia, la causa del accidente fue una acción imputable al Sr.


ARAYA, o a un infortunio al descender de su camion o incluso una prexistencia o
que ocurrió fuera del ámbito laboral, pero no a consecuencia de una acción u
omisión imputable a mi representada o a la codemanda de autos.

En subsidio, dado que el trabajador contaba con inducción,


capacitación, experiencia y todos sus elementos de protección personal, el
accidente se debe considerar como fortuito.

En consecuencia, rechazo en forma categórica responsabilidad en los


hechos denunciados, va que la causa única y directa del incidente no se
encuentra en una supuesta acción u omisión culpable o incumplimiento de mi
representada. En subsidio, se trata de un exposición imprudente, prexistencia
o a un caso fortuito.

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1
II. EXCEPCIONES, ALEGACIONES Y DEFENSAS DE EMPRESA
TECNOTAMBORES S.A.

3.1. INEXISTENCIA DE RESPONSABILIDAD DIRECTA DE EMPRESA


TECNOTAMBORES S.A E INCUMPLIMIENTO DEL ARTÍCULO 183 E DEL
CÓDIGO DEL TRABAJO.

Si bien, en la pobre redacción de la demanda, no se señala la infracción al


Articulo 183 E y de acuerdo a los antecedentes que posee esta parte, el accidente
materia de autos no es imputable al empleador del trabajador Araya. No se
configura ninguna acción u omisión culpable o incumplimiento legal o reglamentario
de parte de mi representada, que fuese la causa básica e inmediata del accidente.

Lo anterior resulta esencial porque la sola calificación de un accidente como


de naturaleza laboral no importa necesariamente que sea responsabilidad del
empleador. La responsabilidad en materia de accidente del trabajo es bajo todo
punto de vista subjetiva y por culpa.

En consecuencia, en concepto de esta parte y de acuerdo a la investigación


del incidente no existe ningún reproche que formular al empleador del trabajador.

Ahora bien, en lo que respecta a la infundada imputación de responsabilidad


que se efectúa a mi representada resulta esencial aclarar que ante un accidente
laboral la responsabilidad de la empresa principal que regula el artículo 183-E
del Código del Trabajo sólo puede ser declarada en virtud de un
incumplimiento de las obligaciones propias v particulares gue la lev le ha
impuesto sobre la materia v no como garante de las obligaciones que ha
debido cumplir el empleador.

En tal sentido, perseguir la responsabilidad de la empresa principal por


un accidente que afecte a un trabajador de su contratista, supone
necesariamente determinar claramente la conducta que por acción u omisión
de su parte habría configurado un incumplimiento de ese deber personal y
directo, así como la relación entre esa conducta y los daños reclamados.

En consecuencia, resulta indispensable la determinación de una


acción u omisión culpable de TECNOTAMBORES S.A., lo que rechazo en
forma categórica- que fuese la causa directa del accidente, si se pretende

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hacerla responder pecuniariamente por las eventuales consecuencias
dañosas del accidente materia de este juicio.

Como se ha dicho, la causa del accidente se encuentra en la


negligencia del propio trabajador, de modo que la demanda debe ser
desestimada.

