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MÉTODO CRÍTICO

1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Hageo


2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 536 a 520 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Cautivos que regresaron a Jerusalén
4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? Jerusalén

MÉTODO  HISTÓRICO

1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? El libro de


Hageo contiene cuatro profecías, todas ellas relacionadas con la
reedificación del templo bajo Zorobabel. Dios levanta a Hageo y a Zacarías
para animar al pueblo a reedificar su casa. A fin de tener un cuadro de las
condiciones de ese periodo, vea los primeros capítulos de Esdras.

    Dios levantó a hageo y Zacarías para animar al pueblo a reedificar la


casa de Dios. Los primeros capítulos de Esdras dan el contexto en el que
actuó este profeta. El libro contiene cuatro profecías relacionadas con la
reedificación del templo de Zorobabel. En el primer discurso Hageo
exhorta al pueblo a proseguir con la reconstrucción del templo; en el
segundo, consuela a los que habían visto la gloria y la magnificencia del
templo de Salomón; en el tercero; anuncia la futura bendición de Dios y la
gloria del templo; y en el cuarto se dirige a Zorobabel, hijo de David, y le
menciona la promesa del futuro reino mesiánico.   

MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Profético.

MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Hageo fue el primero
de los profetas del post cautiverio. Los otros dos fueron Zacarías y
Malaquías. El estilo literario de este libro es simple y directo.   

2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ


ESTE LIBRO? Hacer un llamado al pueblo a finalizar la reconstrucción del
templo. 

PALABRAS CLAVE DE HAGEO (RV 1960):  día del mes, vino palabra


de Jehová, casa (templo), pueblo (y pronombres), meditad, temblar.

TEMAS: Jehová de los ejércitos, edificación del templo, bendiciones


futuras.
ÉNFASIS: La necesidad del pueblo de Dios de reconstruir el templo como
el lugar de la presencia de Dios y de su adoración; las dificultades actuales
surgen del fracaso en este asunto; un futuro glorioso espera al pueblo de
Dios y a Zorobabel (y así a la línea real de David).

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Hageo fue el primero de los


profetas del post cautiverio. Los otros dos fueron Zacarías y Malaquías. El
estilo literario de este libro es simple y directo.

CÓMO LEER HAGEO


    ¡Vamos, abre los ojos y avanza! ¿Alguna vez te dijiste eso a ti mismo, o
a algún ser querido, en un intento de salir de un pozo sin esperanza ni
energía? Este libro es así. Es un golpe de agua fría en la cara, sacudiendo
las tristezas de frente con un llamado revitalizante a la acción.
    Aunque el pueblo de Israel había visto la bendición de Dios sobre ellos
al regresar del exilio en Babilonia, los israelitas se desanimaron cuando
vieron la cantidad de trabajo necesario para reconstruir Jerusalén después
de décadas de desolación. Parecía una tarea demasiado grande, pero las
personas del pueblo fueron «muy animados por la predicación de los
profetas Hageo y Zacarías» (Esd 6:14), quienes ministraron para incentivar
a los israelitas a completar la obra de reconstrucción del templo. Su
mensaje sacudió a su audiencia fuera de la complacencia y los encarriló de
nuevo, provocándolos a abrazar nuevamente las prioridades de Dios con un
compromiso de todo corazón.
    ¿Por qué entonces le salieron mal las cosas a los israelitas? Porque
estaban enfocados en construir sus propias casas en lugar de construir la
casa de Dios (Hag 1:9). Por eso, Hageo los urgió a considerar el desafío del
Señor: «¡Miren lo que les está pasando!» (Hag 1:5). Hacer esto ahora es tan
importante como lo fue en aquel entonces. Toma tiempo para evaluar tus
prioridades y reflexiona en los cambios que deberías hacer en las metas de
tu vida. ¿Estás alineando tus prioridades con las de Dios? ¿Es el reino de
Dios la prioridad principal en tu vida o hay metas egoístas que están
desplazando el destino de Dios para tu vida? ¿Qué te está diciendo Él a
través de este libro?

