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Un pasadizo para las almas

Copyright © Derechos reservados. 2020 Murcia. España


ILSE Y HEINRICH
SINOPSIS
Lorena es una brillante profesional que creé que tanto lo
bueno como lo malo de su vida está salpicado por la fría y
a veces deshumanizada influencia de su manipulador padrastro
Dieter, hijo de nazis, de cuyo peso desea liberarse para ser
ella misma. Ante el colapso de su mundo emprende un viaje
para darse la oportunidad con su frustrado amor y planificar
una nueva vida. El viaje termina siendo un acercamiento, más
que geográfico, físico y espiritual con Dieter; descubriendo
varios secretos en la cabaña que compró de él y que en ella
se plasmaron en su controvertida crianza. La confusión y la
tragedia conspiran contra ella llevándola al vilo de la
muerte y es Dieter como médico, padre y como ser humano, ya
reconciliado con la humanidad, quien logra su integral
renacer. Él toma fuerzas en el amor gracias a una
documentalista judía que aclara una verdad que le atormentó
y marcó por siempre: el verdadero destino de los niños de
1945, Ilse y Heinrich.
PROYECTO: ILSE Y HEINRICH
AUTOR: LUIS PÉREZ GARRIDO
GÉNERO: DRAMA/TERROR
LARGOMETRAJE
2020
Elenco
Javier Vidal es

Dieter Friedman es un ginecólogo austriaco de setenta años traído


muy pequeño a Venezuela tras la derrota nazi en la segunda guerra
mundial. De los años de la guerra como hijo único recuerda al
comenzar a tener uso de razón tenía dos hermanitos muy extraños
una chica de trece años de nombre Ilse y un niño llamado Heinrich.
Como muy observador que era les veía llamarse mutuamente como
Elisheba y Zui en una lengua aparentemente extraña que hablaban
en secreto. Con los años razonó siempre que esos niños eran judíos
adoptados por la familia, con una rígida y abusiva formación de
modo que fuesen los hermanos perfectos para el niño y que no
evidenciasen el gesto humanitario de la familia Friedman, ya que
eso podría desatar la ira y represalia de los nazis. En el caótico
mundo de la derrota cuando la huida era la premisa de supervivencia
de la acomodada familia Friedman, Dieter le tocó ver como esos
niños iban a ser abandonados en la partida y más traumático aún
fue el hecho de sorprender a su tío Klaus ahogándolos en una tina
de un sótano. Ese fue el trauma que arrastró desde niño la aparente
muerte de Ilse y Heinrich además de la férrea represión para no
tocar ese tema jamás en su familia, aun ya en la lejana y próspera
Venezuela. Con mucho sacrificio su familia costeó la carrera de
medicina y más atrás su especialidad. El estatus de la emergente
clase media venezolana le acogió en su seno casándose con una
italiana quien le da a su hija mayor Elsy pero cuyos choques
culturales hicieron pronto mella en la relación. En medio de la
ruptura conoce a una hermosa muchacha que en el apogeo de los
cambios de los años 60 era divorciada con una hija adolescente y
entonces, nuevamente, recién dada a luz esta vez como madre