Sobre esta materia nuestra Excelentísima Corte Suprema ha resuelto que


“Cuarto: Que como se aprecia del texto transcrito (artículo 183-E del Código del
Trabajo), se establece en él una obligación particular y especial para el dueño de la
obra en materia de higiene y seguridad, imponiéndole el deber de protección eficaz
de la vida y salud de todos los trabajadores que se desempeñen en su empresa o
faena, con arreglo a las normas que en la misma disposición se expresan, esto es,
el artículo 66 bis de la ley N° 16.744 y el artículo 3 del D.S. N° 594 de 1999 del
Ministerio de Salud, disposición esta última que con anterioridad a la ley N° 20.123
ya contenía la obligación de cuidado de cargo de la empresa principal. La
disposición en análisis contiene o a cuenta de la responsabilidad directa que recae
sobre la empresa principalpara el evento que incumpla el deber de cuidado que
el mismo texto impone, de modo tal que perseguir su responsabilidad por un
accidente del trabajo supone determinar claramente la conducta que por
acción u omisión de su parte configuró un incumplimiento personal de ese
deber personal y directo, así como la relación entre esa conducta y los daño
reclamados.Quinto: Que lo expuesto en los considerandos que anteceden
conduce a concluir que la sentencia impugnada por el recurso de nulidad, no ha
incurrido en error derecho al considerar que en la situación del demandante, no es
aplicable la norma del artículo 183-B del Código del ramo si no que el artículo 183-
E del mismo cuerpo legal, que dispone que la responsabilidad de la empresa
principal en un accidente del trabajo sólo puede ser declarada a virtud de un
incumplimiento de las obligaciones propias y particularesque la ley le ha
impuesto sobre la materia, y no como garante de las obligaciones que ha debido
cumplir el empleador.”II

Como se observa, la responsabilidad que es imputable a una empresa


principal es de carácter directo porque debe responder por sus propios
hechos o por su propio incumplimiento y no por aquel incumplimiento del
r

II
Sentencia recurso de unificación de jurisprudencia Rol 5620-2012, de 27 de marzo de 2013.

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3
empleador.

En este caso en particular mi representada cumplía con las normas de


seguridad establecidas por el Reglamento N° 594, Publicado en el Diario Oficial
con fecha 29 de abril del año 2000.

En consecuencia, TECNOTAMBORES S.A. carece de responsabilidad


directa en la ocurrencia del accidente va que no le ha cabido ninguna
participación o intervención en sus causas. No hay acción u omisión culpable o
incumplimiento contractual o normativo de mí representada que fuese la causa
directa e inmediata del accidente y a su respecto la demanda debe ser rechazada
en todas sus partes.

3.2. INEXISTENCIA DE RESPONSABILIDAD SOLIDARIA O SUBSIDIARIA.

Si bien no lo alega el demandante, el artículo 183-B del Código del Trabajo, la


responsabilidad solidaria sólo abarca obligaciones laborales y previsionales de dar,
incluyendo indemnizaciones legales por términos de la relación laboral, pero no
alcanza las indemnizaciones reclamadas en este juicio, que se fundan en un
accidente laboral, aunque la actora invoque los artículos 184 y 183-E del Código de
Trabajo. Así consta en el ORD. Nº 141/05 de la Dirección del Trabajo que se refiere
al sentido y alcance de ciertas normas del Código del Trabajo.

3.3. EN SUBSIDIO, AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD POR NO


CONFIGURARSE LOS ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD IMPUTADA.

En subsidio de la alegación de exposición de la víctima, formulo la presente


alegación de falta de responsabilidad.

La acción indemnizatoria se funda en el supuesto incumplimiento de normas


sobre protección, prevención de riesgos y la supuesta existencia de deficientes
condiciones de seguridad en el lugar de trabajo o lugar del accidente. El actor
afirma que TECNOTAMBORES S.A., y su empleador habrían infringido el artículo
184 del Código del Trabajo , lo que niego.

1
4
El empleador no puede ni debe ser obligado a responder de todo accidente
que sea calificado como laboral, porque no se trata de una responsabilidad
objetiva.

A propósito del alcance del artículo 184 del Código del Trabajo, cabe tener
presente que la E. Corte Suprema ha establecido ciertas cuestiones esenciales que
se deben tener en cuenta en este proceso.

En primer lugar, resulta indispensable acreditar una acción u omisión


culpable de parte del empleador, que lo constituya en responsable del accidente
laboral que se le imputa.

En este caso la pregunta fundamental es determinar cuál sería la supuesta


acción u omisión culpable que se pueda imputar a TECNOTAMBORES S.A que la
obligue a responder pecuniariamente por las supuestas consecuencias del hecho
ya aludido. Sencillamente tal supuesta acción u omisión es inexistente, desde el
punto de vista normativo y lógico, conforme se ha argumentado. Lo mismo
acontece con la codemandada.

