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A. Jesús relacionó la preparación para los últimos tiempos con la intimidad con Dios. En Mateo 24-
25, Jesús enseñó acerca de los últimos tiempos (Mt. 24:3-44) y luego aplicó sus enseñanzas en
tres parábolas dirigidas a los que Él llamó al liderazgo (Mt. 24:45-25:30) antes de describir Su
juicio final (Mt. 25:31-46). Estos dos capítulos son «una enseñanza» que se enfoca en preparar a
líderes para los últimos tiempos.
B. El avivamiento más grande y la presión más intensa de la historia vendrán en la generación del
regreso de Jesús. Nosotros hemos de continuar en nuestro ministerio para recoger la gran
cosecha y para impactar a las siete esferas de la sociedad. La luz y las tinieblas aumentarán al
mismo tiempo; el trigo y la cizaña madurarán juntos al final de la era (Mt.13:30).
C. Jesús dijo que regresaría pronto. Tenemos que ser fieles durante su demora.
1. Parábola #1: La demora de Jesús es más corta de lo esperado. La parábola del siervo fiel
y del malo en Mateo 24:45-51 contrasta dos tipos de líderes en el reino: los líderes
malvados que obran con motivos incorrectos, y abusan de la bendición y la autoridad
dadas por Dios, y los siervos buenos que lideran en sabiduría y fidelidad al alimentar al
pueblo de Dios.
3. Parábola #3: La tardanza de Jesús es más difícil de lo esperado. La parábola del siervo
fiel en Mateo 25:14-30 se enfoca en nuestra lealtad al ministerio que se nos ha asignado,
aun en los momentos en que este parezca pequeño y difícil (Mt. 25:21, 24). La mayoría
tiene una asignación ministerial pequeña. Los que respondieron de manera equivocada,
obraron con una perspectiva incorrecta acerca de su ministerio, y descuidaron su
asignación.
E. En Mateo 24-25, Jesús estaba preparando a su pueblo para andar en poder y victoria en la
Tribulación. La Iglesia es arrebatada al final de la Tribulación. La Iglesia se asociará con Jesús
para traer juicio contra el reino del Anticristo a través de la oración en la misma forma que
Moisés desató las diez plagas sobre el Faraón. Este tipo de oración será usado para liberar a los
que están siendo oprimidos por las naciones bajo el Anticristo en los últimos 3 ½ años, antes del
regreso de Jesús.
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Inmediatamente después de la tribulación de esos días (…) 31Él enviará a sus ángeles (…)
ellos reunirán [rapto] Sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos… (Mt.
24:29-31)
F. La exhortación principal de Jesús hacia nosotros para que estemos preparados para los últimos
tiempos es que debemos velar, o desarrollar una conexión de corazón con el Espíritu (Mt. 24:36,
42-44, 50; 25:13). Se nos exhorta diez veces a velar y orar en respecto a la preparación para los
últimos tiempos (Mt. 24:42; 25:13; Mr. 13:9, 33, 34, 35, 37; Lc. 21:36; 1 Ts. 5:6; Ap. 16:15).
42
Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene (Mt. 24:42)
13
Velad (…) porque no sabéis ni el día ni la hora (…) [en que] el Hijo del Hombre viene. (Mt.
25:13)
G. «Adquirir aceite» es conectarse al máximo con Dios, no sólo estar en aislamiento para «tomar
tiempo libre para mí». Velar es tener un corazón atento a lo que el Espíritu está diciendo a
nuestras vidas y ser «observadores ungidos» de lo que Él está haciendo en la sociedad
respondiendo en oración. Velar implica cultivar una fe que está de acuerdo con lo que la Palabra
y el Espíritu dicen acerca del regreso de Jesús.
H. Nos preparamos observando lo que el Espíritu está diciendo en la Escritura, en las circunstancias
y en nuestra vida:
Escritura: observe o escudriñe lo que la Biblia dice acerca de las señales de su venida.
Circunstancias: con un corazón de fe, observe cómo las señales predichas en las Escrituras se
despliegan progresivamente. Posicione su corazón para ser un «observador ungido» de ellas.
Vida personal: esté alerta a la incitación y a los desafíos del Espíritu en su vida personal y en su
ministerio.
I. Nosotros «velamos» posicionándonos así para recibir fortaleza del Espíritu para amar a Dios y a
otros. Este es el lugar donde recibimos poder para obedecer y amar. Es presuntuoso tratar de
hacer esto sin estar conectado con el Espíritu. Yo lo comparo con tomar tiempo para poner
gasolina en nuestro automóvil en vez de empujarlo.
A. Vírgenes: Todos los creyentes son como vírgenes ante Dios debido a la rectitud de Jesús (2 Co.
5:17).
2
Pues os desposé a un esposo para presentaros como virgen pura a Cristo. (2 Co. 11:2)
B. Lámpara: Cada una de estas vírgenes tenía una lámpara la cual hablaba de un ministerio que
llevaba la luz de Dios a otros (Mt. 5:15-16; Ap. 1:20; 2:5; 11:3-6; Zac. 4:2; Is. 62:1; Jn. 5:35).
C. Esposo: Todos estos ministerios tenían una revelación de Jesús como el Dios-Esposo. Son
ministerios que salieron a encontrarse con, o encontraron a Jesús como el Dios-Esposo.
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Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven (Ap. 22:17)
E. En esta parábola la advertencia de Jesús es que los prudentes pueden volverse insensatos si
descuidan su intimidad con Jesús (Mt. 25:1).
A. El «aceite» habla de la presencia del Espíritu que toca nuestros corazones cuando pasamos
tiempo con Dios (2 Co. 1:21; 1 Jn. 2:20, 27). El aceite del Espíritu Santo toca nuestros corazones
de diferentes formas:
1. Enternece nuestro corazón haciendo posible que sintamos más el deseo que Dios siente por
nosotros.
2. Engrandece nuestro deseo por Él cuando experimentamos su deseo por nosotros.
3. Ilumina nuestro entendimiento con la revelación de la belleza de Dios.
4. Imparte celo por la rectitud, lo cual nos ayuda en nuestra lucha contra los pecados que nos
acosan.
B. Las insensatas tomaron sus lámparas (su ministerio), pero no tomaron aceite. En otras palabras,
consideraron su ministerio como la primera prioridad, en lugar de la adquirir aceite en su
relación con Jesús.
C. Los ministerios prudentes tomaron aceite en sus frascos junto con sus lámparas. En otras
palabras, buscaron adquirir aceite como su primera prioridad antes de tratar de expandir y
conectar su ministerio.
D. Nuestra relación con Jesús es nuestro «sueño» más importante, no el ministerio que se nos ha
asignado. Los dos testigos son «hijos del aceite» (Zac. 4:14).
A. A la hora de la medianoche de la historia, los precursores clamarán con un mensaje triple a las
naciones.
B. Primero, «Jesús viene», que se refiere a su victoria y juicio manifiestos. Jesús «vendrá a
nosotros» desatando progresivamente olas de avivamiento que ganarán a los perdidos y
transformarán la sociedad. Estas olas crecerán y se intensificarán más y más hasta que Jesús
venga en los cielos a arrebatar a la Iglesia.
C. Segundo, Jesús viene como el Dios-Esposo con un deseo profundo de tener una relación con
nosotros.
D. Tercero, debemos salir a recibirlo o hacer el esfuerzo necesario para posicionar nuestras vidas a
la adoración, la obediencia, la oración, la Palabra y el ayuno, para encontrarnos con Jesús.
E. Todas ellas durmieron y todas arreglaron sus lámparas. En esta parábola dormir no es algo malo.
Tanto las prudentes como las insensatas durmieron (Mc. 4:27). Esto se refiere al cultivo del
aceite en medio de los procesos naturales de la vida. Mantenemos nuestra intimidad con Jesús en
medio de los rigores, la rutina y la mundanidad de la vida.
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A todas les dio sueño y se durmieron (…) 7 todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron
sus lámparas. (Mt. 25:5-7)
B. Muchas «lámparas ministeriales» se apagarán porque les faltará la vitalidad espiritual del aceite
del Espíritu. Las vírgenes insensatas pidieron aceite a las prudentes para «reforzar» sus
ministerios. Las prudentes entendieron sus limitaciones sabiendo que su historia espiritual y su
preparación espiritual no eran transferibles. Sermones cristianos de «auto-ayuda» y «psicología
popular» no satisfarán la necesidad de la hora. En ese día, debemos ser una voz que busca la
verdad en nuestra vida, y no solamente un eco.
C. Jesús nos exhorta a «comprar aceite», a conectarnos en el proceso que Dios ordena de adquirir
intimidad con Él. No ganamos esto, pero invertimos nuestras vidas costosamente para recibirlo.
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Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego, para que te hagas rico… (Ap. 3:18)
A. Este pasaje no es una advertencia de que la salvación puede perderse. Jesús ni las conocía ni las
reconocía como personas conectadas con Él como el Esposo. Cuando Jesús dijo, «No las
conozco», Él estaba describiendo su falta de intimidad con Él, no su falta de salvación. Él no las
llamó malas (Mt. 24:48); malas y perezosas, o malditas (Mt. 25:26, 41); ni tampoco dijo que
jamás las conoció (Mt. 7:23).
B. Las costumbres judías incluían celebrar una boda por varias noches (idealmente, siete noches en
el caso de una familia rica). Los más cercanos a la pareja que se casaba eran invitados la primero
noche y también las noches siguientes. Las «olas» de la actividad del Espíritu están aumentando
y apuntan hacia la plenitud del avivamiento de los últimos tiempos que culmina en la cena de las
bodas del Cordero (Ap. 19:7-9).
C. Solamente aquellos que estuvieron listos estando cerca del Esposo fueron a la celebración. Esto
se refiere a aquellos que estarán preparados para ser usados poderosamente por Dios en el
avivamiento de los últimos tiempos. Sólo las que estaban listas entraron a la celebración la
primera noche y, por lo tanto, las noches siguientes. Las otras clamaron, «¡Ábrenos!» – danos
una posición en la que podamos ser útiles en el aviamiento de los últimos tiempos.
D. Muchos perderán oportunidades futuras de ser usados en la forma más completa. El consejo de
Jesús es velar, o abrir nuestro corazón para desarrollar una intimidad con Él como el Esposo. La
forma más substancial de adquirir aceite es alimentarnos con la Palabra de Dios. Esto posiciona
nuestro corazón delante de Dios para recibir libremente.
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Velad, pues porque no sabéis ni el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. (Mt.
25:13)