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LOS JUEGOS - Alejandro Dolina

(Monologo transcripto del programa radial "La Venganza


será Terrible")

Uds. saben que inventar personajes que hagan carrera en


todas las naciones no es cosa fácil... no es cosa fácil... Pocos
escritores lo han logrado realmente. E incluso a veces lo
logran a esto de crear un personaje que tenga curso en
todas las culturas, en todas las naciones...a veces lo logran,
digo, escritores de segundo orden.
Estoy pensando en Arthur Conan Doyle, un escritor de
segundo orden que ha generado un personaje mundial
como es Sherlock Holmes. Y hoy quiero hablar de otro que
también lo logro y que es Sir James Barrie. Tanto lo logro
que cuando yo digo Sir James Barrie nadie - no creo que
nadie - recuerde de quien se trata. Y sin embargo cuando
mencione el personaje que el invento, todos lo van a
conocer: Peter Pan. Pero al pobre Barrie le paso lo que esta
muchacha... Margaret Mitchell, la que escribió "Lo que el
viento se llevo". El cine lo devoro.
Y yo creo que todos los muchachos dan en pensar que
Peter Pan es una creación de Walt Disney. Del mismo modo
se piensa de Pinocho y hasta de Blancanieves y de cosas
asi; tal es la fuerza del cinematógrafo! Bueno, si quiere que
le confiese, no me mataría por ser el autor del Pinocho.
Nunca que me ha conmovido mucho ese personaje pero
otro dia vamos a hablar de eso. [-Es de madera...]
Si creo que es de madera... A la chica Mitchell le paso esto.
El otro día creo que nos acordábamos de la siguiente
circunstancia: en los créditos de la película "Lo que el viento
se llevo" no figura el nombre del autor de la novela. Nada
menos. Nada menos, caramba! La que invento la historia!
Tampoco escribió ninguna otra cosa. Era una periodista ella;
escribió una sola novela, una extensa novela, una copiosa
novela pero nunca más nada. Gano un
es un premio a los periodistas. [-Bastante desprestigiado
por otra parte como el periodismo mismo...]. No en el
tiempo en que ella lo gano pero ahora si.
Quien era James Barrie? Y en que época lo situamos?
Nació el siglo pasado, en 1860 en un pueblito muy pobre de
Escocia. Era mal alumno, no se destacaba mucho por nada.
Casi nunca abría los libros... No tenia gran cosa...Por ahí, ya
cuando joven le dio por escribir pero siempre estaba
acomplejado porque creía que lo único que conocía del
mundo era su minúsculo pueblo de Escocia. Entonces
escribía con cierto recelo. Hasta que algunas novelas
sentimentales de el empezaron a tener cierto éxito. Y
publica por ahi, un libro que se llama "El peque”o Ministro"
hecho allá por 1890-91 y la gente empieza a conocerlo.
Hasta que en 1896 -y esto me interesa a mi- escribe una
conmovedora biografía de su madre, Margaret Oglivy. Este
libro contiene una frase que paso a leer que revela toda la
literatura de Barrie y dice así:
"El horror de mi infancia era que yo sabía que se acercaba el
tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me
parecía intolerable. Entonces resolví seguir jugando en
secreto."
Yo me voy a detener aquí.
Los juegos de Barrie fueron sus libros "El muchacho y
David", "Peter Pan"... y el más exitoso de todos es "Peter
Pan". Pero me gusta esto: "Entonces resolví seguir jugando
en secreto."Me detengo aquí y me detengo a recordar a
todos los que, como a Peter Pan o como a Barrie, decidieron
seguir jugando en secreto. Y no es que a uno le moleste
crecer. De paso, crecer no es una actividad relacionada con
el tiempo -quiero aclarar- sino con el espacio. Ser grande no
es ser viejo, es otra cosa, muchachos! Pero siempre he
tenido la sorpresa de que el orden establecido y
sus secuaces manifiestos o encubiertos se interesan
muchisimo en que uno abandone la niñez para que deje de
jugar. Digo, para que uno abandone esa gravedad de los
chicos que juegan... esa solemnidad... Quiero decir que los
chicos que juegan, no juegan por dinero, ni por obligación,
juegan porque les gusta. Y juegan al juego que les gusta y