En tal sentido la E. Corte Suprema ha resuelto “no se está en presencia de


una obligación de garantía que origine responsabilidades en el empleador por
el sólo acontecimiento de un hecho dañoso, sino que se requiere deuna
conducta de su parte, que ocasione el daño que se trata de indemnizar, como son
los incumplimientos o las omisiones de las obligaciones de seguridad y protección
que le impone la ley,”debiendo establecer el sentenciador “una acción un omisión
del empleador que tuviera incidencia en el hecho que le ocasionó daño al
actor.”III

En el mismo sentido, la doctrina ha establecido que este deber consagrado en el


artículo 184 del Código del Trabajo ha discutido si consagra una obligación de
medios y no de resultado, en cuanto sería una obligación de medios si la
obligación del deudor consiste en adoptar las medidas razonables para prevenir y
de resultados si esta obligación consiste en evitar al trabajador la producción de un
accidenteIV

III
Causa Rol Corte Suprema Nº 6391-2008, sentencia de 27 de Noviembre de 2008.
IV “Tratado de Responsabilidad extracontractual” Enrique Barros Bourie, pp.710, 2006

1
5
Al respecto la Profesora Gajardo ha mencionado que es efectivamente es una
obligación medios ya que sería imposible evitar todos y cada uno de los accidentes
que se producen “Con esta idea no estamos sosteniendo en ningún caso que el
Artículo 184 del Código del Trabajo consagre una obligación de resultado, ya que
no nos parece posible que el empleadorpueda prever y resolver ex ante y en
términos absolutos todos los riesgos que pudieranafectar a sus trabajadores. Esta
norma debe ser interpretada y aplicada en su mérito, esto es, atendida la finalidad
para la cual fue establecida, que no es otra que la de situar en el empleador el
deber de seguridad respecto de los riesgos de su propia actividad, porque es él
quien cuenta con las herramientas, los conocimientos y los recursos necesarios
para realizar en el ámbito de sus operaciones,una eficaz labor preventiva de
riesgos laborales”V

En segundo lugar, el análisis sobre la eventual responsabilidad involucrada


en un accidente laboral no puede ser efectuado en abstracto sino que debe ser
concreto.

Por lo mismo la E. Corte Suprema ha determinado que la “observancia (del


artículo 184 del Código del Trabajo) debe ser analizada y declarada de
acuerdo a las circunstancias de cada caso, por cuanto la severidad de las
expresiones que contiene el precepto, a saber, todas las medidas o eficazmente,
en ningún caso trasuntan una obligación de garantía que asegure la indemnidad
frente a todo daño, como si lo hace el régimen de seguro social de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales (…).”VI

En tercer lugar, el deber de protección y seguridad del artículo 184 del


Código del Trabajo, no puede ni debe ser llevado al extremo. VII

La prudencia, sentido común y lógica han sido recogidos por nuestra


jurisprudencia, por ejemplo, a propósito de un accidente laboral en que el
trabajador subió a la pisadera de un tractor en movimiento y cayó, falleciendo
atropellado por el vehículo. Así, “4º) Que las circunstancias como ocurrieron los
hechos, no permiten atribuir responsabilidad al empleador demandado, por cuanto
el trabajador actuó contra orden expresa y contra, además, la utilización normal de

V “El Deber De Seguridad “, María Cristina Gajardo Harboe Revista chilena de derecho del trabajo y de la
seguridad social©, vol. 5, no 9, 2014, pp. 22.
VI
Causa Rol Corte Suprema Nº 4442-2009, sentencia de 10 de Septiembre de 2009.
VII
Causa Corte Suprema Rol Nº 6391-2008, sentencia de 27 de Noviembre de 2008.