TÍTULO: La profecía lleva el nombre de su autor. Debido a que su


nombre quiere decir "el festivo", se cree que Hageo nació en un día festivo.
Hageo es el segundo libro más corto en el AT (Abdías es más corto) y es
citado por el NT una vez (He 12:26).    

Estructura de Hageo

 
Título: “Meditando para edificar el templo de Jehová”

Versículo Clave: 1:8  “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la


casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová”

1:1  Año segundo EXHORTACIÓN A MEDITAD


del Rey Darío EDIFICAR EL
1:7  Meditad TEMPLO SOBRE
sobre vuestro
VUESTROS
camino
1:12  La voz de OYÓ ZOROBABEL Y CAMINOS
Jehová PUEBLO A DIOS
2:1  Hageo habla LA GLORIA DEL MEDITAD
a Zorobabel NUEVO TEMPLO EN VUESTRO
2:10  Preguntad a INFIDELIDAD CORAZÓN
sacerdotes ley APRENDIDA
2:20  Hageo PROMESA JEHOVÁ A
habla a ZOROBABEL
Zorobabel

Autor y fecha

    Poco se sabe de Hageo fuera de su corta profecía. Él es mencionado


brevemente en Esdras 5:1 y 6:14, en ambas ocasiones en conjunción con el
profeta Zacarías. Las listas de refugiados en Esdras no mencionan nada de
Hageo, no hay indicaciones de su parentela o linaje tribal. Tampoco la
historia proporciona registro alguno de su ocupación. Él es la única persona
en el AT con este nombre, aunque nombres similares aparecen (Gn 46:16;
Nm 26:15; 2 S 3:4; 1 Cr 6:30). Además, Hageo 2:3 puede sugerir que él
también había visto la gloria del templo de Salomón antes que fuera
destruido, haciéndolo por lo menos de setenta años de edad cuando escribió
la profecía.   

    No hay ambigüedad o controversia acerca de la fecha de la profecía. La


ocasión de cada una de sus cuatro profecías se especifica con claridad (1:1;
2:1; 2:10; 2:20), ocurriendo dentro de un lapso de tiempo de cuatro meses
en el segundo año (520 a.C.) del rey persa Darío Hystaspes (521-486 a.C.).
Es muy probable que Hageo haya regresado a Jerusalén de Babilonia con
Zorobabel 18 años antes en el 538 a.C.   
Contexto Histórico de Hageo
    En el 538 a.C., como resultado de la proclamación de Ciro el Persa (Esd
1:1-4), se le permitió a Israel regresar de Babilonia a su tierra bajo el
liderazgo civil de Zorobabel y la guía espiritual de Josué el sumo sacerdote
(Esd 3:2) Alrededor de 50.000 judíos regresaron. En el 536 a.C.
comenzaron a reconstruir  el templo (Esd 3:1-4:5) pero la oposición de los
vecinos y la indiferencia de los judíos causó que la obra fuera abandonada
(Esd 4:1-24). Dieciséis años más tarde, Hageo y Zacarías fueron
comisionados por el Señor para alentar al pueblo a:

1. no solo reconstruir el templo, sino también a


2. reordenar sus prioridades (Esd 5:1-6:22).

    Como resultado de esto, el templo fue terminado cuatro años más tarde
(516 a.C.; Esd 6:15)     

¿Cuantos oráculos o profecías hay en Hageo?

        Los teólogos no se ponen de acuerdo en esto, por las veces que se
repite la expresión: vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo  
se repite cinco veces en el libro, y esto es lo que se discute si son 5 o 4 (1:1,
3; 2:1, 10, 20) los oráculos en Hageo.

       Entre los Judíos, se habla de que son 4 los oráculos por causa de que 
cuatro solamente dan referencias a la fecha del oráculo con la frase:  días 
mes. De esta manera, en 1:3 no da referencia a fecha, dando a entender que
se está refiriendo al primer oráculo, el 1:1.