con la gente que les gusta y sino, no juegan. No juegan por
codicia y además lo hacen seriamente, sin ese cinismo que
viene después con aquello que suele llamarse madurez. Yo
creo que de ahí quieren sacarnos para convertirnos en
personas resignadas a nuestra suerte, por mediocre que sea
esta suerte. Finalmente hay gentes vulgares que desprecian
a los que siguen jugando, a los que siguen soñando, a los
que siguen engrandeciéndose, no creciendo... Mejor dicho:
si creciendo, no envejeciendo. Quieren que no seamos esa
gente que se arriesga en cada cruce, esa gente que juega
fuerte como si cada baraja fuera la última.
Para los que ya no juegan, para los enemigos de Barrie y
de Peter Pan, esto es locura -seguir jugando. Nos convidan a
la resignación, a la madurez; gente que no soporta a los que
-digo- parados en su propia sombra hacen frente, por ahí, a
los miembros de su propia generación que los invitan a
crecer - dicen: "Vamos! Tenes que crecer! Y obtener una
cuenta bancaria y engordar y renunciar a los cambios
bruscos!"... Y a contraer -como suelo decir yo- esa mediocre
eficacia que se llama madurez. Pero estos hombres también
hacen frente a las generaciones más jóvenes que les
reclaman el derecho a no jugar, ser vulgares, a no ser
señalados finalmente en su vulgaridad. No, yo creo que la
vida de Barrie y de Peter Pan y de los que, en secreto, han
resuelto seguir jugando es muy dura.
Y a que siguen jugando esas personas en secreto, siempre
tratando de que nadie los vea? Cuando las personas serias
que manejan este mundo, los personeros de la razón, del
dinero ven al que sigue jugando lo señalan con el dedo.
Pero, a que juegan? - se preguntaran ustedes. Y ... algunos
juegos parecen inocentes:
Digo, hay quienes no pisan las baldosas celestes para no
matar ángeles y pisan las baldosas rojas, para matar
demonios... cuando nadie los ve.
Hay quienes, por ejemplo, corren carreras en la calle contra
desconocidos y se juegan la vida en llegar a la esquina antes
que ese desconocido y dicen cosas tales como: "Si no llego a
la esquina antes que el conscripto ese que va adelante mío,
moriré!"Sucede, a veces, que el conscripto también es uno
de los que están jugando en secreto! Y entonces se
producen carreras tremendas en la que se están jugando la
vida el conscripto y nuestro amigo! Y nadie lo sabe! Solo ven
dos personas apuradas que transpiran y sufren y tratan de
llegar primero a la esquina... y, mirándose, todos dicen: "A
donde irán estos?" y no saben que se están jugando la vida!
Pero a veces, digo, esos juegos no son tan inocentes y, a
veces, el juego consiste simplemente en vivir como si
todavía no nos hubiera ocurrido lo mejor. Y ese ya es un
juego mas pesado, un juego que a veces cuesta caro, un
juego serio. No como los juegos cínicos de los que se cubren
con apuestas laterales o aquellos que juegan pero dejan en
su bolsillo algún dinero para el regreso. No!
Me gusta el que se lo juega todo! Y el que lo juega
seriamente como los chicos o con la misma fe poética que
pedía Coleridge para entender el arte, con esa renuncia a la
incredulidad. Ese es el juego! Yo que, también como Peter
Pan, he perdido mi sombra declaro que pienso seguir
jugando... Claro que en secreto... Y el que quiera
seguir jugando va a ser mi amigo. Y el que ya no juegue mas
se irá un cielo personal que tengo yo, un cielo de olvido en
donde, así como muchos héroes griegos al morir se
convertían en constelaciones, quienes resuelven no jugar
mas también van a ese cielo de mis olvidos y se convierten
en constelaciones, constelaciones que tienen nombres... y
apellidos. Ay, muchachos! Que hermosas estrellas brillan en
ese cielo de mi olvido!...

Quiero dedicar la charlita de hoy a Barrie, a Peter Pan, a mis


amigos queridos que siguen jugando conmigo este juego
hermoso pero fortísimo de hacer un programa en el que
parece que uno hace chistes...

...Y EN REALIDAD SE ESTA JUGANDO EL ALMA!

Alejandro Dolina

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