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6
la pisadera del tractor a que accedió, lugar que no está contemplado para el
transporte; 5º) Que, en consecuencia, no resulta factible acoger la demanda de
indemnización de perjuicios impetrada, por no haber responsabilidad del
demandado (…).” VIII

Así mismo la Corte de apelaciones de San Miguel estableció que“Cuarto:


Que de acuerdo a los hechos establecidos en la sentencia cuya invalidación se
pretende, el empleador dio cabal cumplimiento a las obligaciones que le impone el
artículo 184 antes transcrito, de manera que al concluir la sentenciadora que en el
caso sub lite se infringió el deber de supervigilancia que corresponde al empleador
incurrió en el error de derecho denunciado. En efecto, la sentenciadora reconoce
que se practicaron capacitaciones, se entregaron los protocolos de seguridad
y reglamento de la empresa, así como, que el actor conocía el procedimiento
de bloqueo de la máquina que operaba y la necesidad de llevarlo a cabo antes
de intentar retirar el nylon, y pese a ello no lo hizo. Esto es, de los hechos
establecidos en la causa es posible determinar que el accidente sufrido por el actor
fue exclusivamente por su negligencia o falta de cuidado”IX

Por último, así como la E. Corte Suprema ha resuelto que el deber de


protección y seguridad del artículo 184 del Código del Trabajo no puede ser
llevado al extremo, lo mismo debe suceder y con mayor claridad en caso del
artículo 183-E, ya que en este último la exigencia se hace respecto de
trabajadores dependientes de terceros y no propios, circunstancia que
naturalmente limita la injerencia o alcance de las acciones de protección y
seguridad.

La obligación que impone el artículo 183 E es más atenuada que aquélla


contenida en el artículo 184, tanto desde el punto de vista normativo y de su
redacción como desde la perspectiva lógica.

En tal sentido, el artículo 183 E no exige adoptar todas las medidas


sino sólo las medidas necesarias y, segundo, naturalmente la empresa
principal carece de una relación directa con los trabajadores dependientes de
sus contratistas, de modo que existe una dificultad práctica para la adopción
de medidas de cuidado y protección.

VIII
Causa Corte Suprema Rol Nº 2975-2006, sentencia de 28 de Agosto de 2007.
IX Causa Rol Ref.Lab.N°234-2016

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En consecuencia, rechazo en forma categórica el supuesto incumplimiento
de los artículos 184 y 183 E del Código del Trabajo o cualquier otra disposición
reglamentaria o legal sobre protección, seguridad y prevención de riesgos.

3.4. EXPOSICIÓN IMPRUDENTE DEL ACTOR.

Alego el hecho de la víctima como defensa de fondo que exime de


responsabilidad a mi representada y su empleador, ya que los antecedentes dan
cuenta que el accidente tuvo como causa única y directa una conducta imprudente
del Sr. Araya.

Cabe hacer presente que la causa inmediata del siniestro se debió a un


acto inseguro y subestandar del propio trabajador. Cabe agregar que se trató
en los hechos de una acción total y absolutamente displicente, y a una
conducta asociada a una completa falta de atención al descender del camión
o por una caìda a mismo nivel.

Al respecto la Excelentísima Corte Suprema ha señalado que la


exoneración de responsabilidad se produce cuando "la causa eficiente,
principal o determinante del perjuicio proviene del hecho negligente o de la
omisión del perjudicado."

Así, la Corte Suprema en sentencia de reemplazo dictada con fecha 15 de


Noviembre de 2007 ha resuelto "5º Que estos antecedentes -documentos y
declaraciones- tienen el carácter de prueba extrajudicial indiciarla, al menos, de la
evidencia que se trata de establecer. Así, sobre la base de ésta es posible presumir
que la empleadora demandada dotó a trabajador accidentado de todos los
implementos de seguridad que requería para la labor específica que desarrollaba y
que el hecho causante de su lamentable fallecimiento se debió a su propia
imprudencia. Esta presunción a la que arriba este tribunal, no aparece desvirtuada
por prueba en contrario rendida al efecto, en esta causa, por la parte
demandante; 6º Que, en consecuencia, al no haberse demostrado el
necesario vínculo entre el actuar de la demandada Agrícola y Constructora Futuro
Ltda. y el hecho de la muerte de su dependiente que permita atribuirle
responsabilidad, la demanda no puede prosperar en su contra. Por estas
consideraciones se revoca la sentencia (...)."