       Podríamos concluir que los oráculos en Hageo son 4 y no 5

Retos de Interpretación

  La ambigüedad de interpretación más importante dentro de la


profecía es la frase: "el Deseado de todas la naciones" (2:7). Aunque
existen muchas traducciones, hay en esencial solo dos
interpretaciones. Apuntando a "Mías es la plata, y mío es el oro"
(2:8), como también a Isaías 60:5 y Zacarías 14:14, algunos
entienden que se refiere a Jerusalén, a donde la riqueza de otras
naciones será traída durante el milenio (Is. 60:11; 61:6). No obstante,
parece preferible ver aquí una referencia al Mesías, un Libertador
quien todas las naciones anhelarán. No solo es esta interpretación
apoyada por los rabinos  de l antigüedad y la iglesia primitiva, sino
que la mención de "gloria" en la última parte del versículo sugiere un
referencia personal al Mesías (Is. 40:5; 60:1; Lc 2:32)   

Temas históricos y teológicos

  El tema primordial es la reedificación del templo de Dios, el cual


había estado en ruinas desde su destrucción por Nabucodonosor en el
586 a.C. Por medio de 5 mensajes del Señor, Hageo exhortó al
pueblo a renovar sus esfuerzos por construir la casa del Señor. Hageo
motivó a la nación a notar que la sequía y la falta de cultivo eran
causadas por no tener las prioridades espirituales en el lugar correcto
(1:9-11).

  Sin embargo, para Hageo la reconstrucción del templo no era un fin


en sí misma. El templo representaba la morada de Dios, su presencia
manifiesta con su pueblo escogido. A la destrucción del templo por
parte de Nabucodonosor siguió la partida de la gloria de Dios que
moraba allí (Ez 8-11). Para el profeta, la reconstrucción del templo
invitaba el regreso de la presencia de Dios en medio de ellos. Usando
la situación histórica como trampolín, Hageo se gozo en la gloria
suprema del templo mesiánico definitivo que estaba por venir (2:7),
alentándolos con la promesa de una paz aún mayor (2:9), prosperidad
(2:19), dominio divino (2:21, 22) y bendición nacional (2:23)
durante el milenio.

Vista Panorámica de Hageo

Prioridades erróneas en las vidas de los hijos de Dios conducen al


fracaso. Hay veces en que aun la actividad febril no produce los resultados
deseados. Si Dios no ocupa el primer lugar en la vida, nunca se obtendrá la
verdadera victoria. Hageo fue llamado a predicarle a un pueblo cuyas
prioridades no eran justas. Al igual que Zacarías y Malaquías, él ministró a
Judá, después del exilio. Los sacerdotes gobernaban en su patria y Medo-
Persia era el imperio dominante (1:1). Hageo y Zacarías alentaron mucho al
pueblo mientras reconstruían el templo (Esd 5:1; 6:14).

Debido a su pecado, Judá estuvo cautiva en Babilonia por muchos años.


Después que Medo-Persia derrotó al imperio de Babilonia, a los judíos se
les permitió volver a su tierra en el año 538 a.C. Cuando el primer
contingente de cautivos liberados llegó, bajo el liderato de Zorobabel el
gobernador y de Josué el sumo sacerdote, con mucho entusiasmo ellos
colocaron el cimiento para el nuevo templo, pero dos cosas les estorbaron.
Primero, confrontaron gran oposición por parte de unas personas que vivían
en la tierra. Segundo, dedicaron mucho tiempo y esfuerzo en construir sus
propias casas, lo que hizo que el templo quedará incompleto y sin uso.
Ellos “plantaron generosamente, pero su labor sólo resultó en una fracasada
cosecha a causa de sequía.” Este fue un tiempo de confusión y miseria.