soltera de otra niña. Ella era objeto de señalamiento en su muy
conservadora familia por lo que la relación con el galeno en auge
representó momentáneamente la reivindicación familiar. Ella,
Grecia Jones, es la madre de Lorena a quien Dieter cría como hija,
junto a Elsy y Hans, ya de los dos. De sus tres hijos ve como
Lorena fue la más presta a seguir sus pautas desde niña, incluso
con una convicción tan profunda que lo hacía doblegar la mirada,
con una fortaleza que revivía la fuerza de Ilse para superar las
más tortuosas pruebas de la familia adoptante. Con Lorena y Elsy
todavía adolescentes comienza el deterioro de la relación con
Grecia, además de enredos y situaciones de la misma Venezuela de
la época que entra en una crisis social y económica que reduce
drásticamente el nivel de vida y confort de la pareja, desde
siempre habituada a moverse en los estratos medios y altos de la
sociedad. Una de las consecuencias de esta ruptura es la pérdida
del poder sobre su dilecta Lorena a quien quería hacer una mujer
de actitud perfecta ante la vida doblegando los sentimientos de
ser el caso. No obstante le vigila casi omnisciente en todos sus
pasos, inclusive los del amor y en la carrera profesional que
elige. Respira tranquilamente al ver que tras dos traspiés se casa
con un científico capitalino y ve como ella desde muy poco, tras
Dieter haberles arrebatado todo en el divorcio con Grecia, va
siendo capaz de levantarse del lado de su marido, no conformarse
con poco y en pocos años tener una empresa y propiedades que
crecen a pasos agigantados. La debacle económica y la salud de
Dieter merman y éste pone en venta su más valioso bien: la casa
de la Colonia Tovar. Es Lorena quien compra esta propiedad, lugar
favorito de sus vacaciones infantiles y que en su historia
atesorará secretos que marcarán un antes y un después al
descubrirlos. En un extraño hecho del pasado sufre un Ictus y es
su costoso tratamiento lo que acelera la venta del inmueble,
quedando bajo el cuidado de su brujo e insensato sobrino Cosmas;
en casa de este último allí en la colonia Tovar. Años antes él
había contactado con una documentalista judía Martina Loewestein
para indagar sobre el destino de los cuerpos de Ilse y Heinrich
en la memoria judía que ella lleva sobre el holocausto en su
función ecuménica ante el gobierno de Venezuela. Dieter se ha ido
poco a poco enamorando de la diligente Martina, pero tras su
enfermedad y por los compromisos internacionales de ésta han
perdido contacto. Dieter no lo sabe pero Martina ha vuelto con
buenas noticias y le anda buscando. Librado de ya de Cosmas se ve
involucrado en un hecho trágico de Lorena y retoma el ejercicio
de recuperación física, mental y amorosa necesaria para darse de
la oportunidad, ahora de crear y no de criar, una nueva Lorena
capaz de asumir también su destino sanando heridas tanto propias
como las calcadas por Dieter quien logra superarlas por las
noticias que ha traído la investigadora Martina.
Cynthia Lander es