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La sentencia citada dar por acreditado el cumplimiento del artículo 184 del
Código del Trabajo sobre la base de presunciones y concluye que el fallecimiento
de! trabajador se debió a su propia negligencia.

Así, la conducta imprudente de la víctima, como ocurrió con el Sr.Araya


constituye una causal que exime de responsabilidad al empleador y más aún
a TECNOTAMBORES S.A., a quien se pretende imputar responsabilidad por
un accidente sufrido por un trabajador dependiente de la codemandada.

En este punto cabe hacer alusión a un fallo de la Ilustrísima Corte de


Apelaciones de Santiago, el cual si bien se refiere a un procedimiento por infracción
a la Ley N° 19.496, expresa la idea matriz en cuanto todo individuo debe
conducirse siempre de manera prudente, ya que "no puede entenderse que una
persona queda relevada del mínimo y elemental deber de resguardar su
propia seguridad."

Naturalmente el demandante no estaba frente a una situación de la vida


diaria sino que se encontraba cumpliendo con un contrato de trabajo, lo que agrava
su imprudencia y descuido. Además el demandante contaba con amplia
experiencia en el tema ya que llevaba manejando camiones al menos desde el año
2003.

No se debe perder de vista que el contrato de trabajo es bilateral, lo que


conlleva obligaciones para ambas partes. De ahí que el trabajador debe ser un
sujeto activo en la relación y propender no sólo a cumplir las instrucciones y hacer
uso de los elementos de protección personal que se le proporcionan, entre otros,
sino que debe actuar en todo momento de manera cuidadosa y diligente,
resguardando su seguridad e integridad.

Ya se ha dicho que no todo accidente laboral es per se responsabilidad del


empleador ni menos de otras empresas, debiendo ser analizado cada caso en
particular y cabiendo la aplicación de eximentes como la exposición de la víctima o
el caso fortuito. No se trata pues de responsabilidad objetiva.

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De acuerdo a lo expuesto se configura plenamente una conducta de
exposición imprudente que exime a mi representada -y a la codemandada- de la
supuesta responsabilidad pecuniaria que se le imputa en este pleito.

3.5. CASO FORTUITO.

En subsidio, debe considerarse que las circunstancias del accidente que


motiva la demanda revisten para TECNOTAMBORES S.A, el carácter de un
imprevisto imposible de resistir en los términos del artículo 45 del Código Civil.

Esta eximente se funda en tres cuestiones esenciales.

Primero, mi representada cumplió en concreto con el deber que le


impone el artículo 183 E del Código del Trabajo, lo mismo que la demandada
FLORENCIA SUSAETA ESCOBAR, respecto del artículo 184 ya aludido.

Segundo, nadie vìo al Sr. Araya caer de la manera que señala y


tampoco estaba a cargo descargar los contenedores desde el camión . Había
sido capacitado e instruido para la labor que ejecutaba, como así también de las
medidas de seguridad y prevención diseñadas para evitarlas

Tercero, el Sr Araya contaba con instrucción, capacitación, experiencia


y elementos de protección personal. Si se accidentó, ello entonces constituye un
imprevisto imposible de resistir, considerando todas las labores de prevención
adoptadas. En especial, el tropezar en las condiciones de terreno seguras donde
se realizaba la descarga, pavimentado, limpio y seco.

Desde este punto de vista la ocurrencia del accidente configura un caso


fortuito, no siendo imputable a la sociedad que represento.

IV. SOBRE LOS SUPUESTOS PERJUICIOS DEMANDADOS.

4.1. CUESTIÓN PREVIA.

El actor exige el pago de la suma de $ 20.000.000 (veinte millones de pesos)


como indemnización por supuesto daño moral. Una condena por ese monto
demandado sería una verdadera indemnización punitiva lo que repugna a nuestro

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sistema jurídico basado en la necesaria compensación del daño a la víctima del
mismo, pero a la vez, sustentado en la negación absoluta del enriquecimiento sin
causa.

