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Resumen Módulo 4

Los programas o estrategias de capacitación educativa son consideradas actividades claves en la


modificación de las prácticas habituales respecto a atenciones más seguras y eficientes. Los
contenidos de los programas educativos deben ser consistentes con las funciones y
responsabilidades de cada grupo de personas que forman parte del equipo de salud.

Las actividades educativas además, deben corresponder a situaciones compatibles con la realidad
local, y deben ser evaluables y de responsabilidad del comité de IAAS. Dichas actividades tienen
dos instancias principales: orientación en servicio y capacitación continua.

Este programa, en el caso de la prevención de IAAS, debe tener la capacidad de reducir infecciones
y sus factores de riesgo, que requieren medidas basadas en evidencia, conocimiento respecto a su
impacto y conocimiento en cuanto a la calidad de la evidencia. Es por ello, que se han establecido
cuatro etapas para el segundo componente de la medicina basada en la evidencia: construcción de
la evidencia, análisis e integración y divulgación de la evidencia.

Si bien la transmisión de infecciones entre los pacientes y el personal es un hecho conocido desde
hace mucho tiempo, no es hasta el comienzo de la epidemia de infecciones por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), que dicha prevención cobró importancia en el país. El programa
de prevención y control de IAAS tiene tres objetivos principales: la prevención de las infecciones
que se transmiten entre el personal y los pacientes, el manejo de las exposiciones laborales a
gérmenes patógenos y el manejo del personal del equipo de salud con infecciones.

Las actividades del programa de prevención y control de infecciones en el personal hospitalario


son: evaluación de salud de ingreso, educación, inmunizaciones, vigilancia de exposiciones
laborales, orientación y servicios médicos, restricción de actividades por causa de infecciones y
mantención de fichas del personal del equipo de salud.

Y por otro lado, está el programa de acreditación de prestadores institucionales de calidad, en


el cual la acreditación se transforma en un proceso periódico de evaluación, al cual se someten
los prestadores institucionales autorizados por la Autoridad Sanitaria -hospitales, clínicas,
centros ambulatorios y laboratorios- para verificar el cumplimiento de un conjunto de
estándares de calidad fijados y normados por el Ministerio de Salud.

El proceso de acreditación es administrado por la Intendencia de Prestadores de la


Superintendencia de salud y se inicia con la solicitud que presenta un prestador institucional de
salud. En ella el prestador informa sobre sus características institucionales, objetivo sanitario y
nivel de complejidad de las prestaciones que realiza; asimismo establece el tipo de estándar de
acreditación por los que desea ser evaluado.

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