Lorena Friedman Jones, de cuarenta y ocho años, es hija biológica


de Grecia Jones y un político guayanés llamado Alberto Luna
concebida tras un tórrido romance que casi provoca el divorcio de
éste, ampliamente conocido por la familia Jones, quienes se
opusieron a la relación al punto de ayudar a destruirla con
intrigas. Posteriormente, reconocida hija legítima de Dieter
Friedman, le fue ignorada cualquier pregunta o reclamación de
derecho de saber de su padre biológico. Crece entonces como la
hija bella y aventajada del doctor Friedman, especialmente
admirada por unos ojos verdes que heredados a capricho de
genealogía materna le venía de perlas de manera que nadie ponía
en duda por mucho tiempo el verdadero nexo con Dieter y su sangre
sajona. Sus ojos verdes hacían un espectacular contraste con su
espigado cuerpo moreno y en la adolescencia despuntando ya era
reclamada como modelo o para semillero del concurso Miss Venezuela
por influencia de su tía diseñadora de modas a quien desde
quinceañera se le fotografió con sus vestidos de novia. Reflejo
de la fría y poca ortodoxa crianza de Dieter su carácter de torna
aparentemente fuerte, indoblegable y frontal aunque con graves
crisis que la desmoronaban por el constante bombardeo conservador,
zalamero social y puritano de los Jones. Entre esas dos aguas
dejaba para sí un espacio y disfrutaba particularmente estar en
casa de amigos y amigas humildes plena de armonía familiar, no
obstante, estaba capacitada también para el roce de la
impenetrable escrutadora alta sociedad venezolana como también
para la supervivencia social extrema; desprendiéndose de todo lo
material que fuere si la necesidad o el norte de una mejora o
progreso lo requiriese. Elige agronomía ante una escéptica familia
que no la cree acorde con el mundo exquisito donde todos
confluyeron en criarla y bien relacionarla. En principio los
pronósticos parecían no equivocarse y hay un rechazo de esta
decisión todavía de adolescente pero en ese medio rápidamente
resalta y todo su ecléctico exotismo la hace brillar
arrolladoramente allí donde están dos chicos acomodados que
rápidamente se fijarán y con el tiempo pugnarán por ella: Johnny
Ventura y Absalón Dugarte. La empatía por ambos mozos, entrañables
amigos de cursos ya avanzados, surge y se decanta por Absalón,
quien será el amor de su vida pero la diferencia social, los
conflictos familiares e inmadurez de esa etapa de la vida
fomentarán altibajos a los cuales Absalón es muy sensible
tendiendo a la introversión. Esos altibajos los aprovechará Johnny
para llegar su corazón con fresca sonrisa y una envidiable suerte
de aparecer, siempre, en el momento indicado. Tras un episodio de
violencia familiar, en el divorcio de Grecia y Dieter, Lorena huye
y llama a Absalón para decirle que acepta irse a vivir con él,
una propuesta que éste hizo al ver la actitud traicionera de su
amigo. Absalón por una visita inesperada no se presenta y Lorena
presa de la decepción y de un ataque de orgullo herido llama
Johnny y decide entregarse a él, de manera que éste es su primer
hombre; una acción que para la época era un hecho determinante en
la vida futura de una mujer. Planificar una vida junto a Johnny
también era imposible, él estaba comprometido (sin saberlo Lorena)
con una pariente libanesa por ala materna. Sintiéndose ahora
desvirtuada ante Absalón con quien coincide en unas pasantías
profesionales en los llanos venezolanos y que la rechaza tras ella
confesarle lo ocurrido, Lorena sigue adelante. En esa estancia
conoce al calificado científico Mauro Palazzollo quien coincide
con la salida de Absalón por mucho tiempo de la vida de Lorena.
Con el atento Mauro se casa dos años después y el matrimonio crece
a nivel patrimonial exponencialmente gracias a la buena gerencia
de Lorena aunque el choque de caracteres italiano y germánico
torna la relación conflictiva aunada a la demora de Lorena en
procrear que luego ya sobre los cuarenta años descubre como
incapacidad espontanea. Para lograr el embarazo recurren a la
fertilización asistida y a la concepción de un embarazo triple
bajo la desaprobación de Dieter, como ginecólogo, por los riesgos
que implicaba para una mujer de esa edad, radicalizando la
distancia entre padrastro y Lorena. Al momento del parto ocurre
la muerte de un niño y de una niña quedando solo otro varón en
peligro de muerte. Mauro pide auxilio a Dieter y este contacta a
Armin, un neonatólogo austriaco también, quien salva al niño que
llaman, en honor a él, Armando. Los cuerpos de los niños muertos
quedan en manos de Dieter quien, a su vez, los llama Ilse y
Heinrich. Este será en parte la razón de la confrontación final
de Lorena y Dieter. Por otra parte el matrimonio agotado, el
descontrol de la empresa y sus conflictos internos hacen colapsar
emocionalmente a Lorena y por eso busca tomar una decisión
aislándose en su cabaña de la Colonia Tovar para romper con el
pasado forjado por su madre y Dieter; dándose una oportunidad
con el reencontrado amor de su vida, Absalón, desafiándolo todo.
A lo anterior se une también el regreso de Johnny seguro de ser,
ahora como viudo, el momento para reconquistar a Lorena. La
confluencia de todas estas pasiones y secretos llevan a Lorena a
las puertas de la fatalidad en un aparatoso accidente. A Dieter
es quien le corresponde reconstruir una nueva Lorena, producto de
la transformación que él mismo va a experimentar. Lorena deberá
decidir en el amor por uno de esos tres hombres, si Mauro o los
del pasado, que han vuelto representarían la compañía ideal para
abordar su nuevo camino
Eduardo Orozco es

