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Donde-busco-motivacion-a-las-6am?

Tengo 23 años y cada mañana busco una razón para despertar y

sonreír. Es normal que los problemas nos agobien y nos quiten la
paz. A veces pareciera que el mundo conspira contra nosotros y nos
llueve sobre mojado; un problema tras otro. Es verdaderamente
frustrante luchar cada día por “la felicidad” y que cada día esa lucha
se vea empañada, casi destruida. Como cuando uno aprende andar
en bicicleta o en patines y la mayoría se cae muchas veces y hasta se
lastiman fuerte. En esa etapa algunos deciden desistir y no volver
intentarlo y otros un poco más tercos lo intentan al día siguiente y al
siguiente hasta lograrlo. A nadie le gusta sentir el dolor de un golpe y
si pudiéramos caminar o vivir en una burbuja protectora lo haríamos.
Sin embargo, a estas alturas ya debes saber que la vida no funciona
de esa manera.

Dejame decirte que todos sufrimos. Algunos lo esconden mejor que

otros pero todos, sin excepciones, vivimos momentos de angustia,
miedo y tristeza. A lo largo del día tenemos muchas batallas, la
primera cuando nos levantamos al decidir si hoy será un buen día o
no. En ese instante de la mañana tenemos el poder de decidir si
sacamos el pie izquierdo o el derecho. Por eso para mí es importante
buscar motivación para dejar mi sueño en la cama y enfrentar la
regadera. Claro el que tu día comience con buen animo no significa
que los demás despierten igual. Al salir de tu cuarto probablemente
encontraras una pila de obstáculos; la familia, la casa, el trafico, el
tiempo, el parqueo, la oficina, el jefe, los amigos… y la lista continua.
Cada situación, si nosotros lo permitimos, es causante de algún
sentimiento que nos tumba o nos levanta. A decir verdad es difícil casi
imposible permanecer firmes en una tormenta. Por eso es que dicen
que los humanos somos muy cambiantes y mudamos hasta 7 veces
en 24 horas.
Nuestro instinto quiere ignorar el entorno y buscar protección. Unos lo
buscan en otras personas o en cosas materiales especificas. A mí por
ejemplo me motiva saber que hay alguna celebración/cumpleaños en
la semana, que tendré un día libre, una presentación importante o una
salida y/o visita inusual. A mí me gustan los cambios y el salir de la
rutina es mi máxima motivación a primera hora de la mañana. La idea
no es que compares tus problemas con los míos o con los de la gente
que te rodea. Dice la biblia, “¿Cómo es que miras la brizna que hay
en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?
¿O cómo vas a decir a tu hermano: “Deja que te saque la brizna del
ojo”, teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu
ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano”
(Mateo 7, 3-5). Tal vez vos creas que el problema de tu hermano no
es tan importante o grave como el tuyo pero te aseguro que su
problema lo golpea con la misma intensidad que a vos el tuyo. Cada
problema o cada cruz es diferente, el peso esta adaptado a ti porque
Dios no permite que vivas una batalla que no seas capaz de superar.

Tal vez hoy estés viviendo un día gris, una semana, un mes o sientes
que toda tu vida es gris y sin sentido. Que quisieras escapar o
quisieras otra familia, una normal. Sin embargo, no existe familia
“normal” porque eso es sinónimo de “perfecto” en nuestra mente.
Cada familia, cada vida, cada situación por la que atraviesas otros la
están pasando, la han pasado o la vivirán de una u otra manera. En
las redes sociales aveces encontramos mensajes y/o
videos motivacionales que te dicen que al final todo va a valer la pena
y que para crear algo fantástico hay que trabajar mucho. Que todo lo
bueno requiere tiempo, esfuerzo, sudor y lagrimas. Eso es muy cierto
y hasta científicamente comprobado. Pero por más que te lo digan si
vos no lo experimentas jamas lo vas a entender. No te diré que no
luches por lograr una vida feliz pero debes aprender que la felicidad te
la da los momentos. No hay tal cosa como una vida en la que no
hayan caídas y nubes negras. ¡No por eso la vida deja de ser valiosa!

No debemos frustrarnos o desesperarnos por sentirnos mal, por

querer llorar de vez en cuando; es parte del camino. A mí me gusta
mucho esta frase: “Es solo un mal día, no una mala vida”
(Claudia Balasoiu). Por más difícil que lo veas hoy, mañana será
mejor o tal vez la semana que viene. No hay que tirar la toalla y
mucho menos perder la fé y la esperanza. Problemas
siempre habrán pero la verdad es que nosotros somos los dueños de
nuestras acciones. No podemos estar culpando al mundo por nuestro
mal animo y mucho menos a Dios. Dios lo que hizo fue crearnos
libres porque el nos ama en libertad y no nos quiere obligar a nada.

Ojo, huir no es la solución. Yo huyo de los problemas con las series o

películas y me obsesiono viendo series por largas horas fingiendo que
el mundo no existe. Es una manera de desenchufarme o distraerme…
Otros prefieren salir con los amigos, ir a fiesta, salir de paseo, hablar
con la novia o novio otros en cambio se hunden en alcohol, drogas y
sexo. Pecado, pecado y más pecado porque un vicio con Netflix es
tan real como estar ebria en una acera. Vos y yo necesitamos
entender que por más que queramos huir y lo logremos por algunas
horas o días la realidad va a seguir siendo la misma. La felicidad
viene del amor y Dios es el amor mismo. Nosotros solos no somos
capaces de cambiar pero El si es capaz de transformarnos y aunque
los días sean grises cuando uno esta agarrado del Señor puedes ver
su mano actuando en los pequeños detalles. Por ejemplo al momento
de quejarme por un problema en el trabajo, Dios me permite dar
gracias por tener un trabajo porque hoy hay muchísima gente
queriendo estar en mi lugar y tener un trabajo que los permita
sostener a su familia.

Los días no van a ser de colores de la noche a la mañana, las

personas no van a cambiar, el trafico no va a fluir y el tiempo no se va
a detener… Pero vos y yo podemos ponernos unos lentes especiales,
el de la gratitud, el del amor de Dios. La felicidad no se encuentra, se
crea, se comparte y se disfruta. No intentes detener el tiempo ni
adelantarlo por que asi como un puente necesita todos los materiales
para cumplir su misión, asi nosotros necesitamos distintas vivencias
para aprender la lección. Todos tenemos una misión en esta vida,
toda vida es valiosa y hermosa. Dios te pensó y te amo desde antes
que nacieras. Tu eres tu propio motor de motivación y Dios la
gasolina para hacerlo funcionar. Animo que aún tienes tiempo para
cambiar la historia.