En el 520 a.C., el pueblo moraba en hogares ya terminados y cómodos,


pero estaban experimentando depresión financiera. El día 19 de agosto
Hageo irrumpió en escena con un análisis de sus problemas y los reprendió
comparando el estado finalizado de sus propias casas con la casa de Dios,
que por años había estado en ruinas. Les lanzó el desafío de reedificar el
templo. Los líderes y el pueblo reaccionaron con entusiasmo e
inmediatamente comenzaron a construir.

El 17 de octubre, estando la obra muy avanzada, algunos de los judíos


de mayor edad desanimaron a los trabajadores comparando el templo que
ellos construían con el templo de Salomón. En su segundo sermón, Hageo
explica que la gloria del templo de Zorobabel sería mayor que la gloria del
templo de Salomón. El 18 de diciembre, el pueblo se preguntaba por qué
ellos no experimentaban victoria a pesar de que estaban cumpliendo con la
voluntad de Dios. Hageo les respondió que necesitaban tener pureza moral;
la inmundicia es contagiosa, pero la limpieza no. Lo limpio del templo no
hace limpios a los trabajadores; pero su propia falta de limpieza en realidad
amenazaba la limpieza del templo. En ese mismo día, Hageo predicó un
sermón de estímulo para Zorobabel asegurándole que él había sido
designado por Dios para la tarea en mano, y la finalizaría. Hageo, cuyo
nombre significa “mi festival,” era un laico que amaba el templo y
respondió al llamado de Dios (1:3, 12–13; 2:1, 10, 13–14, 20). Tal vez él
haya tenido edad suficiente como para haber visto el templo de Salomón;
de modo que él era un hombre ya mayor cuando predicó sus cuatro
sermones, que fueron dichos de una manera sincera y sin ninguna
pretensión. El hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el
corazón (1 S 16:7; 2 Co 10:7a).
 

Referencias Proféticas
    Como con la mayoría de los libros de los profetas menores, Hageo
termina con promesas de restauración y bendiciones. En el último verso,
Hageo 2:23, Dios utiliza un título distintivamente mesiánico en referencia a
Zorobabel, “Siervo mío” (Comparar 2 Samuel 3:18; 1 Reyes 11:34; Isaías
42: 1-9; Ezequiel 37:24,25). A través de Hageo, Dios promete hacerlo
como un anillo de sellar, lo cual era un símbolo de honor, autoridad, y
poder, algo como un cetro de rey, utilizado para sellar cartas y decretos.
Zorobabel, como el anillo de sellar de Dios, representa la casa de David y
la reanudación de la línea mesiánica interrumpida por el Exilio. Zorobabel
restableció el linaje davídico de los reyes que culminará con el reinado
milenial de Cristo. Zorobabel aparece en el linaje de Cristo tanto por parte
de José (Mateo 1:12), como por el lado de María (Lucas 3:27).

Importancia en la Biblia

    Hageo apremió al pueblo a considerar la reconstrucción del templo como


asunto de suma importancia. Con eso estaba enseñando que la adoración
verdadera es una cuestión de primer orden. El templo de Jerusalén, una vez
reconstruido, volvería ser de cimera importancia como lugar de adoración y
sacrificios. Siglos más tarde, al morir Jesús, el velo del templo se rasgó en
dos (Lc 23.45), lo que marcaba el hecho de que Cristo se había entregado
como sacrificio eterno a nuestro favor.

Carácter de Dios en Hageo

1. Dios es glorioso: 2:1-9

Cristo en Hageo
    El libro de Hageo revela el significativo lugar de Zorobabel en la línea
mesiánica de David. Su  posición, ilustrada por un anillo de sello (2:23)
continúa la línea real de David de la que vendría Cristo. El nombre de
Zorobabel aparece entre los ancestros de María (Lc 3:27) y José (Mt 1:12),
lo cual demuestra su importancia como medio de injerto de ambas ramas
del linaje de Cristo en una misma línea. 

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