La negociación es un proceso interactivo a través del cual dos partes en
conflictos buscan superar sus diferencias de opinión, ocurre cuando hay intereses comunes entre las dos partes y existen diferencias entre el grado de poder de las partes, para una adecuada preparación de la negociación es necesario definir el tipo de negociación en la que se va a participar. Negociación cooperativa GANAR-GANAR Los negociadores llegan a un acuerdo beneficioso, existe el respeto por el beneficio mutuo, la meta es que todos ganen, se buscan objetivos compartidos un ejemplo son los proveedores y clientes cuya relación en el tiempo es más importante que la ganancia a corto plazo uno accede a comprar a mayor precio y el otro acepta la venta mejorando las condiciones de pago Debemos entender la negociación como un proceso de selección entre las distintas alternativas existentes, donde se debe adoptar una solución que acomode y sea satisfactoria para todas las partes implicadas. Cuando lo hacemos así, nos encontramos en la estrategia del “ganar-ganar“, que maximiza la eficiencia para todos, y permite alcanzar la mejor solución de entre todas las alternativas. Las características principales de la negociación cooperativa son las siguientes: Los participantes son amigos o conocidos Se hacen concesiones para cultivar la relación Cede ante la presión Confía en los otros Cambia de posición fácilmente Hace ofertas Acepta perdidas unilaterales para un acuerdo Negociación Competitiva GANAR-PERDER Los negociadores demuestran una débil cooperación y no hay colaboración lo importante es la victoria final y conseguir el objetivo previsto sin importar el de la otra parte, el ejemplo son los compradores y vendedores en donde la relación entre ambas partes no implica una relación extensa en el tiempo, de esta manera podemos identificar una negociación competitiva si vemos las siguientes características: Objetivos enfrentados No hay valor agregado en el intercambio Presión para obtener más de lo que se negocia Desconfía de los otros Mantiene su posición Amenaza Engaña con respecto a su última posición Insiste en su posición PERDER-GANAR Es un tipo de negociación donde la baja autoestima de la persona lo lleva no solo a perder, si no a darle mayores ventajas a su contra parte. PERDER-PERDER En un escenario de Perder-Perder cualquiera de las dos partes concede posiciones de negociación fuera de sus rangos objetivos. Si los negociadores no llegan a un acuerdo, ambas partes pueden terminar en peores posiciones que cuando comenzaron las negociaciones, esto se incluye a menudo como un resultado de perder-perder. Si una o ambas partes no pueden alejarse de una negociación, pero no están dispuestas a hacer concesiones, ambas se verán obligadas a lidiar con las malas consecuencias de no llegar a un acuerdo. Alternativamente, ambas partes podrían ser demasiado rápidas para hacer concesiones, llegando a un compromiso que es justo, pero perjudicial para ambas partes. Del mismo modo, si ambas partes se equivocan sobre los beneficios de lo que el otro lado está ofreciendo, pueden llegar a un acuerdo que más tarde vienen a lamentar.
¿Qué podríamos hacer para que cualquier negociación sea fácil, rápida y acabe generando el resultado esperado?
Antes de iniciar la negociación, debemos hacer un análisis que determine qué
es lo que pretendemos conseguir. Definimos qué es lo que sí queremos, y qué es lo que no queremos. Una vez hemos identificado esto, tenemos muy bien delimitado nuestro “terreno de juego”. A continuación, pensamos en las zonas de satisfacción o interés para la parte contraria. Así, nos preparamos para la negociación, no sólo en términos de lo que queremos, sino también considerando lo que la otra parte quiere o necesita. Cuando hayamos realizado este ejercicio, encontraremos una zona de intereses en común. Ahí, encontraremos una o varias soluciones que acomodarán los intereses de todas las partes, y es donde encontraremos la salida a la negociación.
Cuando hemos determinado el área común, entonces sí debemos elegir entre
la mejor solución para nuestros intereses. Ahí ya hemos hecho el análisis en su conjunto, y ya hemos considerado los intereses de los demás. Por ello, la solución que acomode mejor nuestro deseo será factible, y seguirá siendo una alternativa basada en el concepto de ganar-ganar, donde los intereses de todas las partes se encuentran atendidos. Cuando te encuentres en cualquier negociación y observes que la parte contraria está proponiendo una solución que resuelve su problema, pero que no atiende en modo alguno lo que tú necesitas o pretendes, es momento de recordar que la negociación debe recoger una solución que acabe resolviendo los intereses de todas las partes (ganar-ganar). Si no es así, toda solución que pase por ganar-perder (ganar para una parte y perder para la otra) pone en riesgo la negociación, y podría acabar no avanzando, o incluso rompiendo la negociación. Si llegamos al punto donde la negociación se rompe, nos encontraríamos en el escenario de perder-perder, donde como consecuencia de la falta de acuerdo, todas las partes se podrían encontrar en una situación peor que la que podrían alcanzar mediante el acuerdo.
Al fin y al cabo, cualquier negociación implica a varias partes, y en ningún caso
puede acabar imponiéndose el criterio de unos sobre otros, pues para eso, no sería necesaria negociación alguna. La parte más fuerte podría acabar imponiendo su voluntad, sin necesidad de consenso con los demás. En el momento en el que existe negociación es porque hay algo que debe ser decidido entre más de una persona, y ahí es donde debemos pensar en el ganar-ganar como estrategia de negociación.