El principio del resarcimiento íntegro del daño conlleva justamente la


reparación total pero precisa de aquél. La víctima debe ser resarcida sólo por el
daño efectivamente sufrido -y no por eventuales daños preexistentes o no
relacionados directamente con el incidente de que se trate-, cuya existencia,
naturaleza y monto obviamente corresponde probar a quien lo alega y que desde
luego controvertimos.

4.2. SOBRE EL DAÑO MORAL.

En primer lugar, exigir $ 20.000.000 (sesenta millones de pesos) por este


concepto resulta desmedido.

En segundo lugar, jamás se podrá considerar que hubo un incumplimiento


grave o flagrante al deber de protección y seguridad en el presente caso, atendido
que el trabajador contaba con los elementos de protección personal atingentes a
sus funciones, recibió inducción, capacitación y charlas sobre trabajo seguro y
eventuales riesgos relativos a su actividad, existía prevencionista de riesgos y
supervisión y, en definitiva, tanto su empleador como mi representada adoptaron
las medidas de prevención de riesgos que les impone la legislación vigente. En
suma, en cuanto a TECNOTAMBORES S.A S.A, no es posible formular ningún
reproche.

Por último, el daño moral debe ser legalmente acreditado.

La doctrina y jurisprudencia han establecido que la cuantificación del daño


moral es una cuestión privativa del tribunal que debe en todo caso proceder con
prudencia, pero sus causas deben ser legalmente acreditadas por quien la reclama,
cuidando en todo momento que no sea utilizado como una pena punitiva y que no
llegue a constituir un enriquecimiento injusto de la víctima del daño.

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Sobre el particular cabe señalar que la E. Corte Suprema ha dejado claro
que el daño moral, como cualquier otro daño reclamado, debe ser legalmente
acreditado.

Al respecto nuestro máximo tribunal resolvió “Décimo cuarto: Que resulta


dejar sentado como cuestión previa que el daño moral debe ser probado por quien
lo reclama, como lo ha venido sosteniendo este Tribunal en jurisprudencia
reiterada. En primer lugar, porque de acuerdo a la normativa que reglamenta la
responsabilidad civil, el daño constituye un presupuesto para que ella se genere, de
manera que si éste falta no hay responsabilidad. En ese orden de razonamientos,
quien pretenda beneficiarse con la aplicación de tal preceptiva, deberá acreditar
sus supuestos y uno de ellos es el daño. Por otra parte, la carga de que los
demandantes prueben le efectividad de sus proposiciones fácticas, se apoya en la
regla del onus probandi, la que el legislador ha previsto en el artículo 1698 del
Código Civil, cuyo alcance es extensivo a la materia de que se trata.

Décimo quinto: Que en la misma línea de fundamentación, es preciso considerar


que no hay disposición legal alguna que exima de la prueba a quien reclama el
daño moral.

Décimo sexto: Que además es del caso recordar que para que el daño –incluso
el moral- sea indemnizable se requiere que sea cierto, esto es, que sea real y
no hipotético.No hay otro método en nuestro ordenamiento jurídico para obtener
que este requisito se cumpla, que no sea el de su demostración por los medios de
prueba aceptados por la ley. En efecto, es la prueba la que garantiza que el
juzgador se haya convencido acerca de la verdad de las proposiciones de las
partes de un proceso.

Décimo séptimo: Que sentado lo que ha sido expuesto, para dilucidar si la parte
que reclama la existencia del daño extramatrimonial “que en la especia son los
hijos de la víctima directa- tienen derecho a ser indemnizados por el perjuicio que
les ha causado la muerte de su padre, es menester determinar de acuerdo a todo
lo que se ha venido razonando, si han probado el perjuicio moral invocado.” X

X
Corte Suprema. Sentencia de 03 de septiembre de 2009. Causa Rol 1346-2008.