Absalón Dugarte Valles es un hombre de cincuenta y tres años,


ingeniero agrónomo, hijo de una pudiente familia disfuncional
nativa del estado Mérida, donde son personajes importantes en la
ganadería lechera de altura y la industria láctea venezolana. Su
infancia y temprana adolescencia transcurre en Inglaterra donde
sus padres disconformes con su origen rural buscaron en sus aires
bohemios dar pie a proyectos artísticos y humanísticos, que no se
consolidaron derrochando su patrimonio familiar y sobreviniendo
un escandaloso divorcio que puso a sus hijos de por medio en las
viscerales confrontaciones. En ese país queda al cuidado de su
padre, mujeriego empedernido, lo que lo empuja a un inicio precoz
de la vida sexual camuflada con una técnica de seducción estilo
gentleman; esta vida lo lleva a excesos por una parte que no hacen
sino dejar en él un gran vacío anhelando en el fondo el amor
verdadero que radicaba en la larga ausencia materna. Ya cercano a
los veinte años se viene de Inglaterra con su padre al emporio de
sus abuelos donde es recibido por estos pero sin sus padres a
quienes ya consideraban liquidados en la sucesión patrimonial. Es
entonces el niño consentido de sus abuelos, aventajado estudiante,
analítico e inquebrantable caballero y decide estudiar agronomía
comprometido generacionalmente a ser el relevo de sus abuelos en
el emporio andino. En la universidad, plena de gente populachera,
se hace rápidamente una figura vistosa por sus méritos académicos,
manejo respetuoso, éxito abrumador con las mujeres y por su
sencillez y calidad humana, es apodado “el chico rolex” por una
joya dada por su abuelo que era el único elemento que rompía su
perfecto camuflaje en el medio popular de la agronomía. Conoce
allí a una mujer que por su belleza, inteligencia y claridad ante
la vida prácticamente ve que es su contraparte femenina y aunque
apela a su estrategia de seducción hasta entonces infalible ésta
no cae en la red; por lo que decide conquistarla. Surge un amor
para siempre que lo aleja de su amigo del alma Johnny Ventura pero
el destino conspira y la interferencia de sus desheredados padres
y la introversión indecisa que como defecto le endilgaron le hace
perder el amor de Lorena justo cuando ella decide dar el paso más
arriesgado y trascendental de su vida junto a él. Lorena da un
paso apresurado con Johnny y se decide el juego de triángulo
amoroso, aunque ninguna relación prospera. Un par de años después
ella, finalmente, se casa con un científico petrolero capitalino,
Terminan entonces con parejas diferentes; él casado con la
millonaria Elvira Miquilena tiene dos hijos pero su trastorno
bipolar acaba la relación viniendo con los años el reencuentro
con Lorena, quien en análoga situación está clara que el amor de
su vida sigue siendo él y ha decidido darse la oportunidad
Antonio Delli es

Mauro Palazzolo Spadavecchia es un científico biólogo de la


estatal petrolera venezolana especialista en desarrollo
sostenible. Ganador de reconocidos premios nacionales e
internacionales en su trayectoria profesional y siendo un
llamativo partido en las mujeres pero por su apego y
apasionamiento a su carrera lo fue dejando siempre de lado para
la formalización, de modo que a los treinta dos años es que se
motiva y se lo plantea con seriedad hacerlo tras conocer a una
deslumbrante candidata que conoce como pasante de agronomía en un
hato llanero: Lorena Friedman Jones. Lorena atravesaba para ese
entonces una gran crisis familiar y una decepción amorosa, caldo
de cultivo ideal para permitirse irrumpir y afianzarse
vertiginosamente en la chica que ya se aproximaba al final de la
carrera y es así como en dos años de presencia, detalles y lugares
comunes ella accede a casarse con él, pasando a ser una hermosa
pareja de bello porte, promisorios planes y ambiciosos proyectos
de vida en común. Hijo único de un matrimonio inmigrante italiano
de la capital fue educado fiel al patrón machista de esa cultura,
lo que en principio Lorena puede soslayar por su herencia familiar
Jones pero con el tiempo se agota y comienza a chocar con la
decidida formación germánica Friedman. El desencuentro poco a
poco va surgiendo por la necesidad de “sobrevaloración de él:
efecto machista” y la necesidad en ella de una contraparte
“proactiva, creativa” ajena a algo que a ella le espanta como es
el conformismo, que cree el defecto mayor y letal de muchos
venezolanos en tiempos de crisis. Este desencuentro lo conlleva a
reincidir en infidelidades provocado más allá de la belleza, que
Lorena bien conserva y que el ama, en atenciones caseras triviales
que ya la vorágine familiar ha ido degastando. Lorena, todavía
atractiva y bien piropeada en el entorno, no ha sido capaz de dar
semejante paso pero hay al reaparecer Absalón Dugarte ese frágil
mundo se tambalea. Algo que también agotó la relación
exponencialmente fue la llegada de los hijos primero por los muy
solapados proyectos de Lorena y por otro la incapacidad de
concepción que se detecta. Mientras Lorena se negó a recurrir a
la sabia asesoría de Dieter, quien se oponía al implante de tres
embriones logrados, éste vio en él a un aliado y sobrevenido el
traumático parto donde mueren dos niños fue él quien decidió
involucrarlo, ajeno de saber el drama que a la postre esto
implicaría. Una nueva infidelidad, esta vez con Juliana una
compañera de terapia de Lorena, justo el día que su esposa recibía
un reconocimiento al mérito por el IESA, desdeñado por él; desata
un torbellino entre los esposos que solo el tiempo decidirá si
esa relación se justifica en la nueva Lorena que tras el accidente
hay que reconstruir.
Juan Carlos García es

