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Básicamente, hay un montón de bibliografía sobre cómo dormir afecta a la memoria (al

aprendizaje, a las diferentes memorias, a la memoria emocional, y a la extinción y


conocimiento). Pero no hay ningún estudio que examine la reactivación de la memoria de
extinción gracias al sueño.

Ellos (nuestros investigadores) conducen un entrenamiento de condicionamiento al miedo y


extinción para determinar los efectos que tiene sobre la memoria de asociación la reexposición
a la extinción durante el sueño lento y la vigilia en las expresiones de miedo. (*Por lo que he
entendido, lo que quieren es llevar a cabo una extinción durante el sueño*)

Introducción

El condicionamiento al miedo ocurre cuando un estímulo neutro (CS) es asociado con un


estímulo que, por su propia naturaleza, causa una respuesta de miedo (US), pasando el
estímulo originalmente neutro a tener las mismas características que el estímulo que causa
miedo; es decir, el CS pasa también a provocar miedo.

La extinción, por su parte, ocurre cuando el estímulo neutro, tras haber sido asociado al
estímulo de miedo, es presentado repetidas veces sin la presencia del estímulo de miedo,
creándose así una nueva asociación que, aunque no elimina el condicionamiento al miedo, es
más fuerte que esa asociación, por lo que el estímulo vuelve a ser neutro. De esto deducimos
que la respuesta de miedo depende de la competición entre las conexiones de
condicionamiento y las conexiones de la extinción.

Diversos estudios sugieren que dormir beneficia la consolidación de la memoria. Comparado


con un periodo de tiempo igual de vigilia, dormir después de aprender beneficia la retención
de los nuevos datos. Esto pasa en todos los tipos de memoria, incluida la memoria emocional:
el sueño contribuye a que la memoria emocional aprenda, facilitando la adquisición de
memoria negativa (condicionamiento al miedo), habituándose a estímulos emocionales e
incrementando la retención de información emocional.

Incluso se ha llegado a proponer que el movimiento rápido de los ojos durante la fase REM
puede reducir la respuesta emocional ante determinados tipos de estímulos. Sin embargo,
también hay muchos estudios que van en contra de esta hipótesis y sugieren que, tras exponer
a diversos sujetos a imágenes aversivas, el movimiento rápido de los ojos en la fase REM hace
que la respuesta emocional negativa se vea incrementada.

De cualquier forma, todos los estudios coinciden en algo: el sueño juega un papel importante
en la modulación e integración de memorias emocionales, sugiriendo que dormir puede ser un
buen método para manipular respuestas emocionales de miedo. De hecho, estudios recientes
demuestran que dirigir la reactivación de la memoria, especialmente en el sueño de ondas
lentas, juega un importante papel en la regulación de la memoria.

El efecto de la reactivación de la memoria de miedo durante el sueño ha sido probado en


animales, donde los datos arrojan que presentar un estímulo de olor durante el sueño de onda
lenta incrementa la respuesta de miedo. Sin embargo, esto mismo reduce la respuesta de
miedo si el experimento es llevado a cabo con humanos. Y en el estudio que estamos
analizando se muestra, además, que la exposición al estímulo neutro durante la fase del sueño
de ondas lentas promueve la extinción de la respuesta de miedo.
Si en algo parecen coincidir todos los estudios es en que la nueva información, incluyendo la
información emocional, es muy moldeable y es susceptible a la modulación durante el sueño
de ondas lentas.

La formación de memorias de extinción es la base de la eficacia de las terapias de exposición,


pero a día de hoy no existen estudios acerca de la extinción de asociaciones mediante el
sueño. En este estudio, los autores van a llevar a cabo un entrenamiento de condicionamiento
al miedo y extinción para determinar los efectos de la reexposición y la extinción de las
asociaciones mediante la presentación de estímulos durante el sueño de ondas lentas y la
vigilia, para ver el efecto sobre las expresiones de miedo.

* Por tanto, la hipótesis será que la presentación de estímulos durante el sueño puede alterar
la respuesta de miedo, y el objetivo del experimento será determinar hasta qué punto la
presentación de dichos estímulos afecta a las asociaciones de miedo, para bien o para mal.

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