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2
Para finalizar, en el libelo se habla respecto del daño moral si definirse que es
pareciera ser como pretium doloris u otros conceptos bastante flexibles. Respecto
de la definición del concepto, esto no escualquier cosa y nombrarlo como una
infracción a un supuesto derecho subjetivo, lo que es inaceptable toda vez que
el daño que se busca reparar mediante la acción que inicia el demandante, no sólo
debe ser acreditado, sino que debe distinguirse claramente ¿Cuál es la naturaleza
de los derechos extra patrimoniales que han sido vulnerados según la apreciación
del demandante?, ¿De qué manera concurren ? o ¿En qué intensidad le pertenece
cada monto? Preguntas válidas para que su S.S pueda efectivamente hacer una
valoración prudencial respecto del monto que se alega, o a cuanto corresponde
cada una de las demandadas sin que se infraccione el articulo 446 nª5 del Código
del trabajo. De otra manera sería únicamente una apreciación puramente subjetiva
que haga el juez que no tenga una debida justificación contraria del Articulo 170 n°
4 del Código Procedimiento Civil, el Articulo 478 letra c) del Código Civil y tampoco
contra el Principio de Igualdad ante la ley que tiene reconocimiento constitucional.

No hay en ninguna parte del libelo alguna estimación o prueba de cuál


es el grado de incapacidad sufrida por el Sr. Araya y si esta será o no
definitiva, ya que como fluye de la misma redacción de la demanda, el
demandante es un hombre de mediana edad y muy activo, por lo que cualquiera
sea el daño, que aún debe ser acreditado, tendrá también que definirse a que se
refiere que está sufriendo o como le afectará en el futuro.

En suma, es carga única y exclusiva del demandante acreditar el lucro


cesante y daño moral reclamado, y esta parte rechaza la existencia, naturaleza y
monto de los perjuicios demandados.

V. ARTÍCULO 2330 DEL CÓDIGO CIVIL

Para el evento que US. llegue a analizar los perjuicios reclamados, solicito
se sirva considerar lo previsto en el artículo 2330 del Código Civil, por resultar
plenamente atingente según se expuso a apropósito de la exposición imprudente
del trabajador demandante, alegada como eximente de responsabilidad.

La jurisprudencia de nuestros tribunales superiores ha establecido que la


apreciación del daño está sujeta a reducción, incluso debiendo actuar de oficio el
sentenciador, si el que lo ha sufrido se expuso imprudentemente.

2
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Como se ha dicho, en el presente caso el propio demandante se expuso
imprudentemente a sufrir el riesgo de accidente y su conducta a lo menos debe ser
considerada para reducir la desmedida indemnización reclamada ya que actuó en
contra de la capacitación en seguridad que tenía al respecto.

El estatuto de responsabilidad -extracontractual- dentro del cual el artículo


2330 del Código Civil fue situada por el legislador, no obsta en forma alguna a que
sea aplicado en la especie, cuando, aún más, el comportamiento negligente del
demandante ha sido al menos concausa de los hechos demandados, y más aún
respecto de mi representada, con la cual la demandante no tiene una relación
contractual. A su turno, resulta necesario discernir si la posición de garante del
empleador puede ser llevada al extremo, eximiendo al trabajador de conductas
imprudentes o temerarias como ocurre en el caso de autos. Ciertamente NO.

De todas formas existen numeroso fallos que han aplicado la disposición del
artículo 2330 del Código Civil como para que no se impute en el presente caso. A
modo de ejemplo consta la sentencia de la E.C. Corte Suprema, 10 de Septiembre
de 2009, rol 4442-2009; I.C. de San Miguel, 2 de agosto de dos mil doce, rol 99-
2012.

Asimismo la sentencia de la I.C. de Apelaciones de Rancagua dictada el 16


de abril de 2012, en los autos rol 01-2012, que en su considerando quinto señala:

“Que es verdad que estamos en sede de responsabilidad contractual, pero


hay razones suficientes para aplicar la norma del artículo 2330 del Código
Civil y considerar la imprudencia de la víctima para la reducción del daño.
Las hay, porque de lo que se trata es de apreciar en qué medida queda
afectado el nexo de causalidad, requisito común a toda responsabilidad por
perjuicios, como nexo entre el actuar imprudente de los demandados y el
daño. En la especie, ese nexo causal ciertamente existe, pero sin duda hay
una intervención del actor que ha contribuido al accidente mismo y a la
mayor gravedad de su resultado, al añadir al golpe eléctrico la posterior
caída desde la altura, y ya con ello la causalidad que ahora analizamos
queda parcialmente afectada. El punto sobre si la reducción de la
indemnización por exposición imprudente al daño se aplica a la
responsabilidad contractual y, concretamente, a los casos de accidentes del

2
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trabajo, ha sido resuelto afirmativamente por la jurisprudencia, y en ese
sentido puede citarse el fallo de la Excma. Corte Suprema de fecha 2 de
diciembre de 2003, publicado en la Gaceta Jurídica N° 282, página 262.”

También la Corte de Apelaciones de Santiago dictada el 23 de diciembre


de 2011, Rol 651-2011, indicó sobre la regla del artículo 2330 del Código Civil que
sí puede recibir aplicación en el contexto de una relación contractual, porque, aún
cuando, se ubica en el título de la responsabilidad extracontractual, la acción para
hacer efectiva este tipo de responsabilidad del empleador está reconocida en el
artículo 69 letra b) de la Ley 16.744, de acuerdo con el cual el trabajador puede
demandar el resarcimiento de los otros daños no cubiertos por el seguro
respectivo, lo que por disposición de esa norma legal ha de hacerse "con arreglo a
las prescripciones del derecho común". Y, entre ellas las de la responsabilidad
extracontractual en lo que corresponda y, desde luego, en la materia que se
aborda, el Código del Trabajo no contiene una regulación especial.

En el mismo sentido anterior Corte de Apelaciones de Santiago, 25 de


septiembre de 2014, Rol 530-2014.

Asimismo, Recurso de Unificación de Jurisprudencia, rechazado por la


Excelentísima Corte Suprema, contra sentencia dictada que aplica lo dispuesto
en el artículo 2330 del Código Civil, autos Rol CS: Reforma Laboral 11.192-2015,
caratulado “Caro con Novatec”.

En consecuencia, subsidiariamente, para el caso que SS estime que mi


mandante tiene responsabilidad en los hechos materia de autos, solicito aplicar la
compensación de culpa dispuesta en el artículo 2330 del Código Civil ante la
exposición al daño de la víctima.

POR TANTO, de acuerdo a lo expuesto, según lo previsto en los artículos


452 del Código del Trabajo, normas citadas y demás pertinentes,
PIDO A US.: Se sirva tener por contestada la demanda y declarar en definitiva que
se rechaza en todas sus partes, con expresa condena en costas, fundado en las
excepciones, alegaciones y defensas hechas valer en el cuerpo de este escrito.

PRIMER OTROSI: Hago presente a US que para efectos de notificar a esta parte
las actuaciones que se lleven a cabo y resoluciones que se pronuncien en la causa,

2
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en los términos del artículo 442 del Código del Trabajo, designo las siguientes
direcciones de correo electrónico:

a) smardones@goniabogados.cl
b) fmerino@goniabogados.cl

POR TANTO,
PIDO A US.: Tenerlo presente.
SEGUNDO OTROSI: Acompaño con citación copia autorizada de mi personería
para representar a TECNOTAMBORES S.A.

POR TANTO,
PIDO A US.: Tenerlo presente.

TERCER OTROSÍ: Hago presente a US que en virtud del mandato otorgado


mediante escritura pública cuya copia acompaño en el anterior otrosí y en mi
calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, asumo el patrocinio
y poder en representación de TECNOTAMBORES S.A. pudiendo actuar con las
facultades del inciso primero y segundo del artículo Séptimo del Código de
Procedimiento Civil las que doy por expresa e íntegramente reproducidas.

POR TANTO,
PIDO A US.: Tenerlo presente.

SEBASTIA Firmado
digitalmente por
N MATIAS SEBASTIAN
MARDONES
MATIAS

MARDONE ZUÑIGA
Fecha: 2018.06.29
S ZUÑIGA 17:58:39 -04'00'

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