Johnny Omar Ventura Hoche es un ingeniero agrónomo de cincuenta y


cuatro años hijo de una pareja de español con libanesa, oriundo
de la importante zona citrícola del eje Nirgua- Montalbán pero
asentados ya en la ciudad de Valencia. De sonrisa permanente,
suerte envidiable, carácter afable y extrovertido era el más
cotizado galán de la facultad en sus años estudiantes, mérito que
compartía con el menos carismático Absalón Dugarte, inicialmente
su gran amigo. Entre él y Absalón hay en principio una gran
amistad en la cual este último pasa a ser una especie de hijo
adoptivo de los Ventura, en parte por lo lejano de su natal Mérida
y en otra como compensa a su gran vacío de unión familiar que en
este caso era cálida y acogedora. Durante sus estudios fue el
tutelado del profesor Saulo, eminente ingeniero mentor tanto de
él como de Absalón y más atrás de Lorena. Los brillos académicos
en papel eran más notorios en Absalón más la destreza en campo
era bandera propia de Johnny surgiendo siempre un eterno debate
que no hacía mella ni en su amistad ni camaradería. La aparición
de Lorena en sus vidas comienza poco a poco a marcar distancia
entre ellos y a estimular el reto en Johnny, conocedor de la gran
desventaja de Absalón en el amor: tiende a la introversión y
depresión. En principio su acercamiento a ella fue gradual en plan
de amistad al irse Absalón a su tierra; visitando y ayudando en
el despacho a la hermana de Lorena, Nicoletta, en un taller de
artesanías, donde también ella pasaba temporadas vacacionales.
Luego él se acerca a Lorena en medio de los conflictos de su
relación con Absalón por su indecisión y por la tóxica intromisión
de sus padres. El amor para Johnny se torna en obsesión y la
amistad con su amigo se rompe al saber que finalmente Lorena ha
planeado irse con él, algo insólito para una muchacha de ese medio
social en esa época. Al Lorena creerse defraudada por Absalón lo
llama y su sorpresa es mayor al ella aceptar su amor entregándose
a él a ciegas; esto es algo que nunca se hubiese esperado y tuvo
sabor a despecho y autoflagelación de Lorena, creyéndose plena de
derecho para desafiar a la dupla de Dieter y Grecia. Pasan unos
días y Lorena se sorprende del desvanecimiento de Johnny tras ese
encuentro hasta enterarse de una golpiza que se dan él y Absalón
y que ella y Saulo presencian. Allí se entera que Johnny está
comprometido a casarse en el Líbano. Finalmente al dar la cara a
Lorena éste se lamenta y le cede su derecho a la pasantía donde
estaría con Absalón, a quien de verdad ama. No se sabe más de él
en muchos años, hasta que ya viudo, se cuela sortario en el acto
de reconocimiento de Lorena en el IESA, siendo el único que está
y quien la lleva almorzar y sorprende con anillo de compromiso
porque ahora es viudo, todavía le ama y va a luchar por su amor,
ante Absalón y Mauro, con todas sus fuerzas con la machista carta
a favor de ser “el primer hombre en su vida”
Amanda Gutiérrez es

