Es la capacidad de poner en duda todo. A diferencia de la ciencia,
esta no busca resolver problemas sino que los crea. La filosofía cuestiona todas las certezas que usualmente son aceptadas por el sentido común, haciendo preguntas que nadie se pregunta para poder analizar otras perspectivas. Preguntas que podemos hacernos en nuestra vida cotidiana como “¿por qué la silla es de madera?” y que siempre terminan con un “¿por qué?” generándose un ciclo interminable. También nos sirve para poder analizar situaciones actuales debido a que la filosofía es extemporánea.
Filosofía para principiantes Cómo comprender los fundamentos de la filosofía tan fácilmente como un juego de niños y aplicarlos con éxito en tu vida cotidiana mediante ejercicios prácticos.