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Estudiante: Franyeli Uzcategui C.I: 26.911.

619
Especialidad: Terapia Ocupacional
Sección: 04
Profesora: Yeditza Parra

DE LOS PATIOS GRANADOS AL MONTE SACRO

En 1783, específicamente un 24 de julio, nace Simón José Antonio de la Santísima Trinidad


Bolívar Palacios Ponte y Blanco en la capitanía general de Venezuela, provincia de Caracas, en
una familia clase alta de la región. Sus padres Juan Vicente Bolívar y Ponte y María de la
Concepción Palacios y Blanco; llenaron la infancia de Simón con mucho amor, alegrías y
opulencias. Sin embargo, no pudieron disfrutar completamente de esa etapa precoz, debido a
que, en 1786 fallece su padre y en 1792 fallece su madre. Realmente, noticias críticas para la
familia Bolívar llenas de desdicha y tristeza. No obstante, ambos acontecimientos marcan la
infancia del niño Simón, seguidamente, comienza a crear un vínculo fraternal con Eusebio hijo de
la Negra Matea (esclava de la casa Bolívar) que lo ayuda a recuperar las alegrías que en un
instante perdió.

De esta forma, Simón y Eusebio generan un vínculo de hermandad muy fuerte que permite al
niño Bolívar acercarse a Matea e Hipólita, a quienes quiso como madres. Eventualmente, ambos
paseaban juntos en el patio de los granados para degustar de su fruta favorita, la granada. Esta
fuerte relación de amistad le permitió percibir el sufrimiento, dolor y opresión en la que se había
sumergido la servidumbre o negritud de su propio hogar. Llenando a Bolívar de un gran
sentimiento de injusticia que lo marcó por el resto de su vida.

Sin embargo, la felicidad de Bolívar acaba con la llegada de su Tío Carlos Palacios quien toma el
control de su tutela, aun así, éste no muestra ningún interés por él claramente tiene la intención
de quedarse con todos los bienes de la familia Bolívar. Por lo tanto, lo lleva a no querer recibir
ningún tipo de responsabilidad por aquel niño que considera irreverente. En busca de librarse de
Bolívar contrata a Simón Rodríguez y Andrés Bello, quienes toman el papel de mentores para su
educación y formación. Andrés Bello uno de los mentores de Bolívar el cual le llevaba 2 años de
diferencia, le enseña a cultivar el valor hacía las letras, el ambiente y la cultura. Por otro lado,
tenemos a Simón Rodríguez el segundo mentor, tras convivir, entenderse, entrelazarse y leer
libros que ayudaron a expandir sus conocimientos generó un fuerte impacto en el joven Simón.
Con el tiempo, Rodríguez se vuelve más que un tutor para Bolívar, permitiéndole moldear
aquella actitud rebelde, inspirándolo a viajar fuera de América impulsándolo a conocer Europa.

Oportunamente, viaja a España y durante su estadía conoce a la mujer que se convertiría en su


primer amor, María Teresa del Toro y Alayza, no obstante a ese suceso, termina reencontrándose
con su mentor Simón Rodríguez. Luego de haber compartido y vivido momentos extraordinarios,
Bolívar logra casarse con María Teresa del Toro y Alayza. Juntos regresan a Caracas para
contrarrestar los planes de su tío y cumplir con las leyes Españolas que le exigían tener mayoría
de edad y ser casado. Tiempo después un fuerte desamor golpea la vida de Bolívar tras la muerte
de su esposa María Teresa. Abrumado, deja todo y regresa a Europa tratando de entender los
sentimientos contenidos por la pérdida de sus padres y de su esposa. En medio de su luto, Simón
Rodríguez lo ayuda a seguir adelante y recupera fuerzas, esto hace que empiece asumir
posiciones que influirán en su vida.

En 1804 Bolívar, mediante la coronación de Napoleón como emperador de la nación Francesa,


generó un fuerte impacto en él mismo al ver el momento en que el Papa Pio VII corona a
Napoleón y éste le quita la corona de las manos para coronarse por sí mismo. Bolívar al percibir
el momento reflexiona y comprende que la España que dominaba a América podría ser derrotada
y así fue como sustentó su idea de Libertad. No obstante, mientras asume esta idea comienza a
buscar apoyo tanto ideológico como académico. Llevándolo a conocer a Francisco de Miranda,
un General muy importante que participó en la Independencia de Estados Unidos, Rusia y
Francia, quien en un futuro formará un roll importante dentro de la idea de Bolívar, sin embargo,
luego de una larga conversación dejó cierta inquietud en el joven. De esta forma Rodríguez
encamina y guía a Simón Bolívar hacia la Libertad que desea, oportunamente, viaja junto a su
maestro a Italia hacia el monte Sacro donde el 15 de Agosto Simón Bolívar jura delante de José
Fernando del Toro y su maestro, citando las siguientes palabras: “Juro ante Dios y juro por el
dios de mis padres, juro ante usted no dar reposo ni descanso a mi alma ni reposo ni descanso a
mi brazo hasta ver roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del Poder Español”.

Finalmente, conocimos a un Bolívar de carne, hueso y sentimientos, junto a las duras


experiencias familiares que moldearon tanto su carácter como su sensibilidad humana. No
obstante, esos ideales por igualdad y justicia lo guiaron a descubrirse asimismo, tomando en
cuenta la influencia de su maestro Simón Rodríguez quien lo guio a avanzar a pesar de las
adversidades, motivándolo así a realizar el juramento en el Monte Sacro.

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