Martina Loewestein, de sesenta y cinco años, es una antropóloga


judía que dentro de su organización religiosa en Venezuela tiene
la función de articular a junto a la iglesia católica y protestante
la comisión nacional de cultos, ante el ministerio del interior.
Su función institucional viene a ser como una especie de
canciller, siendo ampliamente conocedora de los diferentes
contextos geográficos, culturales y religiosos de los países que
acogieron a la inmigración judía tras el holocausto, del cual se
siguen ubicando a personas asesinadas y desaparecidas una vez
culminada la guerra. Para Venezuela y Suramérica es quien postula
para el premio “JUSTO ENTRE LAS NACIONES” de reconocimiento
MUNDIAL a personas e instituciones que colaboraron o siguen
colaborando con la noble causa, elucidando verdades. En una
oportunidad en un seminario que impartía en su natal Caracas, tras
volver ya viuda al país, conoció a un hombre que captó su atención
por la febril petición que hizo ante en ella; él era el brillante
ginecólogo retirado Dieter Friedman. La petición del galeno
austriaco fue investigar el paradero de los restos de sus
hermanitos judíos de crianza Ilse y Heinrich. Tras largas sesiones
de entrevistas y aporte de datos fehacientes para la investigación
Martina decide abordar el caso sabiendo la dimensión humana y
trascendencia que representa además de ayudar a esa alma aturdida
por recuerdos de quien era un niño inocente para entonces y que
la historia sentenciaba. Tras varios años de ausencia Martina ha
vuelto y trae prometedoras noticias a Dieter pero ha perdido el
contacto con él en los últimos tiempos, enterándose en último
momento de que muy cambiado vive su retiro en la Colonia Tovar.
Por eso aparece en plena efervescencia del conflicto de Lorena y
muy informada del caso trata, inútilmente, de mediar al congeniar
con ella sabiendo que será bueno para los aires de esperanza que
trae consigo. No logra inicialmente su cometido y de haber podido
por escaso margen de tiempo las cosas y la vida de Lorena pudieron
haber sido distintas, sin embargo al fortalecer a Dieter por
añadidura vendrá la recuperación de Lorena que una vez cumplida
es también positiva para Martina por darse junto a Dieter una
nueva oportunidad en el amor.
Julie Restifo es

Grecia Jones Zubillaga de setenta y cinco años es oriunda del


estado Lara emparentada con dos clanes que descienden de gente
originalmente pudiente pero que en segunda generación hubo
familias que lograron mantenerse como tal y otras no tan
afortunadas. Ella quizás califica en el segundo grupo
“aparentemente, por decir familiar” consecuencia de que en pleno
furor de los años sesenta su carácter pasional se salpicó de los
cambios que ofrecía la celebérrima década decidiendo divorciarse
del padre de su hija Nicoletta y salir del mundo rural que como
pueblo chico terminó en infierno grande al no “perdonar” su
todavía juvenil osadía que las décadas subsiguientes no
continuaron sino que se reafirmaron la vuelta a la “normalidad
conservadora”. El final de los años sesenta le sorprende con otra
niña y el no menos estigmático calificativo de “madre soltera”
tras un tórrido y prohibido romance con el nobel político guayanés
Alberto Luna. La hoguera de señalamientos se sofoca con su
compromiso con el ginecólogo austriaco Dieter Friedman, quien
tiene una hija, reconociendo como propia a Lorena y siendo padre
ya de su único varón con Hans, hijo de Grecia. El matrimonio le
da bienestar a la familia por poco más de una década no obstante
la naturaleza del trabajo de Dieter y los celos de Grecia lo
desmoronan justo cuando Lorena es adolescente y da asomos de tener
una personalidad esculpida a semejanza de Dieter. Con gran
fortaleza logra afrontar la paulatina debacle en la que la sumerge
este nuevo divorcio, perdiéndolo todo y reinventándose con éxito
para sobrevivir en una vida modesta conservando la esencia de su
exquisita manera de concebir la vida, fortificando valores de
nobleza y solidaridad con el entorno. El costo de ese replanteo
de la vida se polariza en un solo sentimiento “el temor visceral
a que Lorena repita lo que ella cree fue su error”, para ello se
vuelve una voz de conciencia (traumática y recurrente) que pugnará
contra las pautas de las frías concepciones de Dieter por eso
transmite una dureza aparente pero que en el fondo no es más que
un llamado a gritos de puro instinto materno. Un inimaginable
pacto de tolerancia con Dieter será clave para edificar a la nueva
Lorena, reconociendo también que él ha encontrado a alguien que
para el bien de todos lo ha reconciliado con la vida, Martina
Loewestein
Francis Rueda es

Federica Friedman de sesenta y siete años es una prima paterna


de Dieter, hija del enigmático tío Klaus y hermana del santero
Cosmas. Ella representa al inmigrante zajón de la posguerra que
se asimiló al gentilicio venezolano como manera de ser y en muchos
casos fue quien se tomó la atribución de subsanar los desmanes de
Dieter hacia sus hijos Elsy, Hans y naturalmente Lorena. Es
agricultora en la Colonia Tovar y cría a sus nietos Kerstyn y
Hellmut. Sabe en los malos pasos que anda su hermano y que la
relación de cuidador que lleva éste con Dieter es abusiva y tiene
malos presagios por lo que se ha cansado de pedir la intervención
de los hijos biológicos; ya defraudada por ellos ha optado ahora
por recurrir ante Lorena. Los malos pasos de Kosmas son rituales
de brujería que sabe que algo deben tener que ver con Lorena, pues
demuestra un odio visceral hacia ella y la quiere lejos de la
cabaña que compró de Dieter; esto lo ve muy mal pero su voluntad
se divide en dos pues se trata de su hermano.
Sinopsis: Ilse y Heinrich
Lorena siente que su mundo personal, familiar y empresarial
se desmorona y lo cree producto de esa manera fría de pensar
y actuar por influencia de su padrastro Dieter, un ginecólogo
hijo de nazis a quien, ambiguamente, odia e idolatra. Viaja
lejos, sola, para desconectarse de su entorno y encontrarse
con el amor frustrado de su juventud; va a Colonia Tovar en
la que tiene la casa infantil que compró de Dieter. Lorena
y Dieter están distanciados, él vive en ese pueblo
convaleciente de un ictus al cuidado de su sobrino, un brujo
palero. Días antes Lorena comienza a tener percepciones con
un niño y una niña que visten muy a los años 1940, así como
de una monja y un sacerdote; esto también le ocurre a su
hijo niño. Las manifestaciones progresivamente convencen a
Lorena de que hay algo oculto en esa cabaña. Tras su breve
cita descubre un sótano secreto con el pasado infantil de
Dieter, la guerra y la existencia de una niña y un niño
judíos, adoptados por su familia pero abandonados
extrañamente al final de la guerra. Ocurren unas
manifestaciones fantasmales y oníricas que explican que
fueron aparentemente asesinados, en la huida, en una tina
ante Dieter niño. Lorena también descubre allí los cuerpos,
en alcohol, de sus hijos niño y niña (llamados por Dieter:
Ilse y Heinrich) gestados en embarazo triple. Lorena piensa
lo peor sobre Dieter que jugaba siniestro y retorcido con
los cuerpecitos y creyendo que él representa ahora un peligro
para ella y su hijo sobreviviente. Su marido e hijo llegan
de sorpresa a un hotel del pueblo. Ella se entera de que
Dieter ha escapado y aterrada les busca. El marido se
encuentra en el hotel con el amante de Lorena y se pelean,
en el descuido el hijo se encuentra con Dieter; llega Lorena
y lo ve junto a Dieter y tratando de protegerlo cae por las
escaleras haciéndose graves daños físicos. En eso se descubre
gracias a una documentalista judía, allegada a Dieter, que
él no sabía de la exhumación hecha por su sobrino y por eso
al saberlo sufrió el ictus, quedando desvalido a su abusivo
cuidado. También ella revela que los niños judíos no murieron
como Dieter creyó; se hicieron los muertos para despistar
y fueron rescatados los rusos y tomaron vida religiosa
muriendo juntos antes del viaje de Lorena. Tras una larga
recuperación renace una Lorena que prioriza al amor ante
todo, gracias a la entrega de Dieter que, pese a sus errores,
quiso lo mejor y que también se ha reconciliado con la vida.
Ella es ya libre de elegir en el amor y decide ser libre. El
caso de Lorena y su asombrosa curación es otro milagro que
se sigue en la causa de santificación de los religiosos de
origen judío ILSE Y HEINRICH en Ávila, España
Escenarios
1. ALTOS MIRANDINOS
2. Hato llanero
3. COLONIA